220-45735 Asunto: Conservación de documentos Me refiero a su comunicación radicada en esta entidad con el número 452963, por medio de la cual en relación con la conservación de archivos en un proceso de Liquidación Obligatoria, formula las siguientes preguntas: "1. En cuanto a los archivos que deben ser guardados durante un periodo de 10 años, exactamente, cuáles son los documentos que se deben guardar?" "2. A partir de que fecha se deben seleccionar y cual periodo hacia atrás?" "3. En relación con la pregunta anterior, los archivos de la fecha que ustedes determinen hacia atrás, se pueden eliminar por completo?" Al respecto y con el fin de dar claridad a sus inquietudes, es preciso realizar las siguientes consideraciones generales: 1. - Esta entidad se ha pronunciado en diferentes oportunidades, entre otras mediante el concepto contenido en el Libro Doctrinas Contables1997, Superintendencia de Sociedades, páginas 95,96 y 97 (oficio 220- 13735 del 19 de abril de 1995) donde ha expresado: " Debemos partir de la previsión legal contenida en el artículo 60 del Código de Comercio que en forma genérica y categórica señala que los libros y papeles del comerciante, deben ser conservados cuando menos por diez (10) años, período éste que se cuenta desde el cierre de los libros o desde la fecha del último asiento, documento o comprobante". "Así también y de acuerdo con la mencionada norma, sólo después de transcurrido dicho período tales libros y papeles pueden ser destruidos, pero a condición de que por cualquier medio técnico adecuado se garantice la reproducción exacta de los mismos y que ante la Cámara de Comercio donde hubieren sido registrados se verifique la exactitud de la reproducción de la copia, debiéndose levantar un acta de tal hecho, firmada por el secretario de la Cámara, en la cual se anoten los libros y papeles que se destruyeron y el procedimiento utilizado para su reproducción". "En relación con la conservación y destrucción de los libros, el artículo 134 del Decreto 2649 del 29 de diciembre de 1993, dispone: "Los entes económicos deben conservar debidamente ordenados los libros de contabilidad, de actas, de registro, de aportes, los comprobantes de las cuentas, los soportes de contabilidad y la correspondencia relacionada con sus operaciones". "Salvo lo dispuesto en las normas especiales, los documentos que deben conservarse pueden destruirse después de veinte (20) años contados desde el cierre de aquéllos o la fecha del último asiento, documento o comprobante. No obstante, cuando se garantice su reproducción por cualquier medio técnico, pueden destruirse transcurrido diez (10) años. El Liquidador de las sociedades comerciales debe conservar los libros y papeles por el término de cinco (5) años, contados a partir de la aprobación de la cuenta final de liquidación". (Se subraya) "Tratándose de comerciantes, para diligenciar el acta de destrucción de los libros y papeles de que trata el artículo 60 del Código de Comercio, debe acreditarse ante la Cámara de Comercio, por cualquier medio de prueba, la exactitud de la reproducción de las copias de los libros y papeles destruidos". "Es necesario tener en cuenta que para la destrucción de documentos después de transcurridos diez (10) años, debe contarse con los medios técnicos adecuados que garanticen la reproducción exacta de los mismos, tales como la microfilmación, la micrografía y los discos ópticos, entre otros (Decreto 2620 de 1993)". "Debemos concluir que los documentos deben conservarse necesariamente cuando menos por un lapso de diez (10) años pudiendo ser destruidos al cabo de los mismos, si por cualquier medio técnico se puede asegurar su reproducción posteriormente. En el caso contrario sólo podrán destruirse al cabo de los veinte (20) años contados de conformidad con la disposición transcrita". 2. - Podemos ver como de acuerdo con los artículos 49 y 53 del Estatuto Mercantil, los libros y papeles del comerciante son aquellos que la ley determine como obligatorios; los auxiliares necesarios para el completo entendimiento de aquellos, los comprobantes de contabilidad y los documentos que sirvan de soporte a estos últimos, entre los cuales encontramos, los recibos que se expidan. 3. - Debemos consultar también el numeral 2 del artículo 19 ibidem, donde se consagra que deben inscribirse en el registro mercantil "todos los actos, libros y documentos respecto de los cuales la ley exija esa formalidad", y el numeral 7 del artículo 28 de la misma obra, el cual señala que deben inscribirse en el registro mercantil "Los libros de contabilidad, los de registro de accionistas, los de actas de asamblea y juntas de socios, así como los de juntas directivas de sociedades comerciales". 4. - Igualmente el Decreto 1798 del 6 de agosto de 1990, en su artículo 28, expresa que los libros y papeles que deben conservarse son los de contabilidad, los de actas, tanto de asamblea general de accionistas, junta de socios, como de junta directiva (Las actas se pueden asentar en un solo libro de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 131 del Decreto 2649), los de registro de socios y de acciones, los comprobantes de las cuentas, los soportes de contabilidad y la correspondencia relacionada con los negocios. A su ves el Decreto 2649, en su artículo 125, inciso 3, relaciona una serie de operaciones que deben asentarse en libros. 5. - El artículo 44 de la Ley 222 de 1995, mediante la cual se introdujeron ciertas reformas a la legislación mercantil, consagró que le "Corresponde al Gobierno Nacional expedir la reglamentación sobre: … 2. Los libros, comprobantes y soportes que deberán elaborarse para servir de fundamento de los estados financieros, así como los requisitos mínimos que deberán cumplir unos y otros" y "4. Las reglas que deberán observarse para la conservación, consulta, reproducción y destrucción de los documentos indicados en el numeral 2 de este artículo" . 6. - La Ley 527 del 18 de agosto de 1999, "Por medio de la cual se define y reglamenta el acceso y uso de los mensajes de datos, del Comercio Electrónico y de las firmas digitales, y se establecen las entidades de certificación y se dictan otras disposiciones", en su artículo 12 atinente a la conservación de los Mensajes de Datos, dispone que siempre que se cumplan los requisitos contemplados en él, los libros y papeles del comerciante podrán ser conservados en cualquier medio técnico que garantice su reproducción exacta (Mensaje de Datos). 7. – Dentro de las normas relativas al trámite de la Liquidación Obligatoria que se encuentran contenidas en la Ley 222 de 1995, no se hace referencia a la conservación de los libros y documentos del comerciante, por lo cual debe recurrirse, por aplicación analógica, a lo que sobre el particular se encuentre previsto en el régimen general concerniente a la liquidación privada. En dicho régimen como anotamos, el artículo 134 del Decreto 2649, al referirse a la conservación de los documentos que nos ocupan, para el caso de la Liquidación privada, consagra el término de cinco (5) años contados a partir de la aprobación de la cuenta final de liquidación, hoy en día a partir de la protocolización de la citada cuenta, es decir, desde el momento en que queda extinguido el ente jurídico correspondiente (Doctrinas Contables 1997. Superintendencia de Sociedades, pagina 95). En la Liquidación Obligatoria, la extinción del ente respectivo se da cuando la Superintendencia de Sociedades, mediante una providencia declare terminado el trámite y ordene el archivo del expediente y se inscriba la misma en el registro mercantil (artículo 199 de la citada ley). Es desde este momento cuando se cuenta el término de los cinco ( 5) años a que hace mención el citado artículo 134. 8. - Respecto a la obligatoriedad de llevar libros de contabilidad de manera general, sin realizar distinción alguna, el Consejo de Estado frente a un pronunciamiento de esta entidad, manifestó que "La Superintendencia de Sociedades opinó con carácter doctrinario, cuales a su entender son los libros "indispensables" mas no obligatorios, como aquellos que por corresponder a las exigencias básicas de la contabilidad señaladas por el mismo código, resultan de una manera razonable. Consideró así que de la obligación de registrar en orden cronológico las operaciones (art. 53), se deduce la necesidad del libro diario; de la obligación de utilizar el sistema de la partida doble (art. 50), se deduce la necesidad de llevar el mayor y del deber de hacer inventarios inicial y periódicos, así como de un balance general (art. 52), surge la de llevar el que se conoce como libro de inventarios y balances". "Pero esta armónica y muy juiciosa interpretación de las normas mencionadas, no ha sido elevada al canon reglamentario por respecto precisamente al artículo 49 que reservó a la LEY la determinación de los libros obligatorios y al artículo 48 que consagró la libertad de procedimientos técnicos-contables, que bien pueden llevarse en medios distintos al tradicional de los "libros", siempre que garanticen el "conocimiento y prueba" de la historia clara, completa y fidedigna, tanto individual como general del comerciante" (C. E. Sec. Cuarta, Sent. mar. 25/ 88) 9. - En sentencia posterior, el mismo Consejo de Estado puntualizó "que no existe la obligación de llevar y registrar libros específicos de contabilidad, porque la ley no los ha señalado, y en consecuencia, los comerciantes deben llevar los libros que consideren necesarios para tener el conocimiento y la prueba de la historia clara, completa y fidedigna de los asientos individuales y del estado general de los negocios… " (abril 30 de 1998, expediente 8790) COROLARIO En este orden de ideas y teniendo en cuenta los diferentes pronunciamientos y disposiciones mencionadas, es dable concluir que independientemente de la situación en que se encuentre el ente económico, incluyendo una liquidación obligatoria, como es el caso objeto de consulta, las normas legales no son lo suficientemente claras en lo atinente a los libros y papeles de contabilidad que deben ser conservados durante los periodos establecidos ( 5, 10 o 20 años), ni existe actualmente una ley que así lo establezca, lo que no obsta para que esta Superintendencia, enmarcada dentro de los parámetros fijados sobre el particular y realizando un ejercicio interpretativo, en aras de facilitar la labor que le corresponde adelantar a las personas encargadas de la recopilación y conservación de documentos, de manera enunciativa mas no taxativa, señale libros y documentos que considera indispensables de llevar, sin perjuicio de que se tengan otros o se sustituyan algunos de ellos. Conforme con ello, procedemos a dar contestación a sus preguntas de la siguiente manera: RESPUESTA A LA PRIMERA PREGUNTA: LIBROS DE COMERCIO De Contabilidad: Diario Mayor Inventarios y Balances Auxiliares Los necesarios a que alude el artículo 125 del Decreto 2649 citado. De Administración: De Actas de Asamblea y Juntas Directivas. De Registro de Accionistas y de socios PAPELES: Comprobantes de Contabilidad. Documentos que justifiquen los comprobantes anteriores. Los recibos que se expidan. Los comprobantes de las cuentas. La correspondencia que guarde relación con los negocios que adelante la sociedad.(artículo 51 del Código de Comercio y 123 y 124 del Decreto 2649 de 1993). RESPUESTA A LA SEGUNDA PREGUNTA: Es sabido que los libros y papeles del comerciante que se encuentre en proceso de liquidación obligatoria, deben ser conservados, como mínimo, por el término de cinco (5) años contados a partir de la inscripción en el registro mercantil de la providencia a que hace referencia el artículo 199 de la ley 222, para posteriormente destruirlos, si ese es el deseo, siempre y cuando se garantice su reproducción por cualquier medio técnico (artículo 134 del Decreto 2649 citado en concordancia con el artículo 60 del Código de Comercio). Ahora bien, no hay duda alguna que respecto a la conservación de los libros y documentos frente a la liquidación, para el caso en estudio, a la obligatoria, se da una situación particular, en cuanto que el término de cinco (5) años comienza a contarse a partir de la extinción de la persona jurídica, independientemente que ya hayan transcurrido varios años desde la fecha en que se inició la selección y conservación de determinados libros o documentos (Se resalta). Lo que debe quedar claro, se insiste, es que una vez realizada la selección, la conservación debe iniciarse desde el momento mismo en que se lleva a cabo el cierre de los libros o desde la fecha del último asiento, documento o comprobante y es a partir de ese instante cuando comienza a contarse el período correspondiente. RESPUESTA A LA TERCERA PREGUNTA: No obstante lo confuso del planteamiento de su inquietud, cabe manifestarle que esta Superintendencia no determina los libros y documentos que deben seleccionarse, ni establece la fecha a partir de la que deben conservarse. Ahora bien, la eliminación de determinados documentos que se encuentren archivados, es responsabilidad exclusiva del liquidador, partiendo de la base de que en su proceder actúa conforme lo disponen las normas legales pertinentes , En los anteriores términos se ha dado contestación a su consulta, no sin antes manifestarle que los efectos del presente pronunciamiento son los descritos en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo. Rad452963