La moralidad de la interrupción del embarazo. Y sus consecuencias en las políticas públicas de México Antonio Diego González-Karg A. http://carle.itam.mx /moodle/Justicia/ Contexto México D.F., 2013, Cámara de Diputados, discurso ante un intento de penalizar la interrupción del embarazo a nivel nacional. Honorable Congreso de la Unión: ¡C ompañeros diputados! Con una tristeza profunda es mi labor decirles que no hemos logrado nuestro cometido, ¡no hemos podido parar a las fuerzas del mal de entrar a este recinto! Tampoco hemos podido detener a los embajadores de estos intereses, a los diputados que han sido cooptados LA MORALIDAD DE LA INTERRUPCIÓN DEL EMBARAZO por este cáncer y se sientan en su curul como las células que destruyen al páncreas.1 Estoy con ustedes el día de hoy por un tema que apremia no sólo a las mujeres de la patria, sino al anhelo de libertad de todos nosotros. Algunas de las fuerzas que constantemente buscan irrumpir nuestra soberanía, nuestra democracia representativa y nuestra dignidad, quieren regresarnos a un pasado oscuro, buscan imponer una moralina reaccionaria en todas las ciudades del país, intentan quitarles los derechos reproductivos a nuestras madres, hijas y hermanas. Hoy, lamentablemente, este proyecto de ley está en el pleno. Los expositores de la iniciativa van a buscar convencerlos de que prohibir la interrupción del embarazo desde el momento de la concepción es el camino “correcto” a seguir. Aludirán a un mal llamado “derecho a la vida” e intentarán convencerlos de que están aquí por convicción propia, no como voceros de organizaciones ultra-derechistas.2 También argumentarán que un producto de la concepción es un humano, que una célula es igual de valiosa que un niño formado y sonriente. No dejen que insulten a nuestros hijos. ¡Ustedes que han trabajado por las mujeres de la patria interminables sesiones, ustedes que han deconstruido las anacrónicas concepciones machistas, ustedes3 que representan a todas las fuerzas de nuestro pluralismo igualitario, ayúdenos en la lucha! Permítanme contarles una historia. Yo crecí bajo el techo y sustento de una familia trabajadora. Mi padre era ingeniero para una obra de infraestructura en el Bajío y nosotros viajábamos con él. Una vez en un poblado dentro de la sierra, una mujer fue violada por su tío, el consejo político de dicha localidad resolvió que era culpa de la mujer y que tenía que dar a luz al futuro hijo.4 Yo no entendí por qué el consejo resolvió de dicha forma. En casi todo el mundo la víctima podría haber elegido tener o no tener al hijo,5 pero los hombres del pueblo la privaron de una decisión personalísima. Mi padre me dijo en ese momento: hijo, la voz de la ciencia y el manto de la razón 1 Símil. Argumento ad-hominem. 3 Anáfora. 4 Cronografía. 5 Sinécdoque. 2 2 ANTONIO DIEGO GONZÁLEZ-KARG A. no han llegado a esta parte de México.6 ¡Ahora, compañeros, están descobijando a la República! La postura de los diputados conservadores empieza por mantener la premisa de que la unión de un óvulo con un espermatozoide, en el instante en que se juntan, ya son un nuevo ser humano completo; ni potencial, ni parcial, ni en crecimiento.7 ¿Acaso se basan en concepciones religiosas para afirmar que la vida empieza en dicho momento? ¿Creerán que el soplo divino a dotado a las células de vida?8 La laicidad de nuestro Estado genera la tolerancia, la tolerancia la equidad, y la equidad la justicia.9 ¡No podemos soportar una dominación del clero a un Estado laico (como el nuestro)! ¡No podemos regresar a la subordinación medieval! Los pocos conservadores que aluden a la ciencia para esquivar el argumento anterior, la emplean de un modo falaz. Argumentan que desde el momento de la concepción,10 el cigoto, al ser producto de la unión de dos miembros de la especie homo-sapiens, pertenece a la misma especie. Además de que se crea un individuo que ya tiene el código genético de un ser humano completo. Cada una de las células de nuestro cuerpo tienen la información genética. Si siguiéramos el argumento conservador, rascarnos sería un asesinato múltiple,11 por ello podemos concluir que el código genético es una característica necesaria pero no suficiente para definir a un ser humano. Otros dicen que el feto es una “persona potencial” y por ello tenemos que respetar su “vida”. El problema del argumento es asignar un valor moral a algo que no existe y que posiblemente —un cuarenta por ciento de los óvulos fecundados desaparecen espontáneamente— nunca exista. Como diría Aristóteles, “lo que tiene potencia de ser, tiene potencia de no ser”.12 Sobra decir que las mujeres son personas plenas con dignidad, autonomía e igual en derechos a los hombres. Las mujeres deben de tener el derecho a decidir sobre su propio cuerpo y ese debería prevalecer ante 6 Prosopopeya. Polisíndeton. 8 Pregunta retórica. 9 Clímax. 10 Elipsis. 11 Argumento reductio ad absurdum. 12 Argumento de autoridad. 7 3 LA MORALIDAD DE LA INTERRUPCIÓN DEL EMBARAZO sujetos “potenciales” o “imaginarios”.13 Los derechos reproductivos tienen que prevalecer ya que son propios de personas nacidas y no de supuestas personas. Las consecuencias que han tenido las políticas conservadoras a lo largo de los años han destruido la dignidad de todo el orbe.14 La prohibición del aborto nunca tuvo el efecto de prevenir la interrupción del embarazo, sino que creó incentivos perversos para la práctica clandestina de abortos ilegales.15 Los índices de mortalidad materna en los lugares que la interrupción del embarazo está prohibida son mucho más altos que en aquellos lugares en los que está permitido. Las consecuencias de las políticas públicas deben ser tomadas en cuenta a la luz del objetivo que buscamos lograr. Si queremos reducir los abortos, la mortalidad materna y empoderar a la conciencia femenina, el camino es uno. La pluralidad de opiniones de la sociedad, así como la obscuridad con la que tradicionalmente se han inmiscuido visiones retrógradas en el congreso,16 no debe detenernos para poder encontrar un nuevo paradigma realista que al mismo tiempo respete los derechos humanos y la equidad social. En el presente discurso, propongo una postura que pondere los derechos de la mujer pero que también reconozca el valor del feto a partir de las doce semanas. Los exhorto a no penalizar la interrupción del embarazo antes de dicho plazo. ¡Compañeras legisladoras! Este discurso va especialmente dirigido a ustedes, no porque los diputados hombres no tengamos que velar por los valores de equidad y justicia que queremos, sino porque ustedes son la mejor evidencia del progreso paulatino que ha tenido nuestra legislación en materia de equidad de género. Exhorto a las mujeres diputadas que se encuentran aquí reunidas a unirse. Esta es una lucha de todos los mexicanos, pero ustedes representan a las potenciales víctimas del proyecto propuesto: más aún, ustedes son potenciales víctimas de la iniciativa. Hoy, compañeros, vivimos en una patria doscientos años más fuerte y cien años más justa.17 No podemos permitir que el país se resquebraje ante la 13 Ironía. Hipérbole. 15 Argumento Pragmático. 16 Antonomasia. 17 Sinestesia. 14 4 ANTONIO DIEGO GONZÁLEZ-KARG A. ambición maliciosa de unos y la pasividad negligente de otros.18 ¡Ustedes tienen la fuerza legislativa para empoderar a las mujeres de nuestra patria! ¡Ustedes son los que pueden apalancar a México hacia delante! ¡Ustedes tienen en sus manos a la República! ¡No la dejen caer a las tinieblas!19 Leído en el módulo I de la materia Investigación y Redacción Jurídica, ITAM, México D.F., Primavera 2013 Bibliografía ORTÍZ MILLÁN, Gustavo, La Moralidad del Aborto, Siglo XXI Editores, 1ª.Ed., México, 2009 ALEXY, Robert, Teoría de los derechos fundamentales, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 2007, Capítulos 3 y 4, pp.81-246 DWORKIN, Ronald M., Justice for Hedgehogs, Cap Politics, U.S.A, 2011, p.p. 330-351 FERRAJIOLI, Luigi, “La cuestión del embrión: entre el derecho y la moral”, en Debate feminista, año 17, vol. 34 (2006), p.41 © Antonio Diego González-Karg A. © Para esta edición, Justicia y Lengua (web), ITAM http://carle.itam.mx/ moodle/Justicia/ 18 19 Epíteto. Metáfora. 5