Estudis de Dret 0870 Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social Bloque temático 8. Derecho de la Seguridad Social Autor: Erik Monreal Primera edició: octubre de 2008 Campus Extens Unitat de Suport Tecnicopedagògic Universitat de les Illes Balears ISBN: ÍNDEX Presentació 4 Continguts del Bloc temàtic 5 1) TÉCNICAS DE PROTECCIÓN FRENTE A LOS RIESGOS SOCIALES 5 2) NACIMIENTO DE LA SEGURIDAD SOCIAL 5 3) EVOLUCIÓN DEL SISTEMA ESPAÑOL DE SEGURIDAD SOCIAL 6 4) EL SISTEMA DE FUENTES DE LA SEGURIDAD SOCIAL 6 4.1) LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA 7 4.2) NORMAS COMUNITARIAS Y NORMAS INTERNACIONALES 7 4.3) NORMAS ESTATALES 7 4.4) COMPETENCIAS DE LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS EN MATERIA DE SEGURIDAD SOCIAL 8 4.5) PAPEL DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA 9 5) ÁMBITO SUBJETIVO DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL 5.1) PROTECCIÓN PROFESIONALIDAD CONTRIBUTIVA: CRITERIO 9 DE LA 9 5.2) PROTECCIÓN NO CONTRIBUTIVA: CRITERIO DE LA RESIDENCIA 9 6) ESTRUCTURA DEL SISTEMA 9 6.1) EL RÉGIMEN GENERAL 9 6.2) REGÍMENES ESPECIALES 10 6.3) SISTEMAS ESPECIALES 10 6.4) RELACIONES ENTRE LOS REGÍMENES DEL SISTEMA 10 7) CONSTITUCIÓN DE LA RELACIÓN JURÍDICA DE SEGURIDAD SOCIAL 10 7.1) INSCRIPCIÓN DE EMPRESAS 11 7.3) ALTAS Y BAJAS 11 7.4) EL CONVENIO ESPECIAL CON LA SEGURIDAD SOCIAL 12 8) SISTEMAS DE FINANCIACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL 12 8.1) LOS RECURSOS GENERALES DE LA SEGURIDAD SOCIAL 12 8.2) LA COTIZACIÓN 13 9) LA GESTIÓN DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL Campus Extens 13 2 9.1) ENTIDADES GESTORAS SERVICIOS COMUNES DE LA SEGURIDAD SOCIAL Y 13 9.1.1) Entidades Gestoras 14 9.1.2) Otros entes públicos con competencias gestoras 14 9.1.3) Servicios Comunes 14 9.2) LA COLABORACIÓN EN LA GESTIÓN 14 9.2.1) Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales 15 9.2.2) Colaboración de las empresas 15 10) EL ACCIDENTE DE TRABAJO Y LA ENFERMEDAD PROFESIONAL 15 10.1) EL ACCIDENTE DE TRABAJO: CONCEPTO Y ELEMENTOS 10.1.1) Ampliaciones objetivas 15 15 10.1.2) Ampliaciones subjetivas 16 10.2) LA ENFERMEDAD PROFESIONAL 16 11) LA PROTECCIÓN FRENTE A CONTINGENCIAS COMUNES 16 12) REQUISITOS DE ACCESO A LAS PRESTACIONES 16 13) DETERMINACIÓN DE LAS PRESTACIONES EN METÁLICO 17 14) REGLAS GENERALES EN MATERIA DE PRESTACIONES 17 15) RESPONSABILIDAD EN LA ACCIÓN PROTECTORA 17 16) MEJORAS VOLUNTARIAS DE LA SEGURIDAD SOCIAL 18 Exercicis o casos pràctics 19 Recursos 20 Campus Extens 3 PRESENTACIÓ Éste constituye un módulo que da cuenta con carácter muy general y forzosamente esquemático de la problemática y régimen jurídico de nuestro sistema de Seguridad Social. El alumno que quiera profundizar en el régimen jurídico del sistema español de Seguridad Social debe saber que existe a su disposición una asignatura optativa ofertada por la Facultad de Derecho que es Derecho de la Seguridad Social. En el apartado dedicado a los recursos docentes se indica una dirección de Internet donde el alumno puede obtener toda la información actualizada sobre el régimen jurídico de cada una de las diferentes prestaciones que integran nuestro sistema de Seguridad Social. Campus Extens 4 CONTINGUTS DEL BLOC TEMÀTIC 1) TÉCNICAS DE PROTECCIÓN FRENTE A LOS RIESGOS SOCIALES En la actual Ley General de Seguridad Social (LGSS) la noción de riesgo es sustituida por la de contingencia protegida, comunes –accidente no laboral y enfermedad común, maternidad, cese en el trabajo por jubilación, desempleo y cargas familiares- y profesionales –accidente de trabajo y enfermedad profesional-. Las situaciones de necesidad generadas pueden consistir en un aumento de gastos –asistencia sanitaria, cargas familiares- o en una disminución de ingresos –incapacidad temporal, riesgo durante el embarazo, maternidad, incapacidad permanente, muerte y supervivencia, jubilación y desempleo-. La Seguridad Social es una técnica específica de protección frente a las situaciones de necesidad derivadas de los riesgos sociales. Seguridad Social, según BEVERIDGE, es prevención y remedio de siniestros que afectan al individuo en cuanto miembro de la sociedad y que ésta es incapaz de evitar en su fase primera de riesgo, aunque puede remediar y, en alguna medida, prevenir su actualización en siniestro. 2) NACIMIENTO DE LA SEGURIDAD SOCIAL La insuficiencia de las técnicas inespecíficas se hizo evidente en el siglo XIX debido al aumento demográfico y al cambio en las estructuras productivas, siendo posible distinguir dos fases. La primera fase coincide con el discurso de Bismarck al Reichstag –1881-. Durante la misma se generalizan los seguros sociales, adecuando su régimen jurídico por ejemplo al reconocerse su obligatoriedad o al atribuirse responsabilidad a empresario y Estado en su financiación. La segunda fase se inicia con la publicación de los informes de Beveridge –1942/1944-, que apuestan por generalizar la protección en términos subjetivos y objetivos y unificar la gestión presupuestaria. El objetivo del sistema de Seguridad Social pasa, así, de atender los riesgos de la sociedad industrial para los que lleven a cabo una actividad profesional –o sistema contributivo- a suplir las carencias del sistema contributivo garantizando y extendiendo una renta mínima a todos los ciudadanos. En la misma línea, la Recomendación núm. 69 OIT plantea que la asistencia sanitaria y las prestaciones familiares se asuman y presten directamente por el Estado, financiadas por vía fiscal. Como puede observarse, la evolución de los sistemas de Seguridad Social es una combinación de los niveles contributivo y asistencial, organizados en paralelo con un dispositivo público de asistencia social. Así viene reconocido en los modelos que están en la base del proceso de constitucionalización de la Seguridad Social, señaladamente la Carta social europea de 1961 y el Código europeo de Seguridad Social de 1964. Desde mediados de los años 70 la demanda de protección de la Seguridad Social se agudiza a causa del envejecimiento paulatino de la población y del desempleo. Y dado que las posibilidades de financiación del sistema son limitadas, esta nueva demanda no puede ser fácilmente atendible. En el caso español, las causas del desequilibrio financiero del sistema son la inviabilidad técnica de los Regímenes especiales de trabajadores por cuenta propia, Campus Extens 5 agrario y empleados del hogar –que obliga a los cotizantes del Régimen general a realizar esfuerzos desproporcionados- y la excesiva generosidad en el reconocimiento de ciertas prestaciones económicas. En este contexto, el sistema español viene siendo objeto de reformas ‘conservacionistas’, calificadas así porque supeditan la evolución de la protección social pública al equilibrio financiero y recortan los derechos pretéritos para optimizar los ingresos y racionalizar los precedentes. La Ley 24/1997, de Consolidación y racionalización del Sistema de Seguridad Social, es un buen ejemplo de norma que apuesta por el canje de menores derechos por derechos más seguros. 3) EVOLUCIÓN DEL SISTEMA ESPAÑOL DE SEGURIDAD SOCIAL La primera manifestación de la promoción legal de los seguros sociales es la Ley de Accidentes de Trabajo, de 1900, que objetiva la responsabilidad empresarial por accidente de trabajo, independizándola de la noción de culpa, y fija el quantum de la responsabilidad, lo que está en la base del origen de las mutuas de accidentes de trabajo. En esos años iniciales también se incentiva la constitución de seguros sociales, que aunque se conciben como voluntarios, si se constituyen reciben apoyo de los poderes públicos. A tal fin se constituye en 1908 el Instituto Nacional de Previsión. El primer seguro obligatorio por riesgos comunes aparece en 1919, el de Retiro Obrero. La Constitución de 1931 reconocía el derecho de los trabajadores a disfrutar de seguros sociales, en especial en caso de enfermedad. Sin embargo, los problemas económicos y políticos impidieron su desarrollo. El Fuero franquista del Trabajo hará declaraciones respecto al desarrollo del sistema de seguros sociales, y en los años 40 y 50 se procede a ello. En el terreno de los riesgos profesionales se regulan los accidentes de trabajo –1956- y las enfermedades profesionales – 1947-. En el de los riesgos comunes aparecen nuevos seguros como el de enfermedad –1942- o el de vejez e invalidez –SOVI- entre 1939 y 1955. El sistema resultante de la generalización de los seguros sociales durante el franquismo estaba fragmentado y diversificado. Por ello, en los años 60 y 70 se asiste al tránsito de los seguros sociales a la Seguridad Social. Este empeño comienza con la Ley de Bases de Seguridad Social –1963-, que sentó los principios generales. La Ley de Bases fue desarrollada por la Ley de Seguridad Social –1966-, la cual a su vez se acompañó de buen número de reglamentos. Esta evolución llega hasta la refundición normativa en la Ley General de Seguridad Social –1974-. En gran medida, la normativa vigente es tributaria de estos acontecimientos normativos. Desde entonces nuestro Derecho de la Seguridad Social ha venido soportando una permanente inestabilidad normativa a causa de la adaptación del sistema al planteamiento constitucional de 1978 y de las modificaciones de que viene siendo objeto nuestro entorno socioeconómico. 4) EL SISTEMA DE FUENTES DE LA SEGURIDAD SOCIAL El Derecho de la Seguridad Social presenta un cuadro de fuentes más propio del Derecho Público que del Derecho Privado. Así, a diferencia del Derecho del Trabajo, donde los sujetos privados pueden ser creadores de normas, colectivas o individuales, el Derecho de la Seguridad Social está estructurado Campus Extens 6 por normas de naturaleza absolutamente imperativa. La autonomía privada, colectiva e individual, sólo juega en el nivel privado o complementario de cobertura. 4.1) LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA El art. 41 CE configura el modelo constitucional de Seguridad Social, modelo que es abierto y por ello susceptible de desarrollo múltiple –S.T.Const. 37/1994-. Pero sea como fuere, el art. 41 CE impone que dicho modelo quede estructurado sobre la base de varios rasgos: 1º) Cualidad pública del sistema, lo que no obsta a la colaboración en la gestión de entidades privadas siempre que ello tenga una importancia relativa en el conjunto de la acción protectora – S.T.Const. 37/1994-; 2º) Universalidad de la protección, o extensión de sus beneficios a todos los ciudadanos, lo que conecta con la progresiva ampliación de su ámbito subjetivo –Regímenes especiales y tendencia expansiva del RGSS- y lleva a matizar que el modelo español no es netamente asistencial en tanto que este tipo de prestaciones convive con las tradicionales contributivas; 3º) Garantía de la suficiencia de las prestaciones, que determina que las mismas no pueden ser mínimas sino que deben tender a estar lo más próximas posible a los salarios de activo; y, 4º) En conexión con el primer rasgo, restricción de la iniciativa privada al terreno de las prestaciones complementarias. 4.2) NORMAS COMUNITARIAS Y NORMAS INTERNACIONALES Los Tratados internacionales en materia de Seguridad Social tienen por finalidad o bien la extensión de las instituciones correspondientes o bien resolver cuestiones relativas a los trabajadores migrantes. Como ejemplos de normativa del primer tipo, el Convenio 102 OIT establece una norma mínima en materia de Seguridad Social, siendo posible aludir asimismo al Código Europeo de Seguridad Social, de 1964. Normativa del segundo tipo lo son el Convenio 48 OIT, sobre conservación de los derechos a pensión de los migrantes, o el 157 OIT, sobre conservación de derechos en materia de Seguridad Social. En cuanto a las normas comunitarias, la Seguridad Social es competencia exclusiva estatal –art. 137 TUE-. Las competencias comunitarias han sido siempre muy limitadas y se han venido contemplando como una faceta coadyuvante de la libertad de circulación de trabajadores. De ahí que el objetivo de la armonización quede descartado y sustituido por una política tendente a coordinar los sistemas nacionales de protección social, con atención especial a los derechos de los trabajadores migrantes –art. 42 TUE-. La normativa más relevante es el Reglamento 1408/71, relativo a la aplicación de los regímenes de Seguridad Social a los trabajadores por cuenta ajena, a los trabajadores por cuenta propia y a los miembros de sus familias que se desplacen dentro de la Comunidad. 4.3) NORMAS ESTATALES Las normas del Estado sobre Seguridad Social son leyes y reglamentos. La principal es la Ley General de Seguridad Social de 1994, que es un Texto refundido aprobado por el RD-Legislativo 1/1994. Sin embargo, la misma ni Campus Extens 7 mucho menos agota el papel de la Ley en esta materia, por varios motivos: 1º) La disp. derogatoria única TRLGSS mantiene en vigor algunas leyes previas, por ejemplo la que se ocupa de la asistencia sanitaria de la Seguridad Social – arts. 98 y ss. LGSS de 1974-; 2º) El marco normativo carece de vocación de estabilidad, como evidencian las sucesivas reformas –muchas de ellas ‘pactadas’ en los correspondientes Acuerdos concertativos- de que viene siendo objeto –Pactos de Toledo y Ley 24/1997, de Consolidación y racionalización del sistema de Seguridad Social; Acuerdo para la mejora y desarrollo del sistema de protección social, de 2001, y Ley 35/2002, sobre Jubilación flexible; o Acuerdo sobre medidas en materia de Seguridad Social, de 2006, y Ley 40/2007; y, 3º) Las leyes de acompañamiento de las anuales presupuestarias también vienen jugando un papel muy importante, por ejemplo fijando los mínimos y máximos de las pensiones o delimitando los elementos esenciales de la obligación de cotizar. En cuanto a las normas reglamentarias, tales desempeñan un papel crucial porque la ley precisa indefectiblemente de desarrollo en este campo. El grueso del desarrollo reglamentario, aún hoy vigente con carácter general, se produjo en el momento de la aprobación de la Ley de Seguridad Social en 1966. Con carácter particular, el RD 1041/2005 ha introducido reformas diversas en el cuerpo reglamentario básico del sistema, resultando afectados el Reglamento general sobre inscripción de empresas y afiliación, altas, bajas y variaciones de datos de trabajadores en la Seguridad Social; el Reglamento sobre cotización y liquidación de otros derechos de la Seguridad Social; el Reglamento de recaudación; también el referido a la colaboración de las Mutuas; y el Reglamento sobre el patrimonio de la Seguridad Social. 4.4) COMPETENCIAS DE LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS EN MATERIA DE SEGURIDAD SOCIAL Con arreglo al art. 149.1.17º CE, la competencia exclusiva del Estado se proyecta sobre la legislación básica de Seguridad Social y sobre su régimen económico. Legislación básica es todo lo relativo a las reglas de acceso al sistema de Seguridad Social y permanencia en el mismo; a los requisitos, cuantía y alcance de las prestaciones; a la acción protectora y régimen jurídico de las prestaciones; y a las obligaciones generales. Por lo que respecta al régimen económico de la Seguridad Social, tal incluye todos los aspectos de la financiación y el gasto, comprendiendo incluso aspectos puramente ejecutivos, como los actos de encuadramiento, para salvaguardar los principios de unidad y solidaridad del sistema financiero. Por otro lado, las Comunidades autónomas pueden asumir competencias de desarrollo y ejecución de las bases estatales sobre Seguridad Social –salvo el régimen económico- y competencias en materia de sanidad e higiene, acreditando asimismo competencia exclusiva en las cuestiones relativas a la asistencia social siempre que no forme parte de la Seguridad Social en cuanto protección mínima general obligatoria. Campus Extens 8 4.5) PAPEL DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA El papel de la negociación colectiva queda limitado en este campo a desarrollar una actividad residual o complementaria, por ejemplo introduciendo mejoras en las prestaciones de Seguridad Social –arts. 39.2 y 191 LGSS-. La negociación colectiva también puede intervenir en materia asistencial, por ejemplo plasmando el compromiso empresarial de suscribir pólizas de seguro a favor de sus trabajadores o articulando el nivel complementario de protección social constituido por los planes y fondos de pensiones. 5) ÁMBITO SUBJETIVO DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL El art. 7 LGSS delimita los criterios de inclusión y exclusión en el campo de aplicación de la Seguridad Social. Asimismo, el art. 2 LGSS extiende la protección del sistema a los familiares o asimilados a cargo de los sujetos incluidos con arreglo a aquel precepto. 5.1) PROTECCIÓN CONTRIBUTIVA: CRITERIO DE LA PROFESIONALIDAD En las prestaciones contributivas el criterio de inclusión es la profesionalidad, que requiere el ejercicio de una actividad profesional en el territorio español por quien sea residente en él. Asimismo, ciertos españoles cuya actividad se desarrolla en el extranjero quedan incluidos en el sistema, siendo el caso por ejemplo de los desplazamientos temporales –hasta un año– a países comunitarios –art. 14.1 R 1408/71- o a territorios con los que no exista convenio que permita cómputo de cotizaciones –art. 125.2 LGSS-. 5.2) PROTECCIÓN NO CONTRIBUTIVA: CRITERIO DE LA RESIDENCIA A efectos de prestaciones no contributivas quedan incluidos todos los españoles residentes en territorio nacional. En relación con los extranjeros, la legislación de extranjería exige este requisito para causar la totalidad de las prestaciones, posibilitando que algunas como la asistencia sanitaria y los servicios y prestaciones sociales básicas se reconozcan en ciertas situaciones con independencia de la residencia legal. 6) ESTRUCTURA DEL SISTEMA El sistema de Seguridad Social distribuye a los sujetos incluidos en función de las peculiaridades de su actividad profesional, articulándose en Regímenes que agrupan colectivos diferenciados –art. 9 LGSS-. 6.1) EL RÉGIMEN GENERAL EL RGSS es el más numeroso y actúa como referente. Integra a los trabajadores por cuenta ajena –art. 97.1 LGSS-, con matices: a) Históricamente se han venido produciendo asimilaciones totales o parciales de colectivos que no son técnicamente trabajadores por cuenta ajena, como es el caso de los consejeros o administradores de sociedades mercantiles que no dispongan de su control efectivo; b) El Gobierno ha hecho uso de la posibilidad reconocida en el 97.2.l) LGSS en diversas ocasiones, por ejemplo para incluir a determinados tipos de trabajadores –como los futbolistas– u otros colectivos profesionales – Campus Extens 9 como los investigadores en formación-; y, c) El trabajo desarrollado o la relación existente entre el trabajador y la empresa pueden determinar la inclusión en algún Régimen especial –así, por ejemplo, un trabajador socio de la sociedad titular de la empresa que disponga de su control efectivo queda encuadrado en el RETA (art. 97.2.a] y DA 27ª LGSS)-. 6.2) REGÍMENES ESPECIALES Los Regímenes Especiales juegan en actividades profesionales que lo requieren por su naturaleza, condiciones de tiempo o lugar o por la índole de sus procesos productivos –art. 10.1 LGSS-. El art. 10.2 LGSS contiene un listado de actividades profesionales que dan lugar a este tipo de encuadramiento. En particular, los trabajadores por cuenta propia o autónomos se integran en el RETA, que es el Régimen Especial más importante –Decreto 2530/1970-. 6.3) SISTEMAS ESPECIALES A efectos de encuadramiento, existen actividades con peculiaridades que justifican un tratamiento diferenciado pero no hasta el punto de idear un régimen especial. Con arreglo al art. 11 LGSS, las especialidades pueden alcanzar al encuadramiento, a la afiliación o a la forma de cotización o recaudación. Los Sistemas Especiales pueden establecerse en el RGSS o en cualquiera de los distintos Regímenes Especiales, aunque los actualmente existentes se incluyen en el RGSS. 6.4) RELACIONES ENTRE LOS REGÍMENES DEL SISTEMA La fragmentación de la estructura de la Seguridad Social plantea, entre otros, dos problemas: 1º) El diverso encuadramiento se concreta en diferencias en materia de acción protectora ante idénticas situaciones de necesidad, y nuestro legislador, consciente de ello, establece como criterio el de la tendencia a la unidad y a la homogeneidad con el RGSS; y, 2º) La existencia de Regímenes diferentes dificulta la coordinación. En relación con este segundo problema, la realización simultánea de actividades encuadrables en diversos Regímenes – pluriactividad- carece de regulación general. El sujeto, en consecuencia, debe ser incluido en diferentes Regímenes y cumplir en todos las correspondientes obligaciones de alta, baja y cotización, aunque no siempre tendrá derecho a la totalidad de las prestaciones de todos los Regímenes dado que existen normas que exigen requisitos adicionales. 7) CONSTITUCIÓN DE LA RELACIÓN JURÍDICA DE SEGURIDAD SOCIAL Para acceder a la protección de la Seguridad Social es preciso que se constituya entre el sujeto protegido y las Entidades Gestoras competentes una relación jurídica por medio de determinados actos formales, llamados actos de encuadramiento –arts. 12 y ss. LGSS, con carácter general, y 99 ss. LGSS, para el Régimen General, desarrollados por el RD 84/1996, que aprueba el Reglamento General sobre inscripción de empresas y afiliación, altas, bajas y variaciones de datos de trabajadores en la Seguridad Social (RGI). Campus Extens 10 7.1) INSCRIPCIÓN DE EMPRESAS La inscripción de la empresa en el sistema de Seguridad Social es un requisito previo a la iniciación de sus actividades. El empresario es el sujeto obligado, pero en su defecto la inscripción puede realizarse de oficio por la TGSS. La inscripción, única y válida en los regímenes de Seguridad Social que se determine, en todo el territorio nacional y para toda la vida de la persona física o jurídica titular de la empresa, se realiza por la TGSS mediante solicitud de la empresa. La TGSS procede a la inscripción y otorga a la empresa un número de inscripción que sirve como primer y principal código de cuenta de cotización, quedando en principio vinculado al domicilio de la empresa. La solicitud de inscripción debe acompañarse de otros actos de encuadramiento: 1º) La opción de aseguramiento, o documento mediante el cual la empresa opta por asegurar los riesgos profesionales por una Mutua o por el INSS; y, 2º) La opción de cobertura, a través de la cual se opta por cubrir las prestaciones económicas por IT derivada de causas comunes por una Mutua o por el INSS. 7.2) AFILIACIÓN Mediante el acto administrativo de afiliación la TGSS reconoce la condición de incluida en el sistema de Seguridad Social a la persona que por vez primera realiza una actividad determinante de su inclusión en el ámbito de aplicación del mismo. Se trata de un acto de encuadramiento con varias notas definitorias: 1ª) La afiliación es única y general para todos los Regímenes; 2ª) Es obligatoria; 3ª) Es exclusiva, de modo que un sujeto no puede estar incluido en más de un Régimen por la misma actividad; y, 4ª) Es vitalicia. Por otra parte, cabe remarcar que la solicitud de afiliación es una obligación del empresario – salvo que el trabajador lo sea por cuenta propia-, y en su defecto corresponde instarla al trabajador. 7.3) ALTAS Y BAJAS Las altas y bajas en el sistema de Seguridad Social reflejan las vicisitudes por las que atraviesa una vida profesional desde la afiliación, acto que por su parte implica el primer alta. El alta procede cuando el trabajador ha de iniciar una actividad profesional que no sea la primera, mientras que la baja responde al cese de una determinada actividad. Con el alta nace la obligación de cotizar y el trabajador queda protegido por el sistema, mientras que la baja supone en principio lo contrario. El alta se produce en el Régimen que corresponda en función de la naturaleza de la actividad. Si el trabajador realiza simultáneamente actividades que provocan su incorporación en distintos regímenes, o pluriactividad, o en el mismo régimen, o pluriempleo, su encuadramiento será múltiple, correspondiendo a cada sujeto obligado cursar las altas o bajas que procedan. En general, el trabajador está en alta mientras está prestando servicios. Cuando cese, y en el plazo de los 6 días siguientes, debe cursar la baja. La baja extemporánea –pasados los 6 días- no tiene efectos retroactivos, por lo que subsiste la obligación de cotizar. Ello no obstante, el art. 35.2.4 RGI admite, a efectos de la extinción de la obligación de cotizar, que los interesados Campus Extens 11 prueben que el cese en la actividad tuvo lugar en fecha distinta. Es importante dejar constancia de que aunque la protección del sistema se dispensa en el período comprendido entre alta y baja y en la medida en que tales actos se hayan formalizado por los sujetos obligados, esta idea debe ser matizada en un doble sentido. En primer lugar, cuando un trabajador no está en alta por incumplimiento del sujeto obligado puede funcionar la llamada alta presunta o de pleno derecho, que determina –sin perjuicio de la responsabilidad empresarial- que el trabajador quede igualmente protegido respecto de todas las prestaciones derivadas de accidente de trabajo y enfermedad profesional, desempleo y asistencia sanitaria derivada de contingencias comunes o maternidad –art. 125.3 LGSS-, siendo posible además su extensión a otros supuestos por vía reglamentaria. El alta presunta supone la consagración del llamado principio de automaticidad de las prestaciones, garantía fundamental al anticipar la prestación sin hacer correr al trabajador con los riesgos del incumplimiento empresarial. En segundo lugar, existen las denominadas situaciones de asimilación al alta -art. 125.1 y 2 LGSS- en las que aun producido el cese – temporal o definitivo- de la actividad se mantiene al sujeto en situación de alta – p.e. en caso de huelga legal-. El listado legal de estas situaciones no es exhaustivo sino que se completa con el del art. 36 RGI. 7.4) EL CONVENIO ESPECIAL CON LA SEGURIDAD SOCIAL Esta figura –art. 125 LGSS- posibilita que si así lo desean, ciertos sujetos fuera de la cobertura del Sistema de Seguridad Social sigan en situación de asimilación al alta a efectos de determinadas prestaciones con la finalidad de poder causarlas cuando reúnan las condiciones legales. También se utiliza para completar la carrera de seguro del trabajador cuando se mantiene el alta o la situación asimilada al alta sin obligación de cotizar. La cotización en la mayoría de Convenios corre a cargo del trabajador. 8) SISTEMAS DE FINANCIACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL 8.1) LOS RECURSOS GENERALES DE LA SEGURIDAD SOCIAL Los recursos económicos de la Seguridad Social están constituidos por las aportaciones del Estado, por las cuotas de las personas obligadas, por las cantidades recaudadas en concepto de recargos o sanciones, por los frutos, rentas o intereses y cualquier otro producto de los recursos patrimoniales, así como por cualesquiera otros ingresos –art. 86 LGSS-. Entre todos estos recursos sobresalen, por su cuantía, las aportaciones presupuestarias del Estado y las cuotas profesionales calculadas sobre los salarios. Por otro lado, hay que señalar que siendo competencia estatal exclusiva el régimen económico de la Seguridad Social, su gestión queda reservada al Estado en garantía de la unidad y solidaridad del sistema público. Esto implica –art. 63 LGSS- la existencia de la caja única del Sistema nacional de Seguridad Social. Dato a subrayar es que la financiación de la Seguridad Social se guía por el principio de separación financiera. Así, y salvo excepciones, las aportaciones del Estado sufragan las prestaciones no contributivas, mientras Campus Extens 12 que el resto de recursos atienden a las prestaciones contributivas. Respecto de estos últimos, otro dato a retener radica en que las aportaciones de cada trabajador no se acumulan en una cuenta propia sino que el conjunto de cuotas y demás recursos que integran el presupuesto de cada ejercicio económico atiende el pago de la totalidad de las prestaciones y demás gastos de gestión del mismo ejercicio. Este mecanismo financiero se conoce como sistema de reparto, el cual se aplica a todos los Regímenes del Sistema y determina que las prestaciones actuales se financien con las aportaciones de los trabajadores en activo, materializando así una solidaridad intergeneracional que deberá garantizar también las futuras prestaciones. 8.2) LA COTIZACIÓN La obligación de cotizar –arts. 15 y ss LGSS y 103 y ss respecto al RGSS- se caracteriza por la existencia de determinados elementos que requieren una concreción anual, como los topes de las bases y los tipos de cotización, que se establecen anualmente en la LPGE y se desarrollan por Orden Ministerial. Existe asimismo un Reglamento General sobre cotización y liquidación de otros derechos de la Seguridad Social, aprobado por RD 2064/1995, con modificaciones sucesivas (RGCL). En el RGSS quedan obligados tanto el empresario como el trabajador, por cuanto que la cotización comprende las aportaciones de uno y otro, aunque la cobertura de las contingencias profesionales corre a cargo de la empresa. Ello no obsta para que el empresario responda del cumplimiento de la obligación de cotizar, debiendo ingresar en su totalidad las aportaciones propias y las de sus trabajadores por todas las contingencias. A este respecto, el art. 7.3 RGCL establece la nulidad de todo pacto, individual o colectivo, por el que uno de los sujetos obligados a cotizar asuma el abono, total o parcial, de la cuota que corresponda pagar al otro. 9) LA GESTIÓN DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL Con carácter general, los principios generales relativos a la gestión de nuestro Sistema de Seguridad Social son varios –art. 4 LGSS-: 1º) Titularidad estatal en la gestión, lo que no significa que no quepa confiar una parte a la iniciativa privada; 2º) Descentralización funcional, que determina que la gestión directa del Sistema se atribuye por su titular –el Estado- a entidades administrativas especializadas que se configuran como entes públicos instrumentales y asumen la ejecución de la función estatal; y, 3º) Exclusión de fin de lucro, lo que no significa que las Mutuas no puedan beneficiarse de eventuales ahorros en su autogestión. 9.1) ENTIDADES GESTORAS DE LA SEGURIDAD SOCIAL Y SERVICIOS COMUNES Las Entidades Gestoras son organismos de Derecho público con capacidad jurídica para el cumplimiento de sus fines –art. 59.1 LGSS-. Campus Extens 13 9.1.1) Entidades Gestoras El Instituto Nacional de la Seguridad Social –RD 2583/1996- es competente en la gestión y administración de las prestaciones económicas excepto las de jubilación e invalidez no contributivas y desempleo. Asimismo le corresponde el reconocimiento del derecho a asistencia sanitaria, la participación en la negociación y ejecución de convenios internacionales de Seguridad Social, así como la gestión del Fondo especial de Mutualidades de Funcionarios de la Seguridad Social. Finalmente, el INSS tiene atribuidas competencias de gestión y administración de la prestación por incapacidad laboral, incluyendo la evaluación, calificación y revisión de la misma, la declaración de la extinción de la prórroga de los efectos económicos, así como la determinación de la responsabilidad de las Mutuas y empresas. El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria –RD 1087/2003- asume la gestión de las prestaciones sanitarias en Ceuta y Melilla, ya que esta competencia está transferida a las Comunidades autónomas. El Instituto de Mayores y Servicios Sociales –RD 238/2002- gestiona las pensiones de invalidez y de jubilación en sus modalidades no contributivas y también los servicios complementarios de las prestaciones, sin perjuicio de las competencias de las Comunidades autónomas –disp. adic. 18.ª LGSS-. 9.1.2) Otros entes públicos con competencias gestoras La gestión de la prestación por desempleo corresponde al Servicio Público de Empleo Estatal –art. 226.1 LGSS y arts. 10 y ss. Ley 56/2003, de Empleo-. Por otro lado, ciertos Regímenes Especiales cuentan con Entidades Gestoras específicas, siendo el caso tanto del Instituto Social de la Marina al que la disp. adic. 19.ª LGSS asigna competencias gestoras respecto del Régimen Especial de los trabajadores del mar. 9.1.3) Servicios Comunes Los Servicios comunes cumplen funciones complementarias. Actualmente existen varios: 1º) Tesorería General de la Seguridad Social –arts. 63 y ss LGSS y RD 2318/1978-, con personalidad jurídica propia, funciones recaudatorias y financieras e importantes competencias en terrenos conexos como la gestión de los actos de encuadramiento, cuyo funcionamiento está regido por los principios de solidaridad financiera y caja única; 2º) Servicio Jurídico de la Administración de la Seguridad Social –disp. adic. 1ª RD 1600/2004-; y, 3º) Gerencia de Informática de la Seguridad Social –disp. adic. 2ª RD 1600/2004-. 9.2) LA COLABORACIÓN EN LA GESTIÓN Por razones históricas, en unos casos, o para realizar una gestión más eficaz, en otros, la LGSS establece varias formas de colaboración de entes privados en la gestión. Campus Extens 14 9.2.1) Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales Asociaciones constituidas por empresarios y/o trabajadores autónomos y sujetas a un estricto régimen jurídico –arts. 68 ss. LGSS y RD 1993/1995-. La carencia de ánimo de lucro significa que la finalidad de las Mutuas es asegurar la responsabilidad empresarial en materia de accidente de trabajo y enfermedad profesional, y no la propia de las sociedades mercantiles. Las competencias de las Mutuas han alcanzado a las contingencias de accidente de trabajo y enfermedad profesional –art. 70 LGSS-. Se trata de la opción de aseguramiento, que determina que el empresario queda facultado para optar entre formalizar esta protección ante la Entidad Gestora competente o asociarse a la Mutua de su elección. De otra parte, el ámbito de colaboración de las Mutuas puede extenderse a la cobertura de la prestación económica por IT derivada de contingencia común. Asimismo, si los trabajadores autónomos de los Regímenes Especiales de Autónomos o Agrario desean la cobertura de esta prestación deben formalizarla en una Mutua. Las Mutuas, en fin, actúan en régimen interno de responsabilidad mancomunada. 9.2.2) Colaboración de las empresas Aunque se trata de una colaboración ‘voluntaria’ –art. 77 LGSS-, el Gobierno puede imponer la colaboración en el pago de las prestaciones por IT. Asimismo, la OM de 25 de noviembre de 1966, por la que se regula la colaboración de las empresas en la gestión del RGSS, distingue entre colaboración voluntaria y obligatoria. La colaboración voluntaria determina que la empresa puede asumir el pago directo de las prestaciones de asistencia sanitaria e IT, sean o no de origen profesional –art. 77.1, letras a), b) y d) LGSS-. La colaboración obligatoria, por su parte, consiste en el pago delegado a los trabajadores en activo de ciertas prestaciones de la Seguridad Social –prestaciones económicas por IT derivada de contingencias comunes y profesionales y por desempleo parcial-, pudiendo reclamar el pago con posterioridad a la Entidad Gestora. 10) EL ACCIDENTE DE TRABAJO Y LA ENFERMEDAD PROFESIONAL 10.1) EL ACCIDENTE DE TRABAJO: CONCEPTO Y ELEMENTOS Accidente de trabajo es toda lesión corporal consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena –art. 115.1 LGSS-. Debe ser señalado que la LGSS incluye una serie de ampliaciones del concepto accidente de trabajo por razón de la actividad, del tiempo y del lugar –ampliaciones objetivas- y otras por razón de actos del propio accidentado, del empresario o de terceros –ampliaciones subjetivas-. 10.1.1) Ampliaciones objetivas Las ampliaciones por razón de la actividad –art. 115.b), c) y d) LGSS-incluyen supuestos como la realización de trabajos de distinta categoría profesional o actos realizados con ocasión del ejercicio de cargos electivos sindicales o funciones de representación unitaria y similares. También tienen esta consideración, ahora por razón de tiempo y lugar, los accidentes sufridos al ir Campus Extens 15 y/o volver del lugar de trabajo –art. 115.2.a) LGSS-. En este caso se habla de accidente in itinere, dotado jurisprudencialmente de requisitos teleológico, cronológico, topográfico y mecánico. El primero supone que el desplazamiento esté motivado única y exclusivamente por la actividad laboral. El cronológico determina que el accidente debe producirse dentro del tiempo prudencial del trayecto. El requisito topográfico determina que el accidente debe tener lugar en el camino de ida y vuelta entre el domicilio del trabajador y el lugar de trabajo. Y el requisito mecánico supone que el medio de transporte empleado debe ser racional y normal y habitual. 10.1.2) Ampliaciones subjetivas La concurrencia en la materialización del accidente de culpabilidad civil o criminal del empresario, de un compañero del trabajador accidentado o de un tercero, salvo que no guarde relación alguna con el trabajo, no obsta a la calificación como accidente de trabajo –art. 115.5.b) LGSS-. Y conviene remarcar que los accidentes acaecidos debido a una imprudencia profesional del trabajador consecuencia del ejercicio habitual de un trabajo tampoco evita la calificación como accidente de trabajo –art. 115.5.a) LGSS-, aunque sí el que tiene lugar debido a dolo o imprudencia temeraria del trabajador accidentado – art. 115.4.b) LGSS-. 10.2) LA ENFERMEDAD PROFESIONAL Enfermedad profesional es la que deriva del trabajo subordinado, está reconocida como tal en la lista que el Gobierno debe elaborar ex art. 116 LGSS –RD 1299/2006- y además se ha producido a consecuencia de determinados elementos también listados. 11) LA PROTECCIÓN FRENTE A CONTINGENCIAS COMUNES El art. 117 LGSS define las contingencias comunes de forma negativa, señalando lo que no puede tenerse por tal. Debe quedar subrayado que aunque se hable de contingencias comunes, existen diferencias entre el régimen jurídico de la enfermedad común y del accidente no laboral. Así, por ejemplo, en el accidente común no se exige período de carencia, salvo para el caso de prestaciones de IP absoluta o gran invalidez. 12) REQUISITOS DE ACCESO A LAS PRESTACIONES Las prestaciones de la Seguridad Social constituyen un conjunto de medidas técnicas o económicas para atender, reparar o superar estados de necesidad derivados de la actualización de ciertas contingencias. La selección de contingencias y de prestaciones corresponde al legislador –arts. 38 y ss LGSS y 120-127 para el RGSS-. Las prestaciones de la Seguridad Social se determinan legalmente según módulos objetivos que no consideran la situación económica del beneficiario, ya que la necesidad económica se presume cuando se actualiza la contingencia. No obstante, en algunas prestaciones sí que se introducen factores asistenciales como el carecer de rentas y/o tener cargas familiares –desempleo asistencial, pensiones por muerte y supervivencia y prestaciones familiares-. Campus Extens 16 Para causar derecho a la correspondiente prestación usualmente también se exige un determinado período de carencia. En la mayoría de las ocasiones se cubre combinando una carencia genérica, que suele abarcar un período considerable de tiempo –15 años en jubilación o 5 en IT- y una carencia específica, que es un concreto período de tiempo dentro de la carencia genérica –2 años anteriores al hecho causante en los últimos 15 años en el caso de jubilación, o 180 días en los últimos 5 años en el caso de IT-. 13) DETERMINACIÓN DE LAS PRESTACIONES EN METÁLICO Una vez reunidos los requisitos para acceder a cada prestación, ésta se calcula de acuerdo con las bases de cotización de ciertos períodos en el caso del nivel contributivo, que pueden ser muy largos –jubilación- o muy cortos –IT-, y que sirve para determinar la Base Reguladora (BR). Sobre la BR se aplican unos porcentajes para calcular la prestación. En algunos casos es un porcentaje fijo –como en la IT por contingencias profesionales- o está en función de tramos – como en la IT por contingencias comunes y en el desempleo contributivo-, del grado de invalidez –en la IP- o del número de años cotizados –jubilación-. La pensión, por otro lado, se revaloriza de acuerdo con el art. 48. 1 LGSS. Calculada o, en su caso, revalorizada la prestación, hay que verificar si la misma se encuentra entre los topes mínimo y máximo. Los complementos por mínimos, por otro lado, constituyen una partida añadida a la pensión, que garantizan una cuantía mínima cuando no se perciben rentas superiores a una determinada cantidad fijada en la LPGE. 14) REGLAS GENERALES EN MATERIA DE PRESTACIONES Las pensiones de la Seguridad Social disfrutan de varias garantías: a) Inembargabilidad –art. 40 LGSS-; b) Indisponibilidad; c) La única pensión gravada por el IRPF es la jubilación; y, d) Las prestaciones se consideran créditos privilegiados en supuestos de insolvencia. Junto a estas garantías, existe también un régimen de incompatibilidades –art. 122.1 LGSS- entre pensiones generadas dentro del RGSS por la misma actividad, causadas por el mismo beneficiario y por riesgos distintos. El ejemplo típico es el de invalidez y jubilación. Hay que remarcar, no obstante, que la incompatibilidad no juega en los casos de pluriactividad simultánea. Por otra parte, el derecho al reconocimiento de las prestaciones de Seguridad Social prescribe a los 5 años –art. 43 LGSS-, aunque dicha regla no rige respecto de las pensiones por jubilación y muerte y supervivencia –arts. 164 y 178 LGSS-. Otro dato a considerar es la caducidad de las prestaciones –art. 44 LGSS-. Finalmente, la última de las garantías es la protección de las prestaciones ya reconocidas frente a acciones de la Administración de revocación de los actos administrativos declarativos de derechos y que normalmente lleva aparejado el reintegro de prestaciones –art. 145 LPL-. 15) RESPONSABILIDAD EN LA ACCIÓN PROTECTORA El incumplimiento por la empresa de sus obligaciones en materia de afiliación, alta y cotización genera un complejo régimen de responsabilidades para el empresario: a) Responsabilidades administrativas sancionadoras; b) Campus Extens 17 Responsabilidades penales en algunos casos; y, c) Recargos de cotización en los casos de falta de la misma o retraso. Asimismo, la normativa vigente de la Seguridad Social establece otro tipo de responsabilidades específicas –art. 126.2 LGSS-. 16) MEJORAS VOLUNTARIAS DE LA SEGURIDAD SOCIAL La regulación legal de las mejoras voluntarias se contiene en los arts. 39 y 191194 LGSS, que contemplan la posibilidad de mejorar voluntariamente la modalidad contributiva de la acción protectora del Sistema. Además es preciso tener cuenta lo que pueda venir dispuesto al respecto en la negociación colectiva, ya que tal es el cauce natural para el establecimiento de las mejoras. Como notas definitorias de las mejoras voluntarias cabe destacar varias: a) Voluntariedad, lo que implica la libertad para su implantación y una triple vía de creación –libre decisión del empresario, contrato individual de trabajo o convenio colectivo-; b) Complementariedad, porque normalmente se superponen a las prestaciones de la Seguridad Social; c) Una vez establecidas pierden su carácter voluntario, devienen obligatorias para la empresa y un derecho para el trabajador, aunque pueden ser modificadas o suprimidas bajo ciertas condiciones; d) Constituyen la única excepción a la intervención de la negociación colectiva en la Seguridad Social; y, e) En cuanto que prestaciones complementarias de la Seguridad Social, se integran parcialmente en su acción protectora y participan de algunos de sus caracteres. Por lo demás, las mejoras voluntarias de la acción protectora pueden venir por la vía de la mejora directa de prestaciones o de la mejora por establecimiento de tipos de cotización adicionales –art. 191.1 LGSS-. Campus Extens 18 EXERCICIS O CASOS PRÀCTICS 1) ¿En qué se traduce, entre otras consecuencias, la circunstancia de que nuestra Carta magna configure un modelo abierto de Seguridad Social y susceptible de desarrollo múltiple? (S.T.Const. 38/1995) 2) ¿Dónde está la frontera entre Seguridad Social –competencia estatal- y Asistencia social –competencia autonómica? (S.T.Const. 239/2002) 3) ¿Cuándo tiene lugar el primer alta de un trabajador en el sistema de Seguridad Social? 4) ¿Cuándo nace el derecho a la acción protectora del sistema de Seguridad Social en caso de solicitud extemporánea de alta? 5) ¿En qué situación queda un trabajador objeto de despido objetivo nulo durante el período correspondiente a los salarios de tramitación? 6) ¿Qué instrumentos garantizan la estabilidad y/o viabilidad del sistema de reparto? 7) ¿Cómo se financian las pensiones cuya responsabilidad corresponde a una Mutua o a una empresa declarada responsable por incumplimiento de obligaciones en materia de Seguridad Social? 8) ¿Cómo debe proceder el empresario a efectos de cumplir con la obligación de cotizar de los trabajadores? ¿Qué ocurre caso de incumplimiento de esta obligación? 9) ¿Existe algún supuesto en los que la responsabilidad en materia de cotización se extienda a otros sujetos distintos del empresario del trabajador? 10) ¿Qué sucede en caso de aumento individual o colectivo arbitrario de salarios con la finalidad de aumentar cotizaciones y prestaciones? 11) En nuestro ordenamiento, ¿Qué entidades asumen la ejecución de la función estatal de Seguridad Social? 12) ¿Qué ventajas puede reportar al empresario la colaboración voluntaria en la gestión de la Seguridad Social? 13) ¿Puede la Entidad gestora reclamar al empresario el reintegro de una prestación por IT declarada indebida? ( STS 2/4/03) 14) ¿Qué calificación merece el accidente consistente en el asesinato de un trabajador en la parada de autobús del aeropuerto de Barajas en la que estaba inmediatamente después de haber finalizado su jornada de trabajo sin que el agresor, conocido como el ‘asesino de la baraja’, tuviese relación alguna con la víctima? (STS 20/2/06) 15) ¿En qué casos procede el embargo de las pensiones públicas de la Seguridad Social? Campus Extens 19 RECURSOS RÉGIMEN JURÍDICO DE LAS PRESTACIONES DEL SISTEMA PÚBLICO DE SEGURIDAD SOCIAL http://www.seg-social.es/Internet_1/index.htm BIBLIOGRAFÍA a) BORRAJO DACRUZ, E., ‘La Seguridad Social en la Constitución española: desarrollos legales y criterios del Tribunal Constitucional’, Documentación Laboral, núm. 30, 1990 b) AA.VV., B. GONZALO GONZÁLEZ y M. NOGUEIRA GUASTAVINO (Coords), Cien años de Seguridad Social. A propósito de la Ley de Accidentes de Trabajo de 30 de enero de 1900, Madrid, 2000 Campus Extens 20