MOVIMIENTO CURSILLO: (Cursillo Católico, Camino a Emaús, Vía

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MOVIMIENTO CURSILLO (Cursillo Católico, Camino a Emaús, Vía de Cristo, Tres Días, etc.) Historia, creencias y prácticas Identidad: “Una experiencia de tres días de intensa renovación cristiana” originada en la Iglesia Católica Romana “con vida comunitaria, presentaciones de doctrina cristiana a cargo de laicos y sacerdotes, participación en grupos de discusión, oración litúrgica, etc.”1 “Cursillo” es la forma abreviada del cursillo de cristiandad, “un período de tres días (72 horas) de renovación espiritual o de un despertar del espíritu que trata de transmitir un sentido nuevo de los aspectos personales dinámicos de la fe cristiana.”2 Su propósito es “la cristianización del mundo a través de la acción apostólica de líderes cristianos en todas las áreas de la actividad humana.”3 El programa del Cursillo ha sido duplicado en algunas denominaciones protestantes, con cambios que reflejan las perspectivas doctrinales de sus respectivas iglesias. Historia: El origen del Movimiento Cursillo en la Iglesia Católica Romana puede ser rastreado a actividades de renovación espiritual en la isla española de Mallorca. Líderes de la Acción Católica, la organización oficial del apostolado laico en España, fundaron el movimiento como una forma de preparar a los jóvenes para el peregrinaje al santuario de Santiago en Compostela. Esta preparación tomó la forma de “pequeños cursos” en cristianismo, de allí la palabra “cursillo”. Como movimiento definido, el Cursillo fue constituido oficialmente en 1949. Los Padres Juan Capo y Eduardo Bonnin fueron instrumentales en su fundación. El “Movimiento Cursillo” llegó a los Estados Unidos en la década de 1950. El primer fin de semana de cursillo se realizó en Waco, Texas, en 1957. Las figuras claves en su formación en los EE.UU. fueron el Padre Gabriel Fernández, junto con Bernardo Vadell y Agustín Palomino, dos aviadores de España que estaban entrenando con la Fuerza Aérea de los EE.UU. El movimiento se propagó rápidamente por los EE.UU. en la década de 1960. En 1965 se organizó a nivel nacional el Movimiento Cursillo, con la fundación de un Secretariado Nacional y una Oficina Nacional de Cursillo (en la actualidad en Dallas, TX). En 1981, casi todas las 160 diócesis católicas romanas del país ya habían adoptado el movimiento, que está unido oficialmente a la Conferencia Nacional de Obispos Católicos. En la actualidad ya es de alcance internacional y miembro de las Organizaciones Católicas Internacionales del Concilio Pontífice para el laicado en Roma.4 Una fuente dice: “Si bien no está formalmente ligado al movimiento carismático católico, el Movimiento Cursillo—especialmente la Convención Nacional Cursillo realizada en 1966—fue un importante catalizador en el crecimiento de la renovación carismática católica en los EE.UU.5 1
Daniel Lowery, A Basic Catholic Dictionary (Ligouri, MO: Ligouri Publications, 1985), 36‐37. 2
3
G. P. Hughes and J. F. Byron, “Cursillo Movement,” en New Catholic Encyclopedia (Detroit: Gale Group Inc., 2003), 4:443.
Ibid. 4
Esta información ha sido tomada de https://www.natl‐cursillo.org/what‐is‐cursillo/
Dictionary of Christianity in America (Downers Grove: InterVarsity Press, 1990), 333.
5
1 Varias denominaciones en los EE.UU. han adoptado el Movimiento Cursillo Católico Romano de acuerdo a sus necesidades y a sus énfasis o perspectivas teológicas. Por ejemplo, en 1978 el Aposento Alto del Comité de Discipulado de la Iglesia Metodista Unida adaptó el programa para una audiencia protestante y, luego de otras revisiones, en 1981 lo llamó “Camino a Emaús”. Una expresión luterana comenzó en los años 70, y en 1986 adoptó el nombre “Vía de Cristo” (http://www.viadecristo.org).6 Los presbiterianos han hecho el “Cursillo presbiteriano” (ver http://www.cursillo.com), y los episcopales el “Cursillo episcopal” (ver https://www.olycursillo.org/wp/), mientras que una versión inter denominacional del Cursillo es llamada “Tres Días” (http://tresdias.org/). Este formato básico del Cursillo es seguido también por expresiones no católicas, con el contenido alterado para reflejar las perspectivas teológicas de las afiliaciones denominacionales. Textos: Bosquejos de lecturas y resúmenes para las sesiones del Cursillo; revistas y boletines mensuales (por ej.: Ultreya [católico]; Conexiones [Vía de Cristo, luterano]). Creencias y prácticas El Movimiento Cursillo, como tal, no se adhiere a un credo específico. El énfasis teológico que refleja las convicciones y los compromisos doctrinales de los líderes individuales está presente en las meditaciones, lecturas (rollos) y discusiones del Cursillo. En su mayor parte, los fines de semana se enfocan en 15 charlas dadas por laicos y sacerdotes (10 por laicos y 5 por clérigos). Los títulos de las charlas (Cursillo católico romano), que tienen una secuencia intencional pues cada una se basa en la anterior, son: Ideal, Gracia santificadora, Piedad, Estudio, Los Sacramentos, Acción, Los obstáculos de la gracia, Liderazgo, Estudio de la Comunidad en Acción, Seguridad total y Después del Cursillo.7 En el Cursillo católico, los cursillistas (participantes) van a misa cada día, reciben la comunión, oran el rosario y “visitan diariamente el Santo Sacramento.”8 Los fines de semana del Cursillo son seguidos por reuniones estructuradas de grupo llamadas ultreyas, designadas para compartir percepciones y experiencias espirituales, proveyendo así oportunidades para reforzar las experiencias del fin de semana del Cursillo (a veces llamadas “el cuarto día”). El Centro Nacional de Cursillo dice que el Movimiento Cursillo es “un instrumento de renovación poderoso en la Iglesia.” “Su objetivo”, dice un folleto publicado por el Centro, “es concentrarse a fondo en la Persona y enseñanzas de Jesucristo” y de dar a quienes participan “una comprensión viva de las verdades cristianas básicas y el deseo de servir a la Iglesia.” A través de las actividades de estudio y adoración, los fines de 6
La mayoría de los líderes y participantes de Vía De Cristo son miembros de la Iglesia Evangélica Luterana de América. 7
En Vía de Cristo (la expresión luterana), las charlas se titulan: Ideal, Medios de Gracia: Palabra y Sacramento, Días llenos de Gracia, Acción, Obstáculos para la Gracia, Líderes, Entorno, Vida en Gracia, Comunidad Cristiana en Acción, Seguridad Total, 4º Día. Ideal: The Outline and Clarification of the Outline, An Official Publication of the National Lutheran Secretariat, 1989, 3’10. 8
Folleto informativo publicado por el National Cursillo Center. 2 semana están diseñados como un verdadero “encuentro con Cristo… una reunión real con Cristo.” El objetivo final es “la revitalización espiritual del mundo”, esto es, “la cristianización del medio ambiente”, o proveer “una levadura cristiana en la vida civil, social y económica.” Las versiones protestantes del Cursillo comparten objetivos similares. “El Camino de Emaús” (metodista), por ejemplo, apunta “a inspirar, desafiar y equipar a los miembros de las iglesias locales a la acción cristiana—en sus hogares, iglesias, lugares de trabajo y comunidades.” Emaús promete fortalecer “una unión consciente de la persona con Jesucristo” y ofrecer a los participantes una “oportunidad para redescubrir la presencia de Cristo en sus vidas, para obtener una nueva comprensión de la gracia transformadora de Dios, y para entablar amistades que alienten la fe y apoyen la madurez espiritual.”9 El Camino a Emaús se describe a sí mismo como “convencional en su posición teológica”, y es “para quienes buscan seguir a Cristo sin preocuparse por etiquetas”. “Promueve la unidad en Cristo, no el debate teológico y argumentos sobre denominaciones”, y quiere desarrollar una “apreciación y apertura hacia las diferentes perspectivas de fe de los participantes”, buscando de evitar definir el cristianismo de forma “inflexible y legalista”.10 Cada día el fin de semana de Emaús se celebra la Santa Comunión. La Vía de Cristo se describe a sí misma como “un fin de semana de tres días muy estructurado, diseñado para fortalecer y renovar la fe de los cristianos y llevarlos a una nueva concientización de vivir en la gracia de Dios.” Está “basada en los fundamentos del cristianismo, concentrándose en la persona y enseñanzas de Jesucristo.”11 Tanto la Vía de Cristo como el Camino a Emaús resaltan que sus programas son para la renovación espiritual de cristianos profesantes, y no para no cristianos. Una respuesta luterana Una respuesta informada al Movimiento Cursillo en la variedad de sus expresiones denominacionales, requiere juicios individuales basados en el contenido o perspectiva doctrinal de las presentaciones y actividades del fin de semana del Cursillo. Generalmente, los administradores y líderes del Cursillo dicen de antemano el contenido y naturaleza de sus programas, aunque se hace un esfuerzo, a través de un horario estricto, para remover las distracciones de afuera durante los fines de semana, dando así la impresión de que son algo secreto. A quienes se invita a los fines de semana del Cursillo, se los urge a ejercer un discernimiento cuidados basado en una revisión previa de los materiales disponibles, y a buscar el consejo de su pastor(es). Los líderes de Cursillo están conscientes de ciertos problemas que surgen durante, y como resultado de, los retiros de fin de semana. Por ejemplo, un folleto introductorio al Camino de Emaús abiertamente advierte contra ciertas “trampas” comunes que líderes y miembros pueden anticipar: “Caminar a Emaús e irse” (una experiencia positiva, pero que no pasa de allí); “Hacer de Emaús su iglesia”; “Ser exclusivista o elitista”; “Hablar sobre Emaús como si fuera algo secreto”; “Ver Emaús como algo exclusivo”; 9
Stephen Bryant, Walk to Emmaus: What is Emmaus? (Nashville: Upper Room Books, 2003), 7, 12. Ibid., 19‐20. 11
http://www.viadecristo.org/who.htm 10
3 “Participar de Emaús por las razones equivocadas” (por ej.: para lidiar con problemas psicológicos); “No comprender el potencial de Emaús”; “Perder el balance teológico”.12 Miembros de la Iglesia Luterana del Sínodo de Missouri (LCMS) que han participado o están familiarizados con los fines de semana de Cursillo, han informado algunas preocupaciones similares. Desde la perspectiva teológica de la LCMS, se pueden notar también las siguientes preocupaciones. Primero, los líderes de Cursillo que descartan las diferencias doctrinales como necesariamente divisivas y que ven su mención como evidencia de estrechez y legalismo, deben ser alentados a pensar con más seriedad sobre lo que enseñan las Escrituras con respecto a la unidad externa genuina y agradable a Dios entre los cristianos (quienes sin lugar a dudas son uno en el cuerpo de Cristo). La armonía genuina entre los cristianos está basada y se profundiza cuando se consiente en la confesión de la fe bíblica, y debe ser buscada humilde y sinceramente por los cristianos. San Pablo comienza su carta a la iglesia en Corinto, que tenía problemas de divisiones debido a errores teológicos, diciendo: “Hermanos, les ruego por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que se pongan de acuerdo y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén perfectamente unidos en un mismo sentir y en un mismo parecer” (1 Cor 1.10). Sin lugar a dudas Pablo exhortó a sus lectores a que “procuren mantener la unidad del Espíritu”, pero esto debe hacerse “en el vínculo de la paz”, lo que implica estar de acuerdo en la fe apostólica (Ef 4.3; 2.11‐21). Segundo, la celebración de la Santa Comunión en los fines de semana de Cursillo, presenta dificultades para los miembros de la LCMS. Desde hace mucho tiempo, la posición de la LCMS ha sido que, de acuerdo a las Escrituras, la participación en el Sacramento es un testimonio de la unidad de la fe que es confesada (Comunión cerrada).13 El fallar en respetar esta posición puede llevar a actitudes críticas y falta de respeto a las conciencias individuales. Tercero, la literatura de Cursillo a menudo habla de “experimentando la presencia de Cristo”. Algunos participantes han informado que las experiencias en los fines de semana de Cursillo tienden a volverse intensas, e incluso excesivamente emocionales. Un peligro inherente de sobre enfatizar una experiencia emocional es que se quita el foco de los medios de gracia (la Palabra y los Sacramentos). Sólo a través de estos vehículos es que Dios ha prometido estar presente entre nosotros en su gracia perdonadora y renovadora. Sólo a través de ellos, el Espíritu Santo opera (no sólo produciendo alegría en el corazón, sino también pena genuina por el pecado). Nadie puede “encontrar” hoy a la persona de Cristo fuera de los medios de gracia, a través de los cuales él se da a conocer. Finalmente, podemos observar que el énfasis predominante en las charlas del Cursillo es la vida santificada. Un énfasis en la santificación dentro del contexto correcto es ciertamente apropiado y necesario, y debe ser comendado. Recordamos la exhortación del escritor a los hebreos: “Mantengamos firme y sin fluctuar la esperanza que profesamos, porque fiel es el que prometió. Tengámonos en cuenta unos a otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como es la costumbre de algunos, sino animémonos unos a otros; y con más razón ahora que vemos que aquel 12
Bryant, What Is Emmaus?, 29‐30. 13
Para la lógica bíblica y confesional de la práctica histórica de la comunión cerrada, ver los siguientes informes de la Comisión en Teología y Relaciones Eclesiásticas de la LCMS: Theology and Practice of the Lord’s Supper (1983), http://www.lcms.org/ctcr/lutheran‐doctrine‐and‐practice#sacraments‐menu y Admisión a la Cena del Señor: Fundamentos de las Enseñanzas Bíblicas y Confesionales (1999) http://www.lcms.org/ctcr/lutheran‐doctrine‐and‐practice#sacraments‐menu 4 día se acerca” (Heb 10.23‐25). Sin embargo, debe ser resaltado que la renovación espiritual verdadera no se da a través de las buenas obras o de la obediencia del cristiano de la voluntad (Ley) de Dios, o siquiera a través de una experiencia espiritual de algún tipo (Gá 3.21b). La Biblia dice que Dios renueva espiritualmente a las personas a través del Evangelio de Cristo con la Palabra y los Sacramentos (Ro 10.17; Tito 3.1‐11; 1 Pe 1.3, 22‐25; etc.). Se deben alentar los esfuerzos por mantener en claro este principio durante los fines de semana de Cursillo.14 Lecturas adicionales Bryant, Stephen. Walk to Emmaus: What Is Emmaus? Nashville: Upper Room Books, 2003. Campbell, D. “Cursillo,” en Dictionary of Christianity in America. Downers Grove: InterVarsity Press, 1990 (333). Hughes, G. P. y J. F. Byron, “Cursillo Movement,” en New Catholic Encyclopedia. Detroit: Gale Group Inc., 2003 (4:443‐44). Marcoux, Marcene. Cursillo, Anatomy of a Movement: The Experience of Spiritual Renewal. Lambeth Press, 1982. Enlaces y sitios web https://www.natl‐cursillo.org/espanol/inicio/ http://www.inkyvdc.org/ http://tresdias.org/ 14
Vía de Cristo (luterano) ha incluido un lugar en el bosquejo de presentaciones para una discusión específica sobre la renovación de Dios a través de la Palabra y el sacramento. 5 
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