CIENCIA CRISTIANA: Una evaluación desde la perspectiva

Anuncio
CIENCIA CRISTIANA Una evaluación desde la perspectiva teológica de la Iglesia Luterana del Sínodo de Missouri Abril 2005 (Actualizado Mayo 2014) Historia, creencias y prácticas Identidad: Un cuerpo religioso que puede ser clasificado como uno de los grupos mente‐
ciencia (otros incluyen la Escuela Unida de Cristianismo, Ciencia Religiosa, Nuevo Pensamiento, aspectos del movimiento Nueva Era y otros). Fundadores: Mary Baker Eddy (1821‐1910); Phineas Parkhurst Quimby (1802‐1866) Estadísticas: Los estatutos de la iglesia prohíben publicar estadísticas. La iglesia informa que hay alrededor de 2.000 iglesias en 80 países.1 Como organización, la Ciencia Cristiana ha experimentado una marcada disminución en su membresía en los últimos 30 años.2 Historia: Mary Baker (Eddy), la fundadora de la Ciencia Cristiana, nació en Bow, New Hampshire, en 1821. Creció como conservadora congregacionalista, y en 1938 se unió a la Iglesia Congregacional en Tilton, NH. Sin embargo, nunca estuvo contenta con sus doctrinas, especialmente la doctrina calvinista de la “doble predestinación”. Plagada por enfermedades casi toda su vida, Eddy adquirió un apasionado interés por la medicina y la sanidad. En 1862 conoció a Phineas Parkhurst Quimby cuyos tratamientos, según ella, la sanaron de una inflamación espinal. Fue Quimby quien en realidad desarrolló el pensamiento religioso de la Ciencia Cristiana y las “ciencias de la mente”. Él había estudiado el “magnetismo animal” y la “hipnosis”. El magnetismo animal era una teoría de Friedrich Anton Mesmer (1733‐1815) de acuerdo a la cual una fuerza magnética invisible rodea a la persona que, cuando es “transferida” correctamente, tiene la capacidad de sanar (sus ideas con respecto al campo magnético y al hipnotismo llegaron a ser conocidas como “hipnosis”). Quimby denominó sus tratamientos de sanidad la “Ciencia de Cristo”, y así obtuvo seguidores y publicó varias obras. El término “Ciencia Cristiana” lo utilizó por primera vez en 1863. Quimby murió en 1866. Un mes 1
2
http://www.tfccs.com/worldwidedirectory/ Ver http://web.archive.org/web/20060907005952/http://etext.lib.virginia.edu/relmove/ 1 más tarde, Eddy dijo haber recibido una sanidad metafísica luego de haber caído en el hielo y haber estado tres días al borde de la muerte (a pesar que el médico que la trató informó que ni siquiera estuvo en estado crítico). Tal afirmación de una sanidad milagrosa la llevó a comenzar a enseñar y escribir sobre la sanidad espiritual para los demás. En 1875 publicó su primera edición de Ciencia y Salud con la llave de las Escrituras, siendo acusada por la prensa de plagiar la obra de Quimby (New York Times, Julio 10, 1904). En 1879 fundó la Iglesia Científica de Cristo en Boston la cual en 1892, bajo un programa de restructuración, pasó a llamarse la Iglesia Madre, la Primera Iglesia Científica de Cristo. Eddy permaneció como cabeza de la iglesia hasta su muerte en 1910, aunque prácticamente vivía recluida y ni siquiera estuvo presente en la dedicación de la iglesia en 1895. Desde su muerte, el control de la iglesia ha estado en manos del Consejo Administrativo. Entre 1880 y 1930, la Ciencia Cristiana creció considerablemente. En el momento de la muerte de Eddy había un millón de miembros. Sin embargo, después de 1930, la membresía comenzó a decrecer. Es uno de los pocos cuerpos eclesiásticos en los Estados Unidos que ha estado declinando continuamente durante la mayor parte del siglo veinte. Textos: Ciencia y Salud con la llave de las Escrituras y Manual de la Iglesia Madre, por Mary Baker Eddy, y la Biblia. Otras publicaciones incluyen: El Monitor de la Ciencia Cristiana (1875) y The Christian Science Journal. La iglesia también ha vuelto a imprimir muchos de los otros escritos de Eddy. Creencias y prácticas:3 



Eddy afirmó que su propósito al escribir y establecer la Ciencia Cristiana fue restaurar el cristianismo primitivo y su énfasis en la sanidad. Una enseñanza básica de Quimby, quien influenció a Eddy en casi todo su pensamiento, es que la materia es ilusoria. Sólo lo mental y/o espiritual es real. Por lo tanto, la enfermedad sólo es posible cuando la persona cree que la misma es real. La misma muerte es una ilusión, porque pertenece estrictamente al cuerpo físico—que, por supuesto, tampoco es real. Dios es “Todo en todo. Dios es bueno. Dios es mente.”4 La materia, que es material, no tiene existencia real. Todo lo que no es Dios no existe. Jesucristo es una figura histórica, pero no el Dios‐hombre del cristianismo histórico. Fue humano: “Él fue el concepto corpóreo más elevado de la idea divina.”5 Él tuvo el 3
Ver Walter Martin, The Kingdom of the Cult (Minneapolis: Bethany House Publishers, 1997 Edición Revisada y Actualizada), 259‐62 para un resumen útil de la enseñanza de la Ciencia Cristiana. 4
Eddy, Science and Health, 113. 2 







“principio de Cristo”. Los discípulos de Jesús sólo pensaron que estaba muerto, pero no había muerto. La sangre de Cristo no expió los pecados del mundo. No podía hacerlo, porque no era más que sangre humana y no tenía conexión con lo que es real—el principio de Cristo.6 El Espíritu Santo es Ciencia Divina en sí mismo. El Espíritu Santo es Principio Divino, Vida, Verdad, Amor, todo substancia (esto es, el Espíritu es real y substancial), inteligencia.7 La humanidad es llamada la idea compuesta de la imagen y el amor de Dios. Los seres humanos no son seres físicos, sino espirituales.8 El pecado y el mal no existen. Son una ilusión.9 El hombre es idea de Dios, por lo que al no tener existencia aparte de Dios, ya está salvo.10 “Salvación significa ser salvo del error que el pecado, la enfermedad y la muerte existen.”11 Dado que la Ciencia Cristiana cree que la materia no existe, no puede aceptar la comprensión luterana de los sacramentos según la cual lo material (combinado con la Palabra de Dios) es el medio a través del cual la gracia es transmitida. Si bien la Ciencia Cristiana celebra los “sacramentos” del “bautismo” y la “comunión” dos veces al año, excluye los elementos materiales de agua, pan y vino. En el bautismo, la persona es “sumergida en el Espíritu”. El cielo y el infierno no son destinos luego de la muerte, sino estados de la mente tanto ahora como después de la mente. El infierno es sufrimiento mental.12 El cielo es “armonía”, o “el reino del espíritu”.13 La adoración en la Ciencia Cristiana usualmente incluye la lectura de un texto de Eddy y comentario. Las reuniones semanales incluyen testimonios de miembros que dicen haber sido sanados. Las personas que están enfermas no son obligadas a rechazar tratamiento médico. En respuesta a juicios y “contrario a la filosofía de su fundador”, el liderazgo de la Ciencia Cristiana “ha revisado su prohibición de tratamiento médico.”14 Una respuesta luterana 5
Ibid, 589. Eddy, Science and Health, 25. 7
Ibid, 113, 115. 8
Martin, 262. 9
Eddy, Science and Health, 584. 10
Martin, 261. 11
Todd Ehrenberg, Mind Sciences: Christian Science, Religious Science, Unity School of Christianity (Grand Rapids: Zondervan, 1995), 35. 12
Martin, 261. 13
Eddy, Science and Health, 587. 14
Martin, 246. 6
3 Los luteranos rechazan la idea gnóstica de que uno puede distinguir la persona histórica de Jesús y un así llamado “principio de Cristo” (el gnosticismo es una enseñanza falsa que rechaza lo físico o material como malo, creyendo que sólo lo espiritual es bueno). El Dios‐hombre que físicamente sangró y murió en la cruz y fue resucitado físicamente a la vida es el Cristo, el Ungido por el Padre para redimir al mundo del pecado, la muerte y el poder del diablo (Hechos 4.26; 10.38). La salvación es dada sólo a aquellos que creen en Jesucristo (Hechos 4.12). En respuesta expresa a tendencias gnósticas tempranas, los escritores bíblicos declaran que Jesucristo “ha venido en la carne” (1 Juan 4.2) y que su sangre física nos limpia de pecado (1 Juan 1.7). En respuesta a los puntos de vista de la Ciencia Cristiana sobre la “sanidad”, los luteranos responden insistiendo que en ninguna parte de las Escrituras se enseña que la sanidad ocurre al negar que una enfermedad existe. Tal teoría es, en sí misma, una ilusión. Los luteranos creen que Dios es quien sana al enfermo, a menudo a través de los dones de la medicina y la tecnología médica, que son dones dados por él. Lecturas recomendadas Christian Science Publishing Society. Christian Science Sourcebook of Contemporary Materials. Boston: Christian Science Publishing Society, 1990. Eddy, Mary Baker. Science and Health with Key to the Scriptures. Boston: Trustees, 1994 (originalmente publicado en 1875). Geisler, C.A., “What is this Christian Science?” Concordia Pulpit 1938. E. J. Friedrich, ed. St. Louis: Concordia Publishing House, 1937 (406‐411). Hoekema, Anthony. The Four Major Cults. Grand Rapids: William B. Eerdmans, 1963. Martin, Walter. The Kingdom of the Cults. Minneapolis: Bethany Fellowship, 1965, (revisado) 1997. Mayer, F. E., The Religious Bodies of America, St. Louis: Concordia, 1954 (524‐536). Peel, Robert. Health and Medicine in the Christian Science Tradition. New York: Crossroad, 1988. Simmons, John K. "Christian Science in American Culture" in America's Alternative Religions, Timothy Miller, ed. Albany: SUNY Press, 1995 (61‐69). Stark, Rodney. "The Rise and Fall of Christian Science." Journal of Contemporary Religion 13 (May 1998): 189‐214. Enlace—sitio web http://www.cienciacristiana.net/inicio 4 
Descargar