Juan Manuel Rodríguez Tobal Poemas Después de la batalla Como aquel que después de la batalla abandona los campos destrozados, las murallas abiertas y los sueños ardiendo en las hogueras enemigas y busca malherido algún arroyo que alivie el extravío de su sangre, así, sin más bagaje que un puñado de rosas recordadas y ceniza, sigo un rastro de frío que me lleve, sereno al fin, al alma del deshielo. Ju an M an ue l R od rí gue z Tob al P o em a s w ww. a rt epoet ica .n et 1 Juan Manuel Rodríguez Tobal Poemas Los niños de Mompayo En primavera mueren los lagartos, los enfermos de amor y ciertos árboles. Los niños de Mompayo, en primavera, levantan breves tumbas junto al río con sus cóncavas manos sin leyenda. Nunca esperan milagro de primavera los niños. También mueren los pájaros. Ju an M an ue l R od rí gue z Tob al P o em a s w ww. a rt epoet ica .n et 2 Juan Manuel Rodríguez Tobal Poemas Regreso Hundió lejos del mar el largo remo y el mar perdió sus ecos. Labraba el corazón de los olivos para dormir en ellos. El sabor de la sal ya no sabía del Nérito en los cielos. ¿En qué palabra al fondo de qué música bramaba aquel silencio? Lloró una vez a un perro y recordaba, pero ya estaba muerto. Ju an M an ue l R od rí gue z Tob al P o em a s w ww. a rt epoet ica .n et 3 Juan Manuel Rodríguez Tobal Poemas Las verdades seguras Mi huerto amado, ¿quién custodia hoy la llave de las verdades? Preso de abril morado estoy. Nadie te abre. Ju an M an ue l R od rí gue z Tob al P o em a s w ww. a rt epoet ica .n et 4 Juan Manuel Rodríguez Tobal Poemas Desde la orilla a Lunes De las blancas aceñas de la flor en el río de la luz detenida un aroma que pasa como muro de lluvia como miel de recuerdo como música breve de ti desde la nieve. Ju an M an ue l R od rí gue z Tob al P o em a s w ww. a rt epoet ica .n et 5 Juan Manuel Rodríguez Tobal Poemas Morales La lluvia lame corazones translúcidos dentro del aire. Ju an M an ue l R od rí gue z Tob al P o em a s w ww. a rt epoet ica .n et 6 Juan Manuel Rodríguez Tobal Poemas Manzanas Arco frágil del canto. Desde los dedos últimos del aire el corazón de otoño: grillos breves. Abre otoño las aguas sobre un fondo amarillo de manzanas. Abre otoño las aguas y allí creces como crece el espacio en ojos ciegos, como crecen los labios olvidados cuando la piel del mundo se aquieta en lo que besa. ¿Fue el gallo en su verdor el canto nunca? Arco frágil. Otoño. Grillos breves. Tal vez la terquedad de las manzanas o el exceso de azul en lo que mira. Ju an M an ue l R od rí gue z Tob al P o em a s w ww. a rt epoet ica .n et 7 Juan Manuel Rodríguez Tobal Poemas Aquella eterna fonte a Guti Hay un grillo que sabe la forma de tus ojos. Sin nostalgia del cielo, sin castigo, sin el exceso hondo del corazón hay un grillo que guarda la canción de tus ojos: delicia fría del ocaso y vuelo. Con la alegría del que marcha solo, con la presteza del que va olvidado y con la levedad del que se duele acude donde nada lo ha llamado, acude donde ya no están tus ojos, en ellos bebe y sacia su dolor. Y por eso él conoce la forma de tus ojos. Y por eso él custodia la canción que no canta. Y por eso él va siempre donde nada lo llama. Y salva su dolor. Aunque es de noche. Ju an M an ue l R od rí gue z Tob al P o em a s w ww. a rt epoet ica .n et 8 Juan Manuel Rodríguez Tobal Poemas Un nombre Si escucharas un nombre, si manara hasta ti desde la arena, despojado del último cansancio, en toda su blancura, si pudieras traer el hilo frágil de su belleza breve y sigilosa sin abrasar tus alas al nombrarlo, tal vez la lluvia al fin resistiría. Mas sólo oyes la tierra, su hospitalaria sombra diminuta, su silencio indoloro, rubio, ardiente, y no puede ser cierto tanto olvido. Era una luz hermosa. Yo no sé recordarla, pero aún tiento en el aire la humedad de aquel miedo. Encuentra tú el sonido. No dejes que se pierda, como su cuerpo leve, su adiós en la corriente. Cuando nada nos tiene, sólo quien canta puede sostener en la nada lo poco que tenemos: Sólo apenas un nombre. Ju an M an ue l R od rí gue z Tob al P o em a s w ww. a rt epoet ica .n et 9 Juan Manuel Rodríguez Tobal Poemas Una verdad Venir bajo las flores. Dar al tiempo un corazón no hollado por el día. Darlo. Llevarlo lejos. Despojarlo de la cadencia enferma de las alas. Detenerlo. Que el cerco de la nieve no acaricie el amor de su caída. Quemar. Quemarlo todo (así los ríos). Agrandar la negrura de la noche con la sombra de un canto, de un latido que no va a dejar eco en nube alguna. Y ya no abrir camino. Y ya silencio ser sin lecho de sangre y sin riberas. Ritmo ardido, eternamente fuera. Grillo ido. La nada soñadora que primavera pulsa en las cortezas. Ju an M an ue l R od rí gue z Tob al P o em a s w ww. a rt epoet ica .n et 10 Juan Manuel Rodríguez Tobal Poemas El ala Inmensa es la extensión del ala herida. Tú te adentras en ella. Atiendes la palabra que no será por nadie allí escuchada. Tú dices la ceguera, la blancura sin lindes que no conoce sombra de la lluvia. Saberse así perdido en esta llama horizontal del canto. Saberse no encontrado por más que este sonido, ebrio de soledad y de certeza, en la oquedad del cielo acaso exista. El ala o el desierto. Decir. La huella apenas que prepara el camino para los pies del frío. Ju an M an ue l R od rí gue z Tob al P o em a s w ww. a rt epoet ica .n et 11 Juan Manuel Rodríguez Tobal Poemas Los ríos Todo se va con ellos: el corazón, la lluvia, el peso de las flores. También tus alas se hacen transparentes cuando rozan su aliento sin cuerpo todavía. Todo se va con ellos. El silencio que arde en la raíz del canto y aquel que no es promesa porque nada ilumina. Ahora sabes mirarlos. Reconoces su muerte como quien oye el vuelo en la sombra de un pájaro. La luz es un aroma cada día más tenue. La luz en ti se cumple, no termina. Has perdido los ojos. Ya no crees en la noche. También la sed se marcha con los ríos. Ju an M an ue l R od rí gue z Tob al P o em a s w ww. a rt epoet ica .n et 12