DE HISTORIA NATURAL. 1)5 Las mismas ideas expresa dicho profesor en el siguiente párrafo de u n a nota interesante, en la que analiza u n trabajo del Sr. C. v. Camerlander sobre la granulita de Pracbatiz: «Por lo que respecta, dice, á la observación del Sr. Camer­ lander sobre la kelifita, notaré solamente, en resumen, que el conocimiento de esta especie no puede llevarse á cabo por su solo examen microscópico, sino que hay que recurrir al aná­ lisis. Yo distingo entre centros de estructura químicos y m e ­ cánicos, y considero entre la primera categoría á la kelifita. Lasaulx admite, sin embargo, u n a serie que solo puede expli­ carse como centros mecánicos. Acaso tenga ocasión de dedi­ car algunas líneas á este asunto (1).» De lo dicho resulta que el mineral evolutivo del granate del Pedroso no debe considerarse como u n a kelifita tal" y como define esta palabra el profesor de Viena; pero ya que, como dice Rosenbusch (2), la última palabra sobre semejante espe­ cie no se b a dicbo todavía, permítaseme opinar que esa zona acicular confinada exclusivamente al granate en la eclogita del Pedroso, indica u n a influencia particular de este, que no se comprende bien cómo pueda ser exclusivamente mecáni­ c a . Es verosímil que investigaciones especiales descubrieran las huellas de acciones químicas lentas entre el granate y el piroxeno que le cerca, acciones que no diferirían quizás en lo esencial del proceso indicado por el Sr. Schrauf. Como quiera que sea, mis ejemplares están á la disposición •del que quiera apreciar por sí las diferencias y caracteres mencionados, ó de estudiar u n a cuestión no menos importan­ te que nueva de la mineralogía microscópica. —A continuación el mismo Sr. Calderón dijo que como todo cuanto se refiere á la fauna de Andalucía interesa particular­ mente á nuestra SECCIÓN, creía de algún interés comunicarla la próxima desaparición de una de las especies más bellas y características de esta región zoológica. Se refería á l&Aquila imperictlis Keys. et Blas., conocida también con el nombre de A. Adalberti Brehm. Esta hermosa águila, de la que el Gabi­ nete de la Universidad posee u n ejemplar, no era rara en los (1) SCHRAUF.—Richtigstellung einiger Bemerkungen des Herrn C. v. Camerlander Hier Serpentin, etc.—K. K. geol. Reichsanst., 1887. (2) Mikroskopische Pltysiogr. derpetrogr. wichtig. Hin., S t u t t g a r t , 1885, p ä g . 269.