Sobre el uso indiscriminado de indicadores fiscales complementarios Israel Fain boim Y. 1 julio Césa r A lonso C. 2 l. INTRODUCCION La cuantificac ió n de estos indicadores generalmente resulta en déficits (superávits) meno res (mayores) que El indi cado r fisca l co nvenc io nal tradi c ion almente los estimados mediante el indi cador convencional. utili zado en Co lo mb ia, el déficit de ope rac ion es efectivas de caja, tien e serias defi c ienc ias como in d icador del impacto mac roeco nóm ico de las Además, deb ido a su ca ráter corto-placista, tienen el fin anzas públi cas. El défic it de caja es un co ncepto meramente contabl e, con poco o nin gú n co ntenido eco nó mi co, y como ta l, no ref lej a en forma adecuada los efectos de la po líti ca fisca l so bre las desc isio nes del sector pri vado. Para suplir algunas de las deficiencias más noto ri as de este indi cador y proporc iona rl e algún contenido económico, se ha venido proponiendo en la literatura la utilizac ió n de algunos indi cadores fisca les complementari os, como el défi c it primario, el operac ional, el aju stado por el ciclo y el correg ido por la riesgo de presentar los deseq uilibrios fisca les como fenómenos esenc ialmente transitorios. Po r lo tanto, su apli cac ión mecáni ca y acríti ca en el análi sis de las fin anzas públi cas, puede presta rse para prese ntar una imagen más favorable de la situ ac ión fisca l de la qu e efectivamente se observa. En un artículo rec iente (Oca mpo (1997)), el Mini stro de Hac iend a reesc ribió la hi sto ri a fisca l co lomb iana de las últimas dos décadas, con ayuda de estos indicadores compl ementarios. Ocampo demuestra, con el auxilio de estos indicadores, qu e el ciclo económico (y de las importac iones) favorec ió fisca lmente a la ad mini strac ión anteri or y desfavorec ió a la deud a flotante. Estos indi ca dores se obt ienen introduciendo unos peq ueños aj ustes al déficit de actu al, y que el défic it del período 1995 -1 997 es en caja. términos rea les in ferior al observado. Tambi én demu estra que el déficit fu e mayo r en los In vestigado r Asociado de Fedesa rrol lo . años oc henta que lo qu e reve la el indi cado r co n- Investi gador de Fedesarro ll o . ven c io nal, debido a que este último no ti ene en c uenta los subsidios a la tasa de interés de los créditos de emisión que se otorgaron en ese período, Los indicadores fiscales no tienen como objetivo alertar ace rca de la graved ad de la situ ac ió n del y a que se subestimaron las cotizaciones a la seguridad social. Los eje rc ic ios le permiten co ncluir que el deterioro rec iente de las finanzas públicas gobierno, sino ace rca de la mag nitud y ca racte- ha sido menor de lo que muestran las cifras. razón de la ex iste nc ia de los indi cadores compl e- Si a este diagnóstico se sum an los anuncios de impotencia en relac ión con la ex istencia de un gran es proporcionar un a idea más com pleta y menos porcentaje de gastos sob re los que el gob ierno no tiene mayor co ntrol (es decir, sobre las pretendidas infl exi bilid ades del presupuesto, un a id ea muy difundida por la Comisión de Gasto Público), se obtiene un a imagen de la situ ac ión fiscal mu cho menos dramática y de cuyo deterioro el Ministro no es respo nsab le. rísticas del impacto de las operaciones del secto r público sobre las dec isiones del secto r privado. La mentarios, que co rri gen el indi cador co nvenc ion al, distorsionada de este impacto, y no simplemente de la situación financiera del gobierno. Esto es necesa ri o recalcarlo, pues la uti 1izac ió n reciente de estos indicadores por parte de Ocampo (el Banco de la Repúb li ca también ha empezado a utilizarlos de manera oficial en su Informe al Co ngreso) parece n ignorarlo en la práctica, a pesar No es de nu estro interés discutir si los problemas fiscales los originó la actual ad mini strac ió n o la anterio r. Lo que se desea co n este artículo es mostrar que esta forma de ver los problemas fiscales no es la más ap rop iada, y que en rea lidad nos encontramos en medio de un a c ri sis fiscal, la cual se ha estado enfrentand o como si fuera un problema fi sea 1 coyuntura l. de que lo reco noce n parc ialmente en la teoría (ve r Oca mpo (1997), pág. 1 07). Con esto queremos dec ir que los indi cado res fiscales deben esta r soportados por aná li sis eco nó mico rel eva nte (para usa r el término en inglés, deberían ser "mode l-based"), y no ser puramente definiciones co ntables sin co ntenido eco nó mi co. Al igual que el indicador co nvenc ion al, todos los indicadores fiscales comp lementarios utilizados por Ocampo presentan problemas. Aún si se utilizaran, cosa que no recomendamos, su aplicación no puede ser mecánica, pues implica el cumplimiento de una serie de supuestos (o requisitos) implícitos sobre el comportamiento del sector privado. En caso de no c umplirse estos supuestos, la utili zac ión de estos indi cado res no está ju st ificada . Esto es así porque todos los indi cadores fiscales buscan medi r lo mejor posible el impacto de los ca mbios en la tributación y el gasto públi co sob re las decisiones de co nsumo, ahorro, inversión y portafolio del secto r privado, y su utilizac ió n depende de la form a en que se supo ne respo nde el sector privado a las decisiones públicas. 156 COYUNTURA ECONOMICA Por "análisis eco nómi co releva nte" entendemos el análi sis del compo rtamiento del sector privado frente a las decisiones públicas. La obligación de cumplir este req ui sito genera sin embargo problemas que no se resuelven adecuadamente media nte este tipo de indi cadores. El dilema que enfrentan estos indi cadores es que al constru irse med iante unos pequ eños aju stes del déficit de caja, siguen siendo fundamentalmente indi cadores de tipo co ntabl e, pero entre más aju stes se les incorpo ren para darles mayo r co ntenido eco nómico, más "model-d epende nt" se vuelven, y dado que no ex iste un modelo económico universa lmente aceptado, pierden en co nsec uenc ia su co mparabilid ad . Co n los co mentari os qu e suguen buscamos acla rar ideas sob re el uso de estos indi cadores fiscales compl ementarios, mostrando sus deficiencias y los supu estos implíc itos que ju stifi can su ap li cac ión. -Toma como dado el co njunto de precios relativos a los cua les se realizan las transacciones gubernamentales, no inclu yendo los subsidi os implíc itos en estas transacc io nes; El artícu lo de Ocampo, que tiene la eno rm e v irtud de ponerlos a la discusión pública en fo rma clara y - Tiene un a cobertura in st ituc ion al limitada . No ab ierta, co nstituye un a exce lente opo rtunid ad para co nside ra que alguna s entidad es públicas no gub ern ame nta les (emp resas públicas, banco centra l, in st ituc iones financieras públicas) pueden se r utili zadas co mo in strumentos de la po lít ica fiscal, para oto rgar subsidi os por ejempl o; desarro ll ar estos argum entos. En las secc io nes que siguen, se mencionan las razones para uti 1izar estos indi cado res altern ativos, sus deficiencias y los supuestos que deben cu mplirse para ca lcu lar los y utilizarlos en el análi sis. La última secció n contiene por su parte una discusió n de las pretendidas inflexibilidades del Presupu esto Nac io nal, un argumento muy utilizado por Ocampo en su artícu lo . 11. LAS DEFICIENCIAS DEL INDICADOR FISCAL CONVENCIONAL Como se seña ló en la introducció n, el déficit de operac ion es efectivas de caja tiene serias deficien- - No tiene en cuenta el hec ho que el défic it es parcia lmente endógeno y que responde en parte al ciclo económi co; - No co nsid era q ue el gobiern o no está restringido a limitar su gasto a su capac id ad de financiarlo en una base de caja en un período fiscal dado; y, - Ignora el futuro (es un indicador miope). Supone implícitamente que es la política fiscal del período co rriente la que afecta las decisiones privadas. Ell o t iene entre otras las sigu ientes consecuenc ias: c ias como indi cador del impacto macroeconómico de las f in anzas públicas. Una li sta más o menos • No refleja los camb ios en la distribución de la riqu eza entre las generac io nes que se producen como co nsecuencia de la política fiscal; • Ignora los pasivos contingentes del gob iern o . La situación financiera de largo plazo del gob iern o puede verse afectada por la ac umu lac ió n de pasivos labora les y pe nsio nales, ga rantías y en general obligaciones que só lo se refleja n en el déficit co nvenc io nal cuando se hace n efectivas; y, • N o in fo rm a sobre la soste nibilid ad y la vulnerabilidad de las finanzas públicas. ex haustiva de los prob lemas q ue presenta este indi cador incluiría los sigu ientes (B iej er y Cheasty (1993)): - No tiene en cuenta que d iferentes impu estos y gastos afectan en forma diferencial la demanda de manera que déficit de igual mag nitud pueden tene r impactos mac roeconóm icos diferentes. -Al in cl uir los pagos de in te reses, proporciona un a imagen distorsionada de la política fiscal del período corr iente; -No tiene en cuenta que la inf lac ión da lugar a un a sobre-estim ació n del desbalance f isca l, pues los mayo res pagos de intereses a que da lu gar no Para enfrentar estos problemas, en la literatura fiscal se ha propuesto la elaborac ión de indicadores fiscales deberían co nsiderarse como un gasto; complementarios. En la mayoría de los casos los EL USO INDISCRIMINADO DE INDICADORES FISCALES 157 indi cadores propuestos resultan de correg ir el déficit pagos de intereses sobre la deuda pública intern a, de caja, bajo la creencia de que hac iendo unos deduci endo de éstos la porsión que refeleja la aj ustes muy simples a una definición contable se infl ac ió n, para producir el indi cado r de déficit mejora el contenido eco nómi co de esta definición. ope rac io naP. En las secc iones que siguen se va a demostrar que Las correccio nes por infl ac ió n no pu eden hacerse esto no es as í, que indi cado res como los utilizados sin embargo de manera auto mática. Varios so n los por Ocampo siguen presentando el problema de req ui sitos que se deben cumplir para poder rea li zar tener poco contenido eco nó mi co y de ser indi ca- esta co rrecc ió n. En primer lu gar, que el déficit dores de corto plazo (punto 8) , y de que aún si se fiscal no sea a su vez ca usa nte de la infl ac ión. Este utili za ran para el análi sis, su cua ntificac ió n tan supuesto no se cumpl e cuando el déficit se financ ia só lo se justifica cuando se cumpl en los supuestos en parte con emi sió n, como ocurrió en la economía implíc itos en su elaboració n. co lombi ana en los años setenta y oc henta, c uando los déficit fiscales se financiaron en parte co n 111. LOS INDICADORES FISCALES COMPLEMENTARIOS: DEFICIT OPERACIONAL, PRIMARIO Y AJUSTADO POR El CICLO recursos de la CEC o de crédito del Banco CentraP. Una med id a qu e corri ge el déficit ex-post por el impacto de la infl ac ió n en un contexto de finan- Ajustar el déficit de caja para correg ir los problemas c iac ión inflacionaria de los déficit, esconde el im- menc io nados, impli ca cua ntificar un núm ero im- pacto ex-ante sob re la infl ac ió n y sob re las deci- portante de indicadores compl ementarios: el déficit siones del sector privado. No se ju stifica aislar la operac io nal, el primario, el ajustado por el c iclo, política fiscal del efecto de la infl ac ió n, que es lo el aj ustado por garantías, el cuasifi sca l y el aj ustado que se pretende co n el défic it ope rac ion al, cua nd o po r deuda flota nte. la política fisca l mi sma es inflacionaria. Bajo estas c ircun sta nc ias, la co rrecció n por inflación valid aría Los comentarios que siguen se centran en los tres la política de financiamiento inflacionario. primeros indi cadores, que fueron, junto con el aju stado por deuda flotante, los utilizados por Ocampo en su artículo . Una c ríti ca similar ap li ca para la co rrecc ió n que Ocampo hi zo de los déficit fiscales de los años oc henta, al sumarl e a los gastos el subsidi o implíc ito A. los efectos de la inflación sobre el balance fiscal y el cálculo del déficit operacional por intereses proveniente del crédito de emi sió n. Si el gobiern o ha sido el respo nsab le de la infl ación y esta a su vez tiende a aum entar las tasas de El supu esto im p líc ito bási co del cálc ulo del déficit operacional es que la infl ació n introd uce distorsio nes en el indicador f isca l convenc ional , al inflar los pagos por intereses, proporcionando una imagen eq uivocada del impacto de las operac ion es del Como observación al margen , Ocampo comete a nuestro parecer un error de sobreestimación del ajuste, pu es le ap li ca tamb ién a la deuda flotante, que no paga intereses, la co rrección por inflación (pág. 107). Gobierno sob re las decisiones del sector privado. Ello ha llevado a propon er la co rrecc ió n del indi cado r co nvenc io nal med iante el aj uste de los 158 COYUNTURA ECONOMICA A l margen, va le la pena menciona r que no fue en 1992 que el finan c iamiento monetario se reempla zó por bonos del gobierno (TES), como afirma Ocampo (pág. 105). Anter iormente ex istían los TAN. in terés de mercado (a un q ue en form a no auto má- Es dec ir, el supuesto im plíc ito es que la Hipótes is ti ca, como v imos atrás), no ti ene sentid o ca lcul ar d e Fi sher se c umpl e de m ane ra pe rfecta e el subs id io imp líc ito como la d iferenc ia entre la in stantá nea, mi entras qu e los demás co mpo nentes tasa de interés de mercado y la tasa im plíc ita a la de las c uentas p úb li cas respo nden de m anera que efecti va mente pagó in tereses el gobi ern o, pu es impe rfec ta (y no fác ilm ente pred ec ib le) a la el Gobiern o mi smo afectó las tasas de in terés de infl ac ió n. mercado. En Co lombi a sin embargo no ocu rre n i lo uno ni lo Esta di scusión introduce un problema de impor-ta nc ia otro : mucho mayor qu e el de la simple correcc ió n po r cum ple mu y imperfectamente) y la indexac ió n de la hipótes is de Fi sher no se cum p le (o se inflación. En general, las correcc io nes del défi cit la eco nomía co lombiana da lugar a q ue los ingresos convencional buscan eliminar las disto rsio nes que y gastos públi cos (dife rentes de los pagos po r producen los cambios de las diversas variab les macro- intereses) ti endan a aumentar pari-pass u co n la económicas en las cuentas fisca les. Sin emba rgo, infl ac ió n . cuando las operac iones fisca les del gobi ern o prod ucen a su vez efectos importantes sobre las va ri abl es Tanto Ca rrasquill a y Rodríguez (1992) como Misas, macroeconómi cas, la sepa rac ión de unos y otros O li ve ros y Stei ner (1992) han demostrado q ue la efectos pa ra propós itos de los aju stes tan só lo podrá hi pótes is de Fi sher no se c um p le pa ra el caso co- efectuarse con ayuda de un modelo macroeconómico lomb iano. La hipótes is en su versió n más se nc ill a completo, que modele las relac io nes en ambas pl antea q ue la tasa de interés rea l se mant iene d irecc iones. ¡Esto no es nada fác il ! consta nte en el largo p lazo 3 , y qu e en co nsecuenc ia En segundo lugar, el ajuste de los pagos po r intereses ja rse uno a uno en camb ios en la tasa de interés los ca m b ios en la inf lac ió n es perada deben refledebe hacerse con base en la inflación esperada y no min al. Una de las form as de ve ri fica r esta hi pó- no co n base en la observada, pues la infl ac ió n tes is co nsiste en pro bar la ec uac ió n de coi nte- espe rada es la que determin a las dec isio nes de grac ió n sigui ente : co nsumo, in ve rsió n y portafo li o de los ind ivid uos . Las d ificultades pa ra estim ar la inf lac ió n espe rada (1) añaden un obstác ul o más al cá lcul o aprop iado del défic it operac io nal. Do nde in es la tasa de interés nomin al, a0 es un a ap rox im ac ió n a la tasa de in te rés rea l, el parámetro En tercer lugar, todos los componentes de las cuentas públicas deberían corregirse por inflación y no tan a 1 se restrin ge al va lo r de 1, 1t'1 es la' in flac ió n esperada y E, es el términ o de erro r de la ec uac ió n de sólo los pagos por intereses. Tanz i, Blej er y Teijeiro cointeg rac ió n. Así, para q ue se c ump la la hipótes is (1993), los proponentes del défi cit operac io nal, han de Fi sher, la tasa de interés nomin al y la inflac ió n señalado que la razón para correg ir po r inflac ión tan esperada deberán estar co integradas, co n un vecto r de coi nteg rac ió n (1 , -1 ). só lo los intereses de la deuda pú bli ca es que si bien casi todos los ingresos y gastos públicos son afectados por la inflac ió n, los intereses constituyen el componente que responde en form a más automática y prec isa a cambios en esta va ri able. Para una economía co n i nce rt idu m b re, la hi pó tes is imp li ca qu e la tas a de i nterés rea l sea esta c io nari a. EL USO INDISCRIMINADO DE INDICADORES FISCALES 159 Ambos estud ios enco ntraro n q ue la infl ac ió n Unica mente en el caso en qu e las elasti c id ades de espe rada y la tasa de interés no min al está n co in te- los in gresos y de los pagos nomin ales (diferentes gradas, pero con un vecto r de co integrac ió n signi fi- de inte reses) a la in flac ió n es unitari a (pres upu esto cati va mente meno r a un o, lo q ue ind ica que la inc rementali sta perfecto), se ju sti fica ría co rreg ir hi pótes is no se c umple para Co lo mbia. En el primer po r inf lac ió n los pagos de intereses, po r el simpl e a 1 fue de hec ho de q ue el défic it primari o no ca mbi a si se caso, el máx imo va lo r obteni do pa ra 0. 12, mi entras qu e en el segundo fu e de 0 .52. aj ustan tamb ién los in gresos y los gastos di ferentes de in tereses. Ell o, siempre y c uando se c umpl a la Extend iendo el ejerc ic io pa ra incl uir la info rm ac ió n hipótes is de Fi sher! rec iente, se ve ri ficó la exp res ió n (1) para el período qu e va de enero de 1980 a juli o de 1997, co n c ifras La preeminenc ia de la correcc ió n po r inf lac ió n de mensuales, enco ntrándose qUe las seri es ni siquiera los pagos po r intereses radi ca más b ien en q ue este está n co integ radas (ve r A nexo). compo nente de las cuentas f isca les, a d iferenc ia de los otros aumenta mu cho más q ue la inf lac ió n Respecto a los demás co mpo nentes de las cuentas cuando aumenta n las tasas nomin ales de interés, públi cas, en un a eco nomía indexada se pu ede siendo el ca usa nte prin c ipal de las di sto rsio nes en esperar qu e refl ejen en fo rm a im po rtante y prede- el ind icado r convenc io nal del défic it. c ible los ca mb ios en la tasa de inf lac ió n. Lo qu e no se puede afirmar, sin emba rgo, es q ue la relac ió n sea un o a un o. Ello tiene una expli cac ión puramente matemáti ca y se o ri gin a en qu e mi entras la infl ac ió n afecta d irectamente los ingresos y los pagos netos de inte- La elastic idad de la resp uesta depende, en el caso reses, in.:ide sobre los pagos de intereses en form a de los in gresos tri butari os, del grado y amplitud de indirecta, vía el aumento de las tasas de interés, la in dexac ió n de la estructura tributari a y de su generando un efecto multipli cado r de estos pagos progres iv idad. En el caso del gasto, "l a fo rm a en que depende de la relac ión deuda pública/PIB. q ue el pres upuesto respo nde a las pres iones inf lacionari as depende de co nsid erac io nes po i ít icas, El Cuadro q ue sigue ilu stra la anteri o r afirm ac ió n . del poder de los sindi catos, de las reg las de ind e- En él se comparan los resultados f isca les bajo dos xac ió n para sa larios y pensio nes, etc. " (Tanz i, Bl ejer escenari os eco nómi cos : un esce nari o en qu e la y Teijeiro (1993)). Estim ar estas elasti c idades pa ra infl ac ió n es de ce ro, y otro en qu e es de 10% . El aju sta r las c ifras por el impacto de la inf lac ió n no ejerc ic io supo ne q ue la deuda es totalm ente do- co nstitu ye un a tarea fác il . méstica y ti ene tasa flotante, qu e se cumpl e la co ndi ció n de Fi sher, qu e la tasa de infl ac ió n De lo anteri o r se desprende la conclu sió n de q ue el impacto de la inflac ió n sob re los di ve rsos compo nentes nomin ales de las cuentas fi sca les no es automáti co ni ti ene elast ic idad unitari a en ningú n caso, lo q ue impli ca la ob li gac ió n de co rreg irl os a esperada es igual a la o bse rvada y q ue los ingresos y los gastos netos de intereses c recen a la tasa de infl ac ió n. Se supone además q ue la tasa de interés rea l es de 5%, el sa ldo de la deud a es de $400 y el PIB es de $1.000. todos de un a manera no mecá ni ca, tarea qu e no es fác il y q ue puede impli ca r la introd ucc ió n de su- El ej erc icio muestra que mi entras los in gresos y puestos relati va mente arbitrarios. gastos netos de intereses aum entan 10%, mante- 160 COYUNTURA ECONOMICA ni endo el balance primario en eq uilibri o, los pagos Sin embargo, que se traten como gasto determinante de intereses aumentan 200%, dando lu gar a que el del déficit o como amortizac ió n dependerá de déficit convenc io nal aumente de 2% del PIS en el cómo cons ideren los inversionistas en bonos estos escena rio de inflación cero a 5,5% en el de infl ac ión ingresos ad icio nales, y del uso que en consec uencia de 10%. haga n de esta co rrecc ió n monetaria. Un tenedo r de bonos perfectamente rac io nal co nsiderará que Ejemplo de cálculo del déficit operacional Deuda pública interna a tasa flotante si bien sus in gresos nominales por intereses han aumentado, su in greso rea l no ha ca mbi ado y su Escenario 1 Escenario 2 riqueza no ha aumentado en términos reales, de manera que los mayores ingresos por intereses los Ingresos totales ($ ) Gastos totales • ($) 1ntereses ($ ) Superávit primari o (% del PIS) Superávit con vencional ( % de l PIS) Superáv it operac ional (%de l PIS) 100 100 20 110 110 tratará efectivamente como un a compe nsac ión por la eros ión en el va lo r rea l del principal, es decir, un 60 O o repago implícito del principal. Es decir, tratará -2 -2 -5.6 estos mayores in gresos como amo rti zac ión a su -2 cap ital y no co mo ingreso. • Con exclusión de los pagos por intereses. En co nsecuencia, no modificará su co ndu cta como El ejercic io ev idenc ia que la medida co nvencio nal del déficit es altamente se nsitiva a la infl ac ió n cuando el tamaño de la deuda es sign ifi cativa en relación co n el PI B. Corregir por infl ac ió n los pagos por intereses puede en co nsecuenc ia modificar susta nc ialmente los resultados fiscales, lo que lanza una seña l de adve rtenc ia sob re el cu id ado que se debe tener al hace r la correcc ió n, para ev itar la ap licac ión mecá ni ca de aju stes. co nsu midor o co mo inversionista (Tanzi , Blejer y Teijeiro (1993)). Como co nsu midor, su co ndu cta está determinada por el valor rea l de su in greso permanente, que no habrá camb iado, de manera que no aumenta rá su cons umo (a ho rra toda la correcc ió n mo netari a). Co mo in ve rsioni sta, los mayores pagos los destinará a aum entar l as tenencias nom in ales de bonos para mantener el valor rea l del stock co nstante, es decir, re in vertirá estos pagos en nu evos bonos del Gobierno a las co ndi c iones ex istentes del mercado, siempre y Volviendo al tema de los req ui sitos para el cá lcul o cuando estos títulos mantengan el mismo atractivo . del déficit operacional, la co rrecc ión por infl ac ión Es decir, se requiere que la co rrecc ió n mo neta ri a req ui ere además que los inversioni stas en títulos sea co mpl etame nte ref in anciada por estos de deuda pública sean raciona les y no sufra n de inversionistas baj o las mismas cond ic io nes previas ilu sión monetaria (Tanzi, Blejer y Teijeiro (1993)). (a la misma tasa de interés real y con las mismas Es claro que los mayo res pagos nominales de ca racterísticas de liquidez) . intereses que resultan de un au mento de la tasa de interés nominal como co nsecuenc ia de la infl ación, La comp leta refinanciabilidad del componente no rep resentan un a transferencia rea l de poder de infl acio nario req ui ere a su vez la ex istenc ia de una compra del gobierno a los tenedores de deuda, demanda estab le por bonos en términos rea les y sino una amortizac ió n de cap ital que co mpensa que la inflación no sea un argu mento en esa función por la eros ión del va lo r real de la deuda . (Ta nz i, Blejer y Teijeiro (199 3)) . Si estos supuestos EL USO INDISCRIMINADO DE INDICADORES FISCALES 161 se cump len, el mayor déficit no afectará el consumo Esta percepción puede estar basada en el aumento agregado ni la cuenta corriente de la balanza de relativo del peso de la deuda púb li ca en relación pagos, ni creará presiones adiciona les sobre las con otras fuentes de ingreso y de financiación , tasas de i nterés 4 • como los in gresos tributarios, la base monetaria en términos reales y la capacidad de endeudarse en el En este caso, como los pagos por amortización no exterior. hacen parte del déficit de caja, el componente inflacionar io de los intereses tampoco será parte del Si la infl ación reduce la capacidad de aumentar los déficit, contab ili zándose po r "debajo de la lín ea" . impuestos, recolectar el impu esto inflacionario y Es decir, el déficit operaciona l lo único que hace endeudarse en el exterior (ia inflación puede reducir es darle el mismo tratamiento de "amortización" a la confianza de los inversionistas y prestamistas aque ll a porción del servicio de la deuda que externos), se puede producir una percepción de compensa por inflación 5 . aumento del riesgo de no pago de la deuda (default) qu e impedirá la refinanciación del componente Si los inversionistas tienen ilu sión monetaria, inflacionario. tenderán a aumentar su consumo co n los recursos de l componente inflacionario de los intereses, lo Cuando la refinanciabilidad del componente de que impediría la refinanciabilidad del Gob ierno. los pagos por intereses que refleja la infl ación no La refinanciabi lid ad tampoco está ga rantiz ada está garantizada, el déficit operaciona l deberá cuando surge la percepción de un aumento del interpretarse como un a medida aproximada del riesgo de insolvencia del gob ierno como resultado tamaño del déficit que enfrentará el Gobierno si de un mayor stock nominal de deuda y una mayor tuviera éx ito en eliminar la inflación (Fischer y tasa de infl ación (Tanzi, Blejer y Teijeiro (1993)) . Easterly (1990) . Hay otros problemas rela c ionados con l a En Co lombi a las inversion es en Títul os de Tesorería (TES) han sid o hechas en su mayor parte (a lrededor del 80%) por entidades públicas, de manera forzo sa o "con venida", y bu ena parte de ell as por el 155. En este contexto, la di sc usión sob re el cump li mi ento del supu esto de racionalidad de los in versionistas y de rein versión del componente infl ac ion ari o de los in tereses dependerá en gran medida de si se considera la deuda del gobi erno co n el 155 como una deuda con esta entidad o con sus afili ados y pens ion ados, y de lo que se supon ga sobre cómo interpreta el sector pri vad o esta acumul ación de deuda del gobi erno con eiiSS. Para no alargar más este documento, no se discuten estas comp lejidades adi c ional es. Es importante aquí men c ion ar que la contabi li zac ión de los pagos del prin c ipal por "d ebajo de la línea" en la estimac ión del déficit de caj a constituye una conven c ión, que hace que este indicador refl eje tan só lo la pres ión neta del gobi erno sobre los mercados fin anc ieros. Para que el indicador refleje la pres ión bruta sería neces ario inc luir por enc ima de la línea las amorti za ciones, sin importar cómo se fin ancian. Esto constituye un a co nvenc ión , que no da un a idea sobre la presión bruta del gobi erno sobre los mercados fin ancieros. 162 COYUNTURA ECONOMICA cuantificació n del indicador de déficit operac iona l. ¿Cómo se ajustan los pagos de intereses por inflación cuando la tasa de interés real es negativa o cuando es excesivamente alta, como ocurrió entre 1994 y 1996 en el país? Este prob lema es de ocurrenc ia frecuente en Co lombia, pues buena parte de los TES están co locados a tasa fija y todos a plazos mayores de un año, lo que tiende a generar periódicamente tasas de interés reales negativas o tasas reales muy altas . En principio, una ap li cac ión mecantca de la corrección debería implicar, en el caso por ejemplo de una tasa de interés real negativa, la deducción de la totalidad de los pagos por intereses. Que esta sea la co rrección adecuada, dependerá de cómo consideren los tenedores de deuda estas pérdidas interés, en este caso la tasa de interés no cambia), (o ganancias) de capital. Si las consideran como manteniendo constante su participación en el PI B. pérdidas (o ganancias) transitorias, su impacto sobre Es decir, la tasa de interés fija se aplica a un prin- las decisiones privadas será prácticamente nulo. cipal ajustado por la devaluación, lo que aumenta los pagos de intereses sólo en proporción a la tasa Esto ilustra una de las mayores deficiencias del de inflación (y no en proporción a la deuda), déficit operacional y en general de todos los indi- dejando estos pagos y el déficit inalterados como cadores que se obtienen ajustando el déficit de porcentaje del PIB (ver demostración de esto en caja: los indicadores siguen siendo de corto plazo, Tanzi, Blejer y Teijeiro (1993)). no tienen en cuenta el futuro. Para ponerlo en los términos del FMI, son definiciones "income-based" ¿Qué ocurrirá con el déficit si se devalúa (o revalúa) y no "wealth-based", que suponen implícitamente la tasa de cambio real? Es claro que la revaluación que transferencias temporales de recursos desde o real reduce el valor de la deuda pública, es decir, hacia el sector privado tienen el mismo impacto que de manera similar que con la inflación, se sobre el consumo y el ahorro privado que las puede amortizar la deuda mediante la apreciación transferencias permanentes. real. En esas circunstancias, el cálculo del déficit operacional implicaría deducirle a los menores Este supuesto sólo se cumple si todos los individuos pagos por intereses una suma equivalente al enfrentaran restricciones de liquidez o fueran total- producto de la tasa de revaluación por el monto de mente miopes. Si ello no ocurre, hacer mecánica- la deuda externa. mente el ajuste cuando la tasa de interés real aumenta o se reduce en forma importante constituye Esta sin embargo es una interpretación de corto un error. En estos casos, se ha sugerido por ejemplo plazo, para la que son válidas las mismas observa- ajustar los pagos hasta dejarlos en un nivel resultante ciones que se hicieron atrás respecto a los cambios de aplicar la tasa de interés real de tendencia al en la tasa de interés real. La revaluación (o deva- saldo de la deuda. luación) real de la moneda podría interpretarse Los ajustes por inflación mencionados aplican al alrededor de una tendencia de equilibrio de la tasa caso en que la deuda es interna. Cuando la deuda de cambio real , que como tal no debería modificar del sector público es externa, el indicador fiscal en forma importante las decisiones del sector convencional no se ve afectado por la inflación si privado. Interpretado de esta manera, el déficit alternativamente como un movimiento transitorio la tasa de cambio real de equilibrio se mantiene debería corregirse por una tasa de cambio de equili- constante (se cumple PPP) y no se justifica en brio de mediano o largo plazo, y no por la revalua- consecuencia la corrección de este indicador. ción (o devaluación) real del año respectivo. En este caso, la inflación resulta en mayor deva- Ocampo parece adoptar una interpretación de corto luación (con una inflación externa constante), y no plazo cuando corrige el déficit por los cambios en cambia el valor real de la deuda externa en pesos. la tasa de cambio real. Es difícil sin embargo afirmar Debido a ello, los pagos de intereses crecen a la esto con toda certeza , pues en ninguna parte de su misma tasa que los precios domésticos (en el caso artículo menciona cómo hizo la corrección. Tam- de deuda pública interna aumentaba la tasa de bién contribuye a crear dudas sobre la metodología EL USO INDISCRIMINADO DE INDICADORES FISCALES 163 qu e apli có, el hec ho de qu e la correcc ió n sea po r los efectos de cada un a de estas variab les en meno r (0, 13% del PIB) en el año de mayo r reva lu a- fo rm a in depe nd iente (ca l c ul ando un d éfi c it c ió n rea l (1996), y mayor (0,15% y 0,23% del PIB) operac ional, otro de pl eno empleo, etc) y después en años en qu e ésta fu e meno r (1995 y 1997) . sum ar (a lgebraica mente) estos efectos, o rea li za r simultánea mente el aju ste de todos los in gresos y B. ¿Déficit ajustado por el ciclo o déficit macroeconómicamente ajustado? La mayo ría de los ind icado res fisca les compl ementari os se d iseñaron para poder identi ficar la po lít ica fisca l q ue está desa rro ll ando la auto ri dad eco nómi ca en el período corri ente. Pa ra ell o era necesa ri o aislar el impacto de los facto res exógenos a la po lítica fisca l (como la infl ac ió n, el crec imiento del PI B, el prec io extern o de los prod uctos de expo rtac ió n, etc) de los fa ctores mi smos de po lítica f isca l. gastos po r var iac io nes de todas las variab les "exógenas" releva ntes respecto a sus niveles de eq uilibri o, y resumir todos los aju stes en un so lo indi cador. La segunda altern ativa, que es más comp leta y pu ede en co nsec uenc ia ser más co nsistente, ll eva a ca lc ul ar un "D éfi c it M ac roeco nó mi ca mente Aju stado" (DMA) . En sentido estri cto, ell o impli ca ría obte ner los valo res de equilibri o de las vari abl es exógenas releva ntes para cada año, lo que req ueriría de un modelo mac roeconómi co que simu le adecua- Además del défi c it o perac io nal, q ue co rri ge po r la damente la evo lu c ió n eco nó mi ca co lo mbiana. in flac ió n, en la literatura se ha propuesto la c uantificac ió n de un balance fi sca l "aju stado po r el c icl o", Ocampo parece optar por la seg und a alte rn ati va qu e busca co rreg ir el défic it co nvenc io nal po r el de co rrecc ió n en su artícul o, al calc ul ar el défic it impacto de los ca mbios en el nivel de acti v idad "aju stado por el c icl o econ ó mi co", pues hace dos eco nó mi ca. Tradi c io nalmente este in d icado r se ha ti pos di fe rentes de correcc io nes. En p rim er lu gar, ca lcul ado estim ando los in gresos tri butari os q ue se co rri ge los in gresos tributari os po r la d ife renc ia habrían obte ni do si el PIB hubi era sido el de pl eno entre el PIB obse rvado y el PI B potenc ial. En esta empl eo. Es dec ir, se acostum bra a hace r la correc- co rrecc ió n el Mini stro igno ra "l os efectos del ci cl o c ió n ta n só lo de los in gresos tributarios y se corri ge so bre el gasto, q ue no parecen releva ntes pa ra el excl usiva mente po r el nivel de actividad económi ca ag regada. caso co lo mbiano" (Oca mpo (1997), pág. 109). En segundo lu gar, Ocampo co rri ge los in gresos po r Sin em ba rgo, otras va ri abl es "exógenas" di fe rentes arance les e IVA externo (qu e ta mbién so n in gresos al PIB ti enen tambi én impacto sobre el balance tribu ta ri os) po r la d iferenc ia entre el coefic iente de fi sca l y afecta n no só lo los ingresos tributa rios sino impo rtac io nes o bservado y el coefic iente promed io tam-b ién los gastos . La tasa de ca mbio rea l, por del período 1992 -1 995, baj o el supu esto de qu e ejemp lo, afecta los in gresos po r arance les y po r "ante el ca mbio estru ctural de la eco nomía se ge- IVA a las impo rtac io nes y los gastos po r co ncepto de se rv ic io de la deud a extern a. neró un aum ento transito ri o de las impo rtac io nes superior al efecto permanente ind uci do po r ese ca mb io estru ctural" (pág. 109). La sum a de esos Frente a esta situac ió n, podría opta rse po r un a de dos efectos le permite co ncluir qu e el deteri o ro del dos altern ativas: podrían hacerse las co rrecc ion es défi c it entre 1992 y 1995 fue mayo r que el q ue 164 COYUNTURA ECONOMICA mu estra el indi cado r co nvenc io nal, y meno r en 1996 6 que puede alca nza r un a eco no mía co mo la co lo mbiana después de un proceso de apertura, coefi- . c iente cuyo va lor parece conocer bien Ocampo . A nuestro parecer estos aju stes prese ntan var ias deficiencias: C. Déficit primario y discrecionalidad de las autoridades económicas - En primer lu ga r, ignorar los efectos del c iclo sob re el gasto co nstituye un craso erro r c uando las Trad ic io nalmente se ha ju stifi cado el cá lcul o del transferencias están atadas a los ingresos co rri entes déficit primario co n base en dos argumentos dife- del Gobiern o . En este caso el gasto público tiene rentes. En primer lu gar, co n el argumento de que un co mportami ento procíclico, pues c uando la "el pago de intereses no constituye un gasto di sc re- eco no mía se ace lera, aumentan los ingresos del c io nal. ... (pues) .. . refleja comprom isos adq uiridos gobiern o y simultáneamente se incrementan los en presupuestos anteriores" (pág. 104). Es decir, se gastos por transferencias, de manera que no nece- asume que los pagos por intereses sob re la deuda sar iamente se produce un a mejo ra importante en están por fuera del control de las autoridades el balance fiscal co n la aceleración eco nó mi ca . fiscales, pues dependen del stock de deuda y de la evo lu c ió n de las tasas de interés, variables que - La forma en que se hi c iero n los aj ustes puede escapa n al contro l de las auto rid ades. im pli car un a duplicación de correcc io nes, pues el c rec imi ento de la dema nd a durante el período Desde esta perspectiva, el déficit primario excl uiría 1992 -1 995 o ri ginó tanto el mayor crec imi ento el impacto sobre el déficit de las decisiones pasadas, eco nóm ico como el fuerte aumento de las impo r- info rm ándo nos excl usivamente acerca de la fo rm a taciones. Si un a parte del mayo r crec imi ento del en que los compromisos actua les de la auto rid ad PIB también o ri g in ó el pretendido aum e nto fi sca l afectan las necesidades de financiamiento. transitorio de las importac io nes, correg ir los ingresos tributarios totales por el PIB potencial y los in gresos El segund o argum ento es de natura leza diferente. tributarios externos por el coefic iente promedio de Se ha seña lado que en economías en las que la importac io nes puede impli car un a duplicación de tasa de interés rea l es muy volátil, conviene aislar la correcc ió n. el impacto de los ca mbios en esta tasa sob re el - No es cla ro que el aumento en las impo rtaciones que se produjo en el período 1992 -1 995 fuera en gran med id a transitorio y no es probable qu e el coefic iente d e importac io nes (M/PIB) vaya a declinar en forma importante en los próximos años . déficit, pues le introdu ce exces iva volatilidad al valor del déficit convenc io nal. El ejerc ic io hec ho atrás ev id encia esto, pues modificaciones no muy fuertes en la tasa de interés producen ca mbios drásticos en el indi cador convencional. Para afirmar esto sería necesa ri o co nocer el va lor del coefic iente de importac iones de largo plazo Este segundo argumento desvirtúa hasta c ierto punto el primero, y lo co nvi erte en un argumento ju stificato ri o de la inerc ia de las autor id ades en materia No hacemos referenc ia al aju ste que O ca mpo hizo para 1997, porqu e ll evaría a comparar dos proyecc iones. de políticas para redu c ir el se rv icio de la deuda. Si al bajar la tasa de interés se produce un a red ucc ió n EL USO INDISCRIMINADO DE INDICADORES FISCALES 165 muy fuerte del déficit, redu c ir el déficit tiene un Desde esta perspectiva, la discusión acerca de si el efecto indirecto adicional sobre éste, vía reducción défic it fue realmente mayor o menor en un año de de las tasas de interés (no se produce "crowding- lo que muestra el déficit de caja no tiene impor- out"), que puede ser de magnitud importante. En el tan c ia práctica alguna. Lo que tiene importancia es caso extremo, generar superávits permite prepagar la persistencia de los déficit y su tendencia: llevamos deuda (reduciendo su stock) y reducir tasas de cuatro años de déficit fiscales creciente s y las interés, lo que produce un doble impacto favorable proyecciones indican que de no realizarse ajustes sobre el servicio de la deuda. Ello se refleja de importancia, es decir, co n efectos de largo rápidamente en las finanzas públicas, de manera plazo, los déficit seguirán aumentando. que no está justificado aceptar como un dato inamovible el valor del servicio de la deuda. En un estudio para el BID que rea lizaron los autores de este artículo junto con Mauricio Olivera, cuyos IV. LOS PROBLEMAS FISCALES COLOMBIANOS SON DE SOSTENIBILIDAD Y DE VULNERABILIDAD DE LAS FINANZAS PUBLICAS resultados se reportan parcialmente en este número de Coyuntura, se realizaron pruebas econométricas de sostenibilidad y se hicieron proyecciones de las La discusión anterior ha evidenciado las deficienc ias de los indi cado res fiscales complementarios que resultan de corregir el déficit de caja y las finanzas públicas hasta el año 2005. Ambos tipos de ejercic ios evidencian la insostenibilidad de las finanzas públicas colombianas . Los ejercicios de dificultades prácticas que enfrenta su utilización proyección muestran también que aún con ajustes para el análisis de la política fiscal. de importancia, como el de congelar los porcentajes de transferencias a los muni c ipios en el nivel de Uno de los mayores problemas de estos indicadores 1997, una medida que no recomendamos, no se es que se concentran en la política fiscal de corto logra revertir la tendencia de los in gresos y gastos plazo. Tanto en Colombia como en el resto del públi cos a diverger, y que sería necesario realizar mundo los problemas fiscales relevantes son de ajustes adicionales para evitar una mayor acu- largo plazo, y están asociados co n la sostenibilidad mulación de deuda pública . y vulnerabilidad de las finanzas públicas y co n la redistribución del in greso entre generaciones a Los problemas de sostenibilidad y vulnerabilidad qu e dan lugar las políticas fiscales. no están asociados tan sólo a la tendencia de los ingresos y los gastos públicos a diverger y de la La Comisión de Gasto Público ha venido señalando relación deuda/ PIB a crecer. Dependen también que el origen de los problemas fiscales colombianos de la percepción del riesgo de que el gobierno no se encuentra en las decisiones de política de unos pueda pagar su deuda, percepc ión que también años atrás, que han tenido efectos permanentes depende de factores como la liquidez de ésta y la sobre el nivel de gasto, como la acentuación de la vulnerabilidad de las finanzas públicas a choques descentralización, las nivelaciones salariales en los externos y al ri esgo de devalu ac ión de la tasa de sectores de justicia y defensa y la reforma a la cambio. El último fa cto r menc ionado depende tanto seguridad social. Algunas de estas decisiones pueden de la consistencia entre la políti ca fiscal y las de- afectar en forma importante al consumo, el ahorro más políticas mac roeconómi cas, como de los y la inversión privadas en los próximos años. ri esgos políticos. 166 COYUNTURA ECONOMICA El análi sis d e las finanzas pú b li cas d ebe ría Si los serv ic ios personales, los gastos genera les, las concentrarse también en estas áreas. Para nad ie es transferenc ias a entidades territoriales y a la seguri- claro por ej emplo que el Gobi ern o va a tener la dad soc ial y el pago de intereses escapa n a su con- capac id ad de sustituir en el co rto o med iano plazo trol , no le qu eda al Mini stro otra altern ativa qu e re- deud a co n el ISS o co n otras entid ades públicas co rtar la inversió n : "d eb ido a las infl ex ibilid ades por deud a co n el sector privado. Por otra parte, el del gasto de fu ncio nami ento, la mayo r pa rte del deterioro de la situ ac ió n política y de seguridad ajuste se co nce ntra en el rubro de inversió n" (pág . intern a ha aumentado, lo qu e aum enta las proba- 95). bilidades de sa lid a de capita les y el ri esgo de devalu ac ió n, y puede ll eva r las finanzas públicas hac ia Pero la inversión representa tan só lo el 10% del un a situ ac ió n in sostenibl e. gasto del gobi erno ce ntral. ¿Estará ju st ifi cada la ex istenc ia del Ministerio de Hac iend a para cumplir V. LAS FINANZAS PUBLICAS COLOMBIANAS CON PILOTO AUTOMATICO tan só lo la func ió n de reco rtar periódicamente la invers ió n del GNC?. El argumento lo hemos qu erido ll evar al extremo para mostrar qu e la idea de infl e- La im agen que da Ocampo en su artícul o sob re las xibilid ad presupuesta! es noc iva, pues ju stifi ca la finanzas públicas co lombi anas es la de un as fin an- in erc ia mini ste ri al, o el deseo de seguir gasta ndo zas que ava nza n co n pil oto automático, pu es él ace leradamente. No hay inflexibilid ades presupues- no ti ene co ntrol sobre la gran mayo ría de los tales, lo que hay es aj ustes po líti ca mente in co nve- gastos. El tema es rec urrente en el doc umento: ni entes y aj ustes políticamente conveni entes . Cas i todos los aju stes so n pol íti ca mente in co nveni entes; • En la página 98 se habl a de un as partidas so bre las cuales "el gob iern o no tiene mayo r co ntrol , al menos en el corto pl azo", y qu e "provienen de un a serie de compromisos de tipo lega l, como las transferencias territori ales, o co ntractual , co mo las de segurid ad soc ial" . En la página 90 menc iona el mi smo argumento de la ex istenc ia de "gastos ordenados por la leg islac ió n vigente, so bre los cuales el gobierno no ti ene mayor contro l"; • el único políticamente co nveni ente es el reco rte de inversió n, que es el aju ste más in efic iente. Pero no hacer a tiempo los ajustes políticamente in convenientes, pu ede obligar posteri o rmente a hace r aju stes aún más costosos, tanto en términos políticos co mo eco nó mi cos y soc iales. En 1994, el CO NFIS elabo ró proyecciones que ev idenc iaba n la c ri sis fi sca l que se avec in aba y que mostraba n los orígenes estru cturales de ésta. En la página 95 señala que las transferencias Sin embargo, la actual Administración consideró son un "rubro que hoy en día es supremamente que los déficits proyectados eran fin anc iabl es co n inflexible"; m ayo r end eud ami ento y refo rm as tributari as adi c io nales, sin neces id ad de mayo res aju stes en • En la página 99 por su parte se dice que el pago el gasto. El deterioro aú n mayor de las cuentas de intereses es "un gasto qu e escapa al co ntrol públicas en el período recie nte lo está ob li gando a de la N ac ió n" . reco nsiderar su posición. EL USO INDISCRIMINADO DE INDICADORES FISCALES 167 Anexo VERIFICACION DE LA HIPOTESIS DE FISHER PARA El PERIODO 1980-1997 En este anexo se verifica la Hipótesis de Fisher con El eje rcicio requiere encontrar una exp resión para datos mensuales para Co lombi a para el período la inflación esperada, para lo cua l se emp learon que va de enero de 1980 a julio de 1997. Esta dos aprox im aciones. La primera consistió en utili za r hipótes is implica que los cambios en la inflación los pronósticos del modelo ARIMA que propor- esperada deberán reflejarse uno a uno en cambios c ion aba el mejor ajuste a la infl ac ión observada en la tasa de camb io nominal. Es decir, la tasa de (ve r Gráfico A 1). La segunda altern ativa utilizó la interés nominal será igual a la tasa de interés rea l- inflación observada en el período co mo la infl ac ió n que se mantiene co nstante- más la tasa de inflación esperada, suponiendo un a previsión perfecta . espe rada. Como se anotó antes, una de las formas de verificar esta hipótesis es probar la ecuac ión de El comportamiento de la tasa de interés rea l cointegración (1) mencionada en el artículo y esta- estimada con base en la infl ac ión esperada según blecer si el vector de cointegrac ión entre la tasa de las dos metodologías se muestra en el gráfico interés nominal y la inflación esperada es (1,-1 ). siguiente (ve r Gráfico A2). Gráfico A1. 1NHACION OBSERVADA Y ESPERADA Gráfico A2. TASA DE INTERES REAL -5 - 10 10 :¡¡ í ~ "' ~ "'"' ~ N ] ¡ "' :¡¡ >~ M "'>~ "' "' "' ~ ~ ~ ~ ~ t ~ t ~ Antes de probar la validez de la hipótesis de Estos resu ltados muestran que la corre lac ión Fi sher, se comprobó que las series era n 1(1 ) (ver encontrada por los estudios anteriores entre tasa de Cuadro). Los resu ltados de los test de cointegra- interés nominal e infl ac ión esperada (con vector de c ión de Engel y Yoo y Johansen ll evan a conc luir cointegración menor a uno) no se mantiene en este que no ex iste un a relación de largo plazo entre ejercic io de más largo plazo. El ejerc ic io refuerza las la tasa de interés nominal y la infl ac ió n esperada conclusiones anteriores en torno al no cumplimiento en Colombia (con cua lqui era de los dos cálculos). de la hipótesis de Fisher para el caso colombiano. 168 COYUNTURA ECONOMICA CONTRASTACION DE RAICES UNITARIAS Variable Dickey - Fuller aumentado Phillips - Perron Valor Número obser. Número rezagos Estadístico Número obser. Estadístico Tasa de in te rés CD T-90 d ías (intercepto y te ndencia) 204 2 -2,75 206 -3, 16 -4,0 1 * -3,43 ** Inflac ión obse rvada 208 2 -0,65 2 10 -0,35 -2,58* - 1,94** Inflac ión esperada 20 7 2 -0,89 209 -0,98 -2,58 * -1,94** Crítico Los va lores críticos para rec haza r la hipótes is de un a raíz unitari a co rrespo nden a los de Mac Kinn o n. * N ive l de signi f ica nc ia del 1% ** Ni ve l de signi f ica nc ia al 5% . TEST DE COINTEGRACION DE JOHANSEN Y ENGEL Y YOO Series mensuales (enero:80 - julio:97) johansen Valores críticos Engel y Yoo estadístico DFA LR 5% 1% Hipótesis No. ecuac. de cointegración Tasa de interés e infl ac ió n esperad a -2,74 8, 11 1,85 19,96 9,24 24,60 12,97 Ningun a A l menos un a Tasa de in te rés e in f lac ió n o bse rva d a -2,59 10,2 2 0,43 12,53 3,84 16,3 1 6,5 1 N in gun a A l menos un a Los va lores críti cos tab ul ados po r En ge l y Yoo pa ra el tes t DFA so bre los res idu os de la regres ió n de co in teg rac ió n pa ra 200 o bse rvac io nes, dos va ri abl es co n -3,78, -3,2 5 y -2,98; co n la signifi ca nc ia de 1%, 5% y 10%, res pec ti vame nte . LR co rrespo nd e a la razó n de máx im a ve ros im i litu d de l "trace valu e test". EL USO INDISCRIMINADO DE INDICADORES FISCALES 169 BIBLIOGRAFIA Bl ejer, M ario y Cheasty A . (1993), "Measuring the Fiscal Defi c it. O vervi ew of th e lssues", en M ari o Bl ejer y Adrienne Ch easty, Editores, H ow to M easure the Fiscal Deficit, IMF . Bl ejer, M ari o, Tanzi Vito y Teij ei ro Mario (1993), "Effects of lnfl ati o n o n M easurement of Fisca l Défi cits: Conventional Versus Operati onal M easures", en M ario Bl ejer y Adrienne Ch easty, Editores, How to M easure the Fiscal Deficit, IMF. 170 COYUNTURA ECONOMICA Carrasquill a, Alberto y Rod rí guez Carlos A. (1992), "¿Es apli cable la Hi pótesis de Fisher en Colombia?", Desa rro llo y Sociedad, No. 29, marzo. Misas, M arth a, Oli ve ros Hugo y Steiner Roberto (1992), "Inflac ión y Tasa de interés en Colombia", Ensayos Sobre Política Económica, No 22, di ciembre. Ocampo, )osé Antonio (1997), "Un a eva luac ión de la situación fi sca l co lombiana", Coyuntura Económica, Vo l. XXVII, No. 2, junio.