VENEZUELA ENTRE ATUNES Y DELFINES Abog. Beatriz Delgado Silva INTRODUCCION El presente trabajo tiene como finalidad fundamental investigar a fondo la problemática planteada en Venezuela por los embargos atuneros impuestos por el Gobierno de los Estados Unidos, por presión hecha por la comunidad conservacionista internacional y por los propios consumidores de ese país, como consecuencia de la monstruosa matanza de delfines realizada por flotas atuneras con bandera venezolana en el Océano Pacífico Oriental. Este incidente ha causado una gran alarma entre los organismos defensores internacionales y locales del ambiente por la utilización de medios de pesca como "el lance sobre el del fin", lo cual contradice normas contenidas en la Ley de Protección a la Fauna Silvestre en su Artículo 8, en la Ley de Protección del Ambiente y en las normas de la Convención Internacional de Protección a las Especies Amenazadas (CITES). Se evidencia así, la falta de políticas conservacionistas por parte del estado venezolano, quien hasta el presente no ha solventado la situación planteada, sancionando a estas empresas pesqueras y prohibiendo esta tecnología desechada por los países desarrollados, obligándolos a utilizar métodos que no afecten la fauna marina y demostrándose asimismo, que los intereses económicos en nuestro país, están muy por encima de los intereses generales como son la conservación de nuestro ambiente y en este caso específico nuestra fauna, para poder dejar como herencia a nuestras generaciones futuras un mundo mejor. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA La problemática surgida en nuestro país por la mortandad de delfines durante las faenas de pesca de atún cada día se torna más álgida, por cuanto el problema no se circunscribe únicamente a la mera cuestión ambiental y de preservación de este cetáceo, sino que cada vez se hace sentir más en la economía nacional, específicamente en el sector atunero que ve truncada, con o sin razón, su actividad ante los sucesivos embargos a que ha sido sometida la producción atunera venezolana por parte de las autoridades norteamericanas. El más reciente embargo decretado por el gobierno de los Estados Unidos en marzo de 1991 sobre el atún proveniente del Pacífico Oriental (donde se produce la simbiosis atún-delfín) movilizó a los directivos del Ministerio de Agricultura y Cría y del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables y hasta suscitó un conflicto de competencia entre ambos despachos ministeriales. No obstante, mientras cada ente gubernamental defiende su responsabilidad en este aspecto, incluso el Director General de Pesca del Ministerio de Agricultura y Cría, Dr. Francisco Herrera Terán, se apersonó urgentemente en Washington para tratar de solventar esta situación. El tiempo pasa y los atunes venezolanos no encuentran mercado, se reportan grandes pérdidas para este sector y disminuye la entrada de divisas para la economía nacional. Pero. . . ¿Quién tiene la razón?. ¿Es cierto que las autoridades venezolanas han hecho esfuerzos para que la flota nacional disminuya la muerte incidental de delfines durante sus faenas de pesca? ¿Por qué FUNDATROPICOS y FÜNDACETACEA, los más acérrimos defensores de los delfines, insisten en sus denuncias? ¿Por qué las organizaciones conservacionistas norteamericanas, las empresas enlatadoras y los consumidores han iniciado una campaña para que en su país no se consuma atún venezolano? Alegan la forma criminal que utilizan nuestras flotas atuneras, para la pesca del atún. Los últimos informes presentados por FUNDATROPICOS y FUNDACETACEA, organizaciones dedicadas a la defensa de la fauna marina, indican que el "lance sobre delfines" en el Pacífico Oriental ha reducido la población de delfines en forma alarmante, asesinando 23 de ellos cada hora, 300 cada día y 100.000 cada año, por parte de barcos atuneros mexicanos y panameños. En lo que respecta a Venezuela, informaron que los pesqueros venezolanos, asesinaron en 1990 más de 22.757 delfines. Se ha reconocido que la flota venezolana es responsable de casi el 30% de la matanza de delfines, a tal punto que a México, le fue levantado el embargo atunero, al comprobar las autoridades norteamericanas que el gobierno mexicano prohibió la pesca del atún mediante la técnica depredadora de cerco o lance sobre delfines; Panamá por su parte, logró la suspensión del embargo a finales del año 1990, tras demostrar que gran parte del atún que comercializaba en los puertos norteamericanos había sido pescado en barcos estadounidenses. El pasado 10 de mayo de 1992, el Departamento de Comercio de Estados Unidos, confirmó una denuncia presentada contra Venezuela por la Organización Ecologista Eart Insland Institute y Brower, según la cual los atuneros venezolanos mataron 1,62 veces más delfines que las flotas norteamericanas. A partir de este momento, el Departamento de Comercio de Estado Unidos decidió embargar la producción atunera venezolana por violar la Ley de Protección de Mamíferos Marinos. Por su parte, el vocero del gobierno venezolano, durante la 498 Asamblea Anual de la Comisión Interamericana del Atún Tropical celebrada en la ciudad de Tokyo, Japón, entre el 18 y el 20 de junio de 1991, declaró: "Venezuela ha venido reduciendo por esfuerzo propio la mortalidad incidental de delfines con hechos, no con palabras. Estados Unidos todavía mantiene una mortalidad aproximada de 5.000 delfines en la zona de discusión, además de un número desconocido al pescar fuera del área con un número mínimo de observadores, aún cuando tiene una cuota "interna" de 20.500 delfines". Por otro lado -continúa- la política de DOLPHIN SAFÉ, creada por grupos industriales estadounidenses, trata de confundir y engañar al consumidor con un atún "libre de delfín", cuando en realidad pudo haber sido pescado involucrando una mortalidad aun mayor que la flota no estadounidense. Cuando Venezuela sugirió la posibilidad de crear la figura del DOLPHIN FRIENDLY ("Amigo del Delfín") como una alternativa para aquellos países que, como Venezuela, cumplen las normativas del Programa Internacional de Rescate y Salvamento de Delfines, esto le fue negado. Hoy en día seguimos, injustamente, con la misma categoría que tienen países que matan intencionalmente al delfín. La política DOLPHIN SAFE de las enlatadoras estadoudinenses trata de ser más legalista y severa, pues en ningún artículo de la Ley de Protección de Mamíferos Marinos de los Estados Unidos, se prohibe la pesca de atún asociada a delfines, y se preguntan ¿por qué la ley estadounidense no prohibe expresamente la captura de atún asociado con delfines?. La CIAT y el Servicio de Pesca de los Estados Unidos han evaluado las poblaciones de delfines en el área cuestionada y han determinado que las poblaciones, que en un momento pudieran verse afectadas, han retomado sus niveles normales, y en general - aún cuando existen evidencias y reportes científicos qué indican un aumento - la comunidad científica internacional coincide en opinar que las poblaciones en general han vuelto también a la normalidad". El problema es realmente grave y tiene muchos años; personas importantes involucradas lo saben, como también saben que el problema tiene solución y evidentemente es así, pues conocemos sus efectos: la muerte del delfín; conocemos la forma: pesca industrial en redes pezágicas o derivadas; conocemos quién: los pescadores profesionales intentando capturar peces comerciales y es el hombre y sólo el hombre quien tiene -la solución: refrescar los sentimientos básicos de la convivencia en la tierra y la interrelación con los demás seres que nos acompañan manteniendo los vínculos de la existencia. Será el éxito de esta tarea. ¿Homo Sapiens? ANTECEDENTES HISTORICOS: En febrero de 1985 el gobierno estadounidense informa a Venezuela acerca de los nuevos requisitos de documentación para la importación, por parte de Estados Unidos del atún pescado en las aguas del Océano Pacífico Oriental Tropical. "La Ley estadounidense de Protección a los Mamíferos Marinos exige que toda nación, cuya flota utiliza redes gigantes de cerco para pesca de atún en las aguas tropicales del Pacífico Oriental, tenga en vigencia un Reglamento para la protección del Delfín que sea comparable con el Programa Estadounidense, si es que dichos países desean exportar atún a Estados Unidos". Un año más tarde, el 17 de febrero de 1986, se inician las labores \conjuntas entre el Ministerio de Agricultura y Cría y el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales Renovables, para agilizar la emisión de una Resolución conjunta relativa a la protección de los delfines involucrados en la pesca de atún en las aguas del Océano Pacífico Oriental, por la Flota Atunera Pesquera Venezolana. Transcurridos dos años y ocho meses, el día 15 de octubre de 1988, aún enviando a tiempo a los, Estados Unidos la documentación oficial requerida por este país para demostrar la aplicación de normas internacionales exigidas para la protección de delfines durante la pesca de atunes en el Océano Pacífico, Venezuela es sancionada y enfrenta su primer embargo atunero. Previamente el gobierno estadounidense había dado a Venezuela plazo hasta el 15 de agosto de 1988 para que presentara un documento oficial. Dicho documento (Resolución conjunta Ministerio de Agricultura y Cría Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables, Gaceta Oficial No. 34.063) se publica el día 30 de septiembre de 1988, a los 45 días vencido el plazo impuesto, y se envía a Estados Unidos, el día 6 de octubre de 1988, 52 días después de vencido el plazo establecido por el Servicio de Pesca Marina de U.S.A. Este primer embargo es aplicado por el envío con retraso de la documentación requerida, fue previsto por Estados Unidos para una duración de 120 días a partir de la fecha 15 de octubre de 1988. Transcurridos ya 60 días del vencimiento del plazo. La resolución venezolana fue recibida el día 15 de octubre de 1988, cuatro días después de haberle impuesto el embargo, tras lo cual el gobierno estadounidense previa revisión y conformación dé la documentación presentada, anuncia finalmente el día 21 de noviembre de 1988, el levantamiento del embargo impuesto reduciéndose a 38 los 120 días decretados previamente. Once meses más tarde, y como medida preventiva contra un eventual segundo embargo atunero, se publica en Gaceta Oficial la Resolución conjunta MAC-MARNR del día 9 de octubre de 1989, que contempla la Resolución anterior aparecida en septiembre del año 1988. Después de 17 meses y tras superar en el transcurso de 1990 varios conatos de embargo y el boicot impuesto por las grandes empresas internacionales enlatadoras de atún que se niegan a adquirir atún pescado sobre delfines, (es decir, pescado en aguas del Pacífico Oriental, único lugar del mundo donde se da la simbiosis atún - delfín), finalmente Venezuela enfrenta desde el mes de marzo de 1991 su segundo embargo atunero, que en este momento ocupa la atención de nuestra situación local en cuanto a problemas de conservación de cetáceos caribeños, delfines y ballenas, agravado por el conflicto surgido durante el mes de febrero de 1994, en la Fundación BIOMA (Organización Científica para el Estudio y Conservación del Ambiente) y específicamente con su Presidente el doctor Aldemaro Romero, así como la Fundación FUNDACETACEA, este último, organismo que se ha destacado por la defensa de los delfines en los últimos años, con motivo de la grabación de un video donde se señala la captura y posterior muerte de un delfín, el cual es degollado, hecho este ejecutado por dos pescadores artesanales referido estado oriental venezolano. Estos pescadores fueron puestos a la orden de los tribunales de justicia, por violación de la Ley Penal del Ambiente, habiendo ellos (los pescadores) indicado en sus declaraciones a las autoridades, "haber sido contratados por el doctor Aldemaro Romero, Presidente de BIOMA, para que pescaran un delfín y posteriormente lo mataran mientras era filmado el acto, y que todo tenía un interés científico". Este video fine enviado por el Dr. Romero a los Estados Unidos para que fuese publicitado y por supuesto causó un gran impacto en la comunidad conservacionista, porque en el mismo, se da como cierto que nuestros pescadores artesanales matan los delfines para convertirlos en carnadas o con delfines alimenticios, hecho este desmentido por los propios pescadores de los diferentes estados orientales; así como por las empresas enlatadoras de atún y otro sectores de la sociedad. Luego de investigaciones realizadas por organizaciones conservacionistas, así como por el gobierno venezolano, se evidenció que BIOMA pagó a los dos pescadores artesanales, para que realizaran la pesca y posterior asesinato del delfín. Esta polémica ha movilizado a miembros del gobierno venezolano, a instituciones científicas y comunidad en general quienes consideran que "esta no es una forma científica para demostrar la mortandad de los delfines; da la impresión que existen otras motivaciones que llevaron a realizar este film, lo cual debe investigarse hasta sus últimas consecuencias". Todo esto agrava más la situación venezolana en cuanto al embargo al atún proveniente del Océano Pacífico Oriental y actualmente se están haciendo fuertes campañas por parte de las enlatadoras norteamericanas para que no se consuma este producto venezolano. Posición de los Grupos Conservacionistas: l.- GREENPEACE: Estados Unidos Este grupo cuenta con cuatro millones de miembros, se anotó dos victorias resonantes en la lucha para salvar los hermosos mamíferos. En primer lugar, las grandes empresas estadounidenses enlatadoras de atún han puesto en práctica un conjunto de normas destinadas a la preservación y seguridad de los delfines. Por otra parte, el Congreso Norteamericano aprobó una Ley denominada Información a los Consumidores sobre la Protección de Delfines. Sin embargo, los grupos ecológicos aun no pueden cantar victoria. Cada año siguen muriendo decenas de miles de delfines, debido a la acción indiscriminada de las flotas atuneras de distintos países. Estas flotas mantienen sus prácticas crueles y destructivas al echar sus redes en los lugares donde se agrupan los delfines con el fin de capturar los atunes que nadan por debajo de los inteligentes cetáceos. Los grupos ecológicos están claros en el progreso que se ha logrado en ese particular, pero deben persistir en sus esfuerzos destinados a lograr una prohibición total de los métodos de pesca que puedan perjudicar la vida de los delfines. El biólogo marino Sant La Budde, norteamericano, filmó un video aterrador en el que se documentaba la muerte de miles de delfines en las redes de un barco pesquero panameño. Este video fue transmitido por televisión y produjo una fuerte reacción en la opinión pública norteamericana. Además fue la causa principal del boicot de los consumidores norteamericanos al atún enlatado. Luego del revuelo causado por las desoladoras imágenes, las presiones de la opinión pública con la masacre, han alcanzado niveles sin precedentes. Gracias a estas acciones de protesta, se lograron las dos grandes victorias en la campaña destinada a la salvación de los delfines. 2.- FUNDATROPICOS: Venezuela Se parcializa por un alto al exterminio de delfines al señalar "que algunas de las poblaciones de estos mamíferos han sido diezmadas en un 80%" y continúa: "... el 95% de la producción mundial de atún proviene de una pesca innocua y libre de mortandad de delfines ¿Por qué Venezuela tiene que sumarse al 5% restante acusada dé la degollina del siglo? Dentro del equilibrio ecológico la importancia de los delfines es algo "no tangible". Estos animales están incluidos en el apéndice del Libro Rojo entre las especies susceptibles a desaparecer. Por lo tanto, la Convención de CITES, organismo que regula el comercio de la fauna silvestre, lo protege. De este modo no está permitida su captura aun siendo "incidental", que es la muletilla empleada por los atuneros de Venezuela, la cual como Nación signataria está contraviniendo lo establecido en el Convenio. Las flotas atuneras, son barcos de hasta 60 metros de largo con capacidad para mil toneladas de atún (1.000.000 kilos) y cuestan aproximadamente cuarenta millones de dólares ($ 40.000.000) y tienen un helicóptero y hasta dos-en apoyo para divisar las manadas de peces. También cuentan con un grupo de 6 a 8 lanchas rápidas, que las denominan "pangas o panguitas". En el caso de las flotas que operan desde costas de Venezuela, zarpan de puertos nacionales y al cabo de cinco a seis días, están cruzando el Canal de Panamá. Al séptimo día ya están navegando en el Canal de Panamá; zona única del mundo donde se reporta una asociación del delfín y el atún. Desde que la pesca del atún se inició en estas aguas en 1959, los capitanes se han dado cuenta, con la ayuda del Sonar, de esta rara simbiosis. A los barcos atuneros se les llama flotas cerqueras por los métodos de pesca empleados. Se trata básicamente de establecer un cerco que le pone los pelos de punta a cualquier ser pensante. Para ello cuentan con gigantescas redes capaces de aprisionar todo lo que se encuentre en una extensión de tres kilómetros de largo y 100 metros de profundidad. Estos lances sobreviven cuando hay delfines nadando en la superficie, lo cual no pueden evitar ya que son mamíferos marinos. Se han realizado lances sobre delfines donde han sacrificado, según los mismos reportes de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), manadas completas de hasta 200 animales, contados uno a uno, para solo sacar un atún. El tendido de la monstruosa red ya se ha dicho que tiene lugar con apoyo aéreo de helicópteros mientras en el Océano las veloces "panguitas" cumplen su misión de cansar a los delfines, animal muy rápido por ser de sangre caliente. Por lo general, se ensañan con los jefes de la manada. Si se ponen difíciles, son atropellados con las oropelas de las lanchas en sangrientas embestidas. Cautivos los delfines, otro tanto ocurre con las manchas de atunes. En esta simbiosis exclusiva del Pacífico Oriental, estos no se apartan ni un instante de sus canales, como si buscaran un cobijo que en este caso resulta fatal al ser utilizados los delfines como vulgares chivos expiatorios- o perros de caza. Mientras esto sucede en el mar, desde el aire los helicópteros arrojan explosivos con el fin de neutralizar los sensibles sentidos de los delfines y dejar sin efecto cualquier posibilidad de escapatoria desprovistos como quedan de sus mecanismos de sonar y de radar. Luego sufren fuertes contusiones por las ondas de choque de explosión. 3.- FUNDACETACEO: Venezuela Esta fundación, presentó un conjunto de análisis e ideas, fundamentalmente en relación a las presiones que se hacen ante el eventual levantamiento de la medida de embargo atunero por parte de Estados Unidos y, en este sentido, señalan: "sigue la matanza de delfines por parte de barcos atuneros con bandera venezolana y que este crimen cesará cuando deje de utilizarse la pesca por el sistema de "lance de delfines". Plantean que el Gobierno Nacional debe obligar a las embarcaciones atuneras venezolanas a que no utilicen más ese sistema o técnica de pesca porque sus resultados son muy nefastos para la ecología marina". Está Fundación para la Investigación, Defensa y Conservación de Mamíferos Cetáceos y Afines, ha tenido una participación activa en defensa de los delfines, habiendo presentado en junio de 1991, un Informé - Técnico legal que por importancia lo incluimos completo dentro de este punto (anexo 1). En honor a la objetividad, debemos agregar que si bien FUNDACETACEO se ha destacado por su lucha por la defensa de delfín, también debemos indicar que últimamente (febreromarzo de 1994) se han visto fuertemente cuestionados por su presunta participación conjuntamente con BIOMA, en la filmación de un video en las costas orientales venezolanas, concretamente del Estado Sucre y donde se asesina un delfín. 4.- Posición de algunos gobiernos regionales de Venezuela: Estados Falcón, Nueva Esparta y Sucre. En la pesca atunera o en arrastre, pese a las normativas legales vigentes, que asoman algunos indicios de lo que podría hacerse, pero que no se hace, el problema es el mismo: no hay un organismo especializado, conciente y seguro de que lo que se hace es bueno para el país. La pesca de arrastre, como la atunera, son prácticas que han desaparecido en los países más desarrollados del mundo, donde organizaciones tipo GREENPEACE, se ocupan de velar porque las leyes se cumplan en defensa bien de los delfines o del ecosistema marino, frecuentemente violentado por las poderosas redes o tenazas de las embarcaciones de gran fuerza. Por eso los decretos de los gobiernos regionales de Falcón y Nueva Esparta, alarman a los dueños de embarcaciones de arrastre, por cuanto establecen la incautación del producto -por cierto perecedero-, el decomiso de la embarcación, el embargo de los bienes, presión temporal para los capitanes y sus más importantes hombres de a bordo y suspensión temporal o definitiva de la licencia, según sea el caso. 5.- Posición asumida por el Ejecutivo Nacional a) Ministerio de Agricultura y Cría El Ministerio de Agricultura y Cría acepta que la industria atunera ha incurrido en la violación de las disposiciones contenidas en el Artículo 19 y Ordinal 1 del Artículo 20 de la Ley Orgánica del Ambiente v Artículos 87, 93 y 94 de la Ley de Protección a la Fauna Silvestre. Adicionalmente sostiene el MAC: "esta actividad involucra a una especie favorecida por una veda indefinida y protegida internacionalmente por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre donde se coloca en el Apéndice 1. La Comisión del Ambiente y Ordenación del Territorio de la Cámara de Diputados, interpeló a voceros de la Dirección de Pesca del Ministerio de Agricultura y Cría y de la industria atunera, con la asistencia de expertos del FONAIAP, la Sociedad Protectora de Animales y FUNDATROPICOS. Informan los representantes del Ministerio de Agricultura y Cría, en la oportunidad señalada, que Venezuela acudió a una audiencia preliminar en el mes de septiembre de 1991, y después de seis meses de castigo, tras lo cual tendría que demostrar que se han realizado esfuerzos significativos en función del cese del aniquilamiento de delfines del atún. Informan asimismo, que entré otras iniciativas, los atuneros venezolanos oficializaron la puesta de un cien por ciento de observadores a bordo de las embarcaciones, aspecto este que tenía una cobertura de apenas un 33%, o sea, uno de cada tres barcos cumplían con este requisito. c) Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (MARNR) Sostiene el Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables, en declaraciones dadas a la prensa nacional (ver anexo 1) que "de todo lo analizado hasta ahora, se evidencia que las sanciones que impone la legislación actual es realmente una ironía" -y continúa- "esta es una de las tantas veces que un ecocidio mueve a la reflexión sobre la aparente debilidad jurídica de la legislación ambiental venezolana y la solución sería la aprobación de la Ley Penal del Ambiente, instrumento para aplicarle todo el peso de la ley, en este caso a los atuneros, Ley ésta que se encuentra injustamente cuestionada y no hay que ser suspicaz, para saber de donde vienen las presiones". La "degollina" provocada por los atuneros ha removido sentimientos y sobre el tapete vuelve a estar la Ley Penal del Ambiente como fórmula salvadora. Las penas máximas contempladas para ecocidios mayores van desde multas multimillonarias hasta prisión por 10 años. Venezuela se encuentra en entredicho ante organismos internacionales como la Comisión, Interamericana del Atún Tropical (CIAT) por la magnitud del daño ocasionado por los atuneros, lo que requiere de sanciones ejemplarizantes y dada la imposibilidad de actuar con severidad, las gestiones encaminadas a buscar arreglos por vía del diálogo han conducido a un callejón sin salida", terminó diciendo el representante del Ministerio del Ambiente y donde se evidenció la posición asumida por este organismo gubernamental". 6.- Posición del Instituto de Comercio Exterior de Venezuela (ICE) Por su parte, el Instituto de Comercio Exterior de Venezuela, considera que la política estadounidense sobre la importación de atún es "contradictoria e injusta, toda vez que la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) demostró que Venezuela está cumpliendo las regulaciones internacionales y lo peor, la flota norteamericana qué era el término de referencia para imponer sanciones, abandonó el Pacífico Oriental, precisamente para no cumplir las regulaciones". Denunció, igualmente, que hay "intereses en el embargo, más que para defender un delfín, Estados Unidos está protegiendo su producción interna, impidiendo las importaciones, dato que corrobora que el 42% del atún venezolano se mercadea en los Estados Unidos". Sostiene que "es indispensable un movimiento internacional para presionar un cambio de legislación en Estados Unidos, sobre este asunto, porque es discriminatoria y poco clara, sin embargo, anunció que está negociando un viraje hacia la Comunidad Económica Europea, para que se convierta en el mercado mayoritario del atún venezolano, si se elimina el arancel del 26% que nuestro país es el único en pagar al C.E.E." 7.- Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (F.A.O.) Según Michael Savini, encargado de Política y Planificación de Pesca de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la situación que enfrentan los países involucrados en la pesca del atún es extremadamente grave. pues tienen un doble enfoque: por un lado existe un problema económico y por el otro, uno ético. Según el experto francés "el problema que los países pescadores de atún se deben plantear, es si matar delfines para capturar atún es legítimo y, en este sentido, se entra en un problema ético. El gran desafío de las organizaciones ,reguladoras de la pesca de atún en el Pacífico Oriental, es buscar un justo equilibrio entre la protección de los recursos naturales del mar y el libre comercio". Sostiene que "es indispensable un movimiento internacional para presionar un cambio de legislación en Estados Unidos, sobre este asunto, porque es discriminatoria y poco clara, sin embargo, anunció que está negociando un viraje hacia la Comunidad Económica Europea, para que se convierta en el mercado mayoritario del atún venezolano, si se elimina el arancel del 26% que nuestro país es el único en pagar al C.E.E.". 7.- Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (F.A.O.) Según Michael Savini, encargado de Política y Planificación de Pesca de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la situación que enfrentan los países involucrados en la pesca del atún es extremadamente grave, pues tiene un doble enfoque: por un lado existe un problema económico y por el otro, uno ético. Según el experto francés "el problema que los países pescadores de atún se deben plantear, es si matar delfines para capturar atún es legítimo y, en este sentido, se entra en un problema ético. El gran desafío de las organizaciones reguladoras de la pesca de atún en el Pacífico Oriental, es buscar un justo equilibrio entre la protección de los recursos naturales del mar y el libre comercio". 8.- Reacción de las enlatadora de atún El boicot de los consumidores había obligado a cambiar de manera radical la política llevada a cabo por la Compañía H.J. HEINZ COMPANY, que es la propietaria de la empresa STAR KIST, la mayor enlatadora de atún del mundo. En cuestión de días, la Directiva de la Compañía Heinz anunció su decisión de no comprar más atún a los barcos que utilizaran de manera indiscriminada las redes barrederas en forma de bolsas y capturaran delfines y a los atuneros que utilizaran redes de arrastre o bronquiales que también matan un gran número de cetáceos. La Empresa se comprometió a cumplir con esas disposiciones y comprar únicamente atún que posea el certificado de protección a los delfines otorgado por funcionarios del gobierno norteamericano que se encuentran a bordo de los barcos pesqueros, que trabajan en la zona del Océano Pacífico Tropical Oriental. Pocas horas después que los ejecutivos de la empresa Star Kist hicieran su anuncio, los directivos de otras empresas enlatadoras de atún como la Chicken of the Sea y la Bumble Bec, anunciaron que también cumplirían las normas de protección a los delfines. Los grupos conservacionistas logran su segunda gran victoria en favor de la vida de los delfines cuando el Congreso estadounidense aprobó la Ley de Información a los Consumidores sobre Protección a los Delfines. La Ley en cuestión establece usar el término "No Afectó a los Delfines". Igualmente, este instrumento legal regula el uso de esta etiqueta en las latas de atún y fija las penas a aquellas empresas o personas que presenten alegatos falsos. Estos triunfos fueron logrados gracias a la acción de todos aquellos que se unieron al boicot al atún capturado en detrimento de la vida de los delfines tales como supermercados, restaurantes, universidades, escuelas, empresas y fundamentalmente la participación activa de los consumidores. Competencia para solucionar el problema: Conflicto entre Ministerio de Agricultura y Cría y el Ministerio del Ambiente "El Ministerio del Ambiente tomará en sus manos la problemática de los delfines, si el Ministerio de Agricultura y Cría no detiene la Megollina" y aplicará medidas drásticas entre las cuales se prevé la suspensión de los permisos de pesca a las flotas atuneras", así se expresó el Ministro del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (para el momento, el Dr. Enrique Colmenares Finol) ante el conflicto de competencia surgido, entre el Ministerio del Ambiente y el Ministerio de Agricultura y Cría. En el año 1977 se firmó una Coordinación entre los despachos de Agricultura y Cría y Ambiente, donde se delegaba la responsabilidad de aplicar la normativa para preservar la vida de los delfines, a la Dirección de Pesca del MAC y a la Guardia Nacional; pero ante el silencio del Ministerio de Agricultura y Cría, el Ministerio del Ambiente ha dado un ultimátum al MAC para que frene la matanza indiscriminada de los delfines. Legalmente la solución de este problema le corresponde a PROFAUNA, que como su nombre lo indica es un organismo especializado, adscrito al Ministerio del Ambiente, dedicado a la fauna. Premisas fundamentales para la pesca del atún La pesca del atún se puede hacer sin realizar lances sobre delfín. Es más, el 95% de la producción mundial de atún, proviene del atún pescado libre de delfín, empleando métodos tradicionales como el sonar, avistamiento de sardinas, aves y objetos flotantes simulados. El Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales, Ministerio de Agricultura y Cría, Guardia Nacional, conjuntamente con otras organizaciones conservacionistas, constituyeron la Comisión Nacional para la Protección de Cetáceos Marinos. Desde el año 1989 existe una Resolución que normaría la pesca de palangre tiburonero con relación al conflicto delfín-palangre. La misma se refiere a la costumbre de utilizar carnada de delfín para pescar tiburones. RECOMENDACIONES: 1. Derogación de las Resoluciones conjuntas MAC-MARNR, que le dan competencia al Ministerio de Agricultura y se le otorgue esta competencia al Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables. 2. Publicar una Resolución conjunta MAC-MARNR en Gaceta Oficial, para la limitación de Aguas Territoriales de Embarcaciones Palangreras y Protección Permanente de Cetáceos. 3. Desarrollar Programas de Educación Ambiental, orientados y dirigidos principalmente al sector pesquero nacional, instrumentables a través de las inspectorías de pesca regionales y de los medios de comunicación social. 4. Que se constituya legalmente una Comisión Nacional para la Conservación de Cetáceos. 5. Fijar carteles y afiches en zonas portuarias y costeras, particularmente en los parques nacionales marinos, que hagan énfasis en las leyes venezolanas, sus implicaciones en la protección de Cetáceos y las consecuencias de su violación. 6. Distribuir a nivel nacional y, principalmente, en la Región Nororiental (centro local del problema de Conservación de Cetáceos en Venezuela), pancartas, volantes, trípticos, etc., alusivos a la protección legal de ballenas y delfines en nuestro país. 7. Aumentar y/o reforzar las acciones de vigilancia y control marítimo por parte de las Fuerzas Armadas de Cooperación, particularmente en aguas territoriales fronterizas. BASE LEGAL ¥ Ley de Pesca (Artículos 2, 13, 19, 20, 21, 23) ¥ Ley de Protección a la Fauna Silvestre (Artículos 11, 15, 18, 19, 77,94). ¥ Resolución MAC 459-MARNR 66 del 20-08-88 (indica las medidas para garantizar la conservación de los delfines y el racional aprovechamiento del recurso pesquero a través del uso de la red de cerco). ¥ Resolución MAC 380-MARNR 1123 del 06-10-89. (Complementa la Resolución anterior) (Anexo V). ¥ Resolución MAC del 15-08-91 Mediante esta Resolución se dispone que las embarcaciones pesqueras comerciales industriales con bandera venezolana o extranjera que realicen operaciones de pesca utilizando las artes conocidas como redes de enmalle (de ahorque) de deriva, en aguas nacionales e internacionales puedan ser sometidas a normas que en ellas se especifican. Se aprueba igualmente la utilización de etiquetas alusivas a la protección del delfín "Amigos del Delfín". (Anexo VI). ¥ Convenio entre CIAT y Federación Venezolana de Asociaciones de Empresas Pesqueras en 1988; donde la Federación se compromete a cumplir con todas las disposiciones que protegen al delfín. BIBLIOGRAFÍA l.- Entrevistas a.- Visita Comisión del Ambiente Cámara de Diputados b.- Visita al Instituto de Comercio Exterior c.-.Ministerio de Agricultura y Cría: Dirección de Pesca d.- Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables. PROFAUNA: Dirección de Fauna Silvestre. e) FUNDACETACEA: Lic. Antonio Ignacio Agudo f) Fundatrópicos 2. Material de Prensa: Diario de Caracas (diferentes fechas) Diario El Universal (diferentes fechas) Diario El Nacional (diferentes fechas) Revista Ecológica Venezolana, órgano divulgativo del Instituto Venezolano Ecológico, Agosto 1991, Año No. 11.