Origen y significado de barrios y lugares populares de Quito

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Origen y significado de barrios y
lugares populares de Quito
La cultura popular tradicional constituye una dimensión que responde a las
aspiraciones históricas de un pueblo, como forma de preservar, las identidades
individuales y colectivas, las tradiciones, normas, valores sociales, creencias y sobre
todo el patrimonio. En la cultura popular tradicional, se encuentran sustentados los
sentimientos y valores que caracterizan un grupo, un barrio, una ciudad, cuya
convivencia ha trascendido y dejado huellas a través de la historia.
La ciudad capital esconde muchos lugares, conocidos como tradicionales.
Porque tras de sí está una historia, una leyenda o un acontecimiento, que hacen de Quito
una agradable ciudad por conocer. Cuando paseamos, caminamos o recorremos por
nuestra franciscana ciudad, siempre escuchamos frases como “estuve por el tradicional
parque El Ejido”, o “la calle La Ronda sigue conservando su aspecto tradicional que
atrae a muchos visitantes, nacionales y extranjeros”. Empecemos entonces a dar un
recorrido por estos lugares y descubramos pues, los secreteos que guardan y que los
hacen distintos y tradicionales.
Las primeras casas de teja y la construcción del popular sitio de ‘El
Tejar’
Es a mediados de 1541, cuando aparece la primera casa de teja en Quito.1 Su
primer propietario fue un individuo progresista, llamado Juan de Larrea, que
posteriormente y luego de algunas mejorías la vendió al Rey para los servicios del
Gobierno. Cuenta la historia que, desde hace mucho tiempo atrás de la fundación de
Quito, en donde hoy se ubica el barrio de „El Tejar‟, ya se fabricaban tejas y adobes, en
donde Juan de Ampudia, enviado por Sebastián de Benalcazar, preparó las condiciones
previas a la verdadera fundación. Por esto se ha dicho que, “Quito no fue fundada
primero por los cimientos, sino por las tejas”.2 Ampudia, posesionándose de los
terrenos de la ribera derecha de la quebrada de El Tejar, hizo allí las primeras tejas y
sembró también las primeras cebollas, sitio único en Quito. Es en 1544 que el Cabildo
señala oficialmente como „barreros‟ de la villa para hacer tejas, adobes y otros
materiales de construcción, el referido sitio de „El Tejar‟.
Actualmente „El Tejar‟ es un sector tradicional de Quito que agrupa a 10 barrios,
es el portón de entrada al centro de la ciudad, los famosos hornos en que se hacían las
tejas ya no existen. Entre sus principales cambios, está la construcción de los túneles del
mismo nombre, esto cambio totalmente la fisonomía del lugar, antes había más espacios
1
Eliecer Enríquez, compilador, Quito a través de los siglos, Imprenta Municipal, Archivo Metropolitano,
Quito, 1938, pág. 216
2
Ídem., pág. 216
verdes, dicen los testimonios de sus moradores.3 Así mismo, la identidad y las
costumbres del barrio han ido cambiando. Por el asentamiento desordenado de los
comerciantes el barrio se volvió inseguro, y se lo empezó a conocer como el „barrio
Ipiales‟. Las fiestas religiosas como la Virgen del Tránsito, que llenaban las calles del
sector durante las noches, perdieron continuidad. En una sección del libro Retrospectiva
de la memoria de El Tejar, se resalta a este barrio como un ícono de la historia. Se
rescata lugares emblemáticos como la Capilla de San Josè, la cripta donde descansan los
restos del patriota Eugenio Espejo, en aquel entonces era el único lugar donde se podía
enterrar a los indígenas y mestizos.4 En los últimos años el Comité Barrial de „El Tejar‟,
ha venido empeñándose por recuperar su identidad, el primer logro fue recobrar su
nombre.
Las primeras calles de Quito
Fuente: Diario El Comercio. Actual calle Benalcazar, con sus casas de teja
Cuando se camina por el Centro Histórico, sus calles, monumentos, iglesias, nos
trasladan a un pasado de ricas vivencias. Pronto nos surge la inquietud de conocer más
sobre su Historia Colonial, sus primeras calles, sus quebradas, sus orígenes, como
fueron cambiando ante el crecimiento de la ciudad. La primera calle, más conocida
como la „calle real‟ o la „calle angosta‟, y que luego adoptó el nombre de Pichincha, fue
la que actualmente conocemos como la calle Benalcazar. La historia nos dice que, al
hacer la traza de la ciudad, se determinó expresamente que esta calle tuviese 35 pies de
ancho. El motivo para que esta fuese la primera `calle real` obedeció a que ella
arrancaba desde la primera plaza pública (delante de La Casa del Toro) e iba
derechamente hacia el Sur, hasta un paso cómodo que habían tenido los indios para
3
Gestoras Culturales de El Tejar, Retrospectiva de la memoria de El Tejar, Interculturas – Fundación
Holcim Ecuador, Quito, pág. 18
4
Ídem, pág.…
atravesar la quebrada que fue de Jerusalem.5 Esa primera plaza es lo que hoy
conocemos como la Plaza Benalcazar, junto al ex colegio Simón Bolívar.
Otra de las calles que aparecieron un tiempo después, fue la calle „vulgarmente‟
llamada de „La Compañía‟, actual Garcìa Moreno o también conocida como de „las siete
cruces‟, en alusión a las siete iglesias, capillas, monasterios, ubicadas a lo largo de su
trayecto, estas son: Santa Bárbara, La Concepción, La Catedral, El Sagrario, La
Compañía, El Carmen Alto (monasterio) y la capilla de San Lázaro. Las calles de Quito,
con el tiempo han ido adquiriendo jerarquías de acuerdo con su posición. Según un
cronista de la época colonial, al referirse a la Garcìa Moreno, la mencionó como “la de
mayor importancia del Quito colonial, una de las pocas trazadas a cordel por los
conquistadores” (Jimenes, 1894). Según Andrade Marín, esta calle fue el sendero
principal del incario por unir el templo del sol, en el Panecillo, con el de la luna, en San
Juan. Posteriormente, el mismo Luciano Andrade fue el primero en referirse a ella como
calle de las Siete Cruces.6
En las noches la calle Garcìa Moreno:
Fuente: Diario La Hora
5
6
Enríquez, 1938, pág. 228
Diario Hoy, 5 de febrero de 1992
La calle de „Las siete cruces‟ de San Juan hasta El Panecillo:
Fuente: Diario Hoy
De esta manera, fue la „Calle Angosta‟, la que sirvió de „calle-cuerda‟ o calle
maestra para trazar paralelamente y verticalmente las demás calles, ya que partía en
línea rectísima desde el único paso hábil de la quebrada de Jerusalem, hacia la primera
plaza pública, mejor dicho, hacia la loma de San Juan, donde se ubicaban las casas
indígenas y sus lugares de adoración, los „corrales de corderos‟ de Huanacauri.7
7
Enríquez, 1938, pág. 230
Otros barrios, lugares y sus significados
Barrios-calles-lugares8
El Placer
El Panecillo
San Juan
Arco de la Magdalena
La Tola
La Chilena
La Ronda
La „Guaragua‟
Puente de los gallinazos
El Mesón
Mama-Cuchara
8
Significados
Antiguamente estuvieron situadas allí las
casas de placer o de recreo del Inca HuaynaCàpac, formadas por construcciones de
curiosa arquitectura
Los Incas lo llamaron Ñahuirà, que quiere
decir, el lunar, el grano asentado. Después los
primitivos españoles le pusieron el nombre de
„cerro gordo‟, en el sentido de su redondez, y
los posteriores españoles le denominaron „El
Panecillo‟, pequeño pan
Los Incas repitiendo la escena del Cuzco, lo
llamaron Huanacauri, poniendo seguramente
en ella los corderos para sus sacrificios porque
significa „el manso cordero‟. Los españoles,
después, sobre este sitio fundaron el Convento
de San Juan Evangelista.
Porque el más antiguo camino de los
aborígenes para entrar o salir de Quito y que
también utilizaron los españoles, partía hacia
el Sur, desde un puente de la quebrada de
Jerusalem, y daba la vuelta alrededor del
Panecillo, formando „un arco‟, según los
primeros españoles. Se le llama también
„Camino Viejo‟, porque a fines del siglo XIX,
construyó „el nuevo‟ o prolongación de la
calle de Ambato, el Dr. Francisco Andrade
Marín.
Por el cerro que semeja una sepultura (tola) de
los antiguos Quitwas.
Por una bella chiquilla chilena que, hace más
de un siglo, privó a los quiteños, y vivía en
ese barrio
Por ser calle muy estrecha, igual a „Las
Rondas‟ de España
Quiere decir en idioma aborigen, „lugar
pintoresco‟, tachonado de estrellas
Por estar sobre la quebrada de Ullaguangayacu
Porque allí existieron las primeras posadas,
mesones u hoteles de los primitivos españoles.
Por la forma de la calle, que semeja el mango
y la abertura de una gran cuchara, con su
placeta al final
Quito a través de los siglos. Recopilación y notas bío-bibliográficas por Eliecer Enríquez B., Quito,
Imprenta Municipal, 1938.
Barrios-calles-lugares9
Camino del Ganado
El Girón
El Cebollar
El Tejar
Plaza Marín
La Recoleta
9
Ídem.
Significados
Más conocida como la „Carnicería Pública‟,
que, en los primeros siglos de Quito estuvo
siempre en la plazoleta de Santa Clara, la
entrada de los ganados vacunos a la ciudad se
convirtió en un peligro tremendo porque la
mayor parte de esos ganados venían desde el
Sur de Quito. En vista de las constantes
averías y desgracias que causaban los toros
que venían al matadero público, el Presidente
de la Municipalidad, Dr. Francisco A. Marín,
hacia fines del siglo XIX, logró hacer con
dificultades un camino ad-hoc sólo para esos
ganados, desde la ribera de Chimbacalle, por
el cerro de La Tola, hasta la actual Carnicería,
inmediata a la Plaza del Teatro.
Se llamó así desde el año 1536, por estar
comprendido entre dos quebradas
Debido a que allí se plantó la primera huerta
de cebollas en 1534
Porque en ese lugar se instaló el primer tejar
en 1534
Es conocida con ese nombre, porque a fines
del siglo XIX, el Dr. Francisco Andrade
Marín, mediante una suscripción pública entre
vecinos, rellenó una temible quebrada que allí
había, llamada de la Plaza de Armas,
practicando un atractivo socavón. La placeta
debió llamarse „Placeta Municipal‟, pero el
pueblo mismo, con el uso, le consagró con el
nombre que tiene hasta hoy.
Porque allí tenían los frailes dominicos una
recolección o sucursal de su convento mayor
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