Tema 10: Estereotipos

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Tema 10: Estereotipos
1. Introducción
Baumeister y Bushman (2008) señalan que sabemos más de otros grupos debido a la
información que nos proporcionan los miembros de nuestro propio grupo que por la
experiencia directa. Según Walter Lippman la opinión pública se genera por la
repetición de las mismas imágenes en el pensamiento de las personas, similar al
proceso de estereotipia de las imprentas. No vemos antes de definir, sino que
definimos antes de ver.
2. Nociones básicas en el estudio de los estereotipos
Qué son los estereotipos
Los estereotipos se consideran un conjunto de creencias compartidas sobre las
características de un grupo social (elementos positivos y negativos). Constituyen un
tipo específico de esquema cognitivo (expectativas previas y creencias) que ejerce
fuerte influencia en el procesamiento de la información social que recibimos. Algunas
aspectos de los estereotipos son:
 Simplifican o exageran los rasgos atribuidos a un grupo
 Sirven para justificar o racionalizar las reacciones afectivas y
conductuales hacia un grupo
 Al tratarse de estructuras cognitivas, son rígidos y resistentes al cambio,
aunque se obtenga información que lo desconfirme
 Su carácter consensuado (cultural), son creencias compartidas por los
miembros de una cultura
La diferencia con el prejuicio es que el prejuicio es una actitud que implica una
valoración negativa de los miembros de un grupo. Cualquier actitud consta de tres
tipos de componentes: cognitivo, afectivo y conductual. El componente cognitivo del
prejuicio lo constituyen los estereotipos, el afectivo las emociones suscitadas por el
grupo, y el conductual la discriminación dirigida a sus miembros.
Estereotipo, prejuicio y discriminación están relacionados, pero no son redundantes.
El concepto de estereotipia se utiliza para referirse al grado en el que una persona
asume esas creencias estereotipadas y compartidas.
Procesos implicados en la formación y el mantenimiento de los estereotipos
Una de las explicaciones sobre el origen de los estereotipos es que es un proceso
cognitivo básico que realizamos de forma automática: la categorización que nos
permite organizar la complejidad del entorno que nos rodea a partir de diferentes
conjuntos que comparten características (plantas, animales). La categorización
social hace referencia al proceso que permite clasificar a las personasen grupos en
función de las características que tienen en común. A través de la pertenencia grupal
asignamos a una persona las características atribuidas a todos los miembros de su
grupo.
La categorización social es un proceso cognitivo bastante automático que permite
procesar gran cantidad de información de forma rápida y eficaz (otras especies
también lo hacen). Las personas tendemos a hacer categorizaciones sociales en
relación con determinadas dimensiones más fácilmente que con otras, en concreto
aquellas que hayan aportado información relevante para la eficacia biológica inclusiva
como el sexo, la edad o la pertenencia grupal.
Según los psicólogos evolucionistas, los procesos cognitivos que se activan cuando
categorizamos a alguien como miembro del exogrupo dan lugar a percepciones y
caracterización globales, abstractas y negativas, que tienden a provocar conductas
defensivas, competitivas, o agresivas, mientras que los procesos cognitivos que se
activan cuando son miembros del endogrupo son más complejos. Tendemos a
discriminar entre los miembros del endogrupo en función de su potencial para
contribuir a nuestra eficacia biológica (visión del endogrupo no tan homogénea como
la del exogrupo).
Uno de los efectos cognitivos de la categorización e las personas por su pertenencia
grupal se denomina homogeneidad exogrupal que consiste en un sesgo que lleva a
percibir a los miembros del otro grupo (exogrupo) más semejantes entre si, y los
miembros del grupo al que pertenecemos (endogrupo) de forma más diferenciada (los
alemanes son todos iguales, pero los españoles somos distintos entre si). La
explicación es que conocemos muchos miembros de nuestro grupo por experiencia
directa, pero el conocimiento de los miembros del exogrupo se debe al aprendizaje
cultural indirecto.
Los estereotipos se aprenden a través del proceso de socialización y su transmisión se
produce a través de la familia o a través de experiencias personales. Es importante el
factor motivacional (intereses) por el cual podemos percibir inferiores a los miembros
del exogrupo.
Los estereotipos son estructuras rígidas difíciles de modificar, aunque exista
información que los desconfirme. Cuando una persona no encaja solemos incluirla en
otra categoría o subtipo. Los estereotipos funcionan como esquema que nos conducen
a ignorar de forma sutil la información inconsistente con nuestros estereotipos hasta
hacerla consistente con ellos.
Se ha comprobado que tendemos a procesar la información congruente con el
estereotipo en lugar de la incongruente. La correlación ilusoria es un ejemplo de este
proceso. Esta consiste en percibir asociaciones entre variables que realmente no
están relacionadas. Este sesgo se explica por la distintividad de determinados grupos
o de determinados atributos. La relación se suele establecer entre miembros de
grupos minoritarios y conductas infrecuentes (negativas). Los estereotipos nos
ayudan a describir a todos los miembros de otros grupos y a guiar nuestra conducta
hacia ellos (profecía autocumplida).
Algunos autores sostienen que los estereotipos funcionan no solo en el nivel explicito
sino también en el implícito, actuando como creencias que no reconocemos. El
problema es que al funcionar de forma inconsciente no los podemos identificar
fácilmente, aunque esto no impide que influyan en nuestras creencias sobre las
características de los miembros de una categoría. Algunas investigaciones muestran
que los estereotipos implícitos predicen mejor las expresiones sutiles de prejuicio que
las medidas explicitas obtenidas a través de autoinformes.
Los estereotipos tienen su origen en la categorización social y se transmiten a través
de diferentes fuentes. El estereotipo guía la selección de la información congruente
con su contenido por medio de una serie de procesos (explícitos e implícitos) que
contribuyen a su mantenimiento.
3. Medida de los estereotipos
La medida de los estereotipos tiene como objetivo evaluar el contenido cultural de los
estereotipos o valorar el grado de estereotipia de los individuos. El contenido de los
estereotipos se refiere a las creencias compartidas en una cultura sobre que
características que poseen la mayoría de los miembros de determinado grupo social.
La estereotipia describe el grado en el que una persona aplica esas creencias al
evaluar a los miembros de ese grupo y como se utilizan a la hora de realizar
inferencias sobre ellos. Algunos de los medios de medida son la lista de adjetivos, la
estimación de porcentajes y la razón diagnostica.
Lista de adjetivos
Se usa para averiguar el contenido de los estereotipos. El procedimiento consiste en
pedir a cada sujeto que elija cinco adjetivos que considera más típicos de cada grupo
analizado. Es habitual que la lista de adjetivos se obtenga a partir de estudios previos
que emplean la técnica de respuesta abierta, seleccionándose después aquellos
rasgos que se mencionan con mayor frecuencia. La ventaja de este método es que
permite obtener características que no están sesgadas por las creencias previas de los
investigadores que elaboran una lista.
Estimación de porcentajes
La técnica de la lista de adjetivos tiene el problema de que no permite identificar hasta
que punto una persona suscribe esas creencias culturalmente compartidas o no, es
decir no permite estimar el grado de estereotipia de los individuos. Esto se puede
solucionar con la estimación del porcentaje de miembros de un determinado grupo que
posee una característica o atributo. El procedimiento consiste en pedir a los
participantes que indiquen el porcentaje de individuos del grupo que poseen cada
atributo. Esto permite medir de forma escalar (0 a 100) la estereotipia y por otro se
puede emplear para comprobar hasta que punto un rasgo o característica se considera
estereotípico o no.
Razón diagnostica
La razón diagnostica se concibe como una medida de estereotipia que permite
predecir la probabilidad de asignar una característica más aun grupo que a otro. Para
calcular esta razón, se divide el porcentaje de miembros de un grupo que se supone
tienen una determinada característica (por ejemplo, 75% marroquíes son religiosos),
por el porcentaje de personas que, en general, se supone que tienen esa
característica (por ejemplo 50%). Si la razón obtenida es estadísticamente superior a
uno (cuanto mayor sea más representativa), esa característica es importante para
representar a ese grupo. Si es inferior a uno, ese atributo no representa al grupo
Además de evaluar la proporción en la que un rasgo es estereotipado o no para un
grupo, esta técnica permite obtener una medida individual de estereotipa, a partir de la
suma de las razones diagnosticas de los diferentes rasgos estereotipados.
Otras medidas de estereotipia
Dado que los estereotipos constituyen la base cognitiva de las actitudes hacia un
grupo, las mismas técnicas que se emplean para medir actitudes, (implícitas y
explicitas) pueden utilizarse para medir estereotipia. Gardner propuso el diferencial
semántico (-3 -2…2 3) para valorar el contenido de estereotipos, así como medir
diferencias individuales. Se considera que un rasgo forma parte del estereotipo cuando
la media de las puntuaciones asignadas se desvía significativamente de la media
teórica. En medidas implícitas se usa el priming o preactivación y el test de
asociaciones implícitas (IAT).
4. Funciones de los estereotipos
Los estereotipos no solo se utilizan para categorizar, sirve para explicar importantes
conflictos. Los estereotipos no sólo reflejan la realidad social, sino que sirven para
explicarla y, a veces, contribuyen a crearla.
Las funciones de los estereotipos se pueden dividir en: individuales o psicológicas y
las sociales. Las funciones psicológicas de los estereotipos no son meramente
cognitivas, sino también motivacionales. En la medida que actúan como esquema
sociales, cumplen una función de simplificación de la realidad (reducción de esfuerzo
cognitivo). Los estereotipos pueden ser precisos y útiles (fondo de verdad).
Los estereotipos suelen tener connotaciones positivas o negativas y rara vez son
neutros. La amenaza del estereotipo hace referencia a la disminución en el
rendimiento en situaciones en las que las personas se sienten amenazadas por la
posibilidad de que su desempeño confirme (a otros o a ellos) un estereotipo negativo
sobre las capacidades de su grupo. Este fenómeno se produce cuando en una
situación se hace saliente la pertenencia grupal, dejando muy claro en que categoría
se clasifica a la persona, cuando esta se identifica con ese grupo o categoría, y
cuando esta categoría se describe como poco competente en ese ámbito. (amenaza
del estereotipo). No se trata de una reducción del esfuerzo para afrontar la tarea, ni
de presiones externas para que se ajusten al estereotipo negativo. Parece tratarse de
una combinación de factores cognitivos y motivacionales, de un descenso en las
expectativas de eficacia unido a un aumenta de ansiedad o estrés.
Tajfel considera que los estereotipos cumplen la función psicológica de proteger el
sistema de valores del individuo, ya que las categorías sociales están cargadas de
valor para las personas; de ahí la resistencia a cambiar aquellos estereotipos que
pueden afectar a nuestra autoestima o a nuestra ideología. Las funciones sociales
señaladas por Tajfel son:
 Búsqueda de una identidad positiva
 Justificación de acciones contra otros grupos
 Explicación de la realidad social
Los estereotipos afectan a nuestra propia identidad social (nuestro yo) y por eso,
tienen consecuencias motivacionales que influyen en nuestra autoestima. Una de las
funciones sociales de los estereotipos es clasificar diferencialmente a los miembros del
endo y del exogrupo (favoritismo endogrupal, nosotros-ellos). La percepción de los
miembros de unos grupos de forma más negativa que los de otros facilita la
justificación y racionalización de ciertas conductas discriminatorias (contratar a un
gitano). El carácter compartido de los estereotipos es lo que hace que sirvan para
explicar acontecimientos sociales; como actúan los grupos, por qué lo hacen y como
se conforma y mantiene la estructura social.
Los estereotipos también cumplen una función de control social, que se refiere a la
relación existente entre el poder y la forma de estereotipar. Mientras que los grupos de
menor poder se forman impresiones más detalladas de los más poderosos, estos
tienden a tener imágenes más estereotipadas de los grupos inferiores.
Algunos autores aluden a la función ideológica de justificación y legitimación de un
sistema u organización social que pueden cumplir los estereotipos, La teoría de la
justificación del sistema se refiere a los procesos por los cuales se mantienen y
hacen legítimas convenciones sociales a expensas de los intereses personales y del
grupo. Los que tienen una situación de privilegio les parecerá justo el statu quo pero
no que lo aprueben las personas que pertenecen a grupos desfavorecidos. Esta
situación para ellos no contribuye a tener una autoestima positiva. Lo que hacen los
miembros de los grupos desfavorecidos es mantener los estereotipos de los grupos
dominantes, aunque no compartan la visión negativa del endogrupo, de manera que
se preserve el orden social establecido. Según esta teoría, los estereotipos mantienen
y justifican un sistema social determinado que sigue favoreciendo a los grupos
dominantes.
5. Modelo sobre el contenido de los estereotipos
El contenido de los estereotipos puede variar en función de los cambios sociales y a lo
largo del tiempo. Según el modelo del contenido de los estereotipos las creencias
estereotipadas se rigen por unos principios que permiten agruparlas en torno a dos
dimensiones:
 Competencia o capacidad instrumental, que aglutinaría características
asociadas a inteligencia y habilidad para alcanzar metas prestigiosas
 Sociabilidad o afectividad, en la que se agruparía aquel contenido que
se refiere a características relacionadas con aspectos como amistad,
simpatía o sensibilidad.
Las competencias y la sociabilidad reflejan las dos dimensiones clásicas que se han
obtenido en el ámbito de los estereotipos de género: instrumental/agente y
expresivo/comunal. De acuerdo con el modelo, estas dos dimensiones se pueden
combinar dando lugar a cuatro categorías; competentes y sociables, competentes y
fríos, sociables e incompetentes y fríos e incompetentes.
Sociabilidad
Alta
Baja
Competencia
Baja
Prejuicio paternalista
Bajo estatus, no competitivos
Compasión simpatía
(Ancianos, discapacitados,
amas de casa)
Prejuicio despectivo
Bajo estatus, competitivos
Desprecio, aversión, ira
(Receptores de ayuda sociales,
pobres)
Alta
Admiración
Alto estatus, no competitivos
Orgullo, admiración
(Endogrupo, grupos aliados)
Prejuicios envidioso
Alto estatus, competitivos
Envidia, celos
(Asiaticos, judios, ricos,
feministas)
Los estereotipos pueden ser mixtos y contener características positivas y negativas
conjuntamente (ambivalentes). Esta ambivalencia se refleja en que una alta
competencia suele estar acompañada de una baja sociabilidad, y a la inversa.
Susan Fiske postula que los estereotipos culturales sobre las características de
sociabilidad y competencia de los grupos dependen de las estructuras sociales
basándose en dos premisas:
 Los grupos se perciben como más competentes si tienen alto estatus y
poder, y más incompetente si su estatus y poder es bajo (justifica status
quo).
 Los grupos se perciben como sociables y afectivos siempre que no
compitan con nuestro grupo.
Las emociones suscitadas a las dimensiones de sociabilidad y competencia se
muestran en la tabla anterior.
6. Los estereotipos de genero
Definición y componentes
El conjunto de creencias compartidas socialmente sobre hombres y mujeres, que se
puede aplicar de manera indiscriminada a todos los miembros de cada uno de estos
grupos, es lo que conocemos como estereotipos de género. En la investigación sobre
el género, lo relacionados con la dimensión femenina recibe el nombre de expresivo o
comunal y lo relacionado con la dimensión masculina se denomina instrumental o
agente.
La estereotipia de rasgo hace referencia a las características que se considera que
definen de manera diferente a hombres y mujeres (hombres agresivos, mujeres
emocionales). La estereotipia de rol incluye actividades que se consideran más
apropiadas para hombres y mujeres. Las ocupaciones y los rasgos físicos también
están estereotipadas. Una vez asignada la etiqueta de género a una persona,
realizamos inferencias sobre la apariencia de esa persona, sus rasgos de
personalidad, sus conductas de rol y su ocupación (para mantener consistencia entre
ellos).
Las diferencias encontradas en la estereotipia de rol están moderadas por cuatro
variables; edad, nivel educativo, hábitat y sexo. Estas variables no influyen en al
estereotipia de rasgo.
La dimensión descriptiva y prescriptita de los estereotipos de género y sus
funciones
Además de las dimensiones de expresividad/comunalidad e instrumentalizad/agencia,
los estereotipos de género tienen otras dos dimensiones con funciones diferenciadas.
Cuando nos referimos a las características que se adscriben a hombres y mujeres
estamos haciendo alusión a la dimensión descriptiva de los estereotipos (como
creemos que son hombres y mujeres). La dimensión prescriptiva tiene un carácter
normativo y preceptivo e indica como deberían ser y comportarse hombres y mujeres.
Los estereotipos de género son más normativos que otros, como los de edad o etnia.
Para Burgués y Borgida el componente descriptivo de los estereotipos de género tiene
una función cognitiva: actúa organizando y estructurando el flujo de información sobre
hombres y mujeres al que hacemos frente diariamente (simplifica el procesamiento de
la información). En contraste, el componente prescriptivo de los estereotipos de
género está relacionado con intereses motivacionales. Concretamente puede servir
para mantener, reforzar y justificar la estructura de poder social existente que favorece
a los hombres, recompensado a las mujeres que se conforman a roles de genero
tradicionales y sancionando a las mujeres que violan esas prescripciones. Es la
dimensión prescriptiva la que cumple la función de mantenimiento del statu quo que
los convierte en un elemento discriminatorio y de resistencia al cambio. Los
estereotipos de género cumplen una función de mecanismos de control que determina
lo que es normal.
Burgués y Borgida señalan que los procesos por los que las dos dimensiones de los
estereotipos de género dan lugar a la discriminación son diferentes. Los aspectos
descriptivos dan lugar a una forma de discriminación fría (sin hostilidad y sin intención
abierta de discriminar) que no está tan basada en los prejuicios de género como la que
se deriva de los aspectos prescriptivos. Los aspectos prescriptivos dan lugar a una
discriminación intencional hacia las mujeres que trasgreden las prescripciones de su
rol de género. Se trata de un tipo de discriminación caliente (hostilidad y resentimiento)
que está relacionada con la amenaza percibida por los hombres y posee una fuerte
carga emocional. Los hombres y las mujeres puedes ser igualmente propensos a
discriminar basándose en el componente descriptivo, porque se trata de
representaciones culturales que son compartidas por ambos sexos. La discriminación
procedente del componente prescriptivo es más fácil de detectar que la derivada del
componente descriptivo debido a que es más explícita.
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