CS desestimó recurso de casación en el fondo en proceso sobre falta de servicio por la muerte de un menor durante gira de estudios. Se dedujo recurso de casación en el fondo en contra de una sentencia de la Corte de Apelaciones de Concepción, que confirmando la sentencia de primera instancia, rechazó una demanda de indemnización de perjuicios por falta de servicio en contra de la Municipalidad de los Ángeles. Los hechos que motivan la demanda consisten en que un menor de 15 años de edad, alumno de un liceo municipal, murió de asfixia por inmersión mientras se encontraba en un viaje de estudios junto a su curso. Los actores demandaron al municipio por falta de servicio en los hechos sucedidos, porque a su juicio no adoptó las mínimas medidas de prevención y seguridad en la actividad, en concreto mientras los jóvenes se bañaban en el Río Rucúe. El recurso denunció vulneración del artículo 142 de la Ley N°18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades, que establece que éstas incurrirán en responsabilidad por los daños que causen, la que procederá principalmente por falta de servicio. La Corte Suprema desestimó el arbitrio procesal, al razonar que en ambas instancias se tuvo por acreditado que “El menor desobedeció las órdenes impartidas en cuanto a no abandonar el recinto del camping, desplazándose a un sector no autorizado, sin dar información alguna ni a los apoderados ni a los compañeros”, motivo por el cual “no puede atribuirse a la Municipalidad la falta de servicio que señala la demandante, en lo relativo a las medidas de seguridad adoptadas. Asimismo el fallo estimó “que las medidas de seguridad que le eran exigibles solo deben circunscribirse a la actividad desarrollada, en su contexto y lugar -Camping Rucúe- y no fuera del espacio físico de la misma”. En cuanto a la esfera de custodia y la posición de garante del municipio, el máximo Tribunal razona que “Los alumnos son jóvenes de 15 años, es decir personas que tienen un claro control volitivo y que fueron instruidas, según se dejó asentado en la sentencia, en el sentido de no abandonar el lugar. En esta perspectiva la circunstancia de que el hijo de los actores haya desobedecido la orden, que de cumplirse, lo situaba en la esfera de custodia de su profesora, no puede implicar una responsabilidad para el Municipio”, por lo cual “la sola circunstancia de que no se haya advertido la salida del hijo de los actores del lugar en donde se desarrollaba la actividad, no es suficiente para atribuir responsabilidad a la Municipalidad”. TEXTO ÍNTEGRO DE LA SENTENCIA DE LA CORTE SUPREMA. Santiago, once de noviembre del año dos mil once. Vistos: En estos autos rol N° 6416-2009 caratulados “Sanhueza Mena Juan Bautista y otro con I. Municipalidad de Los Angeles” sobre indemnización de perjuicios, los actores han recurrido de casación en el fondo en contra de la sentencia de la Corte de Apelaciones de Concepción que confirmó la sentencia de primera instancia que rechazó la demanda en todas sus partes. Se trajeron los autos en relación. Considerando: Primero: Que los recurrentes han sostenido que la sentencia impugnada ha infringido lo dispuesto en el artículo 142 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, que establece que estos organismos incurrirán en responsabilidad por los daños que causen, la que procederá principalmente por falta de servicio. Refiere que el fallo transgrede esta norma, al establecer que las medidas de seguridad que han debido adoptarse, sólo se circunscriben al lugar en que se llevaba a efecto la actividad escolar, esto es, en el camping y no fuera del espacio físico de la misma. Así, estima que la sentencia se equivoca al limitar la responsabilidad de la demandada a un lugar físico, cuando en realidad el funcionamiento normal del servicio requería una vigilancia y cuidado permanente, el que no se dio pues la profesora ni siquiera sabía donde estaba el menor fallecido, no lo vio salir y ni siquiera fue capaz de llegar al lugar del accidente. Segundo: Que al explicar cómo los errores de derecho denunciados han influido substancialmente en lo dispositivo del fallo refiere que de no haber incurrido en ellos se hubiese determinado que un grupo de menores de edad requerían un cuidado y vigilancia profesional permanente, lo que no ocurrió. Tercero: Que para una adecuada comprensión del asunto, conviene precisar que los actores son padres de Jeans Williams Sanhueza Bascur, menor de 15 años de edad, que murió de asfixia por inmersión mientras se encontraba en un viaje de estudios junto a su curso el Primer Año E de Enseñanza Media del Liceo A-61 de Los Ángeles. Los demandantes sostuvieron que la Municipalidad de Los Ángeles, órgano del cual depende el liceo, tiene responsabilidad por falta de servicio en los hechos sucedidos, porque no se adoptaron las mínimas condiciones de prevención y seguridad en la actividad, sin advertir el desempeño de los jóvenes mientras se bañaban en el Río Rucúe, lo que debe atribuirse a culpa del que está obligado a realizar la actividad en forma segura. Cuarto: Que en lo que interesa al recurso, se establecieron como hechos de la causa los siguientes: a) El accidente que sufrió el hijo de los actores el día 16 de diciembre de 2004 y que le causó la muerte debido a asfixia por inmersión ocurrió en circunstancias en que éste se encontraba asistiendo a un paseo de curso en el Camping Rucúe (considerando 14° de la sentencia de primera instancia). b) El lugar en que ocurrió el accidente se encontraba distante del camping Rucúe unos 900 metros aproximadamente, que el trayecto se realizó en unos 15 minutos y que era dificultoso ya que se debía cruzar una quebrada que se encuentra al costado oriente del camino Los Angeles-Antuco de 4 metros de altura aproximadamente, que “Los Pozones”, que es el lugar donde se habría producido el accidente, tiene una profundidad de 4,5 metros y no puede ser visualizado desde el Camping Rucúe (motivo 15° de la sentencia de primera instancia). c) El menor desobedeció las órdenes impartidas en cuanto a no abandonar el recinto del camping, desplazándose a un sector no autorizado, sin dar información alguna ni a los apoderados ni a los compañeros (fundamento 18° del fallo de primer grado). Quinto: Que de acuerdo a los hechos indicados, la sentencia concluyó que no puede atribuirse a la Municipalidad la falta de servicio que señala la demandante, en lo relativo a las medidas de seguridad adoptadas, por cuanto la víctima se expuso imprudentemente al riesgo ya que desobedeció las órdenes impartidas, desplazándose a un lugar no autorizado sin dar información a los apoderados o a sus compañeros; que las medidas de seguridad que le eran exigibles sólo deben circunscribirse a la actividad desarrollada, en su contexto y lugar -Camping Rucúey no fuera del espacio físico de la misma. Sexto: Que el recurso de casación reprocha al fallo que circunscriba la responsabilidad del Municipio al lugar en que se desarrollaba la actividad, pues se requería, además, como parte de un buen funcionamiento del servicio, una vigilancia y cuidado permanente de los menores, lo que no se dio, pues la profesora a cargo de la actividad no sabía donde estaba el niño. Para clarificar el asunto, ha de considerarse que se trata de un paseo escolar de un primer año de enseñanza media cuyo destino era precisamente el camping Rucúe. Los alumnos son jóvenes de 15 años, es decir personas que tienen un claro control volitivo y que fueron instruidas, según se dejó asentado en la sentencia, en el sentido de no abandonar el lugar. En esta perspectiva la circunstancia de que el hijo de los actores haya desobedecido la orden, que de cumplirse, lo situaba en la esfera de custodia de su profesora, no puede implicar una responsabilidad para el Municipio. En efecto, el paseo se desarrollaba en un camping, la profesora y apoderados a cargo adoptaron las medidas propias del caso, como lo fue la prohibición de salir del camping, lo que el menor no cumplió dirigiéndose a un lugar apartado y de difícil acceso, lo que escapó entonces a la responsabilidad del órgano demandado. Séptimo: Que la sola circunstancia de que no se haya advertido la salida del hijo de los actores del lugar en donde se desarrollaba la actividad, no es suficiente para atribuir responsabilidad a la Municipalidad, porque no s e ha precisado como hecho de la causa la manera cómo ello aconteció, qué actividades realizaban en ese momento la profesora y los apoderados, en que lugar preciso se encontraban cada uno de ellos, dónde o qué hacían los demás alumnos, todas situaciones de hecho que ya no es posible determinar y cuya carencia impide atribuir responsabilidad a los encargados de la actividad. Octavo: Que así el reproche que se formula a la sentencia, no resulta efectivo, como quiera que los hechos asentados impiden arribar a una calificación de falta de servicio, por lo que el recurso de casación ha de ser desestimado. Por estas consideraciones y lo dispuesto en los artículos 764, 767 y 805 del Código de Procedimiento Civil se rechaza el recurso de casación en el fondo interpuesto en lo primer otrosí de fojas 235 en contra de la sentencia de veintisiete de julio último, escrita a fojas 233. Regístrese y devuélvase. Redacción a cargo de la Ministro señora Sandoval. Rol Nº 6416-2009. Pronunciado por la Tercera Sala de esta Corte Suprema, Integrada por los Ministros Sr. Pedro Pierry A., Sr. Carlos Künsemüller L., Sr. Haroldo Brito C., Sra. María Eugenia Sandoval G., y el Abogado Integrante Sr. Jorge Lagos G. No firma el Ministro señor Brito, no obstante haber concurrido a la vista y al acuerdo de la causa, por estar en comisión de servicios. Santiago, 11 de noviembre de 2011. Autoriza la Ministra de Fe de la Excma. Corte Suprema. En Santiago, a once de noviembre de dos mil once, notifiqué en Secretaria por el Estado Diario la resolución precedente.