RESILIENCIA Dra. Enriqueta Sumano Avendaño Asociación Mexicana para la Salud de la Adolescencia A. C. Es conocido que ciertos individuos resisten mejor que otros las dificultades y problemas que se presentan en la vida y que además pueden fortalecerse y cambiar positivamente ante estas adversidades. A este modo de actuar se le conoce como resiliencia y consiste en aprender a reflexionar y actuar en términos de elección y estrategias y no de determinismos donde se responde mas necesaria y fatalmente a una causa que tiene determinadas consecuencias. La pérdida de un ser querido, la violencia, el maltrato, la enfermedad pueden desviar la vida de un individuo. Sin embargo la existencia de cada ser humano está constituida por elecciones que solo cada quien puede tomar tales como decidir apartarse de compañías negativas, superarse, creer en sí mismo, esta es la manera como la persona resiliente responde a la adversidad. La bibliografía sobre el tema es extensa, publicada en varios idiomas y ha sido acogida de manera entusiasta porque representa un aporte al desarrollo humano ya que propone una mirada diferente hacia los niños, adolescentes y adultos y con ello un aporte novedoso para enriquecer la práctica del profesional. Con tal motivo los estudiosos del tema proponen hacer un análisis del estado del arte sobre la resiliencia para reflexionar y proponer aplicaciones prácticas que ayuden al individuo y a su entorno a descubrir y desarrollar sus propias competencias. Este análisis muestra que la resiliencia surge a partir de sufrir un trauma físico o psicológico que puede ser repetitivo y grave. La respuesta tiene que ver con características personales como el temperamento y otros recursos individuales además de la presencia externa de una persona cercana en la familia o comunidad, o un profesional que respalde y favorezca la aparición de esas fuerzas internas. Es necesario analizar cuales son las fortalezas, las debilidades, los riesgos y las oportunidades con las que cuenta la resiliencia para investigarlas y que sirvan de apoyo al profesional en su trabajo clínico. Fortalezas.- Posibilita el disfrute de una vida satisfactoria a pesar del sufrimiento por eventos negativos ya que descubren en el afectado recursos desconocidos. El profesional a su vez cambia su punto de vista hacia su paciente al no detectar solo los problemas sino las aptitudes individuales, interesarse por el entorno en que se desenvuelve, resituar los problemas, darles una proyección adecuada, dejar a un lado la fatalidad y aplicar conjuntamente con el interesado estrategias de afrontamiento y crecimiento personal. Debilidades.- La identificación de los factores de riesgo y de protección es problemática ya que varían de acuerdo al tipo de trauma, la situación, el momento en que actúan, la personalidad del sujeto afectado, su edad física y mental, y solo un seguimiento prolongado permite la valoración formal. Riesgos.- Considerar que se trata de resiliencia donde solo hay negación de una situación traumática, esto puede suceder por un seguimiento insuficiente. También cuando hay falta de objetividad de la resiliencia por parte del observador.- A veces también el profesional puede considerar equivocadamente que si un niño o adolescente ha demostrado ser resiliente ya no necesita ayuda. Oportunidades.- Desarrollo de recursos insospechados en uno mismo; acompañamiento de personas que funcionen como tutores de resiliencia; promoción de la independencia, iniciativa, sentido del humor, adecuadas relaciones interpersonales. Para el profesional propone una mirada diferente hacia los niños, adolescentes y adultos que confían en él para mejorar su vida y así enriquecer su práctica; pasar de un “caso” mas que ver en su consulta para investigar los síntomas y hacer un diagnóstico, a identificar a un ser humano con aptitudes y recursos propios. Propuestas.- Se hace necesario identificar la resiliencia a través de la observación e investigación en el trabajo médico, social, educativo para desarrollarla en el sujeto afectado, saber como se inicia, evoluciona, protege y hace madurar, contar con la potencialidad de cada persona, y como profesionales tener la capacidad de escucha y sensibilidad para comprender las situaciones , y tratar de incorporar una forma positiva de ver la realidad de esa manera prepararemos niños y adolescentes mejor equipados para la vida. Bibliografía 1. Manciaux M; La resiliencia: resistir y rehacerse, Edit Gedisa 1ª Edición Marzo 2003 2. Lozano TLR; Resiliencia en Treviño G Pediatría, Mc Graw Hill 2ª Ed. 2009 3. Mumist MM y cols; Adolescencia y Resiliencia, Edit. Paidos 1ª Ed 2007