TRABAJADOR Y EMPRESARIO 1 I. EL TRABAJADOR Es la figura

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TRABAJADOR Y EMPRESARIO
I.
EL TRABAJADOR
Es la figura central del Derecho del Trabajo y su principal destinatario en cuanto que
este Ordenamiento surgió para mejorar las condiciones de vida y trabajo de los
trabajadores dependientes o asalariados.
La posición jurídica más característica del trabajador es la de sujeto del contrato de
trabajo. Antes que cualquier otra cosa –sindicado, afiliado a la SS...- el trabajador se
define jurídicamente como sujeto de un contrato de trabajo.
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Concepto jurídico-técnico → persona física que se obliga a trabajar por cuenta
y bajo dependencia ajenas a cambio de una remuneración, en virtud de un
contrato de trabajo.
Concepto legal → el que ofrece el art. 1.1 TRET al determinar el ámbito de
aplicación del Estatuto. El Estatuto será de aplicación a los trabajadores que
voluntariamente presten sus servicios retribuidos por cuenta ajena y dentro del
ámbito de organización y dirección de otra persona, física o jurídica,
denominada empleador o empresario. En sentido negativo, el art. 1.3 enumera
las actividades laborales excluidas del ámbito de aplicación del TRET y, en
sentido positivo, el art. 2 enumera las relaciones laborales de carácter especial
con el fin de evitar dudas acerca de su inclusión en el ámbito del Derecho del
Trabajo.
Cabe añadir que trabajador sólo puede serlo, a diferencia de lo que ocurre con el
empresario, la persona física, ya que una persona jurídica carece de la necesaria
corporeidad física para realizar una prestación de trabajo y todo el régimen de derechos
y deberes del trabajador resultaría inaplicable a una persona jurídica.
CLASES DE TRABAJADORES
La clasificación o tipología de los trabajadores puede establecerse desde diversos puntos
de vista:
• Según el sector económico a que pertenezca la actividad realizada → se habla de
trabajadores agrícolas, industriales y de servicios. De modo tradicional el trabajo
agrícola se desenvuelve en condiciones jurídicas inferiores a las de otros sectores y por
ello se insiste -con el apoyo del art. 130.1 CE- en la necesaria “composición de las
desigualdades intersectoriales” y específicamente en “el objetivo de la paridad
intersectorial de rentas”, tanto de trabajo como de sustitución del trabajo.
• Según la dedicación manual o intelectual → se distingue entre trabajadores
manuales o intelectuales. Sin embargo, esta distinción no es radical y tiende a atenuarse
cada vez más ya que, en palabras de SARTRE, no hay trabajo que no necesite
inteligencia, de tal modo que, en palabras de GRAMSCI: no existe el trabajo puramente
físico. Esta distinción del trabajo inspira en buena medida la clásica separación entre
“empleados y obreros”, aunque hoy en día su aproximación es cada vez más fuerte.
• Según la tipología establecida en los Convenios Colectivos → se distingue entre:
◦ ingenieros/licenciados
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◦ técnicos/administrativos
◦ obreros/subalternos
A los licenciados, ingenieros y técnicos les corresponden funciones de acusada
competencia o especialización intelectual, ocupando normalmente los cargos directivos
de la empresa. Los administrativos realizan funciones relativas a la tramitación de
documentos. Los obreros desempeñan funciones predominantemente manuales,
pudiendo ser cualificados (aprendices, oficiales, jefes de equipos) o no cualificados
(pinches, peones). Los subalternos realizan cometidos de carácter accesorio o
complementario (listeros, almaceneros, guardas)
• Según la duración de la relación laboral → se distingue entre trabajadores fijos (de
plantilla y de obra, de trabajos discontinuos), interinos, eventuales y para obra o
servicios determinado.
SUPUESTOS ESPECIALES DE TRABAJADORES
El art. 2.1 TRET enumera 8 categorías de relaciones laborales especiales:
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La del personal de alta dirección no incluido en el art. 1.3 c) -que no sea
consejero o miembro del consejo de administración de la sociedadLa del servicio del hogar familiar (desarrollado por RD del año 2011)
La de los penados en las instituciones penitenciarias
La de los deportistas profesionales (desarrollado por RD del año 1985)
La de los artistas en espectáculos públicos (desarrollado por RD del año 1985)
La de las personas que intervengan en operaciones mercantiles por cuenta de
uno o más empresarios sin asumir el riesgo y ventura de aquéllas (desarrollado
por RD del año 1985)
La de los trabajadores minusválidos que presten sus servicios en los centros
especiales de empleo (desarrollado por Ley de 1982 de integración social de los
minusválidos)
La de los estibadores portuarios que presten sus servicios a través de sociedades
estatales o autonómicas
Cualquier otro trabajo que sea expresamente declarado como relación laboral de
carácter especial por una Ley. Por ejemplo: la Ley 22/2005 en relación con los
abogados que presten servicios en despachos, la que creó la relación especial de
los menores sometidos a medidas de internamiento del año 2002 o la de
ordenación de las profesiones sanitarias del año 2003 que añadió la relación
especial de los residentes en formación de especialistas.
SUJETOS EXCLUIDOS DE LA CONTRATACIÓN LABORAL
Que haya personas que se encuentren situadas al margen de la contratación laboral se
debe, o bien a que la relación jurídica carece intrínsecamente de ese carácter, o bien a
que la Ley ha querido asignarles un estatuto distinto del laboral. Tales personas son:
• Quienes no se comprometen personalmente a la realización de un servicio o trabajo,
sino que se limitan a obligarse a la entrega de un resultado cuyo autor es jurídicamente
irrelevante. Esta falta de siginificación jurídica de quien realiza el trabajo es
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incompatible con la estructura del contrato de trabajo que se funda en la posición intuitu
personae del trabajador. Se da con frecuencia en los contratos civiles como el de
ejecución de obra e incluso tiene manifestaciones en el contrato de mandato (1.721
CC).
• Quienes no conciertan un verdadero contrato por faltar un consentimiento
contractual en sentido estricto. Así, quienes realizan prestaciones personales
obligatorias (arts. 31.3 CE y 1.3 b) TRET). Por ejemplo: art. 4 Ley de Protección Civil
2/1985, art. 6 LOTJurado o quienes cumplen pena de trabajo en beneficio de la
comunidad.
• Quienes trabajan en utilidad patrimonial propia (y no por cuenta ajena) y/o en
régimen de autoorganización (y no bajo dependencia ajena) Así, los trabajadores
autónomos, cuyo trabajo se canaliza a través de negocios jurídicos diversos
(arrendamiento civil de servicios, agencia mercantil, franquicias…). El régimen jurídico
de los trabajadores autónomos se establece por la Ley 20/2007 del Estatuto del Trabajo
Autónomo (LETA). La Ley define a los trabajadores autónomos (art. 1 LETA) como las
personas físicas que realizan de forma habitual, personal, directa, por cuenta propia y
fuera del ámbito de dirección y organización de otra persona, una actividad económica
o profesional a título lucrativo, den o no ocupación a trabajadores por cuenta ajena.
• Quienes realizan trabajos que, al no ser retribuidos, no reúnen los requisitos precisos
para ser objeto de un contrato de trabajo según la definición del art. 1.1 TRET. Así
quedan fuera los trabajos familiares salvo que se demuestre la condición de asalariado
de quienes lo realicen (art. 1.3.e TRET) y los trabajos realizados a título de amistad,
benevolencia o buena vecindad (art.1.3.d) TRET)
• Quienes ostentan pura y simplemente la condición de miembros del órgano
administrador (o administradores únicos) de la sociedad rectora de una empresa, sin que
trabajen en ésta por otro concepto (art.1.3.c) TRET). No obstante, el consejero o
administrador que acumula funciones laborales a las consultivas reúne doble condición,
laboral y mercantil, aunque la predominante puede absorber a la accesoria.
• Quienes ostentan la condición de funcionarios públicos o de personal estatutario por
el Dº Administrativo. Dichos empleados se rigen fundamentalmente por la Ley 7/2007
del Estatuto Básico del Empleado Público. El personal laboral al servicio de las
Administraciones Públicas se rige actualmente por un régimen jurídico mixto: TRET y,
en lo que proceda, EBEP
II.
EL EMPRESARIO
Desde el punto de vista del Derecho del Trabajo, la posición jurídica que mejor describe
la condición de empresario es la posición previa de sujeto del contrato de trabajo, titular
en cuanto tal de una serie de derechos y deberes básicos (acreedor de trabajo y deudor
de salario).
El art. 1.2 TRET establece que serán empresarios todas las personas, físicas o jurídicas,
a diferencia con el trabajador, o comunidades de bienes que reciban la prestación de
servicios de los trabajadores. Esto significa que pueden celebrar contratos de trabajo los
titulares colectivos o proindiviso de un bien o masa de bienes, aun careciendo de
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personalidad unitaria (que es precisamente la finalidad perseguida por el TRET al
incluir expresamente como posibles empresarios a las comunidades de bienes: asegurar
la existencia de un contrato de trabajo aunque el acreedor de trabajo carezca de
personalidad jurídica). Para conceptuar al empresario en sentido laboral resultan
irrelevantes las siguientes circunstancias:
− El tipo de negocio o explotación del que sea titular el empresario. Da igual que
se trate de una explotación industrial, agrícola, de servicios, maritima, etc.
− La naturaleza de dicha titularidad -empresario arrendatario, usufructuario,
cesionario, propietario…− La existencia o no de ánimo de lucro (también es empresario quien, con
trabajadores a su cargo, hace actos de beneficencia. Ej: Cruz Roja)
− La existencia o no de una auténtica organización de “empresa” (ej. trabajador
liberal y su secretaria)
− La existencia o no de personalidad jurídica en el empresario.
CLASES DE EMPRESARIO
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Las personas físicas o jurídicas y los titulares colectivos sin personalidad
jurídica.
Los individuos y entidades de Derecho privado (comerciantes, profesionales,
sociedad civiles o mercantiles) como las de Derecho público (Estado, CCAA,
Universidades públicas...) Aunque el TC ha declarado que la Administración
está sometida a las mismas reglas jurídicas que los demás empleadores lo cierto
es que existen algunas diferencias de régimen.
Una singular modalidad de empresario la constituye el titular de una Empresa de
Trabajo Temporal (art. 1.2 ET)
Los profesionales que ejercen funciones públicas (Notarios, Registradores de la
Propiedad y Mercantiles) también son empresarios sujetos a la legislación
laboral.
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