HACIA UNA SOCIEDAD EXPRESANDO LA COMPASI!" por Mahbub ul Haq Un impulso a la creación de los Círculos de Compasión (CC) Uno programo de la WWSF Fundación Cumbre Mundial de la Mujer, Suiza. El texto original en inglés fue publicado por el Womenn’s Learneng Project y traducido por la WWSF. Expresa perfectamente la filosofía de la fundación habiendo impulsado el lanzamiento de los círculos de compasión y un Día Mundial – 2 noviembre ver (www.woman.ch) Nuestra sociedad global no expresa mucha compasión. Nosotros amamos describirnos como un mundo, un planeta, una humanidad, una sociedad global. Pero la cruda realidad es que existen dos mundos, dos planetas, dos humanidades, dos sociedades globales – la primera de una riqueza desconcertante, la segunda desesperadamente pobre. Y el margen entre estos dos mundos aumenta, no disminuye. ¿Podemos auténticamente llamar a una sociedad expresando la compasión cuando un cinco por ciento del planeta consume el 80% de los recursos del planeta y disfruta de un salario 78 veces superior al 5% más pobre? ¿Podemos hablar de la sociedad expresando la compasión cuando tantos alimentos son desperdiciados, en la mesas de los ricos mientras que 800 millones se acuestan cada día con hambre y que 160 millones de niños están gravemente desnutridos ¿Podemos siempre, hablar de una sociedad manifestando la compasión, 1,3 mil millones de personas no tienen acceso a esas necesidad primarias: un agua potable limpia, que mil millones de adultos buscan un camino en la obscuridad del analfabetismo y que un mil 300 millones de personas sobreviven con menos de un dólar al día en la pobreza absoluta? Esta no es seguramente una sociedad caracterizada por la compasión cuando, únicamente en el sur-este asiático 134 millones de niños trabajan mas de 16 horas diarias en condiciones totalmente inhumanitarias por un salario de 0,6 !, y que esos mismos Nº pierden su juventud para alimentar la sed de beneficios de sus patronos indiferentes, entre los que se encuentran las mayores potencias multinacionales del planeta. Esta sociedad no se caracteriza por la compasión cuando mas de la mitad de la humanidad – las mujeres de este mundo – son económicamente marginalizadas y políticamente ignoradas mientras que su contribución de 11.000 millares de $ en las actividades caseras y esto es simplemente olvidado en las cuentas de la nación y cuando estas totalizan mas del 50% de los votos, pero menos del 15% de los congresistas. ¿Qué compasión manifiesta una sociedad en donde los aviones militares modernos están estacionados en las pistas de aterrizaje, mientras que los sin abrigo viven en las aceras de las ciudades, cuando numerosas naciones desesperadamente pobres gastan mas para sus armas que para la educación y la salud de sus pobres; cuando los cinco miembros del Consejo de Seguridad venden el 86% del total de las armas compradas por las naciones pobres, dando subvenciones sustanciales a sus exportadores de armas? ¿Qué compasión manifiesta una sociedad cuando millones de minas se dispersan en el planeta, esperando a víctimas inocentes – cuando sólo cuesta 3$ instalar una mina, pero mas de 1.000$ para quitarla y que el tratado internacional para la supresión de las minas anti-personas está listo pero que los Estados Unidos se niegan a firmar? ¿Qué especie de compasión manifiesta esta sociedad cuando reconocemos que las armas nucleares no deberían utilizarse jamás, pero que los lideres del mundo rezongan para deshacerse, vista su afición por los juegos del poder planetario? ¿Qué compasión cuando algunas poderosas naciones deciden del avenir de todo el planeta y que – ironía suprema – que poderosas naciones democráticas excluyan, ellas mismas un gobierno democrático en las instituciones como la Banca Mundial, el FMI, las Naciones Unidas? 1 Hacia una sociedad expresando la compasión La verdad es que estas aún lejos del ideal una sociedad que expresa la compasión. Pero seamos realistas. Es verdad que no seremos nunca capaces de crear una sociedad perfecta. Es verdad que no podremos quizás nunca eliminar toda la injusticia económica y social, o darle oportunidades iguales para todos. Pero, podemos seguramente dar algunos pasos prácticos para permitir a nuestra sociedad global de expresar un poco más de compasión, un poco mas de humanidad. Déjenme mencionar seis campos que pueden convertirse en realidad a condición que todos nosotros comenzamos un movimiento hacia una sociedad civil global en vistas a poder realizarlos: Primero, en una sociedad marcada por la compasión, ningún recién nacido no debería estar condenado a una vida breve y miserable, simplemente por que nació en un “falso país” o en “falsa clase” o porque es del “falso sexo” La universalización del derecho a la vida es el fundamento de una sociedad expresando la compasión. La igualdad de oportunidades constituye su auténtica base – no sólo para la generación actual, sino para las generaciones futuras. Con vista a igualar las oportunidad de cada recién nacido, emprendamos una gestión simple. Tratemos la inmunización de los niños y la educación primaria como derecho desde el nacimiento – el derecho a la supervivencia y a la educación. Convenzamos a los gobiernos nacionales y a la comunidad internacional de emitir cupones que garanticen al menos esas dos inversiones para el futuro de los recién nacidos. El costo total será modesto, de a penas (tres millares de dólares al año) pero esto asegurara un nuevo contrato social para las generaciones futuras y creará ciertamente una sociedad mas compasiva. Segundo campo. En la Cumbre Mundial de Copenhague, en marzo de 1995, se decidió que los países en vías de desarrollo contribuirían con el 20% de sus presupuestos nacionales, y los países donadores 20% de sus presupuestos de ayuda al desarrollo, para mejorar los cinco principales problemas prioritarios, la educación de básica universal, los elementales cuidados de salud para todos, agua potable y segura para todos, una alimentación adecuada para los niños gravemente desnutridos, la planificación familiar para los matrimonios que lo deseen. Fue el famoso acuerdo 20/20. Esto no exige ningún nuevo recurso, simplemente el desplazar las prioridades en los presupuestos existentes. Un tal acuerdo suprimiría las peores formas de miseria humana en una década. Este acuerdo mundial ya existe. Comprometámonos para que sea plenamente puesto en práctica. Organicémonos. Vigilemos el progreso de cada nación y de cada donante en dirección de estos objetivos, y hagamos que se conozca por medio de las ONG (organizaciones no gubernamentales) y de todas las iniciativas de la sociedad civil, con el fin de que el mundo no olvide los compromisos adquiridos, si los han puesto en práctica, pueden ofrecer un salvavidas de seguridad a los grupos mas pobres y vulnerables de nuestras sociedades. Tercera forma de aumentar el poder de las personas son los micro créditos para que pueden emplearse a sí mismos, crecer en el respeto de sí mismo y que vean sus energías creadoras liberadas. El acceso al crédito debería ser tratado como un derecho humano fundamental, como lo subrayó si brillantemente, y con tal entusiasmo, el Profesor Yunus. La experiencia del banco Grameen en Bangladesh ha demostrado que los pobres saben economizar, investir y que merecen largamente el crédito que se les otorga. El sistema bancario debería apostar sobre el potencial futuro de las personas, no sobre sus riquezas acumuladas en el pasado. Creemos tales instituciones que impulsan el microcrédito en todos los países y comunidades. Cuarto campo es el establecimiento de un nuevo código de conducta para las ventas de armas a las naciones pobres. Hay muchos castigos, hoy para el trafico de droga y para el blanqueo del dinero, pero no para la venta de armas. Por lo tanto las armas no matan mas eficazmente que la droga. ¿Porqué se dan hoy, generosas subvenciones a la venta de armas en varios países industrializados? Oscar Arias, ex presidente de Costa Rica y premio Nóbel de la Paz, desarrolló un código de conducta lógico, proponiendo la prohibición de la venta de armas a las regiones autoritarias, a los puntos calientes y a las naciones más pobres. Este código de conducta tiene el apoyo de numerosos premios Nóbel de la paz. Por lo tanto Oscar Arias no ha encontrado ni un solo miembro de Naciones Unidas dispuesto a sostener tal código de conducta. Entonces, sepamos suscitar una presión del público, suficientemente fuerte en nuestras sociedades para que el código sea sostenido. Vayamos mas lejos aún. Sepamos convencer a las naciones ricas para que corten las subvenciones a la venta de armamentos. Ya que ese es el dinero de los impuestos ¿Porqué este dinero servirá a subvencionar la muerte y la destrucción en los países pobres? Y al mismo tiempo, sepamos persuadir a las naciones pobres de cortar su presupuesto militar de 170 millares de dólares al año de al menos un 5% anual. Tales economías permitirían obtener beneficios de paz que financiarían la totalidad de los programas hacia los países pobres. 2 Hacia una sociedad expresando la compasión Quinto, comprometámonos a que la pobreza sea eliminada en el siglo XXI , así que la esclavitud fue suprimida hace algunos siglos. La pobreza no es inevitable. Ella degrada la dignidad humana y no tiene lugar en una sociedad civilizada. Pero reconozcamos que la pobreza no es tampoco una simple gripe, sino un cáncer que ataca el cuerpo. Lo que necesita acciones determinadas para suprimir la pobreza, y comprendida la distribución de los activos y de los créditos, la provisión de servicios sociales adecuados y la creación de un crecimiento que favorezca a los pobres. Esto necesitará también un nuevo modelo de desarrollo que valorice las vías humanas, y no solo el PNB y cuyo objetivo principal es el desarrollo del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Recordémosles también, a todas las naciones del mundo que la eliminación de la pobreza en el siglo 21, debe convertirse en una responsabilidad internacional colectiva en vistas a que la vida humana no esta en seguridad en las naciones ricas si la desesperación humano habita las naciones pobres. Reconozcamos que las consecuencias de la pobreza global atraviesan las fronteras nacionales sin pasaporte, que sea bajo la forma de drogas, del sida, de la contaminación y del terrorismo. Sexto, sepamos restituir las Naciones Unidas a los pueblos del mundo, en nombre de los que fueron creadas, a esto en primero. El preámbulo de la carta de Naciones Unidas comienza con esas palabras históricas: “Nosotros los pueblos…” Pero las Naciones Unidas fueron desviadas por los gobiernos y se han convertido en un cuerpo intergubernamental, donde la voy de los pueblos es raramente escuchada. Incluso en las cumbres y las conferencias internacionales, numerosas cortinas de funcionarios separan los representantes de las ONG de los verdaderos forum en donde se toman las decisiones. El tiempo ha llegado, yo creo de alzar nuestras voces a favor a favor de una Asamblea General de las Naciones Unidas bicameral – un cámara estando nombrada por los gobiernos, como es el caso ahora, y otra por el pueblo y las instituciones de la sociedad civil. Esto garantizaría que la voz del pueblo sea entendida todo el tiempo sobre las cuestiones críticas que afectan el futuro. Hay aún muchas medidas que se pueden dibujar para convertir nuestra sociedad global mas portadora de compasión. No he mencionado mas que seis medidas simples que son, yo lo creo realizables. Pero déjenme subrayar muy claramente que la construcción de una sociedad manifestando más compasión no es un ejercicio tecnocrático. Sino que requiere fundamentos éticos y morales importantes. Requiere una forma de pensar totalmente nueva consistente a vernos como una familia humana, y no únicamente como una colección de Estados naciones. Requiere un nuevo concepto de la seguridad humana, basado en la dignidad humana y no en las armas de guerra. En último análisis, la seguridad humana significa un niño que podíamos haber evitado su muerte, una enfermedad que no ha sido atendida, una tensión étnica que no ha explotado, un disidente que no ha sido reducido al silencio, un espíritu humano que no fue aplastado. Los imperativos de esta seguridad humana se han convertido hoy en universales, indivisibles y realmente globales. La elección a la que estamos enfrentados es simple, pero muy exigente: nosotros podemos aprender a vivir juntos, donde podemos todos morir juntos. El poeta Robert Frost resumió el reto que encaramos cuanto dice “ Dos rutas divergentes en el bosque, y he tomado la menos frecuentada. Y eso hace toda la diferencia”. Espero que manifestemos el coraje y la sabiduría que nos conducirán a tomar la ruta menos frecuentada construyendo en el siglo 21, una sociedad expresando cada vez mas de compasión. * Mahbub ul Hag, uno de las luces de la reflexión sobre el desarrollo internacional, desde hace 30 años, es el creador y principal arquitecto del Informe sobre el Desarrollo Humano de Naciones Unidas, que apareció por primera vez en 1989. Ocupó los puestos ministeriales en su país, Pakistán, y fue director de la política de planificación de la Banca Mundial. Es actualmente presidente del Centre de Investigación sobre el desarrollo humano en Islamabad Traduit par Esther Rodriguez/ WWSF 3 Hacia una sociedad expresando la compasión