Humanidades, en peligro de extinción - Universidad de Castilla

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LA TITULACIÓN DE HUMANIDADES. El Consejo de Coordinación Universitaria ha propuesto que se elimine la carrera de Humanidades del catálogo de titulaciones. En el curso 2002­2003, unos 9.881 alumnos la cursaban en 29 universidades. Se trata de unos estudios que cubren la formación básica de todas las disciplinas de letras. Humanidades, en peligro de extinción MARTA AGUIRREGOMEZCORTA Madrid La carrera, que se imparte en 29 universidades, cubre la formación de todas las disciplinas de letras La carrera de Humanidades ha encendido las alarmas en rojo: corre i peligro de extinción. ^Todavía no hay nada definitivo, pero una de las propuestas del Consejo de Coordinación Universitaria es que se suprima del catálogo de titulaciones. La decisión se basa, entre otras razones, en sus escasas salidas profesionales y en la baja demanda por parte de los alumnos. Las cifras están ahí: 9.881 estudiantes estaban matriculados en estos estudios en el curso 2002­2003 frente a, por ejemplo, los 15.300 que lo estaban en Historia del Arte (otra de las carreras que está en el punto de mira del Consejo de Coordinación Universitaria, que ha propuesto que se integre a la carrera de Historia como una especialidad). Humanidades es una titulación superior desde 1993. Se ofrece en 33 centros de 29 universidades y su duración se prolonga entre los cuatro y cinco años, en función del centro que la imparta. Desde el principio, fue concebida con el fin de ofrecer una formación polivalente, que permitiera salvar algunas limitaciones originadas por la fragmentación de la antigua carrera de Filosofía y Letras. De hecho, esta licenciatura rompe con la tendencia hacia la especialización que inspiró los planes de estudios universitarios de la última década y engloba unos conocimientos que durante años han estado dispersos en todas las carreras del área de Humanidades (Filosofía, Historia, Geografía, Historia del Arte, Sociología). "Humanidades vino a cubrir la formación básica de todas las disciplinas del ámbito de las letras. Y esto es, precisamente, lo que le da valor. Son unos estudios de fuerte base general con posibilidades de especialización que te permiten ir donde quieras", asegura la decana de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades de la Universidad de Castilla­La Mancha, en el campus de Cuenca, Carmen Poyato. El decano de la Facultad de Humanidades de la Pompeu Fa­bra, Miquel Berga, añade: "Los estudios de humanidades ofrecen generalismo, transversalidad, multiculturalismo, instrumentos indispensables para formar universitarios polivalentes, capaces de leer el mundo con criterio y, por tanto, preparados para adaptarse a los requerimientos profesionales de una sociedad dinámica y compleja". Todas las universidades que imparten esta carrera comparten una serie de materias troncales comunes (geografía humana, historia, historia del arte, historia del pensamiento filosófico y científico, latín y cultura clásica, lengua extranjera moderna, lengua y literatura, antropología social, Empleo en la Administración M A, Madr id Las perspectivas de empleo de los titulados en Humanidades no son buenas, pero tampoco lo son las de cualquier carrera de letras, aseguran los expertos. En la Pompeu Fabra, la tasa de inserción laboral en Humanidades (87,2%) está ligeramente por encima de Derecho (81,2%) y Gestión y Administración pública (85,6%). El 50% de los alumnos de Humanidades estudia en una universidad catalana y el 61% de ellos encuentra trabajo en el primer año y casi el 80%, en los dos primeros años. Las cifras
proporcionadas por la Carlos III de Madrid aseguran que el 85% de los graduados en esta licenciatura a partir del año 2000 ha encontrado empleo. En Cataluña el 25% de los licenciados en Humanidades trabaja en el ámbito déla Administración; el 14%, en ONG y organizaciones sociales, y el 43%, en empresas privadas. Los sectores de trabajo abarcan un amplio abanico: editoriales, organismos de gestión cultural y del patrimonio o fundaciones con actividades artísticas. filosofía, geografía regional, historia contemporánea y psicología). Aparte, cada universidad establece su propio itinerario basándose en otras materias: unas más académicas y otras más profesionales, es decir, encaminadas a dar formación en ámbitos donde existe demanda de profesionales: gestión del patrimonio, gestión de la cultura, turismo cultural. "Al crear esta licenciatura, lo que se pretendió fue cubrir la demanda de un nuevo tipo de empleo en un sector emergente como el cultural: cuidado del patrimonio, creación de páginas web con contenidos culturales, dinamizadores sociales...", señala la decana de la Facultad de Filosofía y Letras de Alcalá de Henares, Mercedes Bengoechea. Casi la mitad de los alumnos que se matriculan en Humanidades lo hacen en el segundo ciclo, tras haber cursado otra carrera. Bengoechea explica el porqué: "El segundo ciclo está abierto a recibir alumnos de otras titulaciones que demandan una formación humanística global: personas jubiladas, profesionales en activo que quieren saber de arte, de filosofía, de sociología, de religión". Expertos relacionados con esta carrera aseguran que Humanidades se adapta, además, a los principios del Proceso de Bolonia, cuya finalidad es armonizar los sistemas universitarios de hasta 45 países europeos antes de 2010. "Bolonia apuesta por una educación amplia, global e integral, que supere la especia­ lización. Además, señala que la Universidad debe acoger a personas adultas, con el fin de proporcionarles una formación permanente. Ambos principios subya­cen en esta licenciatura", resume Bengoechea. "El saber no ocupa lugar, pero nosotros, sí” M. A., Madrid La propuesta del Consejo de Coordinación Universitaria de no incluir en el listado de titulaciones el grado en Humanidades ha provocado conmoción y estupor en las 29 universidades que imparten actualmente esta licenciatura. Los alumnos no han dejado de movilizarse. El pasado jueves, estudiantes de Humanidades de las Universidades Carlos III de Madrid, Alcalá de Henares y Castilla­La Mancha se concentraron ante las puertas de la Biblioteca Nacional de la capital para reivindicar que se mantenga el título. Frases como "el saber no ocupa lugar, pero nosotros, sí" o "rectificación de la subcomisión" se podían leer en algunas de las pancartas que portaban. En otro de los carteles se recogía una cita de Albert Einstein: "Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el maravilloso mundo del saber", informa Efe. El portavoz de los convocantes, Luis Lloredo, explicó que con la concentración los estudiantes querían defender el valor de la "pluridisciplinariedad" de Humanidades, la "principal virtud del título, de la que, sin embargo, se le acusa". Los alumnos de la Carlos III, Alcalá de Henares y Pompeu Fabra han constituido un foro de discusión a través de Internet para recoger opiniones de quienes deseen participar en el debate y recoger firmas para exigir la permanencia de esta titulación. Espíritu de Bolonia "A nosotros, como alumnos, no nos afecta que esta carrera desaparezca en el futuro, pero creemos que la gente tiene derecho a que una titulación como Humanidades siga existiendo", explica Sandra Cendal, alumna de la Carlos III. "Además, el espíritu de Bolonia subyace en esta licenciatura, por su interdisciplinariedad y por no ser determinista como lo pueden ser otros estudios. Humanidades te permite una visión global del mundo", añade esta estudiante. En un manifiesto elaborado por los alumnos de la Carlos III se defiende la carrera de Humanidades por motivos similares: "El mercado laboral no puede ser considerado un factor decisivo a la hora de valorar la formación intelectual de las personas", señala el texto. La Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Filosofía y Letras ha señalado que "la cultura, la enseñanza y la sociedad españolas no deben ni pueden prescindir de titulaciones" como Humanidades, Historia del Arte o filologías. "De concretarse las intenciones iniciales del Gobierno, la más perjudicada sería la sociedad española, que, a la larga, notaría la deficiencia cultural y educativa generada por estas medidas reduccionistas", señala.
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