Desarrollo cerebral, síndrome de muerte infantil súbita y traumatismo craneal por abuso: síndrome del bebé sacudido* Hola, yo soy Eva. En este curso, nos concentraremos en tres temas que son de vital importancia para las personas que cuidan a bebés y niños pequeños: el desarrollo cerebral en la primera infancia, el síndrome de muerte súbita del lactante —también conocido como SMSL— y el traumatismo craneal: síndrome del niño maltratado. Los primeros años en la vida de un niño constituyen la base del desarrollo que se manifestará durante el resto de su vida. Desde la concepción hasta aproximadamente los 5 años de edad, el desarrollo se produce a un ritmo que supera el de cualquier otra etapa de la vida. Durante este período, el cerebro del niño experimenta un gran crecimiento a medida que adquiere la capacidad de hablar, pensar, aprender y razonar. Según el Consejo Científico Nacional del Niño en Desarrollo, las primeras experiencias del niño influyen, literalmente, en la estructura física del cerebro. Por ello, es imperioso que los proveedores de cuidado de bebés y niños pequeños brinden un entorno seguro y adecuado para el desarrollo. La información que se brinda en este curso le ayudará a crear un entorno de tales características, adecuado para los bebés y los niños pequeños bajo su cuidado. [Objetivos de aprendizaje] Antes de comenzar, tomemos un momento para analizar los objetivos de aprendizaje de este curso. Una vez finalizado, usted podrá: describir el desarrollo cerebral; diseñar actividades infantiles que fomenten las conexiones cerebrales; definir el SMSL y describir lo que usted puede hacer para reducir el riesgo de los niños bajo su cuidado; definir el síndrome del niño maltratado y describir la forma de prevenirlo. [Desarrollo cerebral] ¿Sabía que cuando un bebé nace el cerebro es el órgano más subdesarrollado del cuerpo? Las partes del cerebro que se encargan del pensamiento y los recuerdos, así como también de la conducta emocional y social, son sólo una fracción del tamaño que tendrán luego. Para que el cerebro de un bebé desarrolle el máximo potencial, el niño debe interactuar con el mundo que le rodea. De hecho, según las investigaciones realizadas, el modo en que los adultos interactúan con los bebés y los niños pequeños tiene un gran impacto en todos los aspectos del desarrollo. Estas interacciones influyen no sólo en el desarrollo de los niños a corto plazo, sino también en lo que les sucederá en la edad adulta. 1 Al nacer, el cerebro tiene aproximadamente 100.000 millones de células. Si bien las conexiones básicas entre las principales áreas del cerebro se establecen antes del nacimiento, el ajuste de la compleja red cerebral se realiza gradualmente. El trabajo principal del cerebro durante los primeros 3 años de vida es crear y mantener las conexiones entre las neuronas o células cerebrales. Las conexiones entre las neuronas se crean cuando uno o más de los sentidos del bebé —vista, oído, olfato, tacto o gusto— reciben un estímulo de algo o alguien. Cuando se estimulan los sentidos del bebé, se envía una señal al cerebro. Estas señales, en forma de impulsos eléctricos, viajan a través del sistema nervioso del bebé y se transmiten a cada neurona a través de la sinapsis. ¿Por qué es importante saber esto cuando se cuida a un bebé? Porque al proporcionar un entorno rico en actividades adecuadas para los bebés y al entablar relaciones cálidas y estimulantes usted influye en el desarrollo del cerebro de un niño muy pequeño de manera positiva. El desarrollo del cerebro que se produce en el momento en que el niño se encuentra bajo su cuidado será parte de él durante el resto de su vida. [Períodos críticos] En ciertas áreas del cerebro, el desarrollo se lleva a cabo muy rápidamente durante períodos específicos. Estos periodos específicos en la vida de un niño muy pequeño se conocen a menudo como períodos “sensibles” o “críticos”. Si el cerebro de un niño no recibe la estimulación adecuada durante estos períodos, puede presentar habilidades deficientes en las zonas afectadas durante el resto de la vida. Es importante tener en cuenta que los niños tienen la capacidad de aprendizaje y crecimiento en las zonas afectadas por los períodos críticos incluso una vez finalizados estos períodos. Las experiencias atractivas e individualizadas de los bebés y los niños pequeños facilitan el desarrollo óptimo del cerebro. [Poda] El cerebro de un adulto tiene menos conexiones que el de un niño de 3 años de edad. Con el tiempo, las conexiones que no se utilizan con regularidad se cortan o podan. Las conexiones que se utilizan con frecuencia se mantienen y fortalecen, y forman parte de la red que emplearán los niños para el aprendizaje y las relaciones en el futuro. La poda se produce durante la primera infancia y la adolescencia. Puede sonar duro, pero sin la poda, nuestro cerebro no sería capaz de desempeñar las funciones necesarias para acciones básicas, como el ver o caminar, de manera eficiente. Puesto que las conexiones cerebrales que no se utilizan probablemente desaparezcan, es importante que ayude a los bebés y a los niños pequeños a crear “buenas” conexiones cerebrales. Esto puede incluir el contacto saludable, la empatía, la resolución de problemas y la manera de 2 enfrentar nuevas situaciones y entornos. Durante los próximos minutos, analizaremos algunas formas prácticas en las que usted puede fomentar lo que acabamos de mencionar. [Experiencias significativas] Las experiencias significativas son aquellas que estimulan los sentidos para facilitar la creación de conexiones cerebrales. Por ejemplo, la madre de Jacob le toca suavemente la pierna. El cerebro de Jacob recibe información acerca de cómo se siente el tacto de la madre y las conexiones se forman o se mantienen en el área del cerebro responsable del sentido del tacto. Se pueden percibir muchos estímulos en una sola experiencia, entonces muchas conexiones se crean al mismo tiempo. Por ejemplo, Mariana sostiene una sonaja en la mano y la agita. De pronto, el cerebro de Mariana recibe información acerca de la sonaja que sostiene en la mano y el sonido que hace. Se forman o se mantienen conexiones en las áreas del cerebro responsables de los sentidos del tacto y el oído. El cerebro absorbe el mundo exterior a través de la vista, el olfato, el oído, el tacto y el gusto. Estas experiencias multisensoriales estimulan el desarrollo cognitivo, físico, lingüístico, social y emocional en los bebés y los niños pequeños. Con el fin de crear experiencias cruciales para el desarrollo de un niño muy pequeño, debemos incorporar actividades e interacciones que empleen los distintos sentidos. Las imágenes de gran contraste, como los dibujos en blanco y negro, son un gran estímulo para la vista de un bebé. Un juguete colorido y con pelaje que se ofrece a dos niños durante el “tiempo boca abajo” no sólo puede contribuir al fortalecimiento de los sentidos de la vista y el tacto, sino que también puede brindar una oportunidad para que los dos niños interactúen y sienten las bases para la interacción social. La tabla que se muestra en la pantalla muestra algunas de las maneras en las que usted puede crear experiencias significativas para los bebés y los niños pequeños bajo su cuidado. Esta tabla es sólo un punto de partida para un sinfín de actividades que se pueden crear para los bebés y los niños pequeños. Pregunte a los padres qué actividades realizan en su hogar e intente reproducirlas en el centro. Cada niño bajo su cuidado es único: a algunos niños les puede gustar el ruido de una sonaja, mientras que a otros les puede parecer demasiado estrepitoso. Experimente con distintas actividades sensoriales y descubra aquellas que los niños bajo su cuidado disfrutan más. Afortunadamente, muchas de las actividades que promueven experiencias significativas son fáciles y de bajo costo. Cante, use tazas para recoger y volcar agua, disfrute del aire fresco en días de buen clima, haga caras para mostrar distintas expresiones y sentimientos, escuche y nombre los instrumentos que se reproducen en las estaciones de radios; sea lo más creativo y constante posible. [Importancia del cuidado cálido y sensible] El cuidado que reciben los niños en las primeras etapas del desarrollo del cerebro influye en el desarrollo social y emocional en los años posteriores. La exposición a situaciones traumáticas, abusos y conductas negligentes puede interferir con el desarrollo cerebral. Por el contrario, los bebés prosperan cuando se los cuida de manera cálida y sensible. El cuidado cálido y sensible significa que los proveedores de cuidado les demuestran afecto y amor a los bebés, y responden 3 rápida y adecuadamente a las señales de angustia, como el llanto. Este tipo de cuidado sensible puede mitigar los efectos de situaciones estresantes, a medida que el bebé aprende técnicas para controlar sus propias emociones. También puede fomentar habilidades sociales sólidas mediante el fortalecimiento de las conexiones en el cerebro, las cuales permiten entablar relaciones positivas durante toda la vida. [La importancia del juego] Muchas veces, las conexiones en el cerebro de un bebé o un niño pequeño se forman o se mantienen a través de experiencias significativas de juego. Quizás piense que los bebés no “juegan”, especialmente si los compara con niños mayores. Sin embargo, existen momentos del día en los que los bebés no están comiendo o durmiendo. Las experiencias que tienen los bebés durante estos momentos son las primeras formas de juego. Es importante que los proveedores de cuidado infantil planifiquen experiencias significativas positivas para realizar durante tales momentos. Una de las mejores maneras de garantizar que las experiencias significativas de los bebés sean principalmente positivas es entablar una relación sólida y afectuosa con cada uno de los niños bajo su cuidado. A medida que usted incorpora actividades significativas, como las enumeradas en la tabla, al juego de un bebé, tenga presente la manera en la que interactúa con él. ¿Sonríe, mantiene el contacto visual y lo acaricia? Sin estas técnicas para entablar relaciones, las actividades como la lectura y el canto no serán tan beneficiosas. El papel que usted cumple en el cuidado de los bebés o los niños pequeños no se debe sobrestimar. Una actividad como la de apretar un juguete ruidoso refuerza el desarrollo cognitivo del bebé. Responder al llanto de hambre desarrolla la confianza. El uso de palabras para describir un refrigerio sienta las bases para el desarrollo del lenguaje, y leer su libro favorito ayuda a desarrollar la autoestima. Al hacer que todas y cada una de las interacciones sean positivas y significativas, usted está colaborando a alcanzar el máximo potencial del cerebro de un bebé o un niño pequeño. [¿Qué es el SMSL?] El síndrome de muerte súbita del lactante o SMSL es otro problema que incide en el cuidado de bebés y niños pequeños. Cada año, en los Estados Unidos, más de 4.500 niños mueren súbitamente sin causa evidente. Aproximadamente 2.200 de estas muertes se deben al SMSL. El síndrome de muerte súbita del lactante es la principal causa de muerte de bebés de entre 1 mes y 1 año de edad. La mayoría de las muertes por el SMSL se dan en bebés de 2 a 4 meses de edad. El síndrome de muerte súbita del lactante se define generalmente como “la muerte súbita de un bebé menor de 1 año de edad, que queda sin explicación después de una investigación exhaustiva del caso —incluida una autopsia completa—, un análisis de la escena de muerte y una revisión de la historia clínica”. Las víctimas del SMSL, generalmente, se ven sanas y, a menudo, juegan normalmente días, horas e incluso minutos antes de la muerte. [¿Qué causa el SMSL?] 4 EL SMSL se manifiesta cuando los bebés duermen, y a veces se lo denomina muerte de cuna. Sin embargo, el SMSL puede manifestarse en cualquier lugar en el que el bebé pudiera estar durmiendo. Los investigadores aún no saben a ciencia cierta qué causa el SMSL. Sin embargo, según las investigaciones realizadas, se han identificado una serie de factores de riesgo que contribuyen a la incidencia del SMSL. Los bebés que son prematuros, que nacen con bajo peso, que son hijos de madres menores de 20 años de edad o que recibieron atención prenatal tardía o nula tienen un mayor riesgo de morir por el SMSL. Los bebés de madres que consumen drogas o alcohol durante el embarazo también corren un mayor riesgo. Cabe destacar que, según las investigaciones, las madres que fuman durante y luego del embarazo triplican el riesgo de los bebés de ser víctimas del SMSL. El SMSL afecta a todas las razas, religiones y niveles de ingreso, y ocurre en todo el mundo. Los niños tienden a tener un riesgo ligeramente mayor que las niñas. Las investigaciones también han revelado información sobre lo que el SMSL no es. El SMSL no es una afección hereditaria. No es el resultado del abuso infantil, el ahogo, el vómito, la apnea o la asfixia. EL SMSL no es contagioso. Las vacunas o inyecciones no causan ni aumentan el riesgo del SMSL. A pesar de que la cantidad de inyecciones que reciben los niños ha aumentado en la última década, la tasa del SMSL ha disminuido. [Sueño seguro] El síndrome de muerte súbita del lactante no se puede prevenir por completo, pero hay algunas cosas que los proveedores de cuidado pueden hacer para reducir el riesgo de muerte por el SMSL en los centros de cuidado. Esta información es importante para los proveedores, ya que el cuidado de dos tercios de los niños estadounidenses está a cargo de alguien que no son sus padres. En 1994, el Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos y la Academia Estadounidense de Pediatría iniciaron una campaña, denominada “Dormir de espalda”, para que se haga dormir a los bebés boca arriba. Desde el lanzamiento de la campaña “Dormir de espalda”, las muertes por el SMSL han disminuido en más del 50 por ciento. En Texas, el Departamento Estatal de Servicios de Salud y el Departamento de Servicios de Familia y Protección lanzaron la campaña “Sueño Seguro”, en la que se establecen pautas que los padres y los proveedores de cuidado deben seguir. Las recomendaciones de la campaña “Sueño Seguro” son las siguientes: Haga dormir al bebé boca arriba, aún a la hora de la siesta. Acueste al bebé sobre una superficie firme, por ejemplo, sobre un colchón cubierto con una sábana ajustable, en una cuna que cumple con las normas de seguridad. Nunca haga dormir al bebé sobre almohadas, colchas, edredones, pieles de oveja u otras superficies blandas. Mantenga el área en la que el bebé duerme libre de juguetes de peluche, protectores de cuna y otros objetos blandos. 5 Si utiliza una manta, coloque los pies del bebé hacia el extremo de la cuna y ajuste la manta desde el pecho del bebé hacia abajo y a los lados y debajo del colchón de la cuna. La manta no debe estar cerca de la cara del bebé. No utilice intercomunicadores como estrategia para reducir el riesgo del SMSL. No fume ni deje fumar a nadie cerca del bebé. Durante los primeros seis meses de vida, coloque la superficie donde duerme el bebé, ya sea una cuna, una cuna corral o un moisés, en la misma habitación que los padres. Se ha demostrado que esto protege al bebé del SMSL. Amamante al bebé. Los bebés amamantados tienen menos probabilidades de morir por el SMSL que aquellos alimentados con fórmula. Hable con otras personas acerca de la manera más segura en la que un bebé debe dormir. Esto incluye a los padres que trabajan con usted. Aliente a los padres a hablar con las niñeras, los amigos y los familiares que pudieran cuidar al bebé mientras duerme. Un estudio realizado en septiembre de 2000 reveló que uno de cada cinco casos de SMSL se produce en un centro de cuidado infantil. El estudio indicó que los proveedores de cuidado infantil no estaban al tanto de las recomendaciones de la campaña “Dormir de espalda”, que indican que los niños deben dormir boca arriba. Muchos de estos bebés estaban acostumbrados a dormir boca arriba fuera del centro de cuidado. Los bebés que están acostumbrados a dormir boca arriba y luego son colocados en otra posición para dormir corren un riesgo mucho mayor de ser víctimas del SMSL. A veces, debido a una afección médica, el bebé no puede dormir boca arriba y debe hacerlo en otra posición. En estos casos, los centros de cuidado infantil deben contar con una política escrita que exija que el proveedor autorizado de atención médica del niño envíe instrucciones por escrito que indiquen la razón por la cual el niño no puede dormir boca arriba, la posición correcta en la que se debe colocar al niño y por cuánto tiempo se deben seguir dichas instrucciones. El siguiente video muestra cómo se debe preparar una cuna segura y la posición correcta en la que un niño debe dormir para reducir el riesgo de muerte por el SMSL. [Otras medidas para reducir el riesgo del SMSL] El exceso de calor está asociado con una mayor incidencia del SMSL. Los bebés deben estar vestidos con ropa ligera para dormir, y tal vez las mantas no sean necesarias. Evite cubrir al niño con varias capas de ropa y mantas. La temperatura de la habitación debe ser agradable para un adulto con ropa ligera, y los bebés no deben estar calientes cuando se los toca. Si los padres lo autorizan, los proveedores de cuidado pueden darles un chupete a la hora de la siesta. El uso del chupete puede reducir el riesgo del SMSL en un niño. Sin embargo, los chupetes sólo deben usarse cuando se coloca al bebé en la cuna para dormir, y no deben volver a introducirse una vez que el bebé esté dormido. Los chupetes se deben limpiar con regularidad, sustituirse a menudo y nunca deben recubrirse con soluciones dulces. A fin de garantizar que el amamantamiento esté firmemente establecido, espere hasta que los bebés amamantados tengan por lo menos 1 mes de edad antes de darles un chupete. 6 Los bebés que recientemente han experimentado una infección respiratoria corren un mayor riesgo de padecer el SMSL. Los bebés amamantados tienen menos probabilidades de contraer infecciones respiratorias. Apoyar a las madres que amamantan es una forma importante de reducir el riesgo del SMSL que corren los niños bajo su cuidado. Los proveedores de cuidado pueden apoyar a las madres que amamantan haciéndoles saber que el amamantamiento es bueno tanto para ellas como para sus hijos, almacenando leche materna extraída en un refrigerador en el centro de cuidado infantil, alimentando al bebé con leche extraída cuando ella no está presente, y proporcionando un área de lactancia, en la medida de lo posible, donde las madres puedan amamantar a sus hijos. [Tiempo boca abajo] Los proveedores de cuidado infantil pueden tener la preocupación de que si ponen al bebé a dormir boca arriba el desarrollo de la parte superior del cuerpo se retrase o ciertas partes de la cabeza se aplanen de manera definitiva. El “tiempo boca abajo”, o tiempo durante el cual un niño está despierto y se coloca boca abajo para jugar, fomenta el desarrollo de los músculos del cuello y los hombros, y ayuda a evitar que se aplanen ciertas partes de la cabeza del bebé. Durante el tiempo boca abajo, el proveedor de cuidado puede incentivar la interacción del bebé al ponerse boca abajo en frente del bebé y hacer caras, cantar o hablar. Estas estrategias incitan al bebé a intentar levantar la cabeza y mirar a su alrededor para ver de dónde vienen las imágenes y los sonidos. Otras formas de evitar que se aplanen ciertas partes de la cabeza del bebé son reducir la cantidad de tiempo que permanece en una butaca para automóviles, una mochila portabebés o una silla mecedora, y rotar la posición de la cabeza del bebé mientras duerme. [Desarrollo e implementación de una política de sueño seguro] Antes de concluir con esta sección del curso, tomemos un momento para analizar los beneficios del desarrollo de una política de sueño seguro por escrito para el centro de cuidado infantil o el hogar de cuidado infantil familiar. Tener una política de sueño seguro por escrito es beneficioso por las siguientes razones: Puede salvar la vida de un bebé. Demuestra a los padres que la salud del bebé es de suma importancia para usted. Educa al personal actual y futuro, y garantiza que todos sigan la misma política. Brinda la oportunidad de hablar sobre las prácticas de sueño seguro con los padres. Ayuda a usted y a otros miembros del personal a mantenerse al día sobre las mejores y más recientes prácticas de sueño. Lo faculta a tomar las mejores decisiones posibles durante el cuidado de un bebé. Si se respeta, reduce el riesgo de responsabilidad. ¿Qué elementos se deben incluir en la política de sueño seguro por escrito? La “Guía de sueño seguro para el proveedor de cuidado infantil”, escrita por la Academia Estadounidense de 7 Pediatría (2008), enumera varios elementos que se deben incluir. Una política de sueño seguro por escrito debe incluir las siguientes normas: • • • • • • • • • • • Los bebés sanos siempre deben dormir boca arriba. Exija que se presente un certificado médico para los niños que no pueden dormir boca arriba, el cual debe detallar por qué el bebé no debe dormir en esa posición, cómo se debe colocar al bebé para dormir y durante cuánto tiempo se deben seguir estas instrucciones. Use cunas que cumplan con las normas de seguridad y colchones firmes. Mantenga la cuna libre de juguetes, animales de peluche y ropa de cama adicional. Si utiliza una manta, coloque los pies del niño hacia el pie de la cuna y ajuste una manta ligera a los lados y al pie del colchón. Haga dormir a un solo bebé por cuna. Mantenga la habitación a una temperatura agradable para un adulto con ropa ligera. No utilice plataformas o posicionadores de bebés. Nunca permita que se fume en la habitación donde duermen los bebés. Supervise el “tiempo boca abajo” de los bebés despiertos. Enseñe al personal, a los suplentes y a los voluntarios las políticas y prácticas de sueño seguro, y asegúrese de que se repasen con frecuencia. El folleto “Política de sueño seguro” es un ejemplo de una política de sueño seguro adecuada para un programa de cuidado infantil. Es importante que los padres reciban y firmen una copia de la política de sueño seguro por escrito del programa de cuidado infantil. El mejor momento para hacerlo es, generalmente, cuando los padres inscriben a sus hijos en el programa. Aproveche esta oportunidad para hablar con los padres sobre las políticas, aprender cómo los bebés suelen dormir en su hogar y brindar educación sobre la prevención del SMSL. [Traumatismo craneal: síndrome del niño maltratado] Ahora hablaremos sobre el último tema que influye en el cuidado de los bebés y los niños pequeños. Traumatismo craneal: síndrome del niño maltratado es el término que se utiliza para describir el conjunto de síntomas e indicaciones derivados de la sacudida de un bebé o un niño pequeño y, posiblemente, de un golpe en la cabeza. Estos síntomas e indicaciones se manifiestan al sacudir a un bebé o a un niño de los brazos, las piernas o los hombros, con o sin golpe en la cabeza; al golpearle directamente la cabeza; o al dejarlo caer o tirarlo. Los síntomas y las indicaciones pueden manifestarse después de que se sacude a un bebé o a un niño con una fuerza relativamente pequeña, durante tan solo 2 ó 3 segundos. El traumatismo craneal: síndrome del niño maltratado, por lo general, afecta a niños menores de 3 años de edad, y más comúnmente a menores de 18 meses. Aunque la verdadera incidencia del síndrome del niño maltratado es difícil de determinar, se estima que de 1.200 a 1.400 niños sufren lesiones debido a sacudidas en los Estados Unidos. El 25 por ciento de estos niños mueren a causa de esas lesiones. El traumatismo craneal: síndrome del niño maltratado es la causa más común de muerte por abuso infantil en bebés y niños muy pequeños. [¿Qué sucede cuando se sacude a un bebé?] 8 Los músculos del cuello de los bebés y los niños pequeños no están completamente desarrollados. Esto significa que cuando se sacude a un niño muy pequeño, este no puede sostener la cabeza por los movimientos hacia un lado y el otro. Cuando se sacude a un bebé o a un niño, el cerebro rebota dentro de la cavidad craneana, lo que provoca lesiones en los tejidos cerebrales. En casos extremos, el cerebro se puede desprender de la pared interior del cráneo y causar sangrado e hinchazón. La sangre se acumula en el cráneo, y la hinchazón ejerce presión en el tronco encefálico, que controla funciones vitales como los latidos del corazón y la respiración. Los bebés sacudidos también pueden presentar hemorragia de retina. [¿Cuáles son los síntomas del síndrome del niño maltratado?] Cuando se ha sacudido a un bebé, los síntomas pueden ir de leves y difíciles de detectar a muy graves y evidentes. Algunos efectos inmediatos o a corto plazo incluyen: vómito con letargo o cansancio; irritabilidad; dificultades para succionar o tragar; disminución del apetito; dificultad para respirar; convulsiones; cambios en la conciencia; falta de rigidez en brazos y piernas; babeo excesivo; insuficiencia cardíaca; muerte. Los niños que sobreviven pueden sufrir discapacidad visual, dificultades en el habla, pérdida de la audición, retrasos en el desarrollo, discapacidades de aprendizaje, parálisis cerebral o trastornos convulsivos. En casos extremos, el bebé puede vivir en un estado vegetativo permanente. [Por qué sucede el traumatismo craneal: síndrome del niño maltratado] Los padres y los proveedores de cuidado son los responsables más comunes del síndrome del niño maltratado. Los responsables declaran haber experimentado una frustración extrema antes del incidente, generalmente, debido al llanto aparentemente incontrolable de un bebé. Muchos niños pasan más de 3 horas llorando por día. Tratar de consolar a un bebé que llora durante largos períodos puede despertar emociones intensas, como la ira y la exasperación. Algunos padres y proveedores de cuidado también declaran sentirse incompetentes; sienten que el llanto continuo del niño es un reflejo de su incapacidad para cuidarlo adecuadamente. A veces, abrumados por las emociones negativas, un padre o un proveedor de cuidado momentáneamente “pierden la cabeza” y comienzan a sacudir al niño como una posible manera de calmar el llanto. Los padres y los proveedores de cuidado podrían no estar conscientes de los peligros que implica la sacudida o de cuán poca fuerza se necesita para causar lesiones graves. En otros casos, los padres y los proveedores de cuidado informan que sienten una intensa frustración debido a otras 9 situaciones, además de tratar de consolar a un bebé que llora. Otras causas comunes son los problemas durante el entrenamiento para aprender a ir al baño y los relacionados con la alimentación. [¿Qué se puede hacer para prevenir el traumatismo craneal: síndrome del niño maltratado?] El síndrome del niño maltratado se puede prevenir en el 100 por ciento de los casos. Una de las mejores maneras de prevenir el síndrome del niño maltratado es hacer lo que está haciendo ahora mismo: educarse sobre el síndrome y sus efectos a largo plazo. Comparta sus conocimientos con padres, hermanos, profesores, compañeros de trabajo y cualquier otra persona que comparte momentos con los niños muy pequeños. Mantenga las vías de comunicación entre padres y proveedores abiertas en todo momento. Los proveedores de cuidado deben estar conscientes de las enfermedades o los cambios en la rutina que pueden causar que un niño se altere más de lo normal. También es importante conocer su propio nivel de estrés. Si usted siente que se enoja o se frustra, utilice técnicas de relajación como respirar profundamente, contraer y relajar todos los músculos a la vez, elongar o cerrar los ojos e imaginarse en un lugar tranquilo y apacible. Una técnica efectiva para reducir el estrés es tomar un descanso, respirar profundamente y contar hasta diez lentamente. Otra manera de prevenir el síndrome del niño maltratado es aprender distintas estrategias para consolar a los bebés. Existen numerosas maneras de calmar a un bebé que llora, por ejemplo, cambiarle el pañal, caminar con él o mecerlo, frotarle la espalda o la panza, alimentarlo, darle un chupete o mordedor, poner música suave, encender un ventilador o un pequeño motor, cantarle, envolverlo en una manta abrigada o colocarlo en un columpio por un breve instante. Si un niño que es normalmente calmo empieza a llorar durante mucho tiempo, compruebe que no manifieste indicaciones de enfermedad. Recuerde que los bebés son sensibles a la tensión que los rodea. Si usted puede reducir su propio estrés, el bebé probablemente sentirá menos tensión y se tranquilizará más fácilmente. Si usted siente que ya ha intentado todo y su nivel de estrés no mejora, puede ser el momento de alejarse de la situación. Si es posible, pida a otro proveedor de cuidado calificado que se haga cargo mientras usted se toma un descanso corto. Muchos centros tienen políticas establecidas para el control del llanto excesivo. Hable con los padres acerca de lo que usted como proveedor de cuidado hace para calmar a un bebé que llora. El Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas recomienda que los padres desarrollen un plan para los casos en que se encuentren en una situación en la que el bebé no deja de llorar. Con el fin de ayudar a los padres a desarrollar un plan para tales ocasiones, el Departamento de Servicios de Salud ha escrito cuatro oraciones con espacios en blanco e invita a los padres a que las completen. Esta herramienta, que ha sido ligeramente adaptada para los proveedores de cuidado que no son los padres, también puede ser muy útil para usted. Tómese unos minutos para completar las siguientes frases: 10 Cuando un bebé bajo mi cuidado no deja de llorar: Un lugar seguro donde dejar al bebé durante 5 minutos es____________. Una persona calma y comprensiva con quien puedo hablar es ___________. Una cosa que puedo hacer para calmarme es____________________. Si necesito ayuda con el cuidado del bebé voy a_________________________. Al hacer un plan para enfrentar estas situaciones de estrés en el hogar y en el centro de cuidado infantil, usted puede ayudar a prevenir el traumatismo craneal: síndrome del niño maltratado. Recuerde que lo más importante es no sacudir al bebé. [Cómo unir toda la información] A lo largo de este curso, hemos discutido algunas de las cuestiones clave para crear un entorno seguro y adecuado para los bebés y los niños pequeños. El cuidado que reciben los niños en los primeros 5 años de vida influye en sus capacidades y habilidades por el resto de sus vidas. Algunos mensajes que nos gustaría que recordara son los siguientes: Brindar distintas experiencias significativas positivas en un contexto de cuidado cálido y sensible permite que los cerebros de los niños desarrollen su máximo potencial, preparando el camino para el aprendizaje, el pensamiento y las relaciones futuras. El síndrome de muerte súbita del lactante o SMSL es la muerte de un niño de 1 año de edad o menor que no puede explicarse luego de una investigación exhaustiva. Para reducir el riesgo de muerte por el SMSL, los bebés deben dormir siempre boca arriba sobre una superficie firme libre de objetos blandos, como colchas o juguetes de peluche. La campaña “Sueño Seguro” ofrece una extensa lista de sugerencias para reducir el riesgo de muerte por el SMSL. El traumatismo craneal: síndrome del niño maltratado se define como el conjunto de síntomas que se manifiestan cuando se sacude a un bebé o a un niño pequeño, quien, generalmente, se encuentra bajo el cuidado de uno de los padres o un proveedor de cuidado que siente frustración, y es mortal en aproximadamente una cuarta parte de los casos informados. El traumatismo craneal: síndrome del niño maltratado puede prevenirse mediante la práctica de técnicas de reducción del estrés, el aprendizaje de distintas estrategias para calmar a los bebés que lloran y el pedido de ayuda, si es necesario. Nunca sacuda a un bebé. Gracias por su participación en este curso y por su preocupación por la salud y el bienestar de nuestros niños más pequeños. 11 References American Academy of Pediatrics (2005). The Changing Concept of Sudden Infant Death Syndrome: Diagnostic Coding Shifts, Controversies Regarding the Sleeping Environment, and New Variables to Consider in Reducing Risk. Policy Statement: Task Force on Sudden Infant Death Syndrome. Pediatrics, 116 (5), 1245-1255. American Academy of Pediatrics (2008). A Child Care Provider’s Guide to Safe Sleep. Available online: http://www.healthychildcare.org/pdf/SIDSchildcaresafesleep.pdf Moon, R.Y., Patel, K.M., & Shaefer, S.J. (2000). Sudden Infant Death Syndrome in Child Care Settings. Pediatrics, 106, 295-300. National Scientific Council on the Developing Child (2004). Children’s emotional development is built into the architecture of their brain. Working paper No.2, Winter. Texas AgriLife Extension, Family Development and Resource Management (2010). Shaken Baby Syndrome. Power Point presentation, Green. Texas Department of State Health Services (2008). Safer Sleep for Babies. Austin. Available online: http://www.dshs.state.tx.us/mch/pdf/Safer_Sleep_for_BabiesPrecautions_for_All_Parents_and_Infants.pdf Zero to Three: National Center for Infants, Toddlers, and Families (2010). FAQ’s on the Brain. Available online: http://www.zerotothree.org/child-development/brain-development/faqs-on-thebrain.html * Este curso fue desarrollado y producido por el Servicio AgriLife Extension de Texas del Sistema Universitario A&M de Texas en colaboración con la División de Certificación de Cuidado Infantil del Departamento de Servicios para la Familia y de Protección de Texas, con fondos proporcionados de acuerdo con la Ley de Recuperación y Reinversión Estadounidense de 2009. 12