MENSAJE DE DIMISIÓN DEL PRESIDENTE DE LA AVV RAVAL UNIVERSITARI Raval Universitari, Castellón de la Plana, 3 de diciembre de 2012 Apreciadas asociadas y vecinas, Apreciados asociados y vecinos, El pasado 30 de noviembre de 2012 se hizo efectiva -de acuerdo con lo que disponen los Estatutos de nuestra asociación- mi dimisión como presidente de la asociación de vecinos Raval Universitari, la cual se debe principalmente a dos motivos. En primer lugar, mi necesidad y voluntad de corresponsabilizarme en las tareas familiares, especialmente tras el nacimiento de mi tercer hijo. En segundo lugar, la necesidad de "forzar" un relevo indispensable en la dirección de la asociación, para el cual he considerado que este era un momento muy oportuno. No obstante, he decidido continuar comprometido como vocal de la Junta Directiva, al menos un año más, para ayudar así a la nueva presidenta, Maria Garcia, y al resto de compañeros en el relevo al frente de la asociación. Quiero dar las gracias públicamente a todas las personas que desde 2007 hasta hoy han formado equipo conmigo en la Junta Directiva de Raval Universitari: Beatriz, Mati, Ángel, María, Yolanda, Erika, Lola, Santi, Pedro Nácher, Pedro Palacios, Kike, Jesús, Dani, David, Emilio, Andrés, Ximo, Julio y Vicente. Creo sinceramente que lo conseguido en este período es fruto de un trabajo de equipo en el que cada uno ha hecho según sus posibilidades y capacidades. A todos les agradezco sinceramente su trabajo y cordialidad durante este tiempo. Pero deseo hacer una mención especial a Beatriz Forés, que durante tres años ha aportado como vicepresidenta corazón y ánimo a nuestra actividad, dedicando muchas horas y mucha ilusión a hacer del barrio un lugar mejor, y a Santi García, que como secretario ha sido el verdadero cerebro de la asociación y también su conciencia, admirándonos con su magistral capacidad como estratega y negociador y aportándonos siempre una visión prudente, conciliadora y constructiva ante cada problema, oportunidad o propósito. Asimismo quiero hacer también un público agradecimiento a Joan Llidó, párroco de El Salvador, que fue la persona que tuvo la idea de crear esta asociación en 2006 y, con plena confianza en nosotros y nuestra actividad, puso desde un primero momento a nuestra disposición los locales parroquiales, con un respeto absoluto a nuestra independencia como asociación de vecinos y con disposición siempre a colaborar con nosotros. También quiero reconocer la excelente relación que ha habido durante estos años entre la Junta Directiva y los portavoces de todos los grupos políticos municipales y su colaboración con nosotros, especialmente la del teniente de alcalde del Distrito Oeste desde 2007, Miquel Soler, al cual quiero agradecerle su confianza y cooperación sincera con nuestra asociación desde el primer momento, así como su trabajo por nuestro barrio. La primera etapa en la trayectoria de la AVV Raval Universitari que se cierra con este primer cambio de presidencia merece un vistazo hacia atrás para complacernos en lo conseguido y coger así una buena perspectiva con la que afrontar el futuro, como vecinos y socios de Raval Universitari. Una de las primeras acciones importantes que emprendimos -de manera inconsciente para muchos- fue la de dar una personalidad a este barrio, eligiendo y usando con mucha estima el nombre de nuestra asociación, Raval Universitari, que ha acabado dándole nombre propio al mismo barrio. Diversos han sido nuestros logros en este período: vallas protectoras en los parques, ajardinamiento de viales, restauración del parque del lago, instalación de semáforos, papeleras y contenedores de reciclaje, el convenio de colaboración con la UJI, nuestra página web y el perfil en Facebook, la Fiesta del Árbol de Navidad, la adquisición del local social, la significación de calles con paneles cerámicos, la campaña de descuentos en los comercios del barrio o las Aulas de Música Raval Universitari. Pero quizá los dos logros más significativos de la asociación han sido hasta hoy la ampliación de la oferta de plazas del CEIP Manel Garcia Grau y reapertura del edificio del CUC como aulario –con la promesa de constituir allí un nuevo CEIP en los próximos años– y la apertura de un consultorio médico en el barrio, con servicio de medicina general, pediatría y enfermería, ante el incumplimiento de la Administración de dotarnos con un centro de salud. El horizonte de nuestras demandas en estas dos reivindicaciones y en alguna otra era más ambicioso, pero, a pesar de ello, creo que hemos sabido mediar para que el barrio consiguiera lo mejor de entre lo posible. Termino la presidencia de la asociación de vecinos Raval Universitari con esa sensación tan habitual en circunstancias como esta de haber dejado muchas cosas por hacer. Pero los tiempos, los recursos y las capacidades personales son los que son y no los que a veces imaginamos o desearíamos que fueran. Alguna vez me he referido a esta primera etapa de la trayectoria de nuestra asociación como los años de hierro, pues la labor a realizar ha sido ardua en muchos casos, pero fundamental para que en un futuro, que espero no sea muy lejano, nuestra asociación pueda organizar muchas más actividades, con plena autonomía y recursos propios. Querría compartir un par de inquietudes sobre nuestra vivencia y nuestra convivencia, a partir del conocimiento del vecindario que estos 5 años me han podido proporcionar. La necesidad de mayor compromiso es una de estas inquietudes. Si consiguiéramos ser más las personas dispuestas a dedicar algo de tiempo y esfuerzo al interés común –ya fuera en la asociación de vecinos, ya en otras instituciones cívicas– conseguiríamos consolidar una identidad de barrio que ya hemos comenzado a construir y que nos podría resultar muy beneficiosa para reivindicar con más fuerza a las administraciones públicas la atención que merecemos y para superar momentos de crisis de nuestra convivencia que puedan producirse en el futuro. De nuestro compromiso hoy depende la calidad de vida en nuestro barrio mañana y necesitamos más vecinas y vecinos comprometidos. La otra inquietud que quiero compartir se refiere a la necesidad de progresar en una convivencia plural que posibilite, no sólo el respeto entre las personas y colectivos de creencias, ideas y rasgos culturales diferentes, sino también el conocimiento y la cooperación mutuos. Creo que la asociación de vecinos tiene una grave responsabilidad en este sentido y hemos de esforzarnos en ella para que los vecinos nos conozcamos más y mejor, superando así prejuicios y aislamientos que nos empobrecen socialmente. Creo personalmente que no deberíamos acomodarnos en la idea de que la independencia y la libertad pasan por la ausencia de relación con aquellos colectivos o agrupaciones de personas que son diferentes a nosotros por sus ideas o creencias, como los partidos políticos o las confesiones religiosas. Todos tenemos irremediablemente unos principios y una ideología propios. Nuestro verdadero reto en este sentido es pues conocer al otro, respetarlo y ser capaces de cooperar por intereses comunes, aunque piense o crea de forma diferente a nosotros. Solo así podremos conquistar una verdadera convivencia. De lo contrario tendremos que conformarnos con una simple, pobre y, siempre arriesgada, cohabitación. Para mí la mayoría de las relaciones personales con los vecinos y vecinas y las experiencias de gestión, reivindicación o actividad han sido gratas, aunque no puedo negaros que ha habido algunos momentos amargos, que, sin embargo, creo que también me han hecho crecer personalmente. No obstante, convencido como estoy que toda la felicidad que cabe en este mundo proviene de unas relaciones personales sanas y enriquecedoras, quiero manifestaros una vez más mi gratitud y enviaros el testimonio de mi satisfacción más sincera por todo lo que he aprendido de vosotras y vosotros, los vecinos y vecinas de mi barrio, el Raval Universitari. ¡Gracias a todas y a todos! Fernando Vilar Moreno