^DRID NCIMI?RO 18-48 H SEP"f1EMBRç 1948 MULOS CASTELLANOS V ROMOS Por ZACARIAS SALAZAR Protesor de Zoofecnia en la Escuela Especial de Ingenieros Agrónomos MULOS CASTELIANOS ^Y ROMOS El mulo en la antigiiedad y se^gún los autores clásicos. Con los pr^im^eros ^ilbores de ^la civilización humana, en países 'de tanta analogía mesológica. -con España, cual son los del cercano Oriente, apareció también el mulo, indicándanos así 'los nacientes pueblos Ila ruta a seguir en táles latitud^es para obtener el animal de traba jo por excelencia. Segím DioDORO, de Sici^lia, autor de la famosa Biblioteca ^histórica, la r^eina ^legendaria ^de Asiria, Semíramis, ordenó la traí^da desde 'Armenia al Eúfrates de grand^es bloques de piedra arrastrados por bueyes y mulos, con destino a las construcciones monumentales de la capital de su reino. Los hebreos tambi^én conocieron ^los mulos, por lo menos en tiempos de Isaac, a los que Ilamaban "haimin". I^ExoDOTO nos dice que ^Ciro hacía transportar agua en carros tirados por mulos para abastecer las ciudadcs conquistadas: A'lejandro, después de'la toma de Persépolis, hiz^, venir ^de Babilonia muchos mulos para ^la carga y si^ministro. de víveres a la ciudad rendi'da. En la Ilíada ^ la Odisea se citan los rrtulos dando crías fértiles con ^los ^caballos, lo cual puede ser ^un error «1 confundir los múlos ^con lo,s hemíonos, tan comunes en los países orientales. IaLitvio y CoLUMFLA citan repetidamente a^los mulos en sus lib^ros inmortales ^de agricu'ltura. romana. Y así CoLUI14ELA, entusiasta de esta clase de ganado, en su celebrad2 obra I^e re rzsstica, hace el siguiente paralelo entre caballo y mulo: "Los ^ue tienen aficicín a criar cahallos cunviei?e, sobre todo, que ^e provean de un ^^egiiero di^estro v de grai? cantidad de forrajes, pues ^el ,^anado caballar requiere sumos ^cuidados y estar muy harto de comida. I ✓ or el contra- -3- rio,, ^e^l ganado mu'lar pue^de ser ^cuidado^ hasta por u^n muehacho, y es ta^l su rusticidaci, que ni Ios atalajes ^primitivos o mal colocados hacen ^mataduras ^en su re,cia pi^el, ni el ^descuido ^en su alimentación le adelgata ni ^^debi'lita, teniéndose a totlas horas un animall dis^puesto a trabajar." Dice Asú 'l.,ncnxin, ^e^n su cel^ebrado Libro ^cie A¢^ricr^.1tura: 'La vi^da clel mulo es timá^s larga yue 'la ^de cada unc de ^us padres. I^ícese qtte e1 mulo más du^ro y a pro^pósito _ carga es ^el m^v fue°^^te o firme ^de pie^s; d; para albarda v cerviz, cuello v cabeza t;randes, o^jos claros ^^y cejas bermejas, de ancho vientre, muy brioso v^libre ^de todo accident^^^ c^ vi^^cio; que cuando 'quisieres hacerte de algúm m^lo, no prefieras sino el que fuere rehecho, grueso, d^ anchas anca^, cíe largo cuello y ventru^du, supuesto ^que te,da ^bestia que así fuere, aunque no ;ea excelente de asp°cto, no es de^preci^ah^le, ^- lo es scilamente si esas cualida.des le faltaren, La firm^eza de4 mulo ^^ de todas las esp^ecies es a praperción 'de su brío. Ile hallado por ex^^periencia, dice Aben-AliHasan, que la bestia ^en quien conci^:rtan tales cua'.idade^ es más paciente del hambre y cie ^la ^poca agua y alimento". EI mulo, según los ^autores modern^os. "La mula-dice Jairne ^I3u T^au^-r-es un animal que^ sería necesario inventar si no existiera. Su sitio está bi^en ^marca^do ^desde hace ;iglos : L:l huey para las mari^smas, c^d caballo para la fértil llanura y la mula para las montaña.s. E^ ^obrio como el .camello, so^porta el ham^bre, 'la se+d }^ toda dlase de privaciones con resi^maci^an valerosa_ Vive ^con poco, resiste los climas cálidos y rara vez enferma. Se us^i de ella y se abu^a; tiene un corazcín ^ie hierro y trabaja continuament:e. Rc^btuta y viva, su fuerza es prodigiosl. Sirve para la carga; labra, tira con paso lento d^ un c^,rro, o rápidamente de ^una diligencia; sube o d^esciende de Ias alturas como ^el ona^,ro ^de que proviene. rQué^ ^haría el ^Iecliodía ^de Europa sin la mula? F=.1 buey es lento, consume ^mu^c:ho ^y el ^calor le sofoca: ^en el \^Iodiodía, el ^cab..^llo suda y^s^e debi^lita, al año quedaría estrop^ado." -4- EI ilustre genetista inblés CR^.w, en su Geraétic.^ ayci^rsal, escri'be, que bien domada ila mula, es igual que el caballo para el trabajo, pero ocurre que esta doma es muv defectuosa y corta; en machos y hembras ^mulares, el celo ^c ^presenta mu^^ intensamente, y, por ello, es neces^aria la castración ^de las machos, ^para su mejor manejo. Respecto a los caracteres psíquicos del mulo, 'di^ce nuestro ilustre compañero Sr. JArrlivl, en su ]ibro sobre ^el ganr^do mular ( ^ ) :"Bs el ganado mular más inteligen.te qu^ c^ caballar: su fama de torudo, obstinado, testarudo y terco, que ha hereda^lo del ganado asnal, es exacta, como lo e:. la de su listeza, también heredada de 'los asnos. Tantc el ganado mular como el asnal, podrá sufrir'los malos tratos y los golpes, pero no ^se am.edr^enta ni se a^chanta comu el ganado caballar v recuerda lo sufrido para solta_r certera coz, U vengarse a tiempo. Nunca he visto temb^lar al ganado mular en Artillería; en clmbio he podido comprobar cómo una yegua bretona que había ^pertenecido a la Artillería, _y luego enganchada a un coche de a^lquiler, en cuanto oía ^las trompetas ^de tal arma, temb'laba _y sudaba de terror". ^ "Ln tiempos de la última guerra carlista fuero:^ requisados en Buñol ^ios mulos y, sin ^saber cómo, éstos se escaparon en Cuenca, y desde allí se volvi^eron a la c^sa d:: su antiguo dueño, adonde Ilegaron muy de madrugada, comenzando a dar golpes con sus patas delanteras en 'la puerta ^de la casa, hasta que cse les reconoció y abrió, metiéndose ellos solos en la cuadra. Hubo en Valencia un tronco de mulos de Artill^ría, uno de ellos ya con cíentadura tan estropeada, que no po^día masticar; pues el otro le mastic:ha los piensos y se 'los ponía a su alcance." Nuestro querido compañero Ramón OLAL^UTAGA, conoceclor como pocos de las realidades de] ^campo españ:^l. nc,, l,:;hla también de la m^ila en estos términos, en un artículo titulado "Del ganado mular", aparecido en la Revista A^rii^cult7ira. (Níun^^ro 3^. Madrid, enero de t932.) (i) El ga^zndo ntular y stis padres. Publicación níim. Si ^del Ser^^icio de Caplcitación y Propa,ganda ilel Ministerio de A^ricultt,ra. - ^ - "F,l ganado nlular es un mec^inismo de ti^-o cie tipo primitivo y quizás ^e^l m^ís íitil de todos los me^cani^^mos. Nin^ún otro ganado en n^iestro país admite 1^^ c^^ntintii^iad ^i=^^ labor que ést^e, y ni el ganadc^ vacun^y c^^n su lento iiro, ni ^l caballar cc^n sus forzado^s descansos, por ^u^ e^igrncia; de naturale5 gestaciones, pueden ponerse a su altura coi7^^^ c lementos de trabajo. El ^anad^^ mular es, a la ver, rl má5 I.ute de muletas castellanas de típico perfil front^,na^al• rc^busta, el merws exigente y e^l que so^p^rta m^is airosame^nte el c.limn propic^ de nuestro país y las i^nnumer<<bles pc ndientes de nuestr^;s .:aminos ^^ tierras lahr.ultías. De aquí nuestra simpatía marcada hacia él híbricio mular, imprescir?dible en nliestro^ campos y que, bien cuidad^^. ti^ee mucha vi^da íyti^l; siendo frecue»te ver gana^ic> ^je más de veint^e años tirando sin ^cesar." También eY distinauido ccmpaiiero 1=ranciscc^ Ua,>Nr_a. profesor ^^e la Escuela de Agr?cultura de Pam}^lo^na, esc_ri^he lo c^ue sigue, ^en su libro sobre Ga^^a^^^^o ^ai^^.rl^^r y .asn^al - -G- "E'1 argumento clave de los enemigos del ganado mula^ es su esterilidad, considerando que el ;anado caballar es superior al mular porque, mtzltiplicando la especie, aumenta la riqu ^za; a esto debemos abjetar que, si ,bi^en es cierto este aumento cie riqueza, hay que tener en cu^enta que si a un animal se ^le piden dos esquilm,os ^(trabaja y cría en estc^ caso), la alimentación ti^ene ^que ser muy superior, lo que encarece grand'emente el caste de la misma, ya de suyc más selecta y, por tanto, más cara para el ganada caballar c,ue para e<l mular, y si además el trabajo es menor, vereIl.os que ^cl aumento de ri^queta ^creada cun la repraducción s^e ha consumido ^can creces con cl aumento de gastos ^que dicha ^crianza o ^ a^siona." "Adem^s de ]as razc^nes expuestas, creemos q^ue zootécnicamente ^no es obstácula el que un animal na se multiplique para que se procure su obtenci^ón, pues s7 e:^te absurdo .prcvaleciese, _^^a padíamos suprimir una gran parte de nu^estro alimento ordinario, desde ^los huevos, que al fin ^- al cabo son embriones de polla, hasta el consumo d^ tada clase 'd^e ani^male^s jóvenes, pues todos ^ellos podrían re^producirse y aumentar riqueza" (i). El mulo en su as^pe^cto económico. Desde el punta de vista económico, ^la superioridad dél mulo se ,deduce, si tenemos ^en ^cuenta que éste suele valer casi doble que el caballo, de no trataYse de razas muy selectas o^d^e "sport". A+demás, el múlo es siem^pre más solicitado y de segura venta. La 9actancia es menos delicada en el mulo, consume menos le ^he y pt.ue'de durar algo menas. ^A1 año de e^d.ad ^e echan ^los potros +y muletos a ^la piara, y así está^ ha^ta lo. tres años, en ^que se le, doma o vende; ^pero al potro ha^^ c^ue ^reco^erle en invierno, y^por la noc'he darle buetz piens^^ en el e^stablo. LI muleto tan ^ sól'ó ^e^s r^ecog,ida en el esta(i) t^. L^r.n^^;.^. ingeniero .^^rónomo: Ga^uido ,;_4 iigs. ^Tarín v G• Campo, ^e^iitores. :^^Ia^drid, z933• mi^ln7- g^ o^^acil, at9 págs•, - i - }^lo ^en los días muy ^crudos, y tan sólo ^se ^le su^e^le d^lr ^pajrz en la ^cua^dra. E1 p^^tro e; más exi^gente ^n pastos, pues mientras en t^na de^h^^a s^e :críen ^oo muletos, tan s^lo po^drán ^ liment^^.rse ^o potro^. Durante su ^-ida la alimentaci^^n ciel mul^^ puede ^c^r m^á^ (^ar,iñ^íu c;'^t3l^íit ^le ^lu> año>. ^ic,^cuicla^ia ^- pc,bre que la de^l caball^^. Nc, se ^han h^echc^ ver^il:.cíeras c^^}ieri^ncias sobre ^ilimentaci^m del gail^do ^tnular ^^ asnal; m'u^- ^;eneralmente, }> con error. es asimilad^^ en'lo^ libros a^l^.t del ^anado caballar; sin embargo, scm hien sahi^ias p^^r nue;tr^^s ^anad^^^ero^s las men^^r^es e^igencias aiinlenti^ias del ;ana^o mular, ccmparadas con las del ca.ballar: la ^poten^,ña dir;estiva ^^de^l mulo e^ evidcntement^ ^,L^p^rior a la de^l c^hallu 'v bastante }^arecicia a'la d^el asno, c^u^e a -8- veces pasa su vida sin apenas ver el pesebre can ur. puñado 'de cebada; la ^paja y la hierba del campo fueron su alimento exclusiva. Del ganada caballar, ya hemos visto lo que nos ens^eña el ilustre CoLUMirLA, respecto a;u alimentació^n. En cuanto a la vida íltill o económica de estos ar.imales. podemos calcularla así : BMYIB'!.A h'INAL UB ^'IU0 Q0T[.- &I. 'PRAUA^U ' 1'ItAIipJO I:AL MN.UlA NOF[hlpl. A^ao.v Caballar ........ ......... ^tular .. ................... Asnal ...................... 5 .{ q ^'lUA [^ TII. - Ar'+o.v dños Aléna tS z2 ao 25 30 s8 13 ^8 i6 Ya podemos suponer que tal+es cifras son muy variabíes con las razas, el clima y con él trato y alimentación dados al ganado; pero nosotros suponemos las razas ^españolas y el trato corriente ^en nu^estro país. Resulta en ^este aspecto una gran ventaja para el ganado mular, y es tal su aliciente que en la prapia provinci^a de Córdoba, según datos del Ingeniero Jefe del 5ervicio ^Agronómico, Sr. MERIrro, el 40 por Ioo de las yeguas son cubiertas ^por el garañón. En ía provincia de Almería, según 'datos del distinguido Jcfe de Caballería de la^ Remanta, Sr. MILLANA, son cubiertas por el ^caballo tan sólo 30o yeguas, mientras que se dedican a.ooo a 'la ^producción mulatera. Por otra :parte, en ^el transporte a lomo y en marchas de 3o killómetros puede el mulo cargar hasta los das tercios de su ^peso, mientras ^que el caballo no lleg;a ni a la mitad. Anda el mu'lo por terrenos rodeados ^rle pre^cipicios, y si .lguna vez ^se despeña, sabe caer rodanda en farma de bo'la, que rara vez se mata, como ocurriría al ^caballo. El mulo en los ejérci^tos mo^dernos. No ^cuadraba la figura del n^ulo con el espíritu ramántico ^de ^los caballeros de pasadas edades, y fué realm^ente el ^enio de 4a guerra, el gran Napoleón I, el que introduj.o -^- el ganado ^híbri^do en los ejércitos m^odernos, eli^iéndul_^ para atravesar lo^s Alp^s. F1 rr^ismo inmorta] General n^^ tranqueó el gran San Bernardo sohre un briosocaballu, ccvm^> A^1ulo rumo. ^chato^ v durr^ardu, e ❑ actitttd caracterí:titi:a ^le es[a clase íle gana^l^^. le^ pinta David, sino sobre s^eguro mulo (`rH^Eks: Hlstoir^^ dzr ConsuTiat et de I'F_m^rire). En las campañas cáloniales francesas, las ce^lebra^as c^>lumnas ligeras de mulas fueron elemento esencial para su - IO - éxita. También Inglaterra empleó en el Transwaal gran cantidad de mulos, adquiridos principa-lmente en Es^paña. Modernamente, en la primera guerra. eurapea, íos mulos sirvieron en los batallones alpinos, artillería de montaiia, trenes regimentales de avituallamienta y toda clase de impedi^menta, infantería montada cama la argelina, secciones de ametralla^doras, ^morteros, torpedos ^de aviació^n, sanidad, intendencia, etc. La Legión Fatranjera argelina ^leva sus cumpañías montadas, en las que cada mu'lo lleva ^dos ihombres, qu^° c.a^balg^:n alternativamente duran^fe la ^marcha. Además, ..l mulo carga ao ki^logramo, de cebada, ^equipajes, víveres, tiend.^. cle campaña, etc. (i ^o kilogramos). Así !hacen marchas diaria.; ^de 5o ki^lc>metros durante diez ^días, _v el ganado Io resiste perfc^ctamente. C1 ilustre In;eniero Agránomo francés, 1\'Ir. DiFFO^^fi nos di^.ce, refiriéndase al papel del mulo^ ^en las gu^erras modernas, que en la del i ^^i^- ^ 8 empleaban los ^ejércitas aliados tantos mulas ^co^ma caballos, y qu^ al re^correr los que i^ueron frentes ^^de las gran^des batállas, camu ^el del Samm^e. ^.^ observaban multitud d^e cadáveres ^de caballos caídcs por e^, agotamiento, mientras ^que ^era ^muy raro^ verlos de ningún mula, que siempre triunfaban sobre las fati^gas de 'l^is grandes afiensivas. En ^el ejército italiano, para sus campañas africanas, se ha hecho ^gran empleo del mulo, v hasta ^los oficiales de artill^ería de montaña montan sobre mulas. Características ^del ganrado romo. Ha^sta ahora nos hemos referido casi exclusivamente ai m ulo propiamente dicha, o^castellana, y hemos de ^ai^adi; que el mulo romo censtitu^-e el límite de la rusticidad en este ganadu, pues^ las cualidades inter.las son heredadas d^^ la madre, entre ellas ^las de su so^^bried^rd v esquelleto, y po^^ ello, de no ser ésta d^e gran al^ada, el ^ganado romo es ^co-rrientemente más ^pequeño ^que cl castellano. Aunque el exterior es m1^ de ^caballo, su temp^°ramenta es más ^^lel asno, - II - lnayor tozudez y^ardo^r genésico, lu que hace imprescindilJl<^ la. cástración al año, o año y mediu, con m^IS motivo aun c7ue en los mulos castellanos, hijos de yegua y^burru. Son también caracteres que distinguen <<1 ganado romu del castellano, los que se derivan ^del califi^cativo de romo }- los que dependen de la clase de her^encia observada en los dos cruzamientos recípro ^ os de ^las especies ^cahallar y a,nal, unas veces cun dominancia incompleta y otras liga^1^, al ser^, v cuyo m^ecanism^o no hemos de estudiar en este lugar. Cl nombre cie romo significa, según nuestro l^icciunario, c;ue care^e de punta o de salientes, que es redond^eado; lo yue, aplicado a nue^trc, ^aso, quiere decir ^que el múlo romc e^ menos largo, menos or^ejudo, que ^es ^más recogido. Por ^lo que respecta a la herencia, muchc7s biólcrbr^s han t^atado^ esta cuestión, colno son BurroN _v 5'r> ✓ nrtEN; p^ero, a nuestro entender, nadie mejor que el ilustre I;^^.nadero í^ ancés Ros ^ o?v uu TlzFxorrrv^IS ha lcgratlc^ ajustarse a 1<< realidad de los hecho^ ÍZOBION ^DE TREHONNAIS d1^C^e C]Ue el padre ^da el aparat0 locomotor ^^ el exteri<^r. ^^ ^la madre lo^ (rr;;anc; internos, l^^ vitalida^d; uno da la fc;rma, la otra el fcncío. Ll mulu castellano es un asno al extericr; en sus or^ejas lar^,as, crín recta y c:ri^zada, cola delgadl y ^sin ^crines ^^en su nac^miente, el ^missno ^es'pesor de piel, el color, cascc^s ,estrechos y^piernas ^delgadas. EI burdégano, al revés, se parece más a'1 caballo exteriormente. La vuz del mulo no es la de ninguna ^íe stus padres, tir es muy poco frecuente; sin embargo, 'la de ^sbe. se parece más al relincho; la voz d^e^l romo ^es más bien rcbuzno. Los rumo;, co^m ^ el caballo, presentan lc^ cuatro espe juelos por encima cie las rocíillas y debajo de ^^lr,s ^^corvejones. esto^ ílltimos rudimentarios. 1^^1 ^m u^lo ^castellano, coma el hurro, s^ílo posee grandes espejuelos en ]vs micmbros anteriores. Tien: el romu má> poblado; de crine^ su cer^^ii v su cola en el maslo, aunque ^estos cara^cteres resulten enmascarados por la costumbre de pelarlos. La cabeza del mulo romo^ e^ m^is eurta y ancha (braquicéfalo), y a.demás chata, con ojos salientes. F.^1 m^u^leto tiene sie^^mpre ^qu^e^rencia ^d l^s animales de la especie materna: el romo; a la asnal; el castellano, a Ies cab<<llos. I;n cuanto a carácter, nohleza ^> falsía, s^e ^prefieren del ganado^^ romo ^los ma^,hos y, en el. castellano, las mulas. tiua huena burra de vien[re para la produeción ^ie muletos romos. Aero, a pesar de tanta diferencia, y de muchas mzs qu^^ pudiéramos citar, han ^existido zoaté^cnicos de la más alta. categoría que niegan existan caracteres cliferenciales entre ambas ^clreses ^de mu'los, ^exponiéndos^e a las bur`las de aquellos ^chalanes, gitanos o marchantes, que los distinguen ai primer golpe de vista. Y es que ta.les autores, que s^e copian.. unos d^e otros, c ^;^nfiesan tácitamente desconocer el ganado romo, cuando dicen que no tiene importancia y sólo en Sicilia puede observarse. Nosotros les invitaríamos a que re- - 13 - corriesen nue,tras provincias de Murcia, Almería, Granad^ , etc., y verían en mayoría al ganado romo sobre el castellano. En las ferias de tales capitales y en las de Albox. Baza, Guadix, Lorca, Vc^ler-Rubi^o, ^etc., podrían observa^^ v adquirir cuantos quisieren ( ^ ). Enemigos secula.re^ ^del mulo. Como resumen, podemos dedttcir ^que ^el ganado mular ca un caso de perfe^cta laeterosis progyesiva, como llaman los genetistas a las hibridaciones de seres más o menos hontogéneos desde el punto de vista genético, en que resultan seres ^nás perfectos desde el ^punto ^de vista biológico, o económico. Bespués de la revista pasada anreriormente a lus má^ autorizados agrónomos antiguos _y modernos, es clara v manifiesta la superioridad ^del mulo como animal ^le trabajo en terrenos ári^dos, c;onlo los ^de la mayor part:. de España. v solamente quedará el caballo como animal de tiilla, de lujo y para (os ejércitos, y +aun en éstos restringi^endo cada vez más su empleo, ya que la caballería ^de antaño ha pasado a •la Historia. A^pesar de tan excelentes cualidades, tuvo siempre e^l niulo grandes ^enemigos entre la nahleza e intelectuale^ teóricos que, desconociendo nuestra ganadería, se inspirahañ en libros extranjeros que achacaban ál ganado híbriclo el atraso ^de nuestra agricultura, sin ^pensar ^que l^ara tener huen ganado mular, hay que mejorar el caballar }^ el asnal. Se arruinaba nuestra cría mular y se favorecía la francesa. que nos proporcionaba el ganado que nu.Qstra agricultura recesitaba a toda costa. Se llegaba a influir sobre los Monarcas reinantes, como fueron los siguientes, ^que dictaron disposicione^s ca^i prohibitivas, algunas de las cuale; reproducimos o citamo>, hor curiosidad al I11eIlOS: Enrique II[ v Enrique I^' ^(i4C^), Reyes Católico; (t 500), en \'alladolid y C:^ranacia. por repeti^das pra^gmáli) La fotografía ^ie la ^^ortada e^ ^ie un macho romo (biirdégmio), mureiano, de ex:elente conformación y con alzada sobre la marca. - I^ - ti^as, decían: "I=oi^que a nuestro servicio y procomún de nuestros Reinos cum-ple que nuestros súbditos tengan buenos caballos, y estén encabalga^dos de ellos para cuando fuere neoe5ario, es justa cosa; ^que en todas las tierras d^ nuestros Reinos y Señoríos dispuestos para criar caballo^ lcs críen y los ec^hen de buena casta a las yeguas, otdenan do y mandando no que^de de aquí en ad^elante ningún asno garañón para echar a yegua, y^;ada vez ^que se los hallaren pierda el di^cho asno y más io.ooo maravedís", etc. I=elipe II agrava las penas anteriores con otros "ZO.ooo maravedís y destíerro de dos años ^la'primera vez de echar yeguas al garañón y el doble a la ^segunda vez. :^ la tercer falta, pierda la mitad de sus biene^s y^destierro gerpettw". Felipe V, en i ^a3, prohibe cabalgar en mulas, salvo a médicos y ^cirujano,s; y posteriormente prohibe también e] em.pleo de aquéllas en tiro de carruaj^es, perdiéndose ^el coche que arrastrasen. Las Cortes de Cádiz redujeron estos privilegic^s de lo., ^caballos a los Reinos ^de Andálucía, Lxtremadura y Nltircia; y, ya en el año i^g6^, quedó libre la :cría de toda clase dr ganados. Todavía en tiempos posteriores surgieron las Sociedades contra el ganado híbrido, que gozaron d^e prot^ección. oficial, y sólo con^siguieron que en los ^concursos de 'la Asociación General de Ganaderos no se admitieran mulas. Por e!1 contrario, ^en algunos país+es, como ^en Italia, de tan ranciv abalengo mulatero, se tenía a 1a mula como un animal de luja, y la Corte Pontificia prescribía el empleo de la mula +para sus carrozas y ceremonias. "hambién, en Francia y en tiempos de Luis ^II, la mula era de más lujo que ^e^l caballo, y los nobles y^el propiu Rey preferían 'esta cla'se ^de ;anado para :cabalgar. Tn Fsp^u^a ^mismo, y a pesar de tanta persecución, ^los buenos troncus de ^^ulas si^empre ^se ccnsideraron como de lujo, ante; del reir.ado del automóvil. El ganado mular, impues^Go ,p^or ^el medio árbdo español. Pero. ^i pesar d^e todo, siempre ariunfá el mu9Q sobre el cabal}o y el censo mlulatero de España siempre fué ^el prin^ero de Eurapa y mayor que el ca^bal}ar die nuestro ^paí^. La razún del triunfo del ganado mular sobr^e los demás ^le trabajo está ^cuntenida ^^en el anterior flori^le^gio: -en su ^^^hriedad, en su potencia digestiva para toda clase de product^^, ^d^el campo, lo cual hace que ^^^lo é^l pue^d^a vivir en las ^^^plotaciones de ^los paíse^ áridos, en que los álimentos ^procíucidus son escasamente los precisos para ^n^al alim,e^^itar al ganado ^^estricta^mente ^n^ecesario para el laboreo de aquélla^. 1_a cría ^es imposible en estas tierras, y por eso desa^parece ei íinico defecto qu^e en los países férti!l^es puede encantrar^^^ al mulu infecundo; la cría supone ,un a.umento g,rande de^conZi^da y ganado, para no ^someter a un trabajo agotante ri las hembras de vi^entre, que en ta^l régimen no pueden criar, y ese aumento de ;ana^do no puede sostenerse. Cuanda las ^condiciones d^e estas explo^ta.ciones cambian favorablemente (riegc^^, mejoras,. ^etc.), ^entonces la mula d^ ja ^u }ugar autom^iticamente, sin necesidad de predicaciones, a los animales fecuncíos. Así vemos a^la vaca y al caballcr, ^en las huertas de Murcia y Valencia, juntos a los secanos colindantes, en ^que siguen reinando la mu}a _y el asno. Y el ganado romo, int^erme^d^io ^entr^e el asnal y^e^l ^mulo castellano, ocupa también su lugar en t^errenos quebrados ^^ a^.in ^más áridos qtr° los que son propios del mulo castellanr^, sin llegar a lo^s 'laboreados por el gana^do asnal, que son los fi^ancamente afri^canos, pero en donde s^^ ohti^enen in>o^pechados heneficios cuando pu^eden ^criar las burras de alzada v pr^^ducen ^mu^los romos de un va}or eltraordinariamente superior a la; madres, a los ^.pccos meses de nacer. Venio^s, pu^es, la titánica victoria obtenida a través de los tiem^pos por ^los campesinos españoles, im^ponicrdo el ganado mular sobre ^el agro español, pues ya hcv ^^adie ^se atrev^e, ni fu^era ni dentro de ruro^pa, a^califrcar de atrasacía ntt^estra agricultura por esta causa. Por toda la cuenc^ - 1^ - mediterránea se explota ^el ganado mular, y Estados Unidus, Méjico, Araentina, etc., aumentan de ^día en día sus cen;os mulateros. ^ Eil Estado español, a través !del ^1linisterio del Ejérciío, que hoy rige las servicios'd^e cría equina, debe ayudar también a nuestros campesinos, facilitándoles bue^..,^s ga rañones y caballos no tan bu^enos, en tcrdas las pr,radas, para que cubran burras en aquellas zorías donde éstas merezcan la pena, pues en muchas OCdslOIleS no encuentran ;ementales en sus comarcas. Salvando Andalucía occidental, en donde el ^caballo español (cordobés, cartujano, etc. ) ^^ el árabe deb^en fomentarse ^a toda costa, la Remonta debe cui^Iars^e de producir mulas que el Ejército necesitará me jor que los caballos bretones, e ingleses pura sangre, o su^ cruzas, sálo útiles para revistas, paradas, concursos o carreras; pero que, en casa ide gu^erra, habrán de abandonarse a cambio de los autos a^de los mulos y caballos españole^ o berberiscos, duros para ^pader ag^ antar las pena^idades de toda campaña bé'lica. X >: ^' En otra segunda HOJA nos ocuparemos de ]a cría del ganado mular y sus características en España. OTRAS PUBLICACYONES DEL S^RVICIO DE CAPACITACiON X PROPAGANDA SOBRE GANADO CABALLAR Y MULAR Núm. 31. EI ganado mular y sus ^padres.-RAFAEL JANINI, I,ngeniero Agrónomo. 190 páginas, con grabados. (3 pesetas. ) Núm. 54. Ganado equino.-ZACARIAS SALAZAR, Ingeniero Agrónomo. 18B páginas, con grabados. (3 pesetas.) iVúm. 95. Cría y racría de équirios.-FULGENCIO POR'TERO, Veterinario militar. 157 páginas con grabados. (3 pesetas. ) De venta en la Librería Agrícole (Fernando ^exto, 2, Madrid) y en las principales librerías. dRAFICA9 UCIIINA - M^LLWND^L VAI11^8, 7 - MADRID