evaluación de la memoria

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Curso de Evaluación Neuropsicológica
Espacio semipresencial
Ficha 2-2
EVALUACIÓN DE LA MEMORIA
Paula Harris
Introducción
La evaluación neuropsicológica de la memoria ha ido cobrando cada vez mayor
importancia debido, en parte, al impacto que tienen los trastornos mnésicos sobre las
actividades de la vida diaria, y por otro lado al lugar que ocupan estas alteraciones en los
inicios de una patología demencial.
Por lo tanto la evaluación neuropsicológica de la memoria tiene como objetivo
principal colaborar con el diagnóstico diferencial entre la normalidad y las demencias.
Asimismo, el incremento sustancial de individuos que sobreviven a traumatismos cráneoencefálicos y a enfermedades cerebro-vasculares, ha creado la necesidad de contar con
técnicas adecuadas para estudiarlos.
También la evaluación sirve para obtener una descripción detallada del perfil
mnésico de los pacientes y la evolución de sus trastornos a lo largo del tiempo y/o para
clarificar el origen -orgánico o psicogénico- a fin de evaluar la severidad de los trastornos
mnésicos (Mayes, 1995), y las posibilidades de tratamiento (Lezak, 1995).
Debido a la existencia de diferentes sistemas de memoria, la planificación de la
evaluación debe tomar en cuenta qué sistema se quiere evaluar: la memoria a corto plazo,
que permite cumplir con las actividades que requieren mantener la información disponible
para ser utilizada en forma inmediata, o la de largo plazo, que permite la utilización de
aprendizajes anteriores. A su vez, la memoria a largo plazo puede ser subdividida en
memoria episódica, semántica y procedural (Tulving, 1972).
También hay que considerar el gradiente temporal, puede hablarse de memoria a
largo plazo remota (memoria remota) para referirse a eventos o conocimientos adquiridos en
un pasado distante.
Otra forma de dividir el estudio de la memoria es de acuerdo al sistema sensorial
involucrado en el procesamiento de la información, según el material utilizado para
evaluarla, hablamos de memoria verbal (auditiva) o no verbal (visual).
Por último, las técnicas de evaluación mnésica pueden agruparse en aquellas en las
que se le explicita al sujeto que deberá intentar retener la información que le brindará el
examinador (tareas de memoria explícita), y las que se adquieren en forma inconsciente, sin
que medie la voluntad de recordarla.
Evaluación de la memoria
a) Memoria episódica
La memoria episódica se evalúa por medio de tareas en las cuales se puede
manipular:
La codificación (fonológica versus semántica); el intervalo de recuerdo (inmediato versus
diferido); la modalidad del material utilizado (verbal versus no verbal); la organización del
material (listas de palabras no relacionadas versus categorías semánticas; listas versus
textos); las condiciones de recuperación (recuerdo libre, recuerdo con claves y
reconocimiento).
La forma más habitual de evaluar la memoria episódica es por medio del aprendizaje
y el recuerdo de listas de palabras o de textos.
1
Entre las versiones más difundidas y utilizadas figuran el Test de Aprendizaje
Auditivo Verbal de Rey (Rey Auditory Verbal Learning Test RAVLT) (Lezak, 1995); el Test
de Aprendizaje Verbal de California (California Verbal Learning Test CVLT) (Kramer, Kaplan,
y Ober, 1987); la subprueba de la Escala de Memoria de Wechsler (Wechsler 1945, 1987);
el Test de Buschke (Buschke Selective Reminding Test, BSRT) (Buschke, 1973); y la
subprueba de la Batería de Eficiencia Mnésica de Signoret (Signoret, 1979). Cualquiera de
ellas nos permite evaluar diferentes aspectos de la memoria tales como la codificación y el
almacenamiento de la información, la capacidad de aprendizaje, la evocación libre y el
reconocimiento del material previamente presentado.
BATERÍA DE EFICIENCIA MNÉSICA DE SIGNORET (1979)
(Batterie d'efficience mnesique)
La Batería de Eficiencia Mnésica de Signoret (BAT 144) permite observar el
funcionamiento global de la memoria episódica y la capacidad de aprendizaje, pudiéndose
analizar y cuantificar los déficit mnésicos. Está compuesta por dos series paralelas e
independientes: una parte verbal y otra visual. Cada una de estas series incluye recuerdo
inmediato y diferido, aprendizaje serial y asociativo, y reconocimiento. El diseño original
consiste en 1) la presentación y repetición de 24 frases; 2) el recuerdo inmediato de una
historia; 3) el aprendizaje serial de una lista de 12 palabras (3 ensayos); 4) el recuerdo diferido de la historia presentada previamente; 5) repetición de dígitos; 6) recuerdo diferido de la
lista; 7) reconocimiento de las 24 frases (sobre un total de 96 frases); 8) aprendizaje
asociativo (el sujeto debe aprender pares de palabras). Esta batería fue modificada y
adaptada por Allegri (Allegri, 1993a).
La batería modificada consta de las siguientes pruebas:
1. Pruebas para memoria episódica verbal
BATERÍA DE EFICIENCIA MNÉSICA MODIFICADA (VERBAL)
Recuerdo de una historia, memoria episódica lógica
(a) Recuerdo inmediato de la historia (RIH)
(b) Recuerdo diferido de la historia (RDH)
En esta tarea el sujeto debe tratar de retener y repetir en forma inmediata y diferida la mayor
cantidad de datos de un relato presentado verbalmente.
Se le da la siguiente consigna: Le voy a leer un pequeño relato, quiero que preste
atención y que inmediatamente después que termine de leerlo, me cuente todo lo que se
acuerde.
Se lee de corrido enfatizando ligeramente las partes subrayadas. La puntuación
máxima es de 12 puntos, otorgándose 1/2 ó 1 punto por el recuerdo de cada una de las
palabras subrayadas (se toma como válida si está presente la idea general). El recuerdo
diferido (RDH) se realiza sin una nueva lectura del relato, y luego de otras pruebas
cognitivas de interferencia
Aprendizaje de una lista de palabras
(a) recuerdo libre inmediato; (b) recuerdo diferido libre (RL); (e) recuerdo con claves (Res);
(d) reconocimiento (RTO)
Esta prueba de memoria consiste en la lectura de una lista de 12 palabras, las cuales
deben ser retenidas y reiteradas por el paciente. Esta secuencia se repite 3 veces. Durante
el intervalo necesario para la estimación del recuerdo diferido se realizan otras tareas
(habitualmente repetición de dígitos y luego el RDH).
El recuerdo con claves y el reconocimiento (elección múltiple) sólo se efectúa para
aquellas palabras que el sujeto no haya nombrado espontáneamente.
La puntuación máxima de cada una de las partes (aprendizaje; recuerdo libre y
reconocimiento) es de 12 puntos.
2
Se ha encontrado que el recuerdo diferido de la lista es altamente efectivo para
distinguir pacientes con demencia de sujetos normales. Varios autores (Brandt y Rich, 1995;
Harris y Dowson, 1982; Welsh, Butters, Hughes, Mohs, Heyman, 1991; Drake, Harris y
Allegri, 2003) mencionan al recuerdo diferido de la lista de palabras como la prueba más
exitosa en diferenciar pacientes con demencia tipo Alzheimer leve (MMS 24 o más) de
sujetos añosos normales.
Anteriormente, Mohs (1986) también había señalado que el recuerdo verbal era una
medida sensible para la detección de trastornos de memoria tempranas en la enfermedad
de Alzheimer, en tanto que la medición de la memoria de reconocimiento era mejor para
documentar la progresión de la enfermedad.
Otra de las características descriptas dentro del aprendizaje de la lista de palabras
es el efecto de la posición serial, es decir, la influencia del orden de presentación de las
palabras para su recuerdo posterior. Los examinados recuerdan más frecuentemente las
palabras del comienzo de la lista (efecto de principio de lista o primacía) y del final (efecto de
fin de lista o recencia) por sobre las palabras de la región media. Este efecto de posición
serial indica que cierta información ha sido guardada en la memoria a largo plazo (efecto de
principio de lista) y que otra parte de la misma está siendo procesada en memoria a corto
plazo (efecto de fin de lista) (Glanzer y Cunitz, 1966). Por eso, en pacientes que presentan
déficit de la memoria a largo plazo se espera que recuerden palabras principalmente de la
región de recencia, sugiriendo que están usando una estrategia de recuerdo
predominantemente pasiva, simplemente repitiendo las últimas palabras oídas. De acuerdo
a estudios realizados en sujetos normales, se ha sugerido que este efecto de principio de la
lista equivalente a memoria a largo plazo y el de fin de lista correspondiente a memoria a
corto plazo es aplicable solamente a la primera presentación de la lista de palabras, puesto
que tras los sucesivos ensayos no se puede asegurar si las respuestas han sido
recuperadas del archivo de corto plazo o del de largo plazo (Delis et al., 1987).
La progresión del aprendizaje se observa en la cantidad de palabras adicionales que
recuerda el paciente en cada uno de los sucesivos ensayos. Los sujetos normales (sujetos
sin alteraciones cognitivas) aumentan progresivamente el número de palabras aprendidas
en cada ensayo, mientras que los pacientes con demencia tipo Alzheimer llegan
rápidamente a su "techo" en el primer o segundo ensayo, sin poder mejorar su aprendizaje
pese a las repetidas presentaciones posteriores. Este desempeño a lo largo de las
presentaciones sucesivas determina una "curva de aprendizaje", que en el caso de los
pacientes con enfermedad de Alzheimer se describe como poco empinada (Duchek,
Cheney, Ferraro y Storand, 1991).
La etapa de la evocación libre permite examinar cuánta información ha retenido un sujeto
después de mediar una interferencia. La cantidad de información que "olvida", es decir, el
grado de pérdida de la información adquirida durante el aprendizaje, se puede cuantificar a
través del "índice de olvido" (cociente entre lo adquirido en el aprendizaje y lo recordado en
recuerdo libre diferido).
En un trabajo realizado con sujetos con Deterioro de Memoria Asociado a la Edad y
pacientes con demencia tipo Alzheimer incipiente, se encontró que el índice de olvido es un
parámetro de gran sensibilidad y especificidad para el diagnóstico diferencial entre las
poblaciones estudiadas (Harris, Drake y Allegri, 2001).
Finalmente, la etapa de reconocimiento permite discriminar si el bajo desempeño de
un paciente en el recuerdo libre refleja un déficit en la codificación del material o si se trata
de una dificultad en el proceso de recuperación del material.
Se ha hecho referencia a que los pacientes con enfermedad de Alzheimer producen,
durante la evocación libre de la lista de palabras, un número significativo de "intrusiones", es
decir, palabras que no corresponden a la lista, pero que el sujeto menciona como
pertenecientes a la misma. Se ha considerado que estos errores podrían ser de importancia
diagnóstica para la detección de una demencia tipo Alzheimer incipiente, y debe ser un
elemento a tener en cuenta al interpretar los resultados.
En un estudio realizado con pacientes con Deterioro Cognitivo Leve, en el cual se
dividieron los sujetos de acuerdo a la cantidad de intrusiones cometidas durante el
aprendizaje de la lista de palabras, se observó que, en efecto, esta variable cualitativa
arrojaba diferencias significativas en los perfiles mnésicos de ambos grupos (Harris et al.,
2001).
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TEST DE APRENDIZAJE AUDITIVO-VERBAL DE REY
Rey Auditory Verbal and Visual Design Learning Test [RVDLT] (Rey, 1964)
El Test de Aprendizaje Auditivo-Verbal, desarrollado por André Rey (1964), analiza la
retención y evocación inmediata, el aprendizaje verbal de una lista de palabras, y la cantidad
de ítems que el sujeto recuerda después de una labor de interferencia no mnésica (recuerdo
diferido).
Consiste en la presentación auditiva de una lista (lista A) de 15 palabras durante 5
ensayos (Al, A2, A3, A4 y A5, etapa de aprendizaje). Después de cada presentación se le
pide al paciente que trate de recordar las palabras en el orden que quiera (recuerdo libre). A
continuación, se le presenta una segunda lista de 15 palabras (lista B, medida de
interferencia proactiva) una única vez y se le pide su recuerdo libre (B1).
Tras este ensayo, se le solicita de nuevo el recuerdo de la primera lista de palabras
(A6, recuerdo diferido) y se observa la influencia que la lista B tuvo sobre el mismo
(interferencia retroactiva).
La retención a largo plazo de la lista A se puede examinar después de un período de
20 o 30 minutos (A7). Finalmente se evalúa el reconocimiento.
Existen diferentes formatos de la etapa de reconocimiento, pero la más utilizada es el
formato de 50 ítems de Lezak en las que se incluyen las 15 palabras de la lista A (A), las 15
de la lista B (B), otras con semejanza semántica de la lista A (SA) o de la lista B (SB) y
fonológicamente parecidas (FA), (FB)
La lista de palabras debe leerse a una velocidad de una por segundo después de
darle las siguientes instrucciones: Le voy a leer una lista de palabras. Escuche atentamente
y cuando termine tiene que decir tantas palabras como pueda recordar. No importa en qué
orden las diga, sólo trate de recordar tantas palabras como pueda.
El examinador deberá escribir el orden en que el sujeto las recuerda, registrando
repeticiones e intrusiones. Si el paciente pregunta si ya ha dicho una palabra, el examinador
deberá responderle. Cuando el paciente no recuerde más palabras, se le vuelve a leer la
lista A siguiendo el procedimiento anterior.
El paciente debe tener claro que debe incluir las palabras dichas en los ensayos
previos, de lo contrario podría tratar de recordar únicamente aquellas otras no citadas la
primera vez.
Las instrucciones deberán repetirse en cada uno de los ensayos.
La puntuación de cada ensayo es el número de palabras correctamente recordadas.
También puede calcularse la puntuación total mediante la suma de los 5 ensayos. Las
palabras que se repiten deben marcarse. Por otra parte, aquellas palabras que no están en
la lista deben considerarse errores (intrusiones) y registrarse.
ESCALA DE MEMORIA DE WECHSLER (Wechsler Memory Scale)
La escala de memoria de Wechsler (WMS) original, desarrollada en 1945, fue uno de
los primeros intentos de medir la memoria utilizando métodos psicométricos. Constaba de 7
subtests (información, orientación, control mental, memoria lógica, memoria de dígitos,
reproducción visual y aprendizaje asociativo). A pesar de ser utilizada durante muchos años,
esta escala tenía diversas falencias tales como la falta de pruebas de recuerdo diferido, de
reconocimiento y de memoria remota, y poco contenido de memoria no verbal.
En 1987 la Psychological Corporation revisó y readaptó la WMS, creándose la
Escala de Memoria de Wechsler Revisada CWMS-R), un instrumento psicométricamente
más sólido. Esta batería estaba formada por 13 tareas: 8 pruebas que evalúan la memoria
inmediata, 4 ensayos de recuerdo diferido y una evaluación breve del estado mental global
(información y orientación). Los resultados de los sub tests arrojan los siguientes índices:
memoria verbal, memoria visual, memoria global (visual y verbal), atención/concentración y
recuerdo diferido. Las 14 preguntas de información y orientación no formaban parte de los
índices.
4
BATERÍA DE EFICIENCIA MNÉSICA DE SIGNORET (MEMORIA VISUAL)
La parte visual de la Batería de Eficiencia Mnésica de Signoret está organizada de la
misma manera que su contraparte verbal.
Incluye 1. la presentación y repetición de 24 figuras; 2. el recuerdo inmediato de un diseño;
3. el aprendizaje serial de una secuencia de 12 figuras (3 ensayos); 4. el recuerdo diferido
del diseño presentada previamente; 5. span visual (lámina con 10 cuadrados negros); 6.
recuerdo diferido de la secuencia de figuras; 7. reconocimiento de las 24 figuras (en
planchas de 4, sobre un total de 96); 8, aprendizaje asociativo (el sujeto debe aprender
pares de figuras).
La modificación realizada por Allegri (1993a) incluye el recuerdo inmediato y diferido
de un diseño, 3 ensayos de aprendizaje de 12 figuras y el recuerdo diferido de las mismas.
TEST DE COPIA DE LA FIGURA DE REY
En 1942, Rey propuso un test que consistía en copiar y luego reproducir en forma
inmediata un trazado geométrico complejo que ponía en juego la actividad perceptiva,
organizativa y analítica. La observación de cómo el sujeto reproduce el dibujo después de
retirarla de su vista nos informa sobre el grado y la fidelidad de su memoria visual. La
realización de la copia del modelo y de su reproducción permite comparar entre la capacidad
viso-constructiva y su memoria visual.
TEST DE RETENCIÓN VISUAL DE BENTON
Benton Visual Rettention Test (Benton, 1981)
Esta técnica se diseñó a fin de evaluar la percepción visual, la memoria visual, el
procesamiento viso-perceptivo y la habilidad viso-constructiva.
Consiste en la presentación en forma sucesiva de 10 tarjetas con uno o más diseños
geométricos simples. Consta de 3 formas (C, D, E) equivalentes en dificultad, y cada una de
estas formas puede administrarse de cuatro modos diferentes (A, B, C y D). En la versión A
las láminas se presentan durante 10 segundos; inmediatamente después el paciente debe
reproducirlo. La administración B es igual que la anterior excepto que el tiempo de
exposición de la lámina se reduce a 5 segundos. En el modo C, se presenta la forma
abreviada (8 figuras) en la cual no hay un tiempo límite de presentación de los estímulos.
Por último, en la prueba D del test (forma diferida), cada dibujo se muestra durante
10 segundos, pero antes de pedirle que lo reproduzca, se introduce un intervalo de 15
segundos.
La puntuación se obtiene en función del número de reproducciones correctas en la
que se puede observar la eficacia general de la ejecución (proporciones entre las diferentes
figuras de la misma lámina, el tamaño de la copia con respecto al modelo) y en base a la
valoración de los errores: omisiones, distorsiones, desplazamientos, perseveraciones,
errores de tamaño y rotaciones.
Las tablas del manual ofrecen una estimación del Cl y el factor edad junto con el número de
reproducciones esperado. Así, para los adultos, una puntuación de 2 puntos por debajo de
lo esperado podría indicar la existencia de un cierto deterioro de la función cognitiva. Una
puntuación por debajo de 3 puntos sobre lo esperado sugeriría ese deterioro, mientras que
una diferencia de 4 ó más puntos sería una clara indicación de deterioro. En relación con los
errores, una puntuación de 3 puntos por encima de lo esperado sería un aviso de un cierto
deterioro. De 4 puntos por encima sugiere tal deterioro mientras que de 5 ó más por encima
de lo esperado sería una clara indicación de dicho deterioro de la función cognitiva.
b. Memoria semántica
5
El conjunto organizado de los conocimientos culturales y lingüísticos se definen
como memoria semántica, (es decir, el significado de las palabras, objetos y conceptos)
(Tulving, 1972).
La información presente en este sistema mnésico existe a manera de proposiciones
generalizadas sobre el mundo, derivadas de la experiencia personal, de lo aprendido a
través de los demás, o de una combinación de ambas formas.
Para evaluarla en forma completa se utilizan, además de tests específicos, una
amplia variedad de tareas, entre las que se incluyen preguntas de cultura general y del
conocimiento de los conceptos (subtest de Información y Vocabulario del WAIS, respectivamente, Wechsler, 1988).
Los cuadros demenciales más conocidos en los que se desorganiza la memoria
semántica son: la demencia tipo Alzheimer y la demencia semántica, siendo esta última la
condición en la que más claramente se observa esta alteración. En la primera la alteración
de la memoria semántica no es la característica más saliente (a excepción de las anomias),
sin embargo, a medida que avanza la enfermedad los déficit semánticos van,
progresivamente, en aumento.
SUBTEST ANALOGÍAS DEL WAlS
(Wechsler, 1995)
Este subtest de la Escala de Inteligencia de Wechsler (1995) evalúa la habilidad para
asimilar y clasificar semejanzas y diferencias entre objetos, hechos o ideas. Requiere
comprensión y capacidad de pensamiento asociativo. Se le pide al sujeto que diga qué
tienen en común una serie de parejas de palabras que se le presentan.
SUBTEST VOCABULARIO DEL WAIS
(Wechsler, 1988)
En el subtest Vocabulario el sujeto debe indicar el significado de 40 palabras
presentadas en orden de complejidad creciente, lo que permite evaluar la capacidad de
conceptualización y clasificación.
TEST DE DENOMINACIÓN DE BOSTON
(Kaplan, Goodglass y Weintraub, 1986)
El Test de Denominación de Boston (Kaplan, Goodglass y Weintraub, 1986) es la
técnica de denominación por confrontación visual más utilizada para evaluar el sistema
semántico.
Esta prueba consiste en una serie de láminas con dibujos impresos (de mayor a
menor frecuencia de uso), las cuales se van presentando en forma sucesiva, a fin de que el
sujeto diga el nombre correspondiente (denominación). Este aspecto de la memoria
semántica se encuentra normal en el envejecimiento y se afecta precozmente en las
demencias corticales.
FLUENCIA SEMÁNTICA
(Spreen y Benton, 1969)
Otra de las tareas que ayuda a conocer el estado de la memoria semántica es la
fluidez (medida por unidad de tiempo) con que la persona es capaz de generar diversos
ejemplares pertenecientes a alguna categoría semántica. La más utilizada es la tarea de
evocar el mayor número de animales en un minuto.
Estas pruebas neuropsicológicas son utilizadas para estudiar la capacidad de
almacenamiento del sistema semántico, la habilidad para recuperar la información
archivada, así como la indemnidad de las funciones ejecutivas.
Los pacientes con lesiones izquierdas o bilaterales suelen tener una fluencia reducida ya que esta capacidad de generar palabras responde a la actividad de las regiones
cerebrales frontal y temporal izquierda (sistema mnésico semántico).
Los pacientes con demencia tipo Alzeheimer suelen tener un peor desempeño en la
fluencia semántica que en la fonológica (Cummings y Benson, 1992): generar el mayor
6
número posible de palabras que empiecen por una letra determinada, lo que evidencia la
alteración en el acceso al significado de las palabras, mientras que en los pacientes con
lesiones frontales se suele observar el patrón inverso. Los pacientes con demencias
subcorticales responden mal en ambas pruebas a causa de una dificultad en los procesos
de evocación. .
c. Memoria de trabajo
La memoria de trabajo es el sistema mnésico que permite el mantenimiento y la
manipulación temporaria de la información durante la ejecución de un amplio rango de
tareas y actividades de la vida diaria tales como comprensión, aprendizaje y razonamiento.
Baddeley y Hitch en 1974 desarrollaron el modelo de "memoria de trabajo" dentro del
sistema de memoria de corto plazo y la definieron como el espacio de "trabajo" o buffer en el
cual se mantiene la información mientras está siendo procesada.
La memoria de trabajo también es necesaria para la compresión del lenguaje; las
palabras oídas deben ser codificadas, retenidas transitoria y secuencialmente e integradas a
fin de lograr un significado coherente (frase, texto, discurso).
Para evaluar la MT se utilizan distintas tareas, entre las cuales podemos nombrar las
siguientes: Dígitos inversos (WAIS, Wechsler, 1988); PASAT (Lezak, 1995); Secuenciación
de letras y números (WAIS) (Wechsler, 1988)
PRUEBA DE DÍGlTOS INVERSOS DEL WAIS
(Wechsler,1988)
La prueba de dígitos inversos es utilizada para evaluar la memoria de trabajo verbal
(Lezak, 1995) y es sensible a distintos tipos de lesión cerebral.
El procedimiento consiste en pedir que el sujeto repita en orden inverso la secuencia
de números emitida por el examinador. De la misma manera que en los dígitos directos, si el
sujeto responde correctamente, se aumenta progresivamente la secuencia de números.
Para la puntuación pueden seguirse dos criterios: el primero siguiendo las indicaciones
pertinentes del WAIS (Wechsler, 1988), y por lo tanto obteniendo un valor para dígitos
(directos e inversos), o considerarlos por separado, lo que aporta mayor información.
PRUEBA DE ORDENAMIENTO DE LETRAS y NÚMEROS DEL WAIS III
En este subtest el examinado debe recordar series de letras y números y repetidas,
ordenando los números en forma ascendente y las letras alfabéticamente
d. Memoria para eventos remotos
La memoria remota permite evocar los eventos vividos, y en ella intervienen tanto la
memoria episódica como la semántica.
La medida de la memoria retrógrada y especialmente de la memoria remota es un
aspecto importante a tomar en cuenta al evaluar la función mnésica. Para explorarla,
pueden utilizarse cuestionarios de memoria autobiográfica, tests de personajes famosos
(caras famosas), o información sobre noticias de dominio público.
e. Memoria implícita
A diferencia de las técnicas que evalúan la memoria explícita, en las que el sujeto
conoce de antemano el material que debe memorizar, estas pruebas no requieren la
recolección intencional de la información previa; más bien miden la facilitación que la
experiencia previa ha tenido sobre el rendimiento del sujeto.
Para estudiarla se utiliza la prueba de las primeras letras, en la que se les muestra a
los sujetos una serie de palabras-estímulo e inmediatamente después se les brinda las
primeras letras de esas palabras y se les pide que la completen con la primera palabra que
le viene a la mente. La experiencia previa del examinado con las palabras estímulo
7
(memoria implícita) se hace evidente en la tendencia a utilizar las palabras previamente
enunciadas en la lista.
APRENDIZAJE INCIDENTAL
(Squire, 1982)
En esta prueba, se presentan en forma secuencial y durante 5 segundos cada una,
60 palabras. A continuación se formulan las siguientes preguntas:
(a) si la palabra estaba escrita en letra mayúscula o minúscula (b) si rimaba o no con otra)
(c) si pertenecía a una determinada categoría. Un minuto después de su presentación, se
realiza un test de reconocimiento, en el que se le muestran 180 palabras (las 60 anteriores
más 120 nuevas).
f. Memoria procedural
La valoración de la memoria procedural se hace a través de medidas indirectas,
comparando la ejecución en 2 evaluaciones separadas por un período de tiempo; los
cambios en el rendimiento (mejoría) reflejan el aprendizaje (Allegri, 1993b) ya que la
velocidad y precisión de la ejecución mejoran a lo largo de los ensayos.
Algunas de las técnicas utilizadas son: lectura y copia en espejo (Cohen y Squire,
1980), prueba del laberinto (Allegri, 1993b), Torre de Hanoi (Cohen y col. 1985).
LECTURA EN ESPEJO
(Cohen y Squire, 1980)
Se presentan palabras cuyas letras se encuentran invertidas en el eje derecha
izquierda. El sujeto debe tratar de leerlas lo más rápidamente que pueda.
COPlA EN ESPEJO
(Cohen y Squire, 1980)
En esta prueba el sujeto debe realizar el dibujo de una estrella que visualiza a través
de un espejo. Se llevan a cabo ensayos consecutivos contabilizando cada vez el tiempo que
el sujeto tarda en dibujarla y el número de errores que comete (las veces que se sale del
recorrido marcado).
LABERINTO
(Allegri, 1993b)
La prueba del Laberinto consiste en seguir a ciegas el recorrido de un laberinto/
marcado en relieve en un tablero. También se realizan ensayos consecutivos y se toma el
tiempo que tarda en cada uno de ellos.
TORRE DE HANOI
(Cohen el al., 1985)
En la Torre de Hanoi el sujeto debe desplazar una torre de "n" discos, desde la
clavija en la que se encuentra a otra, contando para ello con una tercera clavija que puede
utilizar como estación intermedia. Inicialmente los discos (habitualmente 5) están apilados
de mayor a menor, con el más grande en la base, disposición que requiere la posición final.
Para realizar la prueba se deben respetar dos reglas: 1) Los bloques deben moverse de uno
en uno. 2) Un bloque nunca debe situarse debajo de otro de mayor tamaño.
Se considera que hay aprendizaje cuando la ejecución, a lo largo de los ensayos,
requiere menos tiempo y menos movimientos que el primero.
g. Memoria subjetiva
Debido al elevado número de sujetos que se quejan de "olvidos" y de la alta
prevalencia de demencia tipo Alzheimer, en la el síntoma inicial es la falla mnésica, es
conveniente que la evaluación cognitiva incluya un cuestionario que cuantifique el grado de
8
pérdida de memoria percibido por el paciente (memoria subjetiva), a fin de compararlo con
los resultados obtenidos en los tests de memoria.
Allegri y cols., (2000), en un trabajo realizado con pacientes con distintas patologías
demenciales, observaron que al cuantificar y comparar los resultados del Cuestionario de
Memoria Subjetiva familiar (CMSf) con el Cuestionario del paciente (CMSp), se obtiene un
índice de anosognosia que mide la falta de reconocimiento de enfermedad por parte del
examinado.
Este índice es negativo cuando el CMSp es mayor al CMSf, y positivo cuando ocurre
el patrón inverso (CMSp menor que CMSf.); un índice de anosognosia positivo se asocia
habitualmente a una patología demencial.
Las diferentes técnicas disponibles para la evaluación de la memoria permiten
explorar la función mnésica por medio de tareas verbales y/o visuales, a fin de discernir si
existen o no trastornos en la misma. Asimismo, la consideración de las variables cualitativas
sumadas al análisis de los datos cuantitativos posibilita la elaboración de un perfil que pone
de manifiesto los aspectos conservados y los alterados y las características de estas
disfunciones, fundamentales a la hora de orientar un diagnóstico y programar la
rehabilitación.
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Extracción y adaptación del Libro de Evaluación Neuropsicológica en Adultos de D. Burin, M.
Drake y P. Harris - Editorial Paidós - Año 2007
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