La alegría por la unidad permanece

Anuncio
La alegría por la unidad permanece
Estudios demoscópicos demuestran que la
gente ve positivamente la integración del Este
y el Oeste de Alemania –y a la vez que se
necesita más tiempo
JOHANNES GÖBEL
Veinte años después de la reunificación de Alemania, una clara mayoría de los alemanes ve el
hito histórico como “motivo de alegría”. Un 63 por ciento califica la unidad de manera
positiva. Sin embargo, el 17 por ciento también ve en la reunificación una “causa de
preocupación” y un 20 por ciento de los encuestados están indecisos. “Si observamos los
resultados de nuestra encuesta sobre la reunificación alemana, la gran alegría por la unidad es
uno de los valores constantes de las últimas dos décadas”, dice Thomas Petersen, del instituto
de estudios demoscópicos IfD Allensbach, uno de los más prestigiosos de Alemania. “Sobre
todo los valores para el Este de Alemania son abrumadoramente positivos.”
Una mayoría del 64 por ciento cree en el logro de la integración del Este y el Oeste. En el
Oeste en un 68 por ciento y en el Este en un 51 por ciento. Mientras que en los “nuevos
Estados alemanes” (el Este de Alemania) hay un 15 por ciento de indecisos, un 34 por ciento
cree que el Oeste y el Este se mantendrán “básicamente como si fueran dos Estados
separados.”
Lo que hace más difícil la integración de ambas partes de Alemania es la creciente
transfiguración o glorificación de la desaparecida República Democrática Alemana en la parte
oriental. Hoy sólo el 45 por ciento de los alemanes orientales opinan que la situación en la ex
República Democrática Alemana: “debía cambiar mucho”. En 1990, el 72 por ciento
compartía esa opinión. Thomas Petersen explica: “Por desgracia, el aparato de propaganda de
la RDA fue excelente. El efecto a largo plazo permanece y no puede ser fácilmente
eliminado.”Sin embargo sorprende positivamente que la relación entre los alemanes orientales
y occidentales se relaja cada vez más. Un creciente número de alemanes ve a los ciudadanos
de ambas partes de Alemania como “más bien cercanos”. En 2009, un 25 por ciento de los
encuestados eran de esta opinión, lo cual representa el valor más alto desde la reunificación en
1990. El punto más bajo en este valor se alcanzó en 1995, cuando un 48 por ciento de los
alemanes creían que los alemanes orientales y occidentales estaban “más bien alejados” y sólo
el 15 por ciento votó por “más bien cercanos”.
“Con todo, incluso a mediados de los noventa era absurdo esperar conflictos graves entre el
Este y el Oeste, aunque existían términos despectivos, como el ‘Besserwessi’ (el alemán
occidental sabelotodo) o el ‘Jammerossi’ (el alemán oriental rezongón)”, resalta Thomas
Petersen. “El hecho de que estos conceptos hayan desaparecido del uso cotidiano confirma
que la normalización de las relaciones entre el Este y el Oeste es lenta pero constante; también
gracias a que para muchos jóvenes, las diferencias entre las dos partes del país ya no importan
más.”
Hoy el 58 por ciento de los alemanes valora como un éxito el desarrollo general de Alemania
desde la caída del Muro, pasando por la reunificación hasta la situación actual. En el Oeste, un
57 por ciento es de esta opinión, y en el Este, incluso un 64 por ciento. Una mayoría del 47
por ciento califica como un éxito el desarrollo económico en el Este de Alemania desde la
reunificación. El 30 por ciento está indeciso y sólo un 23 por ciento lo considera un fracaso.
En el consumo cotidiano, el Este ya ha recuperado mucho terreno. “Aquí las diferencias
prácticamente han desparecido”, dice Thomas Petersen. En particular esto se refleja en la
cuestión de cómo están equipadas las viviendas en el Este y el Oeste. En 1991, un 62 por
ciento de los alemanes occidentales y un 68 por ciento de los alemanes orientales veían una
clara diferencia en este punto. Estos valores se han reducido ahora a un 25 en el Oeste y un 19
por ciento en el Este.
© .de - Magazin Deutschland, www.magazin-deutschland.de
Descargar