Si uno tratara de conocer la realidad en la que viven los habitantes

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“EL DESARROLLO MUNICIPAL COMO MOTOR PARA DETONAR
EL CRECIMIENTO DEL BIENESTAR SOCIAL”
Por Eduardo Alvin Gonsenheim Paillés
Planteamiento:
Si se tratara de conocer la realidad en la que viven los habitantes de nuestro país, tomando como
referencia los indicadores que miden al bienestar social como porcentajes que consideran cifras a nivel
nacional, probablemente llegaríamos a la conclusión de que las cosas no están tan mal.
De acuerdo con los datos del censo de población del año 2000, el 90% de las viviendas a nivel
nacional contaban con suministro de energía eléctrica, el 74% contaba con suministro de agua
entubada, y solamente el 19% de la población mayor de 15 años era analfabeta1. No en vano, nuestra
economía ocupa el lugar número 15 a nivel mundial.
Pero si uno profundiza el análisis y toma como muestra los datos algún municipio rural
esperando que sus indicadores se acerquen al promedio general, puede llevarse una fuerte sorpresa. En
mi caso, me topé con los datos del municipio de Santiago Amoltepec cuya cabecera municipal esta
situada a 350 kilómetros de distancia de la ciudad de Oaxaca. Descubrí que casi la mitad de su
población mayor de 15 años es analfabeta o así lo era cuando se realizó el censo; la mayoría de las
viviendas no poseían drenaje, tenían suelo de tierra, estaban construidas con materiales no durables, no
contaban con suministro de energía eléctrica y se tenía una línea telefónica para atender las necesidades
de los 9,537 habitantes reportados1.
Problema:
Queda claro que los habitantes que viven en alguna de las Delegaciones Políticas del Distrito
Federal tienen condiciones de vida muy diferentes a las de los habitantes de Santiago Amoltepec, y por
lo tanto, sus necesidades y la urgencia para satisfacerlas, son muy diferentes. Me parecería obvio
suponer que diferentes niveles de rezago requieren diferentes estrategias de solución. Más obvio me
parecería que nuestro país cuente con planes de desarrollo a nivel municipal, pues es en ese nivel en
donde la gente hace su vida cotidiana, y es en ese nivel en donde podríamos medir el bienestar social.
Entonces, ¿Qué tan bien estamos?
Diagnóstico:
Yo creo que la respuesta correcta es: Depende de la localidad en la que estemos viviendo.
Quizás como en el caso de gobiernos anteriores, en el Plan Nacional de Desarrollo 2001 –
20062, dentro del apartado dedicado al Desarrollo Social y Humano, se reconocen en términos
generales las carencias y desigualdades sociales que aquejan a nuestro país.
Dicho documento propone una visión del México futuro para el año 2025 en donde la cobertura
de la educación deberá ser del 100%, el promedio de escolaridad deberá ser de 12 años, el
analfabetismo no existirá, el nivel de vida de la población se habrá incrementado significativamente y
habrá desaparecido la pobreza extrema. Además de lo anterior, los servicios de salud darán “cobertura
universal”, cualquier cosa que ello signifique, y otras cuestiones relacionadas con el cuidado y respeto
del medio ambiente, participación democrática, etc.
Contar con objetivos rectores y líneas estratégicas es muy importante, pues se supone que éstos
responden al reconocimiento de las necesidades de la sociedad como conjunto, sin embargo, me parece
necesario que se traduzcan en planes concretos para los tres órdenes de gobierno, para que puedan
atenderse con efectividad las necesidades particulares de la ciudadanía.
“EL DESARROLLO MUNICIPAL COMO MOTOR PARA DETONAR
EL CRECIMIENTO DEL BIENESTAR SOCIAL”
Por Eduardo Alvin Gonsenheim Paillés
En una entrevista transmitida por el Canal del Congreso el pasado lunes 6 de Febrero del año en
curso, el Dr. Raúl Olmedo Carranza catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la
UNAM, comentó que para dar respuesta a las demandas de los ciudadanos, en 1983 se reformó el
artículo 115 de la Constitución, para otorgar al municipio y al gobierno municipal, un conjunto de
obligaciones para proveer servicios públicos tales como el agua potable, el drenaje, la administración
de los panteones, el mantenimiento de los parques y jardines, y facultades tales como la zonificación
que se refiere al ordenamiento de usos en el territorio3
Revisando con mayor detalle el contenido del artículo constitucional mencionado, resulta que
en su fracción tercera, se incluyen funciones y servicios públicos que no solamente abracan lo
mencionado por el Dr. Olmedo, sino además: Alcantarillado, Tratamiento y Disposición de Aguas
Residuales, Alumbrado Público, Limpia, Recolección, Traslado, Tratamiento y Disposición Final de
Residuos, Mercados y Centrales de Abasto, Rastro, Calles, Parques y Jardines y su equipamiento,
Seguridad Pública. En el noveno y último inciso de la citada fracción, se agrega lo siguiente: y “los
demás que las legislaturas locales determinen según las condiciones territoriales y socioeconómicas de
los municipios, así como su capacidad administrativa y financiera”4.
Para honrar aquel precepto que dice que “nadie está obligado a lo imposible”, me parecería
razonable suponer que los primeros ocho incisos de la fracción III del artículo mencionado,
corresponden a las funciones y servicios públicos mínimos, o que todo municipio debe proporcionar a
los habitantes de la municipalidad correspondiente. Finalmente, el inciso noveno quedaría reservado
para aquellos municipios cuya capacidad financiera les permitiera proporcionar servicios adicionales a
la ciudadanía.
Sin embargo, al preguntarme si todos los municipios tienen capacidad y autosuficiencia
financiera para proporcionar tales servicios, encuentro que tenemos municipios cuya población es
superior al millón de habitantes, en los estados de Nuevo León, Guanajuato, Baja California, México,
Puebla, en tanto que también tenemos municipios en Oaxaca, Puebla y Sonora, cuya población es
inferior a los mil habitantes.
Me parece que la organización requerida para llevar a cabo las tareas administrativas y proveer
los servicios municipales plasmados en el artículo 115 constitucional4, tiene un costo que idealmente
debería ser absorbido por los propios habitantes del municipio, a través del pago de sus impuestos. Si
esto no fuera posible, podría reducirse la lista básica de servicios que el municipio se encuentra
obligado a prestar, o podrían obtenerse los fondos necesarios para operar tales servicios mediante la
utilización de fondos federales, con el inconveniente de sujetar la viabilidad operativa de los gobiernos
municipales de escasa capacidad económica, al favor de los gobernantes estatales. Para el caso de los
municipios que tuvieran suficiente capacidad financiera, los servicios eliminados de la lista general,
podrían incorporarse a través del inciso noveno.
Cualquiera que sea el caso, mientras menos habitantes vivan en un municipio, mayor será la
proporción del costo de los servicios municipales que requieran ser absorbidos por habitante, o en su
defecto, mayor será la cantidad de participación de fondos federales, necesarios para el sustento de la
organización municipal.
Propuesta:
“EL DESARROLLO MUNICIPAL COMO MOTOR PARA DETONAR
EL CRECIMIENTO DEL BIENESTAR SOCIAL”
Por Eduardo Alvin Gonsenheim Paillés
De acuerdo con los datos del censo del año 20001 se puede calcular el promedio nacional de
habitantes por municipio, dividiendo la población total entre el número de municipios. El valor
obtenido corresponde a 39,918 habitantes por municipio. Si tomamos dicho dato como referencia, bien
convendría que Chiapas, Durango, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Sonora, Tlaxcala, Veracruz,
Yucatán y Zacatecas, redujeran el número de municipios, en aras de mejorar la eficiencia
administrativa de los mismos, y repartir el costo de operación municipal entre un número mayor de
habitantes.
Resulta paradójico que Oaxaca y Puebla sean los estados que mayor número de municipios
tengan, representando el 32% del total a nivel nacional, cuando en conjunto no llegan a tener más del
10% de la población nacional.
Quizás, por ello no nos deba de extrañar que en esos estados existen los municipios que
menores calificaciones de bienestar obtienen, en términos del porcentaje de viviendas que tienen
drenaje, suministro de agua entubada, suministro de energía eléctrica, y otras situaciones similares En
esos municipios, también destaca la situación relacionada con el bajo porcentaje de la población
ocupada que cuenta con estudios técnicos o a nivel profesional.
En resumen, propongo lo siguiente:
1. Que el Plan Nacional de Desarrollo efectivamente sea “desdoblado” para llegar hasta el nivel
municipal, y que su formulación considere la participación de los habitantes de cada municipio.
2. Que se establezcan los mecanismos necesarios para garantizar la continuidad de los Planes
Municipales de Desarrollo, a pesar de que los periodos de gobierno municipal solamente sean
de 3 años.
3. Que se reordene el número de municipios en nuestro país, atendiendo a la densidad poblacional,
buscando eficientar el costo de operación municipal.
4. Que se establezcan las condiciones mínimas de escolaridad y experiencia para poder acceder a
cargos en las administraciones municipales, con la intención de mejorar el nivel profesional de
los servidores públicos en este orden de gobierno.
5. Que se busquen las condiciones para que los municipios contiguos o cercanos puedan coordinar
esfuerzos y realizar proyectos de inversión conjunta para la obtención del equipamiento
necesario para la prestación de los servicios municipales, tales como la Recolección, Traslado,
Tratamiento y Disposición Final de Residuos.
Resultados Esperados:
Si se reduce el número de municipios y se logran eficientar los costos de operación municipal,
se posibilitaría la provisión de mejores servicios o ampliar la cobertura de los mismos, en beneficio de
los habitantes de las localidades marginadas y del resto de la federación.
Bibliografía y Referencias:
“EL DESARROLLO MUNICIPAL COMO MOTOR PARA DETONAR
EL CRECIMIENTO DEL BIENESTAR SOCIAL”
Por Eduardo Alvin Gonsenheim Paillés
1) Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). Regiones Socioeconómicas
de México. <Disponible en: www.inegi.gob.mx>. Fecha de Consulta: 21 de Octubre de 2006.
2) Presidencia de la República. Plan Nacional de Desarrollo 2001 – 2006. <Disponible en:
http://pnd.presidencia.gob.mx/>. Fecha de Consulta: 21 de Octubre de 2006.
3) Transcripción de la Entrevista del Dr. Raúl Olmedo Carranza, realizada el Lunes 6 de Febrero,
transmitida
por
el
Canal
del
Congreso.
<Disponible
en:
http://www.canaldelcongreso.gob.mx/article.php3?id_article=1229>.
Fecha de Consulta: 21 de Octubre de 2006.
4) Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Titulo Quinto de los Estados de la
Federacion
y
del
Distrito
Federal.
Artículo
115.
<Disponible
en:
http://info4.juridicas.unam.mx/ijure/fed/9/116.htm?s=>. Fecha de Consulta: 21 de Octubre de
2006.
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