Siendo Libre del Espíritu de Huérfano I. La Promesa II. ¿Qué es el

“Padre” (parte 2)
Siendo Libre del Espíritu de Huérfano
Intr. Hay algo que existe de hace muchos siglos atrás, pero es más y más evidente hoy en la Iglesia, que es la
mentalidad de “siervo” o también lo llamamos el “espíritu de huérfano”. Jesús vino para que podemos ser “libres”
en Él.
Hoy veremos: “Siendo Libre del Espíritu de Huérfano”
I. La Promesa
A. (Juan 14:15-18) “Si me aman, obedezcan mis mandamientos. 16 Y yo rogaré al Padre, y él les
dará otro Consolador, para que esté con ustedes para siempre: 17 es decir, el Espíritu de verdad,
al cual el mundo no puede recibir porque no lo ve, ni lo conoce; pero ustedes lo conocen, porque
permanece con ustedes, y estará en ustedes. 18 »No los dejaré huérfanos; vendré a ustedes.”
B. Jesús se dirige personalmente este asunto, el “espíritu de huérfano” (v. 18)
 Creo personalmente que todo que Jesús dijo, fue por un propósito/enseñaza. ¿Por qué tiene que
decir esto? (v.18) porque sabe que sería una lucha/duda de ellos y estaba dirigiéndose a ellos y
el espíritu de huérfano.
II.
¿Qué es el espíritu de huérfano?
A. También conocido como; “el espíritu de siervo” o “espíritu de independencia”
 (Juan 8:35) “Y el esclavo no se queda en la casa para siempre; el hijo sí se queda para
siempre.”
B. Síntomas del “espíritu de huérfano”
 Dificultad de superar el pecado.
o Usualmente porque la afirmación o una vida ejemplar (modelo) no fue impartido.
 Tienes expectativas bajas.
o Temor o miedo del fracaso – padres inspira confianza.
 Dificultad de confiar los líderes o autoridades en su vida. (papás, jefes, pastores)
o El espíritu de huérfano dice; “nadie me cuida, nadie me quiere”. Vas de trabajo a trabajo,
iglesia a iglesia. En casos extremos, matrimonio a matrimonio.
o ¡Si ves tus autoridades así, siempre serás un huérfano!
 Tienes dificultad en tener fe para asuntos financieras.
o Siempre en aprietos, nunca te alcanza. Fe (en diezmar, en ayudar a otros etc.)
 Nota: Dice Jesús; “…vendré a ustedes.”
C. Cuando reconocemos y admitimos que estamos caminando/viviendo en o bajo del espíritu de
huérfano. Tomamos el primer paso para ser libres.
III.
El Espíritu de Adopción
A. Cuando lo reconocemos, y pedimos ayuda a Dios; Él manda Su espíritu y nos transforma.
 (Rom. 8:14-17) “Porque los hijos de Dios son todos aquellos que son guiados por el Espíritu
de Dios. 15 Pues ustedes no han recibido un espíritu que los esclavice nuevamente al miedo,
sino que han recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16 El
Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17 Y si somos
hijos, somos también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que
padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.”
B. Como experimentar y vivir bajo el espíritu de adopción:
 Rendir a Su (Dios Padre) Autoridad:
o (Juan 14:15-16) “Si me aman, obedezcan mis mandamientos. Y yo rogaré…”
o Esto muestra la diferencia entre, padres, abuelos o (madres)
o (Salmo 68:5-6) “Dios, en su santo templo, es padre de los huérfanos y defensor de las
viudas. 6 Dios les da un hogar a los desamparados, y rescata a los cautivos y les da
prosperidad, pero a los rebeldes los hace habitar en el desierto.”
o El hijo pródigo dejó su herencia; quería provisión sin autoridad. ¿Cómo le fue? “los
rebeldes habitan en tierras desoladas.” (otra versión)

Caminar en/con el Espíritu Santo
o No es la “doctrina” de adopción. No permites que Dios se convierta en un dogma o
doctrina.
o (ejemplo) El hermano mayor del pródigo: Aunque era hijo, tenía solo un concepto teórico
de lo que significaba ser hijo. Pasaba días físicamente cerca del Padre, pero nunca conocía
el corazón de Papá.
o Vivía como siervo/esclavo, bajo el espíritu de huérfano y nunca “amó a la vida”, nunca
aprendió disfrutar de su herencia, el amor y paternidad de su padre.
Conclusión: Reflección
Pregúntate a ti mismo:
¿Qué está diciéndome el Espíritu Santo a través de este tema?
¿Hay síntomas del espíritu de huérfano en mi vida?
¿Cómo puedo permitir que el Espíritu de Dios lo supera esto en mi?