44 LATERCERA Viernes 11 de diciembre de 2015 Mundo Gilles Ivaldi Politólogo francés: “Los ataques en París estimularon al Frente Nacional” Felipe Narváez RR El ex Presidente Nicolas Sarkozy en una reunión con los candidatos de su partido, el martes. FOTO: AFP Sarkozy enfrenta revuelta interna y pone en peligro liderazgo en su partido R El ex Presidente ha adoptado un discurso más nacionalista en el marco de la segunda vuelta de las elecciones regionales del domingo. Constanza Cruz D. El ex Presidente francés Nicolas Sarkozy fue claro: tras la primera vuelta de las elecciones regionales del domingo su partido Los Republicanos (LR). no se retirarían de ninguna región donde el Frente Nacional (FN) mantiene su liderazgo; ni tampoco se fusionarían con el Partido Socialista (PS) del mandatario François Hollande. En la última prueba antes de las presidenciales de 2017, el FN ganó en seis de las 13 regiones y a nivel nacional obtuvo un 28% de los votos, por delante de LR (27%) y el PS (23,5%). A pesar de sólo haber liderado en cuatro regiones, Sarkozy se niega a hacer alianzas para la segunda vuelta de este domingo, lo que algunos proponían para derrotar al Frente Nacional, tal como ocurrió en 2002. Tras las elecciones, Sarkozy enfrentaba dos caminos, según los analistas. Por un lado, podía inclinarse por el centro, en una opción más moderada, pero con el riesgo de perder a los votantes por “asimilarse” al PS. La segunda opción, por la que parece haberse decidido, era intentar conquistar al electorado más nacionalista, estrategia que llevó a cabo en la elección de 2007. En el último tiempo, Sarkozy ha adoptado un discurso más nacionalistas, con posturas que sus detractores consideran “cercanas” a Marine Le Pen, la líder del FN, en temas de inmigración, crisis de refugiados y Schengen. Al hablar Sarkozy sobre estos temas, podría hacer que votantes que apoyaron el domingo al FN, vuelvan a optar por el partido del ex mandatario. Esta semana, en una entrevista con la radio France In- R Miembros del partido le exigen que se mantenga al margen del balotaje y aseguran que se debe buscar a un nuevo líder. PARA ENTENDER El domingo se llevará a cabo la segunda vuelta de las elecciones en Francia. En la primera vuelta, el FN ganó en seis de 13 regiones. Las críticas y el caos se han tomado el partido de Sarkozy, quien ha intentado conquistar al electorado más nacionalista. A diferencia de los socialistas, Sarkozy dijo que su partido no retiraría a ningún candidato y se opuso a concretar alianzas. ter, Sarkozy dijo que entendía por qué las personas estaban irritadas con la inmigración y los refugiados. Aseguró que se oponía a Le Pen, pero no a sus votantes. No hay nada inmoral, dijo Sarkozy, en votar por el Frente Nacional, “como si hubieran buenos y malos votantes franceses”. “Si le dices a las personas que están sufriendo, que son estúpidos e inmorales, no estás distinguiendo entre los líderes del Frente Nacional y sus votantes”, afirmó. Sus palabras causaron molestia en su partido, el que ha intentado ganar votantes justamente por la vía contraria, con un frente común contra Le Pen. De acuerdo al diario británico The Times, varios candidatos regionales le exigieron a Sarkozy que se mantuviera al margen de las votaciones y algunos se negaron a que asistiera a sus Mientras que los socialistas anunciaron el retiro de sus candidatos regionales más débiles, los republicanos de Sarkozy rechazaron fusionar o retirar sus listas para la segunda vuelta del domingo ¿Cómo observa esto? Es un método de “contención” cortoplacista contra el avance del Frente Nacional (FN), pero el lunes en la mañana los republicanos tendrán que reflexionar sobre la línea política de su partido, de su programa y sobretodo de su liderazgo. Las elecciones son un gran fracaso para Nicolás Sarkozy, su estrategia de partido no funcionó y el FN ganó votos a costa de su conglomerado. ¿Es válida la afirmación de Marine Le Pen cuando afirma que el FN es el primer partido de Francia? Desde un punto de vista cuantitativo y objetivo, sí. El FN obtuvo la mayor cantidad de sufragios en la primera vuelta de las elecciones regionales. Pero este tipo de comicios no generan gran convocatoria en todos los votantes, por lo que habrá que esperar hasta las presidenciales de 2017 para juzgar sobre esa afirmación. Tras los atentados de París el oficialismo confiaba en un “asalto de las urnas” por parte de los electores, pero esto no se concretó y la tasa de abstención fue de 49%. ¿Por qué? Contrario al gran consenso político que se generó luego del ataque contra Charlie Hebdo, los atentados de París fueron politizados muy rápidamente y no hubo realmente una unidad nacional: la imposición del estado de emergencia impidió la realización de manifestaciones masivas que hubieran podido dar paso a una especie de movimiento colectivo pacífico. Lo que si se puede decir es que los atentados de París provocaron un efecto de estímulo electoral a favor del FN. ¿Qué podría ocurrir el domingo? Es muy complejo realizar pronósticos, especialmente si se considera la configuración bastante inédita de estas elecciones. Los resultados de las encuestas muestran que habría una victoria de los candidatos republicanos y que Marine Le Pen junto a su sobrina Marion Maréchal- Le Pen perderían. Me mantengo muy cauteloso, porque una victoria de sus oponentes, Xavier Bertrand y Christian Estrosi respectivamente, está ligada a una transferencia masiva de los votos de izquierda a su favor. Pienso que los resultados serán mucho más estrechos de lo que los sondeos anuncian.b cierres de campaña. Incluso otros afirmaron que el partido debía buscar un nuevo liderazgo. Xavier Bertrand, ex ministro de Sarkozy, dijo que la ofensiva contra los votantes del FN fue un desastre. “Si no puedes encerrarte por un par de días, entonces cállate”, afirmó. El ex primer ministro Alain Juppé, rival de Sarkozy en las primarias de la derecha francesa, aseguró que tras las elecciones del domingo comenzará un debate interno en el partido. Juppé además condenó la decisión de Sarkozy de no hacer una alianza contra el FN. Eric Woerth, ministro cercano a Sarkozy, dijo que no hay un “líder oficial, legítimo, que represente a todo el partido”. Según The Times, el ex mandatario francés mantiene una suerte de campaña de ley y orden e intenta formar una identidad francesa. El ex Presidente busca convencer a los votantes de Le Pen que ella “no es apropiada para al gobierno, y que su partido llevaría a Francia y a las regiones a un desorden por su programa poco realista”, afirma este periódico. Marine Le Pen, por su parte, aseguró ayer que será candidata a elecciones presidenciales de 2017 “pase lo que pase” en las regionales. Según varios sondeos, Le Pen, favorita en el norte, y su sobrina, Marion Marechal-Le Pen, quien ganó en el sur, perderían en la segunda vuelta. Asimismo, el primer ministro francés, Manuel Valls, y otras personalidades del PS, afirmaron que la izquierda no debe “vacilar” en votar por la derecha para frenar al FN, y afirmó que el discurso del partido de Le Pen era una “estafa”.b