RED HIDROGRÁFICA • Una RED HIDROGRÁFICA es un sistema de circulación lineal, jerarquizado y estructurado que asegura el drenaje de un territorio. FACTORES QUE CONDICIONAN LA RED HIDROGRÁFICA CLIMA: probablemente, el factor más influyente, ya que de la cuantía y distribución de las precipitaciones depende fundamentalmente el caudal y la regularidad de los cursos fluviales. De las temperaturas dependen las pérdidas por evaporación. • El RELIEVE, además de condicionar la disposición y la organización de la red fluvial, es responsable de la pendiente de un río y de la velocidad de sus aguas y, consecuentemente, de su fuerza erosiva y de su potencialidad para la producción de energía hidroeléctrica. El relieve también influye en el clima a través de la altura pudiendo propiciar la aparición de regímenes fluviales de alimentación nival. Los SUELOS condicionan las características de la red hidrográfica a través de la distinta permeabilidad y resistencia a la erosión que presenta cada roca. La VEGETACIÓN retiene el agua de las precipitaciones, favorece la humedad del suelo y el subsuelo y dificulta la erosión, lo que se traduce en una mayor disponibilidad y riqueza hídrica en las zonas más densamente cubiertas por un tapiz vegetal. FACTORES HUMANOS: su interferencia en los regímenes fluviales deriva de una doble necesidad: la de regular las cuencas hidrográficas para disminuir los riesgos de crecidas e inundaciones, y la de almacenar agua para consumo humano y usos agrícolas o industriales. Ello requiere la construcción de embalses y presas de contención. La retención del agua supone una merma de caudal y una alteración del régimen del río, cuyas aguas dejan de fluir conforme a las secuencias marcadas por la naturaleza para hacerlo conforme a la voluntad humana, que, desde muy antiguo, ha logrado domesticar a los ríos Como consecuencia de lo anterior, la red hidrográfica española presenta una serie de características: • 1. La disimetría de la red fluvial, es decir, la falta de simetría entre la superficie peninsular que vierte sus aguas hacia el Océano y la que las que vierte hacia el Mediterráneo, no sólo en su extensión sino en las características de los ríos y los recursos que cada una ofrece. • 2. Adecuación al relieve. Gran longitud de los ríos que discurren por las llanuras y depresiones, que oscilan en torno a los 1000 Km, y corto recorrido de los ríos de montaña, que no suelen sobrepasar el centenar. Los ríos de la Meseta destacan por su escasa pendiente y lentitud de aguas, mientras que los que drenan los rebordes montañosos o los sistemas exteriores unen a su escasa longitud la altura de cumbres en su nacimiento, resultando un desnivel y una pendiente que confieren a sus aguas tanta velocidad como fuerza erosiva. • 3. Paralelismo. La red hidrográfica peninsular es reconocible a simple vista por el paralelismo que, excepción del Ebro, presentan los grandes ríos entre sí, cuyos cauces están relativamente equidistantes y regularmente distribuidos sobre el espacio. • 4. Alternancia entre cursos de agua y sistemas montañosos. Está favorecido por la disposición paralela del relieve. De hecho, nuestros grandes ríos se sitúan entre dos sistemas montañosos y el curso fluvial es más o menos paralelo a los ejes de las cordilleras, desde los cuales descienden los afluentes transversalmente hacia el cauce principal. Así se explica que los ríos que discurren por zonas de pocas precipitaciones puedan tener un caudal considerable gracias al agua procedente de las montañas. • 5. Intensa relación con la ocupación del territorio. Ocurre con el emplazamiento de las ciudades antiguas junto a importantes cursos de agua (Mérida, Zaragoza, Toledo…) o la utilización de los valles fluviales para el establecimiento de vías de comunicación, sin olvidar, incluso, la relación que pueda existir entre los ríos peninsulares y la Reconquista, cuyos grandes avances consistieron en la incorporación sucesiva de las cuencas hidrográficas a los reinos cristianos. LAS VERTIENTES HIDROGRÁFICAS Y LAS CUENCAS FLUVIALES ESPAÑOLAS . Una vertiente es el conjunto de cuencas fluviales cuyas aguas vierten en el mismo mar. En España encontramos: Cada una de estas vertientes recibe unos ríos que se diferencian por sus características físicas y por su régimen fluvial. Los ríos de la VERTIENTE CANTÁBRICA son cortos, de acusada pendiente, caudalosos y regulares. La proximidad de la cordillera Cantábrica al mar y las características climatológicas de la zona explican estas características. RÍO NAVIA (159 km; 2600 km² ) El río Navia nace en Pedrafita do Cebreiro (Lugo) y desemboca formando una ría en Navia, Asturias RÍO NARCEA (97 km; 1130 km² ) El río Narcea es el segundo río más importante de Asturias. Nace en las Fuentes del Narcea y desemboca en el río Nalón estando parte de su curso alto en el Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. NACIMIENTO DEL RÍO NARCEA Vegetación de ribera y aguas rápidas RÍO NARCEA El río Narcea en la confluencia con el Nalón RÍO NALÓN (140 km; 3700 km² ) Río más largo y caudaloso de Asturias. Nace en Fuente Nalona, en el puerto de Tarna. Desemboca en San Esteban de Pravia Panorámica de un valle por donde discurre el río Nalón RÍO SELLA (56 km; 1300 km² ) Nace en los Picos de Europa en la Fuente del infierno, en la localidad de Fonseya, Sajambre (provincia de León) y desemboca en el mar Cantábrico formando la ría de RIBADESELLA. RÍO SELLA Nace en Fuente Dé (región de la Liébana, en Cantabria), Comparten su cuenca hidrográfica entre Asturias y las comunidades de León y Cantabria. RÍO DEVA (64 km; 1200 km² ) RÍO DEVA Desemboca en el mar Cantábrico, formando la ría de Tinamayor. RÍO NERVIÓN (72 km; 1900 km² ) Nace en la Peña Orduña entre las provincias de Burgos y Álava y desemboca en el Cantábrico, formando la ría de Bilbao. RÍO NERVIÓN (Bilbao) RÍO BIDASOA (69 km; 700 km² ) Nace en el Pirineo navarro y desemboca entre Fuenterrabía y Hendaya, fronteras entre España y Francia. RÍO MIÑO (69 km; 700 km² ) Es el río gallego por excelencia y aunque desemboca en la vertiente atlántica tiene las mismas características de caudal, de longitud y de velocidad que los cantábricos. Queda englobado en la Cuenca Hidrográfica del Norte, junto a todos los ríos cantábricos. · Nace en las montañas septentrionales de Galicia, en la provincia de Lugo. Tiene un recorrido de norte a sur hasta unirse con su principal afluente, el Sil. Desemboca en Tuy, tras servir en último trecho de frontera entre España y Portugal. Tiene una longitud de 343 Km y es uno de los ríos más caudalosos de España, pese a disponer de una superficie de cuenca muy reducida (12.500km²) . El río Miño nace en “O Pedregal de Irimia, en realidad una morrena glaciar. El río se oye correr por debajo de los miles de piedras que conforman la morrena. Cerca, una fuente que casi se queda seca en verano. Cultivos de vid en bancales: “A Ribeira Sacra” Estuario en la desembocadura del Miño CAÑÓN DEL RÍO SIL Principal afluente del Miño El escritor Álvaro Cunqueiro se refería a Galicia como “el país de los mil ríos.” Ríos, regatos, acequias y numerosos embalses, forman una red que se despliega tejida por todo el territorio, dotándolo todo el año de verdor y vegetación RÍO ULLA RÍO LÉREZ RÍO TAMBRE RÍO XALLAS El único río de Europa que desemboca en cascada en el mar, en Ézaro. Esta cascada ahora está domesticada por una central hidroeléctrica que “abre el grifo” dos o tres horas, los fines de semana. La caída de algo más de 100 metros levanta una nube de agua vaporizada en la dirección contraria. • Dejando al margen el Miño, como hemos visto, en la VERTIENTE ATLÁNTICA desembocan los grandes ríos de la Meseta. Adaptados a las condiciones del relieve y a la inclinación de la Meseta, los ríos atlánticos son largos y de pendiente muy suave. Conforme a la distribución espacial de las precipitaciones, disminuyen de caudal a medida que se sitúan más al sur, siendo la cantidad de agua que trasportan un reflejo de las condiciones climáticas de la España seca y de la irregularidad del clima mediterráneo. Su régimen se ve enriquecido por los grandes afluentes, en particular los que tienen su nacimiento en las montañas, cuyas aguas vienen a atenuar los contrastes estacionales de caudal. • Duero. Es la cuenca hidrográfica más extensa de la Península, aproximadamente unos 97.000 km². Drena las aguas de la Submeseta Norte y recoge las aguas de las Cordilleras Cantábrica, Ibérica y Central. La cuenca del Duero, además de internacional, es una cuenca intercomunitaria, abarcando el territorio de siete comunidades autónomas. La mayor parte de dicho territorio, en su tramo español corresponde a Castilla y León (98,32%), distribuyéndose el resto entre las Comunidades Autónomas de Galicia, Cantabria, La RÍO DUERORioja, Castilla-La Mancha, Extremadura y Madrid. • El río Duero nace en los Picos de Urbión, en el Sistema Ibérico, y desemboca en Oporto, tras un recorrido de unos 900 Km. Su caudal en la desembocadura es de unos 660 m³/s. Atraviesa las provincias de Soria, Burgos, Valladolid y Zamora. Tiene una tupida red de afluentes, siendo más caudalosos los de la margen derecha (Pisuerga y Esla) que los de la margen izquierda (Duratón, Adaja, Tormes). Su curso sirve de frontera con Portugal y en este tramo se encaja profundamente en la zona conocida como los Arribes del Duero, donde se construyó uno de los mayores complejos hidroeléctricos peninsulares. (Aldeadávila) Predomina el régimen pluvial, con máximos en invierno y mínimos en verano. • Tajo. La cuenca se extiende por parte de la submeseta sur y recoge las aguas de la vertiente Sur del Sistema central, SO del Sistema Ibérico y norte de los Montes de Toledo. (Aprox 80.000 km² ) • El Tajo es el río más largo de la península Ibérica (1007 Km). Nace en la sierra de Albarracín (Teruel) y pasa por las provincias de Guadalajara, Madrid, Toledo y Cáceres. Desemboca en Lisboa formando un estuario. Solo a la orilla derecha recibe afluentes de relativa importancia: Jarama, Guadarrama, Alberche, Tiétar y Alagón. El régimen es pluvio-nival, con máximo primaveral, en el curso alto y medio, y pluvial oceánico en el curso bajo. Su caudal aumenta en el tramo portugués, a causa de las mayores precipitaciones. (Desagua en Lisboa unos 440 m³/s) El río Tajo a su paso por Alcántara EL RÍO TAJO EN EL PARQUE NACIONAL DEL MONFRAGÜE Su curso está muy alterado por las intervenciones humanas: desde los embalses hasta el trasvase Tajo-Segura. Zona de inicio del trasvase: central reversible de Bolarque. Elevación de Altomira. • Guadiana. Drena también la Submeseta Sur, extendiendo su cuenca entre los Montes de Toledo, Sierra Morena y las Subbéticas. (67.000 km²) • El río Guadiana nace en un afloramiento de aguas subterráneas en la provincia de Albacete. Atraviesa las provincias de Ciudad Real y Badajoz y desemboca en Ayamonte (Huelva) después de recorrer unos 750 km y hacer frontera entre España y Portugal. • Con una longitud de 750 Km, es el menos caudaloso de los grandes ríos atlánticos peninsulares, pues sólo desagua en Ayamonte unos 79 m³/s. Sus principales afluentes por la derecha son el Záncara y el Cigüela y, por la izquierda, el Jabalón y el Zújar. Presenta un régimen pluvial puro, pues su nacimiento se produce a poca altitud y sus afluentes proceden de montañas bajas. Tiene un estiaje muy largo y acusado (3-4 meses) Presenta una gran originalidad en sus cursos alto y medio debido a sus infiltraciones y resurgencias (Ojos del Guadiana) En su cuenca se han construido grandes embalses para la irrigación agrícola, entre los que destaca el de la Serena, el más grande de España. • Guadalquivir. Su cuenca drena la depresión bética recogiendo las aguas de Sierra Morena y las Cordilleras béticas. (57.000 km²) • El río Guadalquivir nace en la Sierra de Cazorla (Jaén), y desemboca en Sanlúcar de Barrameda tras un recorrido de 650 Km. • Atraviesa las provincias de Jaén, Córdoba, Sevilla y Cádiz. Recoge aguas de Sierra Morena a través de los afluentes de su margen derecha, que son cortos y objeto de intensa regulación y aprovechamiento (Guadalimar, Jándula, Guadalmellato, Bembézar, Viar). Por la margen izquierda recibe al Guadiana Menor y, sobre todo, al Genil, que nace en Sierra Nevada. Al principio tiene régimen pluvial, pues la altura de las sierras de su cabecera es pequeña. Cuando recibe las aguas del Genil que aporta las aguas de la fusión de las nieves de Sierra Nevada, pasa a un régimen pluvio-nival y más tarde vuelve a tener régimen pluvial EL GUADALQUIVIR EN LA SIERRA DE CAZORLA RÍO GUADALQUIVIR Navegable en el último tramo. En Sevilla, su caudal es de 164 m³/s. • Caudal máximo en invierno y mínimo en verano • En la VERTIENTE MEDITERRÁNEA desaguan ríos desiguales. El Ebro es el de mayor longitud, caudal y regularidad, pues recibe aportes hídricos de sus afluentes pirenaicos e ibéricos. En los restantes ríos está patente la influencia de los relieves adyacentes al mar, que limitan la longitud de las corrientes. Se trata, en general, de ríos muy poco caudalosos, con grandes crecidas estacionales y fortísimos estiajes. • Asimismo, en esta vertiente están presentes cursos que llevan agua sólo en ocasiones, permaneciendo secos la mayor parte del año: son las denominadas ramblas, que tanto significado tienen en las regiones mediterráneas, hasta el punto de que muchas han quedado incorporadas al callejero de las ciudades con este nombre. • Ebro. Su cuenca hidrográfica supera los 86000 Km² y se desarrolla entre la parte oriental de la Cordillera Cantábrica, los Pirineos, el Sistema Ibérico y las cadenas Costeras Catalanas. • El río Ebro nace en Fontibre (Cantabria), pasa por Haro, Logroño y Zaragoza, y desemboca en Tortosa, formando el delta que lleva su nombre, tras un recorrido superior a los 900 km. Representa la paradoja de ser una vía muy caudalosa (600 m³/s en Tortosa) sobre una zona muy seca, lo que es posible gracias a los afluentes de los Pirineos y, en mucha menor medida, del Sistema Ibérico. Desde el Pirineo descienden el Aragón, el Gállego y el Segre, y desde el Sistema Ibérico, el Jalón, con su afluente, el Jiloca. Sus aportaciones van modificando el régimen del río. Sus aguas se aprovechan tanto para la producción de energía hidroeléctrica como para un intenso regadío, por lo que se han construido numerosos embalses para uso agrícola. DELTA DEL EBRO CUENCA DE CATALUÑA Se trata de pequeños ríos pirenaicos o nacidos en las Cordilleras Costero Catalanas que desembocan directamente en el mar. Poseen las características de los ríos de vertiente mediterránea. RÍO TER El río Ter nace en Ulldeter a 2.480 metros de altitud al pie de un circo glaciar en la comarca pirenaica del Ripollès, Cataluña (200 km; 3000 km² ) RÍO LLOBREGAT Nace y muere en territorio catalán; suma su origen pirenaico a su condición mediterránea. (175 km; 4900 km² ) El río Llobregat trazando una curva cerrada, el meandro de Castellbell. • Segura, Júcar y Turia. Son excelentes ejemplos de ríos mediterráneos, tanto por su moderada longitud como por su caudal reducido y su irregularidad. Su régimen es pluvial y está determinado por el roquedo calizo de sus lugares de nacimiento. Tienen gran importancia a efectos agrícolas, pues el primero riega las huertas murciano-alicantinas y los otros dos, la huerta valenciana. El río JÚCAR nace en la serranía de Cuenca. Presenta un cauce profundamente encajado, formando muchas hoces. (500 km; 21500 km² ) RÍO JÚCAR Desemboca en Cullera (Valencia) RÍO TURIA RÍO TURIA El Turia, nace en el entorno de los Montes Universales, Sierra de Albarracín (Teruel). (280 km; 6400 km² ) RÍO TURIA RÍO SEGURA Nace en la sierra de Segura (Jaén). Discurre por las provincias de Jaén, Albacete, Murcia y Alicante. Desemboca en el Mediterráneo, en Guardamar del Segura (Alicante). (325 km; 19000 km² ) La zona de mayor déficit hídrico de la Península es la que se sitúa entre Alicante y Málaga. Sus ríos (Almanzora, Guadalfeo, Guadalhorce…) tienen un régimen pluvial mediterráneo subtropical. Son muy cortos, rápidos e irregulares, de difícil aprovechamiento y, como los levantinos, con frecuentes crecidas. Muchos de ellos son ramblas, cauces secos que sólo llevan agua después de las tormentas. LA RED FLUVIAL INSULAR, CEUTA Y MELILLA Baleares y Canarias carecen de auténticos ríos. En la isla de Mallorca encontramos cursos intermitentes, torrentes o torrents, que tienen unos rasgos similares a las ramblas levantinas: sólo llevan agua en los períodos de precipitaciones, y sus cauces están secos durante gran parte del año. En el resto de las Baleares, más llanas, la escorrentía superficial es mucho menor. En todas ellas la litología caliza favorece la circulación subterránea, de manera que existen numerosos acuíferos. En Canarias, la aridez de gran parte de las islas, junto al carácter permeable de la litología volcánica, justifica la ausencia de cursos permanentes de agua. Sólo la red de barrancos encauzan las aguas de las escasas precipitaciones. La mayor parte de los recursos hídricos procede de las aguas subterráneas, los acuíferos. Ceuta y Melilla reducen sus recursos hidrográficos a una red formada por arroyos de escasa longitud y de acusado carácter estacional y torrencial. El abastecimiento en ambas ciudades se logra a través de la extracción mediante pozos de las aguas freáticas del subsuelo. ZONAS HÚMEDAS Junto a las aguas de escorrentía superficial que forman la red fluvial, encontramos las zonas húmedas, en las que se incluyen lagos, lagunas, charcas, albuferas, marismas, deltas, etc. En España son escasas en extensión y en los recursos hídricos que ofrecen, aunque tienen un alto valor ecológico LAGOS Y LAGUNAS LAGOS y LAGUNAS (medios lacustres) son masas de aguas profundas y estables formadas por la acumulación natural de agua en zonas deprimidas de la superficie. Los lagos tienen mayores dimensiones que las lagunas. LAGUNA DE LA JANDA (CÁDIZ) Hoy desecada FUENTILLEJO (CIUDAD REAL) Las erupciones violentas originan depresiones que contienen lagos IBÓN DE MARBORÉ Y GLACIAR DE MONTE PERDIDO LAGO DE SANABRIA Situado en los Montes de León, es el lago glaciar de mayores dimensiones y profundidad de España. El lago y su cuenca lacustre son considerados el conjunto cárstico más extenso de la España, constituyendo un sistema medioambiental de notable valor. Es un lago de origen mixto, tectónico (falla) y cárstico que se alimenta sobre todo de fuentes subterráneas. LAGUNAS DE RUIDERA De origen cárstico, por disolución de yesos y calizas El parque natural está formado por un conjunto de quince lagunas situadas longitudinalmente a lo largo del valle del río Pinilla, separadas y conectadas entre sí por barreras que forman cascadas o arroyos que enlazan cada laguna superior con la siguiente inferior. HUMEDALES o MEDIOS PALUSTRES Los HUMEDALES son zonas húmedas de escasa profundidad, que durante el verano pueden llegar a secarse, al ser sometidas a una intensa evaporación. Su alto valor paisajístico y ecológico deriva de la interacción y la concurrencia de los medios terrestre y acuático HUMEDALES CONTINENTALES Son propias de las depresiones terciarias ibéricas. Ocupan medios semiáridos cuyas precipitaciones oscilan entre los 500 y los 300mm, y donde la evapotranspiración origina cuantiosas pérdidas hídricas. La persistencia de estas formaciones se explica, en gran medida, por los acuíferos que las sustentan. Alcanzan su máxima dimensión y diversidad en La Mancha (Parque Nacional de las Tablas de Daimiel), aunque también las hay en las dos depresiones exteriores, la del Ebro y la del Guadalquivir. Estos valiosos ecosistemas se encuentran hoy amenazados por la crecieinte presión agrícola, que exige el agua de los acuíferos para el riego. HUMEDALES LITORALES Son estuarios, deltas, albuferas y marismas. Se forman a partir de la acción combinada del mar y de la sedimentación fluvial. Dan lugar a ecosistemas muy valiosos desde el punto de vista florístico y faunístico. El delta del Ebro. Es un complejo sistema formado por diversas lagunas someras (de escasa profundidad). En la actualidad, la ricicultura (cultivo de arroz) ha alterado profundamente las condiciones naturales del ecosistema. Las albuferas mediterráneas. Son bolsas de agua someras y fluctuantes, generalmente paralelas a la costa y cerradas por una barrera arenosa. A menudo, una o más bocanas comunican la albufera con el mar abierto. Las más conocidas son las de Valencia, la del Mar Menor (Murcia) y la de Mallorca. S’ Albufera, Mallorca Las marismas. Se distinguen las marismas bajas, producida por la acción inundadora de las mareas, y las marismas media-altas, encharcadas por las crecidas fluviales y la descarga de acuíferos. En el bajo Guadalquivir existe el conjunto de humedales más extenso de la Península, con ambos tipos de marismas. En las rías o valles fluviales invadidos por el mar Cantábrico también se desarrollan humedales costeros. AGUAS SUBTERRÁNEAS Parte del agua de las precipitaciones se infiltra en el suelo a través de poros y grietas hacia zonas más profundas del subsuelo, hasta alcanzar una capa de rocas impermeables. El agua queda retenida en ese nivel y va formándose un embalse subterráneo que denominamos acuíferos. De forma natural, parte de esa agua embalsada retorna a la superficie, a través de manantiales o desaguando en otros acuíferos, un río o directamente al mar. En ocasiones, parte de los recursos del acuífero es extraído mediante pozos y galerías para uso humano. Un uso o aprovechamiento que en España es cada vez mayor, y que ha conducido a una sobreexplotación, la contaminación y, en algunas ocasiones, el agotamiento de las reservas que esta agua subterráneas ofrecían El reparto geográfico de los acuíferos está directamente unido a la naturaleza de las rocas que componen los suelos. Las principales reservas se encuentran en las áreas de litología arcillosa (acuíferos detríticos que ocupan las depresiones terciarias) y de litología caliza (acuíferos calcáreos). En las Canarias los acuíferos volcánicos son la principal reserva de agua dulce.