Marihuana (Cannabis)

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Índice
Presentación 1
Cáñamo: Medicina milenaria 2
Cannabis Sativa: HACHIS − MARIHUANA 3
Marihuana como Medicina 6
Legislación actual 14
Artículos de opinión 17
Noticias 19
Anexo I Referencias
Anexo II Bibliografía
1
Presentación
Cuando nos disponíamos a buscar información para elegir el tema de este trabajo, descubrimos una noticia
interesante en la CNN digital: En Canadá, se aprobaba una ley por la cual el estado permitía el uso de la
marihuana con fines terapéuticos en una serie de enfermedades, terminales o crónicas.
La legalización de la Marihuana, es un tema controvertido por la cantidad de intereses ocultos que se mueven
tras ella, sobre todo económicos. Esa falsa concepción de gamberros que se tiene de las personas que fuman
cannabis, quedaría en entredicho con la legalización de éste. Pero, ¿y si es para curar o paliar?, ¿el concepto
de drogadicto es entonces distinto?, ¿son los medicamentos drogas menos peligrosas que la marihuana?...
Nosotras no lo creemos así. Pensamos que la naturaleza nos ha dado sustancias para combatir casi todas las
enfermedades, y que sería ridículo hacer caso omiso de ello en pro de una ciencia sintética que, aunque
igualmente efectiva, es en muchos casos más perjudicial.
En nuestra labor de investigación y de redacción de este trabajo, intentamos ser objetivas y meticulosas,
expresando las distintas opiniones y estudios al respecto, en su mano está valorar si lo hemos conseguido.
CÁÑAMO: MEDICINA MILENARIA
Han pasado casi 5.000 años desde la primera referencia escrita sobre el uso médico del cáñamo. En el 2737
aC el emperador chino Shen Nung en su Compendio de hierbas medicinales ya recomendaba el cannabis para
un gran número de disfunciones y enfermedades. En todas las grandes culturas ancestrales encontramos
referencias de primer orden, que nos recuerdan la importancia secular de esta planta en el cuidado de la salud
de la humanidad. Por citar las más relevantes, en la India tenemos el Athavarda Veda, que además le asigna el
valor de planta sagrada usada en ritos religiosos. También el Zend−Avesta persa (existen numerosos casos del
que es considerado el médico más inteligente de la etapa persa: Mirza Abdool Rhazes en los que, mediante el
uso del cáñamo se recuperaban las ganas de comer), el Susruta asirio y diversos papiros egipcios citan al
cannabis como medicina de gran valor. En la mismísima Odisea de Homero, Helena usa el cannabis para
aliviar sus penas.
La medicina occidental, iniciada por Hipócrates, recogió esta sabiduría, y sus padres Dioscórides, Plinio el
Viejo y Galeno también recomendaban su uso. El oscurantismo religioso medieval, precursor del actual
oscurantismo prohibicionista, relegó este valioso conocimiento al olvido. No fue hasta el renacimiento, con el
resurgir de la medicina empírica y de la mano de la época europea de los descubrimientos, que nuestra cultura
volvió a recuperar esta valiosa fuente de salud, que otras culturas habían conservado. Las campañas
napoleónicas en Egipto y sobre todo la colonización inglesa de la India sirvieron para situar al cannabis y sus
derivados en un lugar preeminente de nuestra farmacopea.
Más tarde, en el siglo XVII, se llegó a denominar el elixir de la vida mientras que en 1845, Moreau De Tours,
un importante psiquiatra francés, la utilizaba para combatir los estados ansiosos y despertar el apetito de los
afligidos de dolores del alma. A finales del siglo XIX, Sir John Russell Reynolds, médico particular de la
reina Victoria, afirmaba: Puro y administrado correctamente es una de las medicinas más valiosas que
poseemos. El primer número de Lancet, aún hoy la revista médica más prestigiosa, incluía un artículo sobre
los usos terapéuticos del cannabis, y en las farmacias había más de treinta fármacos que contenían extractos
del cannabis. Si al respetado médico y lord inglés le hubieran dicho que sólo cuarenta años después todos los
usos de la planta, incluido el medicinal, iban a ser prohibidos, hubiera dudado entre la risa o la incredulidad.
Esta historia ya nos es más cercana. La prohibición en 1937, fruto de integrismos morales y religiosos y
auspiciada por intereses económicos, pronto chocó con los pronunciamientos contrarios de reputados médicos
e instituciones. Estos herejes fueron tratados sin piedad, desprestigiados, arruinadas sus carreras profesionales
y tratados como delincuentes. Una vez eliminados los pecadores, esta nueva inquisición trató de eliminar el
2
pecado: el conocimiento y la investigación sobre los usos terapéuticos del cannabis. Al miedo de los médicos
se añadió una campaña de manipulación sobre la opinión científica, que creó la imagen de droga perjudicial
en extremo para la salud, generadora de todo tipo de deterioro físico y conductas antisociales. Esta cruzada
contra la droga, dirigida por la CIA y la DEA, ha tenido sus Torquemadas particulares como Gabriel Nahas y
A. Campbell en el campo científico, con investigaciones que supuestamente demostraban los daños orgánicos
de la marihuana y que las modernas técnicas médicas no han logrado nunca reproducir.
Por suerte, la ciencia, aunque sea manipulable, no es otra cosa que un instrumento para conocer la verdad, y
parece que con el nuevo milenio llegamos al fin del oscurantismo. El reinicio hacia mediados de los setenta de
las investigaciones sobre la marihuana llevó a inicios de los ochenta al descubrimiento de los cannabinoides
endógenos y sus receptores específicos. Esto llevó a la identificación de un sistema cannabinoide que controla
múltiples funciones orgánicas y mentales y, en consecuencia, nos facilita la comprensión de las acciones
terapéuticas del cannabis.
La década de los noventa ha supuesto la cimentación de estos conocimientos, la desmitificación de los efectos
perjudiciales y, sobre todo, los pronunciamientos oficiales médicos, políticos y legislativos reconociendo las
virtudes del cáñamo.
CANNABIS SATIVA − HACHIS − MARIHUANA
CANNABIS es un género de plantas herbáceas de gran tamaño. De la especie Cannabis sativa se obtiene el
cáñamo, y de Cannabis indica, diversas drogas alucinógenas.
El Cannabis sativa es un arbusto silvestre que crece en zonas templadas y tropicales, pudiendo llegar una
altura de seis metros, extrayéndose de su resina el hachís. Su componente psicoactivo más relevante es el
delta−9−tetrahidrocannabinol (delta−9−TCH), conteniendo la planta más de sesenta componentes
relacionados. Los fármacos psicotrópicos descubiertos hasta ahora, contienen siempre alcaloides indólicos. La
única excepción a esta regla es el cáñamo, pues el TCH no contiene nitrógeno y no es, por lo tanto un
alcaloide.
La MARIHUANA es el producto, formado por las subunidades floridas (una vez obtenida de ellas la resina),
la hoja, frutos, brotes y tallos blandos del cáñamo. Todo ello una vez secos, son picados finamente. Por ello
tiene apariencia de picadura de tabaco, variando su colocación según su procedencia; verdosa la marroquí,
marrón oscura la colombiana y centroamericana.
Su consumo se realiza sola o mezclada con tabaco haciendo un pitillo, llamado canuto o porro. Los efectos del
mismo variarán en relación a su riqueza en TCH y esta riqueza con arreglo al clima donde creció la planta,
método de cultivo, recolección, almacenamiento, en resumen, sus efectos, serán similares a los del hachis,
pero menos potentes.
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Por otro lado el HACHIS es un preparado de la resina de la planta del cannabis. Se presenta como polvo fino,
comprimido en pastillas o tabletas de color pardo oscuro. El nombre hachís (también conocido como "hashis")
deriva de los terribles asesinos (hashiscins) árabes, que combatieran en las cruzadas entre los años 1090 y
1256. Y también otra forma de denominarlo es Hachic, que es una palabra de origen árabe cuya traducción al
español es hierba.
En realidad el hachís, puede presentar varias tonalidades, formas, riqueza de TCH distintos (del 4% al 10%,
en comparación con la Marihuana que varía entre un 1% y un 3%), dependiendo del país de origen, verde
oscuro tirando a marrón de Marruecos, negro del Líbano y medio oriente, negro como brea retorcida en el
nepali. Pero en ocasiones, el producto suele ser adulterado con piensos compuestos y frecuentemente con
estiércol.
Se consume preferentemente fumada, aunque pueden realizarse infusiones, con efectos distintos. Un cigarrillo
de marihuana puede contener 150 mg. de TCH, y llegar hasta el doble si contiene aceite de hachís, lo cual
según algunos autores puede llevar al síndrome de abstinencia si se consume entre 10 y 20 días. La tolerancia
está acreditada, siendo cruzada cuando se consume conjuntamente con opiáceos y alcohol. Respecto a la
dependencia, se considera primordialmente psíquica. Los síntomas característicos de la intoxicación son:
ansiedad, irritabilidad, temblores, insomnios, muy similares a los de las benzodiacepinas.
¿Cuáles son las vías de administración? Hasta hace poco, solo se hablaba del uso del cannabis inhalado
(mezclado con tabaco). A la hora de tratar de ajustar la dosis nos encontraríamos con serias dificultades, ya
que cada persona absorbe una cantidad diferente en cada calada y también esta forma de administración droga
conlleva los efectos negativos del tabaco. Últimamente, los investigadores han trabajado tanto en las formas
de administración como en los efectos secundarios que provocan estos fármacos, como las alteraciones de la
realidad. Ahora, todos presentan estudios con medicamentos en forma de píldoras, inyecciones, aerosoles,
parches, etc. Además, han conseguido evitar que estos fármacos coloquen, utilizando moléculas de TCH
modificadas o de CBD, que parecen tener menos efectos psicotrópicos.
El consumo oral, tanto de marihuana como de hachís, implica efectos psicológicos similares a los expresados
en la forma fumada pero de mayor intensidad y duración y con efectos nocivos potenciados.
Al tratar su posible uso como medicamento, se distingue entre la marihuana y el TCH puro y otros químicos
específicos derivados del cannabis. La marihuana pura contiene cientos de químicos, algunos de ellos
sumamente dañinos a la salud. El TCH en forma de píldora para consumo oral (no se fuma) podría utilizarse
en el tratamiento de los efectos colaterales (nauseas y vómito) en algunos tratamientos contra el cáncer. Otro
químico relacionado con el TCH (nabilone) ha sido autorizado por la "Food and Drug Administration" de
Estados Unidos para el tratamiento de los enfermos de cáncer que sufren náuseas. En su forma oral, el TCH
también se usa en enfermos de SIDA, porque les ayuda a comer mejor y mantener su peso. Los científicos
estudian la posibilidad de que el TCH y otros químicos relacionados con la marihuana tengan ciertos valores
medicinales.
El TCH afecta a las células del cerebro encargadas de la memoria. Eso hace que la persona tenga dificultad en
recordar eventos recientes (como lo que sucedió hace algunos minutos), y dificulta el aprendizaje bajo
influencia de la droga.
A la hora de hablar de los efectos de la marihuana, hay que recordar lo que Timothy Leary denominó
"set and setting", es decir, el escenario y la disposición mental del consumidor en el momento de la ingestión
del cannabis. Si el entorno y la predisposición del consumidor son los adecuados, el efecto del cannabis será
con toda probabilidad positivo. Si el consumidor se encuentra incómodo, por unas condiciones de control
excesivas en un experimento médico, por ejemplo, y/o el entorno resulta desagradable, es más posible que se
den manifestaciones, siempre pasajeras, de ansiedad o pánico, con las correspondientes taquicardias.
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Al consumirse fumada, es fácilmente absorbida por los pulmones y pasa rápidamente al cerebro. Sus efectos
empiezan a manifestarse a los pocos minutos, y pueden durar entre 2 y 3 horas.
Efectos:
Efectos secundarios
La marihuana fumada causa la mayoría de los mismos problemas de salud como fumar el tabaco. Fumada o
comida la marihuana puede romper el equilibrio, la coordinación física y la percepción visual. Esto puede ser
peligroso al manejar un automóvil u operar maquinaria. Algunas personas se sientan narcotizadas (muy
desorientado o vertiginoso) al usar la marihuana. Este efecto puede ser más fuerte cuando la marihuana se
come que cuando se fuma.
Algunos usuarios desarrollan una tolerancia a la marihuana. Esto significa que necesitan las dosis cada vez
más altas para conseguir el mismo efecto. Los usuarios también pueden volverse dependientes a la marihuana.
Ellos pueden tener síntomas del retiro apacibles cuando dejan de usarlo.
MARIHUANA COMO MEDICINA:
La marihuana figura entre los fármacos más antiguos. La usaron los egipcios para reducir los dolores de parto
y ya en el año 2700 a. C. , los chinos la utilizaron para el estreñimiento, la malaria, dolores reumáticos y
trastornos menstruales. Sus efectos analgésicos, antieméticos, antiinflamatorios y antiespasmódicos son
conocidos y relatados ya en las más antiguas culturas orientales. Los ingleses conocieron sus bondades
terapéuticas al conquistar la India y en el siglo XIX, la medicina occidental la adoptó por su eficacia
anticonvulsiva, analgésica y antiemética . En el siglo XX, esas facultades quedaron oscurecidas ante su efecto
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narcotizante. Ahora, en el tercer milenio, los méritos farmacológicos de la Cannabis Sativa o Indica, vuelven a
concitar la atención de médicos y personas que padecen enfermedades tan variadas como cáncer, sida, asma o
glaucoma.
La imposibilidad de establecer normas fijas en cuanto a su posología ha sido básica para la aversión de la
mayor parte del estamento médico.
El principal inconveniente para los usos estrictamente médicos del cannabis, es el llamado efecto "globo", o
"colocón", que consiste en un trastorno de las conexiones nerviosas que produce un fenómeno de dispersión
mental, debilitando la memoria inmediata y dispersando las facultades discursivas. El efecto psicotrópico del
cannabis, similar al de otras sustancias como el LSD, peyote, psilocibina, etc., consiste básicamente en una
sensibilidad incrementada que conlleva también una cierta falta de equilibrio y de seguridad en uno mismo,
acompañada de una "alteración de la consciencia".
Estos efectos, en gente muy insegura, pueden acabar en reacciones de pánico o ansiedad. De todas formas,
estos casos son escasos. Las personas propensas a ello, sencillamente suelen dejar de consumirlo.
El cannabis reduce la tensión sanguínea − de ahí sus efectos relajantes −, y en caso de abuso puede
producir el desmayo momentáneo del consumidor, que con unos minutos de relajación y algo azucarado se
soluciona.
Posibilidades terapéuticas
Todos los actos médicos están basados en el binomio beneficio/riesgo y la marihuana no es una excepción.
Aunque el TCH es el principio psicoactivo más estudiado, existen otros componentes con posibles usos
terapéuticos, como el cannabidiol1.
El posible uso terapéutico de los cannabinoides se mide con los mismos parámetros con que se valoran otras
moléculas potencialmente terapéuticas: en el marco de la medicina basada en la evidencia, es decir en pruebas
derivadas del conocimiento experimental contrastado por análisis científicos metodológicamente rigurosos.
Los riesgos del consumo de marihuana no deben ser considerados sólo en términos de efectos adversos
agudos, sino también y sobre todo en los efectos a largo plazo en sujetos con enfermedades crónicas, dados
los riesgos de aparición de tolerancia a dichos efectos terapéuticos2. Factores como la edad, el estado inmune
y el desarrollo de enfermedades intercurrentes o concomitantes deben ser considerados en la determinación
del riesgo. En los estudios llevados a cabo hasta el momento, parece que la marihuana podría tener utilidad
terapéutica en:
1. Analgesia
Existen evidencias de la capacidad analgésica de la marihuana, los estudios indican que existe un estrecho
margen terapéutico entre las dosis efectivas y las que provocan efectos indeseables en el sistema nerviosos
central3. Inglaterra ha permitido hace unos meses el uso de TCH en pacientes con dolores de niveles
moderados−altos.
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La investigación actual apunta hacia la existencia de vías de transmisión cannabinérgica implicadas en los
mecanismos endógenos de control del dolor. La posible acción de agentes cannabinoides sobre tales vías de
transmisión implicaría tanto la liberación de dinorfina a nivel medular mediada por la activación de receptores
cannabinoides 1 (CB1), como una acción supraespinal no relacionada con los péptidos opioides. Así, se puede
afirmar que en la analgesia experimental o antinocepción inducida por el tetrahidrocannabinol (TCH), el
principal cannabinoide, hay un componente supraespinal en el que está involucrado el receptor CB1, y otro
espinal en el que parecen estar concernidos el propio receptor CB1 y el receptor opioide y su ligando
endógeno, la dinorfina.
Dos resultados, según los investigadores españoles: D. Josep Solé Puig (psiquiatra) y D. Benito Menni del
Complejo Asistencial en Salud Mental, Sant Boi de Llobregat4 , han levantado prometedoras expectativas.
Por un lado, el marcado efecto analgésico de los cannabinoides cuando su administración es intratecal, y por
otro, el notable fenómeno de potenciación de la acción antinociceptiva cuando reducidas dosis de
cannabinoides son coadministradas con dosis subefectivas de morfina. Dosis reducidas de ambos tipos de
agente, en especial de los opiáceos, permitiría salvar sus respectivos efectos adversos.
De tener resultado los actuales desarrollos en investigación algiológica con cannabinoides, los destinatarios
del tratamiento serían los enfermos cancerosos con dolor y sometidos a quimioterapia, los pacientes con dolor
postoperatorio resistente al tratamiento morfínico y que cursa con náuseas o vómitos, los lesionados
medulares, los enfermos con neuropatía periférica dolorosa, los aquejados de dolor central subsiguiente a ictus
cerebrovascular (dolor apopléjico), los pacientes con dolor crónico e insomnio, y también los enfermos con
sida y subsiguiente caquexia, neuropatía u otras complicaciones álgicas.
2. Trastornos neurológicos y del movimiento
Las evidencias de que la marihuana mejora la espasticidad provocada por la esclerosis múltiple y la lesión
parcial de la médula espinal son anecdóticas4; no se han publicado evidencias de que el cannabis sea superior
o equivalente a las terapias existentes.
Los receptores cannabinoides CB1 son abundantes en los ganglios basales, lo que sugiere que los agentes
cannabinoides pueden ser útiles para controlar trastornos del movimiento, por ejemplo, en la enfermedad de
Parkinson.
Se han publicado casos aislados acerca del beneficio del cannabis en el tratamiento de los estados distónicos.
También se ha publicado recientemente un trabajo acerca de los efectos beneficiosos del cannabis en el
síndrome de Gilles de la Tourette.5
Existen evidencias preclínicas que inducen a pensar que el cannabis puede ser útil en el tratamiento de las
epilepsias, particularmente en las generalizadas y en las parciales tónico−clónicas1.
Los síntomas de la epilepsia son convulsiones faciales o más generalizadas en todo el cuerpo, así como
pérdidas de conocimiento que duran los instantes en que se producen los episodios epilépticos. La medicación
usualmente recetada para estos casos son fármacos análogos al Valium, con la desventaja de la tolerancia que
crean y el bajo margen de seguridad (riesgo de intoxicación) que presentan.
Aunque la marihuana no se ha mostrado efectiva en la totalidad de los casos, en varias personas ha aportado
mejoras que justifican su empleo, o al menos su estudio por parte de equipos médicos. Algunos de los datos
de los que se dispone hasta ahora permiten augurar que un una tercera parte de los pacientes la planta será
efectiva, en otra tercera parte proporcionará beneficios notables, mientras que en el resto de las personas
aquejadas de este desorden no habrá mejora alguna.
Las ventajas son de nuevo una reducción en la frecuencia de los episodios de epilepsia y una disminución en
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la necesidad de utilizar otros fármacos más tóxicos y adictivos.
3. Náuseas y vómitos asociados a terapias oncológicas
El cáncer es uno de los mayores males del siglo XXI, que se ha cobrado millones de víctimas. La medicina
tradicional intenta frenar la mayoría de las veces el mal mediante quimioterapia, cuyos efectos secundarios
son náuseas intensas y vómitos. Las ganas de vomitar pueden durar horas incluso días después de cada
tratamiento. Los efectos secundarios de la quimioterapia parecen llegar a ser peores que el propio cáncer,
algunos pacientes interrumpen el tratamiento, no sólo para eliminar las molestias sino para recuperar su ritmo
de vida.
En estudios sobre pacientes que no consiguieron alivio mediante la medicina tradicional, el 78% admitió una
notable mejoría al fumar MARIHUANA. En EEUU desde 1985 los oncólogos han sido legalmente
autorizados a administrar oralmente TCH sintético en forma de cápsulas. Aunque se ha demostrado que el
cannabis inhalado puede ser preferible por:
El TCH oral es absorbido lenta e irregularmente por la corriente sanguínea, además, a un paciente con nauseas
agudas y vómitos continuados le puede resultar casi imposible tragarse una cápsula.
Existe un gran número de publicaciones acerca de los efectos del cannabis en las náuseas y vómitos inducidos
por las terapias oncológicas6. La mayoría de los estudios han utilizado dronadiol (Marinol) en EEUU y
nabilona en Reino Unido, con la única indicación de antieméticos en vómitos inducidos por el tratamiento
oncológico, más que marihuana fumada. El TCH oral es superior a placebo y generalmente equivalente o
superior a la proclorperazina, pero inferior a la metoclopramida. No existen estudios comparativos con los
nuevos antieméticos7.
Hacia los vómitos resistentes al tratamiento actual es donde probablemente se dirigirán los esfuerzos de
investigación a corto y medio plazo, tanto con cannabinoides naturales y/o sintéticos como con combinaciones
entre ellos y los antieméticos ahora de elección.
4. Glaucoma
Si experimentamos un desequilibrio en presión en el glóbulo ocular, entonces tenemos glaucoma. A largo
plazo, este desequilibrio empeora nuestra capacidad visual, y en los peores casos puede llegar a producir
ceguera. Exceptuando la degeneración de la retina propia de la vejez, es la principal causa de ceguera, en los
EEUU, representa el 10% de los casos en adultos.
Los medicamentos convencionales para atenuar los desarreglos visuales que provoca el glaucoma
(principalmente beta−bloqueantes) vienen acompañados por indeseables efectos secundarios: pueden provocar
depresión, agravar el asma, acelerar el ritmo cardiaco e incrementar el peligro de fallo cardiaco; los
inhibidores de la anhidrasa carbónica pueden causar pérdida de apetito, náuseas, diarreas, dolor de cabeza,
entumecimiento y hormigueo, depresión y fatiga...
El descubrimiento de que la marihuana reduce la presión intraocular tuvo lugar accidentalmente durante un
experimento en la universidad de California. Los sujetos del experimento eran totalmente voluntarios que
fumaban marihuana cultivada por el gobierno. Posteriores experimentos indicaron unos efectos similares en
pacientes con glaucoma. La marihuana redujo la presión intraocular por un promedio de 4 o 5 horas, <sin
muestras de ningún efecto deletéreosobre la función visual o la estructura ocular>. Bajo su influencia, las
pupilas responden normalmente a la luz; la agudeza visual, la refracción, el campo visual periférico, la visión
binocular y la visión de color no se veían afectados. Los investigadores concluyeron que la marihuana puede
ser mas útil que las medicaciones convencionales y probablemente actúa por un mecanismo diferente. Esta
conclusión ha sido confirmada por experimentos adicionales con seres humanos y estudios sobre animales.
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Según parece, el glaucoma, si es detectado a tiempo, puede tratar de solucionarse con una operación
quirúrgica, pero en su estado avanzado esta intervención puede agravar fácilmente la visión de la persona.
El uso de la marihuana para combatir la ceguera progresiva del glaucoma fue el primer efecto reconocido
legalmente en EE UU como necesidad médica y respaldado por los tribunales de justicia. El efecto sobre la
presión intraocular se produce cuando se fuma marihuana o se toma oralmente TCH. Varios estudios sobre
animales han establecido que el cannabis es también activo cuando se aplica tópicamente (es decir, como
gotas para los ojos). Esto es importante por que la aplicación tópica tiene pocos efectos psicológicos, así como
el contradictorio efecto de un posible incremento de la presión si la hierba se fuma mezclada con tabaco.
Lamentablemente, las preparaciones de cannabis para aplicaciones tópicas en seres humanos no han sido
desarrolladas todavía de manera suficiente.
5. Estimulante del apetito / caquexia
A menudo, en las enfermedades asociadas al síndrome de inmunodeficiencia, aparecen trastornos y molestias
físicas como dolores de cabeza, fatiga, náuseas, pérdida de apetito y dolor generalizado. En muchos casos,
personas aquejadas de estos síntomas han notado una drástica mejora al usar TCH sintético en forma de
medicamento, o al fumar marihuana. Las propiedades antieméticas de la marihuana también pueden ser de
utilidad a las personas que están tomando el "combinado triple", que puede provocar efectos secundarios
como náuseas, salivación excesiva o pérdida del apetito.
Estudios clínicos y de seguimiento en población sana han mostrado una fuerte relación entre el uso de
marihuana y el aumento del apetito. La marihuana aumenta el placer del comer y el número de comidas al
día8.
El hecho de fumar (tabaco, marihuana, crack) aumenta el riesgo de desarrollar una neumonía bacteriana en
pacientes HIV +. El dronabinol aumenta el apetito y provoca un aumento de peso en sujetos con SIDA y
cáncer. Esta sustancia está aprobada como tratamiento para la anorexia y la pérdida de peso asociada al SIDA.
El perfil farmacológico de los cannabinoides parece prometedor para el tratamiento de la consunción e incluso
la caquexia de enfermos con SIDA. Náusea, inapetencia, dolor y angustia concurren en dichos pacientes,
siendo síntomas cuya cobertura terapéutica podría ser asignada a cannabinoides. La ventaja diferencial de un
posible fármaco cannabinoide anticaquexia podría ser, precisamente, que cubriera bien todo el síndrome.
Además también podría ser útil en las anoréxicas.
6. Otras posibilidades terapéuticas
ESTRÉS: A menudo nuestro occidental mundo nos pide más de lo que como seres humanos somos capaces de
rendir. El cáñamo puede ser un buen alimento para nuestro espíritu. El humo aromático de esta planta puede
ayudarnos a reconectar de nuevo con nosotros mismos, abrir un espacio de tranquilidad, y ayudarnos a
sospesar aquello que tiene valor para nosotros y aquello que no es tan vital para nuestra existencia.
INSOMNIO: Numerosas personas aquejadas de insomnio han encontrado que la planta del cannabis no tan
solo les invita a conciliar el sueño con facilidad, sino que alarga considerablemente las horas de descanso
nocturno, además de reducir las interrupciones que antes experimentaban durante la noche. Los cannabinoles
tienen además ciertas ventajas con respecto a los somníferos convencionales: no son adictivos y no crean
tolerancia (no hay que ir aumentando la dosis para conseguir los mismos efectos).
ESCLEROSIS MÚLTIPLE: La esclerosis múltiple es una enfermedad causada por la destrucción de la
mielina (cubierta protectora de las fibras nerviosas) en el cerebro y la medula espinal, lo que da lugar a una
interrupción del funcionamiento normal de las fibras nerviosas. Los síntomas aparecen habitualmente al
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principio de la edad adulta, y posteriormente aparecen y desaparecen de forma imprevisible a lo largo de los
años. Los ataques pueden durar de semanas a meses, y la remisión es a menudo incompleta, con el deterioro
gradual que desemboca en una incapacidad grave. Heridas infecciones o ansiedad pueden ser causa de una
recaída. Los efectos pueden aparecer casi en cualquier parte. Síntomas comunes: hormigueo, entumecimiento,
pérdida de visión, dificultad en el habla, dolores y espasmos musculares, pérdida de coordinación y equilibrio,
fatiga, debilidad o parálisis, temblores, perdidas del control de la vejiga, infecciones urinarias, estreñimiento,
ulceras cutáneas y depresión aguda.
No se conoce ningún tratamiento efectivo. Las drogas más comunes para tratar los espasmos pueden crear
adicción y otros efectos secundarios. Las personas aquejadas de esclerosis múltiple encuentran en su mayoría
alivio en el uso de la planta del cannabis. Aunque el uso de la marihuana se haga generalmente por iniciativa
propia, y no por prescripción médica, éste es uno de los casos en los que las mejoras y el alivio son más
generalizados y recompensantes.
Generalmente se experimenta una mayor facilidad en conciliar el sueño, disminución significativa de los
temblores y aumento del control sobre la capacidad motriz del cuerpo, así como una disminución en las
molestias como dolores generalizados. Según parece, el uso de la marihuana también retrasa el desarrollo de
la enfermedad.
MIGRAÑA: Entre un 10 y un 20% de personas que sufren este trastorno no experimentan ningún tipo de
mejora a los medicamentos, mientras que muchas otras personas sólo sienten un ligero alivio con la
medicación convencional −o tienen desagradables efectos secundarios.
El cannabis fue muy estimado como tratamiento para la migraña en el siglo XIX, aunque apenas aparece en la
literatura medica del siglo XX. El alivio de la migraña bien puede ser otro efecto analgésico del cannabis, pero
un estudio indica que hay algo más. Se ha comprobado que el TCH inhibe la liberación de serotonina de la
sangre de los pacientes con migraña durante los ataques (pero no en otros momentos). Este resultado requiere
una confirmación y su importancia es todavía insegura, pero pudiera ser una pista útil para una investigación
posterior. Las náuseas asociadas a la migraña también son "susceptibles" de remitir.
PARAPLEJÍA Y CUADRAPLEJIA: La paraplejía es una debilidad o parálisis de los músculos de la parte
inferior del cuerpo causada por enfermedad o herida en la parte media o inferior de la medula espinal. Si la
herida esta próxima al cuello, son afectados tanto los brazos como las piernas y se desarrolla la cuadriplejía.
Síntomas comunes de estas aflicciones son los espasmos musculares o parálisis en extremidades.
Los medicamentos usualmente utilizados para aliviar estos síntomas son derivados mórficos para el dolor y
fármacos tipo diazepam para los espasmos.
Debido a la eficacia limitada de estas medicinas y a sus desagradables efectos secundarios (sobretodo en lo
referente al diazepam y fármacos análogos) muchos pacientes han dirigido su atención hacia las propiedades
terapéuticas de la marihuana, con el resultado de que muchos de ellos han abandonado la medicación oficial
considerando que los beneficios que les ofrecía la marihuana eran más que satisfactorios para poder prescindir
de unos fármacos tóxicos que además podían crear adicción.
Así pues, una notable reducción en los espasmos musculares, mayor control motor, disminución del dolor y
una mayor descanso nocturno son las bazas en favor de la marihuana en este caso.
Sin embargo, una vez más, la información que sobre ello aparece en la literatura médica es muy escasa. Sólo
se ha podido encontrar un estudio reciente, en 1990.
DEPRESIÓN Y OTROS DESÓRDENES PSÍQUICOS: Para la mayor parte de la gente, la depresión es un
estado de ánimo pasajero. Para algunos, es una enfermedad crónica debilitante con efectos físicos y
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emocionales intensos. Cuando es lo suficientemente profunda y persistente como para interferir en el trabajo,
los amigos, la vida familiar o incluso la salud física, la depresión es considerada como un desorden
psiquiátrico, uno de los más comunes y más serios.
Los síntomas dan lugar a una tristeza inconsolable acompañada de desesperación y culpabilidad. Las víctimas
se sienten despreciables e incapaces; no tienen ninguna esperanza de futuro y se dedican a rumiar sobre la
muerte y el suicidio, pierden todo interés por la vida y se vuelven incapaces de sentir cualquier alegría. Las
personas depresivas carecen de energía en todos los sentidos, tanto físico como emocional o intelectual. Los
síntomas dominantes pueden ser pérdida de apetito e insomnio (a veces lo contrario), dolor de espalda, dolores
de cabeza, indisposición estomacal y estreñimiento, y sobre todo fatiga crónica.
Los tratamientos normales de la depresión son los numerosos fármacos antidepresivos q conllevan múltiples y
variados efectos secundarios. El cannabis apareció por primera vez en la literatura médica occidental como
sugestivo tratamiento de la depresión a mediados del siglo XIX.
El TCH sintético con menos capacidad sedante puede mostrarse útil en el tratamiento de depresión.
ASMA9: Alrededor de 10 millones de norteamericanos sufren asma. Es más común en los niños que en los
adultos y habitualmente se hace menos intenso con la edad.
Varios estudios han mostrado que el TCH actúa como broncodilatador tanto en sujetos normales como en
pacientes con asma bronquial crónica o con espasmos bronquiales inducidos de manera experimental. Según
un estudio el TCH permitía el flujo mas libre del aire que entra y sale de los pulmones en los sujetos sanos; en
los pacientes asmáticos, se invertía la constricción bronquial. En otro estudio se comparó el TCH fumado con
el isoproternol inhalado, un brocodilatador común. Ambos productos mitigaron los espasmos bronquiales; el
isoproternol actúo mas rápidamente y su efecto máximo fue mas fuerte, pero el efecto del TCH duro mas
tiempo. En conjunto, la marihuana no es útil, probablemente, para este objetivo, dado los efectos irritantes del
TCH y los alquitranes del humo de la marihuana pueden producir bronquitis crónica en los consumidores de
grandes cantidades. El humo del cannabis también contiene agentes cancerígenos y sustancias que son tóxicas
para los cilios, apéndices de las células semejantes a los cabellos que ayudan a liberar los pulmones de
mucosidad.
Las alternativas a fumar son el uso oral y los inhaladores. Pero la actividad antiasmática del TCH oral es
retardada e inconstante debido a su irregular absorción. Cuando el TCH es administrado en aerosol, se ha
constatado en algunos experimentos una significativa dilatación bronquial sin efectos adversos.
EFECTOS ANTIMICROBIANOS: Otro posible uso médico del cannabis ha sido propuesto por el trabajo de
algunos investigadores de la universidad de Balacky en Olomouc, Checoslovaquia. Éstos descubrieron que los
extractos de cannabis que contienen ácido cannabidiólico producen unos importantes efectos antibacterianos
en algunos microorganismos, incluidas cepas de estafilococos resistentes a la penicilina y otros antibióticos.
Trataron con éxito diversas enfermedades, incluidas infecciones de oídos, mediante lociones y pomadas de
cannabis. La aplicación tópica del cannabis alivió el dolor e impidió la infección de las quemaduras de
segundo grado.
El cannabis puede ser útil para el alivio sintomático de una enfermedad vírica, el herpes. Algunas personas
que han padecido el herpes labial o genital han puesto marihuana en alcohol de fricciones hasta que la
solución se volvía verdosa y se han dado ligeras friegas en la zona de erupción inminente de la herpes labial.
Dicen que impide la quemazón y hace desaparecer el herpes en un día o dos. Hasta ahora estos informes son
solo anecdóticos, pero, desde luego, merece la pena continuar con ellos. Existen actualmente algunas pruebas
de que el TCH reduce realmente el virus del herpes y lo inactiva.
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SEXUALIDAD Y SENSUALIDAD: Se rumorea que la marihuana es el psicotrópico más afrodisíaco que
hay. Los efectos de esta planta ofrecen a la persona la posibilidad de centrarse en lo que siente su cuerpo, su
espíritu y su epidermis, sin tener que prestar atención lo que la inquisición mental de su educación pueda
censurarle.
Esto permite centrarse en el erotismo, que es un arte más emocional que mental, más sensual que racional. Es
el cuerpo el que siente, el que se expresa; el que da y el que recibe. La marihuana puede enseñar a traspasar
una puerta normalmente custodiada por TABÚ, el celoso guardián de la moral. Así la marihuana parece
indicada para tratar de afrontar disfunciones sexuales debidas a desarreglos psicológicos, como el caso de la
frigidez o la impotencia.
LEGISLACIÓN ACTUAL
Las propiedades terapéuticas del cannabis o cáñamo son conocidas hace miles de años. Sin embargo, su
inclusión en la lista de sustancias prohibidas a partir de la Convención Única sobre Estupefacientes de la ONU
celebrada en Nueva York en 1961, marginó su uso. Ahora, médicos y juristas estudian fórmulas que permitan
recuperarlo.
Legislación en España.−
Actualmente sigue vigente la Ley Corcuera (Ley Orgánica 1/92 sobre protección de la seguridad ciudadana)
que en su artículo 25.1 sanciona el consumo de estupefacientes en lugares públicos, así como la tenencia
ilícita de tales sustancias aunque no estuvieran destinadas al tráfico. Es decir, no se sanciona el consumo
privado porque iría contra los derechos fundamentales, pero se castiga la obtención, posesión o tenencia de
cualquier cantidad de marihuana. La multa por posesión puede oscilar entre 300,51 € (50.001 Ptas.) y
30050,61 € (5.000.000 de Ptas.) y se castiga por vía administrativa − no penal − la posesión de cualquier
cantidad por mínima que sea.
Si te cogen con una pequeña cantidad de marihuana, puedes proceder de los siguientes modos, y en cualquiera
de ellos deberás comunicarlo al Gobierno Civil:
a) reclamar ante el Juez en un largo proceso que puede durar dos o tres años, sobre todo si te han requisado el
materia1 en un registro arbitrario y no estabas fumando en lugar público.
b) declararte insolvente, pero sólo funcionará si realmente lo eres.
c) si no te importa pasar a formar parte de su peculiar estadística de drogadictos y enfermos, puedes atenerte al
articulo 25.2 de dicha Ley, según el cual las sanciones impuestas por estas infracciones podrán suspenderse si
el infractor se somete a un tratamiento de deshabituación en un centro o servicio debidamente acreditado, en
la forma y por el tiempo que reglamentariamente se determine. Normalmente lo que sigue sucederá del
siguiente modo. Tendrás que ir a un centro de deshabituación de toxicómanos a pedir tratamiento para
desengancharte de la marihuana o del hachis, al tiempo que te diriges por escrito al Gobierno Civil para
acogerte al artículo 25.2.
Generalmente. el médico y el psicólogo del centro de deshabituaci6n se extrañarán de tu presencia, porque
están acostumbrados a tratar con adictos a la heroína, y, si no son especialmente buscarrazones, en un par de
visitas certificarán que estás bien y que has seguido el tratamiento. Por lo tanto, vuelta al Gobierno Civil con
el papelito de desenganchado y te retiraran la sanci6n de 300,5 € (50.000 Ptas.)
¿Qué se puede plantar y en qué condiciones? Este aspecto no está bien determinado legalmente y no se
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debe olvidar que cualquier cantidad puede ir seguida de una denuncia, pero al recurrir cuando se planta para el
cultivo propio en una propiedad privada lejos de la vista pública, lo 1ógico sería poder alegar algo así como
hasta 18 ó 20 plantas que te darán una cantidad de unos 3.5 Kg. al año.
En el caso de plantaciones individuales por motivos médicos, se han llegado a sobreseer denuncias por más de
60 ejemplares. Lo malo es que te dejan, de entrada, sin plantas. Pero el juez habrá reconocido tu derecho a
cultivar cannabis para consumo personal, con lo cual una nueva intervención es improbable, a menos que
trafiques descaradamente.
Puedes llevar encima tanta cantidad como puedas alegar para consumo propio, lo cual no quita que te apliquen
el artículo 25.1.
Este que sigue es un buen consejo; es absolutamente básico, te pillen lo que te pillen, declarar que es para
consumo personal, sobre todo si te vas a atener al artículo 25.2. Si la cantidad es grande y pretenden aplicarte
tráfico, y tienes colegas dispuestos a declarar que es también suyo, ya se han producidos sentencias
absolutorias para casos de distribución entre amigos. Pero no debe de existir ánimo de lucro.
6. El comportamiento de la policía española es, como sabes, a base de registros personales, de vehículos,
cacheos y retenciones ilegales hasta encontrar la tenencia, ilícita o no, y todo ello sin base alguna y
ateniéndose a la pura arbitrariedad. Si el cacheo no está precedido de una conducta que pueda considerarse
sospechosa, puede uno negarse al mismo y solicitar la inmediata intervención del juez. Pero esto, depende en
qué situaciones, puede ser contraproducente e incluso peligroso.
A pesar de todo lo dicho, se puede decir que tenemos unas de las leyes más permisivas del mundo,
exceptuando Holanda.
Actualmente, se debate esta ley en la Comisión de Drogas del Congreso, a petición de CIU, ya que a
mediados de este año el Parlamento catalán aprobó por unanimidad una proposición no de ley que pedía la
despenalización del uso terapéutico del cannabis. A pesar de sus distintos matices y puntos de vista sobre la
cuestión, todos los grupos parlamentarios se han mostrado partidarios de abrir un debate sosegado sobre la
posibilidad de ampliar la normalización de esta sustancia, y sus opiniones, van en la línea de su ideología. El
PP, opina que hay que profundizar más en el análisis científico, porque aún no se han descubierto los riesgos
de su consumo. El PSOE, reconoce los efectos perversos de la Ley Corcuera, y señala la necesidad de
estudiarla. El PNV, también se muestra partidario de revisar la las posibilidades de la normalización. Pero sin
duda, son IU y CIU, los partidos que apoyan de una manera más firme la despenalización.
Legislación en América:
Desde 1996, el estado de California aprobó una iniciativa que legalizó el uso la marihuana en caso de
enfermedad y siempre recetada por un médico. Poco después, esa misma ley, fue ratificada por los estados de
Arizona, Alaska, Maine, Nevada, Oregon, Hawaii y Washington.
A pesar de esta actitud liberalizadora, el que fue presidente del país, Bill Clinton y la Corte Suprema de los
Estados Unidos, consideran la marihuana, una droga más de la que no se han demostrado, lo suficiente, sus
efectos beneficiosos, y por lo tanto, no merecen una consideración especial.
Canadá se convirtió en Julio en el primer país que permite a los enfermos terminales cultivar y fumar
marihuana como parte de un programa financiado y aprobado por el gobierno. Hasta ahora, los que querían
fumar marihuana para aliviar el dolor, tenían que solicitar un permiso especial del ministro de Salud. En
cambio ahora, cualquiera que padezca una enfermedad terminal y cuya esperanza de vida sea inferior a un
año, podrá obtener marihuana, presentando un certificado médico. Bajo esta iniciativa, los pacientes pueden
cultivar su propia marihuana o designar a alguna persona para que lo haga por ellos. Además, el
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Departamento de Salud está pagando a una compañía privada para que cultive la hierba para ser empleada en
investigación o ser suministrada a algunos enfermos previamente asignados. Otros que también se
beneficiarán son los que sufren dolores agudos como en el caso de la esclerosis múltiple, cáncer, SIDA,
epilepsia, así como formas graves de artritis y problemas en la médula espinal.
En el resto de América, cabe destacar los casos de Bolivia y Perú, que verían enormemente incrementadas
sus arcas públicas con la legalización de las drogas (en especial, de la cocaína), y por eso apoyan de manera
positiva la despenalización de la marihuana, como puerta hacia la legalización total de la droga.
Resto de Europa:
Los gobiernos de Portugal, Bélgica y Alemania han decidido despenalizar el consumo privado de hachís, al
igual que ocurre en España. En Francia se ha abierto un debate donde algunos medios señalan que el
consumo del hachís sigue aumentando año tras año, mientras que la ley que penaliza el consumo hasta con
365 días de cárcel, data de treinta años atrás. Pero el paso más grande lo ha dado el Gobierno suizo con una
propuesta para despenalizar no sólo el consumo y la venta, como en Holanda, sino para regular también la
producción.
En el Reino Unido, el Gobierno se propone despenalizar el consumo de cannabis con fines terapéuticos,
cuando concluyan unas pruebas clínicas que se están llevando a cabo. Aunque este giro de la política
antidroga es aceptado a regañadientes por Tony Blair y por su ministro del Interior, cuenta con el apoyo de
colectivos como la Cámara de los Lores y la Asociación Médica Británica.
¿Qué está pasando en Holanda? Para poder formar parte de Maastricht ha tenido que rebajar el grado de
libertad por las presiones de Francia, Inglaterra y Luxemburgo, los cuales tratan a sus súbditos fumadores
como delincuentes. Dichos países se quejaban de que había un turismo de consumidores de drogas y han
obligado a hacer cambios en las leyes holandesas, aunque este sea el país con menos problemas en este
sentido y con una política de tolerancia que daba los resultados más alentadores. Principalmente, se ha
reducido a la mitad el numero de los coffee−shops y la cantidad de venta de 30 a 5gr.
Artículos de opinión
Los norteamericanos Institutos Nacionales de Salud (NIH) y la Asociación Médica Británica coincidieron ya
en 1997, al hacer públicos dos informes que sostienen que algunos de los principios activos de la Cannabis
sativa podrían tener aplicaciones clínicas. Comentan que este vegetal podría tener utilidad en el tratamiento de
enfermedades glaucoma, podría ser capaz de disipar cierto tipo de dolor resistente a los analgésicos
convencionales, al igual que las náuseas experimentadas por las personas que son sometidos a las sesiones de
quimioterapia. También sugieren que su conocida habilidad de despertar el apetito podría ayudar a la caquexia
por SIDA, Para cumplir con los tratamientos arriba mencionados, en los Estados Unidos se encuentra a la
venta desde hace algunos años el Marinol, un medicamento que contiene una versión sintética del principal
principio activo del cannabis: el THC.
El presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos defiende la legalización de los derivados del
cannabis para uso médico. Marcos Gómez ha destacado las cualidades ansiolíticas, sedantes y relajantes de
estos "productos naturales". El presidente de la SECPAL ha lamentado que los enfermos terminales no puedan
hacer uso de estos "productos naturales" y ha señalado que "tendremos que esperar a que algún laboratorio
comercialice los derivados del tetrahidrocannabinol en pastillas para que los médicos puedan utilizarlo de
forma legal".
Jerome Kassirer, editor del New England Journal: creo que una política federal que prohiba a los médicos
aliviar el sufrimiento de sus pacientes más graves prescribiendo marihuana es engañosa, dura e inhumana.
También es hipócrita prohibir a los médicos recetarla mientras se les permite usar morfina y meperidina para
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aliviar el dolor extremo y la disnea
El vicepresidente del Consejo para la Familia, Robert Maginnis opinó: La decisión de la Corte es un golpe
mayor en contra de los cruzados de la legalización. Aunque hay algunos componentes de la marihuana que
tienen efectos terapéuticos, los médicos no deberían recetarla, porque los efectos negativos son mucho más
severos". Maginnis recordó que el principal ingrediente de la marihuana (TCH) ya se utiliza en un
medicamento llamado Marinol que se consigue en las farmacias de los Estados Unidos con una receta. Pero
apuntó que la droga con todos sus componentes puede afectar los sentidos, la memoria y la coordinación
motriz.
"El debate ha sido obstruido con mucha frecuencia debido a que los medios de comunicación han presentado
una forzada disyuntiva entre dos visiones de los usos de la Cannabis", afirman los doctores John Strang, del
Centro Nacional de Adicciones del King´s College de Londres (Inglaterra), y Wayne Hall, del Centro
Nacional de Investigación sobre Alcohol y Drogas de la Universidad de Nueva Gales en Sidney (Australia),
autores de una revisión del tema recientemente publicada en la revista médica British Medical Journal. "Uno
de estos enfoques es que el Cannabis no causa daños cuando se usa con fines recreativos, es útil desde el
punto de vista terapéutico, y que por lo tanto debería ser legalizada −continúan los especialistas−. El otro
afirma que el uso recreativo es dañino y que la Cannabis debería continuar prohibida, tanto para usos
recreativos como terapéuticos."
El tema de los efectos adversos del uso terapéutico de la Cannabis Sativa es otro asunto en controversia. Para
los doctores Grinspoon y Bakalar, "los efectos físicos agudos más comunes de fumar o ingerir Cannabis o
THC son una leve hiperemia conjuntiva (enrojecimiento de los ojos) y un ligero incremento en el ritmo
cardíaco.
Ninguno de estos efectos es molesto y peligroso. Después de 5.000 años de que cientos de millones de
personas en todo el mundo estén utilizando la Cannabis, no hay ninguna evidencia creíble de que esta droga
haya provocado nunca una sola muerte."
Para los doctores Strang y Hall, "el daño que ocasionaría el uso regular de la marihuana ha estado durante
años sujeto a incertidumbre científica, pero recientes evidencias de daño (al tracto respiratorio, por ejemplo)
están redefiniendo este debate". Otra pregunta fundamental es si el uso regular de Cannabis causa
dependencia. "La visión popular es que la marihuana no es una droga que cause dependencia porque no posee
un síndrome de abstinencia claramente definido −opinan Strang y Hall−. Pero ésta es una visión demasiado
estrecha de la dependencia. Proporciones substanciales de usuarios regulares de Cannabis afirman ser
dependientes, tras ser evaluados según criterios diagnósticos del Manual de Diagnóstico y Estadística de
Desordenes Mentales (DSM IV)".
"En principio, todo aquella sustancia que se fuma genera radicales libres, por lo que resulta tóxico para los
pulmones −sostiene el doctor Fernando Verra, médico neumólogo del Hospital de Clínicas de Buenos Aires
(Argentina)−. En cuanto a los daños específicos que pueda provocar el que lo que sea fumado sea marihuana,
es probable que los tenga, pero falta más investigación al respecto".
Los doctores María Cristina De Salvo y Adolfo Yunis, jefa de la División Neumotisiología del Hospital
Tornú y docente de la Cátedra de Tisiología de la UBA, respectivamente, en el libro Marihuana, están en
contra de la marihuana por:
En el aparato respiratorio: Se considera que el pulmón de un consumidor crónico de marihuana es 15 años
más viejo que el de un no fumador de igual edad.
En el aparato cardiovascular: La alteración del ritmo cardíaco y la menor provisión de oxígeno comprometen
seriamente la irrigación del miocardio y favorecen la producción de infartos agudos u otro tipo de alteraciones
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a ese nivel.
En el aparato digestivo: Se observa retardo en los movimientos peristálticos gastrointestinales y una
manifiesta reducción de los jugos intestinales.
En el sistema reproductivo: El abuso de marihuana puede afectar las hormonas femeninas y masculinas, y por
lo tanto las características y funciones sexuales.
Alteraciones de la gestación y la embriogénesis: Los efectos de la marihuana en los bebés son similares a los
que se encuentran en el síndrome fetal de alcohol. También estos bebés tendrán mayor frecuencia de
problemas del sistema nervioso y del desarrollo motriz.
En el sistema inmune: Se cree que el almacenamiento de THC en las sustancias grasas del organismo podría
interactuar con el sistema inmunológico. Los fumadores demostraron una menor respuesta linfocitaria.
En el cerebro: El THC afecta a las células nerviosas en la parte donde se forma la memoria. Eso hace que los
consumidores tengan dificultad en recordar hechos recientes, incluso lo que le sucedió pocos minutos antes.
La OMS sostiene que: la marihuana no tiene aplicación médica alguna, razón de su inclusión en la lista 1 de
sustancias sometidas a fiscalización internacional.
La política de la Asociación Medica Americana en su declaración sobre la marihuana dijo, en parte "El AMA
cree que el cannabis (marihuana) es una droga peligrosa y en tanto es una cosa que concierne a la salud
pública" Esto no es una posición nueva para el AMA, fue adoptado en 1969 y reafirmado en 1994.
En 1998, la Academia de Medicina de Francia tomó oficialmente postura sobre las virtudes terapéuticas del
cannabis, y decía: No se ha demostrado ninguna superioridad de estos productos respecto a los medicamentos
clásicos no estupefacientes utilizados en estas indicaciones.
Carme Figueres, diputada del Partido Socialista de Cataluña, afirmó al presentar la mencionada proposición
que intentamos la despenalización total del uso y consumo de la marihuana, pero vimos que solo habría
consenso absoluto entre todos los partidos si nos centrábamos en su uso terapéutico (El País, 16−II−2001).
Según José Cabrera, director de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid, el uso terapéutico no tiene
nada que ver con la legalización de su consumo, es como el uso clínico de la morfina, derivada de un potente
opiáceo, o el uso de esta misma sustancia como droga, que está perseguido por la ley.
El delegado del Plan Nacional de Drogas, Gonzalo Robles, es algo que no debe confundir y provocar un
debate sobre su legalización. 'A nadie se le ocurriría legalizar el opio porque haya muchos medicamentos
fabricados con opiáceos', arguye el delegado. Pero puestos a entrar en el debate, Robles no rehúye ofrecer
argumentos: 'Para legalizarlo se necesitarían estudios que nos digan que lo que hacemos no es lo correcto y
además... que la alternativa es mejor. Las políticas restrictivas están siendo un éxito.
Noticias
Científicos estadounidenses trabajan en un parche dérmico que incorpora el principio activo de la
marihuana para el tratamiento de náuseas, mareos y vómitos en personas con SIDA o sometidas a
quimioterapias. Ahora, la Sociedad Americana del Cáncer (ACS) intentará una nueva vía de ingreso del
THC al organismo: la piel. Y para ello, acaba de otorgar cerca de US$ 400. 000 a una investigación que
durará tres años y que pretende crear el primer parche transdérmico de marihuana. El mismo mecanismo que
se utilizó años atrás con los parches de nicotina, que ayudaron a mucha gente a dejar el hábito de fumar
tabaco.
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En una decisión unánime, la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos determinó que los
llamados "clubes de cannabis", que operan en California, cometen un acto ilegal al distribuir
marihuana a pacientes que padecen enfermedades graves y se atienden con médicos que recetan la
droga con fines medicinales.
Un estudio internacional evaluará la validez terapéutica de la Marihuana sobre 2.000 pacientes
La compañía farmacéutica británica GW Pharmaceutical realizará un estudio internacional a gran escala,
concretamente en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido , sobre 2.000 pacientes, en el que se evaluará la
validez terapéutica de la marihuana en el tratamiento de determinadas enfermedades, según informó David C.
Hadorn, director médico de esta empresa en un Congreso sobre Terapias Alternativas celebrado en la ciudad
norteamericana de Iowa.
Para el 2004 los laboratorios británicos GW Pharmaceuticals prevén sacar al mercado un medicamento
derivado del cannabis como analgésico para la esclerosis en placas.
La comunidad científica admite con unanimidad el uso medicinal del cáñamo. Cataluña autoriza
administrar un derivado en pacientes sometidos a quimioterapia.
La aplicación terapéutica de la marihuana en el glaucoma o la enfermedad Parkinson ha empezado a
perder interés científico para los expertos en la materia, gracias a los avances obtenidos en la
investigación de los endocannabinoides presentes en el organismo animal. Se trata de sustancias naturales
sobre las que actúa la Marihuana o el hachís, que tienen propiedades similares a esta droga, aunque no
producen adicción. Javier Fernández, investigador de la Universidad Complutense (revista científica
estadounidense Life Sciences).
En, Bélgica. Holanda y Suiza ya es legal cultivar la hierba para usos industriales y medicinales
¿Dónde se ha aprobado el uso médico del cannabis? En Estados Unidos, el único medicamento disponible
extraído del cannabis es el Marinol. Está fabricado con una sustancia sintetizada a partir del THC. Sirve para
evitar las náuseas en pacientes tratados con quimioterapia y como estimulador del apetito para enfermos de
SIDA. A veces, droga (The Wall Street Journal, 28−II−2001). En Inglaterra, se usa para los mismos fines un
medicamento con el mismo compuesto, llamado Nabilona
Anexo I
REFERENCIAS
1.Nahas GG. The medical use of cannabis. En. Nahas GG, eds. Marihuana in Science and Medicine. New
York: Raven Press; 1984.
2.Hall W, Solowji N, Lemon J. The health and psychological consequences of cannabis use. Monograph
Series No. 25. National Task Force on Cannabis; 1994.
3. Association for Cannabis as Medicine, Boletín On−line 2 de Mayo de 1999.
4. Segal M. Cannabionids and analgesia. En: Mechoulam R., ed. Cannabinoids as therapeutic agents. Boca
Ratón, Florida: CRC Press; 1986.
5. Giuffrida A, Parsons LH, Kerr TM, Rodríguez de Fonseca F, Navarro M, Piomelli D. Dopamine activation
of endogenous cannabinoid signalling in dorsal striatum. Nature Neurosc 1999;2(4):358−63.
17
6. Ungerleider JT, Andrysiak T, Fairbanks T, Goodnight J, Sarna G , Jamison K. Cannabis and cancer
chemotherapy: A comparison of oral delta−9−THC and prochlorperazine. Cancer 1982;50:636−45.
7. Dobin RE, Kleiman MAR. Marijuana as antiemetic medicine: A survey of oncologists experience and
attitudes. J Clin Oncology 1991;9:1314−9.
8. Plasse TF, Gorter RW, Krasnow SH, Lane M, Shapartd KV, Waldeigh R. Recent clinical experience with
Dronabiol. Pharmac Bioch Behav 1981;40:695−700.
9. Graham JDP. The bronchodilatador action of cannabinoids. En: Mechoulam R., ed. Cannabinoids as
Therapeutic Agents. Boca Ratón, Florida: CRC Press; 1986.
Anexo II
Bibliografía
Textos extraídos de MARIHUANA LA MEDICINA PROHIBIDA DE LESTER GRINSPOON Y JAMES B.
BAKALAR
Efectos psicológicos
Los más frecuentes son:
Relajación
Desinhibición
Hilaridad
Sensación de lentitud en el paso del tiempo
Somnolencia
Alteraciones sensoriales
Dificultad en el ejercicio de funciones complejas (expresarse con claridad, memoria inmediata, capacidad de
concentración...)
Efectos fisiológicos
Aumento del apetito
Sequedad de la boca
Ojos brillantes y enrojecidos
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Taquicardia
Sudoración
Somnolencia
Descoordinación de movimientos
Marihuana
19
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