Evaluación de diferentes medidas de planta para la guía de la fertilización nitrogenada de la coliflor. Ensayo en Valencia. C. Ramos, F. Berbegall y P. Romero Centro para el Desarrollo de la Agricultura Sostenible, IVIA, 46113 Valencia Palabras clave: abonado nitrogenado, nitrato en savia, SPAD, reflectancia cubierta vegetal Resumen Se evaluó la utilidad de varios indicadores del estado nutricional nitrogenado en el cultivo de coliflor. Los indicadores evaluados fueron el contenido foliar de clorofila medido con SPAD, el contenido de nitrato en savia y la reflectancia de la cubierta vegetal. Se aplicaron diferentes tratamientos de abonado para obtener un rango amplio de valores de N mineral disponible (suma del Nmin inicial del suelo en la capa 0-60 cm y del N aportado por el fertilizante y por el agua de riego). El rango de valores de Nmin disponible empleados varió de 164 a 505 kg/ha. Hubo una falta de respuesta de las lecturas con el SPAD al Nmin disponible y las medidas de reflectancia de la cubierta aumentaron ligeramente con el Nmin disponible en las medidas iniciales pero no hubo diferencias en las medidas posteriores. La concentración de nitrato en la savia varió ligeramente con el Nmin disponible pero hubo una variación mucho mayor con el desarrollo del cultivo. Se concluye que debido a la débil respuesta observada en los tres métodos al Nmin disponible ninguno de estos es de utilidad en la guía de la fertilización de la coliflor, aunque puede que esta falta de respuesta sea atribuible a que los niveles de Nmin empleados no fueron claramente limitantes. INTRODUCCIÓN Existen diferentes métodos de medida en la planta para indicar el estado nutricional de la misma y servir de guía para la conveniencia o no de la fertilización nitrogenada. Algunos de los más aplicados en los cultivos hortícolas son las medidas de contenido foliar de clorofila mediante sensores ópticos, la concentración de nitrato en la savia y las medidas de la reflectancia de la cubierta vegetal. Algunas de las revisiones recientes sobre estas técnicas son las de Gianquinto et al. (2011), Ramos (2011) y Tremblay et al. (2011). Sin embargo, hay poca información sobre la utilidad de estos métodos en el cultivo de coliflor. El objetivo de este trabajo ha sido evaluar estos tres tipos de medidas en el cultivo de coliflor. MATERIAL Y MÉTODOS Se realizó un ensayo en una parcela de un agricultor en la zona de la Huerta de Valencia. Las características del suelo de la parcela se presentan en la tabla 1. El riego fue por surcos y el agua provenía del río Turia. Los diferentes tratamientos de abonado N y los niveles de Nmin disponible (equivalente al N mineral inicial del suelo en la capa 0-60 cm más el N aportado por el abonado y el agua de riego) se presentan en la tabla 2. l rango de variación del Nmin disponible fue amplio (desde 164 a 505 kg N/ha). El abonado de los tratamientos se realizó con sulfato amónico 30 días después del trasplante. El diseño experimental fue de bloques completos al azar con 5 repeticiones. Los bloques se hicieron de manera que cada uno agrupaba unidades experimentales con valores similares de Nmin inicial. La coliflor (Brassica oleracea cv. Triomphant) se trasplantó el 16 de septiembre de 2013. La parcela experimental se dividió en dos mitades. En una mitad, dos meses antes de la plantación, se aplicaron 27,6 t/ha de gallinaza, equivalente a un aporte total de N de 508 kg/ha, mientras que en la otra mitad no se aplicó gallinaza. Cada unidad experimental estaba formada por ocho hileras de plantas y tenía una longitud de unos 8 m con una superficie de unos 61 m2. La separación entre hileras fue de 64 cm mientras que la separación entre plantas dentro de la línea era de 74 cm. Entre cada dos unidades experimentales a lo largo había un caballón sin plantas para facilitar la recolección. Las dos hileras laterales de cada unidad que limitaban con el caballón sin plantas se consideraron bordes. El N mineral inicial del suelo se determinó mediante dos muestreos de 30 puntos cada vez los días 23 y 30 de septiembre de 2013. Durante el cultivo se realizaron varios muestreos de plantas para determinar el crecimiento y la absorción de N. La concentración de nitrato en la savia se determinó en los nervios centrales de hojas recién maduras. Para ello se tomaron 8 hojas por unidad experimental alrededor de las 10:30-11:30 a.m. y en el laboratorio se cortó un fragmento de unos 15 cm de la zona basal del nervio central de cada hoja. Todos los fragmentos se trocearon y se trituraron en una licuadora y se recogió la savia. La concentración de nitrato en una dilución de la savia se midió con tiras indicadoras Merck para nitrato y un reflectómetro RQFlex Plus, que se calibraron con una solución patrón de nitrato. El análisis de las muestras finalizó alrededor de unas 4 horas después del muestreo. Las estimación del contenido foliar de clorofila se realizó con un equipo Minolta SPAD-502. En cada hoja se tomaron 8 lecturas en diferentes partes de la zona periférica de la hoja y cada cuatro hojas se determinó la lectura media. Las medidas se realizaron sobre las mismas hojas empleadas para el análisis de nitrato en la savia. Estas lecturas se tomaron el día siguiente al análisis de savia (después del análisis de savia las hojas se guardaron a 4 ºC). El contenido de clorofila de la cubierta vegetal se midió de manera indirecta a partir de las medidas de reflectancia obtenidas con un equipo Crop Circle ACS-430 (Holland Scientific, Inc.), utilizando el índice CCCI (Canopy Chlorophyll Content Index) con las ecuaciones empleadas por El-Shikha et al. (2007). En los valores de producción comercial se incluyó el peso de las hojas cortadas que acompañan a las pellas cuando se recolectan. RESULTADOS Y DISCUSIÓN En la figura 1 se presenta la producción en función del N mineral disponible para la parte con y sin gallinaza. Se aprecia muy poca variación de la producción con el Nmin disponible, y la ligera relación observada es similar para las unidades con y sin gallinaza, aunque en promedio los valores de Nmin fueron mayores en el área con gallinaza. El análisis estadístico del conjunto de los datos mostró una pendiente de 0,0106 en la regresión (es decir, un incremento de aproximadamente 1 t/ha por cada 100 kg N/ha) con un intervalo de confianza del 95% de 0,0045 – 0,0166. Para facilitar el análisis de los resultados se han establecido 4 niveles de N mineral disponible en las diferentes unidades experimentales correspondientes a 4 rangos de valores: Nivel 1: 160 – 220 kg N/ha; Nivel 2: 220 – 300 kg N/ha; Nivel 3: 300 – 380 kg N/ha; Nivel 4: 380 – 510 kg N/ha. En la figura 2 se presenta la concentración de N en la parte aérea de la planta a lo largo del cultivo para los diferentes rangos o niveles de Nmin disponible. Se observa la disminución de la concentración de N con el tiempo, típica de muchas plantas, y aunque se observan algunas diferencias entre los niveles de N extremos (N1 y N4), éstas son pequeñas. Los valores de % N en los muestreos finales cercanos a la recolección son ligeramente más altos que los observados por Riley y Vagen (2003) que fueron 3,1 % en el momento de la recolección y para valores de abonado de 250 kg N/ha (estos autores no dan valores de Nmin inicial). Estos resultados también sugieren que el Nmin disponible no fue limitante en los niveles de Nmin estudiados en el presente ensayo. En la figura 3 se presenta la evolución de las medidas de SPAD, nitrato en savia e indice CCCI a lo largo del cultivo para los diferentes rangos o niveles de Nmin aplicados. No se observa ninguna diferencia significativa entre los valores de SPAD y los niveles de Nmin disponible, aunque hay una tendencia a aumentar con el tiempo. La concentración de nitrato en savia fué más sensible a los niveles de Nmin disponible, aunque la variación temporal fue más significativa, sobre todo en las primeras fases del desarrollo en las que es más recomendable aplicar el abono de cobertera. Por tanto, la aplicación de esta técnica exigiría determinar los valores críticos de concentración para estados de desarrollo muy precisos. Hubo diferencias claras en el índice CCCI de los niveles extremos de Nmin disponible en las dos primeras mediciones (52 y 59 días después del trasplante (DDT)) pero estas diferencias desaparecieron en las tres fechas siguientes. Así pues las diferentes técnicas empleadas no mostraron una respuesta clara a la disponibilidad de Nmin en el suelo, aunque es posible que esto haya sido debido a la falta de niveles de Nmin disponible claramente deficitarios. Agradecimientos Agradecemos a Juan José Escorihuela el habernos permitido realizar el ensayo en una parcela suya y por su colaboración en el estudio, así como la ayuda de Antonio Luis Lidón y Claudia Ximena Jaramillo de la Universidad Politécnica de Valencia. Este trabajo ha sido financiado por el proyecto RTA2011-00136-C04-01 del INIA-Ministerio de Ciencia e Innovación. Referencias El-Shikha D.M., Waller P., Hunsaker D., Clarke T. and Barnes E. 2007. Ground-based remote sensing for assessing water and nitrogen status of broccoli. Agricultural Water Management, 92, 183-193. Gianquinto G., Orsini F., Sambo P. and D'Urzo M.P. 2011. The use of diagnostic optical tools to assess nitrogen status and to guide fertilization of vegetables. HortTechnology 21:287-292. Ramos C. 2011. Avances en el manejo del abonado nitrogenado de los cultivos hortícolas. Actas de Horticultura (SECH) 61:8-16 Riley, H. and I. Vågen. 2003. Critical N concentration in broccoli and cauliflower, evaluated in field trials with varying levels and timing of fertilizer. Acta Hort. 627:241–249. Tremblay N., Fallon E. and Ziadi N. 2011. Sensing of crop nitrogen status: opportunities, tools, limitations, and supporting information requirements. HortTechnology 21:274-281. Tabla 1. Principales características del suelo de la parcela experimental Arena Limo Arcilla Capa Dap Corg pH % % % g cm-3 0-15 32 39 39 1.41 7.9 2.01 15-30 29 38 38 1.63 8.0 1.33 30-60 17 42 42 1.62 8.0 0.94 60-90 23 43 43 1.77 8.1 0.61 % Tabla 2. Tratamientos de Nmin disponible aplicados y sus componentes (kg N/ha) Bloque Con I gallinaza(1) II III IV Nmin inicial 0 Abonado Abonado 60 cm Nmin N riego disponible 0 60 cm N1 215 0 30 245 N2 202 50 30 282 N3 219 100 30 349 N1 248 0 30 278 N2 253 50 30 333 N3 256 100 30 386 N1 289 0 30 319 N2 280 50 30 360 N3 282 100 30 412 N1 330 0 30 360 N2 319 50 30 399 N3 371 100 30 501 V Sin I gallinaza II III IV V N1 376 0 30 406 N2 404 50 30 484 N3 375 100 30 505 N1 104 30 30 164 N2 113 90 30 233 N3 107 150 30 287 N1 132 30 30 192 N2 122 90 30 242 N3 140 150 30 320 N1 131 30 30 191 N2 164 90 30 284 N3 157 150 30 337 N1 182 30 30 242 N2 190 90 30 310 N3 188 150 30 368 N1 199 30 30 259 N2 221 90 30 341 N3 230 150 30 410 (1) Con aplicación de gallinaza dos meses antes de la plantación (ver texto). Producción comercial, (t/ha) 50 45 40 35 30 CON 25 SIN 20 15 10 5 0 0 100 200 300 400 500 600 N mineral disponible (kg/ha) Fig. 1. Producción comercial frente al N mineral disponible en las unidades experimentales de las zonas con y sin adición de gallinaza dos meses antes de la plantación. La recta de regresión fue: y = 38,1 + 0,0106·x (R2 ajustado = 0,29) 6.0 5.0 4.0 %N Nivel 1 Nivel 2 3.0 Nivel 3 Nivel 4 2.0 1.0 0.0 0 50 100 150 DDT Fig. 2. Variación de la concentración de N en la materia seca de la parte aérea de la coliflor para los 4 niveles (rangos) de Nmin disponible: Nivel 1: 160 – 220 kg N/ha; Nivel 2: 220 – 300 kg N/ha; Nivel 3: 300 – 380 kg N/ha; Nivel 4: 380 – 510 kg N/ha. (DDT: días después del trasplante). 80.0 Lecturas SPAD 70.0 60.0 Nivel_N 1 50.0 Nivel_N 2 40.0 Nivel_N 3 30.0 Nivel_N 4 20.0 10.0 0.0 0 25 50 75 100 125 150 Días después de trasplante Concentración nitrato, mg/l 9000 8000 7000 Nivel_N 1 6000 Nivel_N 2 5000 Nivel_N 3 4000 Nivel_N 4 3000 2000 1000 0 0 25 50 75 100 125 150 Días después de trasplante 0.450 0.400 CCCI Nivel_N 1 Nivel_N 2 0.350 Nivel_N 3 Nivel_N 4 0.300 0.250 0.200 0 25 50 75 100 125 150 Días después de trasplante Fig. 3. Variación de lecturas SPAD, concentración de nitrato en la savia, y CCCI con el tiempo y los diferentes niveles de N mineral disponible: Nivel 1: 160 – 220 kg N/ha; Nivel 2: 220 – 300 kg N/ha; Nivel 3: 300 – 380 kg N/ha; Nivel 4: 380 – 510 kg N/ha.