Romance del Conde Olinos Anónimo Madrugaba el conde Olinos, mañanita de San Juan, a dar agua a su caballo a las orillas del mar. Mientras el caballo bebe canta un hermoso cantar: las aves que iban volando se paraban a escuchar; caminante que camina detiene su caminar, navegante que navega la nave vuelve hacia allá. Desde la torre más alta la reina le oyó cantar: -Mira, hija, cómo canta la sirenita del mar. -No es la sirenita, madre, que esa no tiene cantar; es la voz del conde Olinos, que por mí penando está. -Si por tus amores pena yo le mandaré matar, que para casar contigo le falta sangre real . -¡No le mande matar, madre; no le mande usted matar, que si mata al conde Olinos juntos nos han de enterrar! -¡ Que lo maten a lanzadas y su cuerpo echen al mar! Él murió a la media noche; Ella, a los gallos cantar. A ella, como hija de reyes, la entierran en el altar, y a él, como hijo de condes, unos pasos más atrás. De ella nace un rosal blanco; de él, un espino albar. Crece uno, crece el otro, los dos se van a juntar. La reina, llena de envidia, ambos los mandó cortar; el galán que los cortaba no cesaba de llorar. De ella nacería una garza; de él, un fuerte gavilán. Juntos vuelan por el cielo, Juntos vuelan par a par. Romance de la doncella guerrera El rey ha mandado un bando desde Sevilla a Morón, que han de ir para la guerra los que no tengan varón. Un padre tenía seis hijas y entre ellas ningún varón, a la más chica de ellas le tira la inclinación. (A la guerra… y a la guerra fueron) -Padre compreme un caballo, que a la guerra me voy yo a pelear con los moros, vestidita de varón.-Y esos pechos que tienes, que asoman por el jubón.-Yo me los meteré padre dentro de mi corazón.(A la guerra… y a la guerra fueron) -Y ese pelo tan largo, de hembra, no de varón.-Yo me lo cortaré, padre, o me lo cortaréis vos.-Y ese cutis que tienes, de hembra, no de varón.-Yo me lo quemaré, padre, con los rayitos del sol.(A la guerra… y a la guerra fueron) -Y esos ojos que tienes, que otros mas lindos no son.-Al suelo los bajaré, padre, cuando pase algún varón.-¿cómo me llamaré, padre, cómo me he de llamar yo?-“El caballero don Marcos”, así me llamaba yo.(A la guerra… y a la guerra fueron) Dos años anduvo en la guerra y nadie la conoció; si no fue el hijo del rey, que en sus ojos se prendo. -Madre, mi querida madre, que yo me muero de amor, que el caballero Don Marcos es hembra, que no es varón.(A la guerra… y a la guerra fueron) -Convídala, hijo mío, a las tiendas a feriar, que si ella fuera mujer, las galas ha de mirar-Ya la he convidado, madre, a las tiendas a feriar, yo me fui para las sedas, ella se compró un puñal(A la guerra… y a la guerra fueron) -Convídala, hijo mío, al jardín a pasear, que si ella fuera mujer, las flores le han de gustar.-Ya la he convidado madre al jardín a pasear, yo me fui para las rosas, ella se fue pa el peral.(A la guerra… y a la guerra fueron) - Llevala, hijo mío, un día al río a nadar, que si ella fuera mujer al agua le temerá- Ya la he llevado, madre, un día al río a nadar, yo me quedé en la orilla, ella se fue a la mitad.(A la guerra… y a la guerra fueron) Cartas le fueron venidas, cartas de grande pesar, que había muerto su padre y que lo iban a enterrar. -Adiós, adios mi buen rey y tu palacio real, dos años yo te he servido como doncella leal.(A la guerra… y a la guerra fueron) Óyela el hijo del rey y tras ella va a cabalgar, reventó siete caballo, para poderla alcanzar. -Abra la puerta mi madre, ábrala de par en par, madre sáqueme la rueca, que traigo ganas de hilar. (A la guerra… y a la guerra fueron) Tras ella el hijo del rey a la puerta fue a llamar ¡Ya están aquí tus amores, los que te quieren llevar! -Deja la rueca don Marcos no te pongas a filar, que si de la guerra vienes, a la guerra has de tornar.(A la guerra… y a la guerra fueron)