EN EL ESCENARIO HAY UNA ENVOLTURA DE PALETA HECHA BOLA EN EL SUELO. ENTRA FERNANDA Y LA DESCUBRE. SE PONE FURIOSA. UN MOMENTO DESPUÉS ENTRA LUIS. FER: ¿De quién es esta basura? LUIS ESCONDE LA MANO CON LA PALETA EN LA ESPALDA. LUIS: Mía no es. FER: Claro que es tuya. LUIS: Fue mía. Ya no lo es. FER: No te hagas el gracioso. Todos los días, a todas horas, por todas partes vas tirando tu basura, menos en el lugar destinado para eso. El ba-su-re-ro. ELLA MISMA LLEVA LA ENVOLTURA AL BASURERO Y LA TIRA. LUIS: ¡Bueno, ya! Ni mi mamá. FER: Se ve que ni tu mamá. Ojalá te hubiera enseñado. LUIS: Caramba, uno que viene a alegrarles la vida con su presencia, y mira cómo me tratas. FER: ¡Uyy, sí! LUIS: Por ejemplo tú, Fernanda. ¿Sabes cómo podrías verte espectacular? FER: ¿Cómo? LUIS: Tómame del brazo y camina junto a mí. FER: Idiota. Y aprovecho para decirte que ya estuvo. LUIS: ¿Ya estuvo qué? FER: Que estés molestando a toda hora al pobre de Joel. LUIS: Tú lo has dicho: “al pobre de Joel”. Si es pobre, ¿qué hace en esta escuela? Solamente la demerita. Nos rebaja. Ve la facha que tiene. FER: Ay, cálmate Luis mi Rey. ¿Tú crees que porque tienes tres pesos vales más que él? LUIS: Cualquiera vale más que Joel. FER: Pues te equivocas. Y no vengas a desquitarte aquí de tus broncas en tu casa. LUIS: Yo no tengo ninguna bronca. FER: ¿No? Mejor no me hagas hablar. Y Joel será muy humilde, pero te aseguro que él sí la va a hacer en la vida. LUIS: Claro. Si viene del planeta de los simios, va a hacer… changuitos. SE RÍE. FERNANDA SALE DE ESCENA ENOJADA.