Comentarios a las críticas del Banco Central a un análisis

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Comentarios a las críticas del Banco Central a un análisis de CORDES
Respecto a la carta que el Banco Central del Ecuador (BCE) envió a CORDES el 18 de mayo, con
críticas a la nota “Dudas sobre los resultados de las cuentas nacionales en 2015”, publicada en la
edición de abril de 2016 de Carta Económica y reproducida en la edición 263 de la Revista Gestión,
nos permitimos hacer las siguientes puntualizaciones:
1.1 En la nota en cuestión se señala que la caída de 2,5% que el BCE reporta para la formación bruta
de capital fijo (FBKF) en 2015 “llama la atención, no sólo porque en las previsiones
macroeconómicas que el mismo BCE publicó el 30 de septiembre del año pasado se proyectaba
una caída de 11,1% para ese componente del PIB, sino también por la aparente inconsistencia
de la caída de 2,5% que registran las cuentas nacionales con otras cifras oficiales de inversión”.
El BCE critica que no hayamos indicado la diferencia entre previsiones macroeconómicas y
cuentas nacionales trimestrales. No consideramos necesaria esa aclaración por el hecho de que
ya está incorporada en el propio significado de la palabra previsión (según la Real Academia
Española, “acción y efecto de prever”, es decir, de “conocer, conjeturar por algunas señales o
indicios lo que ha de suceder”).
1.2 Más adelante, la carta del BCE señala: “Las previsiones se centran en expectativas de los agentes
de lo que va a ocurrir en un año, mientras que las cuentas nacionales trimestrales disponen de
datos de lo efectivamente ocurrido, por lo que si los resultados difieren, como en este caso, es
porque el desempeño real de la economía fue mejor de lo que decían las expectativas de los
agentes económicos”. Al respecto, caben dos comentarios. El primero es que para nosotros
resulta toda una novedad que las previsiones macroeconómicas del BCE, que incluso sirven
como referencia para la elaboración del Presupuesto General del Estado, se centren en
“expectativas de los agentes de lo que va a ocurrir” y no en los modelos econométricos del
mismo BCE y en la información estadística que haya recabado hasta el momento de realizar la
previsión (junio de 2015, según se aclara en la carta). De hecho, en evidente contradicción con
lo señalado en la carta, un reciente comunicado publicado por el BCE a raíz del terremoto señala:
“La publicación de las previsiones económicas para el año 2016 se postergará por los estragos
ocasionados en la costa ecuatoriana luego del terremoto del 16 de abril, que han afectado a las
actividades económicas de la región y el país. (…) En atención a lo anterior, el BCE publicará
oportunamente las previsiones macroeconómicas para 2016, considerando que se requiere de
nueva información estadística y las valoraciones correspondientes al impacto económico del
terremoto, información indispensable para el cálculo de las previsiones económicas que realiza
el BCE”. 1
1.3 El segundo aspecto, también llamativo, es que en el segundo semestre de 2015 el desempeño
de la economía haya sido mejor que el que esperaban los “agentes económicos” en los que
supuestamente se basan las previsiones que publica el BCE. De hecho, distintos indicadores
oficiales muestran que en la segunda mitad del año el desempeño económico fue muy negativo:
según el SRI, la recaudación tributaria, incluso de aquellos impuestos más relacionados con la
1
Ver el siguiente link: http://www.bce.fin.ec/index.php/boletines-de-prensa-archivo/item/875publicaci%C3%B3n-de-la-previsi%C3%B3n-de-crecimiento-del-pib-2016
1
actividad interna, empezó a caer en términos interanuales; según el Ministerio de Finanzas, en
el segundo semestre se acumularon el 80% de los atrasos con que el Gobierno Central cerró el
año (en torno a $2.500 millones); según el INEC se deterioró el mercado laboral (el desempleo
y el subempleo crecieron más que en la primera mitad del año); y, según el mismo BCE, en el
segundo semestre todos los componentes del PIB por el enfoque del gasto presentaron
resultados peores que en el primero. También según mediciones del BCE, en la segunda mitad
de 2015, la confianza de hogares y empresas (presumiblemente los “agentes económicos” a los
que se refiere la carta) sobre la situación económica, lejos de recuperarse, continuó cayendo.
2.1 La carta del BCE critica a CORDES por no haber mencionado que las cuentas nacionales
trimestrales “realizan un proceso de desagregación a nivel de producto y sector institucional
para describir la efectiva evolución de la FBKF, y no solamente describen el flujo monetario de
la inversión, sino más bien la real incorporación neta de la FBKF en el proceso productivo.” En
efecto, la nota, que no pretendía ser una descripción de cómo se calculan las cuentas nacionales,
sino mostrar las aparentes inconsistencias entre los resultados publicados por el BCE y otras
estadísticas de la misma institución, no hace esa aclaración. Sin embargo, cabe señalar que al
ser el PIB una variable de flujo, y tomando en cuenta que según el mismo BCE en 2013 y 2014
el sector público ya abarcó más de la mitad de la FBKF total, analizar el gasto público en FBKF
(otra variable de flujo) es pertinente, más aún cuando ese gasto se desplomó en 2015. A la
“incorporación neta de la FBKF en el proceso productivo”, nos referiremos en el punto 3.2.
2.2 En un párrafo cuya ilación con el que le precede no queda clara, el BCE señala: “CORDES comete
un error incompatible con el manual del Sistema de Cuentas Nacionales 2008 (SCN2008), pues
calcula una caída de 22% del volumen de todo un año en el desempeño productivo de la
construcción, al comparar tasas de variación no referenciadas (sin periodo base) ni encadenadas
entre sí, sino solamente con tasas simples del mes de diciembre de 2015 respecto a la tasa de
variación del mes de diciembre 2014”. En realidad, la nota de CORDES dice: “Según los
empresarios constructores que participan del Estudio Mensual de Opinión Empresarial (EMOE)
del Banco Central, entre diciembre de 2014 e igual mes de 2015 el volumen de construcción
acumuló una caída de 22%”. Es importante resaltar la palabra “acumuló” porque sirve para
desmentir la acusación del BCE. Para llegar al 22% de caída en el volumen de construcción que
reportan los empresarios del sector encuestados por el mismo BCE, se tomó en cuenta las
respuestas que esos empresarios dieron a lo largo de 2015 a la siguiente pregunta (que se
describe en la metodología del EMOE): “En el mes de referencia con respecto al mes anterior,
indique el porcentaje en que el volumen de construcción subió / se mantuvo / bajó.” Por tanto,
si se considera a diciembre de 2014 como el período de referencia (Dic. 2014 = 100) y a partir
de ahí se incorporan las variaciones mensuales en el volumen de construcción reportadas por
los empresarios del sector, entonces el volumen construido se contrajo 22% hasta diciembre de
2015. No se llegó, por tanto, a ese resultado comparando “tasas simples del mes de diciembre
de 2015 respecto a la tasa de variación del mes de diciembre 2014”, sino considerando las
variaciones de un mes frente al inmediatamente anterior, por lo que la serie sí está encadenada.
Adicionalmente, más adelante la nota de CORDES insiste en que esa caída de 22% en el volumen
de construcción (y de 38% en la demanda laboral) están “basadas en respuestas de 145
empresarios del sector”, por lo que también se menciona la disminución de 9,6% en los
despachos de cemento en 2015, según cifras de la Cámara de la Industria de la Construcción.
2
Sobre ese particular, que refuerza nuestra duda sobre la leve caída de 0,6% que el BCE reporta
para el sector de la construcción, la carta de la institución oficial no dice nada.
3.1 En su carta, el BCE asegura: “El análisis de CORDES para estimar la FBKF se basa exclusivamente
en una información estadística fiscal (presupuestaria) relacionada a la inversión del Sector
Público no Financiero (SPNF), sin vincularla al resto de variables económicas, como cálculos del
resto de sectores, trabajos en curso, entre otros. Dicho de otro modo, CORDES analiza la
economía ecuatoriana solamente por lo que hace el sector público, excluyendo lo que ocurre
con toda la actividad de los hogares y las empresas.” En primer lugar, la nota de CORDES no
buscaba estimar el valor de la FBKF en 2015. Lo que hicimos fue pedir al BCE una explicación al
hecho de que la FBKF total en 2015 haya caído apenas 2,5% cuando el gasto del SPNF en FBKF
se desplomó 26,3% en términos reales (es decir, en dólares de 2007) y la FBKF de todo el sector
público (incluyendo sociedades financieras) lo habría hecho en 25,9%. En este punto queremos
insistir en que, según el mismo BCE, en 2013 y 2014 el sector público ya representó más de la
mitad de la FBKF total, por lo que caídas como las señaladas en la inversión pública lucen
inconsistentes con la leve contracción de 2,5% que el BCE reporta para la FBKF total. Nos llama
la atención que el BCE nos acuse de no haber vinculado a otros sectores más allá del público,
cuando la nota de CORDES, en un esfuerzo para tratar de describir lo que pudo haber pasado
con la FBKF privada en 2015, mencionó la caída en las importaciones de bienes de capital para
la industria (-16,5%, medidas en volumen) y de equipos de transporte (-18,7%), importaciones
que explican más del 80% de la FBKF privada en “maquinaria, equipo y aparatos eléctricos” y en
“equipos de transporte”, respectivamente. Además, se mencionó también la pronunciada caída
en la confianza de consumidores y empresarios (sector privado) respecto a la situación
económica, “lo que hace más difícil pensar en una inversión privada capaz de compensar la caída
de la pública”, como señala la nota.
3.2 La carta del BCE se refiere a los “trabajos en curso” como una de las variables no mencionadas
en la nota de CORDES y en un pie de página señala: “La producción de la mayoría de los bienes
o servicios, se registra generalmente, cuando se termina su producción. Sin embargo, cuando
toma mucho tiempo producir una unidad de producción, se hace necesario reconocer que la
producción se genera de forma continua y se registra como ‘trabajos en curso’. Por ejemplo, la
producción de ciertos productos agrícolas o de grandes bienes duraderos, como buques o
edificios que pueden tomar meses o años para ser terminados (SCN2008, 6.90)”. La nota de
CORDES, en efecto, podría haberse referido a los “trabajos en curso”. Sin embargo, la
incorporación de esa variable, que forma parte de un componente del PIB llamado “variación
de existencias”, en realidad hubiera dado más sustento a nuestras dudas, de acuerdo con las
cifras del mismo BCE. El manual de cuentas nacionales que cita el BCE señala: “Los trabajos en
curso son en esencia producción incompleta que todavía no es comerciable, es decir, una
producción que no es lo suficientemente transformada para estar en un estado en el que
fácilmente pueda ser suministrada o vendida a otras unidades institucionales.” (SCN2008
6.110). Un ejemplo de esto podrían ser las grandes obras de infraestructura construidas en el
Ecuador en los últimos años. Más adelante, el manual señala: “Los trabajos en curso se tratan
en el SCN como uno de los componentes de las existencias de productos que se mantienen en
poder de los productores. Sin embargo, la frontera entre las existencias de edificios y
estructuras terminados parcialmente y la formación bruta de capital fijo puede no ser siempre
clara. Los usuarios de los activos fijos son los que demandan la formación bruta de capital fijo,
3
por lo que esta operación no puede registrarse hasta que la propiedad legal de los activos se
transfiere de los productores a sus usuarios. Esta transferencia no se produce normalmente
hasta que el proceso productivo se completa. Sin embargo, cuando existe un contrato de venta
puede considerarse que se produce por fases en la medida que su valor va acumulándose. En
tales casos, los pagos realizados por el comprador, a menudo pueden ser utilizados para
aproximarse al valor de la formación bruta de capital fijo” (SCN2008 6.112). En el caso del
Ecuador, las cifras del BCE parecen mostrar que los avances en las obras de infraestructura se
han ido contabilizando como FBKF y no como variación de existencias (concepto que enmarca,
además de los trabajos en curso, a los inventarios de materiales y suministros y bienes
terminados). De hecho, a partir de 2008 el resultado de la variación de existencias para el sector
de la construcción ha sido siempre negativo. En otras palabras, de acuerdo con esas cifras no se
podría justificar que en 2015 la riqueza acumulada en la “variación de existencias” pasó a formar
parte, por la terminación de grandes obras de infraestructura, de la FBKF. En realidad, el sector
de “animales vivos y productos animales” ha sido en los últimos años el de mayor peso dentro
de la variación de existencias y no vemos un motivo para que en 2015 todo ese flujo de recursos
haya pasado a contabilizarse como FBKF.
Más allá de pretender descalificar la nota de CORDES por presuntas fallas metodológicas u
omisiones y exigir una mayor rigurosidad técnica al momento de publicar un análisis, el BCE en su
carta no da respuesta a nuestra principal inquietud: ¿cuáles fueron las variaciones en 2015 de la
FBKF pública y privada para llegar a la caída de 2,5% en la FBKF total que registran las cuentas
nacionales, considerando que en 2013 y 2014 el sector público ya representó más de la mitad de
la FBKF total y que en 2015 el gasto público de inversión se desplomó y también cayeron las
importaciones de bienes de capital y la confianza de empresarios y consumidores sobre la
economía? Sabemos que las cifras de las cuentas nacionales para 2015 son aún preliminares y
están sujetas a revisiones (aspecto que el BCE no mencionó al presentar a la prensa los resultados
anuales2), pero esperamos del BCE una respuesta (también preliminar) a la inquietud planteada,
a fin de ir despejando las dudas sobre el crecimiento del PIB el año pasado, dudas que, con la
primera respuesta recibida, se han profundizado.
2
Ver el boletín de prensa: http://www.bce.fin.ec/index.php/boletines-de-prensa-archivo/item/864-laeconom%C3%ADa-ecuatoriana-registr%C3%B3-un-resultado-positivo-durante-el-a%C3%B1o-2015-de-03-enrelaci%C3%B3n-al-a%C3%B1o-2014-situando-al-pib-a-precios-constantes-en-usd-69969-millones
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