CONTENIDO: Presentación y Antecedentes. 1.-

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CONTENIDO:
Presentación y Antecedentes.
1.-
La situación de la mujer en el mercado de trabajo.
1.1. Composición de la P.E.A. y la Población ocupada
1.2. Diferenciales de ingreso entre mujeres y hombres
1.3. Distribución de los ocupados por categorías de ocupación
2.-
Los patrones.
2.1. Perfil sociodemográfico
2.2. Situación ocupacional
2.3. Las empresas y la rama de actividad
3.-
Caracterización de los trabajadores por cuenta propia con inversión.
3.1. Perfil sociodemográfico
3.2. Situación ocupacional
3.3. Las empresas y la rama de actividad
4.-
Consideraciones finales
5.-
Bibliografía
Anexo I: Cuadros estadísticos
Anexo II: Aclaraciones metodológicas
2
Presentación y Antecedentes
El presente trabajo se inscribe dentro del proyecto: “PYMES, Género e Innovación
Tecnológica” llevado a cabo por CIEDUR con el apoyo de IDRC, y se propone
contribuir a mejorar el conocimiento acerca de los pequeños empresarios, en términos
de sus características personales y de su inserción en el mercado de trabajo. Para ello
se recurrió al análisis de la Encuesta Continua de Hogares, la que permite una
aproximación al tema a través de la caracterización de los ocupados en la categoría
de patrones con personal a su cargo.
Esta opción obedece a que las fuentes que relevan información de las unidades
económicas, Censo de Actividad Económica (que excluye las actividades
agropecuarias), Censo Agropecuario y la Encuesta Anual de Actividad Económica (que
se realiza en el Sector Manufacturero), presentan ciertas limitaciones. Mediante dichas
fuentes no es posible analizar en forma conjunta la información sobre los
establecimientos económicos y los aspectos personales de los empresarios que los
conducen.
La ECH se realiza en base a una muestra de hogares urbanos del país y permite
obtener anualmente, información sociodemográfica y sobre la condición de actividad del
total de la población. A partir de ella se miden variables e indicadores del mercado de
trabajo, como ser: las tasas de actividad y de ocupación, las categorías y tipos de
ocupación de la población, sus niveles de ingreso, las horas trabajadas, la duración
del desempleo, entre otros. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, las
únicas dimensiones relevadas sobre las empresas donde desarrollan sus actividades
los ocupados refieren al tamaño de las mismas (medido de acuerdo al personal
ocupado), y a los tipos de actividades que desarrollan (rama de actividad).
A partir de esta situación , la problemática se abordó a través de las categorías
ocupacionales a las que declara pertenecer la población1, y que la ECH clasifica en:
empleados públicos, empleados privados, miembros de cooperativa de producción,
patrones, trabajador por cuenta propia con y sin inversión y trabajador no remunerado.
En este sentido, la caracterización de los empresarios se realizará a partir del análisis
de los ocupados clasificados como patrón con personal a cargo,
que se
complementará con una somera descripción de los ocupados como cuenta propia con
local o inversión2 ya que representan un número importante de trabajadores que han
desarrollado estrategias de obtención de ingresos alternativas al salario, y donde
además se encuentra una importante participación de mujeres.
De esta forma, en las siguientes páginas se presentan, en primer lugar, algunos
indicadores generales sobre la situación de la mujer en el mercado de trabajo.
1
La categoría ocupacional considerada como la relación entre el trabajador y la fuente productiva. (D.G.E.C.,
1993)
2
Trabajador por cuenta propia con local o inversión: Es la persona que, sin depender de un patrón, explota
su propia empresa económica sin ocupar a ningún trabajador remunerado y ha realizado inversiones en bienes de
capital fijo (edificios, vehículos, maquinaria o equipo).
3
Posteriormente se analizan los perfiles de los patrones a partir de variables como
edad, el nivel educativo alcanzado, el estado civil y los tipos de hogares que integran.
En tercer lugar, se describen las características de esta población desde una serie de
variables vinculadas específicamente al empleo, como ser: el tipo de ocupación, los
niveles de ingreso obtenidos en ellas y la antigüedad en el desempeño de la actividad.
En cuarto lugar, se realiza una clasificación de las empresas donde trabajan estos
patrones a partir de las ramas de actividad y el número de integrantes. 3 En el ítem
siguiente se realiza una breve descripción de los trabajadores por cuenta propia que
han realizado inversión, y por último, algunas consideraciones finales.
A este trabajo se agregan dos anexos: el Anexo I, donde se presentan los cuadros con
los datos procesados para este análisis que no están incluidos en el documento; y el
Anexo II, donde se realizan las aclaraciones que tienen que ver con las decisiones
metodológicas tomadas en el procesamiento de la información y algunas definiciones
de interés.
1.
La situación de las mujeres en el mercado de trabajo.
1.1.
Composición de la Población Económicamente Activa4 y la población
ocupada.
La PEA representa el 46% del total de la población del país y los ocupados el 40%. Al
analizar la composición de la PEA específica por sexo, observamos que el 71% de los
hombres de 14 o más años, trabaja o busca empleo, mientras que en la población
femenina las activas representan el 47% del total. La evolución de estos datos en los
últimos diez años indica que la PEA femenina ha crecido cinco puntos porcentuales en
el período 1987-1997 mientras que la masculina ha decrecido en la misma magnitud en
dicho período. (I.N.E., 1997).
La tasa de ocupación5 para el año 1997 presenta el valor más bajo de los últimos 10
años (51%). El análisis por sexo permite observar la menor proporción de mujeres que
trabajan en relación a los hombres. La tasa de ocupación femenina es del 40%
mientras que la masculina alcanza el 65%.
La tasa de desempleo6 para 1997 es de 11,3% en promedio para el total del país. La
3
El análisis se realizará considerando las variables anteriormente detalladas siempre que el diseño de la
encuesta lo permita, ya que al desagregar la información por diferentes variables, no siempre se cuenta con el
número de casos necesarios para asegurar la confiabilidad y validez estadística de los datos.
4
La Población Económicamente Activa se define como el conjunto de personas de 14 años o más de edad
que trabajan o buscan trabajo.
5
Proporción de ocupados en relación al total de personas de 14 años o más.
6
Proporción de desocupados en relación a la Población Económicamente Activa, entendiéndose por
desocupado a los individuos de 14 años o más que no trabajan pero buscan empleo y están en condiciones de
comenzar a trabajar.
4
tasa de desempleo femenina es mayor que la de los hombres (15 y 9%
respectivamente) y ha experimentado una tendencia creciente en la última década.
(Espino, A., 1997).
1.2.
Diferenciales de ingreso entre mujeres y hombres.
Para el año 1997, el promedio de ingreso por trabajo de las mujeres alcanza el 63% del
percibido por los hombres en Montevideo, y el 60% en el Interior urbano del país.
Ese promedio puede estar afectado por el menor número de horas trabajadas por las
mujeres en relación a las hombres. No obstante, al analizar el ingreso promedio por
hora trabajada, la remuneración femenina continúa siendo menor, alcanzando el 80%
de la masculina, tanto en Montevideo como en el Interior.
Es importante aclarar que, si bien en la actualidad se mantienen importantes
diferencias en los ingresos de hombres y mujeres, tanto en los promedios mensuales
como en el valor promedio de la hora de trabajo, estos diferenciales han tendido a
disminuir como consecuencia del mayor crecimiento del ingreso femenino en relación
al masculino en los últimos años.
1.3.
Distribución de los ocupados por categorías de ocupación.
El 72% de los ocupados trabajan en relación de dependencia, percibiendo salarios
como empleados u obreros del sector público y privado. La categoría que sigue en
cuanto a la concentración de los ocupados es la de cuentapropistas que realizaron
alguna inversión representando aproximadamente el 12%. Los ocupados patrones
significan en el año 1997, el 4,4% del total de los trabajadores del país y menos del
6% en el caso de los ocupados hombres y sólo el 2,4% de las mujeres.
El porcentaje de mujeres trabajadoras por categoría de ocupación supera el 40%
entre los asalariados y los trabajadores por cuenta propia. Sin embargo, en la categoría
de patrón las mujeres representan únicamente un 22%.
Cuadro 1:
Distribución de la población ocupada por categoría de ocupación y sexo
Sexo
5
Categoría de Ocupación
Empleado u obrero privado
Empleado u obrero público
Patrón
Cuenta propia con inversión
Cuenta propia sin inversión
Trabajador no remunerado
Otras actividades
Total
2.
Hombres
Mujeres
Total
%Columna %Fila %Columna %Fila %Columna %Fila
51.9
55.8
57.7
44.2
54.3
100
17.4
57.3
18.2
42.7
17.7
100
5.8
77.6
2.4
22.4
4.4
100
13.9
56.5
15.1
43.5
14.4
100
9.7
81.4
3.1
18.6
6.9
100
0.9
29.6
3.1
70.4
1.8
100
0.4
56.9
0.4
43.1
0.5
100
100
100
100
Los patrones
La participación de las mujeres en la categoría de patrones apenas supera el 20% del
total.
(Cuadro 1)
La mitad de los patrones pertenece a empresas que poseen entre 2 y 4 integrantes
distribuyéndose en partes iguales el 50 % restante entre las que poseen 5 a 9 y las de
10 y más. (Cuadro 2).
Cuadro 2:
Distribución del total de patrones por tamaño de la empresa
Número de Ocupados
2a4
5a9
10 y más
Total
%
56,8
21,5
21,7
100,0
Si se considera únicamente la población femenina, 6 de cada 10 patronas conducen
empresas con 2 a 4 integrantes, descendiendo a un 16% las que lo hacen en
establecimientos de 10 y más. La población masculina, sin embargo, acompaña la
tendencia constatada en el total de la población (55, 21 y 24%). (Gráficos 1 y 2).
G r á f i c o 1: D i s t r i b u c i ó n d e l a s p a t r o n a s
s e g ú n t a m a ñ o d e la e m p re s a .
16 %
6
24%
60%
2 a4
5 a9
10 y más
G rá f ic o 2 : D is t rib u c ió n d e lo s p a t ro n e s
La inserción femenina entre los patrones
muestra una tendencia decreciente a
medida que aumenta el número de
personal ocupado. Como se observa en
el gráfico 3, del total de patrones en
empresas que poseen entre 2 y 4
ocupados, el 76% son hombres y el 24%
mujeres,
mientras
que
en
los
establecimientos donde trabajan 10 o
más
la
participación
femenina
desciende a un 16%.
s e g ú n t a m a ñ o d e la e m p re s a .
24%
55%
2 1%
2 a4
Solo 2 de cada 10 patrones son mujeres,
siendo ésta, conjuntamente con los cuenta
propia sin inversión, las categorías de
ocupación con menor inserción femenina.
Por otra parte, aproximadamente el 60% de
ellas conduce empresas que poseen como
máximo, tres dependientes.
5 a9
10 y más
G r á f ic o 3 : P a t r o ne s p o r s e x o y núme r o d e
int e g r a nt e s d e la e mp r e s a .
100
80
60
40
20
0
2a4
5a9
ho mb r es
2.1.
10 y m á s
To t a l
mujer es
Perfil sociodemográfico.
Los hombres y las mujeres patronas se concentran entre los 30 y 59 años; en ambos
sexos, 3 de cada 4 patrones se incluyen en este tramo de edad. Los menores de 30
años, representan menos del 10% en todos los tipo de empresas, tanto para la
población femenina como para la masculina. A su vez, los mayores de 59 años
poseen mayor representación, entre los varones, debido fundamentalmente a la escasa
participación de mujeres mayores de 60 años en establecimientos de 2 a 4 integrantes.
Las empresarias en este tamaño de establecimiento son menores de 50 años en un
64% , mientras que sus equivalentes hombres alcanzan el 53%. (Cuadro A-1 ).
En cuanto a la instrucción obtenida en el sistema de educación formal, el conjunto de
patrones ha alcanzado, en su mayoría el nivel secundario, y en una importante
proporción el terciario (agrupando en este nivel a quienes han asistido a la
universidad y a institutos de formación docente). Como ocurre en el total de nuestra
población esto se intensifica en el caso de las mujeres, resultando más educadas que
los hombres. El 51% de ellas asistió a secundaria y el 26% al menos inició estudios
superiores; mientras que entre los patrones masculinos estos datos corresponden a un
38 y 22%, respectivamente. (Cuadro A-2 ).
7
Es de destacar, que en esta población no están representados los individuos sin
instrucción y quiénes asistieron únicamente al nivel primario representan el 15% de las
patronas y aproximadamente el doble entre los hombres. En los dos casos, el 70%
declaran ser patrones de empresas con menos de 5 integrantes.
Si se observa la información desagregada por sexo de quiénes alcanzaron el nivel
secundario, en ambos casos mas de la mitad explota empresas con menos de 5
integrantes, pero en el caso de las mujeres este porcentaje asciende a casi un 60%, y
sólo un 18% de aquellas que alcanzaron secundaria es patrona en empresas con
más de 9 trabajadores. En el conjunto de patrones varones, a pesar de que como
decíamos anteriormente, quienes alcanzaron la secundaria representan 13 puntos
porcentuales menos que en la población femenina, el 26% de ellos son patrones de
empresas con 10 ó más integrantes.
El estado civil de los patrones uruguayos también acompaña la tendencia observada en
el total de la población y en la de ocupados, con una marcada mayoría de casados y
casadas. Sin embargo, el 82% de los hombres y el 68% de mujeres, son casados. Esta
diferencia se debe, sobre todo a la existencia de un mayor número de mujeres, que se
encuentran divorciadas o separadas y viudas en relación a los hombres. (Cuadro A-3 )
En correspondencia con estos datos, se observa que, si bien los hogares que
integran estos individuos están en su mayoría integrados por pareja e hijos, es menor
en el caso de las mujeres por la existencia de un 12% de patronas que vive sola con
hijos. (Cuadro A-4). Por último, cabe destacar que 9 de cada 10 empresarios son jefes
de hogar, mientras que en el total de mujeres lo son sólo 2 de cada 10. (Cuadro A-5).
2.2.
Situación ocupacional.
Las ocupaciones que concentran el mayor número de patrones son las clasificadas en
la categoría de ‘Comerciantes y vendedores’. Les siguen las agrupadas como
‘Gerentes, administradores y directivos’ y los ‘Agricultores y ganaderos’. (Cuadro A-6 ).
Las mujeres patronas se dedican a ocupaciones clasificadas como, ‘Comerciantes y
vendedores’, en un 45%; como ‘Gerentes, administradores y directivos’, en un 23,3% y
como ‘Profesionales, técnicos y afines se concentran en un 11%.
La población masculina, participa mayoritariamente como ‘Comerciantes y
vendedores’, pero en menor medida que las mujeres (3 de cada 10) . En segundo lugar
participan en igual forma como ‘Gerentes, administradores y directivos’, y adquieren
mayor importancia que entre las mujeres las ocupaciones que tienen que ver con la
agricultura y ganadería y las agrupadas como ‘Artesanos, carpintería, etc.’
Si desagregamos esta información según empresas por tramos de ocupados, podemos
decir que:
8
- Los comerciantes y vendedores se concentran fundamentalmente en empresas con 2
a 4 trabajadores, en ambos sexos.
- Los gerentes y administradores, adquieren mayor importancia relativa en las empresas
con mayor número de personal empleado, lo que se explica a la luz de la propia
naturaleza de las tareas que desempeñan.
- Los profesionales y técnicos se insertan en mayor proporción en las empresas
pequeñas tendencia que es significativamente más acentuada entre las mujeres. El
70% de las profesionales desarrolla su actividad en empresas de hasta cuatro
trabajadores y los profesionales varones lo hacen en un 47% en estas empresas.
2.2.2. Antigüedad en la ocupación.
Se constata que entre los patrones, los niveles de antigüedad van aumentando a
medida que crece el tamaño de la empresa. Por otra parte, la proporción de patronas
mujeres que declara una permanencia en la actividad superior a los 10 años es
claramente inferior a la de los varones (45% y 61% respectivamente). Esta diferencia de
16 puntos porcentuales es independiente del tamaño de la empresa, y se mantiene - en
términos aproximados - para todos los tramos definidos. (Cuadro A-7).
2.2.3. Niveles y diferencias de ingreso de mujeres y hombres.
Las categorías ocupacionales que presentan los mayores promedios de ingreso en el
total son los ‘Profesionales, técnicos y afines’, seguidos de los ‘Gerentes,
administradores y directivos’. Para las mujeres en particular, las posiciones se invierten,
siendo las ‘Gerentes, administradoras y directivas’ las que obtienen los mayores
ingresos. (Cuadro A-8)
Como decíamos al comienzo de este trabajo, la diferencia de ingresos en el total de la
PEA ocupada es del 40% a favor de los hombres. Entre los patrones, las diferencias
más importantes entre los sexos son similares a la del total de ocupados y se detectan
en la categoría ‘Profesionales, técnicos y directivos’, donde el ingreso promedio que
perciben las mujeres es un 57% inferior al que obtienen sus pares varones. En la
categoría que agrupa a los ‘Comerciantes y Vendedores’, el promedio de las mujeres
representa el 40% del masculino.
Entre los ‘Gerentes, administrativos y directivos’, el valor del trabajo femenino se
evidencia menos depreciado que en las categorías anteriormente mencionadas. No
obstante, se observan también para este caso, niveles de disparidad importantes,
alcanzando una diferencia del 26%. (Gráfico 4).
9
Gr áf ico 4: Pr o m e d io d e in g r e s o s d e lo s p at r o n e s , p o r t ip o d e o cu p ació n y s e xo .
( e n p e s o s u r u g u ayo s d e f lact ad o s a p r e cio s p r o m e d io d e 1997)
Ser vicio s p er so nales
O b r er o s y jo r naler o s
O t r o s ar t esano s y o p er ar io s
A r t esano s, hiland er í a, car p int er í a
C o nd uct o r es t r ansp o r t e
A g r icult o r es, g anad er o s
C o mer ciant es y vend ed o r es
Emp lead o s d e o f icina
G er ent es, A d m. y D ir ect ivo s
Pr o f .,T écnico s y af ines
0
2000
4000
6000
Hom br es
2.3.
8000
10000
12000
14000
16000
18000
20000
M ujer es
Las empresas y las ramas de actividad.
El comercio, la industria manufacturera y las empresas vinculadas a los servicios y a la
agricultura, resultan ser en este orden, las ramas de actividad que agrupan las mayores
proporciones de patrones. (Cuadro A-9).
Todas ellas mantienen una mayor participación de los hombres en relación a la de
mujeres, del mismo modo que ocurre en la población total de empresarios. La mayor
proporción de mujeres se da en empresas que desarrollan actividades en el comercio y
los servicios, pero alcanzando apenas el 29% en ambas.
Al analizar los datos por sexo, se constata una alta concentración de las mujeres en
empresas que pertenecen al comercio y los servicios. Distribuyéndose en un 50 y un
30% respectivamente. Los patrones hombres presentan una distribución menos
10
concentrada según las ramas de actividades de sus empresas. Participan en un 34%
en empresas vinculadas al comercio, en un 19% a los servicios y a la industria
manufacturera y en un 14 % en empresas que tienen que ver con la agricultura. En
cuanto a las dos ramas de actividad más relevantes para las mujeres, el comercio y los
servicios, ambas se desarrollan principalmente en empresas de hasta 4 integrantes.
La industria manufacturera es el único sector que adquiere una mayoría relativa en las
empresas con más de 4 trabajadores.
3.
Caracterización de los trabajadores por cuenta propia
Cuatro de cada diez cuentapropistas que han realizado alguna inversión son mujeres.
Esta participación resulta similar a la lograda por las trabajadoras en las categorías de
asalariados (empleados y obreros) y sensiblemente superior a la registrada entre los
patrones. (Cuadro 1).
La mayoría absoluta de las personas ocupadas en esta categoría, lo hace en forma
unipersonal (80%). Este dato varía en 5 puntos porcentuales según analicemos las
cuentapropistas mujeres o los hombres. Entre la población femenina quienes lo hacen
en forma unipersonal representan casi el 85% y en la masculina el 75%. (Cuadro 3).
Cuadro 3:
Distribución del total de cuentapropistas por tamaño
del establecimiento según sexo
1
%Columna
Mujeres
Hombres
Total
46,6
53,4
100,0
% Fila
84,4
74,7
TAMAÑO DEL ESTABLECIMIENTO
2A4
5A9
%Columna % Fila %Columna % Fila
32,2
67,8
100,0
15,1
24,5
30,8
69,2
100,0
0,5
0,8
Total
%Columna % Fila
43,6
56,4
100,0
100,0
100,0
Por otra parte observamos que al igual que para los patrones la inserción femenina
decrece a medida que aumenta el número de integrantes. En las empresas con un
11
ocupado, casi la mitad de los cuenta propia son mujeres y esta participación desciende
al 32% en las de 2 a 47.
3.1.
Perfil sociodemográfico.
Aproximadamente, el 73% de los trabajadores por cuenta propia con local son mayores
de 29 años y menores de 60. Si observamos las características de la distribución etaria
según sexo, constatamos leves diferencias. Mientras que entre las mujeres
cuentapropistas, el 76% se ubica en el tramo etario mencionado, entre los hombres,
esta proporción desciende aproximadamente 7 puntos porcentuales. Estas diferencias
se deben a que en términos relativos, la población masculina cuenta con una mayor
proporción de individuos menores de 30 años y mayores de 59. (Cuadro A-10).
Los cuenta propia han alcanzado niveles educativos más bajos que en el caso de los
patrones y similares a los niveles de la PEA. El 37% declara tener el nivel primario
como único nivel de instrucción, mientras un 33% ha accedido al secundario. La
proporción de universitarios, por su parte, es del orden del 15%. A grandes rasgos, los
niveles educativos son similares para los distintos tamaños de establecimientos.
(Cuadro A-11).
Al desagregar la información por sexo, vuelven a observarse niveles de instrucción
superiores en las mujeres con respecto a los varones pero con diferencias mucho
menos significativas. En la población femenina el porcentaje de quienes poseen nivel
secundario es un 5% más que para los varones.
3.2.
Situación ocupacional.
Las tareas tipificadas en la categoría de ‘Comerciantes y vendedores’ son las que
concentran el mayor número de estos trabajadores (34%). Sin embargo, la
particularidad que se observa entre estos individuos, se vincula a la incidencia de las
personas que trabajan en ‘Artesanías, hilandería, carpintería, etc.’ que representan el
24% de estos trabajadores. (Cuadro A-14).
Entre las mujeres, las ocupaciones con mayor concentración de trabajadoras son las
mismas detalladas para el total de la población de la categoría. Sin embargo, la
incidencia de las ‘Profesionales, técnicos y afines’, es significativamente mayor que la
proporción de éstos en la población masculina (17% frente a 10%). También se
observan diferencias apreciables respecto a las ocupaciones vinculadas a los ‘Servicios
personales’ que suponen el 15% de las mujeres trabajadoras por cuenta propia con
local, frente a un 4% de la población masculina.
7
Si bien los cuenta propia no poseen trabajadores remunerados a su cargo, pueden pertenecer a empresas con
más de un integrante por integrar sociedades.
12
3.2.2. Antigüedad en la ocupación.
Aproximadamente la mitad de los cuentapropistas, declara tener una antigüedad en la
tarea menor a los 7 años, no apreciándose diferencias significativas entre los distintos
tamaños de las empresas ni entre los sexos. Por otra parte, solamente el 38% de ellos
declara una permanencia en la actividad, superior a los 10 años. En términos generales,
los niveles de estabilidad en la tarea son inferiores a los de la población de patrones.
(Cuadro A-15).
3.2.3. Diferencias de ingreso de mujeres y hombres.
La disparidad de ingresos entre los sexos, en esta categoría, presenta niveles similares
a los observados entre los patrones. La mayor diferencia se observa en las
ocupaciones relacionadas a ‘Profesionales, técnicos y afines’ (49% en favor de los
hombres). En la categoría de ‘Comerciantes y vendedores’, que agrupa a la mayoría
de los trabajadores cuentapropistas, las disparidades son algo inferiores pero de todos
modos apreciables (46%). En ambos casos, es algo superior a los diferenciales
percibidos en el total de ocupados. (Cuadro A-16).
3.3.
Rama de Actividad.
Las ramas de actividad que agrupan la mayor proporción de cuentapropistas son las
mismas que para la población de patrones, pero en este caso, con diferencias menos
marcadas entre ellas.
El comercio agrupa al 34% de los trabajadores por cuenta propia, el sector servicios al
25% y la industria manufacturera al 22%. Estas diferencias, disminuyen aún más si
observamos a la población femenina exclusivamente, donde el sector servicios agrupa
un importante número de mujeres, alcanzando la misma proporción que la industria
manufacturera. En el caso de aquellas trabajadoras que realizan su actividad como
unipersonales, el sector servicios agrupa casi el 30% del total. (Cuadro A-17).
4.
Consideraciones finales
La información procesada permite destacar:

En primer lugar , la baja participación de mujeres entre quienes se declaran
patrones, y el aumento significativo de éstas cuando se considera la categoría
cuentapropia.

Se observa una importante disminución en la participación de mujeres patronas a
medida que crece el tamaño de la empresa. La mayor participación femenina se
13
encuentra en aquellas con hasta 9 integrantes (24%), descendiendo a un 16% en las
empresas con más de 10 trabajadores. Esta información resulta relevante si se
considera que las empresas pequeñas pueden estar asociadas a formas alternativas
de obtención de ingresos.

De las mujeres patronas podemos decir que son algo mas jóvenes que los hombres
a pesar de que presentan promedios de edad similares, 45 y 47 años
respectivamente.

En los dos grupos de población considerados, el nivel de instrucción es superior
respecto al de la población de ocupados en general, tanto para hombres como para
mujeres. La población femenina, en términos generales, ha alcanzado niveles de
educación más altos que los hombres, lo que sin embargo no les ha significado una
ventaja en lo que refiere a la obtención de ingresos.

Se observan importantes niveles de disparidad entre los ingresos masculinos y
femeninos en las dos poblaciones consideradas en este trabajo, con diferencias
similares a las presentadas en el total de la población ocupada (cercanas o
superiores al 40% a favor de los hombres). Entre los patrones, los tipos de
ocupación que les reportan los mayores ingresos a las mujeres, son las clasificadas
como: ‘Gerentes, administrativos y directores’, y ´Profesionales´.

Los promedios de ingresos de las mujeres además de ser inferiores a los de los
hombres con independencia de la actividad que desarrollen, son significativamente
inferiores en aquellas actividades donde la inserción femenina es porcentualmente
mayor que para la población de varones.

El análisis del estado civil de patronas y patrones nos muestra una mayor
participación de mujeres divorciadas/separadas y viudas alcanzando 10 puntos
porcentuales más que en el caso de los hombres. La población masculina esta
compuesta fundamentalmente por individuos casados.

El 12% de patronas y sólo el 2% de patrones vive solo con sus hijos, diferencia que
se acentúa en las empresas más chicas.

Sólo el 20% de las mujeres empresarias aparecen como jefas de hogar, frente a un
90% en el caso de los hombres. A pesar de que la jefatura no esta definida
exclusivamente por el ingreso, este dato permite hipotetizar acerca del diferente
peso relativo que tiene el ingreso de estos patrones en la composición del ingreso
del hogar, según sean mujeres u hombres.

Los patrones presentan niveles de permanencia importantes en el desempeño de la
ocupación, un 56,2% declara una antigüedad superior a los 10 años. Las mujeres
presentan menor estabilidad que los hombres en las actividades que desarrollan, a
pesar de que en el conjunto de patronas, las que poseen más de 10 años en la
14
actividad representan el 50%.

La mitad de las empresas de patronas mujeres pertenecen al sector comercio y un
30%
a los servicios, mientras que las empresas conducidas por hombres
presentan una menor concentración en el tipo de actividades que realizan,
clasificándose en el comercio, los servicios, la industria manufacturera y la
agricultura.

Por último, esta aproximación a la caracterización de los empresarios en nuestro
país ha permitido constatar la necesidad de contar con información que reúna datos
acerca de las unidades económicas y los empresarios que las conducen.

La información obtenida para este trabajo coincide, en términos generales con la
que proporcionan, acerca de los empresarios, los estudios realizados desde los
establecimientos8.
La disminución de la participación femenina a medida que crece el tamaño de las
empresas, la inserción de mujeres fundamentalmente
en empresas con
actividades en los sectores Comercio y Servicios, y los diferenciales de ingresos
que se presentan entre patronas y patrones, son los datos coincidentes y fácilmente
constatables en todas las mediciones.
5.
Bibliografía
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Dep.Legal: 308.839/97
Archivo: 31/98
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