propiedad adquirida, posibilidad de de alguna otra presentada

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170
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 88
lares, de acuerdo a lo establecido en las escri
turas de compraventa, como refuerzo de la
propiedad adquirida, por la posibilidad
alegar en caso de observaciones, el título
prescripción adquisitiva treintenal.
7) Ante
un
(1-6), 2002
coincidencia entre la titulación y el bienmatt
rial que
se
proyecta enajenar.
de
de
c) Para un mayor grado de certeza podrían
agregarse todos los antecedentes menciona
dos en la escritura de 1955.
proceso dominial de cuarenta y
siete años, cuya bondad de los títulos y con
cordancia con el bien material surge de la do
Esc. Aída Noblía
Informante
agregada y del certificado reali
Agrim. R, sumado a la posesión
cumentación
zado por el
trasmitida con ánimo de dueño constatada
en
las escrituras, no existiendo interrupción o
suspensión de la misma que surja de dicha
documentación o de alguna otra presentada
hasta el momento, ni de hechos que se hubie
ren constatado, la mención del
padrón N° 501
en el
plano del Agrim. A. en cuestión, no ame
rita suponer que se trata de diferentes bienes
materiales.
Montevideo,
Roque Molla, Rosa
nás, Jorge Machado, Alvaro Mastroiarmi, Lau
ra Parnás, Susana Zuluaga, Adriana Silva, Vi
vían Rodríguez, Carlos Groisman, María Noel
Belhot, Guiselda Castillo, Alicia González Bil
che, Mildred Secondo, Gustavo Echavarría,
Silvia
Vázquez Sepúlveda,
aprueba
a)
Comi
integrada por los Eses.
Giuliano, Jacqueline Par
Federico
Albín,
Stella Bentancor, Miguel Burdín, Jeunise Bonjour, Marcela González y Sonia Iwanczttk,
Conclusiones
El título
17 de abril de 2002. La
sión de Derecho Civil
nunca es
objetable
de concordancias del mismo
el informe que antecede.
razones
por
la realidad
Esc.
con
ción que surge del estudio
Roque Molla
Coordinador alterno
material, la que se constata mediante la con
frontación y cotejo del mismo y la informa
Aprobado por
gráfico legal.
unanimidad por la C.D. de
la AEU, Acta 2772 de 21 de mayo de 2002,
b)
En el
caso
planteado,
de tal
cotejo
la in
Expediente 22.393/01.
formación que surge pone de manifiesto la
3.1.6. INTERPRETACIÓN DE LA LEY. SUBROGACIÓN EN LA SOCIEDAD CONYUGAL PRO
MESA DE COMPRAVENTA. CESIÓN DE PROMESA DE COMPRAVENTA. SOCIEDAD COf¡YUGAL.
puede aceptar la promesa de compraventa inscripta y con el precio total
integrado como un supuesto de admisibilidad de la subrogación real de
bienes propios en la sociedad conyugal, siempre que se den los demás supues
tos: manifestación del ánimo de subrogar, proporcionalidad de valores, etc.
Se
mente
CONSULTA
El
bien
enajenando previamente
el que
ocu
caso
vo
La señora
que re
paba
sidía tenía la calidad de propio y decidió su
En
brogarlo por otro con la misma calidad.
en ese
N.N., siendo de estado civil sol
prometió en compra una unidad de pro
piedad horizontal que formaba parte de un
edificio aún no habilitado. Luego contrajo
matrimonio y ocupó el apartamento donde
tera,
vivió varios años. Posteriormente, se divor
ció y se volvió a casar. Durante la vigencia del
cambiar de
segundo matrimonio, dispone
adquirir
sidencia. Decide, entonces,
re
momento. El inmueble
en
virtud de que respecto al inmueble a ser su
brogado no había podido aún otorgarse la es
critura traslativa del dominio, a pesar de ha
ber
integrado a esa fecha la totalidad del pre
cio, la enajenación
se
documentó
en una
sión de promesa de compraventa",
establecid.o. sv '"■^clv.nf"'^, ^? ■--;'-,;-,-l
dejando
—
un nue-
"ce
.V'^"^^'
171
CONSULTA
'riormente adquirió, también por vía de cesión
de promesa y posterior escritura de compra
venta, el nuevo bien, donde se volvió a dejar
'constancia de la voluntad de subrogar y se
'identificó al bien subrogado. Los valores de
los bienes cumplieron estrictamente las pro
porciones establecidas en la ley.
i
II.
Subrogación
El C. Civil establece cuatro
posibles
casos
que opera la subrogación: a) valores por
inmuebles; b) inmueble por inmueble a tra
en
vés de la
a
permuta; c) inmueble por inmueble
través de la venta de
pra de otro y;
uno
y posterior
valores por muebles.
d)
com
*La observación
Se sostiene por la doctrina que la
En la tercera
oportunidad
en
que el bien
gravado (ante diferentes acreedores),
profesional interviniente en esta oportuni
va a ser
el
dad sostiene que el bien no es propio sino ga
nancial porque, en su opinión, no se operó la
subrogación. Invoca que las normas sobre su
brogación son de interpretación estricta y que,
en el caso, respecto al bien a ser subrogado:
ley en
interpretación
estricta; es decir, por ser un régimen de ex
cepción a las reglas generales, no son admisi
materia de
bles otros
se enajenó un inmueble
corporal sino
incorporal y que legalmente solo pueden
subrogarse (inmueble por inmueble) los que
pertenecen a la primera subespecie.
.
casos
cipios
es
de
diferentes.
Vaz Ferreira
real no cuenta
casos
1 No
subrogación
explica
con una
que la
teoría
subrogación
generah con prin
que permitan conducir un análisis de
dudosos. Como consecuencia de ello, el
análisis
implica
el
examen caso
por
caso.
uno
Los casos tampoco tienen entonces, en prin
cipio, un patrón, una línea que brinde un fun
damento común. De
2. No
se
otorgó compraventa
3. No
se
otorgó
sin "cesión"
opuestas
escritura
en
inicial
Por las
es
razones
propio
I. Bienes
!
que
se
operó
expondrán, el susci
subrogación y que
la
de la señora N.N.
propios
y
entorno, algunas soluciones pueden
incomprensibles o incluso arbitrarias.
Esto se agrava si, como dijimos, estamos en
un terreno de
''excepción", donde no es posi
ble hacer interpretaciones analógicas. Las con
secuencias de la aplicación de este tipo de
normas
pueden entonces resultar conflictivas,
El C. Civil contiene
normas
que establecen
las cuales los bienes son ganan-
1955 y 1961). Aciemás,
'el art. 1964, establece lo que se ha dado en
llamar "presunción de ganancialidad", sig
nificando ello que se reputan gananciales to
dos los bienes en poder del esposo o esposa
no se
prueba
que
son
propios
de
alguno
de
;ellos.
Aun
pudiendo ser un bien ganancial de
a las
reglas referidas (en particular,
art. 1955, num. 1°) alcanza
legalmente la cali
dad de propio si el caso constituye alguno de
ios autorizados y si, además, se cumplen de
terminados requisitos establecidos en el pro
pio C. Civil: son las normas referentes a su
acuerdo
brogación.
ese
incoherentes
gananciales
ireglas según
íciales o propios (arts.
si
como veremos.
resultar
to entiende que sí
¿el bien
entre diferentes
pública.
En
Opinión
hecho,
soluciones notoriamente
legislaciones hay
con
el resto del sistema.
A pesar de lo
menos, en nuestra
un
que, por lo
existe
un
legislación
patrón,
expuesto
hilo conductor,
un
creo
factor común
a
todos
los casos, que
permite deducir un fundamen
to, un por qué de los casos: la posibilidad de
la prueba. En todos los casos el origen de los
bienes, cada uno de los actos respecto de ellos
y, por último, la ligazón entre ellos de manera
más o menos eficiente, es posible probarlos.
Y esto
men
de
encaja perfectamente
excepción.
con un
régi
III. Prueba
Para todos los
ha autorizado, el
bas irrefutables.
casos
de
legislador
subrogación
cuenta
con
que
prue
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 88
172
Ello
en
se
explica, según
no
alcanza solo
que
festación de voluntad
el Dr. Vaz Ferreira,
la expresa mani
con
en
el sentido de subro
(y no solo presunciones): "Otras condicio
nes tienden a
garantir a los terceros contra los
les
peligros que
puede hacer correr la subro
real.
Si
la
ley no estableciera garantías,
gación
podrían los cónyuges, invocando una subro
gación que en realidad no existió, atribuir la
calidad de propio a un bien ganancial y bur
lar en el período de liquidación de la socie
dad conyugal los derechos de ciertos acree
dores sobre los gananciales".
gar
C. Civil
tir
esas
en
del
cahdad de propio,
en
se
forma irrefutable.
ge.
Puede sostenerse que la ley creó: I) una
posibilidad "imperfecta" cuando admitió una
en la que se expresa la
voluntad
subrogar "valores", ya sea por "cosas com
pradas" o por "inmuebles". En estos casosno
existe total garantía: a) en cuanto al
subroga
do, por ejemplo de la existencia real del dine
declaración
de
ro o
los valores;
b)
en
cuanto al
subrogante,si
"cosas" difícilmente
pueda haber medios
identificatorios suficientes. II) Una posibilidad
"perfecta", toda vez que tanto del subrogado
como del subrogante, hay total certeza en
cuanto
garantías.
prueba
por sí misma
ñera
son
A eso agrego que también son una garan
tía para el restante cónyuge, quien también
puede ser seriamente perjudicado de no exis
de por sí la escritura púbü.
de la adquisición
requiere
ca, por lo que la
bien a subrogar
(1-6), 2052
a
fecha, título, bienes. Son los casos de
inmueble por inmueble.
Por tratarse de excepciones
las
reglas para
ganancial y
que la estabilidad del sistema dependía en
gran parte de dotar a la subrogación de un
soporte creíble, la prueba preconstituida cons
tituye un factor esencial.
determinar si el bien
tea
es
a
propio
o
No por casualidad el Dr. Vaz Ferreira plan
los requisitos de seguridad, de certeza,
conjuntamente con la "excepcionalidad"
normas
de
su
sobre
de las
y la
subrogación
imposibilidad
analogía.
extensión por
Lo que hay detrás de todo esto es la mani
fiesta intención del legislador de evitar el frau
de
su
a las
reglas de propios y gananciales, evitar
manipulación por parte de los propios cón
yuges respecto
terceros
o
de ellos entre sí.
Se percibe, entonces, que en materia de
subrogación, "la prueba" no solamente des
empeña su papel habitual de soporte formal
de la substancia: en 1968 la posibilidad de
poder "probar" influyó a la hora de determí
nar
los
casos.
Esa necesidad
trar la calidad
que para la mitad de los casos
autorizados (valores por muebles y valores
brogar,
llevó
imperiosa de poder demos
de propio de los bienes a su
a
a
inmuebles) el legislador exigiera de parte
cónyuge (o mejor, futuro cónyuge) una
por
del
decisión anterior al matrimonio. Y,
por supuesto, rodeado ello de la solemnidad
de la escritura pública (capitulaciones matri
toma de
moniales).
prueba
manera se
preconstituye la
origen de los fondos que se
subrogación.
De esta
ese entorno, la
promesa de enajenación
al mundo jurídico munida de todas las
En
llega
características necesarias: documento escrito,
certificación notariah
oponibilidad
erga
inscripción registra!
omnes.
puede dudar
adquirió, des
Nadie
de cuando y como el cónyuge
de cuando tiene título o, lo que
es
más
impor
tante, "causa" para determinar la calidad de
propio
o
ganancial.
sobre el
destinarán
a
la
Si entie los fundamentos para establecerlos
posibilidad de prueba jugó el rol asig
casos, la
Los restantes dos
del
cónyuge,
casos
admiten, de parte
tomar la decisión
traído matrimonio:
son
los
luego
casos
de
con
de inmue
por inmueble y el de inmue
ble vendido por inmueble comprado. Y esto
bles
permutado
lógica (no casual): el sistema regu
lar de transmisión de inmuebles en el propio
tiene
su
es
a decir
que tampoco
hubiera desdeñado la
nado, aventuraría
el le
gislador
posibilidad de
subrogación de muebles, un tomando la deci
sión luego de celebrado el matrimonio, si di
chos muebles fueran
identificables,
su
trans
misión se documentará por escrito y contarán
con el
apoyo del sistema registral.
173
3NSULTA
IV. Inmueble por inmueble
El punto crucial en la situación que se condta pasa por determinar los límites del con"inmueble" utilizado por el legislador
;pto
1
esta Sede.
Y ello porque la
caso en
cuestión)
ley admite (considerando
subrogación de "inmue-
la
e" por "inmueble" Y, también, porque el
Brecho del promitente comprador es "inmuee" y
en
)ara ser
El
■
primera instancia
subrogado) es ese
colega que
el bien
en
lo que se
derecho.
propio
cuestión, invoca opiniones (aún
compartirlas)
de
el sentido de "finca" y no en un
mtido más amplio, abarcativo de otras subípecies de inmuebles.
i
en
Ciertamente,
en
los arts. 1958 y 1959, el legiros para referirse a "in-
embargo, en
caso
de haber sido
lo;
ya
utilizando la
sea
expresión "corporal"
junto "inmueble" o, como reiteradamente lo
hace en otras partes del mismo cuerpo de le
a
yes, referirse a la "Sección I, Capítulo I del
Libro I". Por eso resulta incomprensible una
interpretación restrictiva a este respecto. Y más
incomprensible resulta cuando, como vimos
antes, no hay teoría general ni principios que
permitan respaldar que este tipo de bienes
deba excluirse; ni los antecedentes
sos,
puesto que,
bles
en
El
problema
que
se
íones, el
legislador
plantea
entonces es
diferentes exprepretendió establecer una
esas
imitación al concepto más amplio y si fuera
;í, además, el fundamento de la misma.
f
Cuando Narvaja redactó estas normas, al
(íferirse a "inmueble", probablemente no pen-
ijiba en otra cosa que en tierra y, en su caso, el
¡jdificio adherido. A mediados del siglo XIX,
„{3n las fuentes que pudo haber consultado
li-rnteriores aun en el tiempo), razonablemen¿, esa puede ser la conclusión.
if
Pero ello
no
significa "per
se" que
se
haya
stablecido
.j^^ecies
una "exclusión" de otras sub
de inmuebles.
legislador
en
utiliza las
expresiones "finca" y "bien raíz"
j,
sinónimos y, luego, en el art. 474 esta
j3mo
que ciertos derechos se "reputan bienes
luebles"
En consecuencia todos
son
valio
son
son
admisi
en
la
ley
que
es
ex
fuente directa de
la ni""stra.
/\iiora
bien, si el mismo legislador,
en
el
mismo cuerpo de
leyes, regulando ya materia
concreta, utiliza la expresión "inmueble" (art.
1957) que
463
es
la única de las incluidas
comprensiva
rales
como
en
el art.
tanto de los bienes corpo
de los
incorporales,
nadie
puede
deducir de ello que está pensando en excluir
a
alguna de sus sub especies. Por el contrario,
ello lleva
a
pensar que el legislador no pre
tendía establecer limitaciones. Lo razonable
es
que de haber deseado establecerlas
biera incurrido en ambigüedades.
no
hu
Examinemos el
463, define el concepto de "inmueble"
blece
Ijimuebles"
veremos,
es-
íí
En el Libro sobre "bienes" el
como
nuestro Derecho casos excluidos
presamente
normas
art.
su vo
luntad excluir el inmueble del art. 474, le hu
biera resultado extremadamente fácil hacer
lueble": "finca" "bien raíz"
iEterminar si al utilizar
j¡í
también?
íslador utiliza otros
:
¡
"nombre propio" que lo distinga. ¿Quién pue
de demostrar que de haber tenido disponible
un término exclusivo no lo hubiera utilizado
Sin
ímentaristas que sostienen que en materia
e subrogación cuando la ley refiere a inmuee, lo hace
desmedro de las restantes. A ello debe agre
garse que, por lo menos, el caso del "inmue
ble" a que hace referencia el art. 474, no tiene
enajena
observa la calidad de
b teniendo la certeza de
Curiosamente, en sede de subrogación.
Narvaja utiliza todas las expresiones posibles:
inmueble, finca y bien raíz. Si algo queda cla
ro de ello, es
que no seleccionó ninguna en
"in-
sobre
caso desde la
óptica de las
interpretación que resultan de los
arts. 18 y 20 del C. Civil. En sede de sociedad
conyugal (incluido subrogación) el legislador
asigna significados especiales a la expresión
no
"inmueble" Pero, además, como veremos al
posibles fundamentos que res
examinar los
paldan una interpretación restrictiva, el "con
texto" ilustra
en
sentido contrario.
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 88
174
Casos como los que presenta el análisis de
los arts. 1757 y 1759, se reiteran.
(1-6), 2002
Ahora bien, ¿cómo debe entenderse la expresión "inmueble"? ¿Se refiere solo a "bleraíces"
nes
o
"fincas"
expresión más
o una
Blengio, analizando las normas de los arts.
1575, 1576 y 1577 del C. Civil, encuentra una
amplia?
parecida a la que nos ocupa. Y al
el
igual que suscrito en este caso, establece la
existencia de una "norma general" (1575) y
luego normas "específicas" (1576 y 1577). Así
Hago el mismo proceso de análisis. Si ana
lizo lo que quería resolver el legislador (aho
ra de 1946), si trato de determinar lo
que pen
saba, no me cabe ninguna duda que solo pen
saba (al igual que Narvaja) en tierra y edifi
situación
dice: "Si
se
tiene
no
de lado los antecedentes y
cuenta el texto de los arts. 1576 y
el C. Civih es posible
lectura de ellos que se circunscriba al pla
1577 y
una
dejan
se
en
ubicación
su
de la
tenderse
prueba".
Las
"Así el art. 1576
como una
gla general
en
podría en
'especificación' de la re
contenida
normas
el art. 1575 ...".
en
de los arts. 1958 y 1959 que
a la
subrogación de "inmue
hacen referencia
ble" por "inmueble", son especificaciones de
la regla general contenida en el art. 1957 que
regulan (se "circunscriben" para utilizar las
palabras de Blengio) a aspectos mucho más
concretos (los requisitos adicionales, por ejem
plo: proporcionalidad de los precios). Si el art.
1957 contiene la
medular, la que defi
norma
la
emplea
expresión más am
explicación alguna que, a ren
plia,
glón seguido, en normas complementarias se
reduzca la extensión de aquélla.
ne
el
caso
no
se
y
tiene
Adicionalmente el C. Civil exhibe otras
que demuestran que en la utilización
de los términos "inmueble" o "bien raíz",
¿Deben entonces considerarse excluidos
exigencia del art. 5° de la Ley 10.783 a
cio.
de la
todos los otros inmuebles que
un "bien raíz"?
no
constituyen
precisamente
Nadie puede válidamente sostener que el
legislador de 1946 tuvo en cuenta la naturale
"inmueble" del derecho del
za
promitente
comprador, puesto que la evolución doctrina
ria y jurisprudencial en tal sentido es bastan
te posterior.
El Dr. Gamarra comentando las
cias de la naturaleza
consecuen
"inmueble" del
jurídica
promitente comprador, cita con
cretamente el art. 5° de la Ley 10.783. Y expre
derecho de
además, "Admitiendo que el
sa,
Ley
art. 5° de la
10.783 al hablar de 'inmuebles'
los derechos
las
refiere
se
(corpo
rales), para que el adquirente (casado) pueda
ceder su derecho (esto es enajenar) se requie
re el consentimiento del otro
cónyuge".
tanto
a
como a
cosas
normas
cuando el
legislador pretendió establecer una
limitación, lo hizo
forma muy concreta. Así
por ejemplo el art. 2331 en sede de
hipoteca; establece los límites en la norma que
en
tenemos
define la condición esencial,
go utilizar otras expresiones
no
El término utilizado por Gamarra
trativo:
sobre este punto.
obstante lue
en normas com
¿Cuál será la razón para que el Dr. Gama
(y la práctica notarial consolidada por años)
asuman
que el concepto en este caso es amplio?
¿Será que en las pocas normas de la Ley 10.783
plementarias.
Fuera ya del mencionado cuerpo de leyes,
pero referido a la misma materia, el legisla
dor sancionó la Ley 10.783, que en su art. 5°
no se
"Los inmuebles de carácter
ganancial
cónyuges
adquiridos
o de la comunidad, no
podrán ser enajenados
a
ni afectados
ambos
nombre de
...
uno
ilus
te, no debe existir en la historia fidedigna de
la sanción una referencia ni siquiera ambigua
rra
reza:
es
"admitiendo", puesto que seguramen
de los
sin la conformidad expresa de
cónyuges"
utiliza
nunca
la
palabra
"finca"?
Si fuera así, lo que no me parece razona
ble, tendríamos entonces que el mismo legis
ma
y 1946) regulando la misma
teria, utiliza alternativamente el concepto
lador
(1868
amplio
o
restringido.
Téngase presente: es también el legislador
y regula exactamente la misma materia (bie
nes de la sociedad legal y de sus integran
Yo creo que tal cosa es insostenible, poi
sos
que tanto una como otra norma tratan de
tener el sistema de propios y
gananciales y ^
tes).
derechcT í-i:^ei:r^.j"r;-
.-.rr
í^
-.•
;■.-„•
[,.....,1-1';';''"'
1.
Ilili,
175
:ONSULTA
.ualmente y por la sociedad que forman.
i.mbas forman parte del entramado de projcción de la calidad de propios o gananciales
de los
y de los derechos
.e
propios cónyuges
y
Por
esa
miten calificación de
vo
excepcionales.
terceros).
Cito
'
razón la doble declaración de
luntad, la proporcionalidad de los precios, el
orden cronológico de las operaciones, no ad
punto quizá
En este
pueda
se
invocar la
excepcionalidad" de las normas sobre subro
entonces examinar
gación. Debemos
qué
en
consiste la
excepcionalidad?
'.ubiera y dependiendo de
'ería la razón de
ahora,
Y si la
alcance, ¿cuál
su
Vaz Ferreira: "pero en materia de
conyugal es evidente que en nues
tro Código (que aquí sigue al chileno) la su
brogación es de excepción y solo tiene lugar
en los casos
y mediante el cumplimiento de
los requisitos previstos por la ley"
a
sociedad
de la misma?
ser
En el mismo sentido Carozzi: "La
Como cuestión de orden para que haya
xcepción, primero debe haber una regla. Don-
\e no hay regla no se puede invocar excep
ción. Consecuentemente debemos determinar
"uales
las
son
para hallar
reglas
las
luego
ex-
'epciones.
"La
subrogación constituye una cortapisa
principio según el cual todo lo adquirido a
-ítulo oneroso durante la vigencia de la socie-lad conyugal es ganancial" (Carozzi).
mite cuatro situaciones diferentes
les
en
ad
ley
las
cua
verificarse
subrogación ..." "Los
subrogación posibles son: ...".
"El requisito que exige la ley en este caso es
que los valores hayan sido destinados a ese
efecto en las capitulaciones matrimoniales ..."
Y, posteriormente, en cada caso analiza los
requisitos exigidos.
puede
cuatro
casos
de
1
La materia que está
'
ior
el
es
régimen
regulando
el
Lo que queda diáfanamente claro
ferencia entre casos y requisitos.
tampoco están sujetos
lidad los
inen
casos.
general de "propios"
la regla.
y
"gananciales"
a
ninguna excepciona
significados de los conceptos que el
legislador emplea. Los excepcionales son los
bnyugal y de cada uno de los integrantes de
a misma. El
legislador ya estableció el régissta
la di
Por la misma razón debe sostenerse que
legisla-
de bienes de la sociedad
es
Los
significados
de los conceptos
son
los naturales, obvios, técnicos, habituales.
es
renglón seguido el legislador dice: no
regla, serán propios bienes que de
Ecuerdo a la regla debieran ser gananciales, si
[di ingresar al patrimonio lo hacen de detersninada forma (subrogación). Y entonces esablece los cuatro casos. Son las excepciones.
A
sbstante la
En consecuencia, ni el concepto "inmue
ble", ni el concepto "precio", ni el concepto
"ánimo de subrogar", rü el concepto "valores",
están
ninguna "excepcionalidad"
"excepcional" a cada
los términos que utiliza el legislador,
sujetos
a
Extender la calidad de
uno
de
injustificable que podría llevar a
insospechados.
es un exceso
i
Y la
excepcionalidad
consiste
en
ubicar
dentro de
esos cuatro casos: a) valores por
¡nmuebles; b) inmueble por inmueble (permu
ta); c) inmueble vendido por inmueble com
prado y; d) valores por muebles. Y aquí terle
extiemos
nina el campo de la
pa
de
con
ser
el de "inmueble" de la característica
definidores de
casos
Tanto Vaz Ferreira
Los restantes contenidos de las
pueden ser
examinados
bajo
normas no
la
lupa de la ex
hay reglas ante-
cepcionalidad, puesto que
iores de las que deban apartarse.
no
juisitos, quizá
}ue
cen)
no
otr'-"
1'
no son
nuevas
modifican
en
otra cosa
que
re-
reglas puntuales, pero
(y menos contradi
nada
-
;
subrogación.
como
Carozzi dedican
significado de "valores". Mientras
Ferreira opina que debe entenderse por
atención al
Vaz
sentido natural y obvio, Carozzi hace una
larga exposición, invoca incluso definiciones
su
de autores de la
Esos contenidos
de
excepcionalidad.
í
;
ejemplo, el concepto "valores" partici
Por
cluye:
disciplina
"... si bien el dinero
económica y
no
con
vale por lo que
físicamente es, constituye una representación
material de un valor, y consecuentemente
'■
merece ser
incluido
en
el
concepto de valor"
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 88
176
Sin
ninguna duda, ambos autores analizan el
concepto sin sujetarse a ninguna óptica limi
tada por la excepcionalidad; lo hacen libre
mente. Con la misma libertad y amplitud cabe
analizar el significado de inmueble.
Entonces, cuando el legislador
en
el art.
1957 dice "inmueble" por "inmueble", ya no
quedan posibilidades al intérprete para inter
la
especie "inmueble" y sostener que
se
excluyen algunas subespecies, solo porque
en normas
cuyo contenido propio (alcance en
cuanto a lo que pretenden regular) es algo muy
concreto y diferente del art. 1957, se emplean
giros conceptualmente más reducidos.
narse en
cación
legal)
no es
tenida
en
(l-6),2002
cuenta por
de
para determinar la calidad
la U
propios y gj.
no
puede comprenderse cómo se
pretende hacer caudal de ella (su calidad) ex
nanciales,
clusivamente para determinar casos de subro
gación. Si fuera así, alguien debe expUcar fun
dadamente cual fue la razón que movió a ello
al legislador, tarea sin duda nada fácil cuan
do,
como se
principios
dijo, no existe
respalden.
teoría
general ni
que
explicación razonable para la utiliza
giros como "finca" es la ya dicha por
Narvaja en 1868, al legislar sobre esta materia
no
pensaba en otra cosa que en "tierra" (sin
que ello signifique limitación alguna).
Una
ción de
Ya establecimos los límites de la
excepcio
Vayamos ahora a examinar el restante
punto, ¿cuál sería la razón para que en mate
ria de sociedad conyugal y específicamente en
subrogación, el legislador utilizara un concep
to restringido de "inmueble"?
nalidad.
Quizá Narvaja no tuviera disponibles "bie
incorporales" cuya subrogación fuera lo
suficientemente segura para evitar posibles
fraudes. Hoy los tiene (promesa) y, en todo
nes
caso,
desaparecida
la causa,
desaparecería la
limitación.
no la
hay. Por el contrario, creo
hay argumentos para demostrar que el
legislador (en sentido amplio) no ha hecho
Creo que
que
realmente cuestión
Dentro de las
a
este
normas
respecto.
sobre sociedad
hay ninguna regla que asigne
yugal,
gún bien calidad de propio o ganancial,
no
diendo
mucho
a su
calidad de mueble
menos
por
ser una
con
a
nin
aten
inmueble:
o
subespecie de ellos.
También
es
posible que en función de la
regulaba y la finalidad de las nor
mas, utilizara los términos como equivalen
tes. A esta conclusión llega Cafaro al analizar
el art. 1961 y en concreto los términos títuloy
causa:
"aparece inevitablemente la equivalen
materia que
cia entie título y causa,
fundamento de
fuentes
en
consecuencia
que
admitir solo
el sentido pues de
no existiendo dos
derecho,
distintas" y agrega
conceptualmente
como
resulta
no
aceptable
significado
restrictivo. Esto es
(valores por
porque en el régimen chileno to
dos los muebles caen en la comunidad, de
absolutamente sostenible
aquí, puesto que
propios y ganan
modo que como regla no existen muebles pro
pios de ninguna clase ni existen por lo tanto
corporal o incorporal, no es una cuestión. Este
enfoque de Cafaro creo que es muy útil para
entender las diferencias terminológicas utiliza
das por Narvaja en la subrogación. Hay que
encontrar una explicación razonable para las
dos expresiones (la del 1757 y la del 1959) y no
dar mayor valor justamente a la norma com
plementaria en desmedro de la general. No se
aprecia claramente cómo pueden explicar quie
nes sostienen que la
expresión "finca" restrin
ge el campo de la subrogación, la utilización
en
diferencia del Derecho chileno: "si
un
Esto,
a
Chile
no
muebles)
muebles
lo admite la doctrina
es
propios
por
subrogación.
En
nues
tro Derecho no aparece tal obstáculo y la su
tener tanto
por muebles
brogación
interés práctico
puede
la inmobiliaria"
(Vaz
Ferreira). Destaco esta línea de razonamien
to, puesto que Vaz Ferreira está admitiendo
un caso
la
ley
de
como
subrogación contra lo que dispone
chilena.
Nuestra
ley solamente
atiende
a
los tiem
pos, los títulos, a la causa, a la onerosidad
gratuidad y a los elementos de prueba.
a
como
un
fue dicho
en
materia de
ciales, la calidad de mueble
del término "inmueble"
en
inmueble
o
la
norma
o
de
general.
o
La conclusión de lo
expuesto
es
no
que: a)
argumento de texto que sea suficiente
hay
se
por sí solo para sostener que solamente
un
Consecuentemente, si la calidad de los bie
nes "considerados en sí mismos" (su clasifi-
puede"
subio" =..'-■'-=■-■-'■
'
'-n-
^:í=-
'•:*'
177
:ONSULTA
;s
más
importante, b)
definitivo:
sostenerlo.
)ara
El acto de cesión
hay un fundamento
no
to
Algunos ejemplos extraídos de la legislanos
permiten plantear algún caso
me llevando al extremo una interpretación
estrictiva, resultaría casi paradójico: bienes de
Propiedad horizontal al amparo de la Ley
'•4.261, Capítulo III, ¿constituyen una "finca"
:
jar
a
no
es un
acto
tiene retorno. Ya
la voluntad de
alguna
absolutamente
no
de las
queda suje
partes el de
el acto sin efecto.
lón vigente
un "bien raíz" en el concepto que Narvaja
)udo haber utihzado en 1868? Enfáticamente
ío. Solo hay una ficción legal y: "aire"
I
Además, de las obligaciones emergentes y
cumplidas del contrato, en el caso se efectuó
la tradición del bien inmueble incorporal.
El bien salió definitivamente del
nio del
lado, la observación apunta a que
lo mismo que vendido, que es lo
Por otro
subroga rma de tales unidades, ¿se ob
staría su calidad de "corporal" ("cosas que no
■e
pueden tiansportar de un lugar a otro como
as tierras, los edificios ...")? ¿Se acepta esta "fic•ión" y no al bien que se "reputa" inmueble?
cedido
i:
concretas.
Si
;
se
V. Cesión. Venta. Escritura
no es
exige
la
ley.
Con relación
"venta", la
Gamarra
La otra observación
iiciones de
este
m
es
enajenación
sentido,
la relativa
del bien
a
a
las
con-
subrogar.
hace caudal de la expre
se
que se otorgó "cesión" y no
doctrina tienen respuestas
a
ley y la
pública
ii
i
que
patrimo
enajenante.
sión "vendido"
explica
ye habitualmente
que la "cesión" constitu
"esquema amplio" que
por sí mismo no es suficiente para dar conte
nido al contrato y es por eso que "la cesión
puede originarse en diversas causas, por ejem
un
plo una compraventa si se paga precio
Por
sostiene que
lado,
expresión
jncierra un concepto de "definitivo" puesto
un
se
que
dgo ya
se
esa
utiliza
un
tiempo verbal que imiplica
ocurrido y porque además el acto no
permuta
si
a
se
entrega
...
o una
una cosa
que
que, al ubicar la ce
sión de crédito dentro del contrato de com
dinero ...".
no sea
Agrega
praventa, incurrió
dir la cesión
debe tener retorno.
cambio
con
en un
la
doble
error
compraventa
"confun
y tomar
como
única solo lo que es su causa más fre
cuente". En consecuencia, en el caso que nos
causa
Y esto tiene un respaldo en el espíritu de la
jubrogación: el patrimonio del cónyuge subro
lo que
sale o sale
gante no debe verse aumentado que
jjcurriría
si el bien
a
subrogar
o no
es
/ vuelve.
La
ley,
cepto:
i
emparentado con lo que
ie llama
"subrogación por anticipación" o, lo
i;
ocupa, la causa genérica fue la cesión y la
riable fue la compraventa.
Esto también está
lo mismo, la necesidad de que el bien
pbrogante no ingrese al patrimonio antes de
que
es
^ue el subrogado salga. Y ello, entre otras co
jas, porque para adquirir el nuevo bien se
contar con el precio de venta del anteior. Esto último no parece muy razonable sos
^iebe
tenerlo por quienes también aceptan que la
,yenta del subrogado se haga a plazo y que no
jSea estrictamente necesario haber recibido la
totalidad del precio
pra del
con
anterioridad
a
la
com
1761 del C.
Nadie
otorgó
cesión de
crédito ..."
con
(art.
entonces, que lo que
puede dudar,
la señora N.N. al
último,
documento
un
enajenar
un
bien inmueble
en
cuanto al
privado y
El acto de cesión
privado, puesto
no en
se
que la
su
derecho,
incorporal.
otorgamiento
escritura
en
pública.
otorgó en documento
ley lo autoriza expre
samente.
subrogante (Vaz Ferreira).
El C. Civil
Ahora bien, el caso que nos ocupa, la ena
jenación se instrumentó a través de una ce
sión, la
o
Civil).
fue la venta de
Por
trasunta similar
parte,
su
por
"La venta
va
''
;
'
que
se
muta", para los
yes
exige
escritura
pública por
"compraventa" y "per
cuales el propio cuerpo de le
requiere
está refiriendo
a
dicha solemnidad. Se debe otorgar
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 88
178
escritura
pública
los contratos
critura
son
pública
como consecuencia de
que
los mencionados. Pero la es
no es un
requisito
VI. Título hábil
para
adquirir
autónomo
adicional.
Al decir de Yglesias, "... la
ley y la
evolución de la
doctrina vienen afirmadas
en
la reali
dad de las transacciones, por una creciente
valoración de la promesa como etapa central
del negocio, y un decaecimiento paralelo de
la escritura traslativa del dominio, que
parece más
vez se
Por la premura que
requieren estas consul
no me ha sido
posible desarrollar un as
(1-6), 2002
a una
cada
cancelación de
hipo
teca"
tas,
pecto que creo podría coadyuvar a esclarecer
este punto. Me refiero a la cahdad de "título
hábil para transferir el dominio" de la pro
de compraventa inscripta. Tan título
la propia compraventa, de la que
mesa
hábil
como
Gamarra la considera
un
"sub
tipo".
Quien adquiere
a
través de
una
promesa
tiene la convicción de que "compró". Y
quien
vende a través de una promesa, también tie
la convicción de que "vendió". En ambos
solo entienden haber negociado algo tan
material y tangible como un "inmueble". Una
ne
casos,
integrado el precio, ni adquirente ni ena
jenante, ni ningún tercero tiene ya dudas que
el "dueño" es el promitente comprador.
vez
Y ello
ligado que la normativa sobre su
brogación se refiere a "comprado" o "vendi
a
do" sin hacer referencia
a efectos reales. Esto
resulta extraño, ya que a la hora de deter
minar la calidad de propios y gananciales, la
ley se atiene a "título" o "causa" no impor
Y esto
no
tando el momento de la tradición. Por otro
-
lado, el propio C. Civil en otras materias re
quiere expresamente calidad de propietario.
Vuelvo
a
la
sean en
propiedad".
del art. 2331
norma
"que
se
-
po
mo
En tal caso, estamos refiriéndonos a un tí
tulo de adquirir un "inmueble corporal"
sin
VII. Contenidos
no
cada
norma
tiene
un
contenido de realidad
que la vincula al mundo donde
A pesar de
no
deben
no ser
en
apoya
se
todos
integró todo
Lo ocupa
de
a su
el
(100%) de los da
rodea:
precio.
voluntad
(agrego:
con
áni
"dueño").
Puede disponer de él (lo puede enajenar)
requerir la voluntad de quien se lo prome
en
venta.
alquilarlo.
Abonó el
normas
impuesto
a
las transmisiones
patrimoniales.
la que
en
Ya
Puede
varias personas. La realidad es la fuen
se
inspiran. Consecuentemente
una o
te
tió
jurídicos
jurídicas no surgen en forma
espontánea originadas en la inspiración de
Las
se
tos de la realidad que los
-
Abona la Contribución
demás
impuestos
Inmobihariaylos
municipales.
nacionales y
rige.
fundamentos
jurídicos,
despreciarse estos aspectos a la hora
aplicar las normas.
Si por su patrimonio le corresponde, lo
debe incluir en su declaración del impuesto
al
patrimonio.
de entender y
de siniestro (incendio, destruc
explosión de gas, etc.) perece parad
promitente adquirente.
En
Examinemos, entonces, los contenidos
les del caso que nos ocupa.
La señora N.N. había
dad de
propiedad
cio durante cierto
ló. Lo documentó
venta,
en
una
uni
horizontal. Abonó el pre
hasta que lo cance
promesa de compra
caso
ción por
Probablemente
puedan agregarse más
ejemplos.
tiempo
en una
virtud de que
posibilidad.
adquirido
rea
no
disponía
de otra
a Yglesias
Perolo, "Cuando la teoría
vinculación
con la realidad es ésta
pierde
quien se subleva y destruye a la teoría"
Cito
179
:ONSULTA
Y dejar fuera del instituto de la subrogación
i los inmuebles adquiridos a través de prome-
de
;as
compraventa,
laja perfectamente
es una
situadón que
de
en uno
en
esos casos.
Conclusiones
En
opinión del
1. El bien que
■
suscrito:
enajenó
la señora N.N.
era
6. El acto
otorgó con las solemnidades
ley para el título en cues
pública" no es un requisito
autónomo per sé: solo es exigible si se otorga
un título
que la requiera (compraventa, per
muta, etc.).
requeridas por la
tión. La "escritura
7. Los actos otorgados fueron "definitivos"
Ninguna de las partes por sí sola, podía ex
tinguir los efectos del negocio.
'inmueble" y de naturaleza propia.
2. La señora N.N. tenía
■
un
:ransferir el dominio, tanto
i ia
compraventa,
8. Se
título hábil para
la permuta
como
siendo incluso
un
sub
enajenado por la señora
sl.N. reunía los requisitos exigidos por el art.
■1957. El legislador al establecer los casos po¡ibles,
no
juna de
9. Se efectuó la doble manifestación de
luntad:
3. El "inmueble"
'
limita el
sus
sub
concepto "inmueble"
ai-
a
cumplió con el orden cronológico es
ley: primero venta y luego
tablecido por la
compra.
tipo
de ésta.
se
en
el acto de
enajenación
y
en
vo
el de
adquisición.
10. Fueron respetadas absolutamente las
reglas de proporcionalidad requeridas por el
legislador (1959).
especies.
4. Además de
no
i'tón para hacerlo,
limitarlo,
no
tendría
atento al contexto y
úndamentos de la materia que
se
a
ra-
11. Los datos de la realidad informan que
la señora N.N. era dueña de un "inmueble".
los
regula.
Por todo lo
expuesto concluyo que se ope
subrogación y, por lo tanto, el inmueble
adquirido por la señora N.N. es de naturale
za
propio.
ró la
fe
5. La "cesión"
medida que
se
constituye "venta"
"precio".
en
la
recibe
INFORME DE LA COMISIÓN DE DERECHO CIVIL
delación de hechos
ra
de compraventa donde se reiteró la volun
subrogar. Los valores de los bienes
tad de
!¡
1. La señora
N.N., soltera, prometió
en
pmpra una propiedad horizontah que forma
ba
parte de un edificio aún no habilitado. Lue,50 contrajo matrimonio y ocupó el inmueble
vivió varios años. Posteriormente se
^onde
livorció y volvió
a casarse.
Durante la
vigen-
da del
segundo matrimonio resuelve cambiar
adquirir un nuevo bien
majenando previamente el que ocupaba en
íse momento
que era propio y quiere cambiar0
por otro de igual naturaleza.
ie residencia. Decide
2. El precio de la
promesa estaba totalmente
ntegrado y la enajenación se hizo en una "ce
sión de promesa de compraventa", con consancia de la voluntad de
subrogar. E igual
nanifestación se hizo en la posterior escritu-
cumplieron las proporciones legales.
Observación del título
3. En la tercera
oportunidad en que el bien
profesional interviniente
sostiene que el bien no es propio, sino ganan
cial, porque, en su opinión no operó la subro
gación. Invoca que las normas sobre subroga
ción son de interpretación estricta y que en el
caso: a) no se
enajenó un inmueble corporah
sino un inmueble incorporal y que solo pue
den subrogarse (inmueble por inmueble) los
de la primera clase; b) no se otorgó compra
venta, sino "cesión" y; c) no se otorgó en es
critura pública.
va a ser
gravado,
el
180
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 88
del consultante
Opinión
utilizando la
expresión corporal junto a
a la
respectiva Sección
que legisla los bienes corporales. Argumenta
sea
inmueble
4. Comienza
siguiendo el distingo del C.
propios y gananciales y re
de la "presunción de ganan-
Civil entre bienes
salta la facultad
ciaHdad"
(art.
1964 del C.
Civil).
Pero el bien
puede, no obstante, ser propio si el caso es al
guno de los autorizados y cumple los requisi
tos establecidos: las reglas de la subrogación.
5.
Destaca, luego, los
brogación
que
son
casos
posibles de
su
los cuatro clásicos del C.
Civil
(arts. 1957 y 1958). Pone de relieve el
fundamento común a todos los casos que es
la
posibilidad de la prueba,
el régimen de excepción.
lo que
encaja
en
(1-6), 2002
además,
o
remitirse
en
torno
a
la
Ley
10.783 que
en su
"Los inmuebles de
art. 5°
dispone:
carácter
ganancial adquiridos a nombre de uno délos
cónyuges o de la comunidad, no podrán ser
enajenados ni afectados sin la conformidad
expresa de ambos cónyuges" (2).
...
8. El consultante
alude, luego, a la excep
régimen de la subrogación real
en materia de sociedad
conyugal y se pregunta
cionalidad del
cuál
ser de la misma
y contesta,
Vaz Ferreira y a Carozzi, que consis
que todo bien adquirido a título oneroso
es
citado
te
en
la razón de
a
durante la sociedad
6. La
prueba preconstituida constituye
un
factor esencial, sostiene el consultante, y la
necesidad de probar la calidad de propio de
los bienes
llevó
subrogar,
que la mitad de
autorizados (valores por muebles y
conyugal es ganancial y,
precisamente, para impedirlo está el instituto
de la subrogación real y que la excepcionali
dad consiste
donde
en
ubicarse
en
los cuatro
casos
admite la
valores por inmuebles) el legislador exigiera
del futuro cónyuge una toma de decisión an
subrogación. Y ahí termi
na el
de
la
campo
excepcionalidad. Luego se
para casos de requisitos de la subrogación y
concluye, con lo que coincidimos, que el di
terior al matrimonio
nero es un
los
casos
a
a
en escritura
pública (ca
pitulaciones matrimoniales). De esta manera
se
preconstituye la prueba sobre el destino
de los fondos que se destinan a la subroga
ción (1). Añade, luego, que el art. 474 del C.
Civil
en
establece que "Los derechos y
reputan bienes muebles o inmue
cuanto
acciones
se
bles, según la naturaleza de la
cosa
que
es su
9.
se
valor.
Insiste, más adelante,
"inmuebles"
no es
en
excluyente
que el término
de los inmue
bles del art. 474 del C. Civil. Cree que el legis
lador Narvaja solo tenía en cuenta las fincas o
bienes raíces y que
corporales"
cuya
quizá no tenía "bienes in
subrogación fuera lo sufi
..." Con lo que la enunciación del art.
463 del C. Civil debe completarse con la con
cientemente segura para evitar posibles frau
des. Pero hoy los tiene en la ley de promesa
tenida
de
objeto
en
el art. 474 del C. Civil.
7. En el
caso
de que el legislador hubiera
"inmuebles" del art. 474
querido excluir a los
del C. Civil le hubiera sido fácil hacerlo; ya
(1)
En estricto
por los esposos
enajenación de inmuebles a plazos. Con
cluye que no hay un argumento de texto para
sostener, por sí solo, que se pueden subrogar
solamente los bienes
hay
corporales y, además, no
fundamento para sostenerlo.
derecho, las capitulaciones matrimoniales tienen solemnidad diversa según los bienes ap
superior a 500 UR o si se constituyen derecho sobre bienes raíces (art. 1943, inc. 1° del C. Civil). En
sean
cambio, fuera de
esos casos basta la escritura
privada firmadas por las partes y tres testigos del departamento (art1943, inc. T del C. Civil). Pero, fundamentalmente, además, la ley admite que en ambos casos la decisión puede ser
posterior al matrimonio cuando se hace "en la donación hecha a alguna de ellos" (art. 1958, in fine, del C. Civil). LoqW
d
invalida la argumentación de que solo en dos casos (inmueble por inmueble
por permuta y por compraventa),
cónyuge puede tomar la decisión luego de contraído el matrimonio. En realidad, tal decisión cabe en los cuatro casos
legalmente previstos.
Nuevamente el argumento admite prueba en contrario. En efecto; si bien es cierto
10-78'
(2)
que el art. 5° de la Ley
habla de que no se pueden "enajenar ni afectar con derecho reales" los inmuebles gananciales,
adquiridos a nombre*
uno de los cónyuges o de la commiidad, no alcanzamos a ver cómo se
puede gravar con un derecho real un dereclw"
acción que se reputa inmueble (art. 474 del C. Civü). Ello nos devuelve al sentido de inmueble comoral
trata de desplazar como único inmueble que se
puede subrogar.
aup
el
consultanl*
181
ONSULTA
10.
Luego alude
la
a
segunda objeción
la
subrogación "por anticipación", es
ecir que el bien debe salir del patrimonio
ntes de que ingrese el subrogante, ya que para
dquirir el nuevo bien se deben contar con el
irecio de venta del anterior (subrogado). Y la
lOCtrina no exige que el pago se haga al conado ya que puede venderse a plazos, por lo
del bien subrogado
ue el precio de venta
luede recibirse después de haberse adquirilo el bien subrogante. En el caso en consulta
a enajenación se instrumentó a través de una
lea
con
esión que fue abonada al contado. Y la ceión es un acto absolutamente definitivo, sin
etorno.
Además,
[el inmueble
este caso, hubo tradición
en
13. El consultante arguye,
de
habla de "vendido". Y vincula esta
ue no se
incorporal.
la
práctica quien adquiere
tiene la convicción de que
vende
(cede)
a
través de
además, que,
por
una
en
promesa
compró
una
y quien
promesa tiene la
convicción de que vendió. Una vez integrado
precio, ni el enajenante ni el adquirente (en
el
sentido
ño"
es
vulgar) tiene dudas de que
promitente comprador.
14. Y concluye el consultante:
la señora N.N.
enajenó
de naturaleza
un
el "due
el
propia, b)
a)
El bien que
"inmueble"
(3) y
La señora N.N. tenía
era
titulo hábil para transferir el dominio (4)
la permuta o la compraventa, sien
tanto como
do, incluso
un
sub
tipo
de ésta
(5). c)
El "in
mueble"
enajenado (6) por la señora N.N. re
unía los requisitos exigidos por el art. 1957.
El legislador al establecer los casos posibles
11. Cita luego a Gamarra quien separa la
esión de la compraventa y señala que la caua
genérica fue la cesión y la variable fue la
:ompraventa. La no instrumentación en escri-
no se
ura pública es porque la ley lo admite. La ley
rabia de escritura con referencia a la compra
venta y a la permuta que siempre la reclaman.
ria que
"venta"
limita al concepto de "inmueble" a al
sus
subespecies (7). d) Además de no
guna de
limitarlo, no tendría razón para hacerlo,
to al contexto y
cio",
f)
se
en
a
regula, e)
La "cesión"
la medida
El acto
aten
los fundamentos de la mate
constituye
que se recibe "pre
con las solemnidades
en
otorgó
ley, para el título en cues
pública" no es un requisito
autónomo "por sé": solo es exigible si se otor
ga un titulo que la requiera (compraventa,
permuta, etc.). g) Los actos otorgados fueron
"definitivos". Ninguna de las partes por sí sola
podía extinguir los efectos del negocio, h) Se
cumplió con el orden establecido por la ley:
primero venta y luego compra, i) Se efectuó
se
por la
tión. La "escritura
requeridas
12. Examina
el concepto de "título
luego
lábil para transferir el dominio de la promela de
compraventa inscripta". La cesión es tan
ítulo hábil
la propia compraventa de la
dijo en el parágrafo anterior,
nás que un sub tipo. Y la ley habla de "vendiio" o "comprado" sin referencia los efectos
[ue
no
como
como
es,
eales, lo que
n
que la
ley,
lanciales,
es
coincidente
con
atiene al "título"
se
el art. 1961
distinguir propios
para
o
de ga-
"causa"
no
1 momento de la tradición.
!)
Dbre
En realidad
cosa
abla de "finca
1)
)
se
dijera
en
el
en
el acto
el de la
enajenación y
adquisición.
j) Fueron respetadas absolutamente las reglas
no
inc. 4° del C.
en
Civil) y no solo del
título.
transfirió el domino strictu sensu, desde que faltaba la tradición para ello.
precedente parágrafo N° 11, por el propio
consultante la cesión
podía enajenar, en sentido jurídico de transferir el dominio, de
faltándole la tradición para tener el
pleno dominio.
no
compradora
de la
inmueble sino que al derecho (del promitente comprador) se lo "reputa" inmueble por recaer
474 del C. Civil). Estimamos que "reputar" no es lo mismo que "ser". Además, la misma ley
enajenada" (art. 1959,
La señora N.N.
remitente
2 un
(art.
En realidad la señora N.N.
Como
i)
specífico.
O
no es
inmueble
y
la doble manifestación de voluntad:
es
lo
un
genérico
y la venta lo
inmueble del cual
era
En realidad son subespecies de inmueble las tierras, las minas
y los edificios. En el caso que nos ocupa se trata
derecho, insistimos, que la ley "reputa" inmueble, pero no es, estrictamente, una subespecie de inmueble, como
caractf
~
:■
.:
■■>■-'■
■
i
.
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 88
182
de
18. La teoría moderna del patrimonio
de la clásica. Conserva la noción
proporcionalidad requeridas por el legis
lador (art. 1959 del C. Civil), k) Los datos de
la realidad informan que la señora N.N. era
un
dueña de
lada
un
"inmueble"
ajuste
es
de
universalidad, pero ésta
se encuentra
vincula afectación de los bienes, o sea, a los
fines de la persona. Y siendo diversos los fj.
(8).
a
de la persona, diversos han de ser sus
patrimonios. El principio de la doctrina clá
Dictamen
nes
15. A fin de ilustrar sobre el dictamen de
este caso, se
lo dividirá
en
los
sica
puede
clásica respecto a la promesa de compra como
hábil para subrogar. III. Evolución de la doc
trina en la materia. IV. Caracteres del caso en
c), del parágrafo anterior
el
es
dividir
cío de inventario
es una
unidad patrimonial
especial que no se confunde con el patrimo
nio general. Este es el que es único, es decir, el
general.
estudio. V. Conclusiones
Capítulo I
subrogación real
sociedad conyugal
Sobre la
la
crisis
patrimonial que ahorase
según las necesidades de su
titular, en patrimonios especiales o de afec
tación. Así, la herencia aceptada bajo benefi-'
subrogación real en la socie
II.
conyugal.
Argumentos de la doctrina
en
en
esto es, la unicidad
siguientes capí
tulos: I. Sobre la
dad
(1-6), 2002
19. Al margen de la teoría clásica y la mo
derna del patrimonio, existe la llamada teo
ría nominalista del
patrimonio, según la cual
patrimonio no tiene una existencia real en
lo jurídico, es una simple palabra. Es una suma
de elementos activos gravados con elemen
tos pasivos.
16. La noción de
subrogación real está vin
culada muy estrechamente a la de patrimo
nio, especialmente a la de patrimonio espe
el
cial o, como lo llama la doctrina francesa de
afectación. En el primitivo concepto romano
del
patrimoniun solo se incluía los bienes cor
porales que pertenecían al pater familias, que
20. En nuestro derecho
dando excluidos los créditos y las deudas que
solo tenían relación con su titular. Pasó mu
cho
tiempo
ran a
la noción de
17.
trina
de
se
antes de que las deudas
se
estructuró la doc
das entre sí por
clásica, expuesta por Aubry y Rau, don
rales de
patrimonio a la de
patrimonio es la personali
vincula la idea de
personalidad.
El
tenemos
tos legales. El patrimonio lo podemos definir
siguiendo a don José Gastan Tobeñas (9)
"como un conjunto de derechos, susceptibles
de estimación pecuniaria, íntimamente liga
ingresa
patrimonio.
Originariamente,
positivo
que seguir los pasos de la teoría moderna del
patrimonio, por ser la que se ajusta a los tex
una
der
jurídico
especial y a
su
afectación
persona
o
su
como
a
los fines gene
centro de
afectación
por
los que la
ley,
en
a un
su
po
destino
casos
algunos
los
otorga la consideración de una unidad abs
tracta {universitas iuris) de las
que forman parte
les
también las
dad misma del hombre
en sus
relaciones
con
objetos del mundo exterior, sobre los cua
puede o podrá tener derechos a ejercitar.
De ahí los siguientes corolarios: a) solo las
personas pueden tener patrimonio; b) ningu
na persona puede carecer de patrimonio;
c) toda persona tiene un solo patrimonio;
d) la persona no puede desprenderse de su
patrimonio en vida y; e) el patrimonio solo se
tramite
(8)
como
universalidad
Cuando el consultante
dictamen técnico debe estarse
Derecho
Español
se
a
con
refiere
los
la muerte.
a
"los datos de la
conceptos
estrictamer
Común y Foral", tomo I, \-ol. II,
obligaciones
21. Este autor
del titular.
analiza, los elementos déla
definición: a) El
to los derechos
patrimonio lo componen tan
como las
obligaciones; b) su
significado económico y; c) su atribución a un
titular
alidad"
se
refiere,
jurídicos y no
pág.
jurídi
como centro de sus relaciones
En razón de los diversos fines del serhu-
cas.
458.
a
sin
dudas, al concepto vulgar, peroenun
los que
indique
el sentido común
o
vulgat'
183
DNSULTA
'ano, pueden encontrarse en diversos núcleos
grupos
''
subrogación real
patrimoniales.
a
22. Una de las cuestiones que deben resol-
al admitirse diversidad
í;rse
'itrimonios
'^s entie sí.
s
es
si
pueden
De Pace
(10)
(eventual)
está íntimamente vinculada
las cualidades extrínsecas.
Estas cualidades son creadas por la ley
para
salvaguardar un interés familiar o individual
protegiendo el valor pecuniario afectado al
mismo. Es decir, la calidad de ganancial o
pro
pio de los bienes en la sociedad conyugal.
de
éstos tener relacio-
al examinar los efec-
internos de la afectación estima que "nada
a
que existan relaciones jurídicas
) opone
\istentes entre las diversas fracciones de un
'ismo patrimonio". En nuestro derecho se
'rede apreciar la veracidad de estas relacio-
25. En materia de sociedad
conyugal estos
ajustados. Tradicional
mente se ha sostenido que el patrimonio
ge
neral está constituido por los gananciales y el
patrimonio especial lo constituyen los bienes
propios. Se funda esta opinión en que la su
brogación real protege un patrimonio especial
de afectación que son los bienes propios y
permite escapar a la presunción de ganancia
principios
'^s cuando el heredero beneficiario quiere
'ender un inmueble del acervo sucesorio
'-téngase presente que es un patrimonio espara el pago de deudas hereditarias
Civil) y puede resultar adju'catario en el remate del mismo, ya que al
ícial
—
rt. 1096 del C.
patrimonios: el generah que es únih y el especial (la herencia beneficiaría), que
Sueden ser varios. Estos están sometidos al
tistir dos
i'a de
ser
éstos
jal. La idea
no es
26. Las criticas que
pueden formular a
planteamiento
que es confusa la idea
de que los bienes gananciales integran el pa
trimonio general desde que éstos bienes son
patrimo-
más que la afec-
proteger las unidades
ómicas concretas que
mane
del
nio
especiales,
ición de ese patrimonio como medio de rea
lzar un fin
particular. Y luego el mismo De
AGE encuentra el fundamento
lógico de la
El conjunto
real
en
la
afectación.
abrogación
e bienes está sometido a un
régimen partíalar, que la ley protege mediante la nulidad,
i derecho de persecución y la subrogación
no son
la idea
originaria
patrimo
especial o de afectación, al quedar en sal
vaguarda de un bien de este patrimonio (el
bien propio).
ra se conserva
liquidados. El remanente, si lo hay,
general del heredero (11).
23. Admitida la existencia de los
ser
lidad del art. 1964 del C. Civil. De esta
Jasará al patrimonio
iios
deben
este
se
son
de existencia
eventual, ya que aún contrayen
do matrimonio
(lo que no sucede en todos los
casos) puede no haber sociedad conyugal, por
habérselo
pactado
así
en
las
capitulaciones
matrimoniales y de existencia contingente, al
disolverse la sociedad conyugal, por cualquier
eco-
de
integran el patrimonio
sino que, por el contrario es la intecidad económica del patrimonio lo que se
lienta preservar. Al prever que el bien subro-
modalidades.
sus
special,
27. Todo lo dicho colide
trimonio unido
a
con
la idea de
la idea de pa
personalidad,
venga a quedar en igual situación que
subrogado, se protege el conjunto patrimoial y no el bien en singular.
punto admitido por las
24. Demogue (12)
separa las cualidades inínsecas de las extrínsecas de los bienes. La
herederos, lo que no ocurre tratándose de bie
ante
3)
t)
"Traite Elementaire de Droit Civil
Hacemos
teorías modernas. Y
acompañando la personalidad toda la vida del
titular y en caso de fallecimiento el patrimo
nio general es trasmitido íntegramente a los
nes
Belge", (Bruselas),
tomo
gananciales, que incluso pueden, disuelta
V, pág. 561.
iquí
lado la enojosa cuestión de que la enajenación requiere título y modo. En el primero no habría
pero sí en el segundo que sería la tradición que supone dos sujetos diversos: tradente y adquirente.
el heredero tendría ambas calidades. Las soluciones
no son del caso examinarlas
9-
Er
iyor
a un
problema,
propuestas
risprudence",
tomo
XXX, 1901.
aquí.
184
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 88
la sociedad
(1-6),20|)¡
conyugah cederse íntegramente
"Ínter vivos", lo que no es
posible tratándose
del patrimonio general. De modo
que, sinté
ticamente, el patrimonio general está consti
tas promesas debemos separar las
de las no inscriptas. Respecto a las no
tuido por los bienes
los gananciales.
vil).
propios
y el
especial, por
—
—
la destina
no es
ilimitada: el mecanismo de la
subrogación real de bienes propios impide que
la sociedad
se
beneficie
de
a
expensas del caudal
de los
alguno
cónyuges. Es una op
ción de política legislativa, ya que el codifica
dor pudo resolver el punto aplicándole la teo
ría de las recompensas, pero prefirió la subro
gación real como más adecuado al sistema.
propio
de
hacer) pudiendo
pública
tribunal
el
otorgar de oficio la escritura y efectuar la tra
(art. 398).
dición
31. En lo que
Capítulo II
Argumentos de la doctrina
clásica
la promesa de compraventa
como hábil
para subrogar
a
respecta la promesa
ta. La
inscrip
inscripción no es preceptiva solo se hace
si existe acuerdo de partes en el
Registro déla
Propiedad Inmobiliaria y se cumple con los
requisitos reclamados por el art. 4° de la Ley
8.733 (Decreto 587/65). La Ley 13.892 estable
ce
que la promesa inscripta de conformidad
con lo establecido en la
Ley 8.733, queda suje
ta a las normas de dicha ley.
32. En cuanto al
de
de la
régimen
de inmuebles
enajenación
admite, modernamente, que
a
Ley 8.733
plazos se la
es una
promesa,
de venta sino de
enajenación, se configura
una verdadera reserva de dominio
prohibido
en materia de
compraventa (art. 1732 dd C
Civil), ya que el promitente vendedor se re
no
respecto
luego de
(obligación
una
tección
reclamar daños y
perjuj.
defender el
patrimonio gene
excepción al principio de que la
subrogación real protege los patrimonios es
peciales. La respuesta al punto está en la mis
ma
ley. La ley tiende a favorecer la consolida
ción de la sociedad conyugal, pero esta pro
a
a
(art. 1664 cit. y art. 1338, inc. 1° del C Q.
Actualmente, el C.G.R habihta,
proceso ordinario a llegar a una sentenda
que condene a realizar la escritura
subrogación real
clásicamente destinada a la protección del
patrimonio especial invierte aquí la regla y
ral. Es
cios
un
28. De esta manera, la
se
tas solo da derecho
inscriptas
inscrip
serva
la transferencia del dominio hasta que
el
29. Clásicamente la promesa de compra
la admitió
titulo hábil para
y ello en mérito fun
damentalmente a que son diversos los regí
menes de ventas de inmuebles a
plazo y que,
venta
no se
como
subrogar bienes propios
además, ninguno reclama la tradición. Así te
compromiso de compraventa o pro
mesa de venta hecha
prevista en el art. 1664,
num. 1°, inc. 4° del C. Civih debiéndose dis
nemos, el
entre promesa inscripta y no inscrip
la
ta;
promesa de enajenación de inmuebles a
plazos (Ley 8.733 de 17 de junio de 1931). Esto
tinguir
promitente comprador pague la totalidado
la mitad del precio, o realice mejoras por cier
to valor (art. 16 de la Ley 8.733). Pero también
con este
régimen existe promesa y no enaje
nación, desde que como se dijera (parágrafo
N° 29), falta el modo de
adquirir: la tradidón.
El modo se puede lograr o cumpliendo vo
luntariamente lo pactado o, en los casos pre
vistos en el art. 31 de la Ley 8.733, se puede
lograr el otorgamiento de la escritura traslati
va
del dominio mediante
rio
(art
367 del
referencia de los inmuebles comunes, ya
que tratándose de propiedad horizontal (que
es objeto de consulta) rige el art. 15 de la
Ley
jenación
inmueble
objeto
10.751 donde la
dido". Si
a
con
inscripción de esta promesa
es obligatoria y preceptiva y, una vez realiza
da, queda sujeta a las normas de la Ley 8.733.
33. En
de
a
Respecto
otro definitivo: la escritura de
venta. Contiene
zar
a
obligaciones
otío contrato, el
compra
de hacer: reali
definitivo. Dentío de
es
proceso monito
conclusión,
con
de inmuebles
a
la promesa de ena
el
plazos inscripta,
de dicha promesa está "ven
ello le agregamos la escritura de
traslación de dominio (tradición), el inmue
ble está enajenado. Si bien la ley habla enel
art.
la promesa de compraventa
del art. 1664, inciso 1°, in fine del C. Civih se
trata de un contrato preliminar, es decir, acce
30.
un
C.G.R).
1958, inc. 1° del C. Civil
(inmueble por
inmueble por compraventa y por permuta) dd
título hábil para transferir el domirüo y nodel
modo: la tradición, en el art. 1959, inc. 4° «
hablar de las recompensas debidas porlasít
ciedad dice "quedando la sociedad
al CÓnVLíRe <jO,(: el F>}t-rK'-> >':p }--. j'^-,.-- ■ív.o,:;"'-'"-
obliga''^
185
3NSULTA
i", lo-que supone el modo de
adquirir: la tra-
(art.
23 de la
Ley 8.733).
De
esa
manera,
en
de resolución de los derechos del
disposición (art. 1959, inc. 4° del
a
Civil)
golpear el argumento sostedo por el consultante (parágrafo N° 12),
Dude alude a que la ley habla del título hábil
promi
tente adquirente, el inmueble regresaría al
promitente enajenante y no podría tener lu
gar la subrogación real. Claro que este peligro
desaparece, como en el caso en consulta, cuan
do el precio está totalmente integrado. De ahí
transferir el dominio, sin referencia a los
ectos reales, es decir, al modo de adquirir:
que la doctrina tradicional reclama que la es
critura de traslación de dominio del enajenan
tradición. Es cierto que en el art. 1961 del C.
se toma en cuenta, para atribuir el caicter de propio o ganancial, en su caso, al "ti-
pueda
caso
ción.
34. Esta
viene
,
ara
ivil
do"
[lo
o
"causa" de la adquisición y no al modo.
demostración de que no debe dar-
es una
de
los tenores literales,
te sea anterior
do contexto
35. Otro
su
lación de dominio,
argumento tradicional para
no
definir el inmueble
corporal: inmueble,
bien raíz. Ello corrobora que para nues■a ley solo se admite la subrogación real cuannca o
0 se
trata de bienes inmuebles
36. En cuanto al titulo
raventa"
o
"permuta"
se
de
se
"com-
agrega que
admiti-
no se
instrumento
privado, aunque
subrogación real,
no la escritura
pública como lo preceptúa el
simple
iscripto, para
rt. 1958
admitir la
del C. Civil.
argumentado en el sen
do de que no admitiéndose la subrogación
lal por anticipado, es decir, cuando el precio
3 venta se reciba con
posterioridad a la com37. También
se
ha
ra, la promesa de
compraventa inscripta con
ddo de precio que se cede, podría verse in-
implida y generar, en consecuencia, el dere10 del
promitente enajenante podrá, en vía
Iministrativa o judicial, según elija, pedir la
solución e indemnización que corresponda
?);.
Códice Civile, Comentario, Libro I (Persone e
Aplicación e Investigación del Derecho"
éoría de la
■
■
stEdit
i-.;^f
■•■
■■-
-■.'.-:'■:
y
III
en
la materia
adherir, íntegramente, a la excelen
de hechos y de derecho, formu
lada por el consultante, no podemos menos
que admitir que, actualmente, el estado del
38. Sin
exposición
pensamiento jurídico en cuanto a los casos de
subrogación deben ser repensados a fin de
encontrar una solución que contemple casos
resolver la
espinosa
cuestión.
inmueble por
y no "cesión", ya que ésta no supone un
tulo hábil para originar esta clase de subroa un
decir, de la tradición.
como
tro
ación real. A ello
aunque
el que nos ocupa y que reclaman, cier
tamente, un criterio de cierta flexibilidad para
corporales.
requiere
un
es
Evolución de la doctrina
te
atados" tales, es que en esta materia el Cóigo emplea las tíes expresiones que utiliza
ara
adquirente,
Capítulo
una.
subrogación real de inmuebles "re
imitir la
la del
de
separados
importancia decisiva en el
receso de interpretación de nuestro derecho.
; a
a
posterior a la fecha de realización
de la promesa de enajenación de este último.
Siempre debe atenderse a la fecha de la tras
ser
'
■
■
-
"
39. Estimamos que la solución puede es
tar, sin sacrificar el derecho, en una interpre
tación extensiva del alcance que, tradicional
mente,
en
se
ha considerado
esta materia. La
como
de
interpretación
no
recibo
extensiva
tiene por resultado extender el natural signi
ficado de las palabras de la ley, cuando éstas
expresan menos que lo que el legislador
so decir {minut dixit quam voluit).
40. En realidad esta
operación
tica, más bien que añadir nada
extenderla
hace
es
a casos no
dar relieve
a
a
qui
hermenéu
la
norma o
contemplados,
aquellos que la
lo que
norma
contenía ya virtualmente. Por eso indica
(13) más bien que de interpretación
D' Amelio
extensiva debería hablarse de interpretación
integrativa. Es muy copiosa, dice Castán Tobe-
Familie), Firenze, 1941, pág. 28,
cit. por
José
Castán Tobeñas
en
(Metodología y Técnica Operatoria y Derecho Privado Positivo),
186
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 88
(14) y analítica la exposición que hacen
los doctores clásicos de los supuestos en los
que ha de tener lugar la interpretación exten
ÑAS
siva
na
o
modos de ella. Pero la doctrina moder
entiende
como
restrictiva,
razón, que análogamente a
el campo de la interpretación
hay tampoco en el ámbito de la
con
sucede
en
no
interpretación ninguna regla fija para deter
minar cuando se haya de extender el signifi
cado de las palabras de la ley.
41. Los
más
es
se
comunes
dan: I. El de que la
42. En lo que hace al punto que nos ocupa,
decir, que las disposiciones legales sobre
subrogación real de bienes propios es de in
terpretación estricta, es necesario destacar que
algunos civilistas incluyen también en la ór
bita de la interpretación extensiva, el princi
pio según el cual aquellas disposiciones ex
cepcionales, dictadas solo para ciertos casos,
presuponen implícitamente la regla contraria
(14)
Op. cit., pág.
261.
(15)
Op. cit., pág.
28.
(16)
Savtgny dice que el
al circunscribir
("Sistema
(17)
su
"argumentum
pensamiento dentro
de Derecho Romano
a
contrario"
es
casos
restantes
(argumento
normas
sino que se extiende a desenvol
el contenido de las disposiciones de la
ver
en
ley
todas
sus
posibles direcciones y relaciones
extrayendo de ellas todas las consecuendas
que constituyen su contenido virtual (17).
43. Finaliza don
José
Gastan
Tobeñas, ad
virtiéndonos que
cualquiera sea la posición
ante
este problema relativoala
se
adopte
que
delimitación de la interpretación extensiva en
relación con otros procedimientos afines de
elaboración y desenvolvimiento del Derecho
lo importante es hacer notar, una vez más,
que
los argumentos lógicos de que se trata deben
usados
ser
con
con
extremada cautela. Y ello
nos
el terreno que transitamos actuar
"extremada cautela" a fin de no distor
impone
en
sionar el fundamento y la finalidad de los ins
titutos en examen.
44. Cabe hacer notar,
asimismo, que la in
terpretación estricta, a la que se ciñe nuestro
C. Civil, innegablemente, en materia de subro
gación real de bienes propios, excluye, también
claramente, la integración analógica que es otra
forma de operar
mos,
siguiendo
con
el
el derecho. Pero
no cree
preclaro pensamiento
de
don José Castán Tobeñas, que queda excluida
in limine la interpretación extensiva.
también
una
especie
de
interpretación
extensiva. El
límites, da a entender que fuera de ellos rige
actual". Tomo II, par. 37, pág. 231.
con
contra
establecidas,
de ciertos
Coviello entiende que nada tiene de común
a
Pero otros estiman que no se trata
aquí propiamente de interpretación extensi
va, pues la indagación de que se trata no se
limita a descubrir el sentido de las
rio) (16).
de
interpreta
ley utilice
una
concreta
en
vez
de adop
expresión
especial
tar la expresión abstracta general que habría
correspondido más exactamente a la finalidad
perseguida. II. En caso de que la ley, enuncian
do un concepto generah haga indicación por
vía indicativa o demostrativa (demonstrastionis
causa) a determinados casos particulares. Como
dice D' Amelio (15) siempre que el Juez declara
demostrativa y no taxativa una especificación
de casos contenida en la ley, da a ésta una in
terpretación integrativa o extensiva.
casos
ción extensiva
para los
(l-6),2002
la declaración, la extensión
o
una
la restricción del
legislador,
regla opuesta
significado déla
ley, el resultado que se obtiene con el uso del llamado "argumentum a contrario", formulado en dos aforimos "qiddidtif
uno
negat de altero", "inclusio unius, exclusio alterious", por el que se deducen de una norma expresa normas contrarias
no expresas, pero implícitamente contenidas en el sistema legislativo (Manuale de Diritto Civile Italiano, Parte genera
les, 2» edic, Milán, 1915, pág. 80).
Ferrara, con criterio todavía más radicaL opina que los tres argumentos {"a maiori ad minus, ad minori ad nwi'is
de interpretación extensiva, sino medios de desenvolvimiento de la
y "a contrario" no son formas
ley (distintos déla
concepción de este tratadista, de los medios de integración de las lagunas legislativas). Mientras la interpretación
se aplica cuando el
^nos dice
extensiva
legislador queriendo decir más ha dicho menos, y el intérprete trata de
presentar en toda su integridad el pensamiento defectuosamente expresado, en cambio, el argumento "a contrario
pretende poner de relieve un pensamiento nuevo no expreso, una segunda norma con contenido contrario al formula
¡¡1,1!»©'
do por la ley ("Trattato de Diritto Civile Italiano", vol. I, parte I, Roma; -"."j; _£„. Z'C.
—
—
,
187
ONSULTA
45. Es así que entendemos que
interpretación e incluir
3nderse la
puede
ex-
los bie
en
que pueden ser subrogados aquellos de
rechos que se "reputan" inmuebles, aunque
!.o lo sean por su intrínseca naturaleza. Y no
'lor considerarlos una subespecie de inmue
nes
bles corporales, como las tierras, las fincas y
del C. Civil), sino por el
ps edificios (art. 463
landato legal simplemente.
hábil para transferir el dominio, en el sentido
tradicional que reclama escritura pública y por
ello
del argumento del
Participamos
admisible la
si
^ubrogación
"numerados
'lo de
en
los
casos
mentación
es una
lo anterior y
puede merecer objeción algu
independiente de la primera.
con-
los arts. 1957 y 1958,
aun
sien-
haberlo
\echo en forma clara y terminante, utilizando
''1
como
"sólo" que
emplea
art. 148 del C. Civil para indicar las
en
causa
de divorcio y que luego reitera en el si
guiente art. 149 del mismo cuerpo legal o, inos
Ücando que
les,
se
consecuencia ineludible de
no
Capítulo
Caracteres del
IV
caso en
estudio
taxativamente
interpretación estricta, pudo
Ig.: expresiones
inscripta.
ser
aceptada como un caso legal más de
subrogación real de bienes propios, su instru
(parágrafo N° 7) en cuanto a que si el
legislador hubiera querido circunscribir la
a
"cesión"
se
debe
ultante
real
simple
admite que la promesa ins
definitiva,
con el
precio totalmente integrado
cripta y
na
46.
es
En
trata de inmuebles corpora
50. De lo antes
caracteres del
expuesto resultan algunos
que, en opinión
del dictaminante, llevan a adoptar una inter
pretación extensiva del texto legal que permi
ta incluir
en
caso en examen
los supuestos de derecho de la
subrogación real de bienes propios a la cesión
de una promesa inscripta y en el precio total
mente integrado.
simplemente.
51. Sin duda
47. Admitida que sea, la promesa de enaíenación inscripta debe admitirse, como lo
trace el consultante, que el precio debe estar
'btalmente integrado y faltar, solamente la
escritura traslativa de dominio que contenga
[a tradición del imnueble. Y esto es así, ya que
d existe saldo de
precio que pueda generar un
incumplimiento
promitente adquirente, el
i)ien puede retrotraerse al patrimonio del pronitente enajenante y frustrarse, así, el orden
le las operaciones que integran la subroga:ión real de bienes propios (parágrafo N° 37).
^0 dicho es como solución de
principio.
del
no
escapa
a
nuestro criterio
que la solución que proponemos
en
este caso,
resultar altamente
opinable e incluso
rechazable, para quienes, respaldados por la
doctrina clásica acerca de la subrogación real
de bienes propios entiendan que nos hemos
excedido en el alcance de la ley en esta mate
ria y hemos incluido en los preceptos legales,
una situación
que es ajena al texto del C. Ci
vil. Tampoco desconocemos que esta solución
puede generar una fácil corruptela: la de in
terpretar, siempre extensivamente, los límites
que nos hemos impuesto y llegar a albergar,
dentro de los supuestos de la ley, situaciones
que no podemos hoy siquiera imaginar.
puede
48. Como corolario natural de admitir la
cesión" de la promesa de
)iliaria
como un
enajenación inmo-
supuesto de venta, debe fle-
dbilizarse el sentido del C. Civil
en
este
cam-
Ibo y reconocer
que el término "ceder" o "ce
nan" es equivalente, en esta materia, a "ven-
ier"
ÍS
o "venta",
respectivamente. Y por ello no
observable un título antecedente de "ce-
?ión" de promesa de enajenación que no sea
■venta", ya que se los asimila legalmente.
52. En
realidad, el método que hemos
se
aproxima al método histórico-evolutivo o de la jurisprudencia progresiva que
tiende a eliminar la excesiva rigidez de los
textos legales. Se ha dicho que la característi
ca
general de esta dirección es la de incorpo
rar al
concepto de interpretación la labor de
adaptar los preceptos positivos a las variacio
guido
nes
se
históricas de la vida, modificándolos en
se abren dos variantes: una
consecuencia. Y
49. También es
:uando
se
exige,
un
en
corolario de lo dicho que
el texto del art. 1958 del
Civil, la "escritura" de permuta o en las
/escrituras" de venta y de compra, se alude a
-.
')*'a
compraventa y permuta inmobiliaria.
*asodeI'-:
'
'■
--.:_-■■''
En el
'
-r,=^jQ
teoría
subjetiva
de la evolución histórica que
punto de partida, al igual que la
escuela tradicional, la voluntad del legislador,
pero admitiendo que la ley, en su evolución,
bajo las influencias del medio, adopta estruc
turas no previstas por el legislador, en virtud
toma
como
188
REVISTA DE LA A.E.U.- T. 88
de los elementos
depositados en ella al crear
objetiva, que rompe ya por
completo el nexo de la ley con el pensamiento
del legislador.
se, y
una
teoría
pre que las exigencias de los tiempos lo acon
sejen, sin fijar los límites precisos para que esta
transformación de contenido no degenere en
arbitrariedad. Sin embargo, pensamos que
en
segunda dirección es la más co
general. Por ello es corriente concep
tuar inseparables el método histórico-evolutivo y la teoría objetiva de la ley. Los princi
pios en que se apoya pueden reducirse a los
siguientes: 1°. La ratio legis es "objetiva", pues
la ley se ha de concebir no como una manifes
53. Esta
mún y
cia, la ratio
mo,
se
tuviera al
pueda
legis es
ha de dar
tiempo
tener
necesidad de
en
"actual" o, lo que es lo mis
a la
ley, no el sentido que
de
formación, sino el que
su
el momento
en
que
surja
la
aplicarla.
este método matices que
hay
pueden ser acep
tados sin dificultad y a ellos nos remitimos
el caso presente, fundando la posición a tal
en
respecto.
Capítulo
V
Conclusiones
56. De lo precedentemente
tación de voluntad de
su autor, sino como en
tidad distinta, autónoma e independiente de
la persona del legislador. 2° En consecuen
(1-6), 2002
expuesto se con
cluye:
A) Que puede aceptarse la promesa ins
cripta y con el precio totalmente integrado
como un
supuesto de admisibilidad de la su
brogación real de bienes propios, siempre que
se
den los demás supuestos: manifestación del
subrogar, proporcionalidad de los
ánimo de
54. Se ha dicho también que el
intérprete
espíritu nuevo a la ley vieja y
cuando la letra ciel Código no sea abiertamen
es lícito sustituir
te contraria
aquello que el
legislador quería cuando hizo la ley por aque
llo que debería querer si legislase al presente.
Ferrara (18), que acepta este método, repu
debe dar
...
tándolo
una
no como una
exacta
desviación,
inteligencia
sino
certidumbre
en
cuanto
significado originario
o se
etc.
del método tradicio-
con
a su
no se
contenido, si el
muestra ya
con
la dirección de la nueva
tiata de llenar las
legislación,
intérprete,
internos de la ley
lagunas,
el
más bien que los elementos
debe inspirarse en los factores sociales que
circundan la vida del Derecho en todas sus
manifestaciones y demuestran
su
B) Que
no es
observable el título tal
como
lo expone el consultante.
Enrique Arezo Píriz
Esc.
Informante
como
nah dice que "la ley debe ser respetada cuan
do su sentido es indubitado, pero si hay in
forme
valores,
un
finalidad"
Montevideo, 8 de mayo de 2002. La Comi
Civil, integrada por los Eses.
Molla,
Roque
Enrique Arezo, Jacqueline Par
nás, Jorge Machado, Alvaro Mastroiarmi, Lau
ra Parnás, Adriana Silva, Rossana Ivanier, Vi
vían Rodríguez Aída Noblía, Jimena Viana,
María Noel Belhot, Guiselda Castillo, Alicia
González Bilche, Mildred Secondo, Gustavo
Echavarría, Vanessa Balero, Silvia Vázquez,
Eliane D'Andrea, Fernando Alonso, Bruno
Rossi, Luis Federico Albín, Miguel Burdín,
sión de Derecho
Sayans, Gabriela Pascher y Sonia Iwanczuk, aprueba el informe que antecede.
Marisa
55. Por
supuesto
que esta doctrina
no
ha
estado exenta de criticas. Se ha dicho: 1°) que
sacrifica la firmeza y estabilidad que consti
tuyen la razón de ser de la ley escrita. 2°) Que
peca este método de indeterminado e impre
ciso en sus contornos cuando afirma que a la
voluntad legislativa expresada en la norma se
Aprobado por unanimidad por la C.D. ¿.í
la AEU, Acta 2773 de 28 de mayo de 2002,
pueda y deba dar un contenido diverso siem
Expediente 21.497/00.
(18)
Op. cit., pág.
238.
Esc.
Roque Molla
Coordinador alterno
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