TEMA 5 : LA APORTACIÓN DEL GÓTICO, EXPRESIÓN DE UNA CULTURA URBANA. EL GÓTICO Y SU LARGA DURACIÓN 1. 2. 3. 4. Introducción. Características generales. Catedrales, lonjas y ayuntamientos. La arquitectura gótica española. Características de la escultura gótica. Pintura gótica: Giotto y los primitivos flamencos. ………..………………… 1. Introducción. Características generales. Catedrales, lonjas y ayuntamientos. El arte gótico aparece a mediados del siglo XII y pervive hasta principios del XVI, por lo que convivirá con el Románico y el Renacimiento, alcanzando una amplia difusión geográfica al extenderse por toda Europa y fuera de ella. El concepto surgió con carácter peyorativo durante el Renacimiento, por su aparente anticlasicismo, y su rehabilitación se produjo en el siglo XIX, con el Romanticismo, por el interés surgido por el mundo medieval. Hoy, sin embargo, es considerado como un movimiento naturalista, aunque con elementos diferentes a los del mundo clásico. El gótico es el reflejo de los cambios experimentados en la Europa del momento: El gran desarrollo económico, iniciado a partir del siglo XI, lleva a la expansión del comercio y al consiguiente crecimiento de las ciudades y de la burguesía, originando un arte urbano y burgués. El despertar del aristotelismo, frente al platonismo imperante hasta el momento, deja paso a lo experimental y a la observación de la realidad. Las universidades, especialmente la de París, jugarán un papel decisivo en el desarrollo y difusión de este pensamiento, con Santo Tomás de Aquino como figura clave. Ello conduce al desarrollo del naturalismo. El despertar del humanismo, del que San Francisco de Asís será su mejor exponente, abre una nueva dimensión del hombre y de la naturaleza, como reflejo de Dios, que desembocará en el antropocentrismo renacentista. Aparición de una nueva reforma religiosa, la del Cister, que ante la relajación de la Iglesia propugna una vida sencilla y austera, que en arquitectura se plasmará en obras desprovistas de ornamentación, esencialmente estructurales. Características generales. Catedrales, lonjas y ayuntamientos. El desarrollo de las ciudades planteó nuevas necesidades arquitectónicas, iglesias más amplias, edificios civiles para los organismos municipales y gremiales, que el románico no podía resolver sin aumentar más el grosor de los muros y de los contrafuertes. Surge así un nuevo sistema constructivo que permite ampliar el espacio haciendo desaparecer el muro, con soluciones técnicas no superadas hasta la arquitectura contemporánea. El gótico nace en la Isla de Francia en la segunda mitad del siglo XII (Abadía de Saint Denis,1144) y se expande con gran rapidez en manos de la orden del Cister, por lo que la primera etapa recibe el nombre de gótico cisterciense, caracterizado por la simplicidad arquitectónica, la austeridad decorativa, la utilización del arco ojival y la bóveda de crucería sencilla (aunque existen antecedentes de ellas en Roma, en el arte hispanomusulmán, en la Italia de los siglos XI y XII, o en edificios como la catedral inglesa de Durham), aplicándose especialmente a construcciones monásticas. El siglo XIII se corresponde con la etapa clásica, a la que sucede el gótico del siglo XIV, finalizando con el gótico flamígero del siglo XV, evolución hacia un mayor decorativismo en bóvedas, arcos y tracería, no levantándose nuevos edificios sino que se terminan o amplían los anteriores, y que en España se adentra en el XVI. 1 La arquitectura gótica utiliza básicamente la piedra trabajada, en forma de sillares o de mampostería, aunque en algunas zonas se emplee el ladrillo. Técnicamente se basa en un sistema de tres elementos básicos: Arco apuntado u ojival, que es más seguro y menos estático que el de medio punto, con gran capacidad de transformación al poder abrirse más o menos, presentando una gran variedad. En el siglo XV se extenderán el uso del arco conopial y de carpanel. P.ej: en la catedral de Toledo. Bóveda de crucería, derivada de la de aristas románica reforzada por nervios, formada por un conjunto de nervaduras (cuatro arcos que delimitan el tramo y dos que se cruzan en diagonal, todos ellos ojivales) sobre las que se apoyan los paneles de relleno o plementería, resultando así una bóveda más ligera. Se construye por tramos que suelen ser rectangulares, aunque se puede ajustar de forma flexible a la planta. Su tipología es variada, desde la bóveda de crucería simple, pasando por la sexpartita y la de terceletes, hasta las estrelladas de época avanzada. P.ej: catedral de Burgos. Los soportes que reciben los empujes de las bóvedas son de dos tipos: en el interior pilares fasciculados con multitud de baquetones que reciben los nervios de las bóvedas, en los que el capitel queda reducido a hojas de acanto o llega a desaparecer; en el exterior arbotantes que trasladan el empuje de la nave central por encima de las laterales hasta los estribos o contrafuertes, reforzándose esta unión con pináculos. P.ej: en la catedral de Burgos El muro, por tanto, pierde su papel sustentante y se convierte en un mero cerramiento dominado por vanos cubiertos de vidrieras, que tamizan la luz y colorean el espacio interior. El vano se cierra con la tracería que soporta la vidriera y que se enriquece con el paso del tiempo; en las fachadas aparecen vanos circulares que se denominan rosetones. P.ej: en la catedral de León. Los elementos decorativos son de distinta índole: arquitectónicos (gabletes, pináculos, chapiteles, agujas, cresterías...), escultóricos (gárgolas, capiteles, figuras...) y pictóricos (frescos cubriendo el muro, mármoles policromados...), que se centran en las fachadas y que, aunque sean abundantes, no enmascaran las estructuras. Aunque se da importancia a la proporción y a la armonía, la simetría no es imprescindible en sus construcciones. La arquitectura gótica es vista como una creación en busca de la espiritualidad, que consigue mediante la luz -símbolo de Cristo como “luz del mundo”-, y la ascensionalidad. Se distinguen dos grandes familias en la arquitectura gótica que tienen en Francia e Italia sus centros más importantes: con Francia se vincula el gótico inglés, alemán y castellano, caracterizado por el gran desnivel entre naves y el predominio del vano sobre el muro, que alcanza su mayor esplendor en el denominado “gótico radiante” de la Santa Capilla de París; con Italia el gótico de la Corona de Aragón y del sur de Francia, donde las naves tienden a la igualdad en altura, arbotantes y vanos pierden protagonismo (ejemplo significativo es la catedral de Albi). La Santa Capilla de París se corresponde con el denominado “gótico radiante”, de la segunda mitad del siglo XIII, que se caracteriza por la profusión de tracería, muchos rosetones con gran cantidad de radios, a modo de rueda, y el dominio de la vidriera y de la luz. Edificada para acoger una reliquia de Cristo, en ella se reduce el espesor del muro y se potencia la vidriera en amplios ventanales. Aunque de pequeño tamaño, tiene la estructura de las construcciones góticas, la abundancia del adorno provoca una gran suntuosidad, como si fuera un relicario de gran valor. 2 Las principales construcciones son: Religiosas. Destaca la catedral, sede del obispo, que se convierte en el edificio más significativo de la nueva arquitectura gótica y que se emplaza en el centro de la ciudad. Presenta variantes aunque el prototipo sea de planta de cruz latina con varias naves longitudinales y crucero, marcado o no al exterior, que se sitúa cada vez más hacia el centro, por lo que la cabecera -que suele incluir el coro- adquiere gran desarrollo; cabecera con girola, a veces dobles, y capillas radiales; el alzado es basilical (con naves escalonadas compartimentada normalmente la central en tres pisos: arquerías, triforio y clerestorio-), o de iglesia salón (HallenKirche con naves a la misma altura). Exteriormente las fachadas principales suelen presentar torres, portadas abocinadas, rosetones y arquerías, ofreciendo el conjunto una clara verticalidad. En Francia destacan las catedrales de Laon, París, Chartres, Reims, Amiens y Beauvais; en Italia las de Siena, Florencia, Orvieto y Milán; en Alemania las de Colonia o Friburgo; en Inglaterra las de Canterbury, Westminster, Gloucester, Salisbury… La catedral de Chartres es el primer edificio genuinamente gótico del clasicismo francés, aunque su fachada principal mantiene rasgos tardo-románicos, sus dos torres cuadradas se realizaron con trescientos años de diferencia, de ahí que la de la izquierda responda a los rasgos del gótico flamígero. Construida como iglesia de peregrinación, fue diseñada para facilitar el tránsito de gran cantidad de visitantes, tres naves y doble girola en cabecera. En su momento fue la mayor iglesia gótica, erigida sobre un templo románico anterior destruido por un incendio. Civiles. Las nuevas necesidades provocaron la aparición de una arquitectura civil funcional que se convierte en la imagen que prestigia la ciudad, son las regiones europeas más ricas aquellas que ven nacer esta arquitectura que, a partir del siglo XIV, tendrá gran desarrollo. Se da una gran diversidad de edificios y tipologías: ayuntamientos, castillos, lonjas, palacios, puentes, hospitales. Los ayuntamientos, símbolos de las libertades ciudadanas de la burguesía, muestran un desarrollo comparable al de las catedrales. Destacan los de Flandes e Italia, como los de Amberes, Bruselas, Florencia o Siena. En los Países Bajos y la costa mediterránea tienen gran auge las lonjas, cuyo origen está en las loggia italianas, pórticos en los que se llevaban a cabo las transacciones comerciales y que se convirtieron en edificios de gran envergadura como las lonjas de Brujas, Palma de Mallorca o Valencia. 2.- La arquitectura gótica española. La temprana introducción de las formas góticas en la Península está ligada a las estrechas relaciones con Francia y a la introducción de la reforma cisterciense, que levanta monasterios como los de Poblet, Santes Creus y Piedra en la Corona de Aragón, o Moreruela, Santa María de Huerta y Huelgas Reales en Castilla. Presentan como rasgos singulares los típicos del gótico cisterciense ya vistos, a los que podemos añadir la ausencia de torres en los templos, columnas o baquetones que arrancan a mitad del muro y el uso frecuente de la bóveda sexpartita. A finales del siglo XII se construyen, así mismo, las catedrales de transición al gótico de Lérida, Tarragona, Sigüenza y Ávila. En la arquitectura española del siglo XIII hay un predominio castellano por su prosperidad económica, basada en la exportación lanera a Europa. Se levantan, bajo influencia francesa, las catedrales clásicas de Burgos, León y Toledo; en las primeras, de tres naves, interviene el maestro Enrique, mientras que en la de Toledo, de cinco y doble girola, destaca el maestro Martín. En ellas, como en las que se levanten más tarde, se dan rasgos típicamente españoles como un menor interés por la altura -resultan especialmente anchas-, el menor protagonismo de la vidriera -salvo en León en donde a los azules y rojos franceses se les unen amarillos, verdes y ocres-, los tejados menos inclinados, situar los coros en el centro de la 3 nave central rompiendo así la visión unitaria desde la entrada... La catedral de Toledo se considera por ello la más genuinamente española. La catedral de Burgos presenta planta de tres naves, transepto de nave única que sobresale y girola con cinco capillas hexagonales. La influencia francesa se mantuvo muy pura buscando soluciones de diversos modelos (de Reims la composición de las fachadas, el trazado general de Bourges, y los contrarrestos exteriores de Notre Dame); destacan en la fachada occidental las dos torres de agujas caladas, obra de Juan de Colonia, al que también se debe el cimborrio, ambas obras del siglo XV. La catedral de Toledo es el mayor edificio hispano del siglo XIII, sigue las trazas de Notre Dame (cinco naves, transepto que no sobresale y girola), posee capillas entre contrafuertes y destaca el remate de la cabecera con alternancia de capillas de diferentes tamaños, de gran originalidad es la cubierta de la girola, donde se combinan tramos rectangulares y triangulares. Poca alta y muy ancha, no busca la elevación interior ni la esbeltez, junto a los avances constructivos hispanomusulmanes como los arcos lobulados del triforio. El siglo XIV es una etapa importante para la Corona de Aragón al producirse su gran expansión política y comercial. En su arquitectura podemos destacar las siguientes características: Pilares poco gruesos con tendencia a los poligonales. Escasa decoración escultórica. Predominio del muro sobre el vano. Tendencia a la nave única sin crucero y varias capillas entre contrafuertes; en las iglesias de tres naves predomina la tendencia a la planta de salón. Triforios y arbotantes poco desarrollados. Cubiertas en terraza. Gran importancia de la arquitectura civil. Prototipo de construcciones religiosas son la catedral de Barcelona, Santa María del Mar y la catedral de Palma. Santa María del Mar, la llamada Catedral del Mar, es una de las obras cumbres de la Corona de Aragón y fue consagrada en 1384 en el barrio marítimo de Barcelona. Financiada por mercaderes, gremios relacionados con el puerto, nobles, y hasta las clases populares con su trabajo, hicieron posible su construcción en un tiempo record. Exterior e interiormente presenta los rasgos del gótico catalán. De la catedral de Palma destaca el imponente sistema de contrafuertes altísimos que le prestan ese aspecto altivo y su pronunciada verticalidad, hay que tener en cuenta que su nave principal sube hasta los 42 m, siendo la catedral más alta de Europa tras la de Beauvois. Es muy singular, el incluir un rosetón en la cabecera del templo, que lo inunda de luz. En España, en el siglo XV, vuelve a darse un predominio castellano aunque también se levanten importantes obras en la Corona de Aragón. Sin innovaciones constructivas, se trata de un profundo decorativismo conseguido por: bóvedas estrelladas; arcos conopiales, de carpanel y mixtilíneos; pilares complicados, apareciendo los retorcidos; celosías caladas, etc. El flamígero se inicia a comienzos de siglo en la catedral de Sevilla y finaliza en las de Salamanca y Segovia, que se prolongan entrado ya el XVI. Con el reinado de los RRCC se da uno de los momentos más fecundos de la arquitectura española, denominado por algunos como estilo Reyes Católicos, donde se funden las formas flamígeras con las mudéjares. Se produce un incremento de la decoración menuda: 4 cordones franciscanos, cadenas, picos, conchas, medias bolas, epigrafía, arcos mixtilíneos, etc. Trabajan arquitectos extranjeros (alemanes, flamencos, franceses) fundamentalmente en los dos grandes centros artísticos del momento: Burgos y Toledo. Enrique Egas será el creador del tipo de hospital de la época -de planta cuadrada con cruz griega inscrita y cuatro patios- que aplicó en Granada, Santiago y Santa Cruz de Toledo y tanta influencia ejercerá. Juan Guas es considerado como el más grande de los arquitectos de la época, destacando entre sus obras San Juan de los Reyes en Toledo -de planta de única nave, coro alto sobre la entrada, capillas entre contrafuertes, crucero no resaltado sobre el que se eleva un cimborrio y riquísima decoración de influencia mudéjar- que será ampliamente imitada. En la Corona de Aragón se levantan en el siglo obras como la Lonja de Palma, de Guillen Sagrera, o la de Valencia, de Pere Compte, que sigue el modelo anterior. La Lonja de Valencia es la obra cumbre del siglo XV en la Corona de Aragón, símbolo del apogeo comercial de la ciudad, siendo considerada el gran templo del comercio. De planta salón, destaca el decorativismo de sus bóvedas, uso del arco conopial, la abundancia de tracería y los pilares retorcidos o helicoidales. El edificio se completa con el Consulado del Mar, con influencias renacentistas. 3. Escultura gótica. Características generales. La portada gótica La escultura gótica, muy fecunda, al igual que la arquitectura está en constante evolución y muestra importantes diferencias formales respecto a la románica. Sus características esenciales son: Emplea variedad de materiales: piedra de diversos tipos en exteriores, alabastro y mármol en sepulcros y ocasionalmente en retablos; madera para imágenes de culto, retablos y sillerías de coro, que aparece policromada, estofada o natural; marfil para pequeñas imágenes. Todos ellos trabajados con texturas finas y lisas. Las fuentes de inspiración y la temática siguen siendo las mismas que en el Románico, fundamentalmente religiosa y de seres fantásticos -bestiarios- en las gárgolas. El naturalismo característico de la época gótica llevará a la aparición del retrato. Los tipos escultóricos son el relieve y el bulto redondo, predominando el primero. El relieve está vinculado generalmente a la arquitectura, por lo que continúa adecuándose al marco aunque con mayor libertad, desarrollándose en portadas y fachadas, gárgolas, agujas, claves de bóvedas y capiteles de temas vegetales (desaparecen los historiados). El relieve también puede aparecer independiente de la arquitectura en retablos, sillerías de coro y sepulcros. Estos últimos se desarrollan a partir del siglo XIV, en mármol o alabastro, y de dos tipos: exentos o de túmulo, con la figura yacente, orante o recostado sobre la tapa como el de Carlos III el Noble; y de arcosolio, adosados al muro bajo un arco, destaca el del Doncel de Sigüenza (con la figura del joven Martín Vázquez de Arce, muerto en la guerra de Granada, recostada y leyendo, como hombre humanista propio del siglo XV). El desarrollo del retablo es paralelo a la pérdida del muro en los edificios góticos. Normalmente suele ser un conjunto de tablas ensambladas a un armazón, aunque pueden hacerse también en piedra, los dos grandes retablos españoles son los de las catedrales de Toledo y Sevilla. La escultura exenta adquiere un gran desarrollo, preludio de la emancipación que la escultura tendrá respecto a la arquitectura en el Renacimiento. La causa hay que buscarla en la gran difusión de la pequeña estatuaria, destinada a las iglesias rurales o al uso privado de aristócratas y ricos comerciantes. Se trata fundamentalmente de imágenes de devoción cuyos temas son los ya conocidos, Virgen con el Niño y Crucificado, y algunos nuevos como la Piedad que representa a Cristo muerto en brazos de María. Uno de los ejemplos más destacados es la Virgen Blanca, de la catedral de Toledo. El color es muy importante, así la policromía se utiliza de forma sistemática en la escultura, aunque en las sillerías se empleara la madera natural como ya se ha dicho, normalmente el nogal. 5 Es una escultura figurativa y naturalista, siendo este su mayor logro. Los personajes se humanizan pero sin perder una cierta idealización, al seguir pesando más la idea que la forma. Los cuerpos se hacen más reales y proporcionados, el movimiento más natural se une a una mayor expresividad de las figuras, que ríen, sufren, se comunican entre ellas, mostrando sentimientos. La Virgen con el Niño ya no es trono, como la románica, sino madre que habla con su hijo en brazos, que juega con él, que rompe con la frontalidad, con el hieratismo; el Crucificado refleja sufrimiento en su rostro y en su cuerpo, ensangrentado, medio desnudo, es un Cristo con tres clavos y mayor movimiento reflejando el peso del cuerpo. El naturalismo llega a los pliegues que no son excusa para cubrir los cuerpos sino objeto de interés por si mismo, haciéndose más abultados y dinámicos. La portada gótica, abocinada como en el Románico, sigue siendo el lugar más importante para el relieve: el tímpano acoge el tema principal, en espacio único o compartimentado en bandas horizontales; en las arquivoltas se disponen las figuras siguiendo la dirección de las mismas y no radialmente, separadas mediante doseletes; en las jambas las figuras son de mayor tamaño, casi natural, apoyadas sobre un basamento de variada decoración y protegidas por grandes doseletes; el parteluz suele acoger la imagen a la que se dedica el templo. En ocasiones la escultura desborda la portada y aparece sobre contrafuertes, galerías, etc. Del siglo XIII son notables las portadas francesas de Amiens (de la Virgen Dorada), Reims (conjuntos de la Anunciación -con el ángel de la sonrisa- y de la Visitación -obra de gran clasicismo-) y Chartres (triples portadas del crucero). En España la Puerta del Sarmental de la catedral Burgos, las puertas de la fachada occidental de la catedral de León (la central denominada de la Virgen Blanca por la figura del parteluz), y parte de las portadas occidentales de la catedral de Toledo. Del siglo XIV son la Puerta del Reloj y la Puerta del Perdón de la catedral toledana. Pese a que la escultura gótica es mayoritariamente anónima, se conocen algunos autores entre los que destaca Claus Sluter, en el siglo XIV, creador de un estilo naturalista y de formas grandiosas que presagian el Renacimiento, pero con detalles góticos.Trabajó para el duque de Borgoña con obras como el sepulcro de Felipe el Atrevido (el sepulcro, de tipo exento, está realizado en mármoles de distintas tonalidades y alabastro, desarrolla en los laterales escenas funerarias con los conocidos encapuchados en diferentes actitudes de dolor, obra que tendrá una amplia difusión en el resto de Europa) y el pozo de Moisés. En España las influencias borgoñonas son importantes durante el siglo XV, como consecuencia de la gran relación comercial establecida con este territorio, denominándose este periodo hispanoflamenco. El escultor más grande de España y uno de los grandes de Europa, es Gil de Siloe, autor del retablo de la Cartuja de Miraflores, en el que se muestra claramente la influencia de los retablos de rosario alemanes; del sepulcro de don Alfonso y de Juan II e Isabel de Portugal, hermano y padres de Isabel la Católica, este último con forma de estrella de ocho puntas de clara influencia hispanomusulmana, caracterizado por el detallismo y recargamiento. 4. La pintura gótica La arquitectura gótica al sustituir los muros por amplios ventanales reduce los espacios para la pintura al fresco, por lo que la vidriera, los libros ilustrados con miniaturas y la tabla, serán los soportes de la pintura. El retablo experimentará un amplio desarrollo, evolucionando con el paso del tiempo y mostrando una gran variedad, según el número de tablas serán dípticos, trípticos o polípticos, pudiendo ser fijos o abatibles con puertas que se cierran. La pintura gótica se inicia en el siglo XIII con el gótico lineal o francogótico, que mantiene los rasgos de la pintura románica y sus mismos temas, pero con el naturalismo ingenuo propio de la época. 4.1. Primitivos italianos. Giotto El hecho de que en la arquitectura gótica italiana predomine el muro sobre el vano permite que, junto a la pintura sobre tabla, se desarrolle la pintura al fresco como rasgo diferencial del resto de Europa. Paralelamente al desarrollo del gótico lineal europeo, en Italia y debido a la influencia bizantina, surgen a lo 6 largo del siglo XIII unas formas que se concretarán en el XIV en la renovación pictórica del Trecento, cuyas escuelas, sienesa y florentina, influirán en toda la pintura europea, y cuyas características son: La preocupación por la representación de la profundidad. Los estudios anatómicos y la representación de los estados anímicos a través del gesto y la actitud, llevan a una corporeidad y movimiento nuevos. La valoración de la luz y de la gradación del color que permiten conseguir el volumen. La escuela sienesa, más apegada al bizantinismo (fondos dorados, simetría en la composición, detallismo, isocefalia, rostros convencionales especialmente en las Vírgenes, líneas sinuosas, hieratismo...) está representada por Duccio y Simone Martini. El gran maestro de la escuela florentina es Giotto, verdadero iniciador de la pintura moderna en cuanto orienta de forma consciente la pintura hacia el dominio de la representación espacial, de la anatomía en función de la expresión anímica y de la luz para la creación de volúmenes. Se inspira en el natural, rompiendo con la estilización bizantina y resaltando la primacía de la figura humana. Ante sus corpulentos personajes se adivinan ya las grandiosas figuras de Masaccio y Miguel Ángel, nadie antes que él representa escenas de tan hondo sentido dramático. Los fondos de sus pinturas introducen paisajes con arquitectura. Trabaja en Asís y Roma, pero su obra maestra son los frescos de la capilla Scrovegni de Padua, con escenas evangélicas (Beso de Judas, Huida a Egipto...), el Juicio Final y alegorías de virtudes y vicios. Más tarde trabajó en la iglesia florentina de Santa Croce, con temas dedicados a San Francisco y a los Santos Juanes. Cultivó también la pintura sobre tabla. 4.2. Primitivos flamencos En el primer tercio del siglo XV, coetánea al Renacimiento italiano, nace en Flandes una importante escuela pictórica cuyos componentes se conocen con el nombre de primitivos flamencos, término que alude al carácter pionero de los mismos. Para algunos historiadores del arte es una pintura renacentista a la que denominan "Renacimiento norteño", para otros es la última manifestación gótica. La Flandes burguesa, en pleno auge económico, da prioridad a los valores materiales sobre los ideales o espirituales. La pintura flamenca arranca de las formas del gótico internacional (finales del XIV y XV), caracterizado por la estilización de las figuras, afición a la línea curva en pliegues y movimientos, técnica detallada y minuciosa, tendencia a un lenguaje de símbolos y valoración de lo anecdótico, todos ellos base de la pintura flamenca. La principal aportación de la pintura flamenca es la utilización del óleo, cuyo aglutinante, el aceite, permite, al ser transparente, una mayor gama de colores mediante la superposición de dos o más de ellos y más brillo y luminosidad al no ocultar el blanco utilizado en la preparación de la tabla o lienzo; al secar lentamente hace posible un gran detallismo pues se puede trabajar sin prisa y retocar durante mucho tiempo. Características del estilo son: Detallismo-ilusionista, por el interés en reproducir los objetos de la vida cotidiana: muebles, cuadros... utilizando algunos, como espejos convexos o metales, para que reflejen zonas que, sin ellos, quedarían fuera de la vista del espectador. Utilización de un prototipo de belleza femenina: rubias, de pelo rizado y largo, tez blanca, frentes despejadas... Predominio de la temática religiosa. Desarrollo del retrato, incluso en la pintura religiosa en forma de donantes. Importancia del simbolismo que tendrá en El Bosco su mayor exponente. Amor al paisaje. Predominio de la pintura sobre tabla, generalmente trípticos de pequeñas proporciones. Importancia del vestido, con multitud de pliegues angulosos, denominados "pliegues metálicos". Naturalismo, que nos acerca al Renacimiento, pero en el que perviven rasgos góticos como el estatismo, el alargamiento de las figuras típico del estilo internacional, la escasa relación entre las mismas... 7 Jan y Hubert van Eyck son los iniciadores del estilo, autores ambos de la obra maestra del arte flamenco el Tríptico del Cordero Místico, en San Bavón de Gante. Jan es el gran retratista de la escuela con obras como la Virgen del Canciller Rollin o el Matrimonio Arnolfini. Roger van der Weyden es el pintor flamenco que más ha influido en la creación de composiciones, prefiere los temas patéticos y marianos, su obra maestra el Descendimiento del Museo del Prado se distingue por su sentido escultórico y dramático. Cultivó también el retrato. En el último tercio del siglo XV y principios del XVI trabajan un grupo de pintores que evolucionan acentuando algún rasgo propio, entre ellos Hugo van der Goes y El Bosco. El pintor más original del arte flamenco es El Bosco, que aporta todo un mundo extraño de monstruos y figuras fantásticas que se entremezclan con las humanas, utiliza un lenguaje alegórico cargado de sátira e ironía que persigue una finalidad moralizante. No se limita, por tanto, a imitar la naturaleza sino que crea un mundo imaginario de sueños que hacen de su obra un antecedente remoto del Surrealismo del siglo XX. Su obra más ambiciosa el Tríptico del Jardín de las Delicias ha suscitado diversas interpretaciones, una de ellas es la de la pérdida del paraíso por el pecado que nos lleva al infierno; otras obras son: el Carro de Heno, símbolo de los placeres prohibidos; la Piedra de la Locura, donde la criticada es la medicina, etc. ARQUITECTURA Conceptos que debes dominar de este tema: Chapitel / Cisterciense / Coro / Flamígero / Girola / Lonja / Pináculo / Rosetón Obras para el tema: Catedral de Chartres / Santa Capilla de París (interior) / Catedral de Burgos / Catedral de Toledo (planta e interior) / Catedral de Palma (exterior) / Santa María del Mar (interior) / Lonja de Valencia (interior). ESCULTURA Y PINTURA Conceptos básicos del tema: Díptico / Donante / Madonna / Óleo / Políptico / Retablo / Yacente Imágenes del tema: Portada de la catedral de Amiens / Puerta del Sarmental de Burgos / Virgen Blanca de León / Sepulcro del Doncel de Sigüenza / San Francisco de Giotto / Adoración del Córdero de Van Eyck / Matrimonio Arnolfini de Van Eyck / Descendimiento de Roger van der Weyden / Jardín de las Delicias del Bosco. 8 9 10 11 12 13 14 15 ESCULTURA 16 17 18 19 PINTURA 20 21 22 23 24