Aportaciones al borrador de anteproyecto de Ley de residuos y suelos contaminados Col·legi d’Ambientòlegs de Catalunya Comisión de Residuos - Julio de 2010 APORTACIONES AL BORRADOR DE LEY DE RESIDUOS Y SUELOS CONTAMINADOS TÍTULO I – NORMAS GENERALES CAPÍTULO I - Disposiciones generales Art. 3 Definiciones a) "Residuo": se propone substituir el término "deshechar" por el de "desprenderse". Éste último es el empleado en la Directiva Marco de Residuos y en la Ley 10/981, y se considera que tiene connotaciones más positivas que el término deshechar, permitiendo una mejor aproximación a los conceptos de prevención, reutilización, etc. b) "Residuos domésticos", c) "Residuos comerciales" y d) "Residuos industriales": se destaca positivamente la creación y diferenciación de dichas definiciones pero se propone añadir la definición de "Residuos municipales". En la definición de los residuos municipales debería quedar claro que son aquellos generados en los domicilios particulares pero también en los comercios, aunque en algún artículo de la ley también deba aclararse la gestión específica de los residuos comerciales (puede tomarse como referencia el artículo 54 del Decreto legislativo 1/2009 de Cataluña2). Finalmente, en la definición de residuos municipales (preferible a "residuo urbano") debe aprovecharse para distinguir los residuos de limpiezas, playas, etc. en un ámbito más claro de la gestión, además de aclarar si computan o no en los indicadores para la recogida selectiva, entre otros. b) "Residuos domésticos": en la definición se incluyen los escombros procedentes de obras menores de construcción. Dado que cada municipio puede regular qué considera como obras menores, sería recomendable incluir este concepto en las definiciones, limitando el alcance de la expresión. c) "Residuos comerciales": se debería concretar que los residuos asimilables a municipales (en general, residuos industriales no tóxicos) entran en el régimen de residuos comerciales y que ya existe la obligación de facilitar información periódica sobre su generación y gestión. En este sentido, y a pesar de que exista la opción de gestionar estos residuos mediante circuitos específicos, es especialmente importante para las autoridades locales conocer la cantidad generada de éstos, su tipología y las vías de gestión seguidas, tanto a efectos ambientales como para la gestión de 1 Ley 10/1998, de 21 de abril, de Residuos. BOE núm. 96 de 22/4/1998. 2 DECRET LEGISLATIU 1/2009, de 21 de juliol, pel qual s’aprova el Text refós de la Llei reguladora dels residus. DOGC núm. 5430 de 28/7/2009. 2 molestias en zonas urbanas (ruidos y/u olores) e inclusive a nivel fiscal. Según el texto actual, existirían residuos a medio camino entre la definición de residuos comercial y de residuo industrial. g) "Bioresiduo": se propone sustituir o bien añadir un sinónimo al concepto "Bioresiduo", dado que se considera una mala traducción del término inglés biowaste utilizado en la Directiva Marco de Residuos. En este sentido, sería más coherente utilizar términos más habituales en los países mediterráneos como "residuos biodegradables" (ya utilizado en el propio Plan Nacional Integrado de Residuos, PNIR), residuos orgánicos" o "materia orgánica". h) "Prevención": se propone ubicar esta definición antes de la definición q) reutilización para mantener el mismo orden de definiciones que la Directiva Marco de Residuos y enfatizar la jerarquía de residuos. p) "Recogida separada": se propone mantener el concepto “Recogida selectiva” en lugar del neologismo “Recogida separada”, que quizá proviene de una traducción excesivamente literal del texto de la Directiva Marco de Residuos. En la mayoría de normas vigentes en materia de residuos en el estado español, ya sea a nivel estatal, autonómico o local se emplea el término recogida selectiva, siendo éste también de uso habitual tanto a nivel técnico como ciudadano. Es por este motivo que se propone su uso para evitar confusiones. t) "Preparación para la reutilización": Falta añadir una "s" a la palabra componente. z) "Compost": se valora positivamente la definición de “Compost”, ya que apuesta por el modelo de recogida selectiva de la materia orgánica y no por un tratamiento gris sin recogida selectiva. Sin embargo, tal y como se define se limita exclusivamente al material que proviene de plantas de tratamiento biológico, debiéndose buscar una definición más amplia del término. Finalmente, el artículo 3 también debería incluir las definiciones de los términos "resto" y "rechazo". Art. 4 Subproductos Las condiciones para implementar la consideración de subproducto y de cuándo un residuo deja de serlo en cada Comunidad Autónoma es un tema que debe ser armonizado, tanto en el ámbito español como en el europeo (tomando siempre como referencia los territorios con unas legislaciones y unas prácticas más avanzadas y efectivas). Así mismo, se deberían anticipar a nivel nacional metodologías de evaluación armonizadas para la toma de decisiones. Finalmente, la ley podría introducir la reducción de la carga fiscal por venta de subproductos frente a la gestión de residuos, bonificaciones por servicios basados en la reutilización, etc. 3 CAPÍTULO II – Principios de políticas de residuos Art. 11 Acceso a la información y participación en materia de residuos Dicho artículo no prevé instrumentos concretos de participación pública. Se propone crear en la propia Ley, al igual que se crea la Comisión técnica de Residuos (art. 17), un órgano o espacio de participación pública en materia de residuos, donde los Colegios de Ambientólogos estuviesen representados y pudieran participar aportando el conocimiento y la experiencia de los profesionales del medio ambiente. TÍTULO II – INSTRUMENTOS DE POLÍTICA DE RESIDUOS Art. 13 Programas de prevención de residuos En el apartado 1 se propone añadir que los entes locales también podrán elaborar planes o programas de prevención de residuos, sin ser obligatorios y de forma coordinada con los planes superiores. Art. 14 Planes y programas de gestión de residuos Referente al Plan Nacional marco de gestión de residuos es necesario establecer si está prevista su revisión y, en caso que así sea (cómo debería ser), la periodicidad de las revisiones del mismo. TÍTULO III – PRODUCCIÓN, POSESIÓN Y GESTIÓN DE RESIDUOS CAPÍTULO I – De la producción y la posesión de los residuos Art. 18 Obligaciones de los productores y poseedores de residuos En el apartado 3, encabezado por la frase "En relación con la comunicación de actividades y el suministro de información", considerando la necesidad de establecer estadísticas fiables y garantizar la trazabilidad de los residuos es imprescindible definir las cantidades de residuos que se deben generar al año para entrar dentro de la obligatoriedad de comunicación o declaración, teniendo en cuenta las normativas específicas autonómicas siempre que éstas sean más restrictivas. 4 CAPÍTULO II – De la gestión de los residuos SECCIÓN 2ª Medidas y objetivos en la gestión de residuos Art. 25 Recogida, reutilización y reciclado de residuos Teniendo en cuenta que la prevención es el objetivo prioritario de la normativa europea, se debería ampliar el apartado 1 de forma que se añada la obligatoriedad de las autoridades ambientales, en su respectivo ámbito competencial, a tomar las medidas que procedan para fomentar la PREVENCIÓN, incluida la reutilización, y las actividades de preparación para la reutilización. Aunque el texto original coincide con la Directiva Marco, su transposición es una oportunidad para ampliar el contenido de este artículo. En el apartado 2 se interpreta que antes del año 2015 todas las entidades locales tendrán que efectuar la recogida selectiva de papel, metales, biorresiduos (o materia orgánica), plástico y vidrio. Dicha afirmación se contradice en parte con lo expuesto en la Ley 10/98 (art. 20.3) que ya obligaba a implantar sistemas de recogida selectiva de residuos urbanos a los municipios de más de 5.000 habitantes. En este sentido, se considera exigible que dichos municipios no dispongan de una nueva prórroga hasta el 2015. Art. 26 Objetivos de reutilización y reciclado Dado que los objetivos de la Directiva de preparación para la reutilización y reciclado para el año 2020 no incluyen en el 50% los biorresiduos, se debería considerar la posibilidad de incrementar este porcentaje global final. Respecto a la obligatoriedad de las comunidades autónomas de informar cada tres años al Ministerio sobre el logro de los objetivos, se considera que éste es un período de tiempo excesivo, siendo la transmisión de información un eslabón imprescindible para la correcta gestión de los residuos y la adaptación de las estrategias a seguir, así como para garantizar las transparencia de la información ambiental a la ciudadanía. SECCIÓN 3ª Biorresiduos Art. 28: Biorresiduos Considerando la relevancia que los biorresiduos tienen en los modelos de gestión de residuos, siendo la fracción más generada y la de más fácil reciclaje siempre que se haga una buena separación en origen, cabe felicitarse por la introducción en el anteproyecto de ley de un apartado específico para esta fracción dónde se establece que todas las Comunidades Autónomas estarán obligadas a establecer un sistema de recogida selectiva de los mismos. Respecto al apartado a), aunque las tasas de reciclaje se consideran adecuadas dada 5 la situación de partida en la que se encuentran la mayoría de Comunidades Autónomas, deben considerarse los objetivos establecidos por los planes y programas autonómicos siempre que éstos sean más restrictivos (como es el caso de Cataluña). Además, se podría introducir otro parámetro como son los impropios máximos para la recogida selectiva, a partir de los cuales no se consideraran las cantidades recogidas en el cálculo de valorización de biorresiduos y el alcance de los objetivos de la normativa. Por otro lado, no queda suficientemente claro si las diferentes posibilidades de conseguir los objetivos de recogida selectiva son complementarios o excluyentes. Se solicita, en este sentido, una aclaración. En los puntos 3º y 4º se propone indicar “la recogida selectiva (o separada) de la fracción orgánica en…” en vez de, simplemente, “recogida”. Respecto al apartado b) se propone incluir en la autorización de las instalaciones de compostaje o digestión anaerobia, la obligatoriedad de plantear tarifas de entrada suficientemente distintas en función de los impropios contenidos en la recogida selectiva de los biorresiduos. SECCIÓN 5ª Autorización de las actividades de tratamiento de residuos Art. 31 Autorización de las actividades de tratamiento de residuos En el apartado 2d) debe incluirse que la valorización energética debe cumplir con la fórmula del anexo II en cuanto al cálculo de eficiencia energética. Art. 32 Exenciones de los requisitos de autorización En el apartado 1b debe aclararse qué operaciones de valorización quedan exentas de los requisitos de autorización, dado que en el artículo 32 se dejan sujetas al futuro desarrollo de normativa específica. TÍTULO IV – RESPONSABILIDAD AMPLIADA DEL PRODUCTOR DEL PRODUCTO Art. 35. Concepto y obligaciones En el apartado 2a) cuando cita “valorización adecuada” debería referenciar al anexo II dónde se recoge una lista no exhaustiva de operaciones de valorización. Art. 36 Prevención y gestión de residuos en el marco de la responsabilidad ampliada del productor del producto. En el apartado 3.b) se describen las obligaciones que deberán cumplir los sistemas colectivos de responsabilidad ampliada y se indica cuál debe ser el contenido de la solicitud de autorización para los sistemas colectivos. Así, se apunta que la solicitud de 6 autorización será evaluada por la Comisión técnica de residuos y que una vez establecidas las condiciones de actuación por las comunidades autónomas, el MARM procederá a su autorización y registro. En este sentido, creemos que es una oportunidad ahondar y concretar en relación con la validez de autorizaciones de distintas comunidades autónomas de manera que éstas sean compatibles y que exista una simplificación burocrática. Sería necesario disponer de una norma que armonice los requisitos entre comunidades y el reconocimiento de las autorizaciones, además de agilizar los trámites a la vez que se garantiza un escrupuloso seguimiento de los mismos. Por otra parte, sería necesario concretar de cuánto tiempo será la prórroga que se indica en la última línea del apartado 3 ya que dicha frase produce inseguridad jurídica. Habría que concretar en todo caso si se regirá por la Ley 30/19923 en relación a la solicitud de prórrogas. En los artículos 35 y 36 se debe precisar que estas obligaciones pueden ser introducidas también por las comunidades autónomas, ya que podrían ser el marco para la introducción futura de SDDR en las comunidades que así lo decidieran. TÍTULO V – REGISTRO E INFORMACIÓN SOBRE RESIDUOS Art. 37 Registro de producción y gestión de residuos Aunque se valora muy positivamente la existencia del necesario registro nacional de producción y gestión, es importante que en el reglamento pendiente de desarrollo se concreten los datos principales que contendrá este registro, y no menos importante, en el caso de cada fracción de residuos, como se deberá contabilizar o desagregar para su fácil comprensión y asegurar su utilidad. Así pues, los registros deberían permitir distinguir entre residuos domésticos y municipales, entre fracción vegetal y fracción orgánica de origen doméstico, etc. Igualmente, debiera concretarse que este registro será único y el considerado por otras áreas del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (por ejemplo, para la realización del inventario de GEI en el cual frecuentemente se vuelven a pedir los mismos datos). Finalmente, debe quedar claro que la transferencia de la información la hará directamente la autoridad competente, y en el caso de concesiones, etc. (muy habitual en la recogida y tratamiento de residuos) no se pedirán los datos directamente al gestor atendiendo a los errores que esta práctica ha generado en los últimos años en los inventarios nacionales de residuos. 3 Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. BOE núm. 285, de 27/11/1992. 7 Art. 38 Archivo cronológico La información a la que hace referencia el archivo cronológico (cantidad, naturaleza, origen, frecuencia de recogida, etc.) raramente es gestionada y obtenida por la persona física o jurídica a la que hace referencia el artículo 34. Con frecuencia, esta información se reparte entre varios actores tales como: administración supralocal con competencias para el tratamiento, ayuntamiento con competencia para la recogida, empresas transportistas, etc. Por lo tanto, se debiera revisar este artículo para tener en cuenta las responsabilidades, y en consecuencia, obligaciones de cada parte implicada por lo que respecta a los datos que han de formar parte del archivo cronológico. TÍTULO VII – VIGILIANCIA, INSPECCION, CONTROL, RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA Y RÉGIMEN SANCIONADOR CAPÍTULO I – Vigilancia, inspección, control Art. 47 Competencias y medios de vigilancia, inspección y control En general, este artículo ha ido más allá de lo establecido en la Directiva Marco. En este sentido, la propuesta es excesivamente fiscalizadora y demanda de la Administración recursos humanos y tecnológicos no disponibles en el medio ni el corto plazo, siendo por tanto una propuesta poco realista (al menos por lo que respecta a las administraciones autonómica y local). En este sentido, creemos que deberían reforzarse las obligaciones de las entidades y empresas dedicadas a la gestión de residuos mediante un compromiso de facilitar información periódica, de manera que las inspecciones periódicas se integren en las revisiones derivadas de la licencia de actividad o se reserven para ocasiones en las que de oficio, la administración competente valore necesaria la inspección. DISPOSICION ADICIONAL SEGUNDA. SUBSTITUCIÓN DE LAS BOLSAS DE UN SOLO USO Disposición adicional segunda. Sustitución de las bolsas de un solo uso Se valora positivamente la introducción de dicha disposición. Cabe destacar el papel que ha jugado Cataluña en este tema. 8 DISPOSICION LOCALES TRANSITORIA SEGUNDA. ORDENANZAS DE ENTIDADES En el texto del anteproyecto de ley no queda suficientemente claro si es obligatorio disponer de una ordenanza municipal si se aplica la norma de la CCAA superior subsidiariamente. En cualquier caso, desde el COAMB quedamos a su disposición para colaborar en la elaboración de un nuevo modelo de ordenanza. ANEXO VIII – OBLIGACIONES CONTAMINACIÓN DE SUELOS DE INFORMACIÓN EN MATERIA DE En el apartado b) "Datos específicos del suelo contaminado" sería conveniente que también se solicitase la fecha inicial y el tiempo de contaminación, como mínimo, una estimación del tiempo de la actividad contaminante. En el apartado c) "Datos específicos de recuperación ambiental" sería conveniente que también se solicitase la forma prevista de tratamiento, limpieza, recuperación y gestión del suelo contaminado, así como el destino previsto del residuo (tipo de vertedero por ejemplo y como mínimo una relación de los posibles de la zona) y el destino previsto del solar. COAMB, julio 2010 9