recurso contra concurso smssm - Asociación de Radiotelegrafistas y

URGENTE TRAMITACIÓN
SOLICITADA SUSPENSIÓN CAUTELAR
AL MINISTERIO DE FOMENTO
La ASOCIACIÓN DE RADIOTELEGRAFISTAS Y OFICIALES RADIOELECTRÓNICOS DE LA MARINA
MERCANTE (ARE), con domicilio a efectos de notificaciones en C/ Los Madrazo
7, 4º, 28014 Madrid, con el mayor respeto comparece y como mejor proceda
en Derecho,
DICE:
Que por medio del presente escrito se interpone recurso de reposición o
denuncia contra la cláusula 2.7 del pliego de prescripciones técnicas del
concurso convocado para la contratación de la prestación del servicio
de socorro para la seguridad de la vida humana en el mar, por
considerar ilegal la misma e implicar un notable riesgo para la seguridad de la
vida humana en el mar; todo ello en función de los siguientes
HECHOS
Primero.- La Asociación de Radiotelegrafistas y Oficionales Radioelectrónicos
de la Marina Mercante (ARE) es una asociación legalmente constituida e
inscrita en el Registro del Ministerio del Interior con número 3.441 de la
Sección 1ª, cuyos fines son, entre otros:




Fomentar y facilitar el estudio y conocimiento de las
comunicaciones radiomarítimas y de las técnicas y equipos
electrónicos aplicados a la navegación
Mantener a sus asociados (los radiotelegrafistas, oficiales
radioelectrónicos o licenciados o diplomados en radioelectrónica
naval) en un alto nivel de profesionalidad y servicio a la
sociedad, especialmente en aquellas comunicaciones que afecten
a la seguridad de la vida humana en la mar.
Redactar informes, mociones y formular cuantas peticiones
convengan para el mejor cumplimiento de los fines sociales.
Ejercitar, en beneficio de sus asociados, toda clase de acciones
ante las autoridades administrativas y judiciales.
Como se deduce por tanto de sus Estatutos, ARE tiene un lógico y legítimo
interés en todo lo relacionado con la Marina Mercante, la navegación, las
comunicaciones radiomarítimas y la seguridad de la vida humana en la mar.
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SOLICITADA SUSPENSIÓN CAUTELAR
El Ministerio de Fomento cuenta con toda la documentación relativa a la
legitimación de esta Asociación en el expediente CB/MTS – 2732/02, de lo que
se informa a los efectos del artículo 35 f) de la Ley 30/1992, de 26 de
noviembre, de Régimen Jurídico de la Administración del Estado y del
Procedimiento Administrativo Común.
Segundo.- El 21 de enero del 2003 se convocó concurso por el Ministerio de
Fomento para la contratación de la prestación del servicio de socorro para la
seguridad de la vida humana en el mar, cuyo anunció se recogió en el BOE del
31 de enero.
Tercero.- El expediente se tramita ante la Dirección General de la Marina
Mercante, Servicio de Contratación.
Cuarto.- Conforme a la disposiciones legales y a la cláusula administrativa
sexta del citado concurso, el contratista estará obligado a organizar y prestar
el servicio con estricta sujeción a lo establecido en el contrato (básicamente,
el Pliego de Prescripciones Técnicas que en noviembre del 2002 ha dictado la
Dirección General de la Marina Mercante.
Quinto.- La cláusula 2.7 del Pliego de Prescripciones Técnicas, relativo a la
Cualificación de los operadores del Servicio, establece en su párrafo segundo
que:
“En consecuencia, el personal que opere las estaciones costeras
de radiocomunicaciones marítimas en el litoral español, debe
disponer de alguna de las siguientes titulaciones profesionales:
Oficial Radielectrónico de la Marina Mercante, Licenciado de
Marina Civil de la especialidad Radioelectrónica, Ingeniero
Superior de Telecomunicaciones, o Ingeniero Técnico de
Telecomunicaciones. En los dos últimos casos con formación
específica documentada en comunicaciones marítimas del
SMSSM” (el subrayado es nuestro).
Así, por lo que a continuación se dirá, que el contrato autorice a que
ingenieros de telecomunicaciones puedan ser operadores del servicio del
Sistema Mundial de Socorro y Seguridad Marítima (SMSSM) es ilegal, y supone
además la producción de un riesgo a la seguridad de la vida humana en el
mar. Por este motivo, se interpone recurso de reposición o denuncia contra la
citada cláusula en lo relativo a la habilitación de los titulados de
telecomunicaciones.
Y, desde este mismo momento, debe ponerse de manifiesto que
(i)
Sólo los licenciados de la Marina Civil (especialidad de
puente), en cuanto tales, o los poseedores de títulos públicos
habilitantes para la navegación marítima pueden acceder a
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los cursos homologados por la Administración para el SMSSM
y no los ingenieros de telecomunicaciones, y que,
(ii)
Las normas internacionales solo autorizan para ser operador
del SMSSM a los oficiales y licenciados radioelectrónicos o
poseedores de títulos públicos equivalentes.
Así, dentro del plazo legal de un mes establecido al efecto, conforme a los
artículos 107, 110, 116 y 117 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de
Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento
Administrativo Común, interponemos RECURSO DE REPOSICIÓN O EN
TODO CASO DENUNCIA DE ILEGALIDAD contra la cláusula 2.7 del Pliego
de Prescripciones Técnicas del concurso referido, de acuerdo con los
siguientes
FUNDAMENTOS DE DERECHO
FD 1º Del ámbito administrativo
De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 40 de la Ley General de
Telecomunicaciones (en adelante LGT), en relación con lo previsto en el
artículo 36.1 b) y en la Disposición Transitoria 9ª, apartado 2º, corresponde a
la DIRECCIÓN GENERAL DE LA MARINA MERCANTE la prestación de los servicios
relativos a la seguridad de la vida humana en la mar. Este servicio se
considera legalmente como público y obligatorio.
FD 2º De los requisitos legales relativos al factor humano de los
servicios de radiocomunicaciones relativos a la Seguridad de la Vida
Humana en la Mar.El factor humano es esencial en la prestación del Servicio de comunicaciones
radiomarítimas relativo a la Seguridad de la Vida Humana en la Mar. A este
respecto debe tenerse en cuenta, en primer lugar, que los profesionales
legalmente habilitados para dar operatividad a este servicio desarrollan su
tarea en dos localizaciones físicas, conocidas con los nombres de “estación
costera” y “estación de barco”:


La “estación costera”, que puede ser definida como la estación
terrestre que cuenta con uno o más receptores-transmisores
para las comunicaciones con embarcaciones, y
La “estación de barco”, que puede ser definida como una
estación móvil embarcada en un buque que cuenta con uno o
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más receptores-transmisores para comunicaciones con otros
buques o con estaciones costeras.
Es decir, el sistema se basa en que dos profesionales con idéntica preparación
o titulación se encuentren en ambos extremos de la línea: el centro de
salvamento (la estación costera) y cada uno de los buques (las estaciones de
barco) ya que ambos profesionales deben conocer aspectos clave tales como
la provisión de servicios radioeléctricos en situaciones de emergencia,
supervivencia en el mar, medidas preventivas para garantizar la seguridad del
buque y del personal en relación al equipo de comunicaciones, etc. No se trata
únicamente de que dichos profesionales tengan conocimientos de
telecomunicaciones, sino que también deben tener amplios conocimientos del
medio marítimo.
Dicho esto, expondremos a continuación la regulación recogida en la normas
internacionales vigentes de mayor importancia en esta materia, así como los
principales pronunciamientos comunitarios al respecto.
El Convenio internacional STCW 95
Según previene el CONVENIO INTERNACIONAL SOBRE NORMAS DE FORMACIÓN,
TITULACIÓN Y GUARDIA PARA LA GENTE DEL MAR (en adelante Convenio Formación o
STCW 95), cuyas últimas enmiendas entraron en vigor para España en 1997,
es obligatorio que los tripulantes encargados de la estación de barco posean
un título público expedido por la Administración y, además, contar con
competencia profesional acreditada por medio de la experiencia o por haber
superado cursos de formación homologados.
Estas personas deben por tanto, como se ha dicho, conocer aspectos clave
tales como la provisión de servicios radioeléctricos en situaciones de
emergencia, supervivencia en el mar, medidas preventivas para garantizar la
seguridad del buque y del personal en relación al equipo de comunicaciones,
etc. Entendemos que estos requisitos no se dan en los Ingenieros de
Telecomunicaciones, pues su formación teórico-práctica no tiene relación
alguna con dichas materias o con el mar.
Sin embargo, la situación contraria se da en el caso de los oficiales
radioelectrónicos o licenciados en radioelectrónica naval, que sí cuentan con
formación marítima específica. Por lo que se refiere al sistema de enseñanza
al que se refiere el STCW 95, desde el Decreto 1439/1975, de 26 de junio, los
Oficiales Radioelectrónicos de la Marina Mercante Española se consideran
titulados universitarios de grado medio o superior (diplomados y/o
licenciados), según se sigan los estudios previstos en el Real Decreto
919/1992, de 17 de julio, por el que se establece el título de Licenciado en
Radioelectrónica Naval, o los estudios previstos en el Real Decreto 926/1992,
de 17 de julio, por el que se establece el título de Diplomado en
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Radioelectrónica Naval. Nótese, en todo caso, que existen títulos habilitantes
para ejercer las funciones de operador radioelectrónico expedidos por la
Dirección General de la Marina Mercante al amparo de la legislación anterior,
que se otorgaban tras superar determinados cursos de formación en centros
oficiales u homologados.
Es decir, desde la perspectiva legal española y por lo que se refiere al
cumplimiento de los requisitos del STCW 95, sólo los titulados universitarios
en Radioelectrónica Naval o personas que cuenten con título público
habilitante pueden acceder a los puestos de operador de estación de barco.
El Reglamento de Radiocomunicaciones de la UIT
El Convenio de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, ratificado por
España por instrumento de 28 de marzo de 1996 (entrada en vigor el 15 de
abril de 1996, BOE del 29 de mayo), señala en su artículo 4º que sus
disposiciones, así como las del Reglamento de Radiocomunicaciones, tienen
carácter vinculante para los Estados miembros.
De esta forma, el artículo 28 del Convenio señala que los Estados miembros
deberán adoptar las medidas necesarias para imponer la observancia del
mismo y del Reglamento de Radiocomunicaciones a las empresas que estén
autorizadas por ellos para establecer y explotar telecomunicaciones y que
presten servicios internacionales.
Por otra parte, el REGLAMENTO DE RADIOCOMUNICACIONES DE LA UNIÓN
INTERNACIONAL DE TELECOMUNICACIONES dispone en sus artículos S47 y S48 que
los operadores de estación de barco y de las estaciones costeras deben estar
en posesión de un certificado expedido o reconocido por el país de
abanderamiento que acredite la posesión de determinados conocimientos
técnicos, que son descritos en dichos artículos y en el apéndice APS13 del
citado Reglamento.
Por lo tanto, por lo que se refiere al cumplimiento de lo previsto en el
Reglamento Internacional de Radiocomunicaciones desde la perspectiva legal
española, sólo los titulados universitarios en Radioelectrónica Naval o personas
que cuenten con título público habilitante (como los expedidos en su momento
por la Dirección General de la Marina Mercante) pueden acceder a los puestos
de operador de estación de estación costera.
Dado que no es posible que ingenieros de telecomunicaciones cuenten, en
cuanto tales, con titulación SMSSM, la previsión recogida en la cláusula 2.7
autorizando a que supuestos ingenieros de telecomunicaciones con un cursito
de SMSSM es contraria a los artículos S 47 y S 48 del Reglamento de
Radiocomunicaciones de la UIT.
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La Decisión de 10 de Marzo de 1999 del Comité Europeo de
Radiocomunicaciones -ERC/DEC/(99)01El Comité Europeo de Radiocomunicaciones es un departamento de la
Conferencia Europea de Administraciones Públicas de Correos y
Telecomunicaciones, organismo internacional de naturaleza sectorial y
regional del que España forma parte.
Este Comité emitió una decisión el 10 de marzo de 1999 alarmado por los
serios errores operacionales que se cometían en las radiocomunicaciones de
salvamento y, en consecuencia, ordenó que las administraciones públicas
competentes emitieran certificados de operadores del Sistema Mundial de
Socorro y Seguridad Marítima únicamente a las personas que aprobarán un
examen cuyo temario se ajustara a los anexos de dicha decisión.
La Resolución A.703(17) de la Organización Marítima Internacional
Esta resolución, aprobada el 6 de noviembre del 1991, contiene una serie de
recomendaciones de la Organización Marítima Internacional en lo relativo a la
formación que deben tener los operadores del SMSSM.
Es de notoria importancia a los efectos del presente recurso hacer notar que
dicha Resolución recomienda que los operadores no sólo deben tener amplios
conocimientos en materia de telecomunicaciones, sino sobre otras muchas
materias relacionadas con la navegación tales como:
-
-
-
El Convenio SOLAS (Convenio internacional para la seguridad de la
vida humana en la mar).
Geografía universal, especialmente en relación con las principales
rutas marítimas.
Supervivencia en el mar, y utilización de botes salvavidas, botes de
rescate, balsas salvavidas y aparatos flotantes con su equipo,
especialmente los relacionados con los dispositivos radioelectrónicos
de salvamento.
Prevención y extinción de incendios.
Medidas preventivas para la seguridad del buque y del personal por
lo que respecta a los peligros relacionados con el equipo
radioelectrónico.
Primeros auxilios, incluida la técnica de reanimación cardiopulmonar.
En definitiva, la Organización Marítima Internacional pretende que los
operadores del SMSSM no sean simplemente técnicos en telecomunicaciones,
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sino que dispongan de una completa formación y práctica en todo lo
relacionado con el medio marítimo.
La Directiva 2001/25/CE
Y, en definitiva, desde la perspectiva comunitaria, la DIRECTIVA 2001/25/CE, DEL
PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO, DE 4 DE ABRIL DEL 2001, RELATIVA AL NIVEL
MÍNIMO DE FORMACIÓN EN LAS PROFESIONES MARÍTIMAS, señala en sus artículos 1, 3,
4 y siguientes que los operadores de radiocomunicaciones deben contar con
un título idóneo, expedido o reconocido por las autoridades competentes en
virtud de lo dispuesto en el Reglamento de Radiocomunicaciones.
Como se deduce de los textos legales citados, los operadores de
radiocomunicaciones marítimas deben contar con un título público habilitante
para el ejercicio de sus funciones o contar con la formación universitaria
específica. En este sentido, el único título universitario válido a estos efectos
es el de la Licenciatura en Radioelectrónica Naval. No puede ser de otra
forma, ya que sería una locura que se diera una asimetría en la formación y
titulación de los operadores radioelectrónicos situados en estaciones costeras
y en estaciones de barco. La más elemental lógica señala que ambos deben
contar con la misma preparación y formación para poder hacer frente, de
forma homogénea y coordinada, a las emergencias que se produzcan en el
medio marítimo, que es por definición esencialmente peligroso para la vida
humana.
FD 3º De la doctrina de la Dirección General de la Marina Mercante.
Tal y como se ha descrito en el hecho anterior, de acuerdo con las normas
legales de aplicación, los operadores radioelectrónicos deben contar con la
titulación pública exigible para el cumplimiento de sus funciones. En este
sentido, es doctrina de la Dirección General de la Marina Mercante
que:
“... dadas las misiones concernientes a la Seguridad de la Vida
Humana en el mar a desempeñar por los Operadores de las
Estaciones
Costeras,
tanto
radiotelegráficas
como
radiotelefónicas, éstos deben reunir entre otros el requisito de
contar con un título expedido por la Dirección General de la
Marina Mercante, a fin de que cuenten con los conocimientos y el
tiempo de embarco necesario que les permita conocer
directamente las condiciones de los aparatos utilizados a bordo y
las dificultades que ofrece el medio marítimo en que de (sic)
desarrolla su actividad el Operador embarcado”.
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Oficio de 9 de diciembre de 1982 del Ilmo. Sr. Director General de la Marina
Mercante al Excmo. Sr. Delegado del Gobierno en la Compañía Telefónica
Nacional de España (actualmente Telefónica, S.A.U.).
Efectivamente, dadas las especialísimas características del medio marítimo, así
como las complejidades técnicas propias de la radiocomunicación, desde
siempre ha considerado la Administración Pública española que los operadores
de las estaciones costeras deben contar con la misma formación y titulación
que los operadores embarcados. Y, con la legislación nacional e internacional
en vigor, los únicos operadores que pueden manejar dichos sistemas son los
que cuenten con un título público o cuenten con la licenciatura en
radioelectrónica naval. Los ingenieros de telecomunicaciones no tienen,
lógicamente, conocimiento alguno del medio marítimo, luego no pueden ni
deben acceder al SMSSM.
FD 4º De la posición oficial del Gobierno acerca de las personas que
deben encargarse de la operación del SMSSM
En idéntico sentido, recordaremos que es posición oficial del Gobierno que
“El perfil profesional establecido para los operadores del SMSSM es el
fijado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que es
el de Oficiales de Radioelectrónicos, y así está estipulado en el
contrato de servicios suscrito con Telefónica” (la negrita es nuestra).
Respuesta del Gobierno al Diputado Francisco Rodríguez Sánchez el 18 de octubre del 2001
(ref. núm. 184/017860/0000)
De esta forma, queda meridianamente claro que el propio Gobierno considera
que sólo los oficiales radioelectrónicos (o los actuales licenciados en
radioelectrónica naval) pueden ser operadores del SMSSM, y no los ingenieros
de telecomunicaciones.
FD 5º De la preocupación internacional por la cualificación
profesional de los operadores de estaciones costeras
No sólo la ASOCIACIÓN DE RADIOTELEGRAFISTAS Y OFICIALES RADIOELECTRÓNICOS DE LA
MARINA MERCANTE (A.R.E.) se encuentran preocupada por la cualificación
profesional de los operadores de las estaciones costeras españolas. Desde una
perspectiva internacional, todos los organismos sectoriales entienden que los
operadores de radiocomunicaciones deben contar con formación y titulación
oficial u homologada.
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Así, por ejemplo, la Organización Marítima Internacional (OMI) y la
Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), de las que España forma
parte, están actualmente preparando una normativa relativa al curso que
deberán seguir en el futuro los operadores de estaciones costeras que tengan
a su cargo el Servicio Mundial de Socorro y Seguridad Marítima, tal y como se
describe en el apartado 8 y en el apéndice L del Informe sobre la Sexta
Reunión del Grupo de Trabajo Conjunto de la OMI-OACI sobre Armonización
de la Búsqueda y Rescate Marítima y Aeronaval. De hecho, diversos Estados
(entre ellos Rusia) ya han hecho saber oficialmente su voluntad de que se
apruebe el programa de curso propuesto en el citado Informe.
Además, debe ser tenido especialmente en cuenta que este futuro curso está
previsto sólo para operadores que cuenten con el título previo de operador del
sistema SMSSM (Sistema Mundial de Socorro y Seguridad Marítima) y sean
poseedores de experiencia previa en los equipos de a bordo,
circunstancia que lógicamente no se da en los ingenieros de
telecomunicaciones.
Por otra parte, la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento
Europeo ha elaborado un Proyecto de Informe sobre la Comunicación de la
Comisión sobre la formación y la contratación de la gente de mar, de 24 de
septiembre del 2001 (ref. provisional 2001/0000 –COS-) en la que pone de
manifiesto que:


La industria naval de la UE en su conjunto depende de que
marinos de la UE con experiencia ocupen determinados puestos
en tierra.
Es necesario salvaguardar el empleo de los marinos de la UE (a
bordo y en tierra), mantener el nivel de conocimientos técnicos
en la Comunidad, y aumentar la seguridad del transporte
marítimo.
A este respeto debe tenerse especialmente en cuenta que, si bien el Proyecto
de Informe se refiere exclusivamente a marinos, debe entenderse referido
también al personal de radiocomunicaciones marítimas, en cuanto que son
parte integrante de la dotaciones de los buques y de la seguridad marítima.
Del mismo modo, el Proyecto de Informe
Insta a los Estados miembros a que garanticen la plena aplicación de la
legislación comunitaria e internacional vigente en los ámbitos de la
seguridad marítima y las condiciones de vida y de trabajo; pide a la
Comisión que compruebe periódicamente la correcta aplicación de dicha
legislación por parte de los Estados miembros.
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FD 6º Aplicación específica del Convenio internacional STCW 95 al
contrato público de prestación del servicio de socorro para la
seguridad de la vida humana en el mar.
El Reino de España se adhirió a este tratado internacional, al que ya nos
referíamos en el FD 2º, por instrumento de 11 de octubre de 1980 (BOE 7
noviembre 1984). Su última modificación es de 1995, con entrada en vigor
para España el 1 de febrero de 1997 según resolución de la Secretaría General
Técnica del Ministerio de Asuntos Exteriores de 23 de abril de 1997 (BOE 20
mayo 1997), y pretende establecer unos requisitos mínimos de formación y
titulación para la gente de mar para así garantizar la seguridad de la vida
humana en el mar.
De esta forma, la Regla IV del Anexo del Convenio establece el
requisito
de
titulación
pública
de
los
operadores
de
radiocomunicaciones y la exigencia de que éstos acrediten una serie
de conocimientos técnicos mínimos a los que se ha hecho referencia en
el FD 2º de este escrito.
Consecuentemente, la Regla I/5 de las enmiendas introducidas en 1997 en la
legislación española dispone que se establecerán y ejecutarán sanciones
penales o administrativas a las compañías que contraten personas que no
cuenten con la titulación exigida por el Convenio, o que hayan obtenido con
fraude o documentación falsa un contrato para ejercer alguna función para la
cual se prescriba la oportuna titulación.
FD 7º Finalmente, queremos resaltar la manifiesta indeterminación con
que se ha redactado la cláusula 2.7 aquí impugnada en lo relativo a los cursos
que se supone deben seguir los ingenieros de telecomunicaciones. ¿Qué
cursos son? ¿Están homologados? ¿Quién los supervisa? ¿Quién los imparte? Y
es que los ingenieros de telecomunicaciones, en cuanto tales, no tienen
acceso a cursos oficiales o reglados del SMSSM.
FD 8º Causas de nulidad de los contratos administrativos
El artículo 62 b de la Ley de Contratos del Estado señala como causa de
nulidad de los mismos “la falta de capacidad... profesional... del
adjudicatario...”. En este sentido, la recta interpretación del precepto debe
conducir a su aplicación al presente caso, pues los ingenieros de
telecomunicaciones en cuanto tales no cuentan con la titulación habilitante
para el SMSSM ni pueden legalmente obtenerla.
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URGENTE TRAMITACIÓN
SOLICITADA SUSPENSIÓN CAUTELAR
Así, conforme a lo dispuesto en el artículo 61 en relación con el artículo 64.1,
deberá declararse nula de pleno derecho la cláusula 2.7 del pliego de
prescripciones técnicas en lo relativo a que permita que los ingenieros de
telecomunicaciones puedan acceder a ser operadores del sistema.
Por lo expuesto,
SOLICITO: Que se tenga por presentado este escrito, se sirva admitirlo y se
tenga por presentado en tiempo y forma RECURSO DE REPOSICIÓN O
DENUNCIA contra la cláusula 2.7 del Pliego de Prescripciones Técnicas del
Concurso convocado por resolución del Ministerio de Fomento de 21 de enero
de 2003 para la prestación del servicio SMSSM y que en su día se dicte
resolución por la que, modificando la citada cláusula 2.7 se excluya a los
Ingenieros, Superiores y Técnicos, de Telecomunicaciones de la competencia
para prestar el servicio de socorro para la seguridad de la vida humana en el
mar.
OTROSÍ DIGO: Que dado que la actual redacción de la cláusula 2.7 del
concurso, en cuanto que permite que ingenieros de telecomunicaciones
presten servicios de salvamento de la vida humana en el mar sin contar con la
necesaria preparación técnica, teórica y práctica pone en riesgo vidas
humanas,
OTROSI SOLICITO: Que conforme al artículo 64.2 de la Ley de Contratos
del Estado, en relación con el artículo 111 de la Ley 30/1992, de 26 de
noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del
Procedimiento Administrativo Común, se proceda a la suspensión de la
adjudicación del concurso, motivándose esta petición de suspensión en los
siguientes motivos:
Motivo de
reparación
Suspensión
Primero:
Los
perjuicios
de
imposible
El artículo 111.2 a) de la Ley 30/1992 establece como requisito para la
suspensión de los actos administrativos que su ejecución pueda causar
perjuicios de difícil o imposible reparación.
Este sería precisamente el caso en el supuesto de que se adjudicase el
concurso autorizando al contratista a utilizar personal no cualificado para
operar como experto en telecomunicaciones en el ámbito marítimo.
Efectivamente, como ya se ha alegado en los Fundamentos de Derecho 2º a
6ª del recurso o denuncia, la regulación nacional e internacional relativa a la
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URGENTE TRAMITACIÓN
SOLICITADA SUSPENSIÓN CAUTELAR
seguridad de la vida humana en la mar exige que los operadores del SMSSM
cuenten con la titulación específica que los prepare para el mundo de las
comunicaciones radiomarítimas. En el caso español, esa titulación es la de
oficial radioelectrónico o la de licenciado o diplomado en
radioelectrónica naval.
De esta forma, permitir que unos ingenieros superiores o técnicos de
telecomunicaciones, que cuenten con un indeterminado y alegal –en el mejor
de los casos- cursillo de SMSSM se encarguen del servicio de
radiocomunicaciones marítimas supone poner en peligro la vida de todos
aquellos que, en la mar, tengan que utilizar los servicios de socorro
pues estos ingenieros carecen de la preparación técnica y práctica
necesaria para prestar sus funciones en el ámbito marítimo.
Recuérdese que los ingenieros de telecomunicaciones no tienen acceso, en
cuanto tales, a los cursos oficiales o reglados de SMSSM.
Sirva como claro ejemplo de lo que aquí se alega el caso de los pilotos
militares: Un piloto tipo del Ejercito del Aire sabe volar y manejar su avión. Un
piloto tipo de la Armada también sabe volar y manejar su avión. Lo que no
puede hacer un piloto del Ejercito del Aire es aterrizar en un portaviones, pues
su formación teórica y práctica no le ha formado para manejarse en el mundo
marítimo y conocer las concretas consecuencias que de dicho medio afectan a
la navegación aérea. Un piloto que carezca de la preparación y formación
necesaria para aterrizar en un portaviones y que pretenda hacerlo pone en
peligro su avión y al portaviones.
Lo mismo ocurre con un ingeniero de telecomunicaciones: conoce las
telecomunicaciones, lo que no conoce son las peculiaridades del mundo
marítimo que, específicamente, afectan e influyen a las mismas. El caso
contrario ocurre con los oficiales radioelectrónicos y licenciados en
radioelectrónica naval: además de telecomunicaciones, conocen cómo afecta
el medio marítimo a las mismas y su relación con la seguridad de la vida
humana.
Motivo de Suspensión Segundo: La cláusula 2.7 del Pliego de
Prescripciones Técnicas es nula de pleno derecho
El artículo 111.2 b) de la Ley 30/1992 establece también como requisito que el
acto impugnado incurra en nulidad de pleno derecho bajo uno de los
supuestos del artículo 62.1 de la citada Ley.
En este sentido, mantenemos que la previsión contenida en la cláusula 2.7 del
Pliego de Prescripciones Técnicas autorizando al adjudicatario del concurso a
la utilización de ingenieros de telecomunicaciones con una indeterminada
formación en SMSSM supone incurrir en el supuesto previsto en el artículo
62.1 f) de la Ley 30/1992: Son nulos de pleno derecho “los actos expresos
o presuntos contrarios al ordenamiento jurídico por los que se adquieren
facultades o derechos cuando se carezca de los requisitos esenciales para su
adquisición”.
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URGENTE TRAMITACIÓN
SOLICITADA SUSPENSIÓN CAUTELAR
De esta forma, y como ya se ha alegado extensamente en los Fundamentos
de Derecho 2º a 6º del recurso o denuncia, las normas nacionales e
internacionales relativas al SMSSM, en España sólo los oficiales
radioelectrónicos o los licenciados y diplomados en radioelectrónica naval
tienen la consideración de operadores del SMSSM. Por este motivo, la cláusula
2.7 del Pliego de Prescripciones Técnicas, en cuanto que:
(i)
autoriza al adjudicatario a utilizar a personas sin la formación
y titulación legalmente exigida para la prestación del servicio
público en cuestión, y
(ii)
permite que personas sin la formación y titulación legalmente
exigidas desarrollen funciones reservadas legalmente a
determinados especialistas,
supone incurrir directa y plenamente en el supuesto de hecho previsto en el
artículo 62.1 f) de la Ley 30/1992, lo supone su nulidad de pleno derecho.
En todo caso, la citada cláusula 2.7 del Pliego de Prescripciones Técnicas
incurre también directa y plenamente en el supuesto de hecho previsto en el
artículo 62.2 de la Ley 30/1992, por la vulneración de leyes y tratados
internacionales suscritos y ratificados por el Reino de España.
Motivo de Suspensión Tercero: El Fumus Boni Iuris
Es doctrina administrativista consolidada que la decisión relativa a la
suspensión o no del acto impugnado debe tomarse no sobre la base de la
protección del interés público sino sobre el principio de la apariencia del buen
derecho, del fumus boni iuris.
De esta forma, entendemos con García de Enterría que la suspensión debe
otorgarse cuando exista en quien la pida una apariencia de buen derecho y
debe denegarse en caso contrario, de acuerdo con la doctrina establecida por
el Auto de 20 de diciembre de 1990 o el de 10 de marzo de 1992 de la Sala
Tercera del Tribunal Supremo, que también ha hecho suya el Tribunal
Constitucional (SSTC de 10 de diciembre y 17 de febrero de 1992, 29 de abril
de 1993). De hecho, incluso el Tribunal Europeo de Justicia ha hecho suyo tal
criterio en su conocida sentencia Factortame de 19 de junio de 1990.
Por lo que se refiere al concreto supuesto del otorgamiento de la suspensión
de un acto administrativo en el ámbito de la contratación pública, la sentencia
de la Sección 7ª de la Sala Tercera del Tribunal Supremo de 8 de octubre de
1999 (ref. EDE 1999/32341) señaló expresamente que:
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URGENTE TRAMITACIÓN
SOLICITADA SUSPENSIÓN CAUTELAR
“El auto de este Tribunal Supremo de 10 de diciembre de 1.996
(reiterado en autos de 12 de abril y 21 de junio de 1.999) ya
declaró que, aunque la doctrina de la apariencia de buen
derecho ha sido acogida por la Sala en alguna de sus
resoluciones para dar lugar a la suspensión de la ejecución,
siempre se ha referido a casos muy concretos, en los que o bien
resultaba "ab initio" de una manifiesta evidencia la
apariencia de lesión a la legalidad cometida por la
Administración
o
constaban
sólidos
antecedentes
jurisprudenciales en los que, para casos iguales, se habían
dictado sentencias estimatorias de los respectivos recursos.
Expuestos en el caso enjuiciado, siquiera sea sumariamente, los
términos en que el debate está planteado entre las partes, es
evidente que no concurren en las pretensiones de "U., S.A." las
circunstancias exigidas jurisprudencialmente para la aplicación de
la doctrina del "fumus boni iuris" (la negrita es nuestra).
Pues bien, esa manifiesta evidencia de lesión a la legalidad de la
cláusula 2.7 del Pliego de Prescripciones Técnicas del concurso se deriva de
las propias declaraciones de la Administración Pública y del mismo Gobierno:
a) Ya se ha señalado (FD 3º) la doctrina de la Dirección General
de la Marina Mercante en lo relativo a la titulación necesaria para
la prestación del servicio de radiocomunicaciones para el servicio de
seguridad de la vida humana en la mar:
“... dadas las misiones concernientes a la Seguridad de la Vida
Humana en el mar a desempeñar por los Operadores de las
Estaciones
Costeras,
tanto
radiotelegráficas
como
radiotelefónicas, éstos deben reunir entre otros el requisito de
contar con un título expedido por la Dirección General de la
Marina Mercante, a fin de que cuenten con los conocimientos y el
tiempo de embarco necesario que les permita conocer
directamente las condiciones de los aparatos utilizados a bordo y
las dificultades que ofrece el medio marítimo en que de (sic)
desarrolla su actividad el Operador embarcado”.
Oficio de 9 de diciembre de 1982 del Ilmo. Sr. Director General de la
Marina Mercante al Excmo. Sr. Delegado del Gobierno en la Compañía
Telefónica Nacional de España (actualmente Telefónica, S.A.U.).
b) También se ha señalado (FD 4º) la posición del Gobierno relativa
a la titulación necesaria para la prestación del servicio de
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URGENTE TRAMITACIÓN
SOLICITADA SUSPENSIÓN CAUTELAR
radiocomunicaciones para el servicio de seguridad de la vida
humana en la mar:
“El perfil profesional establecido para los operadores del SMSSM
es el fijado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones
(UIT), que es el de Oficiales de Radioelectrónicos, y así está
estipulado en el contrato de servicios suscrito con Telefónica”.
Respuesta del Gobierno al Diputado Francisco Rodríguez Sánchez el 18 de
octubre del 2001 (ref. núm. 184/017860/0000)
De esta forma, a la vista de las propias declaraciones de la Dirección General
de la Marina Mercante, así como del Gobierno en el Congreso de los
Diputados, entendemos que la ilegalidad de la cláusula 2.7 del Pliego de
Prescripciones Técnicas en clara y manifiesta y por tanto la pretensión de
suspensión de la adjudicación del concurso se encuentra dotada del fumus
boni iuris.
Así, a la vista de los motivos de suspensión 1º a 3º, pensamos que la petición
de suspensión reúne todos los requisitos legalmente exigidos y debe acordarse
por el Ministerio.
En Madrid a 5 de enero de 2003
EXCMO. SR. MINISTRO DE FOMENTO
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