Unidad 5 • Definición de problema de aprendizaje Problemas controvertidos y definiciones de problemas de aprendizaje Respecto a la educación de los niños con desventajas muchos de los problemas debatidos permanecen aún sin resolver. Los cambios en la filosofía, la programación y la metodología educativas se han sucedido tan rápidamente que causan confusión y originan polémicas en el campo. La forma en que se contemplen estos importantes problemas determinará la manera en que se defina al niño con problemas de aprendizaje, la forma en que se conceptualicen sus deficiencias y en qué fundamento se sustentará el tratamiento correctivo. El concepto de “daño cerebral” comenzó a repercutir en la escena educativa a partir del trabajo de Alfred Strauss y Laura Lehtinen (1947), Heinz Werner (1948) y Newell Kephart (1968). La era del “daño cerebral” comenzó con lentitud con la publicación del libro de Strauss y Lehtinen en 1947, pero no surgió por completo hasta los primeros años de la década de los sesenta. En los últimos años cincuentas y los primeros sesentas muchos investigadores médicos se percataron de la existencia de una población de niños que no presentaban un “daño cerebral franco” pero que mostraban varios sintomas similares. En 1962 comencé mi investigación en una escuela normal pública (Sapir, 1971). Como psicología, había empezado a advertir el creciente número de niños que presentaban patrones de crecimiento cognoscitivo, social y emocional irregulares y que se apartaban de la norma. La identificación temprana de este tipo de niños por medio de la Escala Sapir del Desarrollo (Sapir Developmental Scale) (Sapir y Wilson, 1967) demostró ampliamente diversos patrones de déficit en niños de inteligencia normal o superior en los que se manifestaba un desequilibrio palpable en sus pautas de desarrollo. Al parecer, los niños presentaban muchas más dificultades que las niñas. Conforme se desarrolló el cuerpo de la investigación, diversas disciplinas comenzaron a participar en el surgimiento de un nuevo concepto educativo: el problema de aprendizaje. Al mismo tiempo, los padres empezaron a dirigir sus esfuerzos a desarrollar programas educativos adecuados para los niños que presentaban problemas de lectura, pero que en apariencia eran normales, hasta los profundamente incapacitados con múltiples desfunciones. Los intentos iniciales por integrar las disciplinas de la educación, la medicina y la ciencia conductual no tuvieron éxito debido a las dificultades relativas a la definición de términos. La necesidad de definir una población sumamente diversa ha conducido a introducir algunas diferenciaciones arbitrarias de los niños que actualmente se describen como con “problema de aprendizaje”, “disfunción neurológica mínima”, “disfunción cerebral minima”, “dislexia”, “estrefosimbolia” y cerca de 50 denominaciones más. En ninguna otra área de la educación especial se han dado un esfuerzo y una controversia tan amplias para llegar a una definición. En 1966 el Instituto Nacional de los Estados Unidos para las Enfermedades Neurológicas y Ceguera, del Instituto Nacional de la Salud de ese país, patrocinó una campaña destinada a precisar la terminología y la identificación con respecto al niño con “disfunción cerebral mínima”. Este término se definió de la siguiente forma: El termino “sindrome de disfunción cerebral mínima” se refiere a los niños con inteligencia general cercana al promedio, correspondiente al promedio o superior a éste; niños que presentan ciertos problemas de aprendizaje o conducta que van desde moderados a severos, los cuales están relacionados con alteraciones del funcionamiento del sistema nervioso central. Estas alteraciones pueden manifestarse en combinación con diversos trastornos de la percepción, la conceptualización, el lenguaje, la memoria y el control de la atención, así como del impulso o de la función motora. Síntomas similares pueden o no encontrarse en combinación con problemas de parálisis cerebral, epilepsia, retraso mental, ceguera o sordera (pag. 8) Definición de problema de aprendizaje La expresión “problema de aprendizaje” tiene múltiples significados que dependen de cómo y dónde se utilice. Por tanto, el diagnostico y el tratamiento abarcan una gran diversidad de etiologías y metodologías. Para muchos, el término se refiere a todos los niños que presentan un desempeño muy inferior a sus normas de desarrollo (algunos hablan de una desviación estándar, otros la expresión alude a los niños que presentan alguna desviación estándar neurológica a partir de la norma, y no faltan quienes la refieren a un grupo de síntomas que se consideran como indicativos de la disfunción cerebral mínima; por ejemplo, signos blandos tales como hiperactividad, atención y concentración deficientes, ligera disfunción musculomotora y problemas perceptuales visuales o auditivos. Debido a la dificultad existente entre los profesionales para llegar a un acuerdo respecto al significado de ciertas palabras clave, la Oficina de Educación de los Estados Unidos (United States Office of Education) y la Federación Internacional de Neurología (World Federation of Neurology) han formulado la siguiente definición normativa de problemas de aprendizaje: Los niños con dificultades específicas de aprendizaje presentan trastornos en uno o más de los procesos psicológicos básicos que participan en la comprensión o en la utilización del lenguaje hablado o escrito. Esto puede manifestarse en trastornos de la comprensión del lenguaje oral, el pensamiento, el habla, la lectura, la escritura, la ortografía o la aritmética. Tales trastornos incluyen alteraciones que se han catalogado como deficiencias perceptuales, daño cerebral, desfunción cerebral mínima, dislexia, afasia del desarrollo etc. No incluyen problemas de aprendizaje debidos primariamente a falta de agudeza visual o auditiva, a impedimentos motores, a retraso mental, perturbación emocional o a deficientes condiciones ambientales. (Citado en Sapir y Nitzburg, 1973, pág. 157). Los problemas de la terminología se complican debido a la necesidad de satisfacer múltiples exigencias de los clínicos que diagnostican, prescriben o proporcionan tratamiento; de los investigadores preocupados por la validez y la confiabilidad; de los educadores interesados, así como de los padres y otras personas involucradas con el niño. Una complicación adicional reside en el hecho de que los niños con problemas de aprendizaje pueden mostrar grados variables de severidad que oscilan entre moderados y profundos, que pueden influir en una o más áreas específicas tales como la percepción sensoriomotora y el desarrollo del lenguaje. Estos niños revelan diversos patrones conductuales, desde hiperactividad a hipoactividad, desde excelente a poca motivación y desde perseverancia hasta cortos lapsos de atención y elevada distractibilidad. A este problema se agrega la multiplicidad de términos utilizados en la bibliografía, tal como se mencionó anteriormente. La forma en que se definen los términos y a qué niños se refieren determina la metodología de tratamiento. Los procedimientos de tratamiento pueden basarse en la teoría conductual, en la psicoanalítica, en la de autorrealización o en la de desarrollointeracción. La metodología elegida refleja el fundamento filosófico particular sobre el que se actua. Una revisión de la bibliografía revela que la investigación raras veces ha comparado las diferentes metodologías. En el siguiente capítulo se presentarán los lineamientos fundamentales de las diferentes filosofías, teorías educativas y modelos de tratamiento, incluyendo la investigación al respecto.