La belleza no hace feliz al que la posee Sino a quien puede amarla

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La belleza no hace feliz al que la posee
Sino a quien puede amarla y adorarla
Rebeca Espinosa Hernández
COLEGIO BRITÁNICO DE CARTAGENA
LA BELLEZA
REBECCA ESPINOSA
12 - B
CARTAGENA DE INDIAS – COLOMBIA
2013-2014
"Quitad de los corazones el amor por lo bello, y habréis quitado todo el
encanto a la vida"
Jean Jacques Rousseau
CONTENIDO
I.
La belleza filosófica

Valor estético: Nietzsche
-

Kant
-

La metafísica de lo bello
Hegel
David Hume
-
II.
La crítica del juicio
Lo bello y lo sublime
Schopenhauer
-


Lo bello y el sentido de la existencia
La teoría del gusto
La belleza y el impacto social



Concepto de belleza
Discriminación social
Ámbito psicológico
La Belleza
Rebeca Espinosa Hernández
Abstract
Beauty have been studied from different views, the philosophical, historical,
sociological and psychological. David Hume, Schopenhauer, Hegel and Kant
among others, have sustained with their theories the origin, characteristics and
sciences that determine the concept of beauty. More specifically, Nietzsche studies
the meaning of existence, Kant's Criticizes the judgment, the beautiful and the
sublime, Schopenhauer establishes the metaphysics of what beautiful is and David
Hume exposes his theory of taste. All of them have aimed at finding a response
based on art and therefore aesthetic. Society imposes on us clear and rigid
parameters to define what beautiful means.
Resumen
El concepto de belleza tiene varias aristas, la rama filosófica, histórica, sociológica y
psicológica son las encargadas de estudiarla y definirla. Nietzsche, David Humé,
Schopenhauer, Kant y Hegel entre otros, sustentaran con sus teorías de donde proviene,
que caracteriza y que otras ciencias se ven involucradas en la lo bello. Específicamente,
Nietzsche es quien estudia el sentido de la existencia, Kant la crítica del juicio, lo bello y lo
sublime, Schopenhauer la metafísica de lo bello y David Humé la teoría del gusto. Todos
ellos encaminados hallar una respuesta basándose en arte y por consiguiente estética.
Así mismo la sociedad nos impone claros y rígidos parámetros para definir lo que
es bello.
INTRODUCCIÓN
Como cualquier otra idea que apunta a algo directamente relacionado con las
acciones del ser humano, la belleza debe ser entendida siempre en el marco de
un determinado contexto social, en el que tiene sentido y forma parte de las
diversas relaciones sociales establecidas entre las personas, incluidas las
relaciones de dominación. Es más, el uso y delimitación de lo que en cada caso se
entiende por belleza, esta desempeña un papel muy importante en las relaciones
de dominación: los de la clase alta se han preocupado siempre de contribuir y
controlar la producción de belleza, convirtiéndola en un instrumento más al
servicio directo de su conservación en el poder y de su distinción como clase
privilegiada.1 No es posible, sin embargo, profundizar aquí en el carácter
socialmente mediado de la belleza. Si se va más allá de lo que se acaba de
mencionar, se puede aproximar a lo que se entiende por belleza. Se Alude, en
primer lugar, a una experiencia que se presenta en todas las culturas. Es más, se
puede considerar que esa experiencia de lo que es sumamente placentero, de la
belleza como una abstracción, es un universal cultural; y, al mismo tiempo, que la
delimitación de la belleza tiene siempre pretensiones de universalidad. Incluso se
puede decir que más allá de las modas, que van cambiando en diferentes épocas
dentro de un mismo marco cultural, y más allá de las divergencias que se dan
entre culturas, dado que cada una posee unos códigos de creación e
interpretación diferentes, se puede encontrar una cierta convergencia transcultural
1
Tomade de: http://www.elmundo.es/ciencia/2014/02/21/53072d1422601ddf3d8b456d.html
Fecha: 02/02/2014
en determinados estándares de belleza. Una última consideración previa hace
referencia a que, si bien es en el arte, como actividad específicamente humana,
donde se da una preocupación explícita por la producción de la belleza, algo que
ya señaló Aristóteles, no es conveniente establecer una identidad entre la belleza
y el arte. En primer lugar, porque con mucha frecuencia el arte, y en especial el
arte contemporáneo, ha pretendido hacer algo que no guarda una relación estricta
con la belleza; en algunos momentos la producción de la fealdad, por no decir ya
de lo extraño o sorprendente, se convierte en objetivo prioritario de una obra de
arte. En segundo lugar, porque se dejaría fuera la rica experiencia estética que se
produce en la contemplación de la belleza en la naturaleza: hay, por tanto, cosas
que no son producidas por el ser humano, pero que este considera
indiscutiblemente bellas. Los tratados de estética suelen abordar el concepto de
belleza desde dos ópticas diferentes. Por un lado se trata de describir cuáles son
las características que poseen determinados objetos que nos llevan a
reconocerlos como bellos. Aunque pueden darse algunas divergencias, siguen
gozando de especial consideración las que ya fueron definidas en el mundo
clásico griego y recogidas por Platón: orden, medida, proporción, equilibrio,
luminosidad, etc. Lo importante, en todo caso, radica en el hecho de que se sitúa
el análisis de la belleza en las cosas que consideramos bellas; y desde luego son
muy variadas las definiciones, tantas que en algún momento se ha propuesto
renunciar a un análisis del concepto de belleza. Por otra parte, a partir del siglo
XVII se comienza a conceder una importancia considerable al gusto cuando se
trata de hablar de la belleza. Lo importante no son ya las características del objeto,
sino más bien el efecto que la contemplación de ese objeto produce en nosotros.
Se retoma algo que ya estaba presente entre los griegos; la contemplación de la
belleza es sumamente placentera, provoca en nosotros un estado de gozo y
sosiego que no se alcanza en otras experiencias. De ahí se pasa a afirmar que
son
bellos
aquellos
objetos
que
producen
en
nosotros
el
placer,
independientemente de que luego un análisis de esos objetos nos ayude a
detectar las mismas características que antes mencionábamos. Siguiendo la línea
de reflexión iniciada por Hume, la belleza se estudia desde una perspectiva
psicológica y epistemológica, procurando desvelar los procesos mentales que
acompañan a la percepción del placer estético. Esta distinción entre la belleza
como característica de los objetos, y la belleza como algo relacionado con la
sensación de placer no prejuzga en ningún momento la otra distinción básica: la
belleza como algo objetivo, independiente de nosotros, y la belleza como producto
de una convención arbitraria de los seres humanos. Podemos decir que la belleza
es una característica de los objetos, y, a la vez, mantener una posición relativista o
subjetivista, en la medida en que consideramos que esas características
dependen del contexto social o incluso de opciones individuales, que se resisten a
cualquier intento de elaborar unos criterios objetivos. Igualmente, podemos
defender que la belleza es una sensación o una emoción que aparece en nosotros
ante la contemplación de determinados objetos y, al mismo tiempo, mantener que
ese gusto estético es universal, propio de la naturaleza humana, y susceptible de
una educación y de ser valorado de acuerdo con unos criterios que nos permiten
distinguir entre buen y mal gusto.
Un análisis riguroso del concepto de belleza debe hacerse cargo de ambas
contraposiciones, si no quiere dejar fuera gran parte del ámbito de la realidad
afectado por la belleza. Hay, sin duda, algunas características recurrentes en los
objetos que consideramos bellos, y ya he tenido ocasión de aludir a ellas.
Cualquier artista, sea cual sea el campo en el que trabaja, puede conocer con
cierta facilidad unas reglas elementales de composición, que debe tener en cuenta
si quiere que la obra producida muestre un cierto grado de belleza. Ahora bien, la
belleza es también el resultado de un determinado sentimiento o afecto, lo que
concede una especial importancia a la educación de los sentimientos y del gusto,
si no queremos que nuestra capacidad de percepción estética quede seriamente
disminuida. Será imposible percibir la belleza que nos rodea si no hemos educado
nuestra capacidad de observar el mundo, del mismo modo que nos aburriremos
hasta el sopor contemplando una bella obra de arte, si no realizamos el necesario
esfuerzo de interpretación y comprensión que depende de unas determinadas
capacidades cognitivas y afectivas. Al mismo tiempo, la belleza es algo que nos
sale al encuentro, algo que se nos impone con una fuerza tal, que nos obliga a un
reconocimiento y provoca en nosotros un profundo sentimiento de placer. La
belleza en la naturaleza, es un ejemplo de esta independencia de la acción
humana. Pero esto no es todo; la percepción de la belleza es algo
específicamente humano, de tal manera, que el momento de la subjetividad es
inseparable de la definición de la belleza. Incluso si hablamos de la belleza de la
naturaleza, hace falta un progresivo esfuerzo del ser humano para ir desvelando
esa belleza que, en principio, permanece oculta. Basta leer lo que decían los
viajeros del s. XVIII cuando contemplaban los Alpes, para darse cuenta de que
sólo el creciente trabajo de comprensión de lo que nos rodea ha permitido
descubrir la belleza de la naturaleza existente en esas montañas. Si pasamos a
considerar la belleza como resultado de una obra de arte, el momento de la
subjetividad se impone con total claridad: son. Los propios seres humanos los que
realizan un considerable esfuerzo por sacar a la luz la belleza que potencialmente
está escondida en la realidad, algo que bien analizó Heidegger. Quizás en ningún
otro ámbito se recojan mejor los dos momentos de la belleza que en el propio ser
humano y en su esfuerzo por hacer de sí mismo un ser bello.
Capítulo I. Ámbito filosófico
Pensadores como Nietzsche, Kant, Schopenhauer, Hopper entre otros escribieron
documentos tratando de descifrar que quería decir la belleza para el mundo. Este
concepto dentro de este campo siempre ha formado parte de la estética. La
belleza es un término mutante en el tiempo según la idiosincrasia y la filosofía de
vida de un momento histórico determinado.
Nietzsche afirma que;”No hay nada más condicionado e incluso más limitado que
nuestro sentido de la belleza”. Quien trate de concebirla al margen del placer que
un hombre produce a otro, sentirá que no pisa tierra firme. Lo «bello en sí» no es
más que una expresión, ni siquiera es una idea. En lo bello el hombre se toma a sí
mismo como medida de perfección; y en determinados casos selectos se adora al
admirar lo bello”.2 Básicamente la posición de lo bello para este filosofo es
considerada y aplicada en el contexto del subjetivismo. Lo que Nietzsche siempre
quiso investigar era en donde se encontraba el valor estético, lo bello, en el sujeto
o en el objeto. Finalmente después de la observación se dio cuenta que el valor
estético es el producto de las experiencias estéticas del sujeto, que es quién
construye los juicios de valor. Un objeto posee propiedades materiales y tiene una
presencia palpable, pero el valor útil se lo atribuye un sujeto cuando el objeto le
resulta conveniente; así un objeto puede existir, pero sin la presencia del sujeto no
surge el valor lógico. Pues las cosas pueden ser, pero su valor está limitado al
tiempo y al espacio del sujeto. Sólo así se explica como un objeto hoy tiene un
valor; pero tuvo otro en el pasado, y tendrá otro en el futuro, mientras su existir
2
Tomado de: http://www.dustinmunoz.com/index.php/escritos/estetica/72-lo-bello-y-lo-feo-en-nietzsche
Fecha: 20/10/13
sigue siendo el mismo en sí. En ese contexto podemos colocar a Nietzsche
cuando sostiene: “El hombre cree que el mundo está rebosante de belleza, y
olvida que él es la causa de ella. Solo él le ha regalado al mundo la belleza;
aunque, lamentablemente, se trate de una belleza humana, demasiado humana...
En el fondo el hombre se mira en el espejo de las cosas y considera bello todo
aquello que le devuelve su imagen. El juzgar algo «bello» constituye la vanidad
característica de nuestra especie.”3
Tomando esta idea de Nietzsche, los objetos tienen “posibilidad estética” o
“potencia estética”, entonces el valor estético es totalmente dependiente del
sujeto, esto debido a que para hablar del valor estético de un objeto siempre será
necesario la participación del sujeto, pues este construye el juicio estético. La
postura de Nietzsche sugiere que lo bello está sujeto a determinadas
circunstancias. Deducimos que para él los juicios pueden ser diferentes si la
experiencia estética es producto de otros gustos, puesto que la otra interrogante
que él hace no es neutra, ella conserva la problemática del supuesto que produjo
su formulación. ¿Quién sabe qué aspecto ofrece el hombre a los ojos de un juez
más elevado del gusto? La interrogante plantea una condición escéptica, pues
ella deja implícita la incertidumbre sobre la permanencia o no de valores. Esto nos
recuerda la postura de Jenófanes de que los etíopes creen que sus dioses son
negros y con nariz aplastada; para los tracios, los suyos son rubios y con ojos
azules. Y que si los bueyes, los caballos y los leones tuviesen manos y pudiesen
pintar y producir obras de artes como los hombres, los caballos reproducirían las
3
Tomado de: http://www.dustinmunoz.com/index.php/escritos/estetica/72-lo-bello-y-lo-feo-en-nietzsche
Fecha: 2/02/2014
figuras de los dioses como su propia figura, los bueyes según las suya, y cada uno
haría los cuerpos de acuerdo con su especie. De ello se deduce que cada
individuo construye su propio patrón de acuerdo a las circunstancias vividas, sin
separarse claro, del paradigma de los gustos generales que día a día impone su
cultura.
Para Nietzsche nada es bello, sólo el hombre lo es; pero también nada es feo,
excepto el hombre que degenera, y sobre esa idea traza el juicio estético. Aunque
sugiere otra problemática cuando plantea: En términos fisiológicos, todo lo feo
debilita y entristece al hombre. Le recuerda la decadencia, el peligro y la
impotencia. Ante lo feo el hombre pierde energía.. Por lo general, cuando el
hombre se siente deprimido, es porque olfatea la proximidad de algo “feo”. Su
sensación de poder, su voluntad de poder, su valentía y su orgullo disminuyen a la
vista de lo feo, y aumentan a la vista de lo bello. Y más adelante continúa
diciendo: Se concibe lo feo como un indicio y un síntoma de degeneración, lo que
recuerda la degeneración, aunque sea en un grado mínimo, nos induce a que lo
juzguemos “feo”.
El asunto está en que para Nietzsche lo feo aparece en una relación de
comparación como una destrucción de lo bello, pero a nuestro entender no es que
lo feo persigue eso, sino que esa es su propia esencia. Viéndolo de esa manera,
la belleza también tendría existencia con relación a lo feo y no es así. Tanto lo
bello como lo feo, son dos momentos
independientes. Cuando alguien
experimenta belleza no está pensando en que tal deleite se da porque carece de
las características de lo opuesto, en ese caso lo feo, o viceversa, que contempla
un objeto y experimenta fealdad porque carece de las características de la
belleza. Es el hombre en su afán de crear dualidad, que en el lenguaje crea el
término agradable para lo que le es bello y en vez de crear un término nuevo para
referirse a lo feo, lo descompone y crea el término desagradable. De esa manera
bello y feo en el lenguaje quedan unidos siendo lo feo algo dependiente de lo
bello. Como las experiencias bellas mayormente le resultan más útiles, o más
bien, más convenientes al hombre, este hace de lo feo un valor negativo.
Además de todo, Nietzsche, a través de la zaratrustra4, destruye la filosofía y las
ideas más comunes sobre la religión, Dios, el arte (estética), la literatura, los
doctos, los virtuosos, la cultura y la poesía. Nietzsche emplea la figura de un
profeta: Zaratustra, para usarlo como portavoz de sus propias ideas. El personaje
va conversando con diferentes hombres, mujeres y criaturas que se encuentra por
el camino y a las cuales lleva su mensaje. En zaratustra el laberinto de la
concepción nietzscheana del arte se enriquece con nuevos elementos. Zaratustra
dice que está cansado y nauseado ante la mentira. Recoge una carga lista de
indicios que motivan a este juicio, pero la razón central aparece inequívoca: el
poeta miente demasiado porque se siente en consonancia con la naturaleza. El
poeta que miente demasiado es por un lado, aquel que le da forma a
pensamientos sublimes, pero también, por otro lado, aquel que exalta más allá de
la medida la potencia falsificarte de su arte. Aquel que vive en el símbolo de la
creatividad. La formación del arte descansa sobre un fondo terrible, dice el propio
filosófico que “a fin de que haya un suelo amplio, profundo y fértil para el
4
n. 1
Zaratustra: Un libro para todos y para nadie (título original en alemán: Also sprach Zarathustra. Ein Buch
für Alle und Keinen) es una obra escrita entre 1883 y 1885 por el filósofo alemánFriedrich Nietzsche.
desarrollo del arte, la inmensa mayoría ha de someterse en régimen de esclavitud
al servicio de una minoría, que explotará más allá de la medida de sus
necesidades individuales y necesarias para la vida”.
Entonces para Nietzsche, lo bello termina por diluirse con lo malo. Hay que decir,
para tener una clara visión del conjunto, que tres han sido variantes del modelo
estético de Dios. 1) sustituye a dios por la estética excelente, 2) comunista, que
constituye a Dios por el estado y la plebe, además tiene como resultado la
destrucción del arte y la 3), es nihilista, la nada. De estas tres proposiciones la
más audaz es la de Nietzsche, porque en ellas de intenta salvar a costa de toda la
excelencia del arte mismo, un arte que aparece como nuevo dios para el hombre y
quiere del hombre que sea Dios. El arte en otras palabras, es para Nietzsche, un
colmo, un exceso de poder plasmarte y formarte, una fuerza capaz de armonizar
los contrastes más violentos, y por tanto, en grado de teorizarlos, de estar frente a
ellos con ojo despejado.
Kant por otro lado habla de lo bello y lo sublime más que de la estética. En ambos
sentimientos la emoción es agradable, pero un modo diferente. Para que algo que
realmente expresa tempestad, soledad, furia, terror se necesita de un sentimiento
sublime de este modo todas esas cosas producirán agrado unido al miedo. En
cambio para la apreciación de lo agradable, tal como la descripción del elíseo o la
pintura del cinturón de Venus en Homero, es necesario el sentimiento de lo bello.
“La noche es sublime, el día es bello” dice Kant. La expresión del hombre,
dominado por lo sublime, es, a veces fija y asombrada. A veces expresa
melancolía y en otros casos tranquilidad o una nostalgia profunda.
Dentro del hombre en general lo bello es la astucia, el ingenio, la amabilidad y la
broma. Estas cualidades infunden amor, en cambio las de lo sublime infunden
respeto. La inteligencia, la audacia son propiedades de lo sublime. Aquellos que
poseen ambas cualidades, encontraran que la emoción de lo sublime es más
poderosa que la de lo bello. Para ser agradable y poder ser exitoso se necesitan
de ambos sentimientos, una cantidad equivalente hará que tu comportamiento sea
el adecuado. Cuando se refiere a el aspecto externo del hombre, se dice que una
elevada estatura refleja respeto, una pequeña confianza. Los rasgos oscuros
tienen más relación con lo sublime, los ojos claros y el tono rubio más con lo bello.
Lo mismo ocurre con la diferencia de clases sociales. Dentro de la igualdad de
fortuna y rango, deben mostrar sencillez y el hombre de estado la mayor
grandeza.
En las circunstancias externas de felicidad existen también, por lo menos en la
imaginación de los hombres, algo que cae dentro de estas emociones.5 Un alto
nacimiento y un título inclinan a los hombres al respeto. La riqueza, aun sin
merecimientos, inspira veneración. El problema es que esta clase de personas
abusan de ese aprecio y admiración que tienen los pobres sobre ellos, los
menosprecian y los falsean ventajosamente para cada vez tener más. Esta clase
de sentimientos ha vuelto al hombre cada vez más ambicioso y egoísta.
Dentro de los intereses de Kant también nació la necesidad de comparar lo bello y
lo sublime en la relación recíproca de ambos sexos. La mujer fue descrita con el
5
Tomado de: http://www.ugr.es/~encinas/Docencia/Kant_sublime.pdf
Fecha: 20/10/13
nombre de lo bello sin tener en cuenta que físicamente su figura es más delicada y
afectivamente más amable que el hombre. Sin embargo el hombre tiene aquel
encanto secreto que lo diferencia claramente del género femenino. La mujer no
solo posee el sentimiento de lo bello, ambos géneros poseen lo bello y lo sublime
unidos. Sin embargo sobre la mujer las características de lo sublime ayudan a
resaltar las de lo bello y en el hombre las cualidades priman sobre lo sublime. La
mujer tiene un sentimiento innato para todo lo bello, bonito y adornado. Son
limpias y muy delicadas, gustan de bromas, y les distrae una conversación alegre
y risueña.6 Muestran un interés muy afectuoso, bondad natural y compasión;
prefieren lo bello a lo útil y son muy sensibles a la menor ofensa. Ambos géneros
comparten algunas características sin embargo las cualidades masculinas tienen
algunas cualidades diferentes por el hecho de ser más sublimes que bellos. La
inteligencia del hombre es profunda y aplicada. El hombre siempre está un paso
atrás a la mujer, son diferentes aspiraciones. El hombre es más preciso y
reservado hace las cosas utilizando la razón sin importar si son bellas o no. Según
Kant la belleza de la mujer reprime a el hombre en su sublimidad.
Mucho más general aun Emmanuel Kant plantea la situación dividendo a las
naciones en estos dos sentimientos. Los italianos y franceses se distinguen por el
sentimiento de lo bello, y los alemanes ingleses y españoles en lo sublime.7
Teniendo en cuenta las artes y las ciencias, Italia y Francia se han destacado en la
música, la pintura, la escultura y la arquitectura. En estas artes
6
Tomado de: http://www.ugr.es/~encinas/Docencia/Kant_sublime.pdf
Fecha: 20/10/13
7
Tomado de: http://www.ugr.es/~encinas/Docencia/Kant_sublime.pdf
Fecha: 20/10/13
se refleja la
delicadez y la magnificencia. En Francia es menos impresionante ya que
encuentran lo realmente bello en la poesía y oratoria. En cambio Inglaterra
considera lo bello en la tragedia y la poesía épica. Viajando hacia otra cultura,
idioma y hasta religión, España era un país serio, callado y veraz. Los españoles
Tienen un alma orgullosa y sienten más los actos grandes que los bellos.
En los italianos pareciera que hubiera una mezcla de sensibilidad española y
francesa. Es más sensible a lo bello que el primero y más a lo sublime que el
segundo, por ende se contrarrestan ambos sentimientos y queda una combinación
de ambos. En los franceses predomina lo bello. Es amable, cortes y complaciente.
Es tratable, aun sus emociones sublimes están subordinadas a lo bello. Es un
ciudadano pacífico y principalmente es la mujer quien recibe los meritos y las
condiciones nacionales del pueblo. Esto gracias a su amabilidad, ingenio y buenos
modales.
Los ingleses también tienen sus características propias, son fríos y se muestran
indiferentes con quienes no conocen, aunque cuando es amigo está dispuesto a
servir incondicionalmente. Son juiciosos, no se preocupan por lo que los demás
piensan. Con respecto a la mujer, no son amables como las francesas pero son
audaces y constantes. Así como los italianos tienen una mezcla de cualidades, los
alemanes también. En ellos hay sensibilidad tanto de los ingleses como de los
franceses. Une lo bello con lo noble, es lo suficientemente frio en el sentimiento de
ambos para preocuparse en considerar la conveniencia, el lujo y la apariencia. Los
alemanes le dan importancia simplemente a la familia, a el titulo y al rango. Es
inseguro, se rinde demasiado ante la opinión de los demás, esto le quita toda la
solidez de sus cualidades morales haciéndolas falsas e inconstantes.
Por último pero no menos importante el holandés es ordenado y activo. La
particularidad de los holandeses es que al solo considerar lo útil suprimen
cualquier sentimiento de lo bello y lo sublime. Por esta razón muestra contraste
con el inglés y el francés.
A medida que fueron pasando los años todas estas cualidades que tenían
aquellas naciones se fueron modificando. Hoy, después que el espíritu humano se
alzó de nuevo en una especie de renacimiento de una destrucción casi completa,
vemos en nuestros días florecer el verdadero gusto de lo bello y de lo sublime,
tanto en las artes y las ciencias como en las costumbres. Sólo es de desear que
el falso brillo, tan fácilmente engañador, no nos aleje de un modo insensible de la
noble sencillez y, sobre todo, que el secreto aún oculto de la educación consiga
ser sustraído a los antiguos errores, para elevar temprano el sentimiento moral en
el pecho de todo joven ciudadano a una sensibilidad activa, de suerte que toda la
delicadeza espiritual no vaya a parar en el placer ocioso de juzgar con mejor o
peor gusto lo que acontece fuera de nosotros.
¿Qué es lo bello para Kant? Para resolverlo, Kant se refiere a la representación,
no tratando de entender al objeto para conocerlo, sino utilizando la imaginación
respecto al sentimiento de placer o dolor. Su juicio pues, no es lógico, es estético,
entendiendo que su base determinante no puede ser más que subjetiva. Es decir,
se debe tener conciencia de la representación del objeto, y unirla a la sensación
de satisfacción, para lo cual, no hace falta el conocimiento del tal objeto.8
Kant es uno de los autores que se contraponen a este interés estético. Cuando se
quiere determinar si algo es bello, no se requiere darle importancia a su existencia,
sino a la contemplación que le damos y la satisfacción que nos causa tal
contemplación. Por tanto, para determinar si algo es bello debe bastar con saber si
la mera representación del objeto va acompañada en quien contempla de
satisfacción, aun si le es completamente indiferente la existencia del objeto
representado. Esto, según Kant, porque cuando se mezcla el interés, el juicio es
parcial y no un juicio del gusto.
Por la misma situación, Kant diferencia lo bello de lo agradable y de lo bueno.
Definiendo como agradable a lo que place a los sentidos en la sensación. Cuando
un objeto es declarado agradable, expresa un interés mediante la sensación. La
satisfacción proporcionada por lo agradable presupone entonces, la relación de su
existencia con la afectación que pueda dar a quién le agrada 4. Es decir, lo
agradable agrada por interés, y como lo bello no es bello por interés, para Kant lo
agradable, no es lo bello.
Schopenhauer también quiso dar su punto de vista frente a la belleza, para esto
escribió sobre la metafísica de lo bello y la estética en el arte. Junto con la ética y
la mística, el arte constituye una de las posibles soluciones de la filosofía ante la
miseria del mundo. En la filosofía schopenhaueriana la estética tiene un ideal
8
Tomado de: http://viruzbader.wordpress.com/2010/12/13/la-estetica-de-kant/
Fehca: 2/02/14
vinculado con figuras alemanes. Se dice que el arte es el medio más adecuado
para el conocimiento del mundo. El conocimiento a través del arte, se contrapone
al conocimiento cotidiano que para Schopenhauer resulta ser un mecanismo al
servicio de la conservación de la voluntad individual, y del conocimiento científico
donde el predominio de la voluntad se revela inmediatamente.
En cuanto al
objeto, el arte ya no atiende ni a las cosas particulares ni a los conceptos, sino que
vuelca su mirada sobre las ideas. La subjetividad del arte es aquella que ha
logrado suprimir la voluntad. Esta subjetividad no radica en su valor cognoscitivo
sino en su valor existencial.
Solo se puede considerar el aspecto subjetivo de la experiencia artística a través
de un análisis del sujeto estético, es decir, del sujeto puro de conocimiento.9
A este sujeto le corresponde un objeto del cual hay que ocuparse. la teoría de la
belleza de este filosofo expresa, con precisión. La belleza de un objeto para
Schopenhauer es, la condición que tiene de propiciar el conocimiento de su idea.
Si por esto fuera no habría nada que no perteneciese a lo bello, por esto defiende
la especificidad de lo bello. Se plantearon dos condicionamientos para la belleza
en un sentido específico. El primero se denomina simplicidad expresiva, es decir,
la idea debe expresarse a través de las vías más simples. El segundo se
denomina complejidad representacional, es decir, la propia idea gana en interés
estético, esto es, en belleza, en la medida en que expresa una forma más
compleja y más específica.
9
Tomado de: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.5106/pr.5106.pdf
Fecha: 20/10/13
El pensamiento estético de A. Schopenhauer se encuentra, por lo visto, en
consonancia con este espíritu de la época. El propósito de este trabajo es
desarrollar la filosofía del arte schopenhaueriana a partir de un interés estéticometafísico. En primer lugar, analizaremos cuál es la contradicción que el arte debe
subsanar. Luego, centraremos nuestra atención en el modo en que el arte
reconcilia los conflictos de la realidad. Por último, y a modo de conclusión,
realizaremos
un
balance
evaluativo
de
la
solución
schopenhaueriana.
Schopenhauer desarrolla su filosofía desde un peculiar talante existencial: el
pesimismo. Dicha disposición anímica es la perspectiva a partir de la cual nuestro
autor juzga al mundo y lo encuentra miserable. Sin embargo, como sostiene C.
Rosset, este pesimismo en realidad se apoya en “el rechazo de toda interpretación
intelectualista del mundo”.10 Existe, por tanto, en la obra del filósofo alemán un
fenómeno más originario y fundamental que el pesimismo. Schopenhauer es en
mayor medida que un filósofo pesimista, un filósofo del absurdo. La descripción
metafísica de la realidad ofrecida en El mundo como voluntad y representación
responde a la experiencia del absurdo. El mundo, para Schopenhauer, es la
constante lucha que la Voluntad entabla consigo misma para alcanzar su máximo
grado de expresión. A este fin universal se supeditan todos los fenómenos
particulares. Sin embargo, este proceso cósmico, de acuerdo con Schopenhauer,
despierta un juicio radicalmente negativo.
Estos tres filósofos ya
mencionados, Nietzsche,
Schopenhauer y Kant
constituyeron las teorías más trascendentales de la historia. Sin embargo Hegel y
10
Tomado de: http://viijif.fahce.unlp.edu.ar/programa/ponencias/RODRIGUEZ%20Pablo.pdf
Fecha: 02/02/14
David Hume también dieron una vuelca a este concepto de belleza. Tal como
plantío Schopenhauer, Hegel considero que el objeto de la estética es lo bello y
que su dominio es el arte. Las obras de arte son producto del espíritu humano y
por ende son más bellas que las bellezas de la naturaleza, que son imperfectas,
reflejo de la belleza del espíritu verdadero; porque si el espíritu es el Ser
verdadero, lo bello es bello en cuanto es creado por él.11 Las bellas artes no son
dignas de ser tratadas en forma científica porque por su naturaleza no pueden
someterse a los rigurosos procedimientos de la ciencia. El arte anima las ideas y
la ciencia las reduce a pura abstracción y las desvaloriza. El mundo del espíritu es
el de la imaginación y de lo irregular, por lo tanto, la ciencia no es posible porque
el arte no cumple con sus principios. Sin embargo hay aspecto que la ciencia y el
arte comparten, tienen en común el poder ser empleados para otro fin que el que
les corresponde, cuando ambos son libres, independientes y verdaderos.
Una de las características que Hegel encuentra en el arte es, el carácter de
apariencia, ésta no es una cualidad negativa del arte, por el contrario, gracias a
este carácter aparencial el arte nos libera de aquello que considerábamos como la
realidad verdadera (las cosas corporales, la naturaleza). Permaneciendo aún en el
plano de lo sensible, el arte emplea lo sensible para señalar lo espiritual, Hegel,
llama a esto la transparencia de lo sensible. Así la apariencia del arte nos ayuda a
superar el mundo de la apariencia. Liberándose de la pura apariencia, el arte
posee una realidad superior y una existencia más verdadera que la realidad
ordinaria.
11
Tomado de: http://filosofia.laguia2000.com/el-idealismo/la-estetica-segun-hegel
Fecha: 19/10/13
En la meditación filosófica hegeliana, la realidad en tanto Idea, lo universal e
infinito, necesita autorrealizarse a través del retorno a su interioridad luego de
atravesar la exterioridad de la multiplicidad de lo finito y las determinaciones
particulares. Lo real es universalidad del espíritu. La idea se realiza en un para sí
donde el todo es pensamiento auto determinado, libre conciencia de sí. En el
pensamiento y el concepto es donde se consuma la plenitud de la realidad. La
imagen y lo sensible son sólo un momento dialéctico previo necesario, cuyo
destino es ser superado por la superioridad sapiente del concepto. En la estética
filosófica hegeliana, la Idea no puede contentarse con una manifestación de la
verdad en el plano de la imagen artística. La obra de arte es únicamente un
instante provisional dentro de la evolución dialéctica de la Idea. En Hegel la
imagen se subordina al pensamiento. La estética hegeliana se mueve en tres
niveles de reflexión: la idea de lo bello en general; las formas particulares o
históricas que reviste lo bello en el arte; y los sistemas de las artes particulares.
La obra de arte es, en principio, forma particular. Por lo que debe trascender su
particularidad y reflejar la Idea. Así, el más alto destino del arte es "aprehender y
representar lo real como verdadero; es decir, en conformidad con la Idea". Hegel
impugna la mimesis, el arte como imitación de las formas naturales. Así, "la verdad
en el arte no es pues la simple idealidad a la cual se limita lo que se llama
imitación de la naturaleza".12En su máxima plenitud o destino histórico el arte es
imagen de la belleza corpórea. Es el momento del arte clásico griego.
Pero esta belleza no se funda a sí misma. Lo bello corpóreo o sensible es el
12
Tomado de: http://bellezayfilosofia.blogspot.com/2010/08/estetica-y-kant.html
Fecha: 02/02/14
aparecer de una belleza trascendente o ideal. El origen de lo bello en la Idea
supone a su vez la comprensión de una esencia general de la belleza que no se
detiene ni cosifica en los objetos de la experiencia sensible. Se debe considerar lo
bello, y no los objetos particulares calificados de bellos. Entonces, si lo bello o la
belleza comienza en la Idea, en la Idea "eliminamos al mismo tiempo la dificultad,
la molestia que podría crearnos la gran variedad, la infinita multiplicidad de los
objetos que se califican de bellos".
David Hume también utiliza el arte como una herramienta para establecer que es
lo bello. El gran dilema de Hume es, determinar si existe alguna manera de
demostrarle a alguien que está en un error si de lo que se trata es de juzgar su
evaluación estética de un trabajo artístico cualquiera. Una filosofía que nos lleva a
la conclusión de que lo que diga cada quien está bien, que cualquier evaluación es
incuestionable o incorregible, es poco interesante y seguramente falsa. Hume
quiso argumentar de manera racional en cuestión de gustos. Por consiguiente el
problema ya no es solo el de demostrar que hay formas de argumentar en lo que a
gusto y arte afecta, sino en hacer ver cómo procedemos en esos casos, como
diferenciamos entre el buen gusto y el mal gusto, y por ende, entre lo bello y lo
deforme. En relación con esto Hume presento una propuesta para la superación
del conflicto.
Capítulo III. – La belleza y su impacto social
El concepto de belleza depende del punto de vista de cada ser humano. Se dice
que es una apreciación subjetiva que no necesariamente implica perfección.
Desde el principio de la humanidad el hombre creó algunos criterios para evaluar
que es lo bello. Según el génesis, la belleza es un arte trasmitido por el ángel
Azazel quien, luego de la expulsión de Eva del Paraíso, mostró a las mujeres el
arte de pintarse el contorno de los párpados con antimonio. No obstante los
criterios del arte de la belleza han evolucionado según las creencias, la religión, la
moral y hasta la tecnología, definiendo nuevos parámetros de belleza distintos en
cada época. A medida que pasaba el tiempo este concepto se fue aferrando a las
diferentes ciencias. Durante la edad media el hombre asociaba lo bello con la
teología, el estudio de las cosas o hechos relacionados con Dios. Esto gracias a
que el santo, padre y doctor de la iglesia católica San Agustín estimaba que la
belleza era atributo de Dios. Hoy en día, la sociedad nos impone claros y rígidos
parámetros para definir lo que es bello. Y, sin embargo, algunos se atreven a ser
diferentes.
El gran desafío intelectual es, quién realmente puede definir a la belleza; La
sociedad, la familia, los medios de comunicación, los hombres o las mujeres.
Dentro de este mundo lleno de tantas preguntas el hombre ha buscado todos los
medios para tratar de encontrarle un sentido a las cosas. Son precisamente
ideologías filosóficas y sociales las que construyeron doctrinas para definir la
belleza. En la filosofía se crearon muchas contradicciones frente a cada postura,
por esta razón se dice que la belleza para la filosofía es subjetiva y no objetiva, es
un deleite espiritual. Además de esta característica de subjetividad, la sociedad
describió lo bello teniendo en cuenta muchos más elementos. El concepto varía
dependiendo de cada grupo social y dentro de cada uno de ellos ya que no se
puede llegar a un acuerdo de belleza teniendo en cuenta dos o más grupos
sociales diferentes porque nunca encontraran compatibilidad por el hecho que
cada uno tiene un concepto y un fin diferente. A pesar de seguir los mismos
principios en un mismo conjunto existen competencias comparativas que poco a
poco destruyen a quien no puede lograr obtener el prototipo perfecto. En este
momento es donde la psicología juega su papel más importante ya que se
encarga de explicar los fenómenos sociales teniendo en cuenta una integridad, es
decir, la personalidad. El desarrollo de la psicología, como ocurre con otras
ciencias, está determinado por las demandas de la práctica social, es por ello que
esta ciencia es un sistema de disciplinas que se ha desarrollado en vinculación
con las diferentes esferas de la actividad humana. Sin embargo, la creciente
importancia de la psicología no solo es consecuencia directa de la evolución lógica
de la ciencia misma, sino que de cierta forma está determinada por los problemas
que surgen en la sociedad y para cuya solución se requieren cada vez más de los
conocimientos de las particularidades psíquicas del hombre.
Varias son las características que permiten definir la belleza y paso a llamar la
atención sobre las que consideramos más significativas. Siguiendo una doctrina
clásica, la belleza debe ser considerada como uno de los trascendentales del
ser Toda realidad es una, es verdadera, es buena y es bella; es cierto que no se
da una absoluta conversión entre los diferentes trascendentales, y que es posible
encontrarlos de forma separada y en diferentes niveles de interrelación. 13 No
obstante, desvincular la belleza de los otros trascendentales lleva a una
depreciación de la misma, a un esteticismo diletante que termina siendo
autodestructivo. En la producción y contemplación de la belleza, las personas
avanzamos un paso más en la búsqueda y donación de sentido que debe guiar
nuestra existencia en el mundo. Tolstoi fue contundente en la necesaria
vinculación de la belleza al marco global del sentido, entendido en su caso como
experiencia religiosa; pero del mismo modo debemos entender la propuesta
kantiana, pues Kant corona el enorme esfuerzo desplegado en la crítica de la
razón pura y de la razón práctica con una crítica del juicio que amplía las
posibilidades de autorrealización del ser humano en el ámbito de la creación
estética.
La belleza tiene que ver fundamentalmente con la forma. El ámbito de la belleza
no es el ámbito de las verdades declarativas, ni algo que podamos expresar. De
hecho, y estas mismas reflexiones son una buena prueba de ello, el gran
problema de la crítica artística consiste en que es difícil hablar de la belleza,
aunque no lo es tanto percibirla. En cualquier producción humana, la belleza tiene
que ver con unas determinadas características que afectan a la forma en que esa
producción se presenta. La disposición de los objetos, las relaciones que se
establecen entre las partes y el todo, el equilibrio armónico entre los diferentes
13
Tomado de: http://www.taringa.net/posts/videos/14317207/Efecto-Halo-la-Psicologia-de-la-Belleza.html
Fecha: 02/02/2014
elementos, estas y otras características son las que definen la belleza de un
objeto.
Aunque habitualmente se suele vincular la belleza al libre juego desinteresado y,
por tanto, se insiste en que la belleza es algo que va más allá de las
consideraciones meramente utilitarias,esto es una visión reduccionista del tema. El
ámbito de la belleza está abierto, sin duda, a un libre juego de la creatividad
humana. También es cierto que nada añade a la utilidad inmediata de un objeto el
hecho de que, además, sea bello. Sin embargo, desde los orígenes más remotos,
los seres humanos se han esforzado por dotar a todas sus producciones, incluidas
las más simples y cotidianas, de ese plus de belleza, conscientes de que,
desprovistos de belleza, los objetos terminan perdiendo su utilidad en un proyecto
global de vida dotada de sentido.
La belleza tiene un carácter simbólico. Siendo siempre algo particular y concreto,
remite a una totalidad, a una plenitud de sentido. Ante la presencia de algo bello,
nos vemos embarcados en una actividad constante de comprensión, en la medida
en que siempre hay en ese objeto algo que se nos manifiesta, pero también algo
que permanece oculto; lo que hace posible que podamos contemplarlo una y otra
vez sin agotar sus posibilidades expresivas. Es posible aplicar a todo objeto bello
el concepto de aura que Benjamin aplicaba a las obras de arte; o mantener, como
hace Heidegger y después Gadamer, que una obra de arte es un acontecimiento
en el que la verdad llega a ser algo que se mantiene por sí mismo y que no puede
agotarse en una comprensión única, exigiendo aceptar el círculo hermenéutico de
la comprensión e interpretación inacabables.
La percepción de la belleza supone una ruptura en la percepción de la
temporalidad y la fugacidad. Al contemplar un objeto bello, parece como si la
temporalidad se suspendiera, como si dejaran de pasar los momentos e irrumpiera
en nuestra vida un fragmento de la eternidad, o de la plenitud del sentido. Es por
eso por lo que la belleza puede ser considerada como la coronación de los
esfuerzos del ser humano por alcanzar una vida dotada de sentido, por realizar su
propia identidad personal, consumando la relación entre la verdad y la bondad
que, junto, con la belleza, constituyen el fondo de su ser y de su relación con el
mundo. Resuenan en esta última consideración el ideal griego de la bondad y la
belleza, como también el esplendor de la forma,con el que los pensadores
cristianos medievales se referían a la belleza para destacar en ella el momento de
perfección que la acompaña: un ser es bello cuando ha desplegado la plenitud de
las posibilidades a las que está llamado. Y también podemos entender en este
sentido la gran aportación estética de Nietzsche.14
En definitiva, puede uno optar por el ideal romántico de Schiller, que veía en la
belleza el objetivo fundamental de la educación del ser humano; puede igualmente
optar por las propuestas de Marcuse, quien también descubría en la belleza las
aspiraciones de plenitud y reconciliación que animan a los seres humanos; o
puede uno coronar su reflexión sobre la belleza con las aportaciones de von
Balthasar acerca de la gloria de ,Dios, a la que apunta toda la creación. En todo
caso, al aproximarnos a la belleza, estamos aproximándonos al ámbito en el que
los seres humanos podemos dar lo mejor de nosotros mismos.
14
Tomado de: http://www.taringa.net/posts/videos/14317207/Efecto-Halo-la-Psicologia-de-la-Belleza.html
Fercha: 02/02/2014
La sociedad es el medio que ha transformado la historia de la belleza. Hay tantas
contradicciones en cuanto a estereotipos de belleza que no se sabe realmente
quien es o no bello. Por esta razón no es posible juzgar a ninguna sociedad. Una
gran porción del planeta tiene un concepto de belleza asociado a lo físico más
que algo interior o intrínseco en el ser humano, como lo pensaba platón y
Pitágoras. Hoy en día la belleza es un concepto que se relaciona con una gran
parte de las actividades del hombre. Actualmente incluso se considera que los
medios de comunicación, las industrias de la moda, la publicidad y el cine, son los
principales generadores de conceptos asociados a la belleza. Hay quienes nacen
en un cuerpo con características únicas, que rompen los parámetros de lo que se
considera normal y deben enfrentarse a la discriminación de una sociedad en la
que lo diferente tiende a ser apartado. Cuando la fisonomía humana escapa a los
estándares de normalidad un cuerpo se puede convertir en tabú.
La belleza siempre ha sido una de las obsesiones del ser humano. Pero, ¿existe
un ideal absoluto, capaz de trascender épocas y culturas? ¿O se trata,
inevitablemente, de una expresión subjetiva? Suele decirse que la belleza está en
el ojo del que mira. Pero, qué sucede cuando aquello que miramos rompe todas
nuestras reglas sociales. He ahí el gran problema discriminatorio que vive una
gran parte de la población.
La discriminación es un fenómeno social que vulnera la dignidad, los derechos
humanos y las libertades fundamentales de las personas. Ésta se genera en
los usos y las prácticas sociales entre las personas y con las autoridades, en
ocasiones de manera no consciente.15 Esta se origina en las distintas
relaciones sociales, muchas veces desde las familias, a través de la formación
de estereotipos y prejuicios. En cuanto a la belleza hay quienes se ven
afectados por tener características “diferentes” a las usuales.
Uno de los ejemplos más vistos dentro de una sociedad es la discriminación racial.
Se utiliza para abarcar a el racismo y se identifica con él, aunque son dos
conceptos diferentes. La discriminación racial es un acto, que aunque suele estar
fundado en una ideología racista, no siempre lo está, porque se dan ocasiones en
las que esta discriminación está destinada a combatir el racismo. Las actitudes,
valores y sistemas racistas establecen un orden jerárquico entre los grupos
étnicos o raciales, utilizado para justificar los privilegios o ventajas de las que goza
el grupo dominante. Aunque el racismo no se haya erradicado, la ideología en la
que se basa ha sido sometida a una crítica radical en la segunda mitad del siglo
XX. La ciencia ha rechazado el concepto de raza poniendo en evidencia su
carácter subjetivo, basado en perjuicios. Antropólogos, biólogos, genetistas y
sociólogos han demostrado que la noción de la raza carecía de sentido en la
medida en que el género humano es uno e indivisible. 16
Organizaciones antirracistas nacionales e internacionales luchan contra cualquier
forma de discriminación. Las actitudes racistas que combaten numerosas
organizaciones tienen en buena medida razones psicológicas. En casi todo el
15
Tomado de: http://inadi.gob.ar/promocion-y-desarrollo/publicaciones/documentos-tematicos/racismohacia-una-argentina-intercultural/que-es-la-discriminacion/
Fecha: 02/02/14
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Tomado de: http://www.taringa.net/posts/videos/14317207/Efecto-Halo-la-Psicologia-de-la-Belleza.html
Fecha: 02/02/2014
mundo hay indicios de racismo, pero sobre todo en América, aunque también en
Europa, sobre todo contra los gitanos, incluyendo a España, donde muchos
cabezas rapadas dan brutales palizas a los que no son igual que ellos, es decir,
homosexuales y personas de color.
La belleza en la Psicología
La belleza es un concepto tradicionalmente asociado a la estética. Tomás de
Aquino definía lo bello como aquello que agrada a la vista. Además, generalmente
se admite que la belleza es subjetiva y que depende de los ojos que miran y no del
objeto/persona en que se observa. De hecho, lo considerado bello ha ido variando
a lo largo de las épocas, culturas, no habiendo un cánon de belleza que se haya
mantenido invariable a lo largo del tiempo.
Así mismo el concepto de belleza femenina ha variado desde la Venus de
Willendorf en la prehistoria, fuertemente asociado a la maternidad (barriga
abultada, cadera ancha y senos abundantes), a Angelina Jolie (se mantienen los
pechos abultados, pero combinados con una delgadez extrema), pasando por
Marylin
Monroe
o
Kate
Moss.
Tradicionalmente,
se
ha
presionado
exageradamente a las mujeres para estar bellas. Es una manera de estar
controladas, pensar que no valen para nada más o que es su valor fundamental, e
incluso que no valen tampoco para guapas a no ser que sean perfectas (esté de
moda el cánon que esté), y de paso muchas industrias se forran a costa de crear
unas necesiadades artificiales y cambiantes. En los últimos años, el culto a la
estética y a la cosmética, esta misma presión y todo lo que conlleva, se está
ejerciendo también sobre los hombres. Y los hombres están entrando al trapo.
¿Por qué sacarle el dinero sólo a la mitad de la población si se lo puedo sacar a la
población entera? Han debido pensar que eso era la igualdad que estábamos
pidiendo. Bien, pues no, no lo es. No queremos que sean esclavas ni queremos
que sus compañeros lo sean. Lo que está claro es que el concepto actual de
belleza física produce mucha tensión y son muchas las voces y colectivos que no
están de acuerdo con éste. En el artículo, El problema de la belleza real, Proyecto
Kahlo, una revista femenina, tratan la belleza de las mujeres, afirmando que
cualquier ideal al respecto es perjudicial. Otra de estas voces disonantes es la de
Dense Jolly, que aboga por redefinir la belleza. Para ello ha creado “Be Beautiful
Project, en el que la artista propone redefinir el concepto de belleza celebrando el
propio cuerpo y el reconocimiento de la belleza individual. Otra propuesta también
pasa por redefinir el concepto de belleza, pero desvinculándolo de un punto de
vista estético. Para algunos la belleza es un concepto afectivo. Es decir, está
ligado al afecto que se siente hacia una persona, y ese afecto varía la percepción
que se tiene de la belleza de esa persona u objeto. Que la belleza está en el
interior, es algo que muchas personas creen, En 1920, Edward L. Thorndike
acuñó el término “efecto halo”, a raíz de un experimento en el que pidió a algunos
oficiales que calificaran a sus soldados y encontró que tendían a formarse
opiniones globales, en lugar de realizar análisis variados de los soldados, y que la
percepción de una cualidad en una persona influía notablemente en la percepción
de las demás cualidades. Nisbett y Wilson, también estudiaron el efecto halo.
Pidieron a estudiantes (62 chicos y 56 chicas repartidos aleatoriamente en grupos
de 6-17 personas) que calificaran el aspecto físico, los gestos e incluso el acento
de un profesor tras ver una cinta de vídeo donde dicho profesor se comportaba de
una manera fría-distante o cálida-amable respectivamente (los gestos y el acento
se mantuvieron igual en las dos grabaciones). Los resultados (no disgregados por
sexos) fueron que las estudiantes que vieron el vídeo del profesor mostrando un
comportamiento cálido y amable, lo evaluaron como más atractivo físicamente que
las estudiantes que visionaron el otro vídeo. Otro resultado fue que las estudiantes
pensaban que en su evaluación del atractivo físico del profesor no había influido el
comportamiento de éste.17
Uno de los aspectos más importantes en los que se especializa el cerebro humano
es, justamente, la capacidad de juzgar a los demás. El efecto Halo es la tendencia
de los rasgos positivos o negativos de una persona para "extenderse" a otras
áreas de su personalidad en la percepción que los demás de ellos. La gente
asume que las personas atractivas poseen otras cualidades socialmente
deseables, como la felicidad, el éxito y la inteligencia. A la gente atractiva se le da
un trato de privilegio como mejores oportunidades de empleo y salarios más altos.
En este extracto del programa Redes llamado "La psicología de la belleza" ilustra
muy bien este tipo de sesgo cognitivo: En otras palabras, no somos lo
suficientemente hábiles como para separar un atributo aislado que tiene un fuerte
impacto emocional, de nuestra visión global de la persona o el hecho en cuestión.
Las personas que nos rodean y la realidad en sí misma es muy compleja, nada es
17
Tomado: http://www.proyectopv.org/2-verdad/bellezafispsic.htm
Fecha: 02/02/2014
en blanco y negro y en ocasiones esta variedad de matices nos resulta
abrumadora, entonces tendemos a simplificar y nos dejamos llevar por la primera
cualidad que conocemos o imaginamos de una persona. En muchas ocasiones
este mecanismo funciona de manera no consciente, por lo que ni tan siquiera nos
percatamos del Efecto Halo, pero el mismo es un intento que nuestra mente utiliza
para darle un sentido estructurado, lógico y sencillo a una persona que no
conocemos con profundidad. Así funciona nuestro cerebro. Aún cuando ahora
sepamos qué es el efecto halo, no vamos a ser conscientes de su presencia casi
en ninguna situación. Donde se detenga la razón, allí continuará el efecto halo,
porque a la mente no le gusta dejar espacios vacíos; hay que rellenarlos aunque
sea a base de imaginación. Construimos la realidad con nuestras mentes. Veamos
otro ejemplo típico en las evaluaciones de los empleados: mi empleado, Juan ha
llegado tarde al trabajo en los últimos tres días, me doy cuenta de esto y la
conclusión
de
que
Juan
es
perezoso
y
no
le
importa
su
trabajo.
Hay muchas razones posibles por las que Juan llegara tarde, tal vez su coche se
averió, su niñera no se presentó, o ha habido mal tiempo. El problema es que, a
causa de uno de los aspectos negativos de Juan, pero ya he supuesto que es un
mal trabajador. El Efecto Halo no sólo se advierte en nuestra relación con las
personas. La publicidad está llena de ejemplos, que utilizan famosos/as para
decirnos lo buenos y magníficos que son. Así, mejoran la imagen de los productos
o para posicionar una marca en el mercado.
Bibliografía:

Tomado de:
http://www.fertilab.net/ginecopedia/belleza/aspectos_generales/que_es_bell
eza_1
Fertilab 1974 – Que es la belleza
Fecha: 16/10/13

Tomado de: http://www.dustinmunoz.com/index.php/escritos/estetica/72-lobello-y-lo-feo-en-nietzsche
Lo bello y lo feo de Nietzsche
Fecha: 16/10/13
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Tomado de: http://www.ugr.es/~encinas/Docencia/Kant_sublime.pdf
Lo bello y lo sublime de Kant
Fecha: 16/10/13

Tomado de: http://www.luventicus.org/articulos/02A027/schopenhauer.html
Lo bello de la metafísica
Fecha: 16/10/13

Tomado de: http://www.discoverymujer.com/relaciones/actitud-y
superación/que-es-la-belleza/
La belleza
Fecha: 16/10/13

Tomado de: http://www.inspirulina.com/belleza-y-filosofia.html
La belleza en la filosofía
Fecha: 16/10/13

Tomado de: http://www.filosofia.org/aut/003/m49a1518.pdf
Filosofía de la belleza- génesis
Fecha: 17/10/13

Tomado de: http://filosofia.laguia2000.com/el-idealismo/la-estetica-segunhegel
Estética de Hegel
Fecha: 20/10/13
Descargar