i1^JAS ^DIVULGADORA^ E^ GI RASO^

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MINISTERIO DE AGRICULYURA
SECCION DE DUBLICACIONES, PRENSA Y PROPAGANDA ^
i1^JAS ^DIVULGADORA^
1ÑCIXXX^11 ^I SEPTIEM ^'RT',.
^
^oe5 II
NUM. 5^.
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E^ GI RASO^
Por el í1^IARQUÉS DE CASA PACHECO.
llelin^^Uaus ^rra^rr^r^s, pa.rr^ la I3otánica; girasol, iorta y
l^^iíia del sol, 1^ara el ^•ul;o, pe^rtene^ce a la farni^lia ^d^e 11as
Com^^uestas; y jrrocede d^e :^^Ié,j ico, ^e^stando aetualrnente muy
ex(endido su culli^^o eri la I^.uropa oriental, ^por la condición oll^a;inosa de ^su ^rano, y cuyo aceite siis^i.ii^uyts al ^de
o,i^•a en aqu^ellos paí:=es que no pued^en obten^erle de esle
^írl^ol, y^adem^ís por uo convenir^'es la irrnporta^ción de esta
;rasa ^•eaetal, al ^eucontrarse por ^este medio re^su^eltos eI
caso de un culli^-o n^ús con su rcpartimiento ^ del ries^;o
^lu^e siempre se ^corre ^ en el campo, mas trna me,jor y amplia
alternat.iea, ^ue ^pue^de liasta proporcion^ar un producto
con mayor ecorroiuía en ; u precio, aunqu^e no siem^pre se
da e^ta condi^ción, y ^po^r otra ,pa^rte, ^el irnpedir o limita,r a^^l
mel^os la ena,jenación de divisas en no ^pocas o^ca^sione^s
precisas par^a inrpo^riaciones cuyas pro^ducciones, ya ^sean
l^roce^d^entes del suelo o manufacturadas, no es ^ posi,t>Le el
olitenerlas.
La composi^ción del grano, ^se^iín el análisis quími^co
y cn elernentos ^brutos, es la sibuiente:
Dlateria seca, rJ2,5. Pro(eína ( materia nit.rogenada tolal), 4^r,2. 1late^rias ^rasas, 32,3. 1':atractos rro nitro^ena^dos, 1^,5. Celulo^a, 28,1.
Sus turtos, ^residuo de la eatracción de ^s^r rriat^eria grasa, e interesan^i^es para la ^anadería;^ en ^princiPios dines^i^bles contienen:
Proteína, 3^,^. 17ateria grasa, 11,1. Extracios
,^^
Eetae HoJas se remiten ^atie a qnien lae pida a la Seceióu o.
Pnblicaeioaee, Pransa 7 Propaianda, daI Minieterin dr A[ri^ult.+•^
- 2 -
xxo nitrogena^do^, 11r,7. Ce^:u^losa, 3,^. ^^oeficicnte en ^rf^l^iún c^on ^el
trlmidón, O,cJ^.
De estos ^ros análisis es f^,c•1 d^educir que para la abtenc'ón de
su ^.ceit^e e^s plan a, que merece más atenció:; de la que hasta e1
prr^^ente se le viene dedicando por agricL.ltores y no ag_°ic_^lto^^^,
par.que entr•e las plantas ^que p-rcducen semillas oleag:'nos_^s, que
es lc principalmenie interesa ae d^ eilas, está por debajo ciel cacahuete, lino, adormi^^era, nuez de palma, colza y sésemo, s:en^do
supcrior al algodón, hayuco, cáñámo y camelina.
En lo que x°esp9ct.a a su res: duo, podemos ver que las tort^ s
son muy ricas en pro..eína; e^sYá bien de extractos, y auT^ le re_ta
sufiriente grasa, tenienáo además un coei'ic:ente elclvado do asimi^ación, F^esulta, por cons^guient^e, un e^lemento tilt 1 para compler.ientar alimentos pobres, no tenier_do necesi^^±ad, al obteaer e_tz
pl^r^ta abunda.r.t,^m^^n:^a, de vernos cbligados a la importación de
aceit.es vegetales y x•es:duos ,d^ las plantas que los propo_cicnan,
cor::u venimos e^fectuándolo.
Por ello se ve que el ^irasol, planta conocida por nosotros, que
ae trmo'l^da al ^ruelo y^^cli^ma, tiene ^dos importantes apli^csciones.
Por una pa^rte, sa^bem^os .la, necesi^da•d de imporfar aceit^es ve^neta'les ^p^a^ra diver^sas ^aplicacione^s que ^a^e pre^cisan, y^por ofra, ^e1 re^siduo qu^ ^deja la ^estracción de ^su ^aceite es lo ^sul'i^cientemente
ricn en el^ementos^ ^di^^e_^tib°es, corno qucda consi^bnado, ,para que
eil ñana^dero sc. tijc^ ^en ellos, y pr^ecisam^enle por eso, tanto ^el anriculto,r que o^bti^ene la semilla., como el indusirial ^qu^e la t:ransforrrxu,
rrl contar que no tien,e apenas desperdicio, pueden mejorar su
pre^cio.
laas to;•ta^s ^del giraso'l, ^po^r consi^^uienie, ^s^e^rá un ^residua industrial, ^que les ^°endrán admira^blemente paru con ^ellas ^equilibrar
ot.ros ^alimentos o^po^b^res de proLeína o de matcrias ^;ras^as, ^convinién-doles fi•jarse bien ^en esta íiltirna condición cuan^d^o ^el alimento que ^se propo^rciona ^^e^s ^a ba^se de granos, que si son ricos en proteína, ^s^ue'^en en ^^^^ene;ral ^ser ^po^bre^; ^en esta mate^ria,.
1^'sta planta oleaginosa, q^ue como ^otras similares, que b'^an sus
acPites o semillas se han venid'o import^ndo para proporc•o?'ar a
^a ir,dustria las primeros, es in^iudable que convendrá ampliar sus
cultivos, si con e^llos se logra obtsner las grasas que se precisan ^
por lo menos reducir la impor^ación ds las mismas.
^ ólo a est,e inter.to he de hacerle dos objeciones: una de e.llas ^es
quc los accfites procedent,es de esfas plantas, y de. condición comes-
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tible, pueden ir por lo menos a mezclas con los !dle oliva en cuanto
stt f,recio sea inferior al de ést.e, porque es muy tentador el obtencr cl mayor be^.ef:cio pcsible en cualquier ncgecto, y aunqu^
es de s^upon^er qu^e s^e d.cten ^^c;isposic:ones ad^cuadas para Ewilar
la ec^rrespond;ente adulteración, no pcdemcs clvi^^ar que para defender ^el aceit^,^ ^cie oliva ^se ^pr^ecis^ó lom^ar, en ^ticrn^po d^el IGenc^ral
Prinio de ltive-ra, ^una ^dclerminttción ^ra^dicsl.
Si i osotros el^boramos el ac^ite de cliva ccn tcdas las cor.d;ciunes prec:sas para sat -sfacer las exigenc^as extranj°r.ls, y ader
m^^s lo comercial:záramo; incluso con marcas regionales, al convertirle en objeto de expor ación, a cambio d'el oro qu^ nos traería, ^-ti podríamo^ im^porrr rnos cul sacrificio ^de ^consumir las ^;rasas ve^;cltiles cu^^as semillas se nacionalizaran, ^- ^en este ^ca^so, su
amhlil^ud ^• aclin^aL^tción ^po^d^ría fttvorecer a no poco.^ a^riculfores.
E1 atro inconveniente que le e^:cuentro ^s que la v^d_i vegetativa ce es ^a planta es ^d^e primavera-verano, inconveniente bas^ante grti^•^e ^h^ar.a eal^lota,rltt con éxito p^con suficientc rendimi^enLo
en s•ecauo, ^^or^que po^r muy^ f^rc-wo gu^e resu^lte el terreno ^- ^por ^rande qu^e sca su ^po^der retentivo, si el invierno no ^ha ^resti`tado abundan^te ^en lluvi^as 1- ^la ^pi•irnai•c+ra no lta ^^pi•oporcionado las que l^e^
corre,pon^de, ^cotno ^en^eralmenl^e ^suele octa^rrir, ^por mucho cui^dado ^qu^e ae icrt^^a, ^- ^l^or ,ran^des que s^ean la,s atenciones u abundttntes las ^lail^ore^s ,para con^ ervarla^s., no se ^di^spondrá ^de 1a snficiente ^j^^a,r^a ^^ue c>> su p^eríodc vegeLativo, qu^e es pr^ecisantente ^cuanzlo
m^^ís es^case^tn, ten^^.a ia ^su ^di^,.posición toda 1a ^que ^precisa pa^ra ella
y l^^ara ^la ^evahort^cibn ^ac, ^dada .l^a ^e^st2ción, llega indudal^lemente
a ^si^ ^m^íxitna intensi^dad.
I;sfe c^5^ irrdud^tlilemente un inconvenien^t.e rrtu^^ ^elt-en^di^do ^en
rtucsiras ^:^^ecano^s, y que induda^ble^ ^ncnte afeci^a a no ^po^cas p^]antas
de ^primawera ^- verano, Si bien ^en a^^^bunos aftos pucden contar con
la hunteda^d suFiciente ^para ^su eerminacióri, no ll^e^;•^a Iba^sta ^su•plir
la carencia de^ ^l^a rnisma, en el verano y, por ^consi^uiente, comltl^etar su desarrollo sin sen^lir ^^+us pe^rni^ciosos ^efe^cto^s.
Es planta que conozco ba^tante b`en, porque en la provincia
de (_uenca; •y particularmente en el part^do de Tara,rcón, se v`ene
cultivando dc^sde hace bastan ^es años el girasal, mas en reduci^'a
proporción, y siempre asocir.do a los melonares, forman^b en ellos •
un marco 0 1'ndero, y entreme^.cl^do gere^a^msnte con mijo común.
A un buscand!o los meloneros para la expl ^tación d^ esta cu^urbitácea, tieri•as da fondo y próximas a arroyos, qu^ retienen más
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humedad las plantas de girasol, que desd'e niño vengo vie^^da, su
altura ha, sido siempre rectucida y la torta escasa d'e ^nmaro. ^
Con 4st^ rosultado práctico, y sin más humedad que la proporciJn^^aa i,or las lluvias primaverales, su cultivo, en e^ tas ccnd^cione3 ^^empre será muy aleatorio, y desd^ l^uego en sue:os su^.ltos,
d^^ ^,oco fondo y escaso pcder retentivo, que tan:o abandan en el
secano, la mayoría de los años la cosecha resu•tará nula.
Un'camente en algunos terrenos, y teniendo en cuanta que se
p^.,an el verano de barbecho, se puede sembrar esperanzas, pero
sin ia seguridad d^ recolectar realidades.
Su semilla, no sé si por estas causas o escasa venta, estaba reducida, en unión del cacahuete, a^er consumido por ^los chicos ^^
novios p^uehlerinos, ^r a^dqui^rida en ^los domingas y días ^de fiesta.
Yo, en Madrid, no la h^e visto vender por la calle, hasta ^que el hambre que se pasó en tiempo rojo obli;ó a comer hasta las u^ondadu' ra.^ de las patakas. ActuadmenLe no areo que ha}-a vende^do^r amfb^ulant^e que no lleve un compartimienlo ^dedicado a esle .grano, ^• ^^a
no sólo al natural, como lo he comido muchas vec^es de chico, sino
igualmente to^tado.
Su cultivo en riego, ya es otra cosa. En esta forma ti_n^ a su
disposición tiodo lo ^que d^ea, y agua, tal vez más de la que lp
precisa, y si el que lo cultiva se siente generoso, y le prcpo^ciara
alg+; de abono, aunque solamente sea est•ércol, nada tiene ^de extraño que su vás ^ago pas^ de los tres metros .y la tarta alcanoe
el d ámetro de 40 a 50 c^entímetros.
En esta forma se cultiva en la provincia d^ ^Ciud^d Real, en las
nun^erasas huertas que se hallañ diseminadas por los pu°blo^ de
Daijniel, Bolaños, Almagro, Miguelturra y ctros, como puede verlo en su tiempo cualquiera que viaje por el ferrocarril que por di.
chos pu^eb'las pasa, pero nunca ocupan^3o sólo nna parte del terreno re;ado, aunque é^ste sea ^pequcño, y sí diseminado por todas
las som^e^tidas al c^iltívo, y generalmente ^aprovechando las T'en^u^era^ maestras que no suelen llevar plantas. Así ven^o ^-o cultiván•
dole para suministrar la s^emiIla a las ^allinas, que las ^comen bien
y resu:ta un bucn alimento en sustitución del tri^o.
S^ su cultivo se g^^eraliza, tendrá que ser en esta forma, ^nrovechando la extensión que va tomando la zona de r;ego, y de es'.tie
mcdo es fác:l llegar a que em7re en la alternat:va q^ue m:zs convenga a1_ intere^ad^.
'r.n los regadíos con agua elevada, que están bas^tante extendi-
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db^ ^n el espacio que media entre Manzanares y Ciudad Real, en
el que El panizo de Daimiel alcanza gran ex^ensión, y al que pa^•ece
se le pone al pr^er.te la proa, pudiera ser sustauído en todo, o
pat te, por el girasol, puesto que se sabe que se produce bien, y ad°má.s, para nosotros, ni es cuL:ivo nuevo, ni precisa aprandrzaje.
Tengo, puesr la seguridad de q^ue, en cuanto al cosechadmr de p^tini^o, su trabajo sea remunerado por lo mel:os igual por cl cu't.vo
del girasol, no tendrá nirtbíru inconveuiente ^en ir a1 cambio o combinaciórr de arubos, y si lu remuneración que obtuvi^era t'uera rnayor, en este caso, sin titubeos, lo realizaría; puesto que aclualmetite si da la preferencia al parrizo iud^uso ^sobre el rnaíz ^- mijo, eç
porque de sus sencillas cuerrlas saca la convicción ^de ^que áLi^tiene
más dinero, punto í'inal hor ed que todos trabajan y razórr t'utrdamental ,l,ara la pret'erencia que viene demostrando por ^los cultivos
e1 agricultor, inol^u^so lleaando, coma ocurre con la viña, lrasta la
exaaeración. For tanto, mieutras esto yue se desea ^generali•r.a^r no
praporcion^e mús utilidad que la p^'anta que ^se intenta ^su5^t.i^tuir,
^erú di('ícil lograr el f'in que se persiñue.
^n ^la provincia ^de Ciudad lteal, y en el cam^^o de Daimiel, me
Gemo s^ea dil'ícil la sustitución del panizo conocido con el nombre
de este ^pueblo, ^porque ítltimamenle se lra amp^li^a^do árand^ernente su
consuuro jror los avicuftores, los que lo ^empl^ean como ^h^riu^er alimenlo de los pollitos, qve ^por tener cl ;rano la condición d^e tamario pequefio, lo coaerr y, por tanto, comen con bran facilidad.
^'o conozco dos varie^drrd^cs de ^*irasol: urra, con el ^;rano de
color bris, ^- otru. de color vinoso, eon la 1>artictrlaridad que, t'resco,
d+eja irnlrre^nados los dedos y la Uoca, por lo cual tiene menos
aceptación.
:Vada puedb decir de su rerdimiento comparatrvo con otros cultivos, horque la ^^erdFtd, como ha^ta c^' Pr^eserrte lo culti^•o couro sustitutivo qrrrrcia^l, no he considerado necesa^rio lleaar a est:r conveni^eute corrtiparaci^n, a^la que no leu^d+^ernos más reme^dio que r^ecurrir en cuanto se imlrlantc con miras al aprovechamiento indu^t,rial de su semillrt ^• de sus re5iduos.
Ya e,n este plan, parece lo natural que se Astudie y experimenten las variedndcs que se tienen en las naciones que le 4.'ed c^n
grar. ex'+ensió^, con objeto de Ilegar a poseer la que rinda m^s y
hasta lle^ar a obl^ener línefas l^uras para. cultivar la de rna^or ren^ dimiento ^^ rápi^d^a ve^^e^íación.
La plantación, como se comprenderá, dada la forma en que se
-6obt'i°ne, e^s a mana y a golpes, y a^una distancia r.o supprior a un
metro. Como dejo indicado, se suele sembrar en las regueras prinfcipales, ciue al estar desprovisia.s ^^e plantas y disponex• dv l:astante humed^cd, para no perder terreno ni agua, se recurre al g:rasol
o al mijo, cereal quc^ siempre lo he visto sembrudo ^e_: boráura, y
muy esl^eso, quizá ^deinatiiado, y tamliic^n con muy ^bu^esi desarrollo.
I:1 áirasol, por e^sta provinci^a, ^se siembra en ^el m^es de junio y
en !i^ordura a^^olpe y^poniendo ^g^ene^ralmenle un par de g^r^anos y
dejar ^d^c^sipués ^d^e nacidos una sola planta, ^que, natu^rala^exite, es
la que exlcrioriza un mayor vi^or, y hara no lastimar 'las ra.íces
d^e la que queda, se corta a ras del su^e^lo la ^otra con unas tijera=.
La disantcia núnima es ^d^e ^^un par d^e ^ uartas que, ^como se ve,
no e^s muc7^a más; como d^a limpieza del ^eshacio que ^res^ia es 1o s^uficiente l^ara ]impiarlo con la azada, al misino tiemho que se efectúa la operaciórx con el cu.lí.ivo ^princiha^l, en e^ta forma no ^s,e imposibilitan ^,a^s l^abores.
A1 sembrarle ya como cultivo tínico, será nec^esario, ^s^ se desea e^lirpar las plant.as adventicias, que efectuar la siem^bra alao
más cla^ra, para que queden las ^calle^s de wla anchura t<^,1, que por
lo meno^s permita cl pase ^^de ^l^^a ^^azada de mano Plamet o la de una
ca!b±all^ería m^enor, ^como un ^burro, con un cultivado^r ^de I?a anchura
del ^ie Benai^es, que lo puede llevar muy bien este animal, y dal
que ^suelen di poner todas .lo^s aaricultores de pequeños re;adíos
para ^extraer el a^ua ^hor me^dio ^de las norias.
En ^es^lo ni se puede ni se debe aconsejar ^por las mo^dali^dades
qu^e ostentan nuestras ^regiones, siendo sufici^ente^ la indicación
p^ara ^que ca^d^a uno; e^n la parte q^ue actxí^a, h^a ^los convenientes
ensayos hasta ^con^^e^uir una ^eparación que ni pe^rjudique a la
planta, al rendilnien^to ni t^ampoco al inf;ercasado.
Para ahorrar semilla y asegurar su nacimiento, yo acestumbro
a pone^^la en ^a,;ua y en sitio templado, y semb^rar a un solo g^rano
pom ,pie cuando está ^para ^;erminar, no teni^endo ^casi fallas^, y;^^ por
tanto, no pr^e^cisan^do recurrir al a^claro ^cuando s^e 1^^on^en ^m^s ^de
una. Si se tiene ,la precaucibn de disponer ^d^e al;unos ^;ranos en
rese^rva e^n ^esta forma, las^ falla^ se ^suplen con ^ellos ti• el ^retra5o
^es ca^si insianificante.
Disponiendo dr^ tiestos ^de ^^sei^s a^si^ete centírnetros ^d^e ^diám^etro
en su ^pa^rte más ancha, y con ]^a intención d-e ^d^elantar ^la re^colección lo má^s posihle, cuando e^ sue'o está ^aun ocupa^do ^par una
:planta invernal, no es gran trabajo, y si una mayor ^garantí^a ,y
-^vt+ntaj^^, el efectuar la s^+^rnbra ^en cllos, enterrán^d^alo hr^sla. ^I^a sul^e,rf'icie rn^i}'or unos ^a conLinua^cián de o^tros ^-en ^esca^su E•^:^^h^rrc^io,
y d^c ^este u^o^da, al ll^e^;ar ^^1 ^tnomento oportuno ^de siembra., se enTuenlran ^^^i la^ ^j^lanlil^a,^ con un ad^elar^(a ^por lo nienos ^de tin n^c^,^.
^- d^• esle moti^^, ^enn 5u ce^t^^e]lúu, .s^e la^ colaca de ^^sienl,o.
^^'o esLtl ul^cr^ariún la hc ^efe^clua^do ^con ^seTnilla de^ lornate, ihat^íen^io ^ci' s^en^^illero cri cajoner^^s. Io^rc^ndo por ^ta^l ^pr^^cc•dinrienl^
^z^^delriri(.^i^r ^1^^, ^co^eclla rnrís de un rnes ^a ^los corriente^s ^en Itr ]ooa^li^tlad. AI sez• ^'^^l girasc^l para asegurar ^su ésita y un^i bueno recol^cción .i^lanto adecua^da ^al ^rie^o, ocupa.n^di.^ en est^a farina. peqneiias
par•^celas^, e^sl•e ^<i^st^eotra prewio de sicinl^ra es ventajoso ^^hor lo ^que se
^irjE^lanla, ^- ^,^ó!o ^los ^ent^^en^di^dos e inter^^esados ^s^a^l^^en fo ^ue con ello
^e h<<i ^ a, ^- ^err el'. ^c^ampo ^la coyuntura, como ahora se ^dice, e-s de
stulra conveni?ncifl.
En los terrenas de riego, por ^consiguiente, el girasol cultivado
en ^^ian'.a úr,ica, par lo menos en la provincia de Ciudad Rea.l, que
es ]a que más conozco, si se le abona, puede llegar a grandes r: ndirnicntos. ^Su vásta^;o es muy lerioso, y se^ntín ten^;o entendi^da, s^e
empl•e^ ya par^a ^da I'abricación ^de pasi-fl ^para pa^pel^, ^*, ;^or 1^an(,o,
no^s enconfran^io, ^que ha^s^2 lo qu^e ,pu^diéi•a.mos ^consid^^r^ar ^como
desap^rovechahle, la inteligen^cia del homlb^re^ le ha enconirade i-;ual ^
rn^^nte^una oplicacibn.
^Por la d^^s^ripcibn, ^quiz^l ^dem^asiac3o rápida, ^pero I>ro^l_^ia de
una Ho1_t »i^•r-r,r,,An^,r;.^, que ^he ^e^fectuado de esta planta, puede^., ^sin
^^n^r^L.ar^o, verse que no es^ de ^de^spr^c^^cia,r° ^- rnu^ indi^cada para cultivo en .pe^irreñas ^parce^las de rie^o.
^
Senrbra^da co^no Irast^a ahora ^^e vi^ene ^lr,^ciendo, asocia^io a o(ros
c^ultivo^s, se d^espr,ende clarnmente, qi.ie al t•f^c^ctur{r los ír^_ba,jos ^de
lii7rpi^a le ^ha ^de corre^s^pander su parb^e ^cutu.^do ^le llena sn turna, ^
coiiia e^sf,a op^>r^^cióu se efeetúa a m^ano, ^l^^^st.a l^a.ri ella una azada
lin.t^r^.. ^Si sri ^^^^1^^1ot^z:ci^n E^; ^co^no p^lanta iú^ica, al estar s^embrada
+^n líncas, e^l ^i,rable^nri a resolver es el ^de lener ^en cucnta el cosko
{ie •la ^li^n^pi^c;z^a ilc lrr.^^ ^^ntr^echlles hechas a mano o mec^ínican^^^nte
^ lo-^ dist^ancia ^de la ^1?^lantaeión.
t^uiz^í en ^a^'^unos caso^s convc^n^a ^distanciar las lín^eas^, ^si ell^^
i^erniite el em^p^leo ^d^e p^eciueño^s culLivadore^s, ^con^ lo^s qu^e^ s^e^ ^;^in^^
tien^^po v^sc ^a^horran ,jornales. Est^os he^chos y;^ son ,de condición ]ocal ^, por tanto, ca^ia uno }ia de afioner^se a lo que mrís l^e con^st>n^a.
De su cu.ltivo ^^a en p^lan d:e pianf.a iíni^ca y, por• tanln, en n^<<-
-$-
yor cantidad recolectada, lo m'as pasádo es el de^grane, ^que aqui
se viene el'ectuando a manb, y des,l>ués de tener eapu^estas a^l ,so^
unos c ^ antos días las torta^, para facilitar la operacióu mediante
esíe comi+e^nzo de dc^secamiento. Pará aliviarla, so suele cortar en
cuatro parte^.
Yo supongo tlu^e en ^las naciones en la^s que ^e^s áb+jeto d.e gratz
cultivo, han de ^contar ^con medias rnecánicos para hacer e+sta operación r^rípida y cconómica, como se lo^ra para el deshojado y desgrture del nraíz e,l rumpimierrto de Qa cáscara ^de la avellana y et
hue^so^ ^d^e la ^admendra.
N^,I grano iri qu^e decir ti^^elne qu^e d©be guardarse lo más ^s^eco posible y almacenarle en sitias que no sean húm^edos, .porque, si no
^
s+e loman esf,as precauciones, ^se er.rnohe^cen ^y se pi^e^rden.
1'ara cont.ar con esta tranquilidad, se suele ext^ender al so1 }^
al aire, y se a,lmacena c^uando s+p ve que la pequeria almendra ^^ ta
cáscara están ^ien se^cas.
Todo esto es lo que me .ha ensefiado el girasol en dos afios q'u^
le conozco y ^^qngo cultivan^do.
Yo, hasta el presente, no he notado on él enfermedad ninguna;
ma^ por lo que he leíd^o, tiene en re 13s plar. tas parásitas una roya:
qiae es la Fuccvni.a tiel.anthi., que igualmente ataca a la pataca
(Tr^pincr,m.baur).
Las caracterís`ticas son: aparición a fines de junio en m^nchas
de cclor amarillo, y en las hojas, que a med:da que va paca do el.
tie::rpo, se van onsanchando, y llegan hasta reunirse, tcmar.do entonces color tostado. En estas manchas, más corrien ^es en el envé:^ de la hoja, están los uredósoros bien repartidbs o agrupa'os
d^ un color canela, y que son los que contienen las uredó:.poras
de forma oval o globosa y de color pardo pál'do.
Los teleutósoros resulian más compactos y d° color casi ^r.egro,
corteniendo teleutósporas d'e forma clíp ^ica y color castaño, midier.d^ 35-52 X 20-25, y pedúnc^lo largo y p^rsistent^.
La roya produce la desecación y caída d° la hoja, y, como único remedio, se recomier.da suprimir el cultivo, c^ejando p^sar dos
años, que es la resisten^cia germ=nativa de la^ semilla reproducto:°a.
^)tno parásito es el Bdt,hytis vulgaris, un moho de color gris,
que principalmente a'aca a la semilla cuand^ se almacena en cond^c:c^nes que aun no ha pondido por complcto la humedad,
GRAFICAS
UGUINA, - MLI.F.NDF'1 4'.4LDE5,
7. - M.4DRIP