Pedro Berruguete en Segovia

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Primer pintor del Renacimiento castellano
Pedro Berruguete es considerado el primer pintor del Renacimiento castellano por ser el introductor en Castilla
de las nuevas soluciones técnicas y formales propias de
la pintura italiana del Quattrocento. Nacido en Paredes
de Nava (Palencia), entre 1450 y 1455, realiza sus primeras obras castellanas desde un apego a la tradición gótica
y las creaciones hispanoflamencas.
Pronto viaja a Italia, hacia 1472-1473, para perfeccionar su formación, donde entra al servicio del duque Federico de Montefeltro, en Urbino, para quien trabaja también
Piero della Francesca. En Italia aprende el dominio del
espacio, la anatomía, la composición, el movimiento y la
luz, así como la naturalidad y
variedad en los gestos y actitudes de los personajes, y la
incorporación de elementos
arquitectónicos y estructuras
clásicas.
En Urbino, donde quizás es conocido como Perus
Spagnuolo, completa los retratos de los hombres ilustres
de los studioli del duque en
Urbino, donde sustituye a
Justo de Gante, y Gubbio.
Culmen de este aprendizaje
es el Retrato del duque Federico de Montefeltro y su hijo
Guidobaldo, obra maestra
del retrato renacentista. En
esta corte también conoce la
obra del flamenco Jan van Eyck.
Tras su vuelta a Castilla, hacia 1483, hasta su muerte en 1503, debe adaptarse a los requerimientos de sus
comitentes poco acostumbrados a los logros italianos,
derivando en la ejecución de obras con mayor simplificación. Pero sus conocimientos italianos siempre se
hacen presentes en la fuerza expresiva en sus pinturas.
La Junta de Castilla y León y Diputación de Segovia
hemos sumado esfuerzos para dar a conocer, a través de
esta exposición, la obra de Berruguete en Segovia, quien
constituye uno de los hitos destacados en la historia de la
pintura hispana, marcando la transición entre el arte medieval y el mundo del Renacimiento.
Exposición
Pedro Berruguete
en Segovia
Diciembre 2013 a Junio 2014
MUSEO DE SEGOVIA
“Casa del Sol”; C/ Socorro 11
40071 - Segovia
Tfnos: 921 460 613/15
[email protected]
www.museoscastillayleon.jcyl.es
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Horario de visita
Martes a sábados de 10 a 14 y de 16 a 19 horas
Domingos de 10 a 14 horas
Cerrado 1 y 6 de enero, 24, 25 y 31 de diciembre y
las fiestas locales
Exposición temporal
Diciembre 2013
{
Junio 2014
Tarifa de entrada al Museo
Individual
1,20 euros
Entrada gratuita
Todos los sábados, domingos y:
23 de abril, Día de la Comunidad Autónoma
18 de mayo, Día Internacional de los Museos
12 de octubre, Fiesta Nacional
6 de diciembre, Día de la Constitución
Grupos (con cita previa), niños (hasta 15 años), estudiantes, titulares del carné joven, profesorado,
jubilados, mayores de 65 años, miembros del ICOM,
donantes de piezas y colaboradores del museo.
DL SG-216/2013
Pedro Berruguete
en Segovia
Pedro Berrruguete, en Segovia
“… de ahí que su pintura no sea ni italiana ni flamenca, pero tampoco castellana, sino una síntesis de los tres
elementos que contribuyeron a la formación de su estilo”.
P. Silva, 2003
Segovia, foco artístico a fines del Medievo
La presencia de Berruguete en Segovia es fruto de la
efervescencia artística de una ciudad que, enriquecida
por la actividad ganadera y su potente industria pañera,
se ha convertido con los Trastámara en residencia real.
Empuje que se consuma al seguir siendo su Alcázar residencia de los Reyes Católicos.
La Corona y las familias nobles y de la oligarquía
local patrocinan nuevas realizaciones en palacios, monasterios, conventos e iglesias y promocionan obras pictóricas y escultóricas, con gran apego a las tradiciones
góticas y la incorporación de las nuevas formas renacentistas.
Berruguete en Santa Cruz
la
Real
El convento románico de Santa Cruz, fundado por
Santo Domingo en 1218, es reedificado por los Reyes
Católicos a instancias de su prior, desde 1474, fray
Tomás de Torquemada. El convento recibe el título de
Santa Cruz la Real, queda bajo el patronato de la Corona y se establece en él el Tribunal del Santo Oficio.
Santa Cruz se convierte en polo de atracción de los artistas más renombrados del último gótico castellano, bajo
la dirección del arquitecto Juan Guas, maestro de obras
de la antigua catedral y del monasterio de El Parral.
Berruguete realiza para el convento de Santa Cruz
la Real el retablo de la capilla de la Santa Cueva, del
que resta sólo el Cristo crucificado, de la Diputación de
Segovia. El testimonio gráfico que procura el Éxtasis de
Santa Teresa, gran lienzo del siglo XVII, ha permitido
realizar la reconstrucción del retablo, ya que éste aparece como fondo de la escena.
Iniciada en 1525, la Catedral Nueva incorpora a su
fábrica el claustro gótico de Juan Guas, trasladado y
reconstruido. La Misa de San Gregorio también pasa a
la nueva sede. Las Vistas de Segovia, de Anton van den
Wyngaerde, dibujadas en 1562, representan la entonces
ruina de la Catedral Vieja al tiempo que las obras en la
Catedral Nueva. El Milagro de San Gil, lienzo del sigo
XVII, evoca, con arquitectura imaginada, el viejo templo.
Algunas pinturas del Álcázar segoviano pertenecientes a la reina Isabel se trasladan a Madrid en
1499. Entre éstas se encuentra un retablo de madera
En la Catedral y en el Alcázar
de una pieza, San Juan Evangelista en Patmos, con un
libro en una mano y una péndola. Junto a él, el águila.
Tras la muerte de Isabel I, la obra pasa en 1505 a la
Capilla Real de Granada, al igual que numerosas pinturas de otras residencias reales.
Berruguete ejecuta la Misa de San Gregorio para la Catedral Vieja. Se supone que por encargo del canónigo Juan
de la Cerda y Quintanapalla, relacionado, entre otras, con
las obras de la Catedral, que aparecería arrodillado a la
derecha de la escena. El tema de la Misa de San Gregorio
representa, de forma figurativa, el dogma de la transubstanciación. San Gregorio alza la Sagrada Forma y Cristo
aparece sobre el altar, en imagen ajustada a finales del
siglo XIV, a la del Varón de Dolores. Resucitado, en pie,
apenas tapado con un perizonium semitransparente, vierte la sangre que sale de la llaga del costado, acompañado
del habitual añadido de los símbolos de la Pasión.
En 1523 se decide el traslado de la catedral a la antigua Judería por su estado de deterioro y por ser repetidamente utilizada como baluarte frente a los defensores
del Alcázar, lo que restaba seguridad a esta fortaleza real.
La huella de berruguete en Segovia
La influencia de Berruguete en los pintores coetáneos de
Segovia parece ser mínima, debido a la inexistencia de taller en la ciudad y, por tanto, de discípulos y ayudantes.
El mayor eco de Berruguete procede de la Misa de San
Gregorio de la Catedral, que tuvo una dilatada repercusión
iconográfica y compositiva en la obra de diferentes autores,
como el llamado Maestro de la Adoración de los Magos,
dentro del grupo de autores apegados a la tradición hispanoflamenca, o el Maestro de los Del Campo, que representa mejor la introducción de modelos italianos.
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