foto: Silvia Grünhut El nuevo Biomuseo, actualmente en construcción en Amador, cuenta una historia extraordinaria e insospechada para muchos de los panameños CÓMO PANAMÁ CAMBIÓ EL MUNDO Dr. Anthony G. Coates Cuando el mundialmente renombrado arquitecto Frank Gehry (quien por cierto esta casado con una panameña) fue persuadido a construir en Panamá uno de sus extraordinariamente icónicos edificios, puso como prerequisito que la obra tuviese una función realmente significativa. Qué mejor función que la de albergar un importante museo que genere orgullo en todos los panameños al contar el rol tan particular 1 que su país ha jugado en la historia mundial, y que además maraville a todos sus visitantes por su espectacular originalidad. El museo, por su espléndida belleza exterior y las inigualables exhibiciones que acogerá, tendrá la fantástica posibilidad de atraer, entretener y deleitar a sus visitantes. A al vez, será capaz de proveer una profunda experiencia educativa para todos los jóvenes panameños. Creo que muchos panameños se sorprenderán al enterarse de la importancia que su país tiene dentro de la historia del Planeta Tierra. El espectacular edificio que veremos terminado el próximo año en la Calzada de Amador, será el hogar del Biomuseo de Panamá: el Puente de Vida. Será, en efecto, el primer museo de ciencias naturales diseñado y construido en el siglo XXI y contará una de las más fascinantes historias sobre la formación del Istmo de Panamá y el importante rol que tuvo el istmo en la creación, tanto física como biológica, del mundo como lo conocemos en la actualidad. Ningún otro país puede reclamar un título tan importante en la historia de nuestro planeta. La historia más fascinante que cuenta el Biomuseo, nos habla del surgimiento del istmo durante los últimos 12 millones de años, mientras que lentamente separaba, primero profundas conexiones marinas, y sucesivamente otras más superficiales, hasta que el Atlántico fue completamente separado del Pacífico. Esto significó un cambió radical en los patrones de circulación oceánica, lo cual a su vez generó drásticos cambios en el clima mundial. En la época en que existía una amplia conexión entre el Atlántico y el Pacífico (20-12 millones de años), el agua del Pacífico y el Atlántico se mezclaban y por lo tanto ambos océanos eran similares en salinidad y temperatura. Algunos geólogos han coleccionado las mismas especies de fósiles marinos, como corales, desde locaciones tan distantes como las costas de California y Venezuela, lo que nos 2 indica que en ese entonces solo podía haber existido un océano tropical. La creación del Istmo de Panamá formó una barrera entre el Pacífico y el Atlántico hace aproximadamente 3 millones de años, produciendo dos regiones que evolucionarían ecológicamente de forma radicalmente distinta. Los vientos alisios que soplan sobre el Istmo en nuestra temporada seca, empezaron a evaporar una gran cantidad de humedad de la superficie del Caribe para luego depositarla en forma de lluvia en el Pacífico. El Caribe se volvió más salado, más cálido y con menos nutrientes mientras que el Pacífico se hacía más fresco, frío y rico en nutrientes. En el Pacífico Oriental, la formación del Istmo de Panamá tiene un efecto distinto. Mientras los vientos alisios desplazan agua de las costas, se generan corrientes que transportan frías aguas ricas en nutrientes del fondo del mar hacia la superficie. Utilizando la energía del sol, el plancton entonces se multiplica rápidamente creando una cadena alimenticia que culmina en la migración a estas zonas de numerosos cardúmenes de grandes peces, ballenas y muchos pájaros marinos. Por esta razón, la Bahía de Panamá es uno de los destinos más importantes para la pesca. La espectacular congregación de grandes poblaciones de especies y aves marinas pueden observarse usualmente entre febrero y marzo en la Bahía de Panamá. El ciclo reproductor de estas especies está calculado para coincidir con la abundancia de nutrientes que traen estas corrientes. Cuando estos ciclos se interrumpen, como en el año de El Niño, los más jóvenes de cada especie no logran sobrevivir. no se congelan en invierno. Adicionalmente, gran parte de África se tornó mucho más seca, convirtiendo las selvas tropicales en sabanas, y forzando a muchos de los primates que habitaban las copas de los árboles, a vivir en la tierra. Este escenario ha sido utilizado por el paleontólogo Steven Stanley para proponer una teoría sobre el origen de los humanos. El sugiere que un grupo, derivado de los Australopitecos, quienes luego pasarían a ser los humanos modernos, fue capaz de sobrevivir el peligro que representaban los grandes predadores terrestres, como leones, leopardos, hienas y perros salvajes, así como otras especies hoy extintas. Para este grupo, un estilo de vida a nivel de tierra libera las extremidades superiores para otras actividades que no sean ya aferrarse a la rama de un árbol. El aumento en inteligencia, el característico aspecto de los homínidos, requiere de un cerebro más grande, pero esto fotos: Albatros Media Pero el surgimiento del Istmo de Panamá también tuvo profundas consecuencias incluso a grandes distancias. En el denso y salado Caribe, la conocida Corriente del Golfo, viaja al norte y eventualmente se encuentra con las frescas aguas del Atlántico norte donde rápidamente desciende al fondo del mar. Esto crea una especie de bomba que impulsa la corriente del Golfo haciéndola mucho más poderosa y dirige una especie de “cinta transportadora” de corrientes que recorren el mundo entero. Hay quienes piensan que uno de los efectos de este nuevo patrón de circulación oceánica propició el inicio de la Edad de Hielo en el hemisferio Norte hace 2.6 millones de años, lo cual modificó el clima en otras partes del mundo. Mientras la cálida corriente del golfo pasa por el Atlántico norte, calienta las masas de aire que cruzan el Atlántico de Norteamérica a Europa, creando el relativamente moderado clima del norte de Europa, donde los puertos Océano Pacífico 3 Mar Caribe “Cuando el Biomuseo finalmente sea estrenado en el 2010, esperamos que el edificio en sí sea tan característico que llegue a ser reconocido como el símbolo de Panamá internacionalmente, de la misma forma que la Torre Eiffel lo es para Francia, el Taj Mahal para la India o la Ópera de Sydney en Australia.” solo puede ocurrir si hay un período largo de desarrollo juvenil, durante el cual el infante se encuentra desvalido por un largo período de tiempo ( como es el caso en los humanos modernos). En este sentido la libertad de las extremidades superiores para cuidar a las crías es clave. Esto no podría haber ocurrido sin que hubiese una ruptura con el estilo de vida arbóreo. Esa ruptura fue posible gracias a los cambios climáticos que la formación de Panamá puso en marcha. En el lado atlántico del Istmo, las aguas saladas, cálidas y limitadas en nutrientes, se convirtieron en el ambiente ideal para la formación de arrecifes de coral, dando inicio al Caribe que reconocemos hoy en día. Como los corales poseen en su superficie plantas microscópicas (algas) pueden vivir en aguas muy claras de pocos nutrientes, y rápidamente desarrollar grandes y pétreos esqueletos de carbonato de calcio. En conjunto los corales constituyen una barrera que protege tras de sí las calmas aguas que albergan extensas praderas de algas y selvas de manglares. Estos ambientes son los sistemas más biológicamente diversos del océano, y son los responsables de la alimentación de numerosas especies de gran importancia económica, que luego migran a mar abierto. Una marca indeleble en el perfil de Panamá El Biomuseo será el símbolo del renacimiento de la República de Panamá en el siglo XXI 4 cuenta el capítulo específico en la historia que la galería representa. El diseño ha sido concebido para absorber la atención de dos tipos de visitantes: Para el visitante casual, grandes letras, textos breves, dramáticos especímenes o poderosos gráficos y elementos interactivos, transmitirán los puntos más importantes de la exposición. Pero a la vez, el estudiante o visitante más interesado, podrá recibir información más detallada a través de una narrativa más elaborada, gráficos y mapas explicativos, videos y tablas analíticas. Es por este camino que se fundamenta la importancia educativa del Biomuseo, y esperamos que nuestros programas especialmente diseñados para el estudiantado local puedan incluirse al currículo nacional para el beneficio de la juventud panameña. A través del esfuerzo de un extraordinario arquitecto, un creativo diseñador gráfico, y el trabajo de un sinnúmero de talentosos panameños, unido al enorme apoyo del Gobierno de Panamá, organizaciones y empresas locales, así como compañías internacionales establecidas en Panamá, estamos creando una de las nuevas maravillas del mundo que por muchos años será el símbolo del renacimiento de la República de Panamá en el siglo XXI. foto: Silvia Grünhut Cuando el Biomuseo finalmente sea estrenado en el 2011, esperamos que el edificio en sí sea tan característico que llegue a ser reconocido como el símbolo de Panamá internacionalmente, de la misma forma que la Torre Eiffel lo es para Francia, el Taj Mahal para la India o la Ópera de Sydney para Australia. Su ubicación es magnífica, mirando a la entrada Pacífica del Canal de Panamá, con una vista panorámica del Océano y la ciudad Capital. El museo que el edificio alberga también será único e ilustrará el impresionante rol que Panamá ha tenido en la creación del mundo moderno. Al decidirse el tema del Museo, Gehry Partners subcontrató su diseño interior a Bruce Mau Associates quienes concibieron el diseño innovador para contar tan extraordinaria historia. El edificio fue diseñado alrededor de ocho galerías que el visitante recorrerá en una secuencia que va delineando los capítulos principales de esta historia. Cada Galería tendrá un enorme “artefacto de asombro” como pieza central. Estos serán grandes piezas escultóricas o reconstrucciones, a medio camino entre la ciencia y el arte, y que estarán diseñadas para producir sorpresa, curiosidad y atraer al visitante hacia una serie de exhibiciones que