CC.OO. denuncia recogida de firmas de sindicato amarillo en Cajasur y apuesta por su democratización CC.OO. denuncia recogida de firmas de sindicato amarillo en Cajasur y apuesta por su democratización La pasada semana el sindicato ASPROMONTE, organización creada, apoyada y potenciada por la Presidencia de Cajasur, inició ?por su propia iniciativa? una recogida de firmas entre los trabajadores de la Caja y, a través de ellos, entre los clientes, para apoyar sin matices la línea de actuación del Presidente y los representantes del Cabildo Catedralicio. COMFIA Ante esta iniciativa, CC.OO. quiere en primer lugar transmitir una reflexión: Resulta poco admisible pedir a los trabajadores que se adhieran incondicionalmente a quienes no son elegidos por la plantilla ni por mecanismos democráticos, que han sido responsables de un expediente de regulación de empleo sin justificación económica, que han nombrado y cesado a 3 Directores Generales en 5 años, generando inestabilidades permanentes en la dinámica del negocio y que han creado un modelo de Caja en el que la democracia en el ámbito laboral y organizativo brilla por su ausencia, sustentándose por el contrario en una red clientelar por la que se aglutinan fidelidades empresariales, sociales y sindicales. Como muestra un botón: Las elecciones celebradas el pasado 20 de Noviembre (en las que CC.OO. consolidó su mayoría sindical en las cajas a nivel estatal y andaluz) transcurrieron en general en un clima de normalidad? salvo en Cajasur, donde hubo fuertes presiones para evitar que los trabajadores figuren con libertad en las candidaturas de CC.OO. Ya en 1998 Cajasur fue condenada por conducta antisindical por el TSJA. CC.OO. denuncia, en resumen, que la democracia no ha entrado en Cajasur. Y esta realidad no es responsabilidad de una sola persona, sino también de la dejadez de Instituciones y partidos políticos que pactaron la absorción de la Caja provincial en una operación nunca explicada y que han dejado que la situación llegase al punto actual de confrontación, convirtiendo a Cajasur en territorio de guerra en los medios; todos ellos han sido y son responsables de lo que ahora sucede. CC.OO., en todo caso, no quiere mirar al pasado, sino al futuro. Más allá de los bandos ahora enfrentados, más allá de la simplicidad y la demagogia de los argumentos de unos y otros, que está dañando la imagen pública de la Caja, CC.OO. apela al sentido común: Cajasur no pertenece ni a la Iglesia ni a los partidos políticos. Cajasur pertenece a los ciudadanos andaluces en general y a los cordobeses en particular. Y la configuración de los Órganos de Gobierno de la Caja debe responder a esta realidad, limitando la representación de las Entidades Fundadoras y dando mayor representación a trabajadores, impositores y representación pública (todos ellos elegidos, no lo olvidemos, de forma democrática). No es racional embarcar e implicar a toda la plantilla y a los clientes en esta guerra que puede acabar haciendo daño a la confianza, el principal patrimonio de una Entidad Financiera. Cajasur, la Entidad como tal y sus trabajadores, deben tener vocación de continuidad más allá de su Presidente, que algún día se irá, y (salvo que se ponga remedio) con unas condiciones fijadas en la ya tristemente famosa póliza, que no es justificable para ningún Presidente como cargo político que es y que no mantiene una relación laboral con la Caja, no pudiendo argumentarse su similitud con los Fondos de Pensiones de los trabajadores. Ni PSOE, ni PP, ni Cabildo, ni Obispado: Cajasur es de todos, y entre todos tenemos la responsabilidad de cambiar el modelo de Caja por una Caja democrática, eficiente, estable, no politizada ni clientelista y en la que esté representada toda la sociedad. © CCOO SERVICIOS 2015 Logos y marcas propiedad de sus respectivos autores Se permite la reproducción total o parcial de todos los contenidos siempre que se cite la fuente y se enlace con el original 1/1