CAPITULO II: Marco Teórico 2.1 Introducción En este capitulo se pretende formular con una cierta extensión, cuales son y en que consisten los componentes básicos del diagnóstico de comunicación interna a aplicar en el CREE. Así, en un primer momento se desarrollan los aspectos básicos del diagnóstico partiendo del concepto de comunicación interna, haciendo énfasis en cinco aspectos centrales. Redes de comunicación, mensajes, interdependencia, relaciones y planificación. En segundo momento el foco de desarrollo del contenido del presente capitulo es sobre satisfacción laboral y se centra en cuatro aspectos básicos para determinar el clima dentro de la organización. Se inicia con motivación, teorías motivacionales, condiciones de trabajo y metas. En un tercer apartado veremos aspectos que envuelven al clima organizacional, comportamiento, identidad y manejo de conflicto. Para finalizar abordaremos temas relacionados al compromiso organizacional: actitud y disponibilidad laboral. 2.2 Comunicación Interna Por comunicación se entiende el intercambio de mensajes que se da con un fin en particular. Toda relación humana requiere de la comunicación para que ésta se lleve a cabo; por lo tanto la comunicación es un elemento fundamental en la vida y desarrollo de cualquier sociedad o grupo, puesto que toda sociedad se compone de relaciones. Newstrom define a la comunicación como la “transferencia de información y el entendimiento de una persona con otra. Es una forma de llegar a otros transmitiéndoles ideas, hechos, pensamientos, sentimientos y valores” (2003: 45). Fernández plantea una situación interesante que le brinda a la comunicación su gran valor para la humanidad y la describe como el “proceso social más importante. Sin ella el hombre se encontraría aún en el primer escaño de su desarrollo y no existirían la sociedad ni la cultura” (2002: 11). Para Vargas “la comunicación es un proceso en donde una persona se pone en contacto con otra a través de un mensaje, y espera que esta última dé una respuesta, sea una opinión, actitud o conducta. La comunicación es una manera de establecer contacto con los demás por medio de hechos, pensamientos y conductas, buscando una reacción al comunicado que se ha enviado, para cerrar así el círculo” (1993: 12). Así que la comunicación estará presente siempre que existan personas con la necesidad de expresarse, aprender, o simplemente convivir; además nos referimos a la comunicación siempre que hablamos de personas. Como ya se mencionó para que los grupos se desenvuelvan y desempeñen de una mejor manera requieren de constante y buena comunicación. Las organizaciones son claro ejemplo de conjuntos en los que se requiere comunicación, puesto que no puede haber grupos sin que ella se de; esta comunicación existente en las organizaciones es manejada y conocida como comunicación organizacional; la cual se refiere al flujo de mensajes internos y externos que se dan entre los miembros de la organización. El desarrollo y desempeño organizacional están íntimamente ligados al grado de eficacia comunicativa existente entre los elementos (individuos) de una organización. La participación y comunicación de ellos es imprescindible para el logro de los objetivos organizacionales. Para Katz y Kahn “la comunicación es un proceso social de suma importancia para el funcionamiento de cualquier grupo, organización o sociedad; es posible resumir en ellas, formas de interacción grupal como son: influencia, cooperación, contagio o imitación social y liderazgo” (1989: 250). Menciona Varona, “la comunicación es el sistema nervioso de una organización, sin comunicación no es posible su funcionamiento. La comunicación hace posible que la gente se organice, defina sus objetivos, ejecute sus tareas, comparta sus ideas, tome decisiones, resuelva problemas y genere cambios. Al mismo tiempo la comunicación hace posible que se cree un ambiente donde los individuos se sienten valorados como personas”. (1993: 2) La comunicación tiene cuatro funciones principales dentro de los grupos u organizaciones, menciona Robbins, que ésta controla el desempeño y participación de las personas que conforman dicho grupo, dan orden y beneficia la motivación debido a que al hablar con los empleados obtienen retroalimentación sobre su desempeño laboral; expresión de emociones y ofrece información. (1998:136). Katz y Kahn señalan que “las organizaciones humanas son sistemas informativos y energéticos y que cada una ha de aceptar información y utilizarla”. (1989:249) Fernández define la comunicación organizacional como un “conjunto de técnicas y actividades encaminadas a facilitar y agilizar el flujo de mensajes que se dan entre los miembros de la organización, entre la organización y su medio; o bien influir en las opiniones, actitudes y conductas de los públicos internos y externos, todo ello con el fin de que ésta última cumpla mejor y más rápido los objetivos” (2002: 12). Gary Kreps describe la comunicación organizacional como “el proceso por medio del cual los miembros recolectan la información pertinente acerca de su organización y los cambios que ocurren dentro de ella. La comunicación ayuda a los miembros a lograr las metas individuales y de organización, al permitirles interpretar el cambio de la organización y finalmente coordinar el cumplimiento de sus necesidades personales con el logro de sus responsabilidades evolutivas en la organización” (1995). Es importante recalcar que prácticamente todas las actividades organizacionales incluyen procesos de comunicación que mantienen unida a la organización, es por ello que debe contar con un adecuado flujo de información necesario para la realización de las actividades, obtención de las metas y objetivos organizacionales. La comunicación organizacional se constituye de dos elementos, la comunicación interna y la comunicación externa. La comunicación externa involucra al público o cliente que se encuentra fuera de la organización. La comunicación interna es un instrumento fundamental de la función directiva; es la comunicación dirigida al cliente interno o trabajador y busca mantenerlo motivado, informado y comunicado. Fernández maneja a la comunicación interna como el “conjunto de actividades efectuadas por cualquier organización para la creación y mantenimiento de buenas relaciones con y entre sus miembros, a través del uso de diferentes medios de comunicación que los mantengan informados, integrados y motivados para contribuir con su trabajo al logro de los objetivos organizacionales” (2002: 12). Picazo define a la comunicación interna como un “sistema nervioso de la cultura organizacional, porque de ella depende la imagen que los empleados se lleguen a crear de su propia empresa” (1993:169). La comunicación y difusión de información corresponde a la emisión y recepción de mensajes. Goldhaber describe a los mensajes como “aquella información percibida y a la que los receptores le dan un determinado significado”. Menciona que los mensajes tienen un propósito de flujo o razón de ser, los clasifica como: mensajes de tarea, mensajes de mantenimiento y mensajes humanos, (Goldhaber 1984:26). Los mensajes de tarea son aquellos que tienen relación e importancia específica para la organización. Los de mantenimiento, describe Goldhaber, “ayudan a la organización a mantenerse y perpetuarse a si misma (mensajes de políticas organizacionales)” (1984:26). Los humanos son los mensajes encaminados a las personas de la organización para motivarles, apoyarles moralmente y hacerles sentir bien dentro de su desempeño laboral. Capriotti, (1998:2) define la Comunicación Interna como el intercambio de información entre todos los niveles de una organización.2 Este intercambio de comunicación se lleva a cabo por medio de una red de comunicación, que viene siendo el sistema por donde se distribuyen los mensajes según la estructura organizacional. (Goldhaber, 1984). Según Vargas estas redes pueden seguir líneas formales e informales de comunicación3 (León, 2006:292). La comunicación formal se refiere a la que sigue caminos establecidos oficialmente por la organización según su estructura y jerarquías. Gordon describe la comunicación formal como la que se refiere a la “transmisión que recurre a canales establecidos formalmente o programados en forma regular, por ejemplo, de jefe ha empleado. La comunicación formal suele estar alineada a la jerarquía de la organización y las cadenas de autoridad y mando” (1997: 275). En resumen la comunicación formal es la oficial, la que se da a través de la estructura de la red de comunicación organizacional. Puede usar medios orales o escritos, como una junta de personal o un memorándum. Las formas más comunes de comunicación formal que se utilizan en las organizaciones son las reuniones, comunicados, folletos, avisos o boletines que se hacen circular; además, los reglamentos de operación y programas de trabajo mensuales o anuales, manual de puestos, etc. Dentro de las reuniones se encuentra lo que es la comunicación oral, en la cual Robbins 2 3 http://es.geocities.com/paul_capriotti/Comunicacion_Interna.pdf, consultado el 10 de octubre de 2007. http://ddd.uab.es/pub/analisi/02112175n34p287.pdf, consultado por última ocasión el 8 de octubre de 2007 menciona como ventajas a la “velocidad y la retroalimentación” (2004:286), puesto que en un breve tiempo es posible transmitir un mensaje oral y recibir una respuesta. Dada la rapidez de la retroalimentación para el emisor del mensaje resulta más fácil darse cuenta de la comprensión de su comunicado y si acaso éste no fue entendido correctamente, puede en ese mismo instante hacer las correcciones necesarias para asegurarse de que dicho mensaje quede comprendido correctamente (2004). Sin embargo, menciona Robbins, que la desventaja principal del mensaje oral se presenta en las organizaciones en las cuales el mensaje tiene que pasar a través de varias personas, pues existe una gran facilidad de que se distorsione la información mientras pasa de una persona a otra. Cosa que no sucede con la comunicación escrita por ser tangible, verificable y duradera. Además, dice Robbins, “las personas son más cuidadosas con el uso de la palabra escrita, suele ser más meditada, lógica y clara. La principal desventaja es que requiere de mayor tiempo para comunicar que la oral y no se obtiene retroalimentación inmediata”. Generalmente la dirección de la red formal se presenta de maneras descendente, ascendente y horizontal (lateral). La descendente hace referencia a los mensajes enviados de los altos directivos a sus subordinados con el objetivo de informar, dar instrucciones o incluso informar sobre el desempeño del trabajador. Newstrom la define como el “flujo de información de niveles superiores a niveles inferiores de autoridad” (2003:55). Su propósito común, menciona León, es “proporcionar las instrucciones suficientes y específicas de trabajo (quien debe hacer qué, cuándo, cómo, dónde y por qué)” (2006:293). Según Gordon “la comunicación descendente es aquella en la que se da un intercambio con las personas que están debajo de los jefes en la jerarquía de la organización. Pueden facilitar la comunicación con otros empleados recorriendo regularmente los centros de trabajo, creando boletines para el departamento, organizando una línea telefónica de comunicación urgente, correo electrónico, etc.” (1997: 278). La comunicación ascendente es la que envía mensajes a los altos miembros de la organización por parte de sus subordinados, generalmente para hacer peticiones o dar a conocer sus puntos de vista. Gordon afirma que la comunicación ascendente se refiere a los “mensajes que los empleados envían a sus administradores o a otros que ocupan puestos más altos dentro de la organización” (1997: 279). Los empleados deben sentir confianza en sus supervisores para poder entregarles la información que les pueden transmitir, ya sea positiva o negativa. León enuncia que esta comunicación beneficia a los subordinados, pues es por medio de ella que se dan a conocer sus opiniones. Dentro de la comunicación ascendente, plantea Newstrom, “existen diversas dificultades, sobretodo en organizaciones más complejas” (2003:58). El retraso, por la lentitud del flujo de información; la filtración, que hace referencia a la eliminación parcial de información (el empleado le dice al jefe sólo lo que él cree que desea escuchar); la necesidad de respuesta, o la retroalimentación que esperan los empleados al emitir sus mensajes a los superiores y la distorsión, que se refiere a la alteración deliberada de la información (2003). La tercera dirección en la que se presenta la comunicación es la horizontal o lateral, la cual se da entre niveles jerárquicos iguales y se encarga de mantener coordinadas las áreas laborales. Su Principal beneficio es la integración y coordinación del personal del mismo nivel, dice León Duarte (2006); además de que ahorran tiempo, redacta Robbins. Davis y Newstrom (1999) afirman que la comunicación lateral es necesaria para la coordinación de trabajo con personas de otros departamentos y además, suele ser el patrón dominante en la administración. Es preferible para el personal comunicarse informalmente siguiendo la línea horizontal que atender a la formalidad de la comunicación que exige el hecho de informarse siguiendo las líneas jerárquicas de la organización. Gordon (1997), menciona que con frecuencia las personas envían mensajes a terceros de su mismo nivel dentro de la organización, tanto en sus departamentos o divisiones como en otros. Esta comunicación por lo general es más veloz y casi siempre facilita la solución de problemas. Propicia también las relaciones y convivencia entre compañeros. Las líneas informales de comunicación, describe León, “son aquéllas que no siguen los caminos establecidos por la estructura organizacional; comprende toda información no oficial que fluye entre los grupos que conforman la organización” (2006:293). Robbins (2004) al igual que Newstrom (2003), manejan el rumor como medio informal, sólo que Newstrom define el rumor como “una comunicación extraoficial que se transmite sin que se presenten seguridades en la evidencia. Es parte no verificada y no cierta de la comunicación extraoficial” Newstrom (2003:67). Por el contrario, Robbins menciona sobre “unas pruebas que indican que aproximadamente el 75 por ciento de lo que se rumora es cierto” (2004:291). Lo que podemos mencionar es que dentro de la práctica los rumores cobran mayor fuerza y credibilidades al momento de circular por la organización. Gordon describe los mensajes informales como la que “se refiere a la comunicación más espontánea, que se presenta sin tomar en cuenta los canales de comunicación. La cadena de rumores de la organización es el vehículo prototipo de la comunicación informal” (1997: 275). Según Kossen “la murmuración existe por las necesidades personales de los empleados, teniendo un efecto significativo sobre cualquier organización y debe ser, por tanto, bien entendida por los miembros organizacionales” (1991:95). Esto significa que por el hecho de que una organización está compuesta de personas como consecuencia habrá murmuraciones; pues el rumor viene unido a las personas; de lo anterior se desprende un aspecto importante que son las relaciones. Relaciones se refiere al trato que mantienen las personas dentro de la organización, envuelve las conductas adoptadas por cada miembro ante los mensajes que recibe. Dependiendo del número de individuos que se encuentres participando en la conversación se desprenden los siguientes tipos de relaciones: diádicas, seriadas y audiencia. La diádica implica la intervención de dos individuos; la seriada es más relacionada a jerarquías o un grupo de personas más abundante y en cual el mensaje requiere forzosamente de pasar de una persona a otra para poder ser enviado; por último la de audiencia requiere de la participación de más de trece personas. (Goldhaber, 1984). En general, si se cuenta con un buen flujo de información y buenas relaciones laborales dentro de una organización, no basta para mantenerse bien informados, pues es necesaria la planificación. Además, dice Thelen (1960), un estado organizado de cosas como el sistema social, incluye restringir la comunicación entre sus miembros. Según Katz y Kahn el hecho de considerar a las redes de comunicación restringidas dentro de un sistema social, provoca una sobre carga de información y limitan la capacidad de comunicar en un momento dado. Saló (2005)4 menciona que la planificación de la comunicación interna consiste en implementar según la estrategia una serie de variables de comunicación como elementos comunes que intervienen en todo proceso comunicacional, es decir, un conjunto de programas coherentes 4 http://www.losrecursoshumanos.com/comunicacion-interna.htm, consultado el 9 de Octubre de 2007. que permitan racionalizar las funciones para cada servicio relativos a los componentes de la comunicación interna, elaborando cada uno de los circuitos y procedimientos de circulación de la comunicación y planificando las acciones concretas. Para mantener y fortalecer la comunicación, la organización debe recurrir a la gestión; de hecho la comunicación interna viene siendo un instrumento primordial para la creación de estrategias y desarrollo de dicha gestión. La gestión se refiere, según Saló (2005), a la implementación de nuevas estrategias y planes de acción, con multiplicidad de proyectos de producción para optimizar su imagen mediante todos los medios materiales, humanos y financieros que tienen a su disposición, para lo que necesitan instrumentos que generen rápidamente notoriedad y valor a sus marcas y buscar líneas de acción respecto a los ciudadanos y a los empleados. Para lograr llevar a cabo la gestión, ésta debe integrarse en la toma de dediciones y proyectos organizacionales. La gestión de la comunicación interna procura el aumento de la cultura organizacional; innovación de instrumentos y métodos de trabajo; definición de puesto, tarea y funciones; interdependencia: dependencia recíproca entre todas las partes de un sistema (denominadas subsistemas), es decir, que se afectan y son afectadas mutuamente; integración de los empleados y sus áreas de trabajo para un mejor funcionamiento; adaptación a los cambios; uso de medios de comunicación adecuados para la organización. 2.3 Satisfacción Laboral Es importante conocer a qué nos referimos cuando hablamos de satisfacción laboral; es aquella actitud general de un individuo hacia su empleo, dicha actitud está basada en las creencias y valores que el trabajador desarrolla de su propio trabajo y son determinadas tanto por las percepciones que tiene el trabajador de lo que desea de su puesto, como de las características actuales del puesto. Actualmente las organizaciones se han enfocado en analizar cómo afecta la satisfacción laboral en el desarrollo productivo de los empleados. Para Keith Davis (2001,276) “la satisfacción laboral es un conjunto de sentimientos y emociones favorables o desfavorables con el cual los empleados consideran su trabajo. Es una actitud afectiva, una sensación de relativo agrado o desagrado por algo”. Si se considera que las recompensas económicas, sociológicas y psicológicas son justas y equitativas, entonces se desarrolla una mayor satisfacción y así los empleados sienten que reciben recompensas en proporción a su desempeño. En cambio, si se consideran las recompensas inadecuadas para el nivel de desempeño, tiende a surgir la insatisfacción. En todo caso el nivel de satisfacción que se tenga produce un mayor o menor compromiso, lo cual a su vez afecta al esfuerzo y finalmente al desempeño. Entre tanto, Robbins (1996,190) nos dice que “la satisfacción en el puesto como la actitud en general de un individuo hacia este, depende en que su personalidad debe ser congruente con las vocación de dicho puesto para que así cumpla con las demandas”.. Y concluye; la productividad origina satisfacción y no la satisfacción origina productividad. Es en este sentido, que se considera que no por tener todas las comodidades y oportunidades el empleado va a garantizar el buen desempeño en sus labores. En cuanto al análisis llevado a cabo por Robbins de la satisfacción laboral, es diferente en cuanto al sentido que le da Davis, puesto que para este la satisfacción es la base para llevar una mejor productividad, en cambio Robbins menciona que la productividad es el camino para estar satisfecho. Esto es acertado siempre y cuando nos demos cuenta que el trabajo que están desarrollando sea el que realmente ha requerido el trabajador, ya que sin duda alguna el empleado se va a ver satisfecho produciendo el trabajo que quiere. Es por eso que es primordial que el empleado realice su trabajo de acuerdo a su perfil y estudios para que se presente la satisfacción laboral. Otro concepto relacionado sería el de motivación, el cual Stevenson (2000:2) define como el “proceso multifacético que tiene implicaciones individuales y organizacionales. No sólo es lo que el empleado muestra, sino que también, es un conjunto de aspectos ambientales que rodea al puesto de trabajo lo cual hace que un individuo actúe y se comporte de una determinada manera dentro de la organización”. Stevenson considera que la motivación no es otra cosa sino “incentivo, inducción o estímulo para llevar a cabo una acción. Es decir, la motivación puede comprender cualquier cosa, verbal, física o psicológica, que impulsa a alguien a hacer algo a cambio.” Existen distintas maneras de motivar a las personas para que se desempeñe de una mejor manera tales como: el reconocimiento, las bonificaciones, los ascensos, hasta los horarios flexibles, elogios, dinero, premios, entre otros muchos que influyen en el individuo para realizar su trabajo de una manera productiva. Pero también existen factores que desmotivan al trabajador tales como: la política de la empresa, las condiciones del trabajo, la relación con los subordinados, etc. Por otro lado, la insatisfacción produce una baja eficiencia organizacional, puede expresarse a través de las conductas de expresión, deslealtad, negligencia, o agresión. El trabajo es un común denominador y condición imprescindible para la existencia de la vida social. Así mismo Mario Krieger nos dice que un “motivo” es aquello que impulsa a una persona a actuar de determinada manera o que origina una propensión hacia un comportamiento específico. Este impulso a actuar puede ser provocado por un estimulo externo o puede ser generado internamente en los procesos mentales del individuo. También nos habla de los motivadores, que son factores que inducen a una persona a actuar. Mientras las motivaciones reflejan deseo, los motivadores son las recompensas o incentivos identificados que agudizan el impulso de satisfacer estos deseos. Un motivador es algo que influye sobre la conducta de una persona. Es el factor decisivo de lo que hace ésta. (2001:91,92) Otra de las teorías sobre motivación es la de McClelland (1989) esta teoría se basa en tres necesidades: Necesidades de Realización, su interés es desarrollarse, destacarse aceptando responsabilidades personales, se distingue además por intentar hacer bien las cosas, tener éxito incluso por encima de los premios. Buscan el enfrentamiento con problemas, desean retroalimentarse para saber sus resultados y afrontan el triunfo o el fracaso. Necesidades de Poder, su principal rasgo es el de tener influencia y control sobre los demás y se afanan por esto. Prefieren la lucha, la competencia y se preocupan mucho por su prestigio y por influir sobre las otras personas incluso más que por sus resultados. Necesidades de Filiación, su rasgo esencial ser solicitados y aceptados por otros, persiguen la amistad y la cooperación en lugar de la lucha, buscan comprensión y buenas relaciones. Siguiendo con las teorías motivacionales tenemos a McGregor, (1966) con la Teoría X y Teoría Y. Es una teoría que tiene una amplia difusión en la empresa. La teoría X supone que los seres humanos son perezosos que deben ser motivados a través del castigo y que evitan las responsabilidades. La teoría Y supone que el esfuerzo es algo natural en el trabajo y que el compromiso con los objetivos supone una recompensa y, que los seres humanos tienden a buscar responsabilidades. Estas teorías siempre van a estar en función del contexto en el que se quieran aplicar y a su vez del tipo de organización en la cual estemos laborando o queramos implementarla. Una más de las teorías es la de equidad de Stacey Adams (1999) la cual se manifiesta y se enfoca sobre la base del criterio que se forma la persona en función de la recompensa que recibe comparándola con las recompensas que reciben otras personas que realizan la misma labor o con aportes semejantes. Sostiene que la motivación, desempeño y satisfacción de un empleado depende de su evaluación subjetiva de las relaciones entre su razón de esfuerzo – recompensa y la razón de esfuerzo – recompensa de otros en situaciones parecidas". Las comparaciones pueden ser sobre distintos aspectos como salario u otros. Tengamos en cuenta que las personas son diferentes así como la forma o método a emplear para el análisis de un aspecto concreto. Según esta teoría cuando una persona entiende que se ha cometido con ella una injusticia se incrementa su tensión y la forma de darle solución es variando su comportamiento. Teoría de equidad en CREE Analizando las teorías de la motivación y llevándolas al contexto de nuestra investigación en él CREE, coincidimos en que la teoría de la equidad de Adams es la mas cercana al ambiente que se vive entre los empleados. A lo largo de nuestra estancia en la organización, mientras recabamos información nos dimos cuenta que en gran medida los empleados hacen comparaciones de su desempeño con el de los demás. Basándonos en esta teoría, detectamos que en CREE los trabajadores sienten una descompensación en los beneficios que adquieren en comparación con los otros empleados de la misma, consideran que algunos hacen más trabajo y reciben el mismo salario que los que hacen menor esfuerzo en sus actividades laborales. Otro de los descontentos es referente al nivel de preparación que tienen algunas personas, es decir, existen profesionistas que ocupan un puesto de igual o de menor jerarquía que una persona con menor preparación. Los trabajadores se cuestionan el hecho de que no se tome en cuenta el nivel de preparación al momento de asignar el puesto y el salario. Esto conlleva a que los trabajadores vivan comparando sus ingresos y esfuerzos laborales con los de sus compañeros, y a su vez, se va deteriorando las relaciones laborales, disminuye el esfuerzo y compromiso laboral, y se crea un personal desmotivado e insatisfecho. Schein (1980) habla sobre la necesidad que la gente tiene de conformarse, rebelarse o ser innovador está relacionada en forma muy compleja con el sistema de motivación y con que esas necesidades cambian durante el transcurso de la carrera profesional. Maslow (1946) nos brinda una teoría basada en la idea que los seres humanos, al igual que los organismos biológicos, trabajan más eficazmente cuando sus necesidades están satisfechas. Es así que divide las necesidades humanas en primarias (fisiológicas, seguridad) y secundarias (sociales, estima, autorrealización), y nos dice que a medida de que cada nivel de necesidad va siendo satisfecho, adquiere importancia el siguiente nivel En relación a lo mencionado anteriormente, la actitud ejercida por un empleado hacia su empresa, se adquiere por una serie de experiencias en el transcurso de su ejercicio profesional y es de suma importancia para el mejoramiento laboral. Así mismo, la capacitación contribuye al éxito de la empresa y al bienestar de los empleados permitiéndoles mejorar en varios aspectos, tales como, la toma de decisiones, permite el logro de metas individuales, aumenta la confianza, incrementa la productividad y mejora la calidad del trabajo. Para Vroom (1999), un individuo puede desear aumentar la productividad cuando se imponen tres condiciones: Los objetivos personales del individuo, que pueden incluir dinero, seguridad en el cargo, aceptación social, reconocimiento y trabajo interesante. Existen otras combinaciones de objetivos que una persona puede tratar de satisfacer simultáneamente. La relación percibida entre satisfacción de los objetivos y alta productividad. Si un trabajador tiene como un importante objetivo el tener un salario mayor y si trabaja con base en la remuneración por producción, podrá tener una fuerte motivación para producir más. Sin embargo, si su necesidad de aceptación social por los otros miembros del grupo es más importante, podrá producir por debajo del nivel que el grupo consideró como podrán de producción informal. Producir mas podrá significar el rechazo del grupo. La percepción de su capacidad de influir su productividad. Si un empleado cree que un gran volumen de esfuerzo gastado tiene poco efecto sobre el resultado, tenderá a no esforzarse mucho, como es el caso de una persona colocada en un cargo sin entrenamiento adecuado o de un trabajador colocado en una línea de montaje de velocidad fija. Según Vroom, esos tres factores determinan la motivación del individuo para producir en un determinado tiempo. Otro de los factores es la calidad, como factor determinante de la productividad de una empresa, sólo es alcanzable si existen unas condiciones de trabajo óptimas. La calidad, como resultado de la suma de calidades en todas las etapas de los procesos productivos y de servicios, asume también la satisfacción del trabajador como un objetivo clave, al ser éste "cliente" y usuario directo de las actividades internas de la empresa. Además, la atención constante a las condiciones de trabajo para convertirlas en agradables y confortables, es una premisa que contribuye a conformar el escenario para que el hombre pueda trabajar y constituyen uno de los elementos que influye en la insatisfacción laboral (O´Brien, 1996; Montero, 1997) Es bien reconocida la importancia de un ambiente que favorezca la satisfacción laboral, la privacidad, la comodidad y la limpieza del área de trabajo, como los aspectos del ambiente, mientras el apoyo de los superiores y el grado de conflicto con otros compañeros como los factores de la cultura organizacional que favorecen las condiciones de trabajo. Herzberg (1959) dice que las condiciones que rodean al individuo cuando trabajan; implican las condiciones físicas y ambientales de trabajo, el salario, los beneficios sociales, las políticas de la empresa, el tipo de supervisión recibida, el clima de las relaciones entre las directivas y los empleados, los reglamentos internos, las oportunidades existentes, etc. Corresponden a la perspectiva ambiental y constituyen los factores que las empresas han utilizado tradicionalmente para lograr la motivación de los empleados. Maslow (1963) nos dice que la empresa debe tener muy en cuenta las condiciones en las que sus empleados desarrollan el trabajo, manifestando una gran conciencia social ante las condiciones de seguridad, horarios y tiempo de duración de los turnos de trabajo. El trabajador debe encontrar en la empresa determinado apoyo técnico, social emotivo tanto por parte de sus jefes como de sus compañeros. Dicho apoyo es esencial para la toma de decisiones y para el cumplimiento de la tarea. Después de muchos años de dedicación profesional en una empresa, se puede incentivar con períodos de descanso remunerados, que representan una fuente importante de recuperación de energía y contribuyen a prolongar la duración de vida en el trabajo (“recuperar las pilas”) Maslow, A (1963).5 5 http://psicondec.rediris.es/interdisciplinariedad/Congreso_virtual_2003/33.pdf Hay que tener unas buenas condiciones de trabajo para que los empleados se sientan motivados hacia su trabajo y esto a su vez, resulte benéfico para la organización en el rendimiento del trabajo y de la comodidad que estos tengan para tener una buena disposición hacia esta. Otra de las variables que se manejan dentro de la satisfacción son las metas del individuo estas consisten en hacer sentirse satisfecho al empleado, en tanto que la insatisfacción únicamente es un estado transitorio que se debe modificar en beneficio de la satisfacción. El individuo que no se sientes satisfecho con su trabajo, intentará cambiar de empleo o modificará su estimación del mismo. Davis formuló la hipótesis fundamental de la teoría de la fijación de metas que es sencillamente la siguiente: “el desempeño de los individuos es mayor cuando existen unas metas concretas o unos niveles de desempeño establecidos, que cuando estos no existen”. La consecución de metas es reconfortante y ayuda a satisfacer el impulso de logro y las necesidades de estima y autorrealización. También se estimulan las necesidades de crecimiento ya que la obtención de metas con frecuencia lleva a los individuos a fijar metas más altas para el futuro (Davis y Newstrom, 1991). Lo anterior mencionado se refiere a que los trabajadores suelen trabajar con mas energía cuando tienen metas más difíciles de alcanzar que cuando son fáciles, ya que son un reto que incide en el impulso de logro, es decir que tener una meta fija es una manera de tener una constante actividad para alcanzarla. Es muy enriquecedor en el lado del trabajador así como de la organización que las metas que se tengan tanto individuales como colectivas sean afines, puesto que se tiene una mejor relación entre los subordinados y los jefes, manteniendo así un ambiente de trabajo estable y una satisfacción completa hacia la organización, haciendo que el cliente interno es decir el empleado sienta una grado de compromiso hacia su organismo de trabajo. 2.4 Clima Organizacional Puede que en la mayor parte del tiempo el clima organizacional sea comparado o igualado con comunicación laboral, siendo que son dos aspectos totalmente diferentes el uno del otro. En cierta forma la mejor manera de entenderlo es dando pie a un significado de clima laboral; “el clima organizacional se describe como un fenómeno interviniente que media entre los factores del sistema organizacional y las tendencias motivacionales que se traducen en un comportamiento que tiene consecuencias sobre la organización (productividad, satisfacción, rotación, etc.)” (Tuban, 2000: 12). Ahora bien Antes de comenzar a analizar el índice del Clima Organizacional se estima conveniente dar una definición que en pocas palabras englobe el significado del término Clima Organizacional. El ambiente donde una persona desempeña su trabajo diariamente, el trato que un jefe puede tener con sus subordinados, la relación entre el personal de la empresa e incluso la relación con proveedores y clientes, todos estos elementos van conformando lo que es Clima Organizacional, “este puede ser un vínculo o un obstáculo para el buen desempeño de la organización en su conjunto o de determinadas personas que se encuentran dentro o fuera de ella, puede ser un factor de distinción e influencia en el comportamiento de quienes la integran. En suma, es la expresión personal de la "percepción" que los trabajadores y directivos se forman de la organización a la que pertenecen y que incide directamente en el desempeño de la organización”. (Robbins, 1998. pág. 15) En conjunto y más detallado, según la perspectiva de Altman y Hodggets (1986: 378) es que el clima Organizacional, es un filtro por el cual pasan los fenómenos objetivos, por lo tanto, evaluando el clima organizacional se mide la forma como es percibida la organización. Ahora bien los factores y las estructuras del sistema organizacional o más correctamente las estructuras de comunicación de este, dan lugar a un determinado clima, en función a las percepciones de los miembros. Este “clima resultante induce determinados comportamientos en los individuos. Estos comportamientos inciden en la organización, y por ende, en el clima, completando así un circuito. De igual forma, afirma que las características del sistema organizacional generan un determinado clima organizacional. Este repercute sobre las motivaciones de los miembros de la organización y sobre su correspondiente comportamiento. Este comportamiento tiene obviamente una gran variedad de consecuencias para la organización como, por ejemplo, productividad, satisfacción, rotación, adaptación, etc”.(Tuban 2000: 11). Por último Luc Brunet (1997 : 17) señala a los investigadores James y Jones los cuales definen al clima organizacional desde tres puntos de vista, estos son: la medida múltiple de atributos organizacionales, la medida perceptiva de los atributos individuales y la medida perceptiva de los atributos organizacionales. La medida múltiple de los atributos organizacionales considera al clima como: Un conjunto de características que: a) describen una organización y la distinguen de otras (productos, servicios, organigrama, orientación económica), b) son relativamente estables en el tiempo, y c) influyen en el comportamiento de los individuos dentro de la organización. La medida perceptiva de los atributos individuales representa una definición que vincula la percepción del clima a los valores, actitudes u opiniones personales de los empleados y considera, incluso, su grado de satisfacción. Los principales defensores de esta tesis definen el clima como: Elementos meramente individuales relacionados principalmente con los valores y necesidades de los individuos más que con las características de la organización. Extendiendo un poco el concepto de valores, si bien es cierto que por sentido común se sabe que en cada momento la persona es la que lleva sus valores, también es cierto que la organización es la que impone de una u otra manera los valores que rigen el ambiente laboral de la misma, haciendo así que el clima organizacional no solo sea más viable si no a la vez sea un clima satisfactorio para el desempeño del personal desde el coordinador general hasta el ámbito administrativo y de mantenimiento. Cada empresa exige cosas diferentes por lo tanto valores “diferentes” pero en realidad todas se rigen por dos principales el ético y el respeto, ya que para que una organización no pierda su status o su credibilidad debe de presumir al máximo estos dos. Retomando las medidas de las que comentaba antes, queda la medida perceptiva de los atributos organizacionales el clima está definido como: Una serie de características que a) son percibidas a propósito de una organización y/o de sus unidades (departamentos), y que b) pueden ser deducidas según la forma en la que la organización y/o sus unidades actúan (consciente o inconscientemente) con sus miembros y con la sociedad. Del planteamiento presentado sobre las definiciones del término, se infiere que el clima organizacional es: El ambiente de trabajo percibido por los miembros de la organización y que incluye estructura, estilo de liderazgo, comunicación, motivación y recompensas, todo ello ejerce influencia directa en el comportamiento y desempeño de los individuos. El comportamiento es una variable que se relaciona con el manejo de conflictos en la organización ya que al presentarse un problema tanto económico como laboral la forma de manejarlos será la manera en que el individuo (coordinador, director, ejecutivo, obrero, administrador, etc.) actué ante la situación, es decir si el individuo se impacienta y solo huye del problema tendrá un mal comportamiento , pero si toma al problema de frente y trata de resolverlo, se comporta de una manera coherente ,y si no se asusta ante dicho problema y la solución que se da es rápida concisa y funcional su comportamiento será excelente y hábil. El comportamiento (principalmente de los trabajadores) representa una de las preocupaciones principales de toda empresa. Si no se logra un buen comportamiento, disminuye el desempeño laboral y se elevan graves problemas como: rotación de personal, el ausentismo y conductas contrarias, que vienen a minimizar la eficiencia de las organizaciones. Los conflictos que se presentan en la organización marcan mucho el clima de la misma ya que la organización se siente atacada, no importa que tan pequeño sea un conflicto, este debe ser tomado con la mayor seriedad posible y nunca dar por sentado nada y mucho menos dejarlo de lado porque el conflicto más pequeño en la mayor parte de las veces, es aquel que ocasiona conflictos más grandes y su manejo es mucho más complicado de lo que se piensa. La capacitación que se da a cada individuo es de una u otra manera la misma pero dirigida al conflicto que en su área pudiese presentarse, y así evaluar la actitud con la cual tomarían o enfrentarían dicho problema o conflicto. Completando lo que se describía arriba para poder resolver un conflicto o tomar cierta actitud o comportamiento no solo se decide sino que lleva una serie de pasos que la organización establece según sus necesidades, pero bien actitud y comportamiento caben más en el índice de Compromiso Organizacional. Ahora bien a estos pasos o reglas se les llama procedimientos. Dentro del clima organizacional los procedimientos son vitales ya que estos contienen varias etapas o pasos como anteriormente se comentaba ya que si un solo paso falla todo el procedimiento se derrumba por tanto el plan de trabajo, más bien la estrategia para el manejo de “X” conflicto no tendría éxito, por consiguiente el conflicto no se resolvería. Volviendo de lleno con lo que es clima Organizacional, las definiciones del mismo explican que: El Clima se refiere a las características del medioambiente de trabajo. Estas características son percibidas directa o indirectamente por los trabajadores que se desempeñan en ese medio ambiente. El Clima tiene repercusiones en el comportamiento laboral. El Clima es una variable que interviene entre los factores del sistema organizacional y el comportamiento individual. Estas características de la organización son relativamente permanentes en el tiempo, se diferencian de una organización a otra y de una sección a otra dentro de una misma empresa. La esencia primera de una organización es su identidad: quién soy. Identidad es un sustantivo, designa una sustancia o una esencia que está en la naturaleza de las cosas que existen en nuestro entorno (entre ellas, naturalmente, la empresa). Identificar es un verbo, una acción, pero una acción particularmente comunicacional, de energía débil, “porque supone que la empresa se identifica (ella misma a si misma), así se da a conocer a la sociedad y se hace reconocer por ésta. Esta a su vez la identifica, es decir que, efectivamente, la distingue entre muchas otras y las recuerda (presencia mental). Pero hay todavía una relación más profunda: aquella por la cual el empleado, el inversor, el cliente y la porción de la sociedad se identifican con ella. Estos significa que se reconocen a sí mismos en ella” (Costa 2001: 143). He aquí como esencia, por la cual la empresa se identifica; la acción de identificarla perceptualmente y el potencial de identificarse psicológicamente con ella. Son los eslabones de una comunicación que no es sino la cadena de una relación. Aquí reside la clave profunda de la diferenciación. “La identidad de la empresa no sólo es el escudo permanente que la diferencia de las demás, sino el valor que atrae la identificación” (Costa 2001: 144) La identidad de la organización se forja con la manera de concebirla y engendrarla. En los rasgos distintivos que le son infundidos y definen su unicidad: la personalidad, la filosofía, el sentido del negocio, la capacidad emprendedora, los valores éticos y vocacionales. Estos rasgos son determinantes y están presentes en el espíritu fundador, en el hecho institucional, que es el acto de instituir, fundar con el ánimo de que la organización sea duradera, tenga una continuidad y una línea propia y coherente de desarrollo. He aquí el “espíritu institucional”. Estos factores, pues, evidentemente institucionales, recubren los demás factores de índole económica, técnica, organizativa, administrativa, comercial, etc. Y son, de hecho, el germen y el epicentro de la identidad, la conducción y la conducta general de la organización. La identidad de la empresa es exactamente como el capital genético en un individuo: que nace con él y es el núcleo de su desarrollo, su socialización, su adaptación al mundo, su crecimiento y las diferentes orientaciones que tomará la organización, el individuo en el curso de su vida. En el clima Organizacional la disponibilidad laboral, afecta positiva o negativamente a la empresa, por ello, sería lógico pensar que un ambiente de armonía, llevará a la mejor organización laboral. Denison (1990: 23), considera que el empleo de la expresión clima organizacional y la elaboración de este principio en investigaciones organizacionales empezaron en la década de 1960. El término es desconocido por muchos empresarios y, en consecuencia, no es aplicado en las organizaciones, por ello es necesario, algunas veces, dar una breve introducción del tema al supervisor, para que se le dé la importancia debida. Tagiuri y Litwin, definen al clima organizacional como una cualidad relativamente permanente del ambiente interno de una organización que: a) Experimentan sus miembros, b) influye en su comportamiento y c) se puede describir en función de los valores de un conjunto particular de características (o actitudes) de la organización. (Denison, 1990: 23). “De todos los enfoques sobre el de Clima Organizacional, el que ha demostrado mayor utilidad es el que utiliza como elemento fundamental las percepciones que el trabajador tiene de las estructuras y procesos que ocurren en un medio laboral” (Gonçalves, 1997: 46). 2.5 Compromiso Organizacional Otro aspecto muy importante que influye en el desarrollo y mantenimiento de las organizaciones es el compromiso organizacional, puesto que se refiere al grado de identificación, vinculación y de actitud que tienen los empleados hacia su fuente laboral. Como dicen Meyer y Allen (1991), el compromiso organizacional es un estado psicológico. Mathieu y Zajac (1990) indican que las diferentes medidas y definiciones del término tienen en común el considerar que es un vínculo o lazo del individuo con la organización. El término general de compromiso organizacional reúne diferentes aspectos relacionados con el apego afectivo a la organización, con los costes percibidos por el trabajador asociados a dejar la organización y con la obligación de permanecer en ella. (Cristina Bayona y otros)6 Dentro de un artículo se describe al compromiso organizacional como el grado en el que un empleado se identifica con la organización y desea seguir participando activamente en ella. Es aquella que se refiere a que el empleado se identifica con la empresa, metas, objetivos y que está metido en ello como cualquier otro que labora ahí, es decir este se refiere a identificarse con el servicio persona a la organización y el compromiso con el trabajo a identificarse con su labor específica. (2002).7 El compromiso organizacional representa para toda organización una variable sumamente importante, puesto que de ella se determinan las actitudes del personal al momento de laborar; del compromiso se desprende la disponibilidad laboral, puntualidad y rotación de personal. El compromiso tiene tres dimensiones o facetas; compromiso afectivo, compromiso continúo y compromiso normativo. 6 http://www.unavarra.es/organiza/gempresa/wkpaper/dt33-99.pdf 7 http://html.rincondelvago.com/actitud-laboral.html El compromiso afectivo refleja el apego emocional, la identificación e implicación con la organización, mientras que el continuo se refiere al reconocimiento de los costos asociados con dejar la organización, y el normativo revela los sentimientos de obligación del colaborador de permanecer en la empresa.8 El compromiso afectivo es aquel en donde el trabajador se siente identificado con los valores, objetivos y misión de la empresa; se manifiesta con actitudes, solidaridad y comprensión del trabajador con los problemas de la organización. La siguiente dimensión del compromiso es la continua que se refiere a la inclinación afectiva del trabajador hacia aspectos materiales que la organización le ofrece, como inversiones monetarias: planes de pensiones, compras de acciones, liquidaciones por antigüedad. Sintetizando, el trabajador invierte tiempo, esfuerzo y dinero, por lo tanto al perder o renunciar a su empleo perdería su inversión. Por último, el compromiso normativo es el que se desprende del valor personal de fidelidad, pues se crea un sentimiento de obligación de lealtad a la organización que pertenece. Es conveniente mencionar las variables que traen consigo el compromiso organizacional y las cuales manejamos en este trabajo: actitud y disponibilidad laboral, una vez explicado lo que es compromiso organizacional. Actitud se refiere a las tendencias o respuestas positivas o negativas que presenta una persona ante otra, frente a un grupo o ante una situación que comprende objetos y personas. En algunas ocasiones la actitud predispone al individuo a reaccionar de una manera específica. El conocimiento de la actitud permite a veces predecir el comportamiento, tanto en la empresa como en otros aspectos de la vida. Según Robbins, “las actitudes son afirmaciones, declaraciones o juicios favorables o desfavorables en relación con objetos, personas o hechos”. (1992: 180) 8 http://cursos.itam.mx/arciniega/Publications/Non%20refereed/Direcci%F3n%20Estrat%E9gica%202002.pdf) En la teoría de Davis acerca de la naturaleza de las actitudes de los empleados, éstas se definen como los “sentimientos y creencias que determinan en gran medida la manera en que los empleados perciben su ambiente de trabajo”. (1991:202), En las organizaciones la disponibilidad laboral está muy asociada al compromiso porque el trabajador estará disponible para reuniones, juntas o permanecer más tiempo en el trabajo de lo que marca su horario de trabajo si este se siente identificado con la organización. También la disponibilidad puede definirse como una cualidad que tienen los individuos para dedicar su tiempo, a cosas ajenas a sus intereses propios. La disponibilidad es una característica de posiciones sociales y de quienes ocupan esta. Un individuo puede estar comprometido con la organización y tener disponibilidad de horarios, pero si no lo está puede tener un iniciativo o motivador y asistir a horas extras solo por la satisfacción monetaria. El compromiso puede estar o no relacionado con la disponibilidad laboral, esta no es un producto o servicio es basado en confianza y actitud. En el caso de las organizaciones la disponibilidad será la confianza en que el servicio se prestara fuera de los tiempos normales o de la previa contratación. Aun que para Luhmann la confianza cobra relevancia cuando se descubre especialmente situaciones con doble contingencia. arriesgado al enfrentarse a