Modelo para presentar alegaciones

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A LA DELEGACIÓN DEL GOBIERNO DE MADRID
- AREA FUNCIONAL DE INDUSTRIA Y ENERGIA
C/ García de Paredes, 65.
28071 - Madrid.
D/DÑA ___________________________________________________, con DNI nº_______________________, y
con domicilio a efectos de notificación en C/ _________________________________, de Colmenarejo, Madrid.
EXPONEN:
Que habiéndose publicado en el BOCM de fecha 30 de julio de 2013, anuncio de información pública sobre el
proyecto que se menciona, al objeto de recoger las alegaciones pertinentes de acuerdo con la legislación expuesta,
mediante el presente escrito presentamos las que siguen a continuación:
ALEGACIONES al Proyecto de Ejecución de la nueva línea aérea de transporte a 400 kV, denominada
“Galapagar-Moraleja de Enmedio” (Expediente: LAT/01/03)
De carácter general
1ª Alegación. Mientras que la red de transporte eléctrica no ha dejado de sumar kilómetros -un 20% desde 2007- y la
capacidad de transformación no ha dejado de crecer -un 24%- (datos de Red Eléctrica), la producción y consumo
llevan varios años descendiendo. Los planes estratégicos aprobados van a ser revisados a la baja en breve plazo,
porque las previsiones de crecimiento económico y poblacional se alejan de manera considerable de lo previsto en
2007. Hoy, España, es un país cada vez menos poblado y que cada vez consume menos energía. La Comunidad de
Madrid no es una excepción, sino todo lo contrario: la población se mantiene estable desde 2009 y el consumo
eléctrico viene descendiendo paulatinamente desde 2007, en que alcanzó su máximo histórico. En este contexto,
resulta difícil de entender que una obra que no se consideró necesaria en tiempos de gran crecimiento económico –
recordemos que este proyecto data de 2007- se quiera abordar cuando las necesidades son muy inferiores a las de
entonces. Consideramos, por tanto, totalmente innecesaria esta obra.
2ª Alegación. El objetivo de este proyecto es cerrar en doble circuito el anillo de 400 kV circunscrito a la
Comunidad de Madrid, que en el oeste es simple, con el objetivo de incrementar la fiabilidad, seguridad y calidad del
suministro en Madrid capital y corona metropolitana. Es, por tanto, una obra que, afectando sustancialmente al medio
ambiente de Colmenarejo, no supone ventaja alguna para el municipio y sí graves perjuicios ambientales. La totalidad
del trazado en este municipio discurre por zonas de elevado valor ecológico, con niveles de protección muy elevados.
Este nuevo trazado reemplazaría la actual línea de 400 kV, para la que ya existen desde hace muchos años, pasillos y
servidumbres que serían perfectamente utilizables, localizados al este del ámbito estudiado. Este trazado existente
afecta en muchísima menor medida a espacios protegidos, y los hábitos de la avifauna han tenido muchos años para
adaptarse a esta realidad, aspecto que el propio EIA considera como un punto a favor de hacer pasar la nueva línea por
el Camino del Rey, junto a otra línea de menor tensión existente.
No cabe duda de que en muchas zonas contiguas a esta línea de 400 kV se ha permitido la edificación, incluso bajo los
propios cables. Esto, que ha supuesto una verdadera aberración desde el punto de vista urbanístico, sanitario y social,
va a ser “premiado”, retirando esta línea y trasladando sus efectos nocivos a áreas nuevas, creando nuevos impactos –
en lugar de subsanar los ya existentes y asumidos desde hace años. Esta actuación supone una contradicción
importante por parte de Red Eléctrica. Si las líneas de alta tensión no suponen –como defiende Red eléctrica- un
riesgo para la población, no entendemos la necesidad de abrir un nuevo pasillo que eluda las zonas habitadas por las
que ahora discurre; y si existe un riesgo para la población, entendemos aún menos que se lleve esta línea por el
Camino del Rey (una zona con varias viviendas unifamiliares), los aledaños de Los Escoriales (donde viven 90
familias) o una zona urbanizable para uso rotacional.
Entendemos que la solución más lógica para Red Eléctrica –de persistir en su realización y puesto que no consideran
peligrosa la línea- sería mantener el actual pasillo eléctrico, soterrando los tramos que afectan a áreas urbanizadas
(cuyo coste deberían asumir los ayuntamientos que han permitido edificar junto a dichos pasillos).
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Hay que señalar que mientras que en otros municipios esta obra incluye el desmantelamiento de otras líneas aéreas de
diversa capacidad, en Colmenarejo no se elimina ni un solo tramo de la línea de 66 kV que discurre por zonas
habitadas.
3ª Alegación. Aún pudiendo aceptar –técnicamente no está suficientemente justificado en la memoria- la
conveniencia –que no necesidad- de cerrar el susodicho anillo eléctrico, el interés general que se derivaría de tal
afirmación no creemos que pueda justificar el nivel de impactos que esta obra descarga sobre Colmenarejo. Todas las
figuras de protección que amparan buena parte del territorio de este municipio fueron dictadas en bien del interés
general, merced al cual fue necesario asumir las limitaciones de uso y aprovechamiento que dichas disposiciones
implican. No se puede entender que invocando ese mismo principio, se aprueben obras que dañan gravemente los
valores que inspiraron todas estas normas de protección: si el interés general obliga a proteger un espacio, ese mismo
interés no puede invocarse para permitir su destrucción.
Este municipio es, con muchísima diferencia, el más afectado por la obra, que causa daños graves a su medio
ambiente, pone en riesgo la salud de sus ciudadanos y daña de forma irreversible su paisaje. Veamos algunos datos:
- Vías Pecuarias: Solo hay 6 municipios con vías pecuarias afectadas; tres con una sola vía, dos con tres vías y
Colmenarejo con 14 vías pecuarias afectadas (apartado 13.14.1). Es decir, el 61% de todas las vías pecuarias afectadas
por el proyecto están en Colmenarejo. De los 5 apoyos situados a menos de 20 m de vías pecuarias en todo el
proyecto, el 80% pertenecen a Colmenarejo (apoyos nº 14, 15, 19 y 23).
- Yacimientos arqueológicos y etnográficos. Nuevamente encontramos a Colmenarejo a la cabeza de afecciones, esta
vez en lo tocante a este aspecto. Con mayor o menor grado de afección encontramos 9 puntos de nuestro municipio, de
los cuales 7 requerirán -según el documento de EIA- un seguimiento arqueológico intensivo.
- Parque Regional del río Guadarrama y su entorno. En las afecciones sobre este espacio protegido, Colmenarejo
también esta a la cabeza: es el municipio en el que la afección a los espacios protegidos es mayor. Dentro del Parque
Regional del Río Guadarrama y su Entorno, la zona de máxima protección afectada en Colmenarejo es casi 20 veces
mayor que en el siguiente municipio afectado (Valdemorillo).
- Zona de protección del embalse de Valmayor. Otro tanto cabe decir respecto a la protección del Embalse de
Valmayor (Decreto 121/2002, de 5 de julio, por el que se aprueba la Revisión del Plan de Ordenación del Embalse de
Valmayor): aunque este embalse se reparte entre varios municipios, solo queda afectado el municipio de Colmenarejo.
- LIC de la Cuenca del Guadarrama. Vuelva a ganar Colmenarejo en esta “competición de afecciones” en lo referente
a los impactos sobre este importante LIC, con 21 apoyos localizados (frente a los 10 del siguiente clasificado,
Villaviciosa de Odón). También “gana” en superficie de ocupación permanente, ocupación temporal de los accesos y
ocupación temporal de los campos. En Conjunto, el 62% de los apoyos que se sitúan en el LIC del Guadarrama están
en Colmenarejo, y la mitad del suelo total afectado es de Colmenarejo.
- Solo 1 de los 22 apoyos proyectados sobre Colmenarejo se encuentra en suelo sin protección. El resto se localiza en
suelo con hasta tres figuras diferentes de protección. Se distribuyen así:
- 21 sobre el Parque Regional.
- 21 sobre el LIC del Guadarrama.
- 21 sobre Montes protegidos.
- 14 sobre Montes preservados.
- 1 sobre zona de protección de Valmayor.
- Más todos aquellos que afectan a zonas de interés arqueológico o étnico.
- El proyecto cuenta con un total de 83 apoyos (torres), de las cuales 22 se asientan en suelo de Colmenarejo, un
26,5%, mientras que por longitud “solo” correspondería un 20%.
- Es significativo que ocupando el ámbito de estudio global en Colmenarejo tan solo 31 Km2 -de los 590 que abarca el
EIA (un 5%)-, el 26,5% de los apoyos se asienten sobre este territorio (página 2 del Documento de Síntesis).
De lo expuesto en esta 3ª Alegación, queda de manifiesto que las mayores afecciones del proyecto se han descargado
sobre el municipio de Colmenarejo, sin justificación técnica alguna. Este agravio comparativo es totalmente
inaceptable, aún cuando se trate de proyectos presuntamente de interés general. Colmenarejo es un pueblo pequeño,
sin industria ni servicios que aporten riqueza, con unas infraestructuras viarias inferiores a los pueblos limítrofes
(cuando no claramente deficientes). Una parte importante de nuestro territorio quedó sepultado bajo las aguas del
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embalse de Valmayor, por interés general. El mismo interés que situó en nuestro municipio una potabilizadora –y su
posterior ampliación- que ha afectado a una importante superficie, sin medida compensatoria que pueda equipararse al
destrozo causado. En 2002, el CASRAMA también puso sus ojos en Colmenarejo, a escasos metros de la línea
proyectada a su paso por el Camino del Rey; una vez más se hizo valer el interés general para explicar el destrozo
causado en una vía pecuaria, camino histórico y yacimiento arqueológico. Casi el 70% de nuestro término municipal
está incluido en el Parque Regional del Río Guadarrama, un espacio protegido del que nos sentimos orgullosos y
cuyos beneficios ambientales revierten en la totalidad de ciudadanos de la Comunidad de Madrid, pero que para los
habitantes de este pueblo supone importantes limitaciones de uso, que aceptamos gustosos; pero no ignorantes. Una
comunidad debe repartir cargas y beneficios de manera justa, y parece evidente que a nosotros solo nos tocan las
cargas.
Colmenarejo ha sabido mantenerse al margen de la marea especulativa que ha terminado con la calidad de vida y el
medio ambiente de muchos municipios de la zona afectada por esta infraestructura eléctrica, y en las circunstancias
actuales solo la puesta en valor de nuestra riqueza ambiental puede dotar de viabilidad económica al municipio a largo
plazo. En este contexto, la obra proyectada supone una bofetada a estas aspiraciones, con unas afecciones paisajísticas
y ambientales inasumibles en espacios de tan alto valor ecológico, y es una tentación preguntarse si este ensañamiento
secular con Colmenarejo no es un “premio” por su tolerancia ante las infraestructuras que benefician a toda la
Comunidad de Madrid.
4ª Alegación. Las afecciones paisajísticas en Colmenarejo son inasumibles. Así se desprende del propio Anexo 10,
Estudio del Paisaje. Para todo el recorrido de la línea por Colmenarejo se considera la “capacidad de acogida” más
baja que se contempla. Este recorrido de gran impacto paisajístico es tres veces mayor que el del siguiente municipio
afectado. A la vista de estos datos parece evidente que no se ha tenido para nada en cuenta la acumulación de impactos
paisajísticos en este municipio.
Específicas
5ª Alegación. La línea de 400 kV proyectada pasa junto a suelo urbanizable en un solo punto del Tramo E, situado a
la altura del apoyo nº 13, naturalmente en Colmenarejo (p. 305 de la Memoria de EIA). Se trata de suelo calificado
por las NN. SS. para equipamientos municipales. Si esto no es aceptable en ningún otro municipio del tramo, tampoco
debería serlo en este.
6ª Alegación. En la memoria arqueológica (Informe Final de la de Evaluación Arqueopaleontológica para la LE 400
kV Galapagar-Moraleja de Enmedio. Madrid) no se han incluido yacimientos de enorme interés y perfectamente
documentados. Concretamente, al hacer referencia a “Restos de puente y molino sobre el río Aulencia CM/0000/42)”
solo se mencionan los restos del molino, el caz y los tres pilares de un supuesto puente que soporta “una acequia
colmatada”. En realidad, ese supuesto puente es la canalización procedente de la presa del Aulencia. El verdadero
puente no se menciona. Se trata de los tajamares de un puente romano, documentado por OLGA VALLESPÍN
GÓMEZ, en 2005 (El camino histórico de Colmenar Viejo a Madrid por Fuencarral. Revista de investigación y
divulgación. Asociación cultural “El Pico San Pedro”. Cuadernos de Estudio nº 19). Anteriormente, en 1999, esta
misma arqueóloga y en informes que obran en poder de la Comunidad de Madrid, para el control arqueológico de un
proyecto de suministro de Gas Natural (VALLESPÍN GÓMEZ, O. (1999): Informe de la intervención de control
arqueológico y valoración de daños de los proyecto "Red de suministro a Villanueva del Pardillo" y "Red de
suministro a Valdemorillo", de Gas Natural.), indica la existencia de esta obra romana y de otro puente, situado aguas
abajo a escasa distancia, del siglo XVI-XVII. Ninguna de estas importantes obras aparece reflejada en la memoria
arqueológica, a pesar de que el soporte 31 se encuentra a escasos metros.
7ª Alegación. Tampoco se menciona en la memoria arqueológica los restos de calzada que jalonan varios puntos en
torno al camino de la Espernada. Concretamente, uno de los tramos mejor definidos (UTM 414806-4483901) ha sido
citado por JESÚS RODRÍGUEZ MORALES (2009), JESÚS JIMÉNEZ GUIJARRO, y otros. Esta calzada sería la vía
XXIV del Itinerario de Antonino. El apoyo 29 se encontraría a 120 metros del extremo norte del tramo descubierto de
esta calzada, y el apoyo 30 tendría accesos a través de lo que seguramente son tramos aún enterrados de la misma.
Esta circunstancia es inaceptable.
8ª Alegación. El estudio arqueológico tampoco tiene en cuenta las excavaciones llevadas a cabo por Gonzalo Arias en
1968 en al camino de Las Latas, donde desentierra un tramo de camino enlosado que atribuye a la Vía del Esparto
(Arias Bonet, G. 1987. Repertorio de caminos de la Hispania romana: estudios de geografía histórica. Madrid). Tan
solo una mención en la bibliografía. Sin embargo, la línea corta el trazado presumible que llevaría esta importante
calzada, sin ni siquiera abordar un somero estudio de dicho trazado para precisar las afecciones.
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9ª Alegación. Volvemos a encontrar graves afecciones potenciales en la zona del Congosto (Galapagar), donde ha
sido excavada y estudiada la calzada romana. El estudio arqueológico no se hace eco de estas investigaciones, lo que
pone en extraordinario riesgo los vestigios existentes. Nuevamente, los estudios llevados a cabo por arqueológicos por
encargo de la Comunidad de Madrid se han omitido. Estos estudios se contienen en el siguiente informe:
VALLESPÍN, O., CABALLERO, C. J. y HERRADÓN, P. (1996): Proyecto de estudio de valoración y recuperación
de la calzada romana de los municipios de Galapagar, Alpedrete, Guadarrama, San Lorenzo de El Escorial y El
Escorial. Registro de la CAM 29 nov. 1996 (Expediente CAM 776/96).
10ª Alegación. Tampoco se consideran adecuadamente las excavaciones realizadas en la Dehesa de Las Latas, donde
se desentierra un empedrado, o la verdadera importancia histórica y arqueológica del Camino del Rey, recorrido casi
en su totalidad por el trazado de la línea.
11ª Alegación. El apoyo 29 se sitúa a tan solo 40 metros de una galería minera histórica (UTM 414604-4484104).
(CHAMORRO, H. et al (2013). Antigua Pilar y la minería histórica en Colmenarejo. Inédito, disponible en el Ayto.
de Colmenarejo).
12ª Alegación. En el transcurso de las consultas previas realizadas a municipios y organismos interesados, la
Directora General de Evaluación Ambiental de la Comunidad de Madrid, solicita al Ministerio de Medio
Ambiente, en su informe de fecha 7 de febrero de 2012, que se realice un Informe por parte de la Dirección General de
Patrimonio Histórico. Parece evidente que esta solicitud se realiza ante las graves deficiencias del informe
arqueológico del proyecto, algunas de las cuales ya hemos puesto de manifiesto, solo en lo concerniente
principalmente a Colmenarejo. Este estudio solicitado no consta en parte alguna del expediente, por lo que hemos de
concluir que no se ha realizado. Por tanto, previo a cualquier decisión, debe solicitarse este informe arqueológico a la
Dirección General de Patrimonio Histórico de la CAM. De no hacerse, ni tenerse en cuenta las excavaciones e
investigaciones llevadas a cabo en la zona, se pone en grave riesgo un patrimonio histórico de extraordinario valor.
13ª Alegación. No entendemos el trazado del acceso de nueva planta al apoyo 19 desde la carretera M-510, estando
situado a escasos 30 metros del Camino del Rey, utilizado ampliamente como vía de acceso a varios apoyos.
14ª Alegación. El tramo entre los apoyos 15 y 18 recorre una zona del Camino del Rey muy transitada por ciclistas,
deportistas, paseantes y vecinos de la zona, y con una densidad considerable de población, para tratarse de suelo no
urbanizable. El más elemental principio de prudencia sanitaria obligaría a evitar la línea en esta zona.
15ª Alegación. La torre nº 30 se asienta sobre una formación de arcosas terciarias sin compactación, muy
erosionables, que producen en la zona un paisaje de cárcavas de gran belleza y fragilidad. El acceso previsto es de los
más largos de todo el proyecto, a través de una somera senda cuya ampliación va a provocar daños graves en esta
formación geológica y va a exigir medidas especiales para soportar el paso de vehículos pesados.
16ª Alegación. Resulta sorprendente que no se haya tenido en cuenta en todo el proyecto –ni siquiera citándolo- la
existencia de un bosquete de Pyrus bourgaeana entre los apoyos 24 y 25, bosquete perfectamente documentado por la
propia Comunidad de Madrid. Esta especie figura como Sensible a la alteración de su hábitat en el Catálogo Regional
de Especies Amenazadas. Es, a decir de los expertos, el conjunto de piruétanos más desarrollado y mejor conservado
de la Comunidad, y no cabe duda de que el paso de la línea supone una alteración considerable que no puede dejar de
evaluarse.
17ª Alegación. Uno de los espacios más afectados paisajísticamente es la zona del embalse del Aulencia, paralelo al
cual discurre la línea. Este embalse no se cita en varias relaciones de humedales afectados por el proyecto, por lo que
hemos de suponer que se ha tenido en cuenta solo parcialmente.
18ª Alegación. Las medidas compensatorias destinadas a la protección de la avifauna son totalmente insuficientes en
todo el tramo de recorrido a través de Colmenarejo. Si bien no es un espacio ZEPA, su riqueza ornitológica es -en
muchos casos- igual o superior a la de estos espacios catalogados. Esta riqueza está perfectamente documentada en el
Atlas de Aves Nidificantes 2002-2003 (Grefa, Proyecto Verde, 2003), Comunidad de Madrid) y en el Atlas de Aves
Invernantes 2001-2004 (Grefa, Proyecto Verde, 2004), Comunidad de Madrid), ambos realizados por encargo del
Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama y su Entorno. Estos estudios científicos –que para nada se han
tenido en cuenta- muestran una serie de circunstancias que deben valorarse (en negrita, las especies catalogadas en la
Comunidad de Madrid):
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-
En la zona se censaron 94 especies de aves invernantes, algunas tan emblemáticas como elanio azul, milano
real, buitre leonado, buitre negro, azor, gavilán común, ratonero, águila imperial ibérica, cernícalo vulgar,
esmerejón, búho real, mochuelo, cárabo común, búho chico, o tan escasas en el territorio como el acentor
alpino, collalba negra, roquero solitario o verderón serrano.
- En la zona se reconocieron como reproductores probables o seguros 73 especies, entre las cuales cabe destacar
a las rapaces: culebrera europea, azor, gavilán, ratonero, águila imperial ibérica, águila calzada, cernícalo
vulgar, autillo, búho real, mochuelo, cárabo común, búho chico; y otras tan escasas como la terrera común,
avión roquero, collalba rubia, collalba negra, roquero solitario y trepador azul.
Con este patrimonio ornitológico constatable, resulta del todo inaceptable que se haga pasar esta línea por dicha
zona y, más aún, que se haga sin las debidas medidas correctoras para protegerlo. Como ya se ha puesto de
manifiesto en estudios científicos en todo el mundo, los primeros años tras la instalación de infraestructuras
eléctricas de transporte aéreo del tamaño de la presente, la mortalidad entre las aves –y en especial entre las
grandes rapaces- es muy elevada.
Conclusiones
- Los argumentos de Red Eléctrica para la realización de este tramo de 400 kV no se sostienen ante la realidad
demográfica y de consumo de los últimos años y sus previsiones a medio plazo.
- El menor impacto se daría manteniendo el actual pasillo de la línea de 400 kV Galapagar-Moraleja, soterrando
aquellos tramos que afecten a zonas urbanizadas. Hacer un nuevo trazado con las afecciones que eso conlleva,
existiendo uno ya consolidado, no tiene justificación técnica alguna, por lo que hemos de suponer que es una decisión
económica y política.
- La concentración de afecciones en el municipio de Colmenarejo, muy superior a la media como ya hemos
demostrado, supone un agravio muy difícil de explicar por motivos técnicos. El valor ambiental de la totalidad de los
terrenos por los que atraviesa esta línea justificaría sobradamente un soterramiento, o la inmersión en el embalse de
Valmayor o el desvío parcial hacia otros municipios menos castigados por las infraestructuras de la Comunidad de
Madrid.
- La Memoria Arqueológica contiene graves errores y aún más graves ausencias, lo que se traduce en una absoluta
inseguridad de que la obra respete el patrimonio arqueológico y cultural de la zona. Se han omitido importantes
informes arqueológicos.
- No se han tenido en cuenta los Atlas de Aves Invernantes y Nidificantes, realizados por encargo de la Comunidad de
Madrid entre 2001 y 2004, que obran en las oficinas del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama y su
Entorno.
Por todo ello, solicitamos se tengan en cuenta nuestras alegaciones.
En Colmenarejo, a ___ de _________________ de 2013.
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