(ML) Reg. Expte. nº Nº 423 124.175 Fo. Nº "Pereyra, Elvidio Cesar c/ Garcia, esta Alzada Alicia V. s/ Divorcio contradictorio" Mar del Plata, 29 de abril de 2003. VISTOS Y CONSIDERANDO: I.actuaciones Vienen con a motivo conocimiento del de recurso de apelación las presentes subsidiariamente interpuesto por el Sr. Pereyra a fs. 23/25vta. contra el pronunciamiento que luce glosado a fs. 21/vta. En el referido decisorio el Sr. Juez de grado resolvió desestimar la medida cautelar solicitada por el actor en el punto V de su escrito liminar, glosado a fs. 6/18, cuyo objeto era la traba de embargo preventivo sobre el inmueble de Castelli nº 4311 y sobre los automotores citados. Entendió el Judicante que no se encontraban acreditada "prima facie" la verosimilitud en el derecho invocado. II.- Se agravia la recurrente por cuanto considera que tanto la doctrina como la jurisprudencia son contestes en cuanto a la posibilidad de trabar medidas cautelares como la de autos en los juicios de divorcio Indica que la verosimilitud en el derecho queda acreditada con la propia partida de matrimonio de los cónyuges y que el periculum in mora se presume con la sola presentación de la demanda. Considera que el órgano jurisdiccional ha incurrido en un error al recurrir a las normas del Código ritual, cuando el Código Civil determina expresamente que art. 233 del el Juez puede disponer de las medidas de seguridad que considere adecuadas para que los bienes de la sociedad conyugal no sean puesto en peligro. Finalmente solicita que con el diligencimiento del mandamiento del embargo sobre los bienes existentes en dicho domicilio se exhiba y fotocopie la documentación existente en el mencionado domicilio. III.- Por nuestra parte, consideramos que el recurso articulado debe prosperar. En efecto, como es sabido la sentencia de divorcio produce la disolución de la sociedad conyugal, con efecto al día de la notificación de la demanda. De allí que el objeto de tal pretensión conlleve ínsito la separación de los bienes que integran dicha comunidad (art. 1295, 1306 y concds. del C.C.; Méndez Costa, María Josefa; "Incidencias de la ley 17.711 sobre el régimen de disolución y liquidación", púb. en J.A. 1969- 223; Fassi, Santiago C.-Bossert, Gustavo A.; "Sociedad conyugal", Ed. Astrea, Bs. As., 1978, T. II, p.p. 354 y ss.; Belluscio, Augusto C.Zannoni, Eduardo A.; "Código civil y leyes complementarias", Ed. Astrea, Bs. As., 1986, T. 6, p.p. 256 y ss.; entre otros). Es por ello que con el fin de tutelar y resguardar debidamente los eventuales derechos que sobre los bienes que integran la sociedad conyugal pudieren corresponder al cónyuge que peticiona el divorcio, el legislador pergeño un sistema cuyo centro de gravedad lo constituye el artículo 1295 del Código Civil. En la inteligencia de que el objeto de las medidas cautelares, en supuestos como el que nos ocupa, finca en salvaguardar la integridad del patrimonio correspondiente al cónyuge que las solicita al tiempo de entablar la demanda de divorcio y la disolución de la sociedad conyugal, el mencionado dispositivo legal dispone que "...la mujer puede pedir embargo de sus bienes muebles que estén en poder del marido, y la no enajenación de los bienes de éste, o de la sociedad..."(art. 1295 del Código Civil). La amplitud de la norma se justifica en que -como explica Escribano- el título que tienen los cónyuges para solicitar las medidas precautorias, proviene directa y exclusivamente de la ley de fondo, motivo por el cual "...por razones de política jurídica, el legislador ha entendido necesario contundente patrimonial Lázzari, Plata, y eficaz, para Eduardo 1988, insertar T. en que el Código posiblite la el supuesto de N.; "Medidas cautelares", II, p.p. 91 ss.; fondo más conflicto y de previsión efectiva entre Ed. una los esposos..."(de Platense, Escribano, protección 2ª Carlos; ed., La "Medidas precautorias en juicio de divorcio y separación de bienes", AbeledoPerrot, Bs. As., 1979, p.p. 131 y ss.). Desde esta perspectiva, no debe perderse de medidas precautorias que se dictan en el marco de vista que la la disolución y liquidación de una sociedad conyugal no tienden a asegurar cautelarmente la efectividad de una eventual sentencia de condena por una determinada suma de dinero, sino que -por el contrario- su objeto es procurar la "...integridad del derecho propio y la mitad de los gananciales, cuyo reconocimiento proviene de la ley...", aún cuando se encuentre pendiente de determinación el quantum de éstos últimos (de Lázzari, Eduardo N.; obra. cit. p.p. 91 y ss.). Con este panorama, entendemos que el embargo preventivo solicitado por el actor en su escrito liminar de fs. 6/18 debe concedido, habida cuenta "calificación" y ser que hasta tanto se dilucide y deslinde la pertenencia de bienes propios y gananciales correspondientes a cada uno de los litigantes, el embargo es la medida más le adecuada para cautelar lo eventuales derechos que pudieran corresponder al Sr. Pereyra sobre el inmueble de la calle Castelli nº 4311 de esta ciudad y sobre los automotores que se mencionan en el escrito liminar (art. 209 y concds. del C.P.C). Enseñan Fassi y Bossert que en casos como el sub examen, "...se adopta esta solución para no afectar la disponibilidad de lo que, en principio, le corresponderá al demandado sobre los bienes embargados, en un momento en que todavía no se han hecho liquidación que indicarán exactamente como se hará las operaciones de en definitiva la distribución de los bienes..." (arts. 1295, 1306, 1315 y concds. del C.C.; Fassi, Santiago C.-Bossert, Gustavo A.; obra cit., p.p. 157 y ss.). Por ello, con los alcances indicados, se revoca el decisorio de fs. 21 (arts. 1295, 1306, 1315 y concds. del C.C.; 198, 204, 209, 228, 245, 260 y concds. del C.P.C.). Transcurrido el plazo previsto en el artículo 267 del C.P.C., devuélvase. RAFAEL F. OTERIÑO. RAUL O. DALMASSO. NELIDA I. ZAMPINI. Secretario.