Libro de las Comarcas

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Las competencias
y la financiación de los traspasos
VI
Placa con inscripción celtibérica. Museo de Teruel.
6
Las competencias y la financiación
de los traspasos
JOSÉ LUIS AGUADO IPIENS
1. UN NUEVO MARCO COMPETENCIAL
Por un principio de economía de escala, municipios colindantes se unen para prestar servicios conjuntos a sus habitantes. Administrativamente esta relación toma la forma de
Mancomunidades, cuya financiación procede fundamentalmente de las aportaciones de los municipios asociados y de
las subvenciones o ayudas procedentes de las organizaciones territoriales de ámbito superior: Diputaciones Provinciales y Comunidad Autónoma.
Las Mancomunidades han resultado ser muy eficientes, ya
que el desarrollo y gestión de las actividades las realizan
quienes verdaderamente conocen los detalles y peculiaridades de cada problema, los que los sufren directamente, los
que viven en el territorio.
Pese a ser eficientes, las Mancomunidades son organizativamente débiles ya que
dependen, en la mayoría de los casos, de la voluntad de los municipios grandes que
las integran, generalmente uno, y de la “generosidad” de las Diputaciones Provinciales o del Gobierno Autonómico.
Un cambio que pretenda eliminar las debilidades de la estructura supramunicipal
que representan las mancomunidades y refuerce su carácter de órgano gestor de
servicios colectivos solo puede entenderse si a la nueva entidad - la comarca - se le
provee de la capacidad suficiente de autonomía política, administrativa y económica que la independice de posibles arbitrariedades externas. Para ello, todas las organizaciones territoriales: los Municipios, las Diputaciones Provinciales y la Comunidad Autónoma, deben reconocerla y dotarla paulatinamente de mayores contenidos
y responsabilidades en la gestión dentro de su ámbito territorial.
Como primera medida, para evitar la duplicidad de instituciones gestoras de servicios públicos, las comarcas deben suceder a las mancomunidades y por conclusión
de su objeto se deberá proceder a su liquidación y disolución.
Las competencias y la financiación de los traspasos
153
Figura 1: MAPA DE MUNICIPIOS MANCOMUNADOS AL INICIO DEL PROCESO DE
COMARCALIZACIÓN
154
El proceso de comarcalización de Aragón
El proceso de descentralización administrativa hacia las comarcas puede entenderse como uno de los mecanismos básicos que permitirá mejorar la calidad de
los servicios públicos y, también, servirá o podrá aprovecharse como un medio
que ayude a redefinir el sistema de cohesión socioterritorial de la Comunidad
Autónoma.
La descentralización en la gestión de funciones y servicios que competen a la
Administración Autonómica en favor de las comarcas, como medio para dotarlas
de mayor autonomía, puede formalizarse por alguno de los siguientes modelos o
vías que permite la legislación vigente: la transferencia de competencias, la delegación de competencias y la encomienda de gestión de actividades1.
La elección de una u otra vía conduce a la ejecución de actuaciones con distintos
niveles de responsabilidad y, por tanto, de autonomía en las decisiones políticas y
administrativas.
La encomienda de gestión es el encargo para la realización de actividades de carácter material, técnico o de servicios, actuando la entidad que recibe el mandato bajo
los preceptos e instrucciones dictados por la entidad que encomienda la gestión y
que seguirá manteniendo la titularidad de la competencia. Para la realización de las
actividades encomendadas se deberá dotar a la entidad receptora de los medios
necesarios y suficientes para su correcta ejecución.
La delegación de competencias puede referirse: al desarrollo en su totalidad de una
o varias competencias, a la realización de determinadas funciones o a la prestación
de servicios asociados al ejercicio de las competencias. La entidad receptora es
autónoma y responsable del ejercicio de la competencia delegada total o parcialmente y recibirá, en todo caso, los medios materiales, financieros y personales
necesarios para el desarrollo de las actividades delegadas. La delegación de competencias puede tener una duración limitada o indefinida y, en cualquier caso, existe
la posibilidad de revocación de la misma.
Finalmente, la transferencia de competencias es el traspaso de la titularidad de las
mismas. La transferencia de competencias debe realizarse mediante ley y, por tanto, no existe posibilidad de revocación salvo dictado expreso de una norma posterior de igual o superior rango. Asociada a la transferencia de titularidad de una
competencia deberán traspasarse necesariamente los recursos económicos y los
medios precisos y suficientes para su ejercicio.
Nótese entonces que para encomendar la gestión de actividades o delegar competencias a las comarcas es suficiente con la aprobación de las mismas por Decreto
del Gobierno, sin embargo la transferencia de competencias necesita de una ley
aprobada en las Cortes de Aragón.
1. En el título IV de la Ley 7/1999, de 9 de abril, de Administración Local de Aragón están detalladas las disposiciones
relativas a la transferencia, delegación y encomienda de gestión de competencias de la Comunidad Autónoma a las Entidades Locales
Las competencias y la financiación de los traspasos
155
En el desarrollo del proceso de comarcalización durante la Quinta Legislatura, la
voluntad política, tanto del Gobierno de coalición como de los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón, fue que la formalización del proceso de descentralización administrativa se ejecutase por la vía de transferencia de competencias de
la Comunidad Autónoma a favor de las comarcas. Entre otras razones, esta opción
puede entenderse como el marco organizativo más estable, en el que se definen las
funciones y servicios a ejercer por las comarcas y su financiación, todo ello con un
soporte legal que dificulta la reversibilidad del proceso ante posibles arbitrariedades de los gobiernos comarcal o autonómico, ya que la capacidad de alteración del
proceso corresponde exclusivamente a las Cortes de Aragón.
La Ley 10/1993 de Comarcalización de Aragón, enunciaba de manera genérica las
materias en que las comarcas podrían ejercer competencias y que con pequeños
cambios fue mantenida en las leyes de creación de las comarcas, no obstante era
necesario concretar los contenidos de cada una de las competencias. La Ley
23/2001, de 26 de diciembre, de Medidas de Comarcalización aborda esta necesidad como principal objetivo, enunciando y desarrollando minuciosamente los grandes títulos competenciales y previendo la posibilidad de que en el futuro puedan
añadirse otros no previstos inicialmente.
Figura 2: RELACIÓN DE MATERIAS EN LAS QUE PUEDEN EJERCER COMPETENCIAS
LAS COMARCAS
Competencias a transferir
Acción Social.
Cultura.
Patrimonio cultural
y tradiciones populares.
Deporte.
Juventud.
Transportes.
urbanismo.
Protección del
medio ambiente.
Artesanía.
Protección de los
consumidores y usuarios.
Ferias y mercados
comarcales.
Ordenación del territorio y
Sanidad y salubridad pública.
Agricultura, ganadería
y montes.
Energía, promoción y
gestión industrial.
Enseñanza.
Promoción del turismo.
Servicios de recogida
y tratamiento de
residuos urbanos.
Protección civil y
prevención y extinción
de incendios.
En la figura 2 se relacionan, de acuerdo con el artículo 4 de la Ley 23/2001 de
Medidas de Comarcalización, las materias en las que pueden ejercer competencias
las comarcas. La disposición en tres columnas en la figura no es aleatoria, obedece
a las agrupaciones que se fijaron en las reuniones de trabajo mantenidas con los
grupos políticos con representación parlamentaria en las Cortes de Aragón. Los
156
El proceso de comarcalización de Aragón
tres bloques de competencias se definieron atendiendo a la previsible dificultad en
el desarrollo y ejecución de las funciones y servicios a ellas asociados y que conforman una primera previsión de las fases en que resulta aconsejable entregar las
competencias a las comarcas.
En el primer bloque de competencias se encuentran aquellas en las que ya existía
experiencia en la prestación de los servicios a través de las mancomunidades y otras
que no debían plantear, a priori, ningún tipo de dificultad en su ejercicio. Se entendió que este conjunto de competencias podría ser transferido como un bloque inicial sin degradar la calidad de los servicios prestados.
Una vez delimitado jurídicamente el nuevo marco competencial, será competente
sobre una materia, función o servicio la Administración Comarcal o la Autonómica pero nunca podrá haber duplicidad de gestión, a lo sumo deberán establecerse
mecanismos de colaboración entre ambas administraciones.
Además, como principios básicos de la delimitación competencial entre las administraciones están los siguientes:
a) Que el ejercicio de las competencias por las administraciones comarcales no
sobrepase su ámbito territorial.
b) Que la atribución y ejercicio de las competencias se entiende sin perjuicio de las
competencias que sobre cada una de las materias tienen el Estado, la Comunidad Autónoma y los municipios
En los decretos de transferencia de funciones y servicios a las comarcas se han producido algunas variaciones entre los publicados inicialmente y los que corresponden a las comarcas que han recibido las transferencias mas recientemente. Las diferencias se deben fundamentalmente a la mayor concreción en la identificación de
las tareas y actuaciones que corresponden a la Comarca, pero también a la descripción y recapitulación de las tareas y actuaciones que quedan reservadas a la
Comunidad Autónoma y al establecimiento de principios de mutua colaboración
entre ambas administraciones.
El detalle de las tareas y actuaciones mencionado anteriormente se ha realizado,
hasta la fecha, para las materias de acción social y de promoción del turismo, esperando que en breve se concluya la redacción para el resto de materias y proceder
seguidamente a homogeneizar los contenidos de los decretos de todas las comarcas.
2. LA FINANCIACIÓN DE LAS TRANSFERENCIAS
Una vez definido el nuevo marco competencial, la implantación del traspaso de
competencias debe articular y hacer efectiva la transferencia de funciones y traspaso de servicios y la correspondiente financiación asociada.
Las competencias y la financiación de los traspasos
157
La valoración de los recursos necesarios para el ejercicio de las competencias transferidas a las comarcas se realizó tomando como punto de partida los recursos que
la Administración Autonómica destinaba al ejercicio y desarrollo de las funciones
y servicios objeto de traspaso.
Como método de evaluación del coste de las transferencias se partió de los datos
contables del ejercicio presupuestario del año 2000, analizándose los programas de
gasto afectados por las competencias a transferir y se obtuvo la cuantía que se
entendía necesaria para el desarrollo de las funciones y servicios asociados a las
mismas. Una vez acordados los importes de referencia para cada programa de gasto y, puesto que las primeras transferencias se harían efectivas en el ejercicio 2002,
se convino que dichos importes debían actualizarse en el mismo porcentaje global
que el incremento del presupuesto consolidado de la Comunidad Autónoma para
los ejercicios económicos de los años 2001 y 2002, excluidos los costes de nuevas
transferencias de la Administración Central.
Las cuantías obtenidas por aplicación del método de cálculo anterior para cada programa de gasto son las que figuran en el anexo de la Ley 23/2001 de Medidas de
Comarcalización y que se trasladan al gráfico de la figura 3.
Figura 3: COSTE DE FUNCIONES Y SERVICIOS ASOCIADOS AL EJERCICIO DE LAS
COMPETENCIAS. VALORES DEL ANEXO DE LA LEY 23/2001 DE MEDIDAS
DE COMARCALIZACIÓN
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El proceso de comarcalización de Aragón
Como principio básico de financiación de las transferencias a las comarcas se estableció que el coste del proceso no debía incrementar el presupuesto de la Comunidad Autónoma; es decir, las cuantías que se traspasen a las comarcas se darán de
baja en los correspondientes programas de gasto de los Departamentos u Organismos Autónomos del Gobierno de Aragón. El proceso de comarcalización debía
ejecutarse a coste cero.
Cuando se concluya el proceso de transferencias a las comarcas, se habrán detraído, de los presupuestos de los distintos departamentos de la Diputación General
de Aragón, los importes correspondientes a los costes de funciones y servicios asociados a las competencias transferidas.
La instrumentación de la financiación de las transferencias se realiza a través de
una sección diferenciada en los presupuestos de la Comunidad Autónoma, la sección 26. Los incrementos de las dotaciones de la sección 26 conllevan una disminución por igual importe en los programas de gasto que financian las funciones y
servicios que se acuerde traspasar a las administraciones comarcales2.
Figura 4: COSTE ASOCIADO A LAS TRANSFERENCIAS TOTALIZADO
POR DEPARTAMENTO
La valoración del coste asociado a las transferencias que se recoge en el anexo a la
Ley de Medidas de Comarcalización es de aplicación a las transferencias formalizadas en el ejercicio 2002, debiéndose actualizar para ejercicios sucesivos de conformidad con lo que dispongan las Leyes de Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Aragón, siendo, en todo caso, las cuantías consignadas en el mencionado
anexo las cantidades mínimas a traspasar a las comarcas, es decir, podrán ser modificadas al alza, pero nunca a la baja3.
Si bien las dotaciones transferidas a las comarcas comparadas con el presupuesto
de la Diputación General de Aragón son pequeñas, los porcentajes del coste
aumentan, tanto absoluta como relativamente, si el análisis se realiza frente a los
2. Artículo 43 de la Ley 23/2001 de Medidas de Comarcalización
3. Las variaciones en el coste de aplicación a las transferencias se recoge en el artículo 44.2 y la disposición adicional decimotercera de la Ley 23/2001 de Medidas de Comarcalización.
Las competencias y la financiación de los traspasos
159
presupuestos concretos de cada departamento y todavía son mayores si la comparación es con cada programa de gasto en particular.
La disminución en la dotación de los programas de gasto afectados por la transferencia de competencias, se entiende que no debería provocar un incremento en los
presupuestos de los ejercicios posteriores con el objetivo de paliar las reducciones
operadas por las transferencias, lo procedente sería que los departamentos redefinan sus estrategias y políticas de acuerdo con las variaciones competenciales que el
proceso de comarcalización ha consumado.
2.1. El Fondo de Cohesión Comarcal y la fórmula de reparto comarcal
Determinado el coste asociado a las funciones que se transfieren y servicios que se
traspasan para todas las delimitaciones comarcales de la Comunidad Autónoma, el
siguiente problema planteado se centra en el modelo o fórmula de distribución de
los importes obtenidos entre las 33 delimitaciones comarcales. La comarca de
Zaragoza debido a sus especiales características y necesidades deberá ser tratada
individualmente, en su estudio y en las compensaciones que puedan establecerse en
función de las competencias que se transfieran.
Nótese la necesidad de cambiar el método de distribución de los recursos para evitar que al mantener los mismos criterios sectoriales utilizados hasta ahora se continúe haciendo lo mismo con otro modelo de gestión. El nuevo modelo debe ser
lo más cercano posible a la realidad territorial de la Comunidad Autónoma.
Definir un modelo equitativo de reordenación de recursos, dada la variedad de
competencias que se transfieren, la diversidad territorial y la inexistencia de referencias aplicables a este proceso de transferencias, es prácticamente imposible de
precisar. Por ello, con independencia del criterio adoptado, debía crearse un instrumento que dotado de capacidad económica suficiente permitiese ajustar el proceso durante el desarrollo del mismo. Dicho instrumento toma la forma de “Fondo de Cohesión Comarcal”.
El Fondo de Cohesión Comarcal que surge como una necesidad para la adecuada
gestión del proceso de transferencias, en la medida que provee de la capacidad para
solventar los posibles desajustes o desequilibrios, tiene por finalidad, entre otras, la
de garantizar:
– La equitativa y solidaria distribución de los recursos entre todas las delimitaciones comarcales.
– La capacidad para intervenir en actuaciones puntuales que por su elevada
cuantía una comarca individualmente no podría ejecutar.
– La facultad de financiar adicionalmente actividades cuyo objeto sea mejorar o
incrementar la prestación de los servicios asociados al ejercicio de competecias
transferidas.
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El proceso de comarcalización de Aragón
En orden a establecer la debida transparencia y eficacia en la gestión del Fondo de
Cohesión Comarcal, las actuaciones con cargo a dicho fondo son evaluadas e informadas por la Comisión Delegada del Gobierno para la Política Territorial, como
órgano responsable del cumplimiento de las finalidades del mismo4.
El artículo 40.2 de la Ley 23/2001 de Medidas de Comarcalización establece que el
Fondo de Cohesión Comarcal se financie con una parte de las cantidades detraídas
de los programas de gasto destinadas a financiar el coste de las funciones y servicios transferidos. Para los ejercicios 2002 y 2003 se ha determinado que para la
financiación del citado fondo se detraiga un 20% de los importes de los programas
de gasto objeto de traspaso calculados en función de la fecha en que cada comarca recibe el traspaso efectivo de competencias.
En la hipótesis de que el porcentaje establecido para los ejercicios 2002 y 2003 se
mantuviera durante todo el proceso, no necesariamente debe cumplirse esta premisa, la dotación del Fondo de Cohesión Comarcal sería la que se muestra en la
figura 6. Nótese que, en todo caso, el Fondo de Cohesión Comarcal persistirá como
máximo hasta que culminen los procesos de traspasos de funciones y servicios a las
comarcas.
Figura 6: DOTACIÓN DEL FONDO DE COHESIÓN COMARCAL CON FINANCIACIÓN
DEL 20% DE LOS PROGRAMAS DE GASTO TRANSFERIDOS
4. Artículo 40.4 de la Ley 23/2001, de 26 de diciembre, de Medidas de Comarcalización.
Las competencias y la financiación de los traspasos
161
Una vez definido el Fondo de Cohesión Comarcal como instrumento destinado a
corregir los desequilibrios y desajustes que pudieran producirse durante el proceso
de transferencias a las comarcas, la determinación del criterio de distribución de los
fondos a traspasar a las comarcas deja de ser asunto crítico y para evitar formulaciones complejas se acordó utilizar un criterio similar al contemplado para el Fondo de Cooperación Municipal5.
La fórmula de reparto comarcal establece una distribución de los fondos entre las
delimitaciones comarcales de acuerdo con las siguientes reglas6:
– 40% en partes iguales entre las 33 delimitaciones comarcales
– 60% según los siguientes porcentajes:
– 25% en función del número de municipios y núcleos de población.
– 75 % en proporción al número de habitantes de la comarca.
En la figura 7 se representa gráficamente, a modo de ejemplo, la distribución de las
cuantías que corresponderían por aplicación de los siguientes modelos:
– El establecido en la Ley de Medidas de Comarcalización.
– Proporcionalmente a los habitantes de cada comarca.
– La distribución a partes iguales entre todas las comarcas.
La representación se realiza calculando para cada comarca, representada en el eje
de abscisas, la cuantía que le correspondería según cada criterio y cuyo valor se
representa en el eje de ordenadas. Puede observarse como el descenso provocado
por el componente lineal de reparto en las comarcas más grandes, las más próxiFigura 7: COMPARACIÓN DE CRITERIOS DE DISTRIBUCIÓN
5. Artículo 226 de la Ley 7/1999, de 9 de abril, de Administración Local de Aragón.
6. Artículo 45 de la Ley 23/2001, de 26 de diciembre, de Medidas de Comarcalización.
162
El proceso de comarcalización de Aragón
Figura 8: REPARTO COMARCAL
Las competencias y la financiación de los traspasos
163
mas al origen de coordenadas, se redistribuye entre las más pequeñas, situadas a la
derecha en el eje horizontal del gráfico. En todo caso, a través del Fondo de Cohesión Comarcal pueden corregirse los desajustes que se hayan producido.
El anexo que contiene la Ley de Medidas de Comarcalización, con la valoración de
los costes de las funciones y servicios y la definición de una fórmula de reparto
entre las comarcas, ha facilitado la consecución de acuerdos en el seno de las Comisiones Mixtas de Transferencias, al no existir posibilidad de negociación económica diferenciada para cada comarca.
En la figura 8 se representa la fórmula de reparto comarcal en un gráfico de barras
apilado, las cuantías que corresponden a cada comarca se obtienen por acumulación de cada uno de los componentes que integran la fórmula de reparto: cuantía
lineal, cuantía por municipios y núcleos de población y cuantía por número de
habitantes. La escala de importes está en unidades por millón.
2.2. El fondo para gastos de personal
La dificultad en la valoración de los costes de personal asociados al ejercicio de las
competencias a transferir a las comarcas y el subsiguiente reparto entre ellas, llevó
a adoptar el criterio de que en el análisis de los costes asociados a la transferencia
no se incluyeran las dotaciones de personal, acordando en valorar dichos costes de
acuerdo con unos módulos empíricos acotados en función del número de habitantes de cada delimitación comarcal.
Comarcas hasta 25.000 habitantes...............262.322,21 €
Comarcas de más de 25.000 habitantes......420.183,45 €
La dotación del Fondo para Gastos de Personal se traspasa a las comarcas de acuerdo con los ritmos de transferencia de las competencias. Así, asociado al primer bloque de competencias se traspasa el 50% del módulo que correspondería a cada
comarca en función de su número de habitantes, con el segundo bloque está previsto el traspaso del 30% del módulo correspondiente y se reserva el 20% final para
el tercer bloque de competencias que actuará, además, como fondo de cohesión en
materia de personal.
Salvo interés manifiesto por parte de cualquier trabajador de la Comunidad Autónoma en integrarse en la nueva Administración Comarcal no se transfiere personal
a las Comarcas sino cuantías económicas. En el caso de producirse la solicitud de
transferencia de un trabajador, en la Comisión Mixta de Transferencias debería llegarse al correspondiente acuerdo entre las partes, deduciéndose en los importes a
traspasar las cuantías asociadas al puesto de trabajo transferido.
Con objeto de mantener el coste cero del proceso de transferencias, el Fondo para
Gastos de Personal se financia con las dotaciones de personal amortizadas en los
Departamentos y Organismos Autónomos del Gobierno de Aragón. Para los ejercicios 2002 y 2003 se ha establecido que las aportaciones al Fondo para Gastos de
Personal se realicen con el siguiente criterio: el 60% se financie en partes iguales
164
El proceso de comarcalización de Aragón
por todos los departamentos de la Diputación General de Aragón y el 40% restante, por los departamentos implicados en el traspaso de transferencias, proporcionalmente a las cuantías transferidas.
Señalar finalmente que con independencia de que las cuantías traspasadas a las
comarcas sean las estrictamente necesarias, se entiende como imprescindible el reajuste de personal desde los departamentos que dejan de ejercer funciones y prestar
servicios, hacia aquellos otros con carencias manifiestas de efectivos personales
para el desarrollo de sus actividades, amortizándose, en todo caso, las plazas vacantes en los departamentos de origen.
2.3. El programa de Política Territorial
Las comarcas, además del traspaso estricto de los costes asociados a las competencias transferidas, ven incrementadas las transferencias con las dotaciones del Programa de Política Territorial destinadas a financiar inversiones de carácter supramunicipal en su territorio, así como las que se dirigían al mantenimiento y
funcionamiento de inversiones supramunicipales realizadas en ejercicios anteriores7.
Asimismo, la Ley de Medidas de Comarcalización, establece que el Programa de
Política Territorial incluirá en la trasferencia a las comarcas las cuantías anuales
necesarias para la puesta en marcha y funcionamiento de la organización y actividades comarcales, fijándose los importes de acuerdo con el número de habitantes
según una escala con límites en 10.000, 25.000, 50.000 y más de 50.000 habitantes.
El Programa de Política Territorial fue el instrumento utilizado para ejecutar en el
territorio actuaciones de ámbito superior al municipal y por tanto potenciar organizaciones de carácter supramunicipal, en particular las mancomunidades de municipios, para que sirvieran de base en la creación y puesta en marcha de las futuras
administraciones comarcales.
Aunque el objetivo del mencionado programa termina con la constitución de la
nueva organización comarcal, se ha entendido que la financiación que se destinaba
a cubrir los gastos de funcionamiento de las mancomunidades y las cuantías dedicadas a nuevas inversiones se incluya en las transferencias las comarcas. Esta financiación adicional tiene por objeto la continuidad de actuaciones que podrían quedar sin créditos para su desarrollo y, en último caso, para incrementar y mejorar
los servicios a los ciudadanos en el ámbito de cada delimitación comarcal.
La Ley 23/2001 de Medidas de Comarcalización no fija los importes ni los criterios de reparto del programa de Política Territorial y, por tanto, serán las Leyes de
Presupuestos de la Comunidad Autónoma correspondientes a cada ejercicio económico las que fijen las cuantías del mencionado programa y el Gobierno será
quien determine los criterios de asignación a las comarcas.
7. Las medidas de financiación relativas al programa de Política Territorial se establecen en el artículo 42 de la Ley 23/2001
de Medidas de Comarcalización.
Las competencias y la financiación de los traspasos
165
Figura 9: DISTRIBUCIÓN DEL PROGRAMA DE POLÍTICA TERRITORIAL
166
El proceso de comarcalización de Aragón
En las transferencias realizadas en los ejercicios 2002 y 2003 se han mantenido los
mismos criterios de distribución de la dotación del Programa de Política Territorial
que se establecieron cuando éste financiaba las actuaciones de carácter supramunicipal a través de convenios con mancomunidades o ayuntamientos en las correspondientes delimitaciones comarcales. La única variación se ha producido en la
cuantía mínima que recibirá cada comarca en concepto de gastos para el mantenimiento de mancomunidades que se acordó fuera de 24.040,48 Euros.
La representación gráfica de la distribución del Programa de Política Territorial puede observarse en la figura 9, donde se representan las cuantías destinadas a cada
comarca por cada uno de los conceptos que comprenden el mencionado Programa.
2.4. Resumen de la financiación de las comarcas
Las comarcas reciben traspasos de la Comunidad Autónoma por los conceptos que
se han comentado previamente y que, valorados según el presupuesto del ejercicio
2002, son los que se resumen en la figura 10.
Figura 10: IMPORTES A TRANSFERIR A LAS COMARCAS SEGÚN PRESUPUESTO DEL
EJERCICIO 2002
CONCEPTOS
Coste de funciones y servicios del bloque 1
Coste de funciones y servicios del bloque 2
Coste de funciones y servicios del bloque 3
Fondo de Cohesión Comarcal
Fondo para Gastos de Personal
Total Funciones y Servicios
Puesta en marcha y funcionamiento
Gastos de Mancomunidades
Inversiones supramunicipales
Total Programa de Política Territorial
IMPORTE
48.563.022,08
16.198.264,34
37.880.288,24
25.660.393,67
9.603.800,37
137.905.768,70
4.970.370,10
2.184.919,40
17.128.844,97
24.284.134,48
En la figura 11 se representan los porcentajes, calculados en función de los importes del presupuesto del ejercicio 2002, que suponen las cuantías que recibirán las
comarcas por los distintos conceptos previstos en la Ley 23/2001 de Medidas de
Comarcalización.
Figura 11: DISTRIBUCIÓN DE LAS TRANSFERENCIAS A LAS COMARCAS
Las competencias y la financiación de los traspasos
167
Figura 12: TRASPASOS A LAS COMARCAS CON EL PRIMER BLOQUE DE COMPETENCIAS
168
El proceso de comarcalización de Aragón
El traspaso económico total que recibirán las comarcas teniendo en cuenta la transferencia del primer bloque de competencias se ha representado en el gráfico de la
figura 12, desglosándose el gráfico en los distintos conceptos de traspaso.
Finalmente, debe mencionarse que las cuantías traspasadas a las comarcas, con la
excepción de las provenientes del Fondo de Cohesión Comarcal, tienen carácter
incondicionado. Esto significa que, aunque el origen de la financiación son programas económicos de la Comunidad Autónoma con finalidades específicas, las Administraciones Comarcales reciben los importes sin la obligatoriedad de destinarlos a
ningún fin concreto, siendo su responsabilidad la de financiar las actuaciones asociadas a la transferencia de competencias recibidas y por tanto ejercer consecuentemente la autonomía política, administrativa y económica en su territorio.
3. ¿SEGUIMIENTO Y CONTROL DEL PROCESO DE COMARCALIZACIÓN?
A lo largo del capítulo se han expuesto algunas de las claves del proceso de comarcalización, se han dado justificaciones a ciertas decisiones y se presentan suficientes datos sobre la financiación de las transferencias, con el único objetivo de intentar dar criterios ciertos que permitan interpretar el proceso de transferencia de
competencias de la Comunidad Autónoma a las Comarcas.
El impulso dado en los últimos meses al proceso de comarcalización y la amplitud conseguida en el número de comarcas con traspasos efectivos de competencias, invita a considerar ahora por prevención que lo oportuno es reposar, analizar los logros y desviaciones y quizás mas adelante continuar el proceso iniciado.
Se pueden compartir, en principio, estos criterios y detener momentáneamente la
transferencia de nuevos competencias a las comarcas, pero hay que ser conscientes de que un paro prolongado puede ser la causa de la interrupción definitiva del
proceso.
La fragilidad que, en estos momentos, se advierte en el proceso de comarcalización
sólo puede ser robustecida con el firme compromiso político de progresar en el
proceso de descentralización a favor de las comarcas. Con ésta premisa, mientras
se detiene momentáneamente el traspaso de nuevas funciones y servicios de la
Comunidad Autónoma a las comarcas, se deben abordar otros problemas que pueden resultar claves en el avance y éxito del proceso, entre los que se entienden
como fundamentales están:
1. Conseguir la delegación o transferencia de competencias de los Municipios y
Diputaciones Provinciales. Este hecho supondría el reconocimiento de la
comarca como entidad que aglutina los servicios colectivos y políticas públicas
en su ámbito territorial.
2. Dar solución a la comarca de Zaragoza como tal, como área metropolitana o
mediante el modelo que mejor se adecue a sus características especiales. Aún
entendiendo la gran dificultad que puede suponer dar una solución óptima, el
tiempo en que esta se demore multiplicará el efecto de disgregación y división
entre la gran ciudad y el resto del territorio de Aragón.
Las competencias y la financiación de los traspasos
169
Normalmente en los procesos de cambio o frente a las novedades siempre surge
un temor que primero se manifiesta como una duda de sí lo habremos hecho bien
y posteriormente la mayor duda es si los demás serán capaces de hacer bien su parte de cometido. En las acciones de tutela, seguimiento o control que puedan
emprenderse desde la Comunidad Autónoma hacia las comarcas hay que ser extremadamente respetuoso con el nuevo marco competencial que se ha creado y contundente contra quien pretenda alterar el principio de autonomía comarcal que
supone la descentralización acordada. Piénsese lo que supondría para el Gobierno
Autonómico que desde el Gobierno Central se pretendiese tutelar y controlar las
actuaciones desarrolladas por la Comunidad Autónoma en el ejercicio de sus competencias.
De acuerdo con lo expuesto, frente a prácticas de intervención, supervisión, control o inspección se debe actuar fomentando y desarrollando medidas de colaboración, de orientación y de apoyo para con las nuevas administraciones comarcales,
articulando, además, procedimientos que permitan:
– Observar la evolución del proceso para poder evaluar y determinar los ritmos
mas apropiados en la implantación de los siguientes bloques de competencias u
otras nuevas.
– Garantizar la continuidad y calidad en la prestación de los servicios públicos
durante los periodos iniciales del ejercicio de las competencias por las comarcas.
– Detectar y evaluar las carencias o desequilibrios en las comarcas que deberían corregirse con financiación adicional a cargo del Fondo de Cohesión Comarcal.
– Suscitar y promover las relaciones intercomarcales como posibilidad para
abordar y solucionar problemas con criterios más eficientes.
– Reforzar y apoyar la gestión de las administraciones comarcales en el desarrollo de las actuaciones asociadas al ejercicio de las competencias transferidas.
– Obtener la información suficiente para la evaluación y adopción de medidas
que permitan a la Comunidad Autónoma la ejecución de actuaciones estratégicas en el marco de las competencias que tiene reservadas.
– Desarrollar cualquier otra actuación consecuente con el fin último de disminuir los desequilibrios sociales en el seno de la Comunidad Autónoma.
170
El proceso de comarcalización de Aragón
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