N.º 187 ENERO - FEBRERO 2014 S I M E Ó N Y ANA , PAT RO N OS DE V I DA A S C E ND E NT E Simeón, hombre justo y piadoso... y Ana, profetisa..., que no se apartaba del templo sirviendo a Dios... (Lc 2, 25.36-37) editorial En la fiesta de nuestros Patronos Mejor método de oración: el de SIMEÓN TENER A CRISTO EN LOS BRAZOS Sumario ste número de la reE vista se prepara de cara a la fiesta de nues- En la fiesta de nuestros patronos: mejor método de oración, el de Simeón 2 El Evangelio leído por los mayores: por Venancio Luis Agudo. ............. 3 Palabras del Señor. .................................... Como el cristal, por Pedro María Zalbide. Y los abuelos ¿qué?, por Guillermo Aparicio 3 ............... 4 ..................... 5 Diez claves para la comunicación de la fe, por Luz María de la Fuente. ....... 6 Influencia de las creencias religiosas, por Cristóbal Macías. ......................... 7 Decálogo de una Iglesia viva, por Francisco Cerro. ........................... 7 La ilusión, por María Teresa Cuenca. ............. 8 Habla un presidente diocesano, por María Dolores Núñez. ............. 9 Encuentro de Animadores, por Puy Porices, Álvaro Medina del Campo, Marisa Moreno, Eva Conde y Elena Espejo. ...... 10 XXI Asamblea General del Foro. La vida del movimiento. ... 13 ...................... 13 Habla el doctor: Epilepsia, por el Dr. José Serrano. ............... Juventud eterna... del alma, por María Mercedes Mota. ........ 14 14 Los ahorros de la abuela, por Conchi Martínez. ...................... 15 Anecdotario. ..................................................... Antología poética. ....................................... Noticias de las diócesis. ..................... La alegría del Evangelio, por José María Castaño. [2] VIDA ASCENDENTE ................ 16 17 18 20 tros santos patronos. Generalmente ofrecíamos un artículo sobre el tema. Este año pedimos prestada la pluma a autores de mucha mayor entidad. Son ellos los que nos desgranan algunas ideas. * Se engañan muchos al creer que se necesita un método de oración. Solo una cosa se requiere para orar: tener en nuestros brazos a Jesucristo, como lo tuvo Simeón; es decir, amarlo mucho y demostrarlo. (S. Francisco de Sales). * Cristo no solo se ofrece al Padre, sino que, por medio de María es entregado a la Iglesia, representada por Simeón. María, que tales El anciano Simeón con Jesús en brazos. Óleo de Rembrandt. ejemplos de liberalidad ve en su Hijo, nos entrega lo mejor que tiene. La Santísima Trinidad ratifica esta dona- lados y sacerdotes (simbolismo freción, pues el Padre la había dispues- cuente); después a los Reyes, repreto, el Hijo se había ofrecido para sentantes de príncipes y poderosos y, nuestro remedio y el Espíritu Santo de quienes, si son buenos, depende la trajo a Simeón. Hoy se nos entrega salvación de muchos y, en tercer lugar oficialmente en lugar público, como a Simeón y Ana, personas privadas a era el templo; por persona pública, las que trata más afectuosamente. Así como era María. «Corred, pues, ancia- se deja tomar en sus brazos y les otornos y cantad con Simeón»… (Fray ga el don de la profecía, para que los súbitos no envidien a los prelados Luis de Granada). * ¿Cuál sería la alegría de Simeón? pues pueden alcanzar iguales o mayoConsiderando al mundo, lleno de mal- res dulzuras de Dios. (San Roberto dades…, dolíanle las ofensas a Dios… Belarmino). * María, iluminada directa y abunDe pronto ve aquella preciosa margarita, engarzada en el oro puro de los dantemente por el Espíritu Santo, no brazos e su madre ¡Qué devoción! desdeña oír a Simeón lo que ella probablemente conoce. Da muestras de ¡Qué amor! (Fray Luis de Granada). * Cristo se aparece primero a los aprender y de admirarse. (Jean-Bappastores, que representaban a los pre- tiste Massillon). colaboración El Evangelio leído por los mayores (XVIII) RENUNCIANDO A LA PRESENCIA de los hijos ice el Evangelio de San Mateo (4, 22): «Y ellos, dejando la barca y a su padre, le siguieron». Y punto. Con su impresionante parquedad, el evangelista subraya una de las características fundamentales de la paternidad: los hijos se van. Les hemos dado la vida, hemos sido el medio, humanamente total, para que reciban el don de su existencia. Después, casi la mitad de la vida —y más hace dos mil años en que la media del vivir era mucho menor— levantan el vuelo y se van. Y sin que sea necesario que el mismo Cristo los llame, como a Juan y Santiago. La mayor parte de las veces son otros objetivos los que los mueven. Se van. Vocación generosa la de padre. Dejan «al padre y a la barca». Es decir, le dejan con su trabajo, más fatigoso al avanzar la edad. Hay una inevitable referencia a Dios, El es el padre perfecto (Mt 5, 48). Y al que dejamos —y por voluntad suya— cuando salimos de sus manos y pasamos del barro moldeado a la vida personal, libres. D Pero ese don del Padre —a libertad— nos lleva al riesgo de volverle la espalda. Tan libres somos que hasta podemos dejarlo de forma definitiva mar- Jesús llama a los apóstoles. chando, como el hijo pródigo, a «malgastar toda su herencia». Es decir, le dejamos, huyendo del Padre radical, fuente de toda paternidad «de quien procede toda familia en el cielo y en la tierra» (Ef 14, 15). El concepto de paternidad aplicado a Dios —se ha explicado ya suficientemente— abarca también la maternidad. Dios es padre-madre En el Antiguo Testamento se nombra a Dios con el adjetivo rajim, que se deriva del sustantivo rejem, que significa el seno materno, el útero, las entrañas de madre. Repito: Dios es eso, padre-madre. En Isaías Dios dice a Israel: «¿Acaso olvida una mujer al niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque ella se olvidara, yo no te olvidaría» (Is 49, 14-15). Juan Pablo I repitió en varios discursos: «Dios es padre, más aún, piú ancora, es madre». Y muchos siglos antes, en los comienzos del cristianismo, San Gregorio de Nisa nos dijo: «El poder divino es como una madre que se conmueve por los sollozos inarticulados de sus niños». El bueno de Zebedeo queda allí, solo, como representante del Dios padre-madre, con su barca. Y, por delante, con el horizonte incierto del mar y de su vida. Venancio Luis Agudo comprendió que era Samuel, inclinándose rostro en tierra se prosternó. (Sam 28,14). — Yo, irritado contra mi pueblo, dejé profanar mi heredad, la abandoné en tus manos; pero tú no tuviste compasión; sobre el anciano cargaste tu pesado yugo. (Is 47, 6-7). — Ya no habrá allí recién nacido que viva solo pocos días, ni anciano que no culmine sus años, sino que morir a los cien años será morir joven (Is 65, 20). — Saúl le preguntó: «¿Qué aspecto tiene?». Ella respondió: «Es un anciano que sube envuelto en un manto». Saúl — Enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sensato (Sal 90, 12). VIDA ASCENDENTE [3] opinión Habla nuestro Consiliario COMO EL CRISTAL El ser humano en «El gran teatro del mundo» igamos, para empezar, que la palabra «persona» D proviene originariamente del vocablo «máscara», artilugio grotesco y exagerado que los actores griegos de la antigüedad utilizaban en sus representaciones teatrales. Las máscaras, en la escena, cumplían una doble función: la de ocultar la propia identidad de quien actuaba, y la de sugerir la figura del héroe, del dios, del guerrero a quien debía encarnar. Había máscara de todo tipo: unas representaban el odio, la venganza, el hambre…; otras mostraban un abanico de virtudes y de vicios…; y otras, por fin, ponían en escena la alegría, la jovialidad, la carcajada… En definitiva, que el teatro griego daba buena cuenta de lo que sucedía en su ajetreada sociedad. Veinte siglos después, nacería en Madrid (1600) el insigne poeta y dramaturgo don Pedro Calderón de la Barca, reconocido y siempre admirado por quienes hemos disfrutado con la lectura de sus obras. En una de ellas, el auto sacramental titulado El gran teatro del mundo, el autor nos presenta la existencia humana, el mundo, la sociedad como colosal escenario en el que van apareciendo, cada uno en su papel, los diversos personajes que conforman el espectáculo: el rey, el labrador, el pobre, el rico… y el apuntador (la voz de la conciencia) que, de cuando en cuando, recuerda amablemente a los actores: «Obrad bien, que Dios es Dios». Y, en abril de 1991, el célebre actor, escritor y humorista, saltimbanqui de los escenarios, Pedro Ruiz, nos sorprendió con una publicación que yo calificaría de «humor filosófico». La obra en cuestión lleva un título un tanto original: Detrás del monigote. Un libro, sencillamente, genial: escrito con agudeza, con un fino espíritu de observación, irónico, sutil, profundamente inteligente, que ahonda y bucea con éxito en el núcleo delicado de la realidad. El autor, Yo deseo morir como hombre justo que no reclama nada; que ha tenido lo que es propio del hombre y ha sentido la luz, la rosa, la amistad y el gusto. Yo deseo morir... También dolor y su ácido regusto y el consuelo que siempre me ha venido de la gente y de Dios, y así he podido ver la muerte con paz y sin disgusto. Es bello el acabarse sin desdoro de humana dignidad y sin temor ¡que el polvo aureolado es mi decoro! Nada retengo que haya alrededor. Solo me queda fe y el gran tesoro de esperar al Amigo con su Amor. Alfredo Rubio de Castarlenas [4] VIDA ASCENDENTE saltándose alegremente la ortodoxia del lenguaje y los mandamientos de la Real Academia, concibe la palabra «monigote» como una especie de atuendo artificial que llevamos dentro, y del que hacemos gala cuando nos interesa: algo así como un diablillo, o más bien como una colección de diablillos que guardamos con solicitud en el cuarto oscuro de nuestro interior, y que sacamos hipócritamente cuando la conveniencia de las circunstancias así nos lo aconseja. De ahí que el ropero de nuestra habitación esté siempre atestado del absurdo vestuario que alimenta nuestra hipocresía: ¿Que se trata de sorprender manifestando superioridad? Nos calamos en seguida el «monigote» del fariseo, del prepotente. ¿Que hay que aparentar austeridad y ternura? Echamos mano de ese «monigote» de color tristón, que nos invita a adoptar el típico gesto comprensivo, a esbozar una sonrisa estudiada y a cruzarnos de brazos con resignación. ¿Que pretendemos resultar simpáticos? Recurrimos al socorrido «monigote» del cinismo: nos deshacemos en atenciones con aquél a quien deseamos halagar, reímos sus gracias, alabamos sus cualidades y decimos amén a todas sus ocurrencias. Está ampliamente demostrado que, cuanto más complicados nos volvemos, necesitamos un mayor número de «monigotes»; y que, cuanto más sencillos y sinceros somos, estos nos sobran; porque, las más de las veces, nos valemos de ellos para subsanar carencias o para esconder miserias. Estoy por afirmar que el «monigote» más honroso del que podemos hacer gala, es el de la «ausencia de monigotes», el de la transparencia, la claridad, la verdad… Dios nos hizo desnudos y nos quiere desnudos, sin atuendos ridículos que nos envilecen. Digamos que nos quiere translúcidos, sinceros, nítidos, escandalosamente limpios... Como el cristal. Pedro Mª Zalbide Consiliario General colaboración Y los ABUELOS ¿qué? engo una honda preocupación por la familia; reconozco que me siento excluido cuando en toda la sociedad el término «familia» se aplica solo a padres e hijos. Me pregunto: ¿Es que abuelos, hermanos, tíos, sobrinos, nietos y parientes cercanos no forman parte de la familia? Entonces, ¿por qué cuando alguien se casa o muere, se avisa a todos los parientes? Sospecho que en el primero de los casos puede ser por el regalo, ¿pero, y en el segundo? Me hago viejo y no entiendo, a veces, como actúa la sociedad. A mis manos llegó un recordatorio de un fallecimiento y allí se nombraban a los padres del fallecido, a su desconsolada esposa, a sus hijos, las esposas de sus hijos, hijas y sus esposos, nietos, hermanos, hermanas, tíos, tías, primos y demás parientes y… hasta el perro, que se llamaba «Pimbo» (no creo que nos importase a ninguno su nombre, pero allí estaba). El porqué de esta manía de achicar la familia lo podremos encontrar en la Biblia. Según San Mateo, cuando se refiere a la genealogía de Jesús, comienza por Abrahán y llega a Jesús, llamado Cristo. Según este evangelista, «Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús», es decir, que dicho evangelista afirma que Jacob fue el abuelo paterno de Jesús, de la abuela, no tenemos noticias. Pero San Lucas hace una genealogía de Jesús en orden inverso, partiendo de Jesús y dice así: «Jesús, al empezar, tenía unos 30 años, y se pensaba que era hijo de José, que a su vez era de Helí, de… y así hasta Adán» (eso que Lucas dice en el prólogo del Evangelio: «…también yo he resuelto escribirlos por su orden, ilustre Teófilo, después de investigarlo todo diligentemente desde el principio). Tampoco él nombró a la abuela paterna. Así que el nombre del abuelo paterno de Jesús al menos no lo tengo claro, pero eso no importa mucho. La tradición datada en el siglo II atribuye los nombres de Joaquín y Ana a los padres de la Virgen María, estos son seguros los abuelos de Jesús. El Evangelio apócrifo de Santiago dice: «Ana de Belén se casó de 24 años con Joaquín (galileo) y a los 20 años de casada, tuvo a María». Ya tenemos abuelos maternos. T [«] Los abuelos tenemos derecho a ser incluidos en la familia cristiana Según todo esto, tenemos ya una familia compuesta por 3 abuelos (Jacob o Helí, Joaquín y Ana) y dos esposos José y María y un hijo Jesús (Cristo). Me reconozco «cotillo» y creo que me falta más familia, y pienso que la sociedad se está acostumbrando a eso y cada vez las familias son más pequeñas. ¿Qué sería de las familias sin los abuelos, los tíos y tías solteros o casados, los primos, etc. Serían muy aburridas. ¡Qué caras de satisfacción veo, cuando me cuenta algún amigo: «Nos reunimos toda la familia éramos veintitantos… nos juntamos todos los años y lo pasamos divinamente! ¡Qué alegría cuando llegan todos! ¡Qué tranquilidad cuando se marchan! (volvemos a disponer del mando de la tele, que fue secuestrado por los niños o los futboleros). Y después de todo esto, se me ocurre pensar: ¿Qué hay que hacer o a quién hay que recurrir para que se den cuenta de incluir a la familia completa en toda clase de documentos? Y, sobre todo, ¿Es que los abuelos no formamos parte importante de la familia? ¿Es que no padecemos igual las alegrías y tristezas de nuestros hijos y nietos como el resto? ¿Es que no apoyamos socialmente a los nuestros? ¿Es que no cuidamos de nuestros nietos? ¿Por qué nos margina la sociedad y la Iglesia cuando se habla de la familia? Cuántos mayores solos, y luego en su esquela de fallecimiento nombrarán a su desconsolada familia, pero no quiero ni entristecerme, ni entristeceros, porque ninguno de nosotros estamos solos, los creyentes y los no creyentes (aunque ellos no los sepan por qué el Señor Jesús nos dijo: «Y yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo». Así que, pensándolo bien, este año que comienza me he prometido a mi mismo que al único entierro que voy a ir seguro es al mío, y eso porque no me queda más remedio; así en mi esquela podrán poner: se acompañó a sí mismo, junto con sus familiares y amigos. Se acerca la celebración de nuestros Patronos, que, como se explicó hace años en otro artículo, se barajó la posibilidad de que fuesen Joaquín y Ana y se decidió que fuesen Simeón y Ana (el sacerdote y la viuda), entre otras razones porque la festividad de los primeros es en verano y también porque los menciona la Biblia, y a Joaquín y Ana, padres de María, no. Me he permitido la licencia de escribir estas líneas con un cierto humor, pero también con una cierta intención de reivindicar el puesto que nos corresponde en la Iglesia y en la sociedad; dudo de que alguien con influencia lo lea y dé razón de ello. Guillermo Aparicio Presidente General VIDA ASCENDENTE [5] colaboración Diez CLAVES para entender la COMUNICACIÓN DE LA FE ensando en su utilidad P para comunicar la fe en la familia, he reflexionado sobre 5º. Empatía.—Ponerse en el lugar del otro. Escuchar. Quitar barreras. Hace 2.000 años San Pablo aconsejaba «reír con los que ríen, llorar con los que lloran». estas claves, que presenta D. Juan Manuel Mora, vicerrector de la Universidad de Navarra, con una visión de madre, abuela, amiga. 6º. Cortesía.—La cortesía es como la «envoltura» del respeto debido a todos y a uno mismo. Se trata de un primer paso imprescindible para la comunicación y el buen entendimiento entre personas civilizadas. CUALIDADES DEL MENSAJE 1º. Positivo.—Para comunicar la fe hay construir sobre las cosas buenas que tenemos las personas. Todos poseemos muchas virtudes, así como defectos; son la mejor base para ayudar a «levantar» ese edificio espiritual de la vida interior que se ilumina con la fe, proclamada, cuidada, cuya semilla recibimos el día de nuestro bautismo. 2º. Relevante.—La vida va hacia adelante. Los padres, con los años, nos quedamos atrás en muchas cosas (agilidad, reflejos, rapidez, posibilidades…) Pero no, necesariamente, en lo principal: el testimonio de una vida en Dios y una muerte en paz. Los hijos nos miran. El Espíritu Santo y la Virgen María nos ayudan a transmitir la fe con «la gracia divina». De esta forma seguro que les llega al corazón. 3º. Claro.—Tan fuera de lugar está «la fe del carbonero» como la arrogancia (fariseísmo) del que se cree superior a los demás. Respetar, a los «débiles SOBRE EL MODO DE COMUNICAR en la fe» (San Pablo), tener paciencia, ser y actuar con sencillez, nos acerca al prójimo. Todos necesitamos palabras veraces y buenas. Eso forma parte del cariño. Dar cariño es dar algo divino. Dios es amor. El amor tiene su propio lenguaje. CUALIDADES RELATIVAS A LA PERSONA QUE COMUNICA 4º. Credibilidad.—La credibilidad está relacionada con la confianza que nos permite fiarnos de los demás porque conocemos su solvencia moral. Cuando hay confianza estamos en las mejores condiciones para recibir o dar un consejo, una palabra de fe, que nunca vulnera nuestra libertad personal. El pequeño pez, de Anthony de Mello «Usted perdone —le dijo un pez a otro—, es usted más viejo y con más experiencia que yo, y probablemente podrá ayudarme. Dígame ¿dónde puedo encontrar eso que llaman «Océano»? He estado buscándole por todas partes, sin resultado. El Océano —responde el viejo pez— es donde estás ahora mismo. ¿Esto? Pero si esto no es más que agua… Lo que yo busco es el Océano,—replicó el joven pez, totalmente de- cepcionado, mientras marchaba nadando a buscar en otra parte». Deja de buscar, pequeño pez —dice De Mello—, no hay nada que buscar. Lo único que tienes que hacer es mirar. 7º. Profesionalidad.—Transmitir la fe en el entorno familiar exige primero rezar después ser «buenos profesionales» en las diversas materias que abarca sacar una familia adelante. Ello supone trabajar a fondo, dedicándole tiempo, esfuerzo, ilusión. 8º. Transversalidad.—A veces con los vecinos, amigos y conocidos, se hace necesaria la transversalidad para aceptar valores reconocidos, al margen de las distintas preferencias políticas, y dar a conocer esos valores, no esconder la luz debajo del celemín. 9º. Gradualidad.—Respetar las etapas. Dios tiene su tiempo. El nuestro de ahora es el de labrar la tierra, sembrar, tener paciencia, poner los medios y esperar la cosecha. La prisa nos engaña. «Cada día tiene su propio afán». El fruto lo da el Señor. 10º. La Caridad.—Termino con unas palabras de D. Juan Manuel Mora que resumen el contenido de estas reflexiones domésticas inspiradas en su apreciado artículo: «El mundo en que vivimos es con frecuencia un mundo duro y frío donde muchas personas se sienten excluidas y maltratadas y esperan algo de luz y calor. En este mundo, el gran argumento de los católicos es la caridad. Gracias a la caridad, la evangelización es siempre y verdaderamente nueva». Luz María de la Fuente [6] VIDA ASCENDENTE opinión INFLUENCIA de las creencias religiosas EN EL HOMBRE MAYOR especialmente con el ejemplo, lo que de pequeños aprendimos sin miedos ni vergüenza. Por eso me atrevo a decir que la espiritualidad (sin misticismo) en nosotros «mayores» es fortaleza ánimo y sostén para llevar adelante todos nuestros posibles problemas, afrontando con dignidad las dolencias y achaques que la vida por naturaleza propia nos va dando, en una palabra, saber envejecer con dignidad. Cristóbal Macías Martorell Examen de amor En este mundo estamos en una prueba de amor; a amar a mis hermanos ayúdame tu, Señor. La prueba Dios me la da y es claro que es un hecho; como se viene se va, si yo bien no la aprovecho. medida que pasan los años, el ser humano va sosegando, A apaciguando, quizás perdiendo esos instintos impulsivos y eufóricos que los años de juventud nos dieron sin buscarlos Qué tengo que hacer, Señor si al llegar no la comprendo; me he de aferrar a tu amor y con el vivir muriendo. Yo quiero estar a gusto y a todos poder amar, pues sé que al final de curso de amor me han de examinar. Vicente Climent Oliva (Valencia) ni pedirlos, pero te vienen por naturaleza propia. Pero sí tenemos que comprender y admitir que en aquella lejana niñez, juventud y adolescencia que vivimos, aprendimos porque nuestros mayores con amor y generosidad se encargaron de inculcarnos valores éticos morales y religiosos, que aceptábamos a veces sin comprenderlos, los íbamos asimilando sin traumas ni rebeldía; y, poco a poco, a medida que avanzábamos en conocimiento nos íbamos dando cuenta de que aquellos valores eran importantes para el desarrollo de nuestra convivencia con los demás y lentamente aquellas enseñanzas iban calando dentro de nuestro ser, de tal forma que llegaron a ser inherentes a nuestra «personalidad», que es la que nos deja huella para toda la vida, Los seres humanos siempre llevamos dentro el alma de niño, que nunca perdemos a pesar de los años, al contrario la incrementamos. Por esta causa, siempre sale a colación lo que en nuestro primer niño nos hizo sentirnos feliz; esa paz, ese sosiego, esa tranquilidad la queremos experimentar de nuevo, pero con el bagaje y la experiencia de los años vividos, y sin caer en el olvido de lo poco que por lógica nos queda por vivir, y aquí es donde juega un papel muy importante la influencia de nuestros mayores en nuestra niñez, esos recuerdos, esas enseñanzas religiosas las ponemos de nuevo en práctica porque son las que nos dan paz, sosiego y tranquilidad que, en definitiva, es lo que buscamos. Con todos los inconvenientes ataques y desprecios que hoy en día se le hace a la Iglesia, yo pienso que nos hace ser más fuertes a los que de verdad estamos integrados en ella, pues el don de la fe, que es una gracia concedida por el Dios de la vida, nos da la fuerza para aguantar y soportar con entereza todos los vaivenes «a lo que dicen modernidad», nos va dando, procurando siempre y en todo momento ajustarnos a los tiempos para no perder el ritmo, sin dejar de practicar, VIDA ASCENDENTE [7] colaboración La ILUSIÓN [«] Hay algo que da esplendor a cuanto existe, y es la ilusión de encontrar algo a la vuelta de la esquina. (G. K. Chesterton) cosas hemos llevado a cabo, cuánto amor hemos recibido y cuánto amor hemos dado, cuántos conocimientos hebien definido en la sociemos adquirido, cuánto hemos dad. Se suele confundir con madurado, sí, porque ahora vivir un poco fuera de la disfrutamos de más serenirealidad: «no tener los pies dad, de más comprensión, en la tierra», «de ilusión nuestro amor es menos egoístambién se vive», «es un ta, pide menos a cambio y ha iluso»… Pero tener ilusión conseguido ser más agradecies tener la esperanza de aldo hacia todo aquel que de canzar algo especial, hacer una manera u otra nos han tus sueños realidad. La iluayudado en nuestro caminar. sión no es la felicidad, pero Haces cuentas y te asombra sí uno de sus ingredientes. Tener ilusiones es vivir de la cantidad de personas hacia delante, mirar con que te han dado la mano A veces tenemos que dejar la ilusión atrás y vivir la realidad. confianza el mañana y ello para que sigas mirando a las te lleva a objetivos, un estrellas. El agradecimiento ideal. es la memoria del corazón. Hemos de vivir en el preTodos vamos tras la felicisente y es en el hoy donde hemos de desabridas por creer que es imposible dad, siempre recuerdo la «definición» centrarnos, pero el mañana nos «en- dar ese paso adelante. «Es que yo soy de Julián Marías: «Un imposible necevuelve», está dentro de nosotros, y es así. ¡Punto!… Ellos no quieren ser sario». En este punto sí tenemos que el que nos da empuje para seguir ha- unos ilusos. ser lucidamente realista. La felicidad Todo los bueno, lo bello, exige un plena no existe, es una utopía. Existen cia delante, más cuando las circunstancias se tornan un poco difíciles. esfuerzo. No se nos da de un día para momentos de felicidad. La felicidad es Son esas metas, esos proyectos, esos otro, y tener ilusión es algo bello y vi- un camino. La vida lleva inherente el anhelos los que nos empujan a seguir tal que ha requerido un esfuerzo conti- sufrimiento, el dolor, el error, el fracaluchando por sacar lo mejor de noso- nuado tras la tenacidad, la superación so junto al gozo, la alegría, el acierde las dificultades propias de la vida, to… Así es la vida. Y nuestra más o tros mismos. ¡Qué importante es creer que pode- que tanto te pueden limitar, y la capa- menos felicidad dependerá de nuestra mos cambiar a mejor, que podemos cidad y valentía de mirar «con ojos habilidad y generosidad para comprennuevos» al horizonte. crecer! der y aceptar esta realidad. Hagamos un balance de nuestra ¡Cuántas vidas anodinas, grises, esUn buen camino para conseguirlo tancadas, a veces amargadas y hasta vida. Nunca tendrá saldo rojo. Cuantas es la coherencia personal, una actitud ilusionada y un corazón amoroso. También, creo recordar, que dice algo sobre esto Julián Marías. La vida es bella, no lo olvidemos, es un don, un regalo. No la convirtamos en una muerte lenta. No nos lo merecemos y mucho menos se lo merecen las personas que están junto a nosotros y que nos quieren. Amar a nuestra familia, a nuestros l pasado 3 de octu- que asistieron más de rio diocesano, Don Maamigos, a nuestro entorno…, al Munbre se celebró la un centenar de miem- nuel Mateo, y conceledo, nos hace responsables de alcanzar inauguración del cur- bros del movimiento brada por los párrocos nuestra propia felicidad para así doso, con la celebración Vida Ascendente. La y consiliarios de grupo, narla a los demás. de la eucaristía, en la eucaristía que se cele- Don Eloy Caracuel y parroquia de Nuestra bró ese día estuvo pre- Don Juan Domingo VeMaría Teresa Cuenca Señora del Mar, a la sidida por el consilia- lasco. Sevilla a felicidad consiste en L gran parte en tener ilusión, aunque ello no esté Sevilla: Comienzo de curso E [8] VIDA ASCENDENTE institucional HABLAN LOS PRESIDENTES DIOCESANOS La presidenta de JAÉN, Mª Dolores Núñez modo de presentación, quiero emA pezar este artículo diciendo que me siento una persona privilegiada, inmensamente amada por Dios, que ha cuidado mi vida y me ha regalado multitud de medios y ocasiones para descubrir el camino por el que quiere que yo lo siga. Desconocía la existencia de un grupo de Vida Ascendente en mi parroquia, cuando la animadora me pidió ayuda para trasladar en mi coche a un grupo de mayores, que no podían viajar en autobús, hasta la ermita de nuestra patrona la Virgen de Zocueca, donde se celebraba el final de curso; compartí la eucaristía y el almuerzo, además de asistir a la asamblea por expresa invitación de algunos de los asistentes. Ese primer contacto tuvo lugar hace unos diez años y me entusiasmó tanto que pedí integrarme en el movimiento. Me cautivaron tanto el interés por la formación como la sincera amistad, que enseguida percibí en las reuniones, además de encontrar respuesta a la necesidad de revisar mi espiritualidad. Dios me llevó al grupo, de eso estoy segura, y desde este a nuevas responsabilidades. Él entendió que necesitaba empaparme de la fe, del testimonio de tantos hermanos, además del cariño y amistad de la buena gente que, día a día, me enriquece. Vivo mi segundo período de presidenta diocesana, en el que continúo trabajando con empeño para aumentar la implantación de V.A. en la diócesis. Encuentro las dificultades que creo que son comunes a todos los presidentes y que tienen que ver con el desinterés de algunos sacerdotes (afortunadamente pocos) y la falta de compromiso de determinado grupo de mayores que, teniendo una gran oferta de ocio, no quieren responsabilizarse de nada más. Pero sería injusto que no destacara a esos otros miembros que actúan como verdaderos apóstoles, llevando la plenitud que viven, la alegría de haber descubierto al Dios-amor en su madurez, a todos los que encuentran en su vida. Mi experiencia personal es enormemente positiva, porque, además de los beneficios de tipo espiritual que estoy recibiendo, Vida Ascendente me ayuda a vivir la madurez con otro sentido, descubriendo mis posibilidades personales, familiares y sociales; sabiendo que tengo tarea en este mundo que ignora y olvida a los mayores, que debo ayudar a otros a descubrir sus potencialidades y carismas y a darle sentido a la madurez de la vida que el Señor quiere activa y plena. Cada grupo nuevo es como un hijo que nace y que requiere nuestro cuidado y amor intensos, hasta que puede rodar solo, y en esa tarea siempre cuento con la Comisión Diocesana y con la dedicación y entrega del consiliario, tanto del actual como del anterior, verdaderos ejemplos de entrega e interés por el papel de los mayores en la Iglesia. Qué lindo mensaje: SOLO SIGUE ADELANTE NO llores por lo que perdiste. Lucha por lo que te queda. NO llores por lo que ha muerto. Lucha por lo que ha nacido en ti. NO llores por quien se ha marchado. Lucha por quien está contigo. NO llores por quien te odia. Lucha por quien te quiere. NO llores por tu pasado. Lucha por tu presente. NO llores por tu sufrimiento. Lucha por tu felicidad. Con las cosas que a uno le suceden vamos aprendiendo que nada es imposible de solucionar, solo sigue adelante. FRANCISCO VIDA ASCENDENTE [9] institucional IMPRESIONES DEL ENCUENTRO DE La alegría de la amistad on asistencia de 61 C animadores de muchas de las diócesis, se celebró los pasados días 27 y 28 de noviembre, un nuevo encuentro de formación de animadores en la Casa de Espiritualidad de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús en Madrid. Al margen del contenido del encuentro es digno de destacar el ambiente de amistad vivido por personas que en muchos casos se veían por primera vez. El Encuentro comenzó con una oración dirigida por el consiliario general Pedro Mari Zalbide, que nos hizo reflexionar sobre nuestra misión. Guillermo Aparicio, presidente general, presentó el encuentro, agradeciendo a todos su asistencia, valorando el esfuerzo realizado para desplazarse dos días fuera de sus hogares, en una generosa disposición de servicio por el movimiento. Todos los asistentes se presentaron a continuación. Una vez más contamos con la docta experiencia de la joven psicóloga María González que desgranó, con su fácil y cercano lenguaje, la ponencia «La psicología del mayor», expresando lo que el mayor significa y debe aportar en esta etapa de su vida, y en Vida Ascendente. Su ponencia dio lugar a un animado coloquio. Tras del rezo del Ángelus, un expansivo descanso nos reunió a todos en Impresiones de un encuentro oy nuevo miembro de V. A. Mi incorporación al S movimiento se produce por una necesidad puntual de llevar un grupo, me ofrezco para llevarlo como respuesta a mis oraciones y a mis necesidades espirituales de compartir mi fe, siento o intuyo que el Señor quiere que lo haga. El encuentro de Madrid ha hecho que el ideal del movimiento anide profundamente en mi corazón. Me he sentido rodeada de «buena gente» con intereses de apostolado, de servicio, de pensar en los otros, interesados en mejorar esa comunicación con el hermano a través de los grupos que llevamos cada uno, interés por mejorar en nuestro día a día pues solo mejorando nosotros mejoran nuestros grupos. Mi experiencia ha sido gratificante. La estructura de las reuniones muy adecuada, las exposiciones acertadas, como docente diría que destacáis positivamente. Ha sido muy interesante el conocer la marcha de grupos de otras provincias. En una palabra altamente gratificante, me ha unido al Señor, y me ha motivado profundamente. Puy Porices (Valladolid) [10] VIDA ASCENDENTE E FORMADORES DE ANIMADORES Experiencia de un novato una fotografía de conjunto y conocimiento mutuo. Angel García, coordinador de la Cornisa Cantábrica y autor de los guiones que se editan anualmente para la reflexión de los grupos, expuso el tema «El animador ¿Cómo animar un grupo?», profundizando en la misión y responsabilidad que le corresponde a los animadores. Tras la comida que nos unió en una agradable convivencia, y un amplio rato de descanso, se organizaron unos grupos de trabajo para poner en común sus experiencias a la luz de unas cuestiones planteadas, que posteriormente fueron expuestas en un amplio y rico coloquio. Pura Jiménez, miembro del Comité Ejecutivo, expuso, animando a todos, unas orientaciones de cómo podemos «Vender Vida Ascendente» aportando todos los medios de que se dispone. La eucaristía, presidida por Pedro Mari en un ambiente de oración y recogimiento, cerró la jornada. El día siguiente comenzó con los Laudes, y la conferencia de Mª Carmen Gutiérrez de la Iglesia, vicepresidenta del movimiento, sobre el guión del presente curso «Somos Iglesia viva», que dio lugar a diversos comentarios. Un «Desarrollo de una reunión de grupo», dirigido por Pura y algunos miembros de Madrid, fue una experiencia de cómo debe funcionar un grupo. José María Castaño, miembro del Comité Ejecutivo, hizo una breve exposición de la estructura y significado de Vida Ascendente en el mundo, e insistió en la importancia de sentirnos un movimiento de Iglesia de ámbito internacional, y que no podemos quedarnos metidos en nuestros grupos. Cerró el acto nuestro presidente, reiterando el agradecimiento por la asistencia y animando a todos a llevar a sus Comisiones Diocesanas, lo vivido estos días, para que todas se puedan enriquecer y ayuden a otros animadores. Pedro Mari, junto a D. Vidal Areas, consiliario de Cáceres, que nos acompañó en el encuentro, presidieron la Eucaristía de despedida, donde Pedro Mari manifestó su satisfacción por lo vivido estos días e impartió la bendición especial del «Envío» a cumplir la misión encomendada. e asistido a esta reunión los días 27 y 28 y se me ha pedido que haga H un comentario acerca de la misma. Empezaré por presentarme. Mi nombre es Álvaro, tengo 63 años y vivo en la localidad de Loeches, que pertenece a la diócesis de Alcalá de Henares. Me incorporé al movimiento a principios de este año y en estos momentos soy animador del grupo que se ha formado en nuestra parroquia. Como podéis comprender, con tan poca experiencia, no estoy capacitado para valorar el curso, pero sí puedo es comentar lo que me ha aportado a mí. De cada uno de los temas tratados he podido aprender muchas cosas, pero resaltaré tan solo una de cada uno, que no sé si será lo más importante, pero que a mí me ha llamado especialmente la atención. María nos hablo de cómo mira la sociedad al mayor y cómo el mayor debe mirarse a sí mismo, y dijo algo que todos sabemos, pero que dicho por ella, me llamó especialmente la atención: «En la vejez es cuando más diferencias se dan entre las personas», es decir, siempre somos singulares, pero con la edad esto se acentúa. Como animador, entiendo que debo poner especial atención en este punto, ya que, si lo paso por alto, difícilmente conseguiré que cada uno aporte al grupo lo mejor de sí mismo. Ángel nos presentó el nuevo libro El Animador (¿Cómo animar un grupo?) en el que nos explica ampliamente como debe ser el animador, son tan interesantes todos los puntos de este libro que no me atrevo a resaltar ninguno, pero os animo a que lo leáis con mucho detenimiento. De su intervención me quedo con una expresión, que no es solo para el animador: «Acudir a las reuniones con el deseo de hacer el bien a cuantos más mejor», con este deseo en el corazón, con las indicaciones del libro, teniendo a Jesús como referencia y la Biblia como guión, creo que el fruto está garantizado. Pura nos habló de «Publicitar-Vender V.A.». Todos nos lamentamos de que no acudan más personas a nuestros grupos; para provocar la llamada nos presentó distintas opciones, folletos, carta de presentación del movimiento, que son herramientas publicitarias, pero la conclusión es que nuestro ejemplo de vida, el boca a boca y la intervención del sacerdote son las mejores herramientas. Mª Carmen nos habló del libro Somos Iglesia Viva (coloquialmente, el libro verde) que es el libro de referencia de este año, con el que debemos de trabajar en las reuniones, este libro es parte de nuestra seña de identidad, se edita en el movimiento y realmente es una joya. Lleno de información y de referencias que nos ayudan en nuestro afán de seguir a Jesús , por tanto, es imprescindible en nuestras reuniones. Pura y varios compañeros realizaron una reunión de grupo en vivo y en directo, que fue de gran utilidad para los que somos nuevos en la función de animador ya que nos permitió ver el desarrollo de una reunión con todas sus facetas. José Mª Castaño nos comentó brevemente la estructura del movimiento a nivel mundial y nos hizo ver que nuestro movimiento no termina en nuestra diócesis, sino que está extendido por los cinco continentes y que es el único movimiento con dedicación plena a los mayores. En conclusión, para mí ha sido muy enriquecedor, tanto por las ponencias como por el ambiente que se respira entre los asistentes al curso. Solamente me queda dar las gracias a los que tanto han trabajado para que este curso haya sido posible, y animaros a todos los que podáis asistir a futuros cursos. Álvaro Medina del Campo Alcalá de Henares VIDA ASCENDENTE [11] institucional Un regalo de Dios ue para mí una sorpresa F cuando me dijeron si quería ir, con la animadora del grupo, al Encuentro de Animadores. Casi que ni lo pensé; en el grupo de Redondela, de la diócesis de Tui-Vigo, nos sentimos tan a gusto que, si habían pensado en mí, sería por algo. Como llevaba buena compañía, Eva Conde, solo me quedaba una comunicación y el consentimiento de mi comunidad de Franciscanas Misioneras de María, y no hubo problema, así que, con ánimo e ilusión, nos presentamos en Madrid. Para mí, al llegar, fue una gran sorpresa encontrarme con personas de casi todas las provincias de España. Poco a poco nos fuimos conociendo y compartiendo la riqueza que cada uno traía de sus diócesis de origen, la alegría de saber que todos veníamos con el mismo objetivo y con el mismo espíritu. Otro momento lindo fue la riqueza que nos trasmitieron las personas que nos animaron en el encuentro: el equipo coordinador fue estupendo, así como todo lo se nos ofreció en las diferentes ponencias, desde conocer nuestros límites y nuestras riquezas personales con María, que nos animó a seguir siendo personas en activo y creativas, llenas de la sabiduría adquirida a lo largo de la vida y nuestra experiencia de fe, el encuentro personal con Dios y nuestro testimonio personal. Todo lo vivido, la entrega a la familia y a la sociedad, las posibilidades que de entrega y de servicio tenemos a nuestra edad. Todo nos llenaba de alegría y, el poder compartirlo en los grupos y en la Asamblea General nos enriquecía y nos daba fuerza para seguir siendo testigos de fe, de amistad y alegría. No puedo expresar en pocas líneas todo lo que supuso para mí este encuentro de Vida Ascendente. Conocer su espíritu evangélico me sitúa con más firmeza para seguir respondiendo a la llamada de Dios y vivir a Jesucristo en los grupos, con alegría paz y mucho gozo. A todos muchísimas gracias. Solo sé decir que ha sido un regalo de Dios para mí en esta nueva etapa de mi vida, de vuelta a España después de 26 años de misión en la Patagonia Argentina. Vida Ascendente me da la posibilidad de vivir con los seglares lo que es nuestra vida de fe y seguimiento de Jesucristo, aquí y ahora. Para todos ¡Feliz Navidad! con la alegría de saber que Dios está con nosotros. «Hemos visto la gloria de Dios, la que corresponde al Hijo único...» (Jn 1, 14) ¡Aleluya! Gloria a Dios y paz a todos los hombres. Con cariño para todos a aquellos con quienes convivimos en Madrid: recuerdo a todos con sus rostros concretos y les envío un abrazo de Paz y Amor. Marisa Moreno y Eva Conde Nuestro encuentro en Madrid abía que llegaría, pero no estaba segura de si sería posible ir. No tenía deseos, sino necesidad de zambullirme en una S gran comunidad viva, donde tuviéramos un mismo sentir y un mismo pensar. Las palabras de Jesús «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré… porque mi yugo es suave y mi carga ligera» (Mt 11, 28-30) me llenaban no de ilusión, si no de esperanza. Imagino todas las puntadas que han tenido que dar mis hermanos para que todo marchase bien. Sin duda, cuanto hemos recibido es el fruto de su trabajo y oración. Se me viene a la mente lo vivido por otros hermanos en la lejanía del tiempo pero que el amor lo hace presente hoy y ahora: «Todos eran uno en el amor y en la oración» (Hch 4, 32). El Señor conoce de nuestros agobios, de nuestros esfuerzos, de nuestras prisas… y Él nos dijo «Venid a un sitio retirado para descansar» (Mc 6, 31), mas después de nuestro Tabor, también nos dice «levantaos no tengáis miedo» (Mt 17, 6), porque hay que seguir, aunque nuestros ojos «no vean a nadie», mejor dicho veamos lo duro que es caminar viendo en medio de un mundo que muchas veces no ve. Ya estamos de vuelta y dispuestos a ponernos en marcha. Salimos caminando para perseguir la meta, Pero antes de llegar hay que vivir, luchar, compartir darse y amar. Gracias y hasta siempre. Elena Espejo (Sevilla) [12] VIDA ASCENDENTE institucional XXI ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA DEL FORO DE LAICOS «Quien cree, nunca está solo» ha sido el lema elegido por el Foro de Laicos para su XXI Asamblea General, celebrada los días 23 y 24 de noviembre en la casa de Santa María de los Negrales, de la Institución Teresiana. Los presidentes o representantes de los movimientos eclesiales y las asociaciones de fieles laicos realizaron el trabajo bajo la dirección de la presidenta del Foro, Camino Cañón, del director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, monseñor Antonio Cartagena, y el obispo responsable del Foro de Laicos y obispo de Palencia, monseñor Esteban Escudero. La línea de trabajo se desarrolló en torno a la encíclica papal Lumen fidei, trabajando especialmente el capítulo cuarto, titulado «Dios prepara una ciudad para ellos», en el que se nos invita a poner la luz de la fe al servicio de la justicia, del derecho y de la paz. Como dijo Camino: «Una invitación que, en nuestro caso, es una oportunidad para dar pasos en la experiencia de comunión que venimos construyendo en nuestro modo de compartir, de acoger y de comprender más a fondo la manera como los carismas laicales encarnados en nuestros movimientos y asociaciones son a la vez anuncio de la buena noticia para el mundo. El Espíri- tu sabrá conducir nuestro deseo de ahondar en la comunión hacia frutos de novedad en la evangelización en la que todos estamos empeñados». para esta parte del día. La eucaristía fue presidida por D. Esteban Escudero, que recordó en su homilía la importancia de «Vivir la fe como encuentro amoroso, como co- fe cristiana para generar un futuro de esperanza para los jóvenes. La otra cuestión se centró en cómo el Foro de Laicos puede facilitar la canalización de aportaciones de Con las aportaciones de cada asociación y movimiento, trabajadas en la Jornada de Reflexión del sábado 23, (www.forodelaicos.com), cada movimiento y asociación expresó como vivían y planteaban las enseñanzas de la encíclica. Igualmente se compartieron en grupos las diversas sensibilidades y como tenemos para plasmar celebrativamente las dimensiones de la fe común. El capítulo III de la Lumen fidei constituyó el hilo conductor nocimiento y como servicio y compromiso social, de tal manera que cada uno de nosotros ayude a configurar y hacer presente el reino de Dios en nuestra historia». El día 24 se realizó al Asamblea Ordinaria, donde se presentaron los informes de gestión y de economía, así como dos proyectos: uno, la colaboración, con una aportación al Foro de Laicos Europeo, que celebrará en Roma su Asamblea bianual, que versará sobre el papel de la las asociaciones y movimientos que lo integran, en orden a la elaboración del documento de diálogo del Sínodo sobre la Familia, recientemente convocado. Concluimos con un cariñoso saludo de despedida de nuestra presidenta Camino Cañón y la celebración de la eucaristía por D. Antonio Cartagena. Por V.A. asistieron el presidente Guillermo Aparicio y su esposa, así como la secretaria Isabel García. La vida del movimiento Comisión Permanente.—Los días 22 y 23 de enero próximos, comenzando, el día anterior, con un Retiro dirigido por nuestro consiliario, Pedro María Zalbide, se celebrará una nueva reunión de la Comisión Permanente, en que de manera especial se preparará el Pleno que tendrá lugar los días 10 al 12 de junio de 2014 en la casa de los Sagrados Corazones de El Escorial. Encuentro de Consiliarios.—Siendo muy importante la continua relación con los Consiliarios Diocesanos se convoca una reunión con ellos los días 18 y 19 de marzo de 2014, a la que pueden asistir otros consiliarios de grupos que tengan interés, en la Casa de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús de Madrid. Radio María.—Vida Ascendente ha participado en los programas Al atardecer de la vida, emitidos los días 12 de octubre, 9 de noviembre y 7 de diciembre, a las 20:00 horas, sobre los temas. El Papa Francisco y los mayores, Vida Ascendente y La fe de los mayores, respectivamente, e intervendrá en el que se emitirá el día 11 de enero sobre el tema La familia y los mayores. VIDA ASCENDENTE [13] colaboración Habla el doctor EPILEPSIA espués de la migraña o jaqueca es D la epilepsia la más frecuente enfermedad crónica neurológica. Se trata de un daño en el cerebro, que le lleva a sufrir unas crisis de convulsiones localizadas o generalizadas, o a unas pérdidas de conocimiento momentáneas. Todo ello por la descarga simultánea de un grupo de neuronas de la corteza del cerebro. Se puede calcular que afecta a 2 de cada 100 personas. Unas por un tratamiento sufrido al nacer en un parto difícil o por una meningitis o encefalitis de la infancia. Otras por alteraciones vasculares (falta de riego, trombosis, embolia, hemorragia…) en personas mayores, o por enfermedades degenerativas como el Alzheimer. o tumores. Y en más de la mitad de los casos sin causa conocida. Las crisis generalizadas, «gran mal» o ataque epiléptico comienzan con un aviso, un «aura», que el enfermo nota: como una sensación olfativa, visual, dolorosa o psicológica (miedo, ansiedad) y a continuación con un grito ron- co, pierde el conocimiento y cae al suelo. En unos instantes, 15 o 20 segundos, queda rígido, sin respirar, congestionado, con la cabeza hacia atrás y tras esos momentos de espasmo, sigue una fase de convulsiones de brazos, piernas, mandíbula (con mordedura de lengua a veces) y espuma por la boca que dura 1 o 2 minutos. Después cae en coma profundo, no responde a ningún estímulo; suele orinarse y defecar y al cabo de 15 o 20 minutos despierta, somnoliento, cansado, mojado y sucio. Estos ataques pueden repetirse en cualquier otro momento; a veces, desencadenado por una fatiga, fiebre, falta de sueño, ejercicio violento, abuso de excitantes como cafeína, o bien sin causa aparente. Por ello, no deben conducir vehículos. De cada 10 enfermos 7 responden a la medicación, y el resto deben ser tratados por un neurocirujano, debiendo seguir un tratamiento médico durante cierto tiempo. Hay otras crisis localizadas, sin pérdida de conocimiento. Ni tan dra- Juventud eterna... del alma ircunstancialmente, conocí hace unos días a una viejeciC ta tan garbosa y alegre, a pesar de su bastón, su pelo ralo y unas profundas arrugas en la frente, que me sugirió este comentario. ¿Por qué nos empeñamos a veces en hacernos más viejos de lo que somos? ¿Por qué no vivimos el momento, sin pensar en pasadas épocas de nuestra vida que nunca volverán, desperdiciando un tiempo hermoso que dejamos pasar sin saborearle y vivirle plenamente, haciéndonos la vida más amarga? Hay personas inteligentes que se proponen disfrutar cada momento del día, a pesar de los achaques y limitaciones físicas, que quiérase o no, son producto de la «vieja máquina» de nuestro cuerpo a los que debemos aceptar tranquilamente. Estas personas disfrutan de cuanto tienen a su alcance y resulta para ellas un motivo de satisfacción para su espíritu, en lugar de estar compadeciéndose de sí mismas las 24 horas del día. Disfrutan simplemente con la contemplación de un paisaje, del canto de un pájaro, el vuelo de una paloma, la belleza de un árbol o el perfume de una flor, la mirada o la amistad de un amigo. También se interesan por la marcha del mundo, en la televisión o en la prensa. Es importante para ellas el poder transmitir a los jóvenes su experiencia y sabiduría con la cual se sentirán vivos y vitales, considerándose seres activos al poder transmitir a otros lo que la vida les ha enseñado. Al despertar cada mañana hay que sonreír, pensando que Dios nos da un nuevo día para disfrutar con las pequeñas [14] VIDA ASCENDENTE máticas como el «gran mal». Pero se manifiestan bien por pequeñas contracciones musculares de brazos y piernas o bien por falta de tono en músculos de cuello o extremidades o bien por alucinaciones visuales, auditivas, gustativas… o falta de memoria próxima. Pero hay una forma «equivalente» al ataque, porque se pierde el conocimiento, pero solo momentáneo, sin aura y sin caída. Se conocen estos «equivalentes» como ausencias o petit mal. Queda inmóvil, pálida, unos segundos, musita algo incoherente y continúa normalmente con lo que estaba haciendo. Otras veces como un temblor pasajero o un vértigo momentáneo. En los niños a veces con movimientos bruscos de la cabeza, como si saludara (espasmos salutatorios). El electroencefalograma permite el diagnóstico y la localización del daño cerebral, y también el TAC craneal y la Resonancia magnética cerebral. Dr. José Serrano cosas, pero es muy importante en esta etapa de mayores, sobretodo, darle gracias por un día más que añadir a nuestro extenso libro vivencial, lleno de páginas de todos los colores, a los que ahora debemos dar un color luminoso, sereno y esperanzador, pensando lo afortunados que somos al ser los artífices de nuestra propia felicidad y de los que están nuestro lado: familia, amigos y a los que encontramos cada día en nuestro camino. Todos tenemos una hermosa tarea que hacer por los demás y todo lo que podemos darles: amor, alegría, paz, esperanza, comprensión, amor… con ello seguro que rejuveneceremos por fuera y sobre todo por dentro, porque tendremos ilusión, una dulce medicina fortalecedora de cuerpo y mente. Termino con esta breve poesía dedicada al mayor: Si aún tienes gran emoción al ver las nubes que pasan, por una dulce sonrisa, el verde de una montaña, o de un niño la mirada, nunca serás muy mayor que aún tienes joven El ALMA. Mª de las Mercedes Mota (Palencia) colaboración Los AHORROS de la ABUELA e llegan cada día pequeñas historias, llenas de amor y de pena. AlM gunos las consideran vulgares, monótonas. La crisis económica las ha trivializado. ¿Quién no las está viviendo, padeciendo? Se trata del abuelo y la abuela, obligados a vaciar los ahorros para sus hijos y sus nietos. Es el paro, la hipoteca, la separación conyugal, el horizonte desesperado del hijo, del nieto lo que les ha obligado a agotar sus ahorros, estirar la pensión, recoger en casa a los que se quedaron en la calle. Pequeñas historias de amor contadas por la abuela: ella guardaba, reservaba más allá de los ahorros del esposo (¡Ay las «pequeñas sisas» de las madres!). Pensaba, preveía para «cuando falte». Agotada la bolsa familiar, aun quedan los pequeños ahorros de la abuela. Pienso con dolor y rabia en las reservas agotadas de los abuelos, pero hoy, hablando con Adela, la rabia se me ha templado. A Adela no la conocéis nadie. En realidad son muchos los nombres y las historias que se ocultan bajo este nombre. Adela me ha contado que falta dinero y trabajo en su casa, pero que lo que más le preocupa es otra crisis: «Que se están quedando sin Dios y sin creencias». En su familia ya no se cree, no se reza, no se espera, casi no se ama. Y Adela, que se ha quedado ya sin ahorros, tiene otros ahorros. Los heredó de sus padres, brotaron en su alma por el contagio, el testimonio, y por la sementera fecunda de la gracia de Dios. Adela tiene ahorros para dar y tener. Adela está enseñando a rezar a su nieta. La lleva a misa y a catequesis, aunque aun no ha convencido a sus padres para que la bauticen. Busca y rebusca entre sus ahorros de fe. Echa mano de sus reservas de sacrificio, paciencia. Sirve, sonríe, aguanta. Gracias a Dios tiene ahorros de austeridad, humildad y generosidad. Oigo mucho hablar de nueva evangelización. Me dicen que los ambientes más necesitados de fe son la familia y la juventud. ¡Cuántos recursos e iniciativas en marcha! Pero qué pocos se han dado cuenta de la presencia y acción evangelizadora de esas «viejas misioneras» me- tidas hasta el cuello en el corazón de la familia. ¡Bendito sea ese ejército valiente de abuelas con ahorros de fe! Modernas misioneras en la familia y en la sociedad descristianizada. Valientes en una sociedad acobardada, generosas y abnegadas en un mundo de placer y dinero. Las veo todas las mañanas haciendo de canguros, alimentando, acostando, acariciando y rezando junto a la cuna de los nietos, velando como ángeles de la guarda. Ahora es el hijo o la hija separada, después es el nieto díscolo, increyente, que se desahoga con la abuela. Ella encaja, anima e incluso le quedan aun veinte eurillos para él. En este tiempo de profunda crisis moral, en este mundo que desaloja a Dios de la sociedad y del propio corazón se hace urgente un manifiesto como este: «Abuelas de todo el mundo, uníos, incendiad la sociedad y la familia con vuestro entusiasmo, invertid vuestros ahorros de fe y esperanza entre tanto indigente que por no tener no tiene ya ni dinero. Sembrad generosidad donde hay ambición, ternura y paciencia donde hay prisas y mal humor, paz y armonía donde hay ansiedad y vorágine. Sois las nuevas misioneras que lleváis a Dios, y con Él devolvéis a la familia la buena convivencia, la ternura y el amor. Conchi Martínez Ciudad Real Escrutarás la Palabra viviendo en comunidad, viviendo el Evangelio, y, así, a Dios ver, pues nos quiere santos estando en unión. Viajante, piensa por un solo momento que el mundo atrás quedó. Vida Ascendente es la antesala del pensamiento de estar con el Señor, porque Él nos la concedió para que sus hijos fuéramos por su camino imitando como cristianos su ejemplo, predicando su Palabra como Él, y así poder alcanzar su templo. Vida Ascendente es como el Paraíso y dices: «El tiempo no existe, solo hay amor, en sus seguidores, sus hijos somos felices, pues estamos unidos por siempre en el Señor». Viajante que buscas a Dios, haz un alto en tu largo caminar; en Vida Ascendente lo has de encontrar y estarás en paz con los hermanos de Dios. Viajante, quédate en Vida Ascendente y te dirán: «Estamos alegres porque en Ti, vemos felicidad, pues Dios es el Camino, la Verdad y la Vida, y no hay ni habrá mayor VERDAD». Fortunato Juárez (Madrid) VIDA ASCENDENTE [15] colaboración ¡Sencillamente GENIAL! orría el año 1904 y aquella tertulia, que había abierto el gallego Ramón María del Valle-Inclán en el Nuevo Café de Levante hervía por las noches C con la flor y nata de los intelectuales de la Generación del 98 y los artistas más significados, entre ellos Ignacio Zuloaga, Gutiérrez Solana, Santiago Rusiñol, Mateo Inurria, Chicharro, Beltrán Masses o Rafael Penagos. Y aquella tarde noche del 13 de mayo de 1904 el que sorprendió a todos los presentes fue Pío Baroja. Porque cuando se estaba hablando de los españoles y de las distintas clases de españoles, el novelista vasco sorprendió a todos y dijo: «La verdad es que en España hay siete clases de españoles… sí, como los siete pecados capitales. A saber: 1) los que no saben; 2) los que no quieren saber; 3) los que odian el saber; 4) los que sufren por no saber; 5) los que aparentan que saben; 6) los que triunfan sin saber, y 7) los que viven gracias a que los demás no saben. Estos últimos se llaman a sí mismos «políticos» y a veces hasta «intelectuales». La TORTUGA en el POSTE Los dos hermanos n joven U está paseando por rase una vez dos hermanos gemelos É criados en un mismo hogar, por el mismo padre. Compartían la dura expe- la plaza de un pueblo y decide tomar un descanso. Se sienta en un banco... al lado de un señor de más edad y, comienzan a conversar sobre el país, el Gobierno…. El señor le dice al joven: —¿Sabe? LOS POLÍTICOS Y DEMÁS, SON COMO UNA TORTUGA EN UN POSTE. Después de un breve lapso, el joven responde: —No comprendo bien la analogía... ¿Qué significa eso, señor? Entonces, el señor le explica: —Si vas caminando por el campo y ves una tortuga encima de un poste de alambrado haciendo equilibrio ¿qué se te ocurre? Viendo la cara de incomprensión del joven, continúa con su explicación: Primero: No entenderás cómo llegó ahí. Segundo: No podrás creer que esté ahí. Tercero: Sabrás que no pudo haber subido solita ahí Cuarto: Estarás seguro que no debería estar ahí. Quinto: Serás consciente de que no va a hacer nada útil mientras esté ahí. «Entonces lo único sensato sería ayudarle a bajar». [16] VIDA ASCENDENTE riencia de crecer bajo la tiranía de un padre alcohólico, autoritario e irresponsable. Frecuentemente tenía problemas con la policía. Uno de los hermanos dejó la escuela y se convirtió en alcohólico. Se casó y actuaba como su padre con la familia, maltratándola. Apenas trabajaba y, en repetidas ocasiones, tenía problemas también con la policía. Una vez, le preguntaron por qué actuaba de esa manera. El contestó: —Con un padre así y una infancia como la que tuve, ¿cómo hubiera podido ser distinto? El otro hermano, a pesar de la misma crianza difícil, nunca dejó de estudiar. Se casó y era un esposo atento y un buen padre. Se convirtió en un empresario de éxito que aportaba mucho a su comunidad. Un día, le preguntaron a qué atribuía el éxito que había tenido en su vida, y respondió: —Con un padre y una infancia así ¿cómo hubiera podido ser distinto? No importa lo que te hicieron. Lo que importa es que haces tú con lo que te hicieron. Y eso solo lo controlas tú. colaboración ANTOLOGÍA POÉTICA Poema de José Saramago ¿Que cuántos años tengo? ¡Qué importa eso! ¡Tengo la edad que quiero y siento! La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso. Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso o lo desconocido... Pues tengo la experiencia de los años vividos y la fuerza de la convicción de mis deseos. ¡Qué importa cuántos años tengo! ¡No quiero pensar en ello! Pues unos dicen que ya soy viejo, y otros «que estoy en el apogeo». Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice, sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte. Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso, para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos. Ahora no tienen por qué decir: ¡Estás muy joven, no lo lograrás!... ¡Estás muy viejo, ya no podrás!... Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir creciendo. Tengo los años en que los sueños, se empiezan a acariciar con los dedos, las ilusiones se convierten en esperanza. Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada, ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada. y otras... es un remanso de paz, como el atardecer en la playa. ¿Que cuántos años tengo? No necesito marcarlos con un número, pues mis anhelos alcanzados, mis triunfos obtenidos, las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas... ¡Valen mucho más que eso! ¡Qué importa si cumplo cincuenta, sesenta o más! Pues lo que importa: ¡es la edad que siento! Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos. Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos. ¿Que cuántos años tengo? Eso... ¿a quién le importa? Tengo los años necesarios para perder ya el miedo y hacer lo que quiero y siento. Qué importa cuántos años tengo. o cuántos espero, si con los años que tengo, ¡¡aprendí a querer lo necesario y a tomar, solo lo bueno!! La paz del cielo Ascender sin perder de vista el suelo. Aún mucho hemos de hacer con nuestras capacidades conservadas incompletas, destartaladas, pero firmes hasta el último momento en el que demos la mano a esa mano a nosotros tendida, esperándonos. Desde nuestra concepción Él nos conoce y nos nombra antes de por nuestros padres ser nombrados. Nos vigila incansable cada día No por coartar nuestra libertad, para cuidarnos, pues nos quiere tanto que ni un minuto de descanso se concede. Incansablemente fiel es a nosotros. Su apoyo no nos niega aunque a veces abandonados de Él nos sintamos en nuestra roma racionalidad, en nuestra limitada capacidad de amar, tan magnífica sin embargo, pues de Dios nos viene. La amistad de Vida Ascendente nos une y es un privilegio pertenecer a ella. Ojalá seamos capaces de mejorar nuestra vida a la vez que contagiamos a otros de este «virus» que se nos ha metido tan dentro que antídoto no existe. Mejor. Sí. Existe. Al final de nuestra ascensión se halla. Subamos lentamente, mas, sin perder de vista el suelo pues aún hay muchas personas necesitando nuestro consuelo. Y ya, arriba, en un instante, percibiremos una paz extraña, por desconocida, a la que hemos aspirado todo el tiempo. La paz que solo a las buenas personas les ha sido reservada. Carmen Vega Malnero Alcalá de Henares (Madrid) VIDA ASCENDENTE [17] noticias de las diócesis Andorra-Baleares-Cataluña: Reunión interdiocesana on asistencia de representante de todas las diócesis se celebró este priC mer Encuentro del curso. Los actos comenzaron con la información del coordinador interdiocesano Sergi Oliba sobre la actualidad del movimiento y de las actividades en Cataluña. Los coordinadores diocesanos presentaron la situación de sus respectivos obispados. Al cumplir Sergi cuatro años como coordinador interdiocesano se acordó realizar la elección correspondiente en enero. El P. Francesc Roma S.J., autor del temario para este curso «Los signos del Reino de Dios» hizo una exposición sobre el mismo. La eucaristía presidida por Miquel Bada, consiliario de Barcelona, fue concelebrada por los consiliarios de las diócesis, en una participación muy sentida por todos los asistentes. Tras la comida de hermandad, hubo un amplio intercambio de experiencias y pareceres, retornando a las respectivas diócesis renovados de energía para trabajar por el movimiento y el Reino de Dios. Ciudad Real: Convivencia diocesana l día 12 de noviembre se celebró E esta convivencia, en la parroquia de San Pablo, participando 160 miembros, procedentes de una veintena de pueblos, parroquias y residencias. Nos acompañaron el presidente general, Guillermo Aparicio, y su esposa Puri .El obispo, monseñor Antonio Algora, presidió la eucaristía concelebrada por siete consiliarios, a los que se unieron hasta quince sacerdotes. En la homilía el obispo nos recordó el reto como evangelizadores y transmisores de fe en la familia y la sociedad, junto a los más necesitados de amor y esperanza, y nos invitó a ser testigos vivos de fe. En la primera sesión de trabajo, tras la presentación de todos los pueblos y parroquias y el saludo de la presidenta diocesana, Conchi Martínez, el consiliario diocesano Juan Castañeda presentó las líneas de programación y las acciones conjuntas de V.A. integradas en el proyecto diocesano común: La transmisión de la fe en la familia y en la juventud. El presidente general, Guillermo Aparicio, presentó y comentó el folleto Somos Iglesia viva. Sed testigos, nos dijo, y hay que saber vender Iglesia siendo testigos de vida. Nos asomó al Concilio Vaticano II evocando la constitución sobre la Iglesia en el mundo, Gaudium et spes, cercanía con los gozos y sufrimientos de los hombres. Recordó el decreto sobre el apostolado de los laicos, invitándonos a ser corresponsables en la evangelización. La segunda sesión fue protagonizada por los diversos representantes de más de veinte pueblos de la diócesis, que nos informaron sobre sus experiencias y proyectos. Terminó la convivencia con una comida fraterna. Terminamos con una sabrosa reunión de grupo, cuyas conclusiones serán asumidas y realizadas. Jaén: Curso de Formación de Animadores reinta y ocho miembros han participado en este curso, ceT lebrado en el Seminario Diocesano, cuyo fin era el de incidir en la formación integral de los animadores y en la coordinación de su labor en el desarrollo de las actividades y funcionamiento de los grupos de la diócesis. La jornada comenzó con la acogida y la oración. La primera charla fue impartida por la presidenta diocesana, Mª Dolores Núñez, sobre «La formación camino de la fe», y la segunda, por el secretario, Antonio Solís, sobre «La vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo», seguidos con un animado coloquio. Tras la comida de hermandad, se tuvo un retiro, que versó sobre «El Credo», bajo la dirección de nuestro consiliario, D. Facundo López, y a continuación se celebró la eucaristía. Actualmente, existen en la diócesis treinta y seis grupos repartidos por toda la provincia y muchas parroquias se benefician de su compromiso en diversas tareas de apostolado. [18] VIDA ASCENDENTE noticias de las diócesis Albacete: Comienzo de curso La Asunción, tuvo lugar este acto con asistencia de gran número de miembros. El señor obispo dijo en la homilía: «Es tiempo de esperanza, de siembra, que Dios realizará en cada uno de nosotros, siembra que permanecerá oculta haciéndose fuerte y que después de pena y dolor aparecerá y se ejercerá al estilo de las primeras comunidades de los cristianos, a los que nos remite, para ser testigos a la par que trabajadores de la nueva cosecha, que ayudan al resto de sus hermanos a descubrir al Señor». Somos un movimiento que se reúne para vivir el Espíritu de Dios. ¡Qué hermoso vivir los hermanos juntos, asistidos por el Espíritu! Como el rocío que refresca y llena de flores. Que nos invita a la alegría, a aclarar las dudas y a sobrellevar nuestros sufrimientos. ¡Ojalá nos acompañe el Señor como en el camino de Emaús y se quede con nosotros. Y que después del ocaso haya sol, que es el encuentro con Dios. Llenemos de esperanza el envejecimiento. Somos testigos de un mundo nuevo lleno de fe y de esperanza. Orense: Comienzo de curso Burgos: Comienzo de curso residida por el señor obispo, monseñor Ciriaco Benavente, y concelebrada por D. Juan Francisco García, D. Ángel LaP gunas (actual consiliario ) y D. José Luis Miranda, párroco de e han S inaugurado las reuniones de grupo y actividades pastorales del nuevo curso con una eucaristía en la iglesia de María Auxiliadora, terminando con una comida de confraternidad. l pasado 24 de octubre se celebró el comienzo de curso E con asistencia de gran número de miembros con ánimo de reanudar nuestras reuniones. A los actos nos acompañaron el presidente general Guillermo Aparicio y su esposa, resultando unos actos muy entrañables especialmente la celebración de la eucaristía. Valladolid: Comienzo de curso iembros de la Comisión Diocesana visitaron el 25 M de octubre Mayorga con motivo de la apertura del curso. Fue un acto sencillo, lleno de espiritualidad y amistad, presidido por las imágenes de Jesús y su Madre Santísima. Era una visita obligatoria, porque la presencia del movimiento en el mundo rural se hace cada día más necesaria. V.A. no puede olvidar a los pueblos, donde hay muchas personas mayores con vivencias, recuerdos, experiencia y mucha fe; siendo ello un bagaje importante para acompañarles y animarlos. Mayorga, pueblo de unos dos mil habitantes, a 80 km. de Valladolid, es todo un ejemplo. Allí existe este numeroso grupo, perseverante y entusiasta, que animado por la Hermana Teresa Lerga (que Dios le pague su dedicación y cariño por las personas mayores), va profundizando en el lema de este curso «Somos Iglesia viva» y en el carisma del movimiento: Crecer en la fe, fomentar la amistad, hacer apostolado. Fue un encuentro gozoso, lleno de alegría y de paz. VIDA ASCENDENTE [19] colaboración LA ALEGRÍA DEL EVANGELIO Algunas enseñanzas que nos deban hacer reflexionar a exhortación apostólica del L Papa Francisco, recientemente publicada, constituye una bocanada de aire fresco. Recuerda las palabras de Juan XXIII al convocar el Concilio Vaticano II: «Es preciso que la Iglesia abra las ventanas para que entre aire fresco». «La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús… Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría» (1). Así comienza la exhortación del Papa. Es una llamada al optimismo y nos hace reflexionar sobre nuestra vida, empujándonos a abandonar actitudes altivas, de indiferencia e individualistas: «El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro» (2). El documento trasmite alegría e impulsa «a algunos cristianos a salir de la idea de una Cuaresma sin Pascua» (6). Asimismo dice que el Evangelio que es Buena Noticia, es alegre, por lo que «un evangelizador no debe tener cara de funeral» (10). Señala que, si muchos del pueblo bautizado no experimentan su pertenencia a la Iglesia, se debe a la existencia de unas estructuras y un clima poco acogedores en algunas parroquias, comunidades y cristianos: «Las buenas estructuras eclesiales sirven cuando hay una vida que las anima, las sostiene y las juzga» (26). «La parroquia no es una estructura caduca... Esto supone que realmente esté en contacto con los hogares y la vida del pueblo y no se convierte en una prolija estructura separada de la gente o en un grupo de selectos que se miran así mismos» (28). «Las instituciones eclesiales, comunidades, movimientos y asociaciones son una riqueza de la Iglesia que el Espíritu suscita para evangelizar todos los ambientes y sectores» (29). E insiste en que no deben perder el contacto con la riqueza de las parroquias. El Papa nos insta a no tener miedo a los fracasos: «Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades» (49). Quiere una Iglesia abierta a todos y especialmente a quienes están alejados o viven sin fuerzas, sin luz y el consuelo de la amistad con Jesucristo. Alienta a todas las comunidades a una siempre vigilante capacidad de estudiar «los signos de los tiempos» «Es preciso esclarecer aquello que pueda ser un fruto del Reino y también lo que atenta contra el proyecto de Dios» (51). Igualmente señala: «Ya no se puede decir que la religión debe recluirse en el ámbito privado y que está solo para preparar almas para el cielo. Sabemos que Dios quiere la felicidad de sus hijos también en esta tierra… porque Él creó todas las cosas para que las disfrutemos. De ahí que la conversión cristiana exija revisar especialmente todo lo que pertenece al orden social y a la obtención del bien común» (182). «Nadie puede exigirnos que releguemos la religión a la intimidad secreta de las personas, sin influencia alguna en la vida social y nacional... Una auténtica fe, que nunca es cómoda e indiALFONSO XI, 4, 5.º • 28014 MADRID Teléf. 915 328 736 • Fax 915 311 574 e-mail: [email protected] www.vidaascendente.es Depósito Legal: M-22805-2012 Imprime: Gráficas Arias Montano, S. A. MOSTOLES (Madrid) [20] VIDA ASCENDENTE vidualista, siempre implica un profundo deseo de cambiar el mundo, de transmitir valores, de dejar algo mejor detrás de nuestro paso por la tierra… Todos los cristianos, están llamados a preocuparse por la construcción de un mundo mejor» (183). El Papa muestra un gran interés por los pobres y su desarrollo integral (186) y hace una especial llamada a cada cristiano y a cada comunidad a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres (187). «Para la Iglesia la opción por los pobres es una categoría teológica antes que cultural, sociológica, política o filosófica. Dios les otorga su primera misericordia… Esta opción está implícita en la fe cristológica en aquel Dios que se ha hecho pobre por nosotros… Por eso quiero una Iglesia pobre para los pobres» (198). El Papa quiere «evangelizadores que oren y trabajen, pues no sirven las propuestas místicas sin un fuerte compromiso social y misionero, ni los discursos y praxis sociales o pastorales sin una espiritualidad que transforme el corazón» (262). «A veces perdemos el entusiasmo por la misión al olvidar que el Evangelio responde a las necesidades más profundas de las personas, porque todos hemos sido creados para lo que el Evangelio nos propone la amistad con Jesús y el amor fraterno» (265). Invoca al Espíritu Santo en esta misión: «Para mantener vivo el ardor misionero es necesario una decidida confianza en el Espíritu Santo, porque Él viene en ayuda de nuestra debilidad» (280). Termina señalando a María como «Medio de Evangelización» a la que debemos pedir que interceda, para que esta nueva «etapa evangelizadora» sea acogida por la comunidad eclesial. José María Castaño Subvencionado por: GOBIERNO DE ESPAÑA MINISTERIO DE SANIDAD, SERVICIOS SOCIALES E IGUALDAD SECRETARÍA DE ESTADO DE SERVICIOS SOCIALES E IGUALDAD