CÓMO ELABORAR UN TRABAJO ACADEMICO I. Introduccion II. Características particulares III. Utilidad de un trabajo académico IV. Tipos de trabajos académicos V. Proceso de elaboración I. Introducción Todo estudiante se enfrenta alguna vez a la realización de algún trabajo académico, monografía o trabajo de investigación. Numerosos profesores prefieren evaluar a sus alumnos a través de un trabajo, y una buena parte de los planes de estudio prevén la realización de un trabajo de fin de carrera donde el estudiante aplique el conjunto de los conocimientos adquiridos a través de su periodo de formación en la universidad. Las pautas y características que comentaremos aquí también se pueden aplicar a las tesis doctorales, aunque su alcance y extensión serán, por supuesto, mucho más amplios. Se trata, pues, de una práctica fundamental en la vida académica. Este tipo de escrito presenta unas características generales: * Extensión: los trabajos parciales suelen tener una extensión de entre 10 y 40 páginas; los trabajos de investigación de fin de carrera o "tesinas" de doctorado suelen tener unas 100 (a veces más); las tesis doctorales, evidentemente, son más extensas. * Originalidad: un trabajo académico debe ser el resultado de una investigación personal sobre un tema determinado; por consiguiente: - no puede basarse sólo en los conocimientos del estudiante; éste también debe documentarse consultando diversas fuentes: libros, periódicos, revistas especializadas, etc. - no puede limitarse a copiar otros libros o trabajos; las fuentes son sólo la base necesaria para construir una reflexión o llegar a una conclusión personal. - deben citarse las fuentes que se hayan utilizado en la investigación, y no es admisible presentar como propias las ideas ajenas. * Claridad en la expresión (eventualmente, debe utilizarse el léxico propio de la especialidad) II. Características particulares A. El trabajo debe estar centrado en el tema propuesto y abordar sus aspectos más importantes (o, al menos, justificar de forma satisfactoria por qué algunos de estos aspectos se dejan de lado). Esto supone demostrar: - conocimiento y comprensión del tema en cuestión; - capacidad para orientar el trabajo hacia un objetivo concreto; - habilidad para establecer conexiones entre la teoría y los ejemplos o casos concretos. B. Utilización de fuentes secundarias y primarias. Los trabajos deben ser el resultado de la consulta de fuentes secundarias (obras de otros autores) o primarias (datos empíricos, estadísticos, discursos, leyes, etcétera). En particular, se debe ser capaz de: - leer con espíritu crítico, de forma que no se acepte algo como incuestionable sólo por el hecho de haber sido publicado (Internet se presta a muchos malentendidos en este sentido: hay que ser cauteloso). Nunca hay un único criterio ni un único factor explicativo a la hora de analizar un fenómeno complejo; - entender el contenido de lo que se está leyendo y cómo se relaciona con el resto del material consultado para el desarrollo del trabajo; - encontrar, utilizar e interpretar datos que sirvan como punto de apoyo de los argumentos y afirmaciones que se realicen a lo largo del trabajo. C. El trabajo debe contener una argumentación razonada. Las diferentes fuentes primarias y secundarias que se utilizan para elaborar un trabajo no tienen demasiado valor por sí solas. Lo adquieren al ser utilizadas para desarrollar un argumento, un punto de vista, o para describir un tema a partir de una estructura sistemática. No se trata de asumir posiciones o defender una opinión personal, sino de analizar de forma sistemática los diferentes aspectos de una cuestión. Los conceptos utilizados deben estar definidos y las afirmaciones que se realicen deben estar apoyadas en datos relevantes. Un trabajo académico puede plantearse diferentes objetivos, que se deberán mencionar en la introducción. En parte, lo que se espera de un trabajo y la evaluación dependen del grado en que se haya conseguido de manera satisfactoria el objetivo que el autor del trabajo se marca al comienzo del mismo. III. Utilidad de un trabajo académico Un trabajo académico presenta el resultado de una investigación; por consiguiente, demuestra la capacidad de investigar, reflexionar en profundidad sobre un tema, estructurarlo, presentarlo y demostrar interés por la materia de estudio. También es un ejercicio previo al trabajo científico real y potencialmente publicable; en este sentido, su función, como en toda publicación científica, es informar sobre una determinada materia. IV. Tipos de trabajos académicos Los tipos y formas de los trabajos académicos son variados, ya que cada disciplina emplea métodos particulares; por ejemplo, un trabajo relacionado con lo jurídico diferirá en su tratamiento de un trabajo de ingeniería. En general, se pueden diferenciar tres tipos: * Monografía de compilación, o "estado de la cuestión" (state of the art): el alumno, después de elegir el tema, analiza y redacta una presentación crítica de la bibliografía que hay al respecto. Es importante tener buen nivel de comprensión y "ojo crítico" para referirse a los diferentes puntos de vista y exponer la opinión personal tras una revisión exhaustiva. * Monografía de investigación: se aborda un tema nuevo o poco explorado y se realiza la investigación original; para ello hay que conocer lo ya se ha dicho o lo que ya está ampliamente divulgado, y aportar algo novedoso. * Monografía de análisis de experiencias: es un tipo de trabajo frecuente en las carreras que implican una práctica, por ejemplo, en Medicina, o bien en el ejercicio profesional de alguna otra disciplina. Se analizan experiencias prácticas o profesionales, se extraen conclusiones, se comparan con otras semejantes, etc. Nota: Pueden haber trabajos académicos que no se adapten exactamente a esta clasificación, y que se sitúen a caballo entre dos o tres tipos. Por ejemplo, un “análisis de mercado” –en un sentido no estrictamente disciplinar en economía o márketing- con una buena orientación divulgativa y explicativa, puede dar una “fotografía estructurada” y articulada de un mercado, es decir, puede ofrecer un panorama lúcido e inteligible de la situación en relación a un determinado producto tecnológico de consumo (modelos, precios, comparativas, análisis de funcionamiento, con conclusiones finales, etc.). V. Proceso de elaboración Cualquiera que sea el caso, el proceso de elaboración de un trabajo académico incluye varias etapas: A) La planificación 1. La elección del tema 2. La búsqueda del material 3. 4. 5. 6. 7. 8. Delimitación del tema La tesis Elaboración del índice Lectura y recopilación de materiales Organización de la información Revisión de la tesis B) La textualización 1. Elección de un título descriptivo del trabajo 2. Estructuración básica del trabajo o monografía 3. Primer borrador 4. Segundo borrador 5. Documentación 6. Revisión final del trabajo C) Aspectos formales 1. Disposición del texto (configurar la página & dar un esquema formal al trabajo) 2. Los índices 3. La bibliografía final 4. Las referencias a las fuentes 5. Las citas textuales 6. Las notas a pie de página 7. Figuras, tablas y fórmulas ---------------------------------------------A) LA PLANIFICACION 1. La elección del tema En Cómo se hace una tesis, Umberto Eco recomienda que el tema corresponda a los intereses del estudiante, que las fuentes a que se recurra sean asequibles y manejables y que la metodología esté al alcance de su experiencia. El primer paso suele consistir en consultar diversas fuentes de carácter general en torno al tema que se pretenda tratar. Cuanto más material o más conocimiento sobre el tema se tenga, más posiblidades habrá de establecer una argumentacián consistente. La consulta de las fuentes de carácter general proporciona una visión de conjunto; a partir de esa base, habrá que considerar las opciones de las que se dispone, y centrarse sobre un aspecto más concreto del tema elegido. El título del trabajo debe pensarse bien y sintetizar el contenido del tema. 2. La búsqueda del material: las fuentes de un trabajo académico Una vez decidido el tema, consulta la bibliografía general sobre el mismo. El primer paso para obtener información sobre un tema suele ser realizar una búsqueda bibliográfica en una biblioteca, a través del catálogo informático, o en Internet (buscadores, publicaciones on-line, etc.). Para ello hay que seleccionar varias palabras clave, que se introducen en el programa de búsqueda para que nos proporcione una lista de las obras sobre ese tema. Conviene consultar primero la bibliografía más general y más reciente, y luego seguir las pistas que nos proporcionen esas primeras fuentes, es decir, consultar los autores y las obras que a su vez citan los autores que hemos leído. Es de gran utilizad realizar una consulta en un buscador de Internet como ‘Google’, mediante palabras clave relacionadas con el tema de que se trate. Si es posible, también puede ser productivo buscar páginas en otros idiomas, ya que se pueden obtener resultados relacionados con el estado de la investigación sobre ese tema en diferentes lugares del mundo. Muchas universidades o investigadores divulgan sus trabajos a través de la red, de modo que cabe afirmar que la búsqueda en Internet es imprescindible para realizar un trabajo académico de cierta entidad. La bibliografía sirve para diferentes propósitos en la realización de los trabajos: o La consulta de obras de otros autores permite delimitar el tema objeto de estudio. o Proporciona información sobre la forma en que ha sido estudiado ese tema: conceptos utilizados, explicaciones proporcionadas, enfoques teóricos usados, métodos de análisis aplicados. o Facilita datos y argumentos interesantes para apoyar nuestras propias afirmaciones a lo largo del trabajo. Otras fuentes donde se pueden encontrar datos útiles para apoyar nuestras afirmaciones, dependiendo del tipo de trabajo y de la materia tratada, son, por ejemplo, los anuarios, o los informes de distintos departamentos de la Administración Pública, que suelen contener datos electorales, demográficos, económicos, etc. En ocasiones, la información necesaria no está recopilada ni sistematizada, por lo que es preciso "construir" nuestros propios datos a partir de la observación y la experimentación. Esta elaboración de los datos puede ser un proceso costoso en términos de tiempo y esfuerzo, pero constituye una aportación muy importante. 3. Delimitación del tema Delimitar un tema implica seleccionar un aspecto del mismo que pueda ser abarcado con seriedad en un trabajo académico. Las investigaciones poco delimitadas son, en la mayoría de casos, muy peligrosas, ya que se suelen limitar a reseñar nombres, corrientes u opiniones sin aportar nada nuevo, o avanzan en diversas direcciones sin relación aparente y sin objetivo claro. Es muy útil proveerse de un título descriptivo adecuado y descriptivo del trabajo. Ejemplo de un tema bien acotado y delimitado: Geología -> Vulcanología -> Los volcanes en la península Ibérica-> Vestigios de las actividades sísmicas de la Garrotxa. Ejemplo de tema mal delimitado, demasiado general: El símbolo en el pensamiento contemporáneo. Símbolo es un término que cambia de significado según los autores o las tendencias de estudio. Un trabajo con ese título exigiría, por tanto, una exhaustivo análisis, descripción y explicación de lo que entendemos por “símbolo” y rastrearlo nada menos que en todo el pensamiento contemporáneo. En la práctica, una parte muy imprtante de la delimitación del tema se materializa, en efecto, en la elección de un buen título (que requiere un esfuerzo de verbalización y de síntesis). Acto seguido, debe destacar una introducción/contextualización, y un índice. En otras palabras, escribir cuanto antes el título y el índice como hipótesis de trabajo sirve estupendamente para definir el objeto de estudio y la tesis que se quiera proponer. 4. La tesis Generalmente, se dice qe la suma de unos ‘datos’ constituye una ‘información’, cuyo valor es meramente recopilativo y significa poco en relación a las unidades de partida (los ‘datos’). Sin embargo, la suma de ‘informaciones’, hábilmente relaborada, dispuesta o sintetizada, puede dar lugar a “conocimientos”. Pues bien, se espera que un trabajo académico no se limite a exponer una información (recopilación de datos). Se trata de realizar alguna aportación, es decir, de producir “conocimiento” en alguna medida, esto es, se trata de defender una tesis, seleccionando un material y presentándolo en un orden lógico que demuestre y clarifique un punto de vista constructivo sobre el tema. Una buena forma de presentar los puntos principales del trabajo consiste en situarlos en ciertos lugares clave del mismo: al final de la introducción se introduce la tesis que se pretende demostrar al principio de cada uno de los párrafos o apartados del trabajo, se anuncia el subtema que se va a desarrollar De esta forma, el lector dispone de un "esquema lógico" que le permite orientarse en la lectura del trabajo y seguir el razonamiento del autor del mismo. Para el autor, la tesis: Sirve como herramienta de planificación. Ayuda a determinar el enfoque del tema y a clarificar las relaciones entre las ideas. Traza el camino donde se pueden ir insertando las diversas afirmaciones parciales, o aspectos parciales del tema, que progresivamente conducirán a la demostración de la tesis. Anticipa aspectos del tema y proporciona un hilo conductor a través de los diferentes bloques de información. Para el lector, la tesis: Sirve como guía para orientarse en la lectura del trabajo Mantiene su interés en la argumentación Le ayuda a identificar las ideas principales 5. Elaboración del índice Uno de los primeros pasos para empezar a trabajar, una vez hallado el título (resultado de la delimitación del tema) y apuntada la tesis que se pretende defender, es elaborar un índice provisional. Según vaya avanzando el trabajo, ese índice hipotético se irá modificando, pero es aconsejable contar con él casi desde el principio como plan de trabajo provisional que orientará nuestra búsqueda. 6. Lectura y recopilación de materiales Durante todo el proceso de lectura de los materiales que se han recogido, es bueno: Tomar apuntes sobre ideas relacionadas con el trabajo en curso, o datos que se puedan utilizar más tarde. Seleccionar las citas que se utilizarán para reforzar los comentarios. Para ello, es importante utilizar fichas que permitan recoger y clasificar la información. Una buena opción es emplear software de Base de Datos (MS Access, FileMaker, etc., para construir una colección de fichas) 7. Organización de la información La organización del material y las ideas que se han obtenido o generado durante la fase de investigación es fundamental para llegar a realizar un buen trabajo. Las ideas, reunidas por medio de una lista, un mapa conceptual o la escritura libre se tienen que ordenar para poder construir un discurso. Se trata de reunir y dividir las ideas en grupos, de modo que cada grupo de ideas corresponda a una parte unitaria de nuestro texto. Cada uno de estos grupos tiene que estar organizado y subdividido en subgrupos:con este procedimiento se contruye un mapa de ideas, cuyos elementos se presentan en un orden jerárquico. Una vez se han reunido las ideas en grupos y subgrupos, el contenido de nuestro texto resulta más claro y podemos redactar un esquema, que nos guiará en la redacción. 8. Revisión de la tesis Tanto la estructura del índice como la redacción de la tesis deben someterse a varias revisiones durante todo el proceso de elaboración del trabajo, ya que cada nuevo elemento que se incorpora puede modificar el resultado final o la coherencia del conjunto. B) LA TEXTUALIZACION 1. Elección de un título descriptivo del trabajo La propia redacción del título puede ayudar a precisar el objetivo y el alcance del trabajo. Cabe dedicar un tiempo a verbalizar bien las palabras y las frases que constiturán el anuncio o la carta de presentación del trabajo 2. Estructura básica del trabajo o monografía En el entorno universitario, la envergadura de los trabajos académicos y las facilidades que ofrecen los procesadores de textos permiten que la fase de textualización sea paralela a la de planificación. De hecho, es recomendable que así sea, ya que, una vez establecidas las hipótesis de trabajo y el índice, el texto se pueden ir tejiendo y destejiendo a medida que se incorporan nuevas lecturas o nuevas informaciones. 3. Primer borrador El proceso de textualización se inicia con la redacción de un primer borrador o primera versión, que puede ser espontáneo y no requiere detenerse a revisar o ampliar el material escrito. Esto se hará más adelante. Una vez se da por terminado el primer borrador, es necesaria una revisión del mismo. Durante esta fase de revisión, hay que que tener en cuenta la ordenación de las ideas, la claridad del escrito, la estructura de los párrafos, etc. 4. Segundo borrador La primera revisión da paso a la redacción de un segundo borrador, en el cual se corrigen todos los aspectos señalados durante la revisión. El trabajo puede llegar a tener tantos borradores como sea necesario. 5. Documentación Al terminar la última revisión (recordar que debe repetirse el proceso de corrección y revisión tantas veces como sea necesario), se incluye toda la documentación necesaria para poder presentar el trabajo: la portada o página de título (que deberá seguir las indicaciones específicas del profesor o de la institución donde se presenta), el índice, la bibliografía, los apéndices, etc. 6. Revisión final del trabajo Es necesario realizar una revisión final del trabajo, e incluso puede ser útil darlo a leer a algún compañero o amigo cualificado para opinar sobre el mismo, ya que puede hacer notar ambigüedades o errores que nos C) ASPECTOS FORMALES 1. DISPOSICIÓN DEL TEXTO 1.1. Configurar la página La configuración adecuada del texto, desde el punto de vista gráfico, favorece la legibilidad y la comprensión del mismo. Algunas convenciones contribuyen a la coherencia visual del trabajo: Página Si trabajas con Microsoft Word, puedes configurar los márgenes en Archivo > Configurar página > Márgenes: Tamaño: DIN A-4 Margenes: superior: 3 cm Inferior: 2,5 cm Izquierdo: 3 cm Derecho: 2,5 cm Numeración Normalmente se inserta en la parte inferior de cada página, centrada o alineada al margen exterior. Si trabajas con Microsoft Word, la herramienta se encuentra en Insertar > Números de página, donde puedes seleccionar, en primer lugar, la posición (inferior, superior) y la alineación (derecha, centro, ...) de la numeración. Las páginas iniciales que no contienen texto (páginas de cortesía, portada, créditos, ...) y las de separación entre capítulos etc. también cuentan como páginas, pero no llevan el número impreso. En Word, puedes seleccionar el número por el que debe comenzar la numeración en Insertar > Números de página > Formato. La numeración incluye todos los apéndices o anexos. Encabezado Pueden incluirse informaciones como el título de la tesis o trabajo, del capítulo, etc., siempre centradas o alineadas al margen exterior. Los encabezados se componen con el mismo tipo de letra que el texto principal, pero con un cuerpo o tamaño inferior. Párrafos e interlineado El cuerpo del texto debe presentarse justificado. En cuanto al interlineado, suele utilizarse un espacio y medio para el texto principal, y un espacio sencillo en el resto de texto (p. ej. citas textuales). Para identificar los títulos con claridad, se deja después de cada uno de ellos una línea de blanco. También puede dejarse una línea de blanco después de cada párrafo. Tipo de letra (tipografías) Los tipos de letra más habituales son Times New Roman y Arial. Pueden utilizarse otros similares a éstos, pero hay que evitar los tipos demasiado fantasiosos que dificultan la lectura del trabajo y no resultan apropiados para los textos de tipo académico. Se deben combinar tres tamaños: el de los títulos, el del texto y el de las referencias. Entre cada uno de ellos debe haber al menos dos puntos de diferencia, para facilitar la identificación de cada elemento (p. ej., 14 para los títulos, 12-11 para el texto y 9-8 para las referencias, notas al pie, etc. Estilos Los procesadores de textos disponen de una herramienta muy importante para configurar todos estos aspectos del texto: los estilos. Un estilo contiene las características del formato de un párrafo (tipo de letra, cuerpo, interlineado, alineación del párrafo, etc.), que se aplican automáticamente al seleccionar el nombre del estilo. También pueden aplicarse a los títulos de los diferentes capítulos y apartados, y ello permite crear y actualizar de forma automática el sumario del trabajo, incluso con los números de página correspondientes. La utilización de los estilos facilita enormemente la gestón del texto en los trabajos muy extensos, por lo que conviene familiarizarse con su uso. 1.2. Esquema formal del trabajo 1.2.1. Partes introductorias a) Portada. Por lo general, debe constar: el nombre de la universidad, la facultad y el departamento; el título (y subtítulo, si lo hay), el nombre del/la autor/a, el lugar y la fecha en que se ha finalizado el trabajo. b) Sumario o abstract. Si se trata de un trabajo extenso, conviene agregar después de la portada un sumario donse se anuncien los grandes apartados del trabajo, sin indicar los subapartados (los cuales se señalan, en cambio, en el índice). c) Introducción. Es la presentación del contenido del trabajo. En la introducción, se exponen: - la motivación y objeto del tema elegido - la metodología utilizada d) Opcionales: Dedicatoria, prólogo o presentación, agradecimientos, lista de abreviaciones utilizadas. 1.2.2. Cuerpo del trabajo a) Desarrollo del contenido del trabajo, organizado en partes y capítulos, que pueden subdividirse en apartados y subapartados. b) Conclusiones, con los resultados del estudio, así como los aspectos que puedan quedar pendientes. 1.2.3 Materiales de referencia a) Notas b) Bibliografía. Indispensable en todo trabajo científico. c) Indice general e índices específicos de temas, ilustraciones, esquemas cronológicos, etc. 2. LOS INDICES 2.1. El Indice general recoge los diferentes apartados en que se organiza el trabajo, seguidos del número de página correspondiente. A diferencia del sumario que figura al principio del trabajo, el índice general no sólo contiene títulos de los capítulos, sino todos y cada uno de los apartados de que consta el trabajo. 2.2. Los índices alfabéticos recogen temas, términos especializados o nombres propios que aparecen en el trabajo, ordenados alfabéticamente y señalando las páginas en donde aparecen. Su finalidad es facilitar la búsqueda de información en el texto. 3. LA BIBLIOGRAFÍA FINAL La bibliografía es una parte fundamental en todo trabajo académico. Consiste en una lista que recoge las referencias bibliográficas de los textos que se citan en el trabajo o que se han consultado para su elaboración. 4. LAS REFERENCIAS A LAS FUENTES Las referencias permiten remitir al lector a una fuente externa o a otro apartado del propio trabajo. Existen diferentes estilos o convenciones sobre el modo en que deben presentarse las referencias; los más usuales son los siguientes: Para Humanidades en general se utilizan los manuales de: o Modern Language Association, MLA. Gibaldi, Joseph. MLA Handbook for Writers of Research Papers. 4th ed. New York: MLA, 1995. o The Chicago Manual of Style, Chicago. The Chicago Manual of Style. 14th ed. Chicago: University of Chicago Press, 1993. Para Ciencias Sociales: o American Psychological Association, APA. American Psychological Association. Publication Manual of the APA. 4th ed. Washington: APA, 1994. Para Ciencia y Técnica: o Council of Biology Editors, CBE Council of Biology Editors. Scientific Style and Format: The CBE Manual for Authors, Editors, and Publishers. 6th. ed. New York: Cambridge University Press, 1994. Todos ellos son igualmente aceptables; lo fundamental es tener presente que cuando se opta por un estilo de cita o referencia bibliográfica, debe adoptarse el mismo criterio en todo el trabajo. Puedes consultar otros recursos sobre estilos de cita en la página de recursos de la Universidad de Queensland (Australia): http://www.library.uq.edu.au/useit/, particularmente en el apartado "Citation Style Guides" Las referencias internas a otros puntos del propio trabajo (p. ej. a una figura, una fórmula, una nota) se realizan poniendo entre paréntesis véase o su abreviatura v., con la información correspondiente. Las referencias a fuentes externas pueden seguir diferentes modelos: a) Cita dentro del texto, cuando se trata de un pasaje cuya lectura es fundamental para seguir el hilo de la disertación. b) Cita en nota (al pie o al final del trabajo), cuando se trata de una información accesoria de la que el lector podría prescindir sin que ello afectara a la comprensión del trabajo. 5. LAS CITAS TEXTUALES Las citas textuales muy breves pueden insertarse dentro del texto del trabajo, pero si se trata de una cita extensa (a partir de unas 3 o 4 líneas) debe ocupar un párrafo aparte y, por lo general, con un cuerpo de letra más pequeño, sangría e interlineado sencillo. También pueden indicarse en una nota a pie de página, si no son indispensables para la comprensión del trabajo. La localización de las referencias de las citas admite varios modos: a) El sistema cita-nota. Tras la cita, se inserta una llamada (un número en superíndice) que remite a una nota, ya sea al pie o al final del trabajo b) El "sistema autor-fecha" o "sistema Harvard" permite señalar el nombre del autor, la fecha de publicación y la página entre paréntesis detrás de la cita, sin necesidad de recurrir a la nota al pie. Este sistema, que se complementa con la bibliografía final, se emplea cada vez con mayor frecuencia ya que permite reducir el número de notas y facilita la identificación de las fuentes. Además de estas cuestiones formales y tipográficas, al citar trabajos de otros autores conviene tener presentes otras reglas relacionadas con el rigor y la honestidad intelectual: - Las citas tienen que ser exactas, puntuales y verificables por todos. - Se considera plagio toda acción o práctica que consista en tomar y utilizar como propias las ideas o los textos de otro autor sin reconocerlo. Constituyen plagio prácticas como: o o o copiar directamente párrafos, frases, o partes significativas de una frase sin entrecomillar y sin anotar apropiadamente la fuente de la que proceden. parafrasear o resumir párrafos o fragmentos de texto sin reconocer la fuente de la que procede el material. utilizar o desarrollar una idea tomada de alguna fuente impresa, electrónica o audiovisual sin hacer referencia al autor o la fuente del materia Cómo evitar el plagio? Para evitar el plagio involuntario, hay que señalar la fuente siempre que se citen o utilicen palabras, ideas, teorías u opiniones de otra persona. También es preciso indicar la procedencia de gráficos, estadísticas, tablas o ilustraciones. 6. LAS NOTAS Las notas son comentarios o citas que se sitúan fuera del texto principal, y que presentan datos complementarios o marginales. Por ello, se componen en un cuerpo inferior al resto del texto (p. ej. Times, 8). Sirven para: o o o o o Indicar el origen de las citas (sistema cita-nota. Obsérvese que su utilización implica duplicar el índice documental, que siempre deberá ir al final de la investigación). Ampliar las referencias documentales. Añadir una citación de refuerzo. Ampliar observaciones. Ofrecer la cita en su idioma original o su traducción. Hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones para las notas: o o o La "llamada" dentro del texto se señala mediante una cifra voladita o superíndice, sin paréntesis, y sin espacio entre el texto precedente y la llamada. Si hay signos de puntuación (punto, coma), la llamada va justo a continuación del signo: Las llamadas se numeran correlativamente a lo largo de cada capítulo. La nota se suele colocar al pie de la página donde aparece la llamada, ya que así se facilita la lectura, aunque en ocasiones pueden figurar al final de cada capítulo (dependiendo de los criterios editoriales o posibilidades técnicas). 7. FIGURAS, TABLAS Y FÓRMULAS En la mayoría de trabajos académicos es preciso insertar ilustraciones, tablas, o figuras diversas. Hay que evitar que el texto se acerque demasiado al cuadro de las imágenes, de manera que éstas deben quedar despejadas. Además, hay que componer la página de modo que cuando se mencione una imagen o una figura, ésta se encuentre en la misma página (no en la anterior o en la posterior)