Diagnóstico y tratamiento en pacientes con Parálisis

Anuncio
Monografias
Diagnóstico y tratamiento en pacientes con una parálisis cerebral infantil y trastornos en
la comunicación y el lenguaje en el Centro Internacional de Salud “La Pradera”.
Publicación enviada por Nayle Balboa
AUTORES
Lic: Dianelys Garaboto Pino.*
Lic: Giselle Núñez González. **
Lic: Nilda Ramírez Villavicencio.***
Dra: Beatriz Bermejo Guerra. ****
ÍNDICE
Introducción
Desarrollo
Conclusiones
Referencias Bibliográficas
RESUMEN
La Parálisis Cerebral es uno de los trastornos más frecuentes en los niños que se
atienden en el Centro Internacional de Salud “La Pradera”.
La Parálisis Cerebral es un proceso caracterizado por un trastorno persistente pero no
invariable del tono, la postura y el movimiento que se debe a una lesión o anomalía de
un cerebro inmaduro y en desarrollo. Es un trastorno que no se agrava con el paso del
tiempo que ocurre antes, durante, o poco tiempo después del parto.
La Parálisis cerebral está causada por lesiones en el cerebro que ocurre el período pre,
peri, y post natal. En estos pacientes partes de las áreas cerebrales reciben niveles de
oxígeno más bajo (hipoxia en algún momento). La lesión en el cerebro puede producir
pérdida de funciones nerviosas en áreas diferentes. El niño pueden presentar otros
trastornos asociados a esta patología como son problemas en la audición, visión, en el
lenguaje y en ocasiones presentan convulsiones, trastornos emocionales, sialorrea
(babeo) se produce por un control inadecuado de los músculos de la boca, la garganta y
la lengua. No siempre en la Parálisis Cerebral tiene por qué suponer una afectación a
nivel cognitivo, algunos tienen problemas de aprendizaje y otros incluso pueden tener
un coeficiente de inteligencia normal.
En estos pacientes es muy importante el diagnóstico que nos sirve para predecir
situaciones, por eso a menudo se habla de diagnóstico – pronóstico , pero más
importante aún es que el diagnóstico nos sirve para prevenir, es decir, para actuar
oportuna y positivamente, para transformar a tiempo elementos desfavorables y por ello
también se habla del diagnóstico e intervención.
Palabras claves: Parálisis Cerebral, diagnóstico, tratamiento, trastorno, comunicación y
lenguaje.
INTRODUCCIÓN
En pacientes que presentan necesidades educativas especiales debemos tener en cuenta
que debemos conocer las características del desarrollo personal, resulta indispensable la
atención a las diferencias individuales. Cada niño, en cada contexto y bajo determinadas
situaciones refleja la realidad vivenciada y construye su forma peculiar de responder a
los requerimientos del medio.
Esta verdad viene de los postulados que enarbolan pedagogos y psicólogos en diferentes
espacios de comunicación profesional, donde no se ha alcanzado aún a la práctica
educativa en toda su complejidad y es uno de los retos que enfrentan hoy los
profesionales de educación y salud. Por ello los profesionales que trabajan con estos
niños deben realizar un diagnóstico de las características de sus educandos, sus avances
y retrocesos, de las condiciones en que estos se producen.
La objetividad y la precisión en el diagnóstico dependen, en gran medida, del
conocimiento de las cualidades o procesos que se están evaluando, cómo se estructuran
en la integridad de la personalidad, qué relación tienen entre sí, de qué factores depende
su desarrollo, lo que influye en la determinación de los métodos que se empleen y en la
concepción de las técnicas que se elaboren o seleccionen para la búsqueda de
información y para la construcción de un conocimiento científico (1).
El diagnóstico es indudablemente necesario, no para categorizar, no para etiquetar, no
para discriminar, sino, precisamente para comprender y explicar cómo ocurre el
desarrollo psicológico y para prevenir y transformar, que son sus fines últimos y
verdaderos (1).
Para el tratamiento de la Parálisis Cerebral se debe tener en cuenta la edad del paciente,
su estado general y si está asociado a otra enfermedad. Se debe tener en cuenta cuales
son las terapias que debe recibir según la patología que presenta y la perspectiva que
tiene la familia con su niño.
Si recibe una atención adecuada podrá alcanzar un mejor nivel de comunicación
posible. La mayoría de los niños afectados podrán ejercitar en alguna medida la
comunicación verbal, mientras que otros podrán beneficiarse de la utilización de
sistemas aumentativos de la comunicación que estimule su relación social y mejore su
calidad de vida (2).
Nos hemos motivado por este tema, ya que un adecuado diagnóstico y tratamiento es
importante para los niños que presenten cualquier patología. En nuestro centro es
frecuente los niños con una Parálisis Cerebral, lo cual es un proceso caracterizado por
un trastorno persistente pero no invariable del tono, la postura y el movimiento que se
debe a una lesión o anomalía de un cerebro inmaduro y en desarrollo. Es un trastorno
que no se agrava con el paso del tiempo.
En nuestro trabajo nos hemos trazado el objetivo de realizar una breve reflexión acerca
de algunos de los aspectos teóricos del diagnóstico y tratamiento en niños con Parálisis
Cerebral.
DESARROLLO
La Parálisis Cerebral está causa por lesiones en el cerebro que ocurre en el período pre,
peri y post natal como pueden ser prematurez, bajo peso al nacer, abusos de sustancias
químicas durante el embarazo, infecciones, hemorragias cerebrales, traumatismos,
complicaciones en el embarazo y parto.
En estos pacientes partes de las áreas cerebrales reciben niveles de oxígeno más bajo
(hipoxia en algún momento). La lesión en el cerebro puede producir pérdida de
funciones nerviosas en áreas diferentes. El niño pueden presentar otros trastornos
asociados a esta patología como son: problemas en la audición, visión, en el lenguaje y
en ocasiones presentan convulsiones, trastornos emocionales, sialorrea (babeo) que se
produce por un control inadecuado de los músculos de la boca, la garganta y la lengua.
No siempre en la Parálisis Cerebral tiene por qué suponer una afectación a nivel
cognitivo, algunos tienen problemas de aprendizaje y otros incluso pueden tener un
coeficiente de inteligencia normal.
La comunicación en estos pacientes puede estar afectada en sus tres niveles: lenguaje,
habla y voz. Algunos presentan un retardo mental severo que puede en ocasiones
detectarse a los meses de nacido y otras veces a los 2 o 3 años.
La comunicación es esencial en la vida del hombre, ya que a través de la palabra se
desarrollan los procesos psíquicos como: la memoria, el pensamiento, atención. Surge el
lenguaje desde el punto de vista ontogenético y se desarrolla a través de etapas
sucesivas que aparecen desde el punto de vista cronológico.
Cuando ocurre un retardo en el desarrollo psicomotor, en el lenguaje del niño se
dificulta el desarrollo que debe alcanzar según su edad cronológica. En reiteradas
ocasiones aparecen en pacientes con una Parálisis Cerebral la disartria, como un
trastorno de la comunicación que ocasiones está ligeramente afectado y en otras tiene
serias afectaciones motoras que dificultan la realización de las praxis, deglución,
masticación, lo que repercute en la adquisición del lenguaje y en la articulación de los
sonidos.
También es frecuente encontrar problemas respiratorios por déficit del control
neurológico, repercutiendo en la voz y el aire espirado así como disminución de la
intensidad bucal, resonancia nasal aumentada, timbre aereado y trastornos de la
entonación entre otros (2).
La Parálisis Cerebral no se puede curar, pero el tratamiento puede mejorar las
capacidades del niño; no hay ninguna terapia estándar que funcione bien para todos los
pacientes, hay que identificar las necesidades únicas del niño y sus dificultades, para
entonces crear un plan de tratamiento individual. En este interviene un equipo
multidisciplinario como: un médico (pediatra, neuropediatra o psiquiatra infantil), un
trabajador social, un psicólogo, un educador, un terapista físico, un terapeuta
ocupacional y un terapista del lenguaje.
En estos pacientes es muy importante el diagnóstico que nos sirve para predecir
situaciones, por eso a menudo se habla de diagnóstico – pronóstico , pero más
importante aún es que el diagnóstico nos sirve para prevenir, es decir, para actuar
oportuna y positivamente, para transformar a tiempo elementos desfavorables y por ello
también se habla del diagnóstico e intervención.
Por esta razón, resulta imprescindible centrar la intervención pedagógica en “facilitar y
dotar a dichos pacientes de un sistema de comunicación aumentativa o alternativa –
S.A.A.C.-, adaptado a sus necesidades y características individuales, que le permita
comunicarse e interactuar adecuadamente sobre su entorno inmediato” (3).
Este proceso de facilitación exige la adopción de una serie de decisiones y estrategias
conjuntas; entre todos los profesionales que intervienen con el niño/a y la familia, con el
objetivo de que tanto el sistema elegido como los elementos de acceso sean los más
adecuados a las características y necesidades del sujeto (3).
El maestro no puede intervenir sin conocer (diagnosticar) y mientras más
profundamente conozca la situación particular de cada uno de sus alumnos, mejor
intervendrá en su compensación y tampoco tendría sentido hacer diagnóstico y no
intervenir oportuna y eficazmente como demanda cada caso.
Del tal manera el diagnóstico no debe comprenderse como procedimiento científico, es
actuar aplicando el saber, asegurarnos de que simplemente no actuamos “ a ciegas”, que
lo hacemos con conciencia de dificultades, posibilidades y objetivos a alcanzar.
Diagnosticar es intervenir en consecuencia, es asegurar éxito, paulatinamente, todos los
días, por etapas, por lo cual se enuncia el carácter continuo y sistémico del diagnóstico,
se concibe como el proceso ininterrumpido, permanente y no solo de entrada o de inicio.
El diagnóstico de la Parálisis Cerebral es un diagnóstico clínico que consiste en la
historia clínica de la madre y del niño y el examen pediátrico y neurológico. Depende de
la evidencia de daño no progresivo al cerebro en desarrollo y a la presencia del
impedimento del sistema de control motor acompañado del impedimento fisiológico y
una disparidad funcional.
En el proceso de aprendizaje es una cuestión básica estar atento de forma permanente a
las demandas y necesidades de los alumnos, al grado de motivación, interés, éxito,
progresos, dificultades, para propiciar de manera sistemática un aprendizaje más eficaz,
de mayor calidad (4)
El diagnóstico de la Parálisis Cerebral depende de que exista la evidencia de un daño no
progresivo y de la presencia de un impedimento en el control motor del cuerpo estando
usualmente acompañado de un impedimento fisiológico y una discapacidad funcional.
En de gran importancia la valoración adecuada del desarrollo del lenguaje del niño, ya
que el habla es un indicador del desarrollo integral, detectando sus dificultades y
evaluando al niño sometido a tratamiento.
La familia, la escuela y el medio en general influyen en el desarrollo del lenguaje en el
niño. La familia es el medio psicológico donde él va encontrando progresivamente los
estímulos y las respuestas para su desarrollo y maduración psicológica. Es donde el niño
da los primeros pasos para la comunicación. Las condiciones afectivas influyen de
manera favorable en la adquisición del habla y es necesario que el niño exprese una
necesidad emocional para comunicarse. Esta necesidad es aprendida en el seno familiar
y si esto no ocurre el niño tiene problemas para la adquisición del lenguaje (5).
Los padres que aceptan a su hijo y mantienen una actitud positiva ante el problema del
mismo, pueden ayudar con las actividades que le recomienda el especialista con vistas a
lograr una mayor adquisición de los conocimientos y un mayor desarrollo del lenguaje.
En el niño es importante que los padres detecten desde los primeros momentos dónde es
que radican las dificultades que presentan estos, que acudan al especialista en busca de
orientaciones o de un diagnóstico, porque es importante que esté preparado para el
medio escolar al que se va a enfrentar que requiere de muchas más exigencias a las que
está acostumbrado.
Puede ocurrir que si existen grandes dificultades en la comunicación, el ambiente
escolar se puede convertir para ellos en una fuente de tensión y confrontación para este
tipo de niños. Otra manera de expresar su incapacidad para expresarse correctamente es
el retraimiento y la timidez.
Cuando estos defectos no son tratados de forma oportuna, se van fijando y arraigando
cada vez más afectando la conducta y todo el comportamiento del niño.
Los trastornos, anomalías, perturbaciones, defectos, alteraciones del lenguaje verbal,
son las diferencias del lenguaje normal, en cuanto a la forma, grado, cantidad, calidad,
tiempo y ritmo lingüístico que dificultan las posibilidades de su expresión, interfiriendo
o limitando su conducta y la comunicación con los demás y su comportamiento de
adaptación y ajuste al medio (5).
En nuestra experiencia personal, hemos tenido la posibilidad de trabajar con niños con
necesidades educativas especiales, trabajando la zona de desarrollo próximo y actual,
viéndose la influencia de la familia para lograr un mayor desarrollo del niño, en las
diferentes áreas de motricidad fina, gruesa, social, autovalidismo y del lenguaje,
teniendo en cuenta a cada niño y su individualidad, porque incluso si algunos de ellos
coinciden en el diagnóstico la evolución puede no ser la misma, algunos hasta nos
pueden sorprender con su evolución favorable en cortos períodos de tiempo.
Un diagnóstico adecuado en estos niños es muy importante, porque de esto depende la
intervención temprana que se puede tener con el niño estableciendo una comunicación
estrecha con el padre donde conozca las características de sus hijos y puedan llegar a
realizar las actividades con el objetivo de lograr un mayor desarrollo en todas las esferas
del neurodesarrollo.
Durante estos años hemos visto a niños que al llegar a nuestra consulta, sin haber
recibido estimulación en el desarrollo del lenguaje en edades tempranas, tienen un
atraso considerable en el desarrollo del mismo. En muchas ocasiones el desarrollo social
en el niño es primitivo, a penas se relaciona con los objetos, personas allegadas o no;
cuando esto ocurre además del niño estar atrasado, el trabajo se dificulta ya que es
difícil realizar las terapias al tener que comenzar por la regulación de la conducta y
existiendo la necesidad de establecer una rutina en los hábito donde hay que lograr la
intervención de la familia en la realización de los ejercicios a través del juego pero con
un objetivo determinado.
Se considera un retraso en el lenguaje con 6 a 10 meses con respecto al niño normal o
en el desarrollo de la expresión con respecto a su edad cronológica. Entre las
limitaciones que se pueden presentar en el lenguaje expresivo, están el limitado
vocabulario, las dificultades para adquirir nuevas palabras, los errores de vocabulario,
frases cortas, estructuras gramaticales simplificadas, limitación en la variedad de las
estructuras gramaticales, limitación en la variedad de frases y enlentecimiento en el
desarrollo del lenguaje (6).
Cualquier dificultad para la comunicación, genera no solo problemas al niño, sino
dentro del grupo familiar, la escuela y los distintos aspectos de la vida social. La
conducta de la familia puede ir desde la sobreprotección, a la total indiferencia o
rechazo a asumir el problema En estos casos, los adultos presentan un mundo de
relaciones sociales y reacciones emocionales que están fuera del alcance de los niños.
Por este motivo al no comprender el mundo de los demás, se origina una serie de
actitudes infantiles, que desde fuera son vistas como inadecuadas y desafiantes (7).
Los problemas emocionales en los niños pueden ser por las características que ellos
tienen, donde la familia debe tener en cuenta las habilidades de los padres o personas
allegadas al niño para manejar una situación y proporcionarle un mundo organizado y
con un ambiente que contribuya al desarrollo de su personalidad.
En los casos que los niños tengan pocas habilidades comunicativas y/o verbales se
escoge un material simple y se puede hacer algunas actividades como:
· Usar juguetes, muñecos y objetos cotidianos.
· Intentar mantener una actividad con un solo tipo de material por al menos 5 minutos.
· Jugar en ocasiones, en espacios reducidos y con pocos objetos.
· Usar con ellos un lenguaje simple, de frases cortas, indicando y nombrando los objetos
a usar reiterativamente, para que el niño entienda y pueda llegar a repetir algunos gestos
y palabras.
· Incorpora otros juguetes y materiales de forma progresiva, pero lenta para lograr el
cambio de actividad.
· Premiar con frases agradables y aplausos cuando realiza algo bien.
· Ante momentos donde el niño esté irritado y agresivo, suspender el juego para luego
continuar (7).
Estas son algunas de las actividades que se pueden realizar con algunos niños que tienen
un trastorno del habla y lenguaje, esto se refiere a problemas en la comunicación o sino
en otras áreas relacionadas, estos varían desde algunos trastornos simples hasta otros
que impiden el mecanismo motor para el habla y la habilidad para comprender o utilizar
el lenguaje.
Un trastorno del lenguaje es un impedimento en la habilidad para comprender o utilizar
las palabras en unión verbal y no verbal. Existen algunas características del lenguaje que
incluyen inhabilidad de expresar ideas, seguir instrucciones, modelos gramaticales
impropios y un vocabulario reducido. Una de estas características o la combinación de
algunas de ellas pueden ser afectadas por discapacidades en el aprendizaje del lenguaje
o retraso en el desarrollo del lenguaje.
En algunos casos los niños pueden escuchar las palabras, pero no conocen su
significado y no pueden comunicarse (8).
Los trastornos del habla y del lenguaje suponen distintas patologías. En el diagnóstico
inicial se debe tener en cuenta las características y la magnitud del compromiso que
presenta el niño. La conducta a seguir dependerá del diagnóstico planteado, sin
embargo, el seguimiento del caso es una constante en todas las condiciones (9).
Se debe evaluar el lenguaje del niño, porque es un indicador del desarrollo integral, para
detectar dificultades en este proceso y para determinar los riesgos y así evaluar el
progreso del niño sometido a tratamiento. Por todas estas razones debemos mantenernos
activos y alertas ante cualquier retraso o dificultad que podamos detectar en algún niño,
durante el desarrollo psicomotor y en posteriores etapas, teniendo en cuenta cualquier
área donde se presente las dificultades.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1- Betancourt, J y González, A. (2003).Dificultades en el aprendizaje y trastornos
emocionales y de la conducta. Edit. Pueblo y Educación. Cuidad de la Habana, p.1-11.
2- López Betancourt. Texto de Retraso en el lenguaje (En prensa)
3- Marcos Rodrigo José Manuel. Experiencia práctica del uso de Sistemas de
Comunicación y Ayudas en alumnos P.C.I. Ponencia presentada en las “I Jornadas
Aragonesas sobre Sistemas Aumentativos y Ayudas Técnicas para la Comunicación”.
4- Bell, R. y López, R. (2002). Convocados por la diversidad .Edit. Pueblo y Educación.
Cuidad de La Habana, p.21-23.
5-Félix Castaño Pablo. El lenguaje verbal de niño. Trastornos del habla y su medio
ambiente.
http://sisbib.unmsm.edu.pe.Bib.virtual./libros/linguistica/Leng_NI%C3%Blo/Trast_Hab
lamedio_amb.htm
6- Proyecto de Aidex. Trastorno del lenguaje.
http://personal2.redestb.es/jamosa/lengua.htm
7- Centro del Desarrollo infanto juvenil. Problemas emocionales en los niños con
trastornos del lenguaje. http://ceril.cl/P4_Trastornos_fonológicos.htm.
8- Nichcy. Trastorno del habla y del lenguaje.
http://www.educared.edu.pe/especial/articulo/437/trastornos-del-habla-y-lenguaje
9-Bolte Lilian y Rojas Pamela. Trastorno del habla y del lenguaje: ¿cómo lo
abordamos? Parte 1.
http://www.uc.cl/medicina/medicinafamiliar/html/articulos/123.html
AUTORES
Lic: Dianelys Garaboto Pino.*
Lic: Giselle Núñez González. **
Lic: Nilda Ramírez Villavicencio.***
Dra: Beatriz Bermejo Guerra. ****
* Licenciada en Educación, especialidad Defectología, especialización Logopedia.
Departamento de Logopedia y Foniatría Centro Internacional de Salud “La Pradera”.
** Licenciada en Educación Especial en la especialidad Defectología.
Departamento de Logopedia y Foniatría Centro Internacional de Salud “La Pradera”.
*** Licenciada en Educación, especialidad Defectología, especialización Logopedia.
Departamento de Logopedia y Foniatría Centro Internacional de Salud “La Pradera”.
**** Doctora. Especialista de 1er grado en Logopedia y Foniatría.
Departamento de Logopedia y Foniatría Centro Internacional de Salud “La Pradera”.
Centro Internacional de Salud “La Pradera”.
Dirección: 230 y 15. Reparto Siboney. Cuidad de la Habana .Cuba.
Correo electrónico:
[email protected]
Dirección particular: Calle 34 No. 316 entre 3ra y 5ta Apto 2, Miramar, municipio
Playa, Ciudad Habana.
Teléfono: 203 5051
-------------------------------------------------------------------------------Publicación enviada por Nayle Balboa
mailto:[email protected]
Código ISPN de la Publicación EkppppkyZlKrhZDRnl
Publicado Thursday 10 de January de 2008
Fuente: www.ilustrados.com
Descargar