Las nuevas tecnologías no dejan de evolucionar y dan pie a nuevos

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Las nuevas tecnologías no dejan de evolucionar y dan pie a nuevos usos que
hasta ahora ni hablamos imaginado, para nuestra gran suerte el mundo de la
visión no es ajeno a estos desarrollos y tanto profesionales como usuarios nos
beneficiamos de ellos.
El título del post de hoy me ha parecido el más acorde con la aplicación móvil de
la cual voy a hablaros. Según Wikipedia, la Web 2.0 se define de la siguiente
manera“. El término Web 2.0 comprende aquellos sitios web que facilitan el
compartir información, la interoperabilidad, el diseño centrado en el usuario y la
colaboración en la World Wide Web. Un sitio Web 2.0 permite a los usuarios
interactuar y colaborar entre sí como creadores de contenido generado por
usuarios en una comunidad virtual, a diferencia de sitios web estáticos donde los
usuarios se limitan a la observación pasiva de los contenidos que se han creado
para ellos. Ejemplos de la Web 2.0 son las comunidades web, los servicios web,
las aplicaciones Web, los servicios de red social, los servicios de alojamiento
de videos, las wikis, blogs, mashups y folcsonomías. Es la Evolución de las
aplicaciones estáticas a dinámicas donde la colaboración del usuario es
necesaria.”
Be My Eyes, la ‘app’ que presta ojos a los invidentes. Gracias a las apps, nuestros
teléfonos móviles se han convertido en una herramienta imprescindible en la vida
diaria. Desde mirar la cartelera del cine a reservar un restaurante, diversas
aplicaciones facilitan las tareas cotidianas. Be My Eyes nace con un claro objetivo:
ayudar a los invidentes combinando tecnología con voluntariado.
Esta aplicación, desarrollada por la empresa danesa Robocat, permite que los
ciegos utilicen la cámara de su móvil para apuntar cualquier objeto con el que
necesiten ayuda, como por ejemplo la fecha de caducidad de la leche u orientarse
por una zona nueva. Tras ello, un voluntario les informará de aquello que
necesitan saber. Be My Eyes (del inglés sé mis ojos), ha sido lanzada en
Dinamarca, y de momento sólo está disponible para iOS, aunque será compatible
con Android en el futuro. Al instalarla, la aplicación pregunta si el usuario es
invidente o voluntario. En el primer caso, podrá compartir mediante vídeo cualquier
situación en la que requiera ayuda, y en caso contrario el colaborador recibirá una
notificación para que pueda prestar sus ojos al otro usuario.
La idea surgió del fundador de Robocat, Hans Jorgen Wiberg, que también sufre
discapacidad. El empresario ha sabido aprovechar las posiblidades de la
gamificación para darle un componente lúdico a la colaboración. De esta forma,
los voluntarios ganan puntos y suben de nivel conforme ayudan a la gente.
Por supuesto, se trata de un proyecto sin ánimo de lucro que acepta donaciones y
la colaboración de traductores que faciliten su extensión por el globo. Sin
embargo, todavía no han encontrado una forma de que Be My Eyes sea
sostenible, y valoran la posibilidad de establecer una suscripción más adelante.
Además, la aplicación está programada con software libre para que otros usuarios
puedan utilizar y mejorar el código.
Ver el video, la una idea precisa de esta muy buena ayuda para las personas
ciegas o con deficiencia visual. http://bemyeyes.org
.
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