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COMUNICAR IRREGULARIDADES EN LA EJECUCIÓN DE LABORES HACE
PRESUMIR SUBORDINACIÓN.
Es importante aclarar la diferencia que existe entre un contrato de trabajo y un
contrato por prestación de servicios.
CONTRATO DE TRABAJO.
Es un acuerdo por virtud del cual una persona natural se obliga a prestar un servicio
personal a otra (natural o jurídica) bajo continuada subordinación, cumpliendo
órdenes e instrucciones y recibiendo por su labor una remuneración.
Los elementos constitutivos del contrato de trabajo son:
a) La prestación de un servicio personal, es decir la realización de labores por parte
de una persona en beneficio de otra;
b) La subordinación jurídica, es decir, la facultad del empleador de dar órdenes o
instrucciones al trabajador sobre el modo, tiempo y cantidad de trabajo y la
obligación para éste de acatarlas, y
c) El pago de una remuneración por el servicio prestado como salario. En el caso
del contrato laboral, se debe regir por lo dispuesto en el código sustantivo del
trabajo.
CONTRATO DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS.
El contrato de prestación de servicios es un contrato mediante el cual una persona,
normalmente un profesional en algún área, se obliga con respecto a otra a realizar
una serie de servicios a cambio de un precio. Es importante señalar que el pago del
contrato es dirigido al cumplimiento de metas, horas, objetivos, proyectos; etc. el
incumplimiento de dichas metas no obliga al pago Proporcional.
Además dicha relación contractual se debe regir de acuerdo a las normas del
Código Civil, no existe subordinación entre las partes, no se establecen horarios de
obligatorio cumplimiento por el contratista y solo se tendrá en cuenta el
cumplimiento del objetivo pactado en el término de duración pactado.
Sobre el “contrato de prestación de servicios”, la Corte Constitucional mediante
Sentencia C-154/97, Magistrado Ponente HERNANDO HERRERA VERGARA,
señaló que “un contrato de prestación de servicios era la actividad independiente
desarrollada, que puede provenir de una persona jurídica con la que no existe el
elemento de la subordinación laboral o dependencia consistente en la potestad de
impartir órdenes en la ejecución de la labor contratada.”
Ahora bien, independientemente de que las partes firmen un contrato de prestación
de servicios, en la legislación laboral prima un principio denominado la realidad
sobre las formas, donde se determina, de acuerdo a la circunstancias reales, el tipo
de contrato que se está desarrollando entre las partes, esto además porque los
contratos laborales pueden ser celebrados en forma verbal o escrita, y una vez se
configuren los elementos constitutivos de una contrato laboral, los mencionados
anteriormente, se genera una relación laboral y el empleador está en la obligación
de asumir las obligaciones que la legislación establece y de no hacerlo se hará
acreedor de las respectivas consecuencias jurídicas.
La Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia señaló que dar cuando se trata de
dar instrucciones para el cumplimiento de actividades y asignar tareas y
responsabilidades específicas con el mandato perentorio de ser de “obligatorio
cumplimiento” son indicadores de que existe una relación de naturaleza laboral los
efectos de cualquier tipo de contrato que se haya celebrado anteriormente.
A manera de conclusión, es importante tener claridad de las características de los
contratos laborales y de los contratos por prestación de servicios para saber a la
hora de contratar qué tipo de contrato realizar y cómo desarrollarlo, ya que una vez
se demuestre que se generó una relación laboral, se está en la obligación de pagar
las prestaciones sociales correspondientes desde el inicio de la misma.
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